“Los niños y la resolución de problemas” ¿Por qué hay niños que tiene la capacidad de resolver problemas con mayor facilidad? ¿Por qué personas con un alto rendimiento académico que no pueden encontrar alternativas frente a problemáticas interpersonales? ¿Por qué algunos al resolver situaciones problemáticas aprenden de aquella experiencia y se fortalecen aún más? Los niños EMOCIONALMENTE INTELIGENTES, agregan habilidades y competencias a cada una de sus acciones, a la vez que las llevan a cabo con la energía y el impulso de las emociones. Desarrollan en la infancia la capacidad de utilizar inteligentemente el poder de las EMOCIONES. Tienen una actitud abierta para aprender de uno mismo y de los demás. ¿Qué poseen los niños emocionalmente inteligentes? Tienen la capacidad, en menor o mayor medida, de reconocer sus sentimientos y utilizar esas emociones para entender sus relaciones con otros niños y con su entorno. Tiene la habilidad de regular sus emociones. La EDUCACIÓN EMOCIONAL aspira al desarrollo de HABILIDADES SOCIALES para que el niño aprenda a utilizar el lenguaje con el objetivo de cobrar conciencia, reconocer y gestionar adecuadamente sus emociones y las emociones de los demás. Desarrollo de las HABILIDADES SOCIALES Nos referimos al desarrollo de las habilidades sociales como “la capacidad para interactuar con los demás en un contexto social dado de un modo que es aceptado o valorado y al mismo tiempo beneficioso para uno mismo y beneficioso para los demás”. Es decir, conductas que posibilitan relaciones interpersonales eficaces. El término “habilidad” se utiliza para indicar que la competencia social no es un rasgo de la personalidad, sino un conjunto de comportamientos aprendidos y adquiridos. Clasificación de las habilidades sociales Existen habilidades sociales básicas y otras más complejas. Cada situación requerirá mostrar unas habilidades u otras, dependiendo de las características de la situación y de la dificultad de la misma. Habilidad para comunicarse: Tono y entonación adecuada Escuchar al otro Iniciar una conversación Presentarse Respetar los tiempos del otro para hablar Mantener contacto ocular en la conversación Disculparse Dar las gracias Habilidad para cooperar: Pedir ayuda Participar Solicitar favores Trabajar en equipo Aceptar reglas Habilidad para defender los derechos: Expresar quejas Comunicar desacuerdos Hacer peticiones Decir que “no” a pedidos de otros cuando no lo deseo Señalar acciones en otras personas que me perjudican Habilidad para expresar sentimientos: Dar a conocer el estado de ánimo Responder a las expresiones de sentimientos de los demás Expresar a través de palabras, gestos, tono de voz Responder consolando ante sentimientos desagradables vivencian otros. Habilidad de planificación: Establecer prioridades Organizar metas Evaluar alternativas frente a un problema antes de actuar que Establecer objetivos a corto y largo plazo ¿Cómo se relaciona con la asertividad? El concepto de “habilidades sociales” apunta a la resolución de conflictos de manera asertiva. La asertividad implica responder a las situaciones atendiendo a los propios derechos y a los derechos de los demás. La conducta asertiva es la conducta que permite que una persona actúe en base a sus intereses o necesidades, expresar cómodamente sentimientos honestos, defenderse sin ansiedad inapropiada, ejercer sus propios derechos sin negar los de los demás. Ser asertivo es poder utilizar habilidades sociales para la resolución de situaciones interpersonales. ¿Qué beneficios traerá al adulto haberlas desarrollado desde niños? Se puede asegurar que las habilidades para mantener interacciones sociales positivas, se consideran esenciales en el desarrollo y su estimulación pretende facilitar a los niños el logro de los siguientes beneficios: Aumentan las iniciativas de interacción efectiva y apropiada en los niños. Los niños se relacionan más y mejor. Los niños obtienen más refuerzo social y satisfacción en sus interacciones. Se reducen las recriminaciones verbales y castigos, reduciendo niveles de ansiedad y estrés. Aumenta la capacidad de prestar atención, concentración, con lo cual mejora su rendimiento académico. Si los niños disponen de habilidades para resolver conflictos interpersonales pueden desarrollar un buen autoconcepto y una autoestima elevada. Disminuyen los comportamientos agresivos y antisociales lo que hace mejorar la adaptación familiar y social. En este sentido, quienes han desarrollado de niños estas habilidades podrán beneficiarse con una disminución de la ansiedad en situaciones difíciles o novedosas. El poseer estas habilidades facilita la comunicación y la resolución de problemas, lo cual permite una mayor satisfacción personal e interpersonal, teniendo éxito en la obtención de consecuencias deseadas y evitando las no deseadas sin causar conflictos con los otros. Lic. María Constanza García Departamento de Orientación Nivel Primario - 1er.Ciclo Lic. María Virginia Cristofaro Departamento de Orientación Nivel Primario – 2do. Ciclo