EL MERCADO LATINOAMERICANO América latina despierta nuevamente la atención de las empresas internacionales por su alto crecimiento económico. Autor: Edgar Medina-Traxler La actual crisis global afecta ciertamente las economías nacionales de América latina. Pero comparada con las crisis económicas globales anteriores, afecta esta vez de forma diferente y substancialmente menor a la región Latinoamericana. La mayoría de los países de América latina demuestran hoy una notable resistencia en cuanto a influencias externas. Brasil, Colombia, Chile, México, Panamá y Perú demuestran una disciplina responsable en sus gastos, utilizan tipos de cambio flexibles, persiguen una política enfocada a la actual crisis global y tienen un mercado interno fuerte. Brasil, México, Chile y la mayoría de los países restantes de América latina sufren bajo la devaluación con respecto al euro, pero la pérdida de valor no desató como hace diez años una crisis financiera substancial en la región. Las devaluaciones no trajeron grandes efectos masivos al mercado interno de las economías nacionales en cuestión, puesto que el endeudamiento de estos países no depende tanto del dólar americano. Brasil goza de una posición comparable a la de China, India y Rusia. Varios de los gobiernos latinoamericanos estaban en capacidad de poner en marcha programas de emergencia para ayudar a sus economías nacionales a prevenir eficazmente la crisis global y evitar que afectara gravemente su económica doméstica. Además América Latina tiene en conjunto un enorme potencial de consumo, lo cual apoya la demanda de mercancías y servicios. Se está dando una reorientación y hay mayor influencia latinoamericana la política internacional. Al mismo tiempo se hacen a nivel de gobiernos América latina nuevas alianzas políticas, en las cuales desempeñan papel importante las materias primas y los recursos energéticos, como Venezuela y Bolivia. en en un en En América latina se dibujan los contornos de un orden mundial multipolar. América latina está política y económicamente más fragmentada que a finales del vigésimo siglo pero al mismo tiempo tiene mayor radio de acción en la política internacional. Las instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero también los E.E.U.U. y la unión europea han perdido en los últimos años influencia en América latina, en contraste economías emergentes tales como China o Rusia han ganado importancia. En la década pasada del proceso de globalización, América latina se consolidó en su desarrollo económico. Sin embargo para la población de la región, este proceso no tuvo efecto importante en la reducción de la pobreza. Con base en el „Human Development Index“ (HDI) que se publica anualmente, las Naciones Unidas dividen a los países latinoamericanos en tres grupos de acuerdo al nivel alcanzado en ese índice. Este índice determina, como el desarrollo económico se refleja en la calidad de la vida de la población. En el primer grupo de los 46 países con un desarrollo humano relativo más alto, están Uruguay, la Argentina, Chile, Costa Rica y Cuba. En el centro encontramos el resto de los países latinoamericanos con excepción de Haití, que exhibe el índice más bajo. La globalización favoreció el aumento de las exportaciones de América latina, particularmente el de las materias primas, que condujeron a un aumento del producto interno bruto (PIB). Sin embargo el 70% de la población no pueden cubrir aun sus necesidades básicas. A pesar de los éxitos económicos de la globalización, la población de América latina sigue igual de pobre. Las altas ganancias de los exportadores no se están reinvirtiendo en la misma medida, de modo que el mercado interno no puede crecer suficientemente rápido y no se diversifica la economía. El empleo de tecnologías de alto nivel en el procesamiento de las materias primas limita la ocupación de la mano de obra de los trabajadores en la producción. Los salarios bajos no dinamizan el consumo interior y por ello no aumentan la producción de mercancías ni los servicios públicos. La Globalización y la pobreza en América latina son procesos, que no parecen tener interdependencia. La globalización en América latina se expresa particularmente por la explotación intensiva y continua de los recursos naturales para el mercado mundial a través de las empresas multinacionales. Es interesante observar que los países con los índices más altos del „Human Development Index“ (HDI) tienen gobiernos con tendencia socialista: Uruguay, Chile y la Argentina. Estos tres pertenecen incluso al grupo de los países con el HDI más alto del mundo. El desarrollo económico en el Brasil se basa a largo plazo en una tasa de crecimiento entre 4 y 5%, aunque para el 2009 debido a la desaceleración económica mundial se espera una baja al 2.5%. En Chile el desarrollo del crecimiento continúa pero después de años con altas tasas de crecimiento el producto interno bruto caerá para 2009 por abajo del 5%. La economía mexicana se verá en gran medida afectada porque a diferencia de sus vecinos latinoamericanos, depende más del desarrollo de la economía Norteamericana. Aproximadamente el 24% del producto interno bruto mexicano es por exportaciones a los E.E.U.U. América latina es un gran Subcontinente, el producto interno bruto se estima para el 2009 en aproximadamente 4.5 billones de dólares americanos. Esto corresponde a cerca de 6.8% del valor de la producción global. La región sigue siendo uno de los mercados más atractivos del mundo. Estas estadísticas resaltan el Potencial de la región en medio de la crisis global y de las posibles correcciones posteriores hacia abajo. Austria exporta más de 600 millones de euros a América e importa más de mil millones de euros. Aproximadamente 400 millones de euros a favor de los países Americanos. En Viena hay aproximadamente 82.000 empresas privadas, de las cuales aproximadamente 18.000 son de inmigrantes, es decir el 22%. Pero como muchos empresarios ya no figuran como extranjeros porque tienen nacionalidad austríaca, la cifra desconocida es alta y el porcentaje real se estima en el 30%, del cual aproximadamente 0.5% corresponde a los latinoamericanos. Los latinoamericanos gozan de una aceptación cultural muy alta y la lengua española parece fascinar directamente a los austriacos, por estas razones y por la escasa penetración latinoamericana del mercado austriaco, este país ofrece condiciones favorables para los productos de ese continente. Fuentes: 1) Will Landers, encargado de fondo del BGF „Latin American Fund“. 2) Dennis Chávez de Paz, doctorado en Sociólogía, Licenciado en economía y abogado. 3) Mark Mobius PH. D., presidente ejecutivo, Templeton Asset Management Ltd.