Relación de Dependencia entre Familiares Mariela Iguera – [email protected] Relación de Dependencia entre Familiares La relación de trabajo y el trabajo familiar No existe en nuestra legislación una definición de lo que se entiende por trabajo familiar. Sin embargo, se flexibilizan algunas disposiciones cuando el trabajo se da en un ámbito familiar. A pesar de esto, no da indicaciones claras acerca de si esta flexibilización se da dentro de una relación de trabajo según las normas generales o si, mediante estas dispensas, está dejando fuera de la definición de contrato de trabajo a este tipo de relación. Nuestra legislación establece que habrá relación de trabajo cuando una persona realice actos, ejecute obras o preste servicios en favor de otra bajo la dependencia de ésta en forma voluntaria y mediante el pago de una remuneración, cualquiera sea el acto que le dé origen. Por otra parte, el artículo 23 establece que “el hecho de la prestación de servicios hace presumir la existencia de un contrato de trabajo, salvo que por las circunstancias, las relaciones o causas que lo motiven se demostrase lo contrario” Con respecto a este último artículo cabe analizar cuáles pueden ser las circunstancias o relaciones que puedan demostrar la no existencia de contrato de trabajo. Desgraciadamente, la ley no avanza más allá, dejando una vasta zona gris. Pero, según la doctrina predominante y gran parte de la jurisprudencia la existencia de una relación de parentesco entre trabajador y empleado, configura una de las mencionadas circunstancias que hacen caer la presunción de existencia de contrato de trabajo. Esto no quiere decir que la legislación laboral se opone a la consagración de un contrato de trabajo entre parientes, sino que será necesario contar con pruebas fehacientes de su existencia. Por lo tanto, ante un conflicto, la resolución acerca de la existencia de relación laboral estará en función de la valoración de la prueba aportada, ya sea para demostrar la existencia de la relación de trabajo o para demostrar la prestación de una colaboración en virtud del vínculo familiar. En general, suelen establecerse ciertas condiciones que deben cumplirse para identificar la existencia de trabajo familiar. convivencia con el empresario una tarea que haga a la subsistencia de los miembros de la familia no enriquecimiento del jefe de la familia, sino beneficio del grupo familiar que se pertenezca al grupo familiar (grado próximo de parentesco) que se actué en el desempeño de la labor como miembro de la familia y en virtud de la convivencia en la comunidad familiar Mariela Iguera –Licenciada en Administración y Contadora Pública – [email protected] 1 Relación de Dependencia entre Familiares Mariela Iguera – [email protected] Mariela Iguera –Licenciada en Administración y Contadora Pública – [email protected] 2 Relación de Dependencia entre Familiares Mariela Iguera – [email protected] Analizaremos a continuación cada relación en particular: Cónyuges Durante años, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, interpretó que no podía existir relación de dependencia entre cónyuges. Sin embargo, en el fallo “Segurotti, Luciana c/ Anses s/ Prestaciones Varias” del 26 de Noviembre de 2002, de manera explícita modifica su criterio y reconoce la existencia de relación de dependencia, aunque supeditada a ciertas condiciones. Se admite la existencia de contrato de trabajo entre esposos, siempre que exista efectiva prestación de servicios, subordinación jurídica, económica y técnica y correcto cumplimiento de las obligaciones laborales y previsionales. Concubinos En general, la doctrina y la jurisprudencia es más flexible que en el caso de los cónyuges, pero igual se mantiene la obligación de demostrar que se cumplen los recaudos para que exista contrato de trabajo. Hijos En el caso de hijos mayores, sobre todo si no conviven con el empleador, sí o sí deberá encuadrarse dentro de contrato de trabajo, cumpliendo con todas las obligaciones derivadas del mismo. En el caso de hijos menores, dado que el Código Civil establece la obligación de los hijos de prestar colaboración a sus padres en tareas propias de su edad, y a su vez prohíbe la celebración de contratos entre padres e hijos, en principio, no se configura contrato de trabajo. Sin embargo, los servicios prestados no deben exceder las tareas propias de la edad de los hijos, ya que en este caso, sí podría llegar a admitirse la existencia de una prestación de tipo laboral. Otros parientes Se aplican las reglas generales de trabajo familiar: Si existe efectiva prestación de servicios y se cumplen los requisitos establecidos por la Ley de Contrato de Trabajo para la existencia de una relación de trabajo, deberá encuadrarse dicha relación dentro del derecho laboral y cumplir con todas las obligaciones derivadas del mismo. En consecuencia, salvo casos específicos, la última palabra estará dada por la posibilidad de probar en forma fehacientemente la prestación de servicios de índole laboral, no realizados en virtud de una obligación de colaboración por convivir en el mismo núcleo familiar. La valoración de la prueba por parte del juez en un sentido u otro (en caso de un conflicto) será finalmente lo que aclare la laguna legal existente en la materia. Mariela Iguera –Licenciada en Administración y Contadora Pública – [email protected] 3