Articulo 2 del mes de marzo 2014 La Rehabilitación Pulmonar mejora los resultados a largo plazo en la enfermedad Pulmonar intersticial. Un estudio prospectivo de cohorte. Ryerson JC, Cayou C, Topp F et al. Respiratory Medicine 2014; 108: 203-10. Comentario El rol de la Rehabilitación Pulmonar (RP) en las enfermedades pulmonares intersticiales (EPI) ha sido exhaustivamente evaluado en estudios prospectivos. Se mencionan entre otros el trabajo de Ferreira y col (Chest 2009; 35: 442-47, n=113) o la reciente serie de Huppmann y col (Eur Respir Dis 2013; 42: 444-53, n=402). Una mejoría en la capacidad funcional, la disnea y la calidad de vida han sido señaladas como los logros más reconocidos de la RP en EPI, pero sus efectos no suelen mantenerse más allá de los 6 meses. El objetivo de este trabajo consistió en investigar los efectos a corto y largo plazo del programa, definir condiciones que permitirían predecir la respuesta y caracterizar la respuesta en términos de calidad de vida y otros parámetros. Cincuenta y cuatro pacientes fueron incluidos en el estudio, de los cuales 50 (93%) finalizaron el mismo y 39 (72%) concurrieron a la reevaluación post-rehabilitación al sexto mes. De los 50 pacientes, 22 tenían FPI y del total, 35% requerían oxigenoterapia. Como evaluación inicial se incluyeron los antecedentes de su enfermedad de base, espirometria, DLCO y prueba de caminata de seis minutos (PC6M, diferencia mínima clínicamente significativa, MCID, de ≥ 28 metros); evaluación de fuerza muscular por la prueba de caminata de los cuatro metros, de actividad física mediante el cuestionario rápido RAPA, Cuestionario Respiratorio de Saint George (SGRQ, MCID de 5-8 puntos), disnea por escala de la Universidad de California (MCID de 5 puntos) y Escala de Depresión en Geriatría (SDG, MCID de 1 punto). Los pacientes iniciaron ejercicios aeróbicos en bicicleta, cinta o elíptico,> 20 minutos por sesión, a una intensidad de escala de Borg 3-6 y con una frecuencia de 3-5 veces por semana. Dos pacientes murieron durante la etapa inicial y dos en el seguimiento. En el corto plazo, al final de la etapa de adquisición (7-8 semanas), se observó una mejoría promedio en la PC6M de 57.6 mts. (p=0.0005) y en el SGRQ una mejoría de 6.1 puntos (p=0.0005). Asimismo, se advirtieron una mejoría MCID del 65% en disnea, 52% de su depresión y 81% en la calidad de vida asociada a una mejor capacidad funcional. En el largo plazo (seis meses), los efectos se mantenían significativamente en la distancia recorrida en la PC6M, la escala de depresión, la actividad física y la disnea. No obstante, en el análisis multivariado la distancia basal en la PC6M podía predecir los cambios en la distancia absoluta a obtener en la reevaluación, siendo menor el cambio cuando más alta era la distancia inicial caminada. Nuevamente, la distancia en la PC6M fue la única variable en el análisis múltiple que permitió, al aumentar por el efecto de la RP, predecir una mejoría en la calidad de vida. No obstante, pacientes con distancias altas en PC6M se veían favorecidos en otros dominios con la RP, como por ejemplo, la disnea, la depresión o la calidad de vida. En conclusión, si bien el número de pacientes incluidos dista de ser el ideal, este trabajo agrega a la evidencia disponible nuevos argumentos para indicar la RP aún en pacientes con capacidad funcional aceptable, medida por PC6M.