¿QUÉ ES LA CLONACIÓN? La clonación es la acción mediante la cual, a partir de una célula de un individuo, se crea otro que es exactamente igual al anterior, puesto que los caracteres que puede mostrar un ser humano se deben a los genes que ha heredado de los progenitores. Con la clonación, se consigue que el individuo posea los mismos genes que el padre o la madre; la reproducción sexual es sustituida por la artificial. Sin embargo, los genes los aporta un único individuo cuyo descendiente poseerá los mismos genes, aunque está demostrado científicamente que es posible que sus rasgos puedan variar. El proceso de clonación es el mismo con cualquier animal: para empezar, se extrae una célula del que será su madre o padre biológico, y un óvulo de la madre de alquiler, éste es vaciado de ADN, para que no posea información genética, y mediante una descarga eléctrica se le fusiona la célula extraída de la madre; su división crea un embrión, el cual al ser introducido en el útero de la madre de alquiler evolucionará hasta dar lugar a un hijo casi igual a su padre. Tal y como hemos dicho previamente, no es posible conseguir una copia exacta; respecto al físico, cada persona tiene grupos de células que se activan en un determinado momento, que dan lugar a cambios en su imagen. Su personalidad, por suerte, tampoco sería idéntica, puesto que ésta está influenciada en parte por el modo de educación, las motivaciones que reciba y el entorno en el que crezca y se desarrolle. Además, si una persona tuviera una determinada enfermedad hereditaria, mientras que con la reproducción sexual sólo hay un cierto porcentaje de transmitirla a los descendientes, con la clonación ese porcentaje se sitúa en el 100% de que la contraigan, puesto que con la manipulación genética no es posible corregir los defectos. Se puede llegar a la conclusión de que al ser tratados los genes por humanos pueda producirse más fácilmente una mutación. TÉCNICAS EMPLEADAS EN LA CLONACIÓN El auténtico desafío era clonar un mamífero. Estas son las distintas formas de clonarlo: • Se pueden conseguir terneros clónicos (que sean totalmente semejantes entre sí pero no a la madre) fecundando en una probeta un óvulo de vaca con un espermatozoide de toro. Cuando la división del óvulo fecundado ha alcanzado un determinado estadio, las células que lo componen se separan, ya que cada una de ellas puede generar por sí sola un individuo completo. Durante el desarrollo del feto, se comprobará que las células se especializan para desarrollar diferentes funciones. Antes de que esto suceda, se, se implantan uno a uno los núcleos de las células dentro de los óvulos fecundados extraídos de otras vacas y sin núcleo, se crían en probetas y luego se implantan en el útero de las madres sustitutivas. Los individuos resultantes son clones iguales entre sí, puesto que poseen la misma cadena genética. De esta manera es imposible obtener terneros con características idénticas a las de la madre natural, porque al unirse gametos de 2 progenitores se produce una mezcla en el material hereditario. • La universidad de Massachussets, junto a una empresa biotecnológica, consiguieron clonar un bovino. . Se trata de clones obtenidos de células fibroblastos ( es decir, del tejido conectivo) del embrión. Los fibroblastos son, de hecho, células ya en parte diferenciadas, pero no tanto como las del individuo adulto. En un principio se consiguieron 6 clones, implantados en diversas madres adoptivas. De ellas, dos abortaron y cuatro nacieron. Uno murió a los 5 días de nacer, y el resto se desarrolló con normalidad. Aparte de ser clones, también son animales transgénicos (modificados genéticamente) para así estudiar la posibilidad de fabricar fármacos para el hombre a partir de la leche de vaca. • El 20 de febrero de 1998, nació en Francia Marguerite, una vaca clon obtenida a partir de células musculares fetales. Las células no fueron extraídas de un embrión, sino de un feto (que está ya dotado de todas las principales estructuras del organismo, si bien todavía no desarrolladas). Así pues, se trataba de células con un estadio de especialización muy avanzada. Murió al mes y medio de nacer, 1 debido a una infección en el cordón umbilical. Pero sobrevivió Narcisse, un ternero macho obtenido con la misma técnica. • Entre julio y agosto de 1998 nacieron en Japón terneros clonados de células de los intestinos de una vaca, implantados en óvulos de otra a los que les habían extraído el núcleo. Una vez implantados en una madre adoptiva, sólo una parte de estos clones continuó su desarrollo. E algunos casos se produjeron abortos durante la gestación y la mortalidad neonatal resultó mas bien elevada. DOLLY En febrero de 1997, un grupo de genetistas guiado por Ian Wilmut, del instituto Roslin en Escocia anunciaron que habían clonado una oveja llamada Dolly, que era exactamente igual a su madre. Esta oveja, que nació el cinco de Julio de 1996, se convirtió en el primer mamífero clonado, y desde entonces esa palabra fue asimilada en nuestras mentes, aunque ya hace mas de veinte años los científicos estudiaban sobre la clonación. Los primeros que tuvieron éxito fueron los biólogos americanos Robert Briggs y Thomas King, que clonaron por primera vez una rana en 1952, la cual es un organismo relativamente simple. Dolly no fue obtenida de una célula embrional, sino de una somática, que fue extraída de una glándula mamaria perteneciente a un animal adulto, y especializada sólo en una determinada función. Con Dolly, se demostró que es posible hacer regresar esta célula al estadio en que puede originar, por sí sola, un organismo completo. Para obtener a Dolly, los investigadores ingleses han tenido que clonar 227 células, de las que sólo 29 estaban en condiciones de poder ser implantadas en el útero de las madres adoptivas Los investigadores del Roslin Institute realizaron la fusión (provocada con la ayuda de un virus) de la célula óvulo no fecundada y sin núcleo, la cual fue extraída de otra oveja. El clon así obtenido fue obligado a replicarse con descargas eléctricas para después ser implantado en el útero de una madre adoptiva. El nuevo ser es absolutamente idéntico a la oveja que ha producido la célula mamaria y, por tanto, tiene todo su patrimonio genético. Como no se sabe el tipo de célula de la que la oveja ha sido clonada, ya que se trata de una célula de la glándula mamaria, pero no cual específicamente (Podría ser una célula de la sangre, del sistema inmunitario, del tejido,... ) la técnica utilizada por el Roslin Institute para el nacimiento de Dolly no es repetible. El pasado día 14 de febrero 2003, a los seis años de edad, Dolly fue sacrificada en el Instituto Roslin de Edimburgo (Escocia) debido a una infección pulmonar que padecía, lo cual ha hecho renacer dudas sobre la seguridad de los experimentos de clonación. Además, sufría artritis y un proceso de envejecimiento prematuro. Aunque su apariencia antes de morir era absolutamente normal, Dolly había nacido con anomalías cromosómicas. Ian Wilmut, considerado el creador de la famosa oveja Dolly, dijo que la muerte prematura del animal no parece estar relacionada con el hecho de que se trataba de un ejemplar clonado. PROBLEMAS MORALES Y ÉTICOS PARA LA CLONACIÓN La clonación plantea a día de hoy serios problemas en la sociedad y sobre todo en el mundo de la ciencia, donde hay destacables partidarios de una y otra postura. Hay quienes aseguran que realizar clonaciones humanas con la tecnología actual seria un disparate, una irresponsabilidad de consecuencias inimaginables: nacerían niños con tales polimalformaciones (bebés con dos cabezas, dos corazones, sin manos, sin piernas o con varias), que la sociedad no sabría que hacer con 2 ellos. Harry Griffin, uno de los padres de Dolly, dijo que lo más terrible en el caso de que viera la luz un niño clonado, sería el hecho de ignorar por completo el legado oculto de sus genes. Una herencia transmitida de generación en generación que puede esconder aberraciones o enfermedades genéticas terribles: envejecimiento prematuro, cánceres, dolencias neurológicas y psiquiátricas hasta ahora desconocidas. En suma, una serie encadenada de trastornos genéticos para los que hoy no tiene remedio la ciencia y que podría situar a la especie humana al borde de la extinción. Esto sin hablar de la clonación para conseguir órganos de repuesto. En los humanos se nos plantean algunos problemas sobre todo en relación al futuro, y al uso que se hará de estas técnicas, ya que sí, traerá muchos avances y ayudas al mundo, órganos para transplantes, erradicación de enfermedades genéticas, etc... Pero realmente, ¿qué precio pagaremos?, una sociedad de genofobia (discriminación por los genes), una sociedad en la que tendremos hijos a la carta, un futuro en que no sabemos con seguridad a lo que llevará sin duda el mayor descubrimiento de la historia, un universo que apasiona a la vez que da miedo, un poder ilimitado que no sabemos lo próximo que nos deparará. Muchos ven la clonación como un proceso por el cual, el que tuviera dinero podría hacerse una persona a su imagen y semejanza, que viviera para siempre: se convertiría en una especie de inmortalidad, ya que realmente su combinación genética siempre estaría presente. La gente no ve lícita la clonación, ya que estamos hablando del ser humano y, al actuar sobre él, la clonación pervierte dos dimensiones fundamentales: la dignidad de su concepción y la dignidad de su individualidad. 3