Bucle Líneas jurídicas D El nuevo Reglamento de ICT y su alcance

Bucle
Líneas jurídicas
El nuevo Reglamento de ICT y su alcance
en relación con las sentencias existentes
en materia de ICT
ÁLVARO GARCÍA, ADJUNTO
SECRETARÍA GENERAL
COIT-AEIT
esde la promulgación y entrada en vigor de la
normativa en materia de ICT (R.D.Ley 1/1998,
R.D. 279/1999, Orden Ministerio Fomento de
26/10/1999, Instrucción de 12/01/00 de la Secretaría General de Comunicaciones) ha venido existiendo
un punto de conflicto introducido por determinados colectivos, en torno a la figura del técnico competente para la redacción de los proyectos y certificaciones de ICT.
Este conflicto existente se había traducido en la
práctica en continuas impugnaciones en todos los
ámbitos, desde la impugnación directa del R. D.
279/1999 (desestimada por Sentencia Tribunal Supremo de fecha 18/10/01), la O.M. de 26/10/1999
(desestimada por Sentencias de la Audiencia Nacional de fechas 19/12/200 y 18/09/2001) y la Instrucción de 12/01/00 de la SGC (desestimada por
Sentencia de la Audiencia Nacional de fecha
19/12/2000), hasta la impugnación de resoluciones
concretas de las Jefaturas Provinciales de Inspección de Telecomunicaciones que rechazaban determinados proyectos concretos de ICT, por no ir
redactados por técnicos competentes.
En el caso de estos procedimientos, que se tramitan ante los Juzgados de lo Contencioso Administrativo, por desestimación de proyectos de ICT
concretos por parte de las Jefaturas Provinciales
de Inspección de Telecomunicaciones, las sentencias no han sido unánimes.
Si bien, la mayoría de estos Juzgados han desestimado las pretensiones de estos colectivos, algunos de ellos, han realizado una interpretación
que no es conforme con la línea argumental seguida por el Tribunal Supremo, Audiencia Nacional
y varios Tribunales Superiores de Justicia, entendiendo que, para esos casos concretos, no existía
ninguna norma que explícitamente estableciera la
competencia exclusiva para la redacción de proyectos y certificaciones de ICT a favor de los Ingenieros de Telecomunicación y de los Ingenieros Técnicos de Telecomunicación de la especialidad
correspondiente.
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El alcance de estas sentencias de Juzgados de
lo Contencioso Administrativo, y las actuaciones
que, en relación con las mismas, ha realizado el
COIT, han sido detalladas en esta misma sección
en el Bucle 07.
No obstante, para ver en toda su amplitud la
trascendencia del nuevo Reglamento de ICT recientemente aprobado, conviene recordar el contenido de dichas sentencias y los motivos y fundamentos de derecho por los que se estimaban las
pretensiones de los colectivos que se postulaban
como competentes para la redacción y firma de estos proyectos y certificaciones:
• La sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 1 de Almería establece que “...
no hay ninguna norma que contemple que la
materia objeto del proyecto rechazado venga
atribuida en exclusiva a los ingenieros de telecomunicación. En este sentido y avalando lo anterior, el Art. 8.1 del R.D. 279/1999 que desarrolla el Art. 3 del R.D. Ley 1/98, señala que con
objeto de garantizar que las redes de telecomunicaciones en el interior de los edificios cumplen con las normas técnicas establecidas, aquéllas deberán contar con el correspondiente
proyecto técnico, firmado por un técnico titulado competente en materia de telecomunicaciones, expresión ésta que no hace referencia a ningún técnico en concreto...”
• La sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 3 de Murcia señala que “En conclusión y valorando toda la normativa aquí expuesta, entendemos que el legislador no ha
atribuido exclusivamente la competencia para
desarrollar los proyectos técnicos necesarios
para la ejecución de las infraestructuras comunes de telecomunicación en el interior de los
edificios, en aquellas disposiciones reglamentarias que se referían específicamente a la materia, a los Ingenieros de Telecomunicación”. También establece que “... el legislador, ante la
existencia de campos profesionales que puedan
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converger en ámbitos de la actividad profesional, debía de limitar con mayor precisión qué
campos de actuación son exclusivos para cada
una de las titulaciones, con el fin de evitar conflictos innecesarios...”
• La sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 2 de Castellón, indica en sus fundamentos de derecho: “... ninguna de las disposiciones de las que nos hemos hecho eco –ni el
Decreto Ley 1/1998, ni el Reglamento aprobado por R. D. 279/1999, ni la Orden que lo desarrolla- concretan la competencia exclusiva de
los ingenieros de telecomunicación para suscribir
los proyectos que nos ocupan (y los certificados subsiguientes) y, por consiguiente, tampoco imponen la competencia exclusiva de quienes ostentan la titulación en una determinada
ingeniería, ya que se refieren a Ingeniero o Ingeniero Técnico en materia de telecomunicaciones...”
• Por último, la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 2 de A Coruña, recoge
entre sus argumentos que “No cabe duda, por tanto, de que las instrucciones no son propiamente disposiciones reglamentariasy despliegan sus efectos en el ámbito interno de la propia administración,
lo que las convierte en inidóneas a los efectos de delimitar competencias...”
“En conclusión, y valorando conjuntamente la
normativa aquí expuesta entendemos que la administración, en las diversas disposiciones reglamentarias ha huido, quizá deliberadamente,
de pronunciarse, con carácter excluyente, sobre qué titulaciones adolecen de la competencia para desarrollar los proyectos a los que hacen referencia las distintas normas
reglamentarias”
Como resumen de los argumentos esgrimidos
en dichas sentencias, se puede establecer que todas ellas negaban la competencia exclusiva de los
Ingenieros de Telecomunicación y los Ingenieros
Técnicos de Telecomunicación de la especialidad
correspondiente, basándose en la falta de concreción del Real Decreto 279/1999 y la Orden Ministerial de 26 de octubre de 1999 al regular la figura del técnico competente y entendiendo que la
Instrucción de la Secretaría de Estado de Comunicaciones de fecha 12 de enero de 2000, no es vinculante, por falta de idoneidad, a los efectos de delimitar competencias en el ámbito de estas
profesiones.
Sin embargo, con la entrada en vigor del Real
Decreto 401/2003 de 4 de abril por el que se aprueba el Reglamento regulador de las infraestructuras comunes de telecomunicaciones para el acceso a los servicios de telecomunicación en el interior
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de los edificios y de la actividad de instalación de
equipos y sistemas de telecomunicaciones, y la redacción que se contempla en sus artículos 8.1, 8.2
y 9.1 sobre los técnicos competentes para la redacción
y firma de proyectos y certificaciones de ICT, se ha
clarificado notablemente el panorama actual y futuro sobre este debate.
• Art. 8.1
“Con objeto de garantizar que las redes de telecomunicaciones en el interior de los edificios
cumplan con las normas técnicas establecidas
en este Reglamento, aquéllas deberán contar
con el correspondiente proyecto técnico, firmado
por un ingeniero de telecomunicación o un ingeniero técnico de telecomunicación de la especialidad correspondiente que, en su caso, actuará en coordinación con el autor del proyecto
de edificación. En el proyecto técnico, visado
por el colegio profesional correspondiente, se
describirán, detalladamente, todos los elementos que componen la instalación y su ubicación
y dimensiones, con mención de las normas que
cumplen. /...”
• Art. 8.2
“Cuando la instalación requiera de una modificación sustancial del proyecto original, se deberá presentar el proyecto modificado correspondiente, realizado por un ingeniero de
telecomunicación o un ingeniero técnico de telecomunicación de la especialidad correspondiente y debidamente visado, ...”
• Art. 9.1
“A los efectos de este Reglamento, se entiende
por director de obra, cuando exista, al ingeniero de telecomunicación o al ingeniero técnico
de telecomunicación de la especialidad correspondiente que dirige el desarrollo de los trabajos de ejecución del proyecto técnico relativo a
la infraestructura común de telecomunicaciones,
que asume la responsabilidad de su ejecución
conforme al proyecto técnico, y que puede introducir en su transcurso modificaciones en el
proyecto original. /...”
Así pues, tras la entrada en vigor del nuevo Reglamento de ICT aprobado por el R.D. 401/2003 de
4 de abril, los argumentos empleados hasta la fecha por los colectivos que pretenden asumir competencias en esta materia, han quedado desvirtuados
ya que, tal y como se requería en alguna de las sentencias mencionadas, se realiza una atribución exclusiva de competencias para la realización de los
proyectos y certificaciones de ICT a favor de los Ingenieros de Telecomunicación y de los Ingenieros
Técnicos de Telecomunicación de la especialidad
correspondiente, como únicos profesionales habilitados.