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MORELIA, MICHOACÁN, MIÉRCOLES 21 DE JULIO DE 2010
ocos han sido los
estudios realizados en torno a
este rebelde que
tuvo su campo
de acción en la
Costa y Tierra
Caliente de Michoacán. Su primer
antecedente, como insurrecto lo
tenemos en el año de 1911 en
el Distrito de Salazar- hoy Arteaga-,con hombres entre los que
destacan Benigno Serrato, Rafael
Sánchez Tapia y José María Tafolla entre otros que, a principios del
mes de mayo, derrocan a las fuerzas porfiristas; durante 1912 se
dedicó a reclutar gente para que se
uniera a la lucha revolucionaria.
Durante el gobierno del doctor
Miguel Silva se rebeló, así lo hacía saber el galeno al secretario de
Gobernación, comunicándole que
Gordiano Guzmán tomó Arteaga,
poniendo como Presidente municipal a Lucas Pulido y siendo éste
pariente del cabecilla Cíntora, por
lo que opinó que autoridades estatales apoyan la Revolución. También militó en las filas huertistas
con el grado de coronel; durante
los últimos meses de 1913 y gran
parte de 1914, tuvo varios enfrentamientos, principalmente con los
rebeldes (en ese momento): Alfredo Elizondo, Martín Castrejón;
Trinidad Raya en las zonas de
Tzitzio, Otzumatlán y Chapatuato.
Los Pantoja también se vieron
perseguidos por él; cosa que en
la capital mexicana veían con beneplácito los éxitos obtenidos por
el teniente coronel Cíntora contra
los bandidos capitaneados por el
cabecilla Pantoja.
No sólo combatió a rebeldes
michoacanos, también tuvo enfrentamientos con algunos de
otros estados que intentaron infiltrarse en la entidad por la zona
de Jiquilpan; grupos encabezados
por los jaliscienses Morales Ibarra
y Eugenio Zúñiga, dispersándolos
posteriormente en combate.
En la entrada triunfal del constitucionalismo aparece como militante; en la Hacienda de La Huerta
los revolucionarios organizaron su
entrada, iba el gral. Sánchez; Cecilio García y el coronel Cíntora
[ex-federal que se había rendido
con sus tropas en Santiago Undameo]. Esto sucedió a finales de
julio de 1914; tres meses después
lo encontramos persiguiendo a
huertistas y haciendo equipo con
uno de los rebeldes que persiguió
con anterioridad: el coronel Pantoja. Su estancia en el régimen
Jesús Cíntora, Jefe del Ejército
Reorganizador Felicista.
Rita María Hernández Hernández
Ilustración de Artemio Rodríguez
del usurpador Huerta pesó sobre
él durante algún tiempo; para el
mes de noviembre de 1914 se le
acusaba por los delitos cometidos
en el Gobierno pasado. Inocencio
Delgado denuncia los asesinatos
que se cometieron durante la administración del ex-gobernador
y ex. jefe de las Armas, Garza
González y que llevó a cabo Jesús
Cíntora suplicó: se esclarezcan
los hechos que denunció y se
imponga a los culpables el castigo
que merezcan, en el concepto que
de una manera vaga sé que esas
ejecuciones las ordenaba el ex-gobernador Jesús Garza González.
Durante la lucha entre convencionistas y constitucionalistas,
se inclinó por la facción villista.
Así, tras la derrota en el Bajío
fue perseguido por las fuerzas
carrancistas. Para el mes de junio
se informaba: la partida villista
que se encontraba en Tingambato
comandada por Manuel Roa de la
fuerza de Cíntora fue dispersada.
En el año de 1915 los rebeldes
michoacanos arribaron a Zamora,
así se lo hacían saber al gobierno:
entraron quinientos villistas al
mando de Luis González Gutierrez, alias El Chivo Encantado;
además se informaba que las partidas rebeldes unidas forman un
núcleo como de 250 hombres al
mando de José Inés Chávez y
Gutiérrez esperando unirse con la
gente de Cíntora.
Hasta ese momento, la situación le era favorable; sin embargo,
los meses siguientes fueron un
revés para los grupos insurrectos,
el gobierno recuperó los distritos
de Jiquilpan, Zamora y La Piedad.
Tal parecía que el movimiento
cíntorista había llegado a su fin,
era ya el año de 1916.
Tras el repliegue de las fuerzas
convencionistas y ante el triunfo de
los constitucionalistas en el norte
del país, en Michoacán el bloque
de Jesús Cíntora decidió unirse al
movimiento de Félix Díaz, contando con la participación activa
de José Inés Chávez García y
José Altamirano, entre otros. A
partir de ese año las correrías de
los grupos felicistas michoacanos arreciaron violentamente; por
ejemplo el distrito de Uruapan fue
varias veces atacado por Gordiano
Guzmán, Luis Gutiérrez El Chivo,
Cíntora, Chávez García, Eutimio
Figueroa y Juan Olivares.
Entre persecuciones y enfrentamientos pasaron los años
de 1916 hasta 1918, creándose el
escenario perfecto para el incremento del bandolerismo en Michoacán, caracterizado por tres
grupos comandados por José Altamirano, Chávez García y por
supuesto, la del Jefe del Cuerpo
del Ejército del Norte del Ejército
Reorganizador Felicista en Michoacán: Jesús Cíntora.
Una circunstancia bien aprovechada por él fue su campo de
acción: la Costa y Tierra Caliente,
tan lejos de la capital michoacana,
estos sitios se convirtieron en los
lugares propicios para sus correrías, además de facilitar la entrada
de armamento. Recibió la ayuda
de personas que apoyaban el movimiento revolucionario desde el
vecino país del norte; en 1917
se descubrió que algunos emigrados en Texas intentaron mandar
a Michoacán parque y aparatos
telegráficos de campaña.
A fines de 1918 el jefe del
felicismo michoacano fue uno de
los rebeldes sobrevivientes a la
terrible epidemia de influenza española que atacó a la entidad. Sin
embargo, ya no contaba con aquella fuerza de tiempos atrás; sólo se
limitó a replegarse al centro sur y
al eje La Huacana-Carrizal de Arteaga para traficar armas y parque.
Finalmente, en 1919 tras haber
sido derrotado por Octavio de la
Peña, sucumbió ante las balas de
la defensa de J. Concepción Pérez, alias Conchito, en Tepenahua,
municipio de Nuevo Urecho.
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MIÉRCOLES 21 DE JULIO DE 2010
Precursores Sociales de la Revolución
Mexicana. Primera Parte. 1876-1905
Raúl Jiménez Lescas
Los que pacientemente nos hemos dejado arrebatar
lo que nos corresponde, nos llamamos trabajadores, proletarios o peones
(y) con suma tristeza hemos visto que (los hacendados) han tenido refugio en los faldones republicanos, lastimándose así los intereses... de los pobres.
Julio Chávez López
l iniciarse el Siglo XX, tanto en la
Revolución Rusa de 1917 como en
la Mexicana de 1910, el Movimiento
Obrero fue, sin duda alguna, precursor
social de esas Revoluciones que conmovieron al mundo. En Rusia los obreros constituyeron Soviets (Consejos);
en México, en 1906 y 1907, estallaron
las dos grandes huelgas que hirieron de muerte a la
dictadura de Porfirio Díaz: Cananea y Río Blanco.
Los primeros Movimientos Obreros
Ilustración de Artemio Rodríguez
Directora General:
Carmen Lira Saade
Director:
Juan Manuel Venegas
Edición:
Carlos F. Márquez
Tras la Consumación de la Independencia de México
(1821) y la instauración de la Primera República
(1824), el gobierno impulsó su política de industrialización del país. En 1826, Lucas Alamán fundó, en
Celaya, una fábrica textil con maquinaria moderna
proveniente de Inglaterra, cuna de la Revolución industrial. La creación del Banco del Avío, el 16 de noviembre de 1830, fomentó el desarrollo de la industria
nacional. Tres años después, Pedro Sainz de Baranda y
socios crearon la primera fábrica de vapor para mover
la maquinaria textil en Valladolid, Yucatán. El mismo
Alamán estableció otra fábrica en Cocolapam, cerca
de Orizaba en 1836, de ahí que ese corredor textilero
sería llamado “La Manchester Mexicana”. Las fábricas
modernas serían la cuna de las primeras organizaciones
obreras.
Entre 1824 y 1875 se fueron creando diversas sociedades mutualistas y un levantamiento armado por la
tierra al grito de “Independencia, Libertad y Patria” de
Julio Chávez López y campesinos de Chalco y Texcoco
en 1868 y 1869. Los artesanos y los obreros modernos,
empezaron a irrumpir en la vida nacional y exigir los
derechos laborales y de asociación. La Constitución
de 1857 les posibilitó, aunque restringido, el derecho
de asociación (artículo 9º) y, con la promulgación
del Código Civil de 1871, pese a las restricciones, el
Mutualismo florecería, como primera etapa del Movimiento Obrero Mexicano, que en 1872, constituyó
el Gran Círculo de Obreros de México (GCOM). Los
diputados de 1857, Ignacio Ramírez, Ponciano Arriaga
y Francisco Zarco, plantearon la necesidad de legislar
en materia laboral sin éxito.
Cuatro años después, el grado de organización de
las Sociedades Mutualistas (antecesoras de los sindicatos) alcanzó su punto álgido en la constitución del
Primer Congreso Obrero, que sesionó a partir del 5 de
marzo de 1876, bajo los siguientes principales puntos:
“I. Del objeto y fin que se propone desarrollar la clase
trabajadora considerada como constituida; II. De la Organización de la Confederación Obrera, su constitución
y medios de organizarla en los Estatutos. III. De quien
debe nombrar a los representantes de la Confederación
Obrera...”.
Diseño:
Kissel Bravo
Los Centenarios, publicación diaria editada por Editora de Medios de Michoacán, S.A. de C.V., bajo licencia otorgada por Demos, Desarrollo de Medios, S.A. de C.V. Manuela Herrera No. 150 planta baja, esquina Rita
Pérez de Moreno, Col. Gertrudis Bocanegra, Morelia, Michoacán, C.P. 58150. Reserva al uso exclusivo del título La Jornada Michoacán No. 04-2004-100711403800-101, del 7 de octubre de 2004, otorgado por la Dirección
General de Reserva de Derechos de Autor, INDAUTOR/SEP. Distribuido en Morelia por Editora de Medios de Michoacán, S.A. de C.V., y en el interior del estado por Serviporteo, S.A. de C.V.
Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio, sin permiso expreso de los editores.
MIÉRCOLES 21 DE JULIO DE 2010
Según el recuento presentado por los
organizadores, participaron en las primeras sesiones las sociedades mutualistas
del DF, Estado de México, Veracruz,
Hidalgo, Jalisco, Nuevo León, Colima,
Tamaulipas y Sonora. Posteriormente, se
sumaron los representantes de Coahuila
y el periódico oficial del Congreso, El
Socialista, dirigido por Juan de Mata
Rivera, llamó a los gobernadores constitucionales a apoyar y enviar representes, lo que motivó diferencias entre los
participantes, básicamente porque sospechaban del apoyo velado o directo de
los gobernadores y del presidente Lerdo
de Tejada.
Al iniciar 1876, El Socialista, vio
la luz pública con mejor formato, impreso en un taller tipográfico propio y
contando con corresponsales nacionales
y extranjeros. Como se sabe, los editores mantenían relaciones tanto con la
Asociación Internacional de los Trabajadores (Primera Internacional) fundada
por Carlos Marx y Federico Engels,
como con la Sociedad Anti-Autoritaria
del Jura (anarquistas). La AIT nació el
4 de septiembre de 1864, por el empuje
del tradeunionismo inglés, el socialismo
francés y de otras naciones europeas.
El Congreso Obrero inició con la
participación de 51 delegados, todos
miembros del Gran Círculo de Obreros de México. Asimismo, aprobó la
constitución de la “Gran Confederación
de las Asociaciones de Trabajadores de
México”, la primera en la historia del
país. El 19 de abril, la oposición dentro
del Congreso lanzó un periódico, El Hijo
del Trabajo, “destinado a la defensa de
la clase obrera y propaganda de las ideas
socialistas”. El 7 de mayo se reorganizó
La Social, bajo la influencia del griego
anarquista Plotino Rhodokanati, que envió una representación femenina al Congreso Obrero, que fue rechazada porque
se les dijo que ahí nada tenían que ver
las mujeres.
El 20 de noviembre se consumó la derrota militar de Lerdo de Tejada a manos
de las fuerzas de Porfirio Díaz. El día
28, Lerdo salió de la capital, asumiendo
el cargo Díaz y una parte de su ejército
ocupó el local del Congreso Obrero. Así
iniciará una larga dictadura que al paso
de los años se consolidará, para luego
caer por la Revolución de 1910. En las
tres décadas de porfiriato, sin embargo,
el movimiento obrero no dejó de luchar,
aunque de manera localizada y dispersa,
convirtiéndose en precursores sociales
de la Revolución, como veremos con los
siguientes hechos.
Diversas luchas obreras precursoras
1877. El 3 de mayo estalló la huelga textil
en la fábrica Hércules (porque el dueño
Cayetano Rubio anunció a los obreros
una reducción del 25% en sus salarios).
El 12 de junio, se presentaron las fuerzas
armadas a la fábrica para reprimir el movimiento de huelga; 350 obreros fueron
despedidos y “expulsados” de Querétaro.
Los “emigrados de Querétaro” encontraron refugio con sus hermanos textileros de
Tlalpan (DF) de la fábrica de hilados La
Fama. 1878. Se organiza el Gran Comité
Central Comunero con filiales en varios
estados, impulsada por el anarquista Francisco Zalacosta, que promoverá varias
ocupaciones de tierras y, será fusilado en
1880 en Querétaro, cuando promovió una
insurrección campesina.
1881. Huelgas en varias fábricas.
Ilustración de Artemio Rodríguez
Cigarrera Moro Muza; Hilados del Ingenio en Orizaba; operarios del Ferrocarril Central en Colima y Manzanillo.
1882. Huelga en el Ferrocarril Matamoros-Monterrey. 1883. Fusilamiento
de mineros en Pinos Altos, Chihuahua, y
60 más condenados a trabajos forzados
por haber reclamado pago en efectivo y
semanal de sus salarios. 1884. Huelgas
textileras en Puebla que logran “tiempo
para tomar sus alimentos dentro de la
jornada laboral”.
1885. Huelgas en las empresas cigarreras del país. En agosto ve la luz
pública el semanario satírico y antiporfiriano El hijo del Ahuizote. 1886.
Inicia su circulación el periódico obrero
más importante de los primeros años
del porfiriato, La Convención Radical
Obrera, de orientación conciliadora con
el gobierno. En tanto que el ideólogo
Rhodakanaty retornó a Europa, dada la
represión de la dictadura. La Convención se tornaría en el brazo laboral del
porfiriato.
1891-1892. Estalla la rebelión de
Tomóchic (Sierra Tarahumara, actual
Municipio de Guerrero, Chihuahua), en-
cabezada por Cruz Chávez, motivada por
asuntos religiosos, en contra de las concesiones forestales del porfiriato y del
cacique Reyes Domínguez. Un centenar
de rebeldes derrotaron a una partida del
ejército comandada por el general José
María Rangel, jefe de la Zona Militar
de Chihuahua, pero después, otro
general Rosendo Márquez, y sus fuerzas
contraatacaron y masacraron al pueblo,
todos los hombres murieron, sobreviviendo sólo 43 mujeres y 71 niños. El
29 de octubre de 1892 se acabó el mundo
en Tomóchic. En ésta última década del
siglo XIX están documentadas al menos
20 rebeliones armadas campesinas, la
mitad en Chihuahua, propiedad de la
familia Terrazas.
1889. Huelga en la fábrica de hilados de Nogales, cerca de Orizaba, Veracruz. 1890. Surgió la Orden Suprema
de Empleados Ferrocarrileros de México
inspirada por Nicasio Idar. 1892. Los
estudiantes toman las calles de la Ciudad de México demandando libertad de
los presos políticos en el país. Ahí hace
presencia Ricardo Flores Magón, quien
va por primera vez a la cárcel. En la ciu-
3
dad de Chihuahua, por primera vez, se
celebró el 1° de Mayo, en recordatorio de
los “Mártires de Chicago”. En Veracruz,
estalló un movimiento de huelga en la
fábrica San Lorenzo. En agosto se inaugura la fábrica de Río Blanco, que tendrá
la huelga más violenta en 1907.
1896. Huelga textilera en Río
Blanco, Veracruz, contra el intento de
prolongación de la jornada laboral.
1898. Huelga en la fábrica San Manuel,
Apixaco, Tlaxcala. En Puebla y Monterrey, se organizaron los ferrocarrileros.
1900. Oleada de huelgas en las fábricas textiles del estado de Puebla que son
reprimidas. En Puebla se forma la Unión
de Mecánicos Mexicanos con filiales en
varios estados del país. El 7 de agosto los
hermanos Flores Magón fundan el periódico Regeneración con el lema “Periódico Jurídico Independiente”. 1901.
Huelgas y luchas ferrocarrileras en los
estados del norte del país y en Puebla,
encabezadas por la Unión de Mecánicos
Mexicanos. Conflictos en las fábricas
textiles de Río Blanco (Veracruz).
1903. Conflictos y paros en los ferrocarriles y la industria textil. Se constituye
el “Congreso Obrero y Mutualista de la
República” con 30 sociedades. Se instala
en Monterrey la primera planta siderúrgica moderna. 1905. Faltaban 5 años para
que Porfirio Díaz celebrara el “Centenario
de la Independencia de México”, cuando
en el movimiento obrero, inspirado en
ideas magonistas, estallaron una serie de
huelgas que conmovieron los cimientos
de la dictadura porfiriana. A principios
del año, estalló la huelga en la fábrica
de Tabacos y Puros “El Valle Nacional”,
ubicada en Xalapa, Veracruz. Los obreros estaban organizados en la Gran Liga
de Torcedores de Tabaco, influida por
los magonistas. Además, estalló otra la
huelga en la Fábrica Gertrudis, Orizaba,
Veracruz. En tanto que los obreros de
las minas de El Boleo (Baja California)
abandonaron masivamente el trabajo y el
pueblo minero en protesta por las malas
condiciones de vida y trabajo.
La situación laboral y los bajos niveles de vida de los trabajadores, llevaron
a que se organizaran en ligas, sindicatos
y clubes liberales para luchar por mejores condiciones de vida. Los magonistas perseguidos por el gobierno de Don
Porfirio, reeditaron el periódico Regeneración, luego de sufrir un atentado en la
redacción del periódico, se trasladaron a
Missouri, Estados Unidos de América,
y el 27 de febrero, apareció de nuevo
Regeneración.
En septiembre, fue constituida la Junta
Organizadora del Partido Liberal Mexicano (PLM), quedando integrada por
Ricardo Flores Magón, Presidente; Juan
Sarabia, Vicepresidente; Antonio Villarreal, Secretario; Enrique Flores Magón,
Tesorero; Librado Rivera, Manuel Sarabia y Rosalío Bustamante, Vocales. En
este mismo año, nació la Gran Liga de
Empleados del Ferrocarril. En tanto que
el PLM estableció en Douglas una base
para operar en Sonora impactando notoriamente en Cananea, donde los liberales
empezaron a establecerse a mediados de
1905; su plan no era provocar disturbios
laborales sino crear el ambiente propicio
para derrocar a Díaz. Al año siguiente, en
un jacal de Río Blanco, José María Neira
Gómez, Juan A. Olivares, Manuel Ávila,
Porfirio Meneses, Anastacio Guerrero y
otros textileros constituyen el Gran Círculo de Obreros Libres. La hora de Cananea y Río Blanco se aproximaba.
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MIÉRCOLES 21 DE JULIO DE 2010
Estampas de la Revolución Mexicana
l grabador originario de Tacámbaro, Artemio Rodríguez,
trabaja con la
historiadora
Claudia Raya
en la elaboración del libro, Estampas de
la Revolución Mexicana, proyecto impulsado por La Mano
Ediciones que ofrece un recorrido histórico desde el porfiriato hasta la conclusión de la
gesta revolucionaria.
Con la intención de estudiar
el devenir de la Revolución
Mexicana desde una perspectiva general, en el libro se
plantean ejes temáticos como
la política económica capitalista durante el porfiriato, las
costumbres aristocráticas de
la época, los ideales democráticos de Madero, el Plan de
San Luis, los dirigentes populares y líderes políticos, los
hermanos Magón, las mujeres
revolucionarias, Zapata y la
Ley Agraria, y la Constitución
de 1917, por mencionar algunos tópicos.
La investigación va dirigida al público en general,
pero también que se distribuirá como carpeta artística,
complementada por obras de
José Guadalupe Posada y Artemio Rodríguez. Es de este
último creador que presentamos algunas ilustraciones en
Los Centenarios.
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