A Francisco Javier Concha: Estimado Francisco: Te agradezco que enviaras tus puntos de vista porque necesitamosactivar la reflexión sobre la enseñanza de la filosofía en diversos ámbitos y defender varios puntos de vista:. Tu escribes: “En primer lugar debemos ponernos de acuerdo, qué queremos decir con "enseñarse filosofía", como es sabido por todos nosotros, la palabra filosofía tiene diversas connotaciones, pero métodos de enseñanza sólo uno”. Mi opinión es que enseñar filosofía es reflexionar filosóficamente sobre todos los problemas existentes ofreciendo un punto de vista propio y no mera repetición de lo que dicen otros. La diferencia que tengo contigo es que hay diversos métodos para enseñar la filosofía. Por lo pronto, histórico o problemático y luego las diversas perspectivas filosóficas: analítica, marxista, fenomenológica, hermenéutica, etc. Tu escribes: Segundo, debemos recordar que la educación filosófica por competencias requiere de un método pedagógico específico, que a mi modo de ver es más accesible a la enseñanza primaria y que para ello será necesario desarrollar actividades que si bien desarrollen en el niño la habilidad y capacidad racional, acompañen en su recorrido pedagógico a las materias que acompañan toda la curricula de los estudios de primaria y secundaria. Respuesta: Un primer punto que tu planteas es el método de competencias que han impuesto desde el gobierno como “la verdad revelada”. Según un estudio de la colega Lizette Martínez, hay varias interpretaciones de dicho método y la que está más acorde con la enseñanza de la filosofía es el constructivismo, sin embargo, hay colegas como Alfredo Torres, Axel Didikson y otros especialistas que están en contra de dicho método. Así que aquí hay un debate pendiente. Ahora bien, hay tres métodos, que yo conozca de filosofía para niños: el de Lipman; el de Tozzi y el de Brenifier y ya hay colegas en el medio que han propuesto “mexicanizar” el método. Por ejemplo, en lugar del cuento de Hansel y Gretel uno extraído de nuestras tradiciones para hacer pensar a los niños. Sobre cómo debería enseñarse en la primaria o secundaria podría ser mediante algo similar a un café filosófico que podría llamarse “juego filosófico” o “diálogo filosófico” para que, en un momento dado (una hora a la semana) se aborden dialógicamente y mediante grupos de trabajo temas que afecten directamente a los niños: por ejemplo, la violencia, el complejo de inferioridad, las diferencias de género, la desigualdad, etc. Es decir, diálogos filosóficos programados. Pequeñas dosis de filosofía que les sirvan para entender el mundo y aprender a respetarse. Francisco: Es necesario, recordar que en un momento llegamos a rechazar la transversalidad de la filosofía en la curricula de la RIEMS, por lo que, será necesario crear un programa de estudios en donde se especifique qué filosofía se va a enseñar o si filosofía solamente será un acompañamiento de las asignaturas que se imparten a este nivel educativo, como lo es "Cívica y Ética" en el nivel secundaria. Respuesta: al menos yo, nunca rechacé la famosa “transversalidad” lo que rechacé es que nos dieran “gato por liebre” es decir, que substituyeran los cursos normales de filosofía por una supuesta intervención en otras disciplinas, lo cual, de llevarse a la práctica, sería una ganancia. Lo que pasa en realidad es que jamás incorporan planteamientos filosóficos en otras materias. Ahora bien, el curso de “Educación cívica y ética” tendría que revisarse porque allí podría incorporarse nuevos enfoques. Hay que analizar los contenidos de esos cursos Francisco Concha: Tercero, debemos ponernos de acuerdo si lo que pedimos que se enseñe es la historia de la filosofía o que se les enseñe a filosofar. Respuesta: yo no creo que deba enseñarse la historia de la filosofía en primaria y secundaria. Lo que debe entender el joven es ¿para qué sirve la filosofía? Y qué importancia ha tenido en la historia. A los niños y jóvenes se les debe enseñar a debatir, a dialogar y llegar a conclusiones aunque sean provisionales. Se debe enseñar a todos a no aceptar el dogmatismo en cualquiera de sus formas y un método de discusión ordenado y pacífico. Cuarto, es necesaria una revisión de los contenidos de primaria y secundaria, para no correr el riesgo de repetir contenidos ya existentes o bien, no acomodarse los filosóficos en la curricular existente. Respuesta: Me parece muy bien. Ahora, lo que creo que deberíamos profundizar entre nosotros es ¿cuáles son los temas fundamentales que estén vinculados a la problemática mexicana? Creo que necesitamos una juventud que reafirme sus valores y que no esté derrotada de antemano por la situación en que vivimos o ancestrales complejos. Una juventud que enfrente los retos de la existencia con fuerza, con autoafirmación y con perspectivas de futuro. Una juventud luchadora y no deprimida, etc. Quinto, aunque la petición que hacemos es legal y justa, es nuestro deber orientar en la implementación de ésta, no tan sólo con la unánime petición y razones de peso acudiendo a lo bueno del sentido común, pues se corre el riesgo de desvirtuar el sentido filosófico en la didáctica y la pedagogía. Respuesta: tienes toda la razón y por ello invitamos a todos los colegas a que se sumen a la reflexión y lleguemos a puntos de acuerdo. Nunca lo hemos hecho. Jamás se ha consensado el sentido de lo que debemos enseñar de filosofía en la Preparatoria menos en la primaria y secundaria. Vamos empezando sin temor a equivocarnos. Por lo tanto, es necesario un Plan Filosófico Nacional Educativo (esto entre nosotros) ya que las competencias filosóficas deberán ser cubiertas para su desarrollo durante toda la vida educativa del estudiante, esperando que éste las vaya adquiriendo y haciendo parte de su vida. Adaptar cada una de las competencias filosóficas al nivel educativo correspondiente, si estas se adaptan, es necesario demostrarlo. Respuesta: Aquí planteas otra cuestión muy importante ¿cuáles son las bases de este plan? ¿hacia dónde queremos ir en la relación entre filosofía y educación. Pongo un ejemplo: cuando Gabino Barreda, en 1867, ante la pregunta sobre cómo debería educarse a los mexicanos dijo lo siguiente: ya basta de pura religión. Se requiere una mentalidad científica que propugne por la fase histórica en que nos encontramos: la industrialización del país; el paso de la colonia a una nación independiente y bien constituida. La pregunta es ¿Qué debemos hacer hoy? El grupo en el poder tiene mucha claridad al respecto: quieren formar a jóvenes que se incorporen en forma mediocre a las necesidades de las transnacionales (a esto le llaman con el pomposo nombre de globalización) La pregunta es ¿queremos eso? Y si no qué deseamos para nuestro país. Agradeciendo de antemano su paciencia para la lectura de esta humilde participación, les deseo un buen inicio de semana. Te agradezco que hayas tomado tu tiempo para reflexionar sobre estas cuestiones. Ojalá y más compañeros se unan. Recibe un fuerte abrazo Gabriel Vargas Lozano