¡Cuidado la mente es la loca de la casa!

“¡Cuidado la mente es la Loca de la Casa!”
Ps. Omar Matus Pérez
Recuerdo mi primera carrera Universitaria en los años ochenta, Ciencias Religiosas, o
Teología, al igual que cada uno de ustedes, entrábamos a un nuevo sistema, muy
distinto al de nuestro colegio o liceo en donde habíamos estudiado. En mi caso, elegí
esta carrera para descifrar a lo mejor, y hoy lo entiendo así, el angel y el demonio que
convivía todos los días conmigo mismo, pero a su vez, podían establecer una relación
cordial; pero no amigable.
Pensaba en ese tiempo que mi propia existencia, comenzaba a tener un sabor
cautivante, cuando me acerque a la lectura teológica y filosófica, lo que acrecentó la
necesidad por saber, tanto los insondables caminos de la razón y también, el poder
contestar mis propias preguntas. Lo que sé, que tenía claro, es que la lectura iba a ser
parte de mí mismo durante todo el tiempo, que yo pensaba permanecer estudiando
esta atractiva carrera. Al igual que tú, tenía mis preferencias; habían ramos más
interesantes que otros, pero también profesores y profesoras, con una mayor
intelectualidad, precisión en el lenguaje, y sobre todo con mensajes desde la vivencia
que me permitían comprender aspectos, de mi mismo, es decir fuera del aula, esto es:
entenderme a mi mismo.
Uno de los aspectos esenciales, por mi paso por esta carrera- que no terminé, ya que
ganó el demonio- que pude aprender, y que conservo hasta hoy día, es el adquirir el
hábito que mi mente estuviera en forma constante ocupada.
¿Cómo fue este descubrimiento? Un cura y profesor español, me dijo “Omar, lo que
estás estudiando te puede llevar a volar a rincones insospechados de la mente, por lo
tanto ¡Cuidado la mente es la loca de la casa! En ese momento comprendí, que parte
de su consejo también radicaba, en como yo también encontraba respuestas a mi
mismo, y por otra parte, sabía que era necesario, que yo era el único que podía dirigir
mis acciones a objetivos propios, y por lo mismo, que el tiempo que disponía lo debía
administrar, y sentirme parte de mis decisiones.
UNIVERSIDAD DE SANTIAGO DE CHILE
VICERRECTORIA DE APOYO AL ESTUDIANTE
Unidad de Promoción de la Salud Psicológica
Av. Libertador Bernardo O’Higgins nº3363
Estación Central - Santiago - Chile
Desde ese entonces, creo haberme disciplinado, es decir; rutina de lectura, estudio de
guitarra clásica, prudencia al hablar, y otros innumerables aspectos fundamentales en
la formación personal y profesional que estoy teniendo hoy en día, y que sigo
desarrollando hasta mi muerte.
Hoy, que nos encontramos en esta contingencia educacional actual, y que de alguna
otra forma, ha permitido disponer de mayor tiempo para ustedes mismos, creo que es
fundamental preguntarnos que rutina se encuentra haciendo nuestra mente.
Posiblemente, existe mayor tiempo para uno mismo, al no haber clases, puedo realizar
diferentes actividades que antes no hacia, también se pude viajar y juntarse con
nuestros amigos, es decir tengo tiempo, no hay estrés y presión académica. Pero a su
vez también, debemos preguntarnos: ¿Me he planificado en repasar materias que me
son más difíciles que otras? ¿He aprovechado para juntarme con un grupo de
compañeros a estudiar, y disfrutar de esta instancia? ¿Estoy esperando, que las
condiciones de externas de presión académica y de evaluaciones me lleven a tomar la
iniciativa?
No dudo que el tiempo libre es agradable y necesario, no obstante, es importante
reflexionar en que se encuentra nuestra mente. Hoy, tenemos distintas opciones, los
estímulos se encuentran en forma seductora para atraparnos y desviarnos de nuestros
objetivos propios, también es un espacio en que fácilmente podría deprimirme al estar
pensando solamente en mis fracasos y debilidades todo el tiempo, y no realizar las
diferencias necesarias, de mi proyecto y desafíos que tengo. Mi mente posee un
Doctorado, en la abstracción y la teoría de las cosas que me gustaría lograr, pero que
finalmente no las hago.
La loca de la casa, se encuentra con sus dientes filudos para llevarnos a donde
nosotros queremos ir, por lo tanto, es necesario detenernos y rápidamente cambiar de
rumbo si nos encontramos en la niebla de nuestro viaje. Para ello, es fundamental,
retomar nuestras prioridades, y comenzar a reactivarnos para el logro de lo que hemos
soñado.
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