Microdermoabras

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Microdermoabrasión
Introducción:
El concepto de rejuvenecimiento facial reconoce antecedentes tan lejanos cómo la evidencia
de la utilización por los antiguos egipcios en 1500 A.C. de papel abrasivo con arena para
suavizar las cicatrices.
En la actualidad existen distintas opciones en tratamientos de renovación y rejuvenecimiento
de la piel:
Exfoliación química (peeling con alfa hidroxiacidos o ácido salicílico).
Laser (CO2)
Luz pulsada intensa
Laser Nd:YAG
Dermoabrasión quirúrgica
Microdermoabrasión.
La Microdermoabrasión nace en la década de 1980. Desde ese momento ha ganado
popularidad debido a su sencillez de aplicación, su naturaleza poco invasiva e indolora, y su
efectividad.
Descripción de la técnica:
La microdermoabrasión consiste en la aplicación de un jet de partículas de oxido de aluminio u
otros compuestos abrasivos sobre la piel, mediante un flujo de aire de alta velocidad y presión
controlada. El impacto de estas partículas produce una descamación (exfoliación) de las
células de la capa córnea (superficial) de la piel.
Las partículas abrasivas son dirigidas a presión contra la piel mediante un tubo contenido en
una pieza de mano, mientras que la recolección de las mismas junto con el producto de la
descamación (células muertas, detritus, etc.) la realiza otro circuito mediante succión, para ser
depositado en un recipiente independiente. La profundidad de la exfoliación lograda, dependerá
por un lado de la presión del jet en la que esté configurado el equipo, y por otro de la cantidad
de tiempo y pasadas por la zona a tratar.
Estas características, sumadas a la utilización de un capuchón descartable de uso individual,
hacen que esta práctica sea segura desde el punto de vista higiénico ya que el polvo ya
utilizado no entra en ningún momento en contacto con el polvo no usado.
La exfoliación estimula la regeneración de novo de la capa superficial de la piel mediante el
estímulo de la proliferación fibroblástica y la producción de colágeno, llevando al depósito de
colágeno nuevo en la dermis.
La microdermoabrasión representa uno de los sistemas físicos de peeling más empleados en la
actualidad debido a que posee varis características favorables.
Se trata de una práctica ambulatoria.
No necesita ningún tipo de anestesia.
Los resultados son vistos en poco tiempo.
Utilizado cómo método de peeling, el resultado es igual de efectivo que los métodos químicos,
con menor tiempo de duración del eritema (1 versus 4 días) y menor intensidad, y es más
rápida la recuperación de la integridad de la barrera dérmica.
Al actuar solo sobre la epidermis, permite repetir la aplicación en forma semanal, dejando solo
un leve eritema.
No presenta complicaciones cutáneas cómo algunos de los otros métodos.
Indicaciones y protocolos:
Generales:
Cicatrices post-traumáticas y post-quirúrgicas (incluidas las queloides e hipertróficas).
Cicatrices secuelares de acné, herpes o varicela.
Fotoenvejecimiento.
Estrías.
Eliminación o atenuación de tatuajes.
Discromías superficiales y profundas.
Cicatrices post - electrocoagulación.
Arrugas y surcos de la expresión.
Hiperseborrea.
Hiperqueratosis.
Lentigo solar.
Melasma.
Arrugas finas no gestuales.
Pliegues cutáneos.
Queratosis actínica.
Apertura de comedones.
Peeling superficial:
Consiste en “pulir” la piel a tratar.
La boquilla se desliza sobre la superficie tratada la cantidad de veces necesarias para alcanzar
un color rosado intenso. Es importante no insistir en la técnica una vez que la piel ha adquirido
dicha coloración, ya que este hecho es una señal de la proximidad dérmica.
Una vez finalizado el tratamiento, resulta útil aplicar una loción descongestiva, a los fines de
hidratar y descongestionar la piel.
Peeling profundo:
Este tratamiento es de exclusividad médica. Como consecuencia de este procedimiento se
obtiene un pulido, más intenso. El procedimiento consiste en una abrasión intensa en los
bordes de la cicatriz o estría a tratar. La abrasión de los bordes de la cicatriz contribuirá a la
disminución de la superficie total de la misma, ya que será reemplazada por el tejido nuevo
proveniente de la renovación cutánea profunda. El fondo de la cicatriz, por su parte, es
abrasado completamente. En esta zona es muy importante manejarse con sumo cuidado, ya
que el tejido está constituido por una fina capa de epitelio.
Los cuidados post-tratamiento consisten evitar la formación de costras, las que dificultarían
notablemente el proceso cicatrizal al limitar el crecimiento de tejido desde la profundidad. La
zona tratada no debe exponerse a ningún tipo de radiaciones, a los fines de evitar la aparición
de futuras discromías.
El intervalo entre las sesiones dependerá del tiempo de cicatrización, pudiendo variar entre 15
y 25 días.
Protocolos:
La piel debe estar limpia y seca.
Se debe evitar la exposición solar al menos desde 1 semana antes.
Abstenerse del uso de productos con retinoides o ácido glicólico en los 10 días previos.
Posteriormente se deben utilizar cremas protectoras y humectantes con pantalla solar.
Los tratamientos habitualmente tienen una frecuencia semanal o quincenal, duran de 15 a 30
minutos según la extensión del área a tratar, y se requiere un promedio de entre 4 y 12
sesiones para completar el tratamiento.
Precauciones
Después del tratamiento, se puede observar enrojecimiento leve de la zona.
El eritema o las petequias y la púrpura se relacionan directamente con la potencia de
aspiración del dispositivo, por lo que este parámetro debe ser manejado con precaución.
Contraindicaciones relativas:
Rosácea *
Teleangiectasias *
Pacientes diabéticos o hemofílicos.
Época estival (tener en cuenta que el tratamiento es progresivo y no permite la exposición al
sol sin la utilización de pantallas).
(* condiciones que pueden ser exacerbadas)
Contraindicaciones absolutas:
Infección activa (Impétigo, verrugas planas, herpes simplex)
Pacientes en tratamiento con Isotretinoina (lapso recomendado 1 año para comenzar
tratamiento).
Acné en actividad.
Eritema cutáneo por previa exposición al sol.
Utilización previa de peeling químico de acción profunda.
Cambios histológicos:
Macroscópicos:
Mejora la aspereza, la irregularidad y la pigmentación moteada secundarios al
fotoenvejecimiento.
Es efectivo para tratar las cicatrices de acné, aunque se necesita resecar la dermis papilar
superficial, resultando en la atrición de puntos sangrantes en los bordes de la cicatriz. Se debe
complementar con antibióticos locales y abstinencia a la exposición solar.
En un ensayo clínico en pacientes con acné grados II y III, con un protocolo de 8 sesiones de
frecuencia semanal se evaluando resultados globales y satisfacción del paciente. Un 38%
(9/24) de los resultados fue excelente, 34% (8/24) bueno, 17% (4/24) moderado, 12% (3/24)
pobre. El 96% (23/24) de los pacientes quedaron complacidos con el tratamiento
independientemente del resultado del mismo.
Microscópicos:
Se evidencia adelgazamiento de la capa córnea y engrosamiento del resto de la epidermis, con
aplanamiento de las crestas papilares (cambios inversos a los producidos por el
fotoenvejecimiento).
Redistribución de los melanosomas, con disminución de la melanización (el fotoenvejecimiento
produce hiperpigmentación).
Aumento del contenido de elastina de la piel.
Disminución de la elastosis solar.
Aumenta el edema dérmico, aumento de la ectasia vascular, infiltrado mononuclear
perivascular.
Hialinización de la dermis papilar, con nuevos depósitos de colágeno y fibras elásticas.
Moleculares:
Se halló evidencia de un rápido aumento de los factores de trascripción, citoquinas primarias y
metaloproteasas de la matriz celular inmediatamente después de una aplicación de solo una
sesión de microdermoabrasión. Esto demuestra una activación de la cascada de remodelación
dérmica y curación de heridas, con una mínima injuria epidérmica.
Fisiológicos:
Disminución de la pérdida de agua transepidérmica y mejoría en la hidratación en los siete días
post tratamiento. Correlación con edema dérmico.
Disminución del pH de la piel, lo que favorece el medio ambiente para la reconstrucción de la
barrera lipídica de la capa córnea.
Aumento del contenido sebáceo medido una semana después del tratamiento (como marcador
de reconstrucción de la barrera lipídica).
Aumento de la temperatura de la piel, lo que se correlaciona con un aumento del flujo
sanguíneo).
La reconstrucción de la función de la barrera lipídica en la piel tratada demora
aproximadamente 24 horas.
Conclusión:
De todas las opciones actuales que hay en rejuvenecimiento facial, las que mayor aceptación
tienen entre los pacientes son aquellas que producen efectos más inmediatos y con menor
posibilidad de complicaciones.
Muchos pacientes prefieren estos procedimientos menores a pesar de que obtendrán solo un
efecto moderado en comparación con métodos de mayor complejidad, dada su seguridad y
comodidad.
Los pacientes refieren mejoría en su piel luego del tratamiento con esta técnica obteniendo
satisfacción inmediata, facilitando esto la construcción de una relación óptima con el
profesional tratante.
La microdermoabrasión viene a ocupar un lugar prevalerte tanto en los tratamientos
superficiales mostrando ventajas en resultado y seguridad respecto al peeling químico, como
en los profundos ya que brinda resultados más parciales pero con menos complicaciones y
efectos adversos que la dermoabrasión.
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