A "Taliban" y sus peligros... Dudar es necesario, y si tiene peligros... pues qué le vamos a hacer: es uno de los costes que comporta eso que llaman “pensar”. Creo desacertado buscar la respuesta a lo que abajo planteo echando mano de un simple "la gente es tonta". Empleé otros adjetivos que, sin ser menos graves, quizá sugieran una respuesta a por qué la gente no se plantea la necesidad de un cambio. Dado el estado de la región; vista la catadura moral que lucen sus dirigentes políticos al exhibir de manera constante sus argumentos de la forma más insultante -por demagógica- posible; la maraña de casos abiertos en los tribunales de Justicia teniendo por protagonistas a numerosos alcaldes, concejales, amigastros, etc.; dado el derroche, la fatuidad y la desproporción que, en materia cultural y publicitaria, caracterizan a esos inanes proyectos del consejero Pedro Alberto I El Veleidoso, a costa de arrasar presupuestariamente otros paisajes, otras realidades en que se enmarca la verdadera cultura, esta sí, más contemporánea que todos esos artefactos o arte-fastos que desde esa Consejería nos pretender inculcar como signo de modernidad -yo diría modernez- y relevancia -yo diría frivolidad-... me parece una pérdida de tiempo entrar a discutir si la gestión es buena o es mala. Las cifras, las hemerotecas y los resultados hablan por si mismos. Más interesante me parece tratar otro asunto estrechamente ligado: Teniendo en cuenta que un alto porcentaje de la población murciana es informado sobre el estado de las cosas a través -principalmente- de medios como La Verdad, La Opinión, Onda Regional, Cope-Murcia, incluso Ser-Murcia (dado el giro que han dado en los ultimos meses)... ¿se puede decir que esta sociedad está bien informada? En la actitud complaciente -o cooperadora- de los medios informativos para con el Gobierno Regional y el Excelentísimo Ayuntamiento Capitalino, creo, se encuentran explicaciones a los numerosos porqués que muchos nos planteamos. No se trata de iluminismo, Taliban, pues para ver lo obvio -el estado en muchos aspectos de esta Región- no es preciso tener una linterna mágica. Quizá es simple... idealismo: creer que en pleno siglo XXI la gente tiene más oportunidades para lograr o al menos perseguir un mayor grado de libertad de pensamiento, evitando, entre otras muchas cosas, bobas lealtades de índole partidista. Por todo eso, y dado el actual panorama político regional, creo en la utiildad del voto en blanco. Y termino. Quiero dar las gracias a Patricio Hernández por sus artículo en este y otros medios. Gracias a su constancia y a su afán crítico muchos podemos estar informados sobre los planes de esa Feliz Gobernación respecto a la cosa cultural. Saludos. 1/1