EL PAPEL DE LA FILOSOFÍA E l análisis de Weber y de otros filósofos de diversas tendencias ha hecho evidente que la idea misma de modernidad se encuentra en crisis. Los fenómenos del nazismo y el stal i n i s m o alrededor de la Segunda Guerra Mundial se han convertido para muchos filósofos en los ejemplos más claros del resultado de aplicar una idea de racionalidad mal concebida. Pero esos fenómenos sociales extremos no son los únicos que han sido expuestos a la crítica. La sociedad occidental se ha desarrollado en los últimos siglos de tal forma que el modo de vida de los hombres en las sociedades industriales avanzadas se ha visto seriamente d e t e r m i n a d o p o r el imperio de la técnica. Las realizaciones de la racionalidad instrumental se han convertido en el símbolo del vaciamiento de sentido del hombre moderno, más que en fuente de felicidad humana. Así como los filósofos de los orígenes de la modernidad pensaron u n mundo y una sociedad y determinaron con sus ideas el desenvolvimiento histórico de Occidente, los pensadores contemporáneos también nos han obligado a hacer u n alto en el camino, haciéndonos pensar en nuestra manera de v i v i r y actuar. La filosoñ'a, como siempre, se convierte en una toma de conciencia y en u n esfuerzo de autorreflexión de cada época y sociedad, pues al surgir de la sociedad misma, no tiene otro remedio que volcarse sobre ella para pensarla, señalando las fuentes de la infelicidad. Y si bien, en los últimos tiempos la filosofía se ha acostumbrado a no ofrecer soluciones mesiánicas a los dramas del hombre contemporáneo, su trabajo interpretativo es u n síntoma claro de que a pesar de sus eventuales deficiencias, la racionalidad occidental puede pensarse a sí misma críticamente señalando sus límites, y eso es lo que la hace tan valiosa. CUESTIONES 1. ¿En qué consiste ser racional? ¿Para qué sirve el examen racional de las acciones y las cosas? 2. ¿Podemos discutir racionalmente los motivos que nos impulsan a actuar? ¿Podemos discutir racionalmente los valores que motivan nuestras acciones? 3. ¿Para que sirve la ciencia? ¿Para qué sirven la tecnología y la técnica? ¿La tecnología nos hace mejores? ¿La tecnología nos hace libres? a. La modernidad es la que, paradójicamente, lia conducido a la autoevaluación de Occidente Fenómenos como el nazismo han evidenciado la crisis de la modernidad. :ivr UN ANÁLISIS SOCIOLÓGICO E l sociólogo y filósofo alemán Max Weber, percibió en la idea de la racionalidad moderna y su aplicación una falla fundamental que pone en tela de juicio el noble ideal a partir del cual fue originada. Para Max Weber la racionalidad moderna consiste básicamente en la desmitificación de las concepciones de mundo y en eso no se distancia mucho del proceso de afirmación del pensamiento racional en el mundo griego antiguo. Pero el pensador mítico griego no creía que su relato fuera una interpretación del mundo, sino que era el mundo mismo. Por el contrar i o , la a c t i t u d crítica de la r a c i o n a l i d a d moderna exige que se separe en sus relatos de la realidad misma y se desprenda del encantamiento que es propio del m i t o . Dirigida c I S @i ¿Puede ser la eficacia un fin en sí misma. 104 América, América. Martial Raysse. fundamentalmente hacia la acción, la racionalidad se convierte prácticamente en un cálculo de los medios para realizar las acciones, atendiendo a criterios de eficacia, que por ser estrictamente racionales, pueden ser aplicados a cualquier fin. Eso hace que las propuestas racionales de interpretación y trasformación de la realidad tengan u n carácter neutro y tengan una pretensión universal. Pero, ¿cómo se escogen los fines de las acciones? Los fines mismos no están expuestos a la discusión racional misma, pues cuando tal cosa se hace, se convierten a su vez en medios para ser evaluados. Para Weber, el problema de esta concepción y práctica de la racionalidad es que genera u n vacío de sentido, que antes sí era llenado por la visón mítica. La racionalidad desencantada no satisface las ansias de sentido de los hombres, provocando una diversidad de fines, valores y sentidos que no pueden ser racionalizados y que ponen en peligro la cohesión sociail. La ausencia de sentido, que provoca la práctica de la racionalidad, estimula el culto irracional a una diver- sidad de valores que evaden la confrontación racional misma. Todo lo que nos dice Weber no nos debe parecer para nada extraño. Cuando pensamos en los problemas actuales de m u l ticulturalismo y en sus consecuencias estamos discutiendo el mismo problema. La racionalidad occidental, representada en la ciencia y en la técnica, que se ha extendido p o r el mundo, aparece como u n instrumento neutro que puede ser usado para cualquier fin; y los fines parecen sólo depender de los modelos de valores de cada cultura. ¿Pero cualquier fin es válido? Al no poder ser examinados racionalmente los fines, todos adquieren el m i s m o valor, y en ese caso los choques entre culturas no serían resolubles haciendo uso de las armas de la razón, la que, en principio, pareciera ser la única u n i versalmente aplicable en esos casos. Por la misma razón también pensamos que cada persona puede escoger los fines que quiera según su propio criterio irracional y que lo único comp a r t i d o puede ser el i n s t r u mento racional para escoger los medios.