MEMORIA CELULAR

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MEMORIA CELULAR
Articulo para la Revista « Poder Elegir »
Algunos informes sobre el cerebro : La prueba que no todo esta en la cabeza !
El comportamiento humano y la emoción están profundamente enraizados en la biología
humana. Investigadores, como Antonio Damasio (*) y Joseph LeDoux(*), que estudian el
cuerpo y el cerebro, han llegado a la conclusión que las emociones son determinantes en
como percibimos a la vida y como tomamos decisiones basado en los riesgos sociales y la
supervivencia.
Las emociones se producen a nivel del físico y son el medio por el cual la mente nos
muestra cómo percibe lo que siente el cuerpo.
Podríamos decirlo así : “me perturbo emocionalmente cuando pienso en las veces que me
perturbo emocionalmente”.
Según los estudios, parece que les emociones se han desarrolladas siendo una respuesta al
medio ambiente ayudándonos sobrevivir mejor. Además se puede decir que son energía en
movimiento, lo que nos lleva a considerar que cuando hay una emoción bloqueada también
significa energía bloqueada.
En efecto, la palabra emoción viene del latino “emovere” que significa agitar y excitar. Lo
que es apropiado pues la mayoría de las emociones están asociadas con una respuesta o
movimiento instintivo físico. Reímos, lloramos, temblamos, ceñíamos, peleamos,
corremos.
La investigación científica sugiere clasificar las emociones en 3 categorías :
1. una experiencia interna
2. una acción o reacción del comportamiento externo
3. reacciones fisiológicas.
Si tomamos el tiempo para pensarlo, nos damos cuenta que el estrés y las emociones
producen químicos (adrenalina y cortisoles) para enfrentar el factor estresante (lucha /
huir) con resultado un cambio fisiológico implicando sensaciones físicas concientes (latido
rápido del corazón, respiración superficial, sensación de angustia en el pecho, nudo en el
estómago).
Dado la posibilidad de “inter- cambiar” los tres – emoción / comportamiento / cambio,
nos encontramos frente a la siguiente reflexión :
- si hay un cambio en la emoción, podemos esperar un cambio en los estados
fisiológico y comportamental.
- de otro lado, si hay un cambio en la conducta, podemos esperar un cambio en el
estado fisiológico – emocional.
- Y si en la fisiología se produce un cambio, podemos esperar un cambio tanto en las
emociones como en la conducta.
La conclusión es : re-educar el estado fisiológico tiene el poder de cambiar los estados
emocional y comportamental.
A partir del momento que somos concientes de lo simple que puede ser el manejo de las
emociones, nos devolvemos a nosotros mismos el poder de la ELECCIÓN.
El cuerpo humano es una fabrica de sustancias químicas y casi todo lo que nos compone es
el resultado de la información bioquímica que fluye dentro de nuestro cuerpo / mente. Las
investigaciones han presenciado mensajeros biológicos de violencia, agresión, amor y de
los vínculos afectivos, en los neurotransmisores y hormonas. Aquellos neurotransmisores a
su vez dependen de nuestro nutrición, genética, la relación que tenemos con el medio
ambiente, también nuestro estado de ser y nuestras elecciones concientes.
El mensaje importante de la auto – responsabilidad es que no somos el producto impotente
y desamparado de estos mensajeros químicos sino capaces de darle al cuerpo / mente /
espíritu una forma conciente, resultado de una elección conciente.
Toda la investigación corriente ( * ) esta sacudiendo y transformando nuestros conceptos
sobre lo que es la emoción y donde se ubica – expandiéndola al nivel celular a través de
todo el cuerpo. Para explicarlo de manera simple, podríamos decir que además del trayecto
neuronal de la información entre cuerpo / mente, existe también un paralelo químico.
Antes, clásicamente se pensaba que el cerebro emocional estaba confinado en el cerebro
“medio” (amígdala, hipocampos, hipotálamo – partes del sistema límbico), aun que sea
cierto que estas partes sean partes que procesan e interpretan la emoción. Hoy, según
ciertos científicos de punta, hay otros sitios importantes por todo el cuerpo, y
particularmente donde los cinco sentidos encuentran el sistema nervioso.
Lo que no le quita al cerebro medio de ser la clave de toda interpretación y respuesta.
La neurociencia ha descubierto que la amígdala decide si, sí o no, la información va a la
corteza cerebral para procesar la reflexión lógica de alto nivel o si, bajo estrés, al contrario
va inmediatamente al cerebelo para incitar una acción instantáneo automática.
También, la amígdala determina, basado en la emoción, lo que va a la memoria largo plazo
(vía el hipocampos) y modera la activación de la respuesta lucha / huida por la estimulación
de la glándula pituitaria conectada con el sistema endocrino.
La emoción entonces determinara si somos “reactivos” (actuar desde registros del pasado) o
orientados por el cerebro frontal y capaces de razonar nuestras vidas desde la elección
conciente. Entonces la emoción no es sólo un determinante de lo que sentimos, sino él de
cómo vivimos y funcionamos.
Para lograr eso, lo primero que necesitamos aprender es cómo cuidar nuestro sistema
eléctrico. Es decir verificar si esta funcionando de manera fluida.
Segundo, estar seguros que no estamos disparando las respuestas clásicas del estrés.
Un vez que nos queda claro todo lo anterior, precisemos técnicas que nos permitan reeducar la respuesta neuronal de nuestro cuerpo al los estresantes emocionales.
Los siguientes ejercicios le van a ayudar lograr exactamente esto.
Estos cuatro ejercicios se llaman el PACE o ritmo.
Antes y después del PACE (símbolo de Positivo / Activo / Claro / y Energético), podemos
tomar unos minutos para observar nuestro estado físico general. Este “darse cuenta” nos
ayudara a fluir con el cambio en lugar de ponernos en contra. Cualquier cambio implica una
adaptación y el ser humano invierte mucha energía en impedir los cambios.
Tomar 2 o 3 vasos agua antes de
empezar los ejercicios
Una mano sobre el ómbligo masajear
con firmeza los 2 puntos debajo de la
clavícula. Luego cambiar de manos
Cross-crawl -Alternar : mano
izquierda sobre la rodilla derecha,
luego mano derecha sobre la rodilla
izquierda. Hacerlo atrás también.
I.
Mano izquierda sobre el pie y
mano derecha sobre el tobillo
II.
Manos juntas yema contra
yema
Las técnicas anteriores son beneficiosas para manejar la respuesta al estrés emocional.
Sin embargo, si se trata de bloqueos profundos, el disparo repetitivo de reacciones poco
productivas y la necesidad de rehacer los ejercicios no es inusual.
Eso no le quita que para lograr la eliminación permanente de ciertas conductas, eso podría
implicar un proceso más complejo y un tratamiento con un profesional. Memoria Celular
puede ser una muy buena solución.
Una de las fuerzas de Memoria Celular es que el sistema honra totalmente a la
individualidad instintiva de la persona. Funciona “a la carta” y no con un menú único para
todos. La persona misma tiene toda la información “en su fuente celular” con sus bloqueos
y sus soluciones. El arte es de transformarles.
Las técnicas de Memoria Celular son suaves y respetuosas, concentrándose
exclusivamente sobre la restauración del flujo natural de la energía y del movimiento del
cuerpo y sobre la liberación de las respuestas y los mecanismos clásicos frente al estrés
permitiendo una vez más la Elección.
Susana L. Buscaglia – Doctora en Psicología – Instructora de Brain Gym
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