Las multinacionales no pierden el norte

Las multinacionales no pierden el norte
El documento que voy a presentar es un extracto de una novela
policiaca titulada Todos somos culpables, y escrita por Alberto VázquezFigueroa, periodista y novelista español, en 2001.
Este texto narrativo, con diálogos, trata de las empresas multinacionales y
de sus estrategias de diversificación y de expansión, en nuestra nueva
época caracterizada por el fenómeno de la globalización. Esos temas son
discutidos en un diálogo entre dos personajes que vamos a presentar en el
análisis.
El título del extracto (Las multinacionales no pierden el norte), hace
referencia a una expresión popular: “perder el norte”, y significa que las
empresas de las que se trata no se desorientan aunque abarquen muchos
países hoy en día.
Podemos dividir el texto en 3 partes que voy a resumir y explicar.
La primera parte, de la línea 1 a la línea 3, sirve de pequeña
introducción al texto pero no forma parte del mismo. Nos presenta a los
protagonistas que son Romain Lacroix, dirigente de una gran empresa
multinacional, y un detective que trabaja para él. Este detective fue
contratado por Lacroix, que piensa que alguno de sus allegados quiere
matarlo, y tiene por misión descubrir el posible culpable. Esta corta parte,
más de exposición, nos pone en el contexto y nos prepara para abordar el
verdadero texto (del cual está separada, puesta en cursiva), y el misterio
que atormenta al empresario.
La segunda parte, de la línea 4 a la línea 17, es el avance de las
investigaciones realizadas por el detective. Responde a las preguntas de
Lacroix sobre el progreso de su trabajo, por ejemplo diciendo que el
colaborador del sospecho ha desaparecido (l.5), e intentando encontrar
explicaciones para aclarar la situación.
Pero rápidamente parece volverse contra Lacroix: descarta las razones
exteriores a la empresa que se ha construido el dirigente, y empieza a
criticar la solidez del ¨ imperio ¨ (l.10) directamente, estipulando, con una
metáfora, que ¨ tiene los pies de barro ¨ (l.11). Sitúa la empresa
multinacional de Lacroix en un fenómeno más amplio y general: la
globalización.
La última parte del texto, desde la línea 18, hasta el final, constituye el
pasaje más importante, puesto que es el desarrollo de la crítica empezada
por el detective anteriormente. Da su opinión de manera muy directa,
condenando las estrategias de multinacionales como la de Lacroix, que
practican la diversificación, que consiste en ensanchar su campo de
actividades, y dedicarse a diferentes prácticas económicas en muchos
países. Critica la nueva época y los nuevos riesgos que nacieron, y que no
existían cuando las empresas no eran multinacionales sino nacionales o
locales, y solamente se dedicaban a una actividad principal, como los
riesgos de pérdidas, causados por las ¨ nuevas tecnologías ¨ (l.29).
Más en general, reprueba el fenómeno de la globalización en el cual
funcionan las multinacionales. Podemos definirlo como una nueva situación
en el mundo, caracterizada por el desarrollo de los intercambios, de las
comunicaciones y de las nuevas tecnologías, que permiten la expansión de
grandes empresas. El detective denuncia sus consecuencias sociales y
económicas ocasionadas por quiebras frecuentes, como, en primer lugar, la
ruptura de la vida de empleados que pierden sus trabajos y que no tienen ¨
la posibilidad de diversificarse ¨ (l.39) y que no tienen mucha protección,
y como, en segundo lugar, de la persistente ganancia de riquezas por los
empresarios, que dirigen demasiadas actividades, y que se aprovechan de
tener mucho poder que se les sube a la cabeza y que no les permite darse
cuenta de todos los problemas que causan desde un punto de vista tanto
social como económico para los otros.
Frente a todos esos argumentos, Lacroix se queda muy calmado y
displicente, y no se defiende mucho aunque es un potente financiero, habla
de igual a igual al detective. Tal vez sienta que nos está en una posición
dominadora, puesto que vive con el miedo de ser asesinado.
En su texto, Vázquez-Figueroa utiliza un vocabulario bastante fácil
de comprender. Sin embargo, el lenguaje utilizado es general aunque
podemos destacar vocablos que pertenecen al campo léxico de la
economía, con palabras como ¨ empresas multinacionales ¨ (l.15), ¨
globalización ¨ (l.17), ¨ financieros ¨ (l.24), ¨ diversificar ¨ (l.25), y
muchas otras. Esas palabras, un poco más difíciles, son esenciales para
comprender el contexto del texto.
El diálogo contribuye a dar mucha más rapidez y vida al relato, con un
suspense que conduce a un desarrollo particular y que permite conservar
el interés del lector.
El autor no está muy implicado, puesto que no hace intervenciones en este
pasaje, el relato está escrito en tercera persona y solamente tenemos la
conversación entre los dos personajes.
Pienso que, efectivamente, el detective tiene razón: los empresarios
abusan de su poder y causan muy grandes desigualdades entre ellos y los
trabajadores. Pienso también que las estrategias utilizadas por las
empresas son perjudiciales para el medio ambiente, y que debemos
encontrar soluciones para que las condiciones no empeoren, como el
desarrollo sostenible.
Para concluir, podemos decir que a través de este diálogo de novela
policiaca, el autor trata un problema social muy importante hoy en día.
Efectivamente, la globalización es un tema muy controvertido, por las
razones explicadas anteriormente, y podemos asistir al nacimiento de un
nuevo movimiento que lo critica: la antiglobalización.