El gran desarrollo industrial y el crecimiento económico LA DESIGUALDAD ECONÓMICA Y SOCIAL ENTRE LOS PAÍSES La industrialización está considerada como el principal factor del desarrollo económico de los países. Desde los inicios de la Revolución industrial en Inglaterra, son grandes las transformaciones económicas que se han producido dado el crecimiento y desarrollo de la industria, pero también se han ocasionado grandes diferencias entre las naciones. Por su actividad principal, se pueden distinguir dos tipos de países en el mundo: Los países industrializados, o desarrollados, que compran materias primas y producen mercancías industrializadas; actividades que les proporcionan gran riqueza. Su progreso se debe no tanto a la abundancia de población o de recursos naturales, sino a la acumulación del capital obtenido por la industrialización. Los países subdesarrollados son vendedores de materias primas y compradores de productos elaborados y mantienen los lazos de dependencia económica. A su vez, las industrias se pueden dividir en: Industria pesada, que elabora maquinaria, herramientas, productos químicos y acero. La producción de hierro y acero es un indicador básico para apreciar el potencial industrial y el crecimiento económico de un país. Industria productora de bienes de consumo, como alimentos, vestido, etcétera. La expansión económica se ha desarrollado básicamente por el crecimiento de la industria pesada. El desarrollo industrial posterior a la Segunda Guerra Mundial fue rápido, especialmente en Estados Unidos, que proporcionó productos industriales y agrícolas a Europa, que estaba debilitada por la guerra, y apoyó su reconstrucción para favorecer el desarrollo de su propia economía, y contribuir a la Guerra Fría. Japón surgió como una nueva potencia industrial y, junto con los Estados Unidos y los países de Europa occidental, se colocó a la vanguardia del desarrollo industrial. Conociendo el Producto Interno Bruto por persona (PIB por persona), que se puede obtener sumando todo lo que producen las empresas nacionales y extranjeras en un país durante un año y luego dividiendo entre el número de sus habitantes. Es muy interesante conocer este dato porque permite comparar el avance de un país entre un año y otro y también su grado de desarrollo en relación con otros países, aunque este dato oculta la forma en que se distribuye ese producto entre la población. Por ejemplo, algunos países tienen un alto Producto Interno Bruto por persona, pero el nivel de bienestar de gran parte de la población es bajo, porque la distribución de la riqueza es desigual o injusta. El bienestar se mide con educación, salud y comunicaciones modernas. Algunas de las causas de dicha desigualdad entre los países desarrollados y subdesarrollados se encuentra en la posguerra. Después de la Segunda Guerra Mundial las antiguas colonias de Asia y África lucharon por su independencia; obtuvieron su soberanía como Estados, pero mantuvieron su dependencia económica. Estados Unidos se convirtió en primera potencia mundial al ampliar sus dominios y comprar materias primas a bajo precio (petróleo, minerales, productos agrícolas), para posteriormente vender productos elaborados con dichas materias primas, a precios altos. Esta nueva forma de dominio económico con aparente independencia política se llama neocolonialismo. Los países pobres, llamados subdesarrollados, han hecho diversos intentos por unirse y luchar organizados para salir del colonialismo y la pobreza. Se han reunido en conferencias internacionales y de regiones (como América Latina), apoyan la autonomía de las naciones, fomentan el desarrollo económico y cultural, utilizan sus recursos naturales, favorecen la solidaridad entre ellos y promueven las relaciones igualitarias entre todos los pueblos del mundo. Últimamente ha surgido una nueva forma económica, el libre comercio. A través de ella varios países se ponen de acuerdo para comerciar sin pagar impuestos, forman lo que se denomina "bloques económicos" y entran a la competencia internacional con otros bloques; un ejemplo es el de la Unión Europea, formado por 15 países para tener un mercado común, una moneda común (el euro) y tribunales y políticas comunes. México ya ha concertado acuerdos con países latinoamericanos como Chile, Colombia y Venezuela, y con Estados Unidos y Canadá suscribió el Tratado Trilateral de Libre Comercio; aun cuando tiene menor nivel de desarrollo que Estados Unidos y Canadá, se integró a este tratado, mediante el cual se están abriendo las fronteras para que se intercambien mercancías sin impuestos de importación. Será un proceso lento, hasta que el intercambio sea libre, por lo que solamente saldrán adelante las industrias que mejoren la calidad de sus productos para competir con los grandes del norte. Sin duda, el principio del tercer milenio muestra un panorama interesante. Una de las grandes incógnitas es si la organización de los países en bloques económicos va a impulsar el desarrollo de los países pobres o los va a volver a someter al dominio de los más fuertes, como históricamente ha sucedido.