Mayo, 2013 Pág. 1 Coyuntura Legislativa El título de este artículo responde a una sentencia previa y acusaciones infundadas en contra de Empresas Polar, emanada del alto Ejecutivo Nacional, en específico de la presidencia de la República, sobre supuestos ilícitos económicos, sin que exista decisión firme, ni procedimiento administrativo por el ente administrativo o la cartera del ejecutivo competente en la materia comercial, de competencia, protección al consumidor, etc. El presidente de la República exigió de forma pública a Empresas Polar, que explicase “por qué está desabasteciendo” a los mercados. Asimismo, han sido asomadas acusaciones sobre eventuales acaparamientos de productos de la cesta básica, alimentos y en específico de la harina precocida. En este sentido, vale acotar que más allá de violentar la institucionalidad pública y del Estado, el Estado de Derecho, la independencia de poderes y en particular el debido proceso; el alto Ejecutivo Nacional revela un enorme Desagravio a Empresas Polar desconocimiento sobre cómo y por qué se tipificarían ilícitos del tipo acaparamiento, entre otros. El perfeccionamiento de una conducta de acaparamiento o alternativamente de manipulación de los factores de producción, encontraría incentivos, eventualmente, primero, en un mercado libre no sujeto a controles de precios ni sometido a marcaje de precios administrados; y segundo, sólo en el caso que la empresa posea una posición de dominio que efectivamente le permita, prácticamente de forma unilateral, afectar con sus conductas el desempeño del mercado y de sus beneficios, de una forma ineficiente socialmente hablando. Así las cosas, Empresas Polar, sobre los productos regulados no posee incentivos para acaparar, mucho menos cuando el enforcement de la ley resulta plausible sobre el oferente primario, lo que por cierto crea incentivos a mercados informales, paralelos y negros en los cuales los grandes oferentes de la cadena formal o los productores no participan. Adicionalmente, como aclara la propia Empresas Polar, el transporte y distribución de los productos finales de consumo, sujetos a regulación, deben cumplir con un riguroso plan de guías de movilización establecido por el Gobierno nacional. Vale aclarar que las políticas públicas, constituyen, en muchos de los casos, los principales determinantes del pobre desempeño económico de ciertos sectores económicos, especialmente en el agrícola y el de alimentos. En Venezuela, numerosas empresas trasnacionales han iniciado procesos de desconsolidación de las operaciones en Venezuela, por presiones y obligaciones derivadas de la regulación prudencial de los mercados de capitales en sus países origen. Aquellos países con mercado de capitales, que poseen regulaciones prudenciales, obligan a las empresas de cotización pública a explicar y revelar la situación de sus Si desea más información sobre el Monitoreo Legislativo, escriba a: [email protected] CEDICE LIBERTAD Av. Andrés Eloy Blanco (Este 2) Edif. Cámara de Comercio de Caracas. Nivel Auditorio, Los Caobos. C a r a c as , Venezuela. 1050-A. Telf: +58(212) 5713357 Fax: +58(212) 5760512 Encuéntranos en el Grupo de Facebook: Cedice Síguenos en Twitter: @cedice Contáctanos por el correo electrónico: [email protected] Visita nuestra web: www.cedice.org.ve Elaborado por Rafael González Economista. Master in Industrial Organization and Markets. Master in Competition and Market Regulation. Especialización en Economía de los Sectores Telecomunicaciones, Energía, Transporte, Farmacia, Agua y Banca. Profesor universitario de Regulación Económica y Regulación de Competencia. Investigador del Observatorio Economico Legislativo de CEDICE Mayo, 2013 Desagravio a Empresas Polar operaciones a lo largo de sus filiales; lo que podría impactar positiva o negativamente en el valor que tiene para el mercado tal eventual participación accionaria. Muchas operaciones y empresas en Venezuela ya representan negocios sobre los cuales no se tiene control; primero, porque no existe manejo y poder de decisión sobre el acceso a insumos, a la materia prima y a las divisas; segundo, porque en materia laboral y de ambiente de trabajo se ha sufrido un enorme deterioro, no existiendo control sobre este factor productivo, desapareciendo cualquier “compromiso creíble” y decisiones de las instancias laborales para resguardar la productividad en el trabajo; tercero, porque la repatriación, cobro y denominación de dividendos en divisas ha desaparecido en el país, incluso viendo pasar distintos referenciales cambiarios, impactando, vía pérdidas cambiarias, a las operaciones en el país; cuarto, porque ni siquiera la decisión de precios y cantidades está bajo el control de las empresas, bien sea por regulación y controles de precios o por acceso limitado a divisas y a permisos oficiales para mantener las operaciones productivas. Las actuaciones intervencionistas y regulatorias por parte del Gobierno carecen de asidero normativo y por lo general constituyen los mayores inhibidores a la actividad económica a la que se enfrentan las empresas productivas en el país, erigiéndose en barreras legales previas a la actividad económica. Asimismo, en muchas ocasiones resulta más importante el cómo se va a regular que el cuándo hacerlo. En este sentido, el enfoque del Gobierno actual es anacrónico y mediocre en materia regulatoria, no solo por estar basada en costos, sino por violar una máxima regulatoria que debe proteger el Estado regulador: la restricción de participación de las empresas que van a ser sometidas a regulación. Lo anterior significa que una regulación poco dinámica y flexible, no basada en incentivos, tenderá, en economías inflacionarias como la nuestra, a reducir los márgenes operativos, minimizando los incentivos a la oferta y por tanto destruyendo eficiencia económica, acceso al producto y bienestar social. Así las cosas, la respuesta de Empresas Polar, sobre como poseyendo 48% de la capacidad instalada, proveen el 70% del mercado de la harina precocida, demuestra que quién debe dar explicaciones al país, es el Gobierno sobre el fracasado modelo económico y regulatorio oficial. Si desea más información sobre el Monitoreo Legislativo, escriba a: [email protected]