Impacto psicosocial en pacientes con mastectomía profiláctica bilateral La mastectomía profiláctica bilateral puede brindar beneficios psicosociales en mujeres con alto riesgo de desarrollar cáncer de mama, fundamentalmente asociados con reducción de la ansiedad y morbilidad psicológica postoperatoria. Desarrollo: Las mujeres que eligen someterse a una mastectomía profiláctica bilateral creen con toda seguridad que la remoción del tejido mamario puede reducir de manera significativa sus posibilidades de desarrollar cáncer de mama. El hecho de que un alto porcentaje de mujeres crean que inevitablemente desarrollarán esta enfermedad, podría explicar no sólo la decisión de someterse a este tipo de procedimiento, sino también la reducción de la ansiedad y la morbilidad psicológica postoperatoria. La mastectomía profiláctica bilateral, puede reducir de manera significativa el desarrollo de cáncer mamario en mujeres con alto riesgo de desarrollarlo; pero debido a que se trata de una intervención quirúrgica radical, siempre se deberán establecer previamente los costos y beneficios de dicha decisión. En el caso de mujeres que sienten un gran temor de padecer la enfermedad, los beneficios psicológicos de este tipo de cirugía en general superan a las consecuencias negativas; no obstante, también se deberá tener en cuenta el costo psicológico y el impacto a largo plazo para aquellas mujeres que rehúsan someterse a dicha intervención. Un estudio realizado por el Grupo de Oncología Psicosocial perteneciente a la Campaña de Investigación del Cáncer dependiente del Instituto Bland Sutton de la Universidad Royal Free en Londres evaluó el impacto psicosocial y la morbilidad psicológica de mujeres (con alto riesgo de desarrollar cáncer de mama) a las que se les ofreció este procedimiento y lo aceptaron, y las que no lo hicieron. Según los expertos, en las mujeres que aceptaron someterse a dicho procedimiento, la morbilidad psicológica, y la ansiedad en particular, se redujeron de manera significativa; por el contrario, esto no ocurrió en las mujeres que rechazaron la cirugía, que a pesar de tener altos niveles de ansiedad no hicieron nada para contrarrestarla. Asimismo, las mujeres que no aceptaron someterse a la intervención, mostraron una mayor tendencia a padecer trastornos de ansiedad. Por su parte, se pudo establecer que las mujeres que aceptan la cirugía en general creen que el desarrollo de la enfermedad es inevitable; en oposición a ello, las mujeres que rechazan el procedimiento, en general piensan que para detectar una evolución hacia la malignidad puede ser suficiente con el seguimiento. Por último, no se detectaron cambios en cuanto a la actividad sexual en ninguno de los dos grupos, pero si hubo diferencias en relación a la manera de resolver los problemas. Las mujeres que aceptan someterse a la cirugía, en general utilizan una estrategia más activa, enfrentando el problema ("estoy tratando de armar un plan de acción para seguir); mientras que las otras en general utilizan un mecanismo que consiste en desvincularse del problema ("quiero olvidarme de todo"). Además, dado las mujeres que aceptaron la cirugía se realizaron inmediatamente una reconstrucción mamaria, no se detectaron alteraciones de la imagen corporal. Por su parte, los expertos creen que sería necesario asegurarse que la percepción de riesgo sea exacta, ya que si las decisiones se basan en percepciones erróneas acerca del riesgo de desarrollar la enfermedad, ello podría redundar en un arrepentimiento acerca de la decisión tomada. Para concluir, los autores coinciden en afirmar que la mastectomía profiláctica radical podría brindar grandes beneficios psicológicos en mujeres con alto riesgo de desarrollar cáncer de mama. Fuente: saludpublica.com