Clase 2: El lugar de la infancia en nuestra sociedad Hoy nos proponemos pensar acerca de la infancia. Las transformaciones sociales y culturales actuales han abierto, entre teóricos de diferentes disciplinas, el debate acerca del fin de la infancia Es una evidencia que hoy encontramos niños con apariencia, gestos y actitudes adultas, niños que desafían cualquier autoridad, niños que acceden a la misma información en imágenes y lecturas que los adultos, niños que trabajan junto a sus padres, niños que ponen en cuestión, frente a la mirada adulta, su propia condición de niños y, al mismo tiempo, la condición de adulto. No es raro encontrar en el seno de las familias actuales, niños que cumplen la función de los adultos, no solo trabajando o criando hermanos sino también tomando decisiones que por su edad no deberían tomar. En ese sentido se vislumbra una suerte de borramiento de las fronteras que los separa de los adultos, un cierto desdibujamiento de las asimetrías entre los niños y los adultos. Pensar al niño como un sujeto A continuación, planteamos algunas reflexiones que permiten pensar al niño como sujeto y sobre su constitución en la relación con los adultos. ¿Qué significa hablar del niño como sujeto desde esta perspectiva? Significa pensar en una subjetividad en vías de constitución, que no está dada desde el vamos. Significa pensar en una subjetividad que se constituye en el discurso de los adultos. Significa pensar en una subjetividad que requiere de alguien que le acerque al niño la lengua y la cultura, y le ofrezca espacios de protección que le posibiliten aprehenderla Sandra Carli). Si bien podemos encontrar que estos procesos de constitución adoptan características particulares en esta edad de la vida a la que llamamos infancia, sostenemos que esos procesos no se ajustan a un programa cronológico y evolutivo. Factores sociales, históricos, culturales, familiares y personales darán color propio a la constitución de los niños como sujetos. De este modo, se amplía nuestra mirada sobre los niños que habitan hoy las escuelas, lo que nos lleva a pensar variaciones en sus relaciones con el lenguaje, la cultura y las figuras de su transmisión —los adultos— que posibilitan la constitución de su subjetividad. ¿Por qué reflexionar sobre el niño como sujeto? Porque a la hora de pensar e intervenir en los procesos pedagógicos que se desarrollan en el ámbito de la escuela, resulta relevante una perspectiva atenta a la posición del adulto, que en la escuela es el docente, y a la heterogeneidad de recorridos posibles en términos de construcción de subjetividades por parte de los niños, que en la escuela son nuestros alumnos. Les propongo que vean una película “Pequeña Miss Sunshine” (La película queda en la dirección a su disposición) y les pido que reflexiones sobre las dos ideas que se enuncian a continuación, a partir del argumento de la misma y el documento “La construcción de la subjetividad. El impacto de las políticas sociales” de Nora Briouli (digitalizado en la página del Instituto) Las ideas son: - El borramiento de las fronteras que separan a adultos y niños - Nuestra responsabilidad frente a los niños como adultos responsables. ¿Cuál es el lugar que ocupa el adulto en cada una de esas situaciones de las películas? Piensen en alguna situación familiar o escolar en la que las fronteras estén alteradas y reflexionen acerca de las características que asume la relación entre el niño y el adulto en ese caso. Los trabajos los pueden enviar a la siguiente dirección [email protected] hasta próximo aviso. Y los días jueves a partir de las 19 hs, los viernes de 18 a 20 hs y los sábados de 7 a 14 hs estoy en el Instituto por cualquier consulta. Estoy a su disposición no duden en consultarme!! Profesora Mónica Beatriz López