MINISTÈRE DES AFFAIRES ÉTRANGÈRES ET EUROPEENNES N° 4 – febrero 2009 Escapadas románticas El 14 de febrero, día de San Valentín, se considera en muchos países la fiesta de los enamorados, en herencia de los Romanos. Ese día, las parejas se entregan palabras dulces y regalos como prueba de amor. También es la ocasión de descubrir al elegido o elegida una ciudad paradisíaca o una magnífica región de encantos míticos. Francia rebosa de lugares de ensueño, que a veces gustaría mantener en secreto, como el Loira salvaje, entre profundas gargantas y anchos valles; Molino de Hauterive©Romantica.com las misteriosas Ardennes; la luminosa Córcega; las costas de Armor; el cautivador bosque de Brocéliande; Sarlat, símbolo del patrimonio culinario; Chamonix, la voluptuosa; Saint-Rémyde-Provenza, perfumada de lavanda y París, la eterna romántica. ¿Cómo San Valentín, mártir cristiano del siglo III, se ha visto transformado en símbolo de los enamorados? Quizá a causa de la creencia medieval de que la estación del enamoramiento de los pájaros empezaba el 14 de febrero. En Francia, San Valentín se asocia a los enamorados de Peynet, cuya pareja ha dado la vuelta al mundo hasta convertirse en el símbolo del amor. Su creador, el diseñador Raymond Peynet, habría cumplido 100 años en noviembre de 2008. Su figura se ha homenajeado en numerosas exposiciones. San Valentín también es una invitación al viaje. “Allí, todo es orden y belleza. Lujo, tranquilidad y voluptuosidad”, escribía el poeta Charles Baudelaire. En cuanto a la oferta, Francia dispone de numerosos destinos románticos, todos propicios para una estancia llena de encanto. Aquí proponemos algunos de ellos, elegidos al azar entre tantos otros: Protegido en el corazón de Alpilles, Saint-Rémy-de-Provence tiene aspecto pintoresco, sutilmente perfumado, cuya belleza de sus paisajes y la calidad de su luz han inspirado a numerosos artistas, escritores y pintores, entre ellos el más célebre, Vincent Van Gogh, quien pintó allí más de 150 telas. Situado en uno de los lugares arqueológicos más antiguos de Europa, el municipio sigue viviendo según muchas de sus tradiciones, en una estética típica provenzal, lejos de la agitación de la ciudad. Los más bellos recuerdos de una vida de pareja a menudo tienen que ver con las vacaciones y el descubrimiento de nuevos lugares. Auténtica tierra de contrastes, juegos de verde y azul donde DIRECTION DE LA COMMUNICATION ET DE L’INFORMATION SOUS DIRECTION DE LA COMMUNICATION MINISTÈRE DES AFFAIRES ÉTRANGÈRES ET EUROPEENNES estalla toda la paleta de colores de una naturaleza bien conservada, entre el cielo y el agua, Córcega, isla de belleza, hace honor a su nombre. Surgida del Mediterráneo, a unos 200 km al sureste de la Costa Azul, su dulzura infinita todo el año gustará a más de un visitante. De vuelta al centro de Francia, el Loira salvaje es ante todo la valorización de un territorio aún preservado, protegido por la red Natura 2000. Entre gargantas profundas y anchos valles, la fauna y la flora se descubren a lo largo del río. A pie o a caballo, el visitante podrá entregarse a su pasión, descubrir los primeros castillos del Loira, playas y villas de montaña. Si se prefiere disfrutar de un verdadero momento de magia, no hay que dudar en descubrir el bosque de Brocéliande, escenario de numerosas leyendas de Bretaña, cerca de la ciudad de Rennes. Los Caballeros de la mesa redonda erran aún en este bosque mítico, en busca de un castillo invisible. En él reside el encanto del pueblo de Paimpont, construido cerca de un magnífico estanque como espejo de hadas, así como la sede de Merlín, o las ruinas del molino del valle del vals sin retorno. También se puede disfrutar de un paseo romántico para llegar a la costa de Finisterre y salir a mar abierta. En Alsacia, Colmar es paso obligado. Pintoresca, atractiva, con su barrio de la pequeña Venecia. Modelada por su pasado prestigioso, impregnada de cultura, suscita el entusiasmo. Para hacer una escapada de enamorados, muchos operadores ofrecen destinos de ensueño. Un recién llegado al mundo de las agencias de viaje por internet ha apostado por la pareja y ofrece verdaderos oasis del placer de vivir en pareja. Desde el destacado Evian Royal Resort, que domina Evian y el lago, hasta el Molino de Hauterive, en Borgoña, un auténtico molino situado a dos pasos de los viñedos más prestigiosos de la región, pasando por el castillo de Brindo, cerca de Biarritz, una referencia, el precioso hotel La Riviera, escondido donde convergen los ríos Lot y Truyère en Aveyron, la deliciosa Hostelería La Pommeraie, en las Ardennes, frente a la imponente fortaleza de Godefroid de Boillon, o Marina di Cavu, al sur de Córcega, en el golfo de Bonifacio, la oferta es muy amplia: treinta establecimientos, desde dos estrellas hasta la categoría de palace. En un marco de encantos únicos, un ramo de rosas espera a los visitantes en su habitación, con una botella de champagne y bombones artesanales. También es la ocasión de saborear la gastronomía francesa de los mayores chefs en el confort acolchado de las grandes mansiones. Para sorprender a su amado, ¿por qué no elegir una estancia en París, la eterna romántica? La elección de espectáculos es especialmente profusa y la oferta cultural, abundante. Lugares con encanto ofrecen fórmulas de dos noches para dos personas con ofertas diversas, como el Hôtel des Académies et des Arts, acogedor cerca de Luxemburgo, el Vert Galant, guarida de los escritores románticos, a dos pasos del Panteón, con su mesa de inspiración vasca, o el Hotel Jeu de Paume, atípico, íntimo y pintoresco, icono de la isla Saint-Louis. Si lo que desea es pasar un día, una comida en el célebre Tren azul, en la estación de Lyon, le permitirá sumergirse en un universo majestuosamente reproducido del siglo XXI. Por último, una declaración de amor en el Puente Nuevo o sobre el Sena, y su viaje romántico será una delicia. Annik Bianchini En internet: www.maison-de-la-france.com DIRECTION DE LA COMMUNICATION ET DE L’INFORMATION SOUS DIRECTION DE LA COMMUNICATION