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SANANDO CON LOS ANGELES - ALICIA PLANELLES (1)

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SANANDO CON LOS ÁNGELES
Ángeles, arcángeles y los 7 rayos
Alicia Planelles
Assaya
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Título: Sanando con los ángeles
Autor: Alicia Planelles
Diseño de cubierta: Vicente Carbona
©2011 by Alicia Planelles
©2011 by Integralia la casa natural S.L
C/ Moratín, 11-27B
46002 Valencia (España)
www.edicionesi.com
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ISBN EPUB: 978-84-96851-81-8
Reservados todos los derechos. Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del
Copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier
medio o procedimiento, incluidos la reprografía y el tratamiento informático, así como la distribución de
ejemplares mediante alquiler o préstamo públicos.
Maquetación EPUB: Converbooks
Edición libro electrónico: noviembre 2011
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AGRADECIMIENTOS
Quiero agradecer a los ángeles, arcángeles, elohim, maestros ascendidos y a todos los
seres de luz que me guían desde siempre y me han ayudado a escribir este libro. Mi
agradecimiento para ellos no solo por esto sino también por acompañarme día a día y
permitirme transmitir sus enseñanzas a otras personas, por permitirme ser un canal de su
sabiduría y de su amor.
Mi agradecimiento a mi Yo Superior por su guía, sus instrucciones, sus enseñanzas y
por mostrarme el camino día a día haciéndome llegar las señales que me indican por
dónde he de caminar para realizar mi misión.
Y, por supuesto, mi eterno agradecimiento a mi alma gemela, Yssuin, por su amor, su
compañía, su apoyo. Gracias por compartir conmigo esta parte del camino, aunque
separados por un fino velo que algún día caerá; gracias por formar parte de mí y por
compartir misión conmigo en esta ayuda y apoyo a otras personas en su proceso de
ascensión, ya sea a través de nuestras terapias, enseñanzas o publicaciones.
Dedico este libro a todos aquellos que ponen su granito de arena en ayudarse a sí
mismos y a otros en su camino de despertar, y por supuesto se lo dedico a mi alma
gemela, Yssuin, y a todos los seres de luz que nos ayudan a despertar en este cambio
ascensional a los seres humanos.
¡Namasté!
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PRÓLOGO
Sanando con los ángeles es el segundo libro de mi buena amiga Alicia Planelles
(Assaya), un libro lleno de magia sobre los seres de luz, esos seres maravillosos que nos
acompañan y nos ayudan a evolucionar, mejorar y cambiar nuestras vidas y las de los que
nos rodean, si somos capaces de abrirnos y conectar con ellos.
El contenido de este libro es eminentemente práctico y fácil de aplicar de inmediato a
nuestra vida cotidiana, con ese encanto especial que Alicia es capaz de aportar a todo
aquello que hace.
La autora nos brinda no sólo su experiencia personal de tantos años de investigación y
práctica en el trabajo con las energías sutiles, sino también, como gran canalizadora que
es, las enseñanzas recibidas directamente de estos seres para ser transmitidas a todos
nosotros y ayudarnos así en nuestro proceso evolutivo.
Considero que es maravilloso que en momentos como este, en el que tantos problemas
y conflictos diversos afligen a la humanidad, haya personas, como Alicia, que vuelquen
sus esfuerzos en tratar de ayudar, en transmitir herramientas que sirvan para salir de las
situaciones difíciles, de la falta de esperanza, de los bloqueos internos, y que contribuyan a
mejorar nuestro mundo interior, así como nuestras circunstancias.
Especialmente, creo que este libro ayudará a todos los que tengan la buena suerte de
leerlo a sentirse mejor consigo mismos, a sentir que no están solos y que forman parte de
un todo en el que hay energías propicias que esperan que nos abramos para poder
ofrecernos su apoyo y ayudarnos a encontrar nuestra fuerza interior, a conectar con
nuestro Yo Superior, con nuestra esencia, y a ser más felices, más conscientes, más
nosotros mismos, y que de ese modo, mejorando nosotros, podamos mejorar lo que nos
rodea, nuestras relaciones con los demás y con el mundo.
No estamos indefensos ante la adversidad, nosotros también somos seres de luz en un
proceso evolutivo, tenemos libre albedrío y podemos decidir conectar con nuestra
sabiduría interior y con las energías afines de otros seres de luz, que gustosos nos guiarán
en el camino de la búsqueda de nosotros mismos y en la mejora de nuestras vidas.
Recomiendo a todos los lectores que practiquen los ejercicios que Alicia Planelles nos
propone en este libro, que disfruten con ello y que aprovechen estas herramientas para
mejorar su mundo y el de los suyos y, por extensión, el de todos nosotros.
Sanando con los ángeles es un mensaje de esperanza y de confianza en el poder que
reside en nuestro interior y del que, en ocasiones, no somos conscientes.
Lola Simón
Autora de El secreto simplificado
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y Feng shui: Rituales para la prosperidad
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ÁNGELES
Es difícil ver ángeles, a pesar de que me he pasado horas mirando sus cuadros. Alguna
gente puede verlos sin mirar cuadros, y cuentan interesantes historias. Por ejemplo, los
ángeles de la guarda son todos femeninos, hecho que no me sorprendió cuando lo supe.
Asimismo, un ángel del nacimiento, de los más jóvenes, se ocupa de cada bebé cuando
nace, mientras que otro ángel, más viejo pero no siniestro, ayuda a los moribundos a
abandonar este mundo sin pena o dolor.
Puedes rezar a los ángeles y ellos te escucharán, pero la mejor manera de llamarlos,
según me han dicho, es riendo. Los ángeles responden al encanto, porque de esto es de lo
que están hechos. En realidad, cuando la mente de las personas está nublada por la rabia o
el odio, ningún ángel puede llegar a ellas.
No todos los ángeles tienen alas –eso dicen los que los han visto–, pero aquellos que
tienen pueden desplegar un abanico de plumas doradas y extenderlo por encima del
mundo entero. Si tuvieras ojos que pudieran mirar directamente al sol, verías un
abrumador ángel presidiendo allí; mientras que otro, más sereno, sonríe desde la Luna.
Los ángeles pasan su vida entera, que es eterna, dando vueltas alrededor del trono del
Creador, cantando su alabanza. La gente con oídos agudos los han escuchado. Las
armonías de los coros angelicales son increíblemente complejas, dicen, pero su ritmo es
simple. “Es mayoritariamente una marcha”, afirmó un oyente oculto. Por alguna razón,
este hecho es casi el mejor que he conocido.
Después de un tiempo oyendo hablar de ángeles que no puedes ver por ti mismo te
sientes desolado. Cuando una médium de ángeles conoció mi lamento, se quedó
impactada. “¿No lo ves?”, preguntó. “Pero si tienes un ángel dentro de ti. Todo el mundo
lo tiene. Lo puedo ver ahora mismo, y pensé que tú también podías verlo”. “No”, dije
tristemente, y le pregunté que cómo era: “¿Se parece a mí?”. “Bueno, sí y no”, contestó
misteriosamente la médium. Y continuó: “Todo depende de lo que tú pienses que eres. Tu
ángel es un destello de luz posado en el centro de tu corazón. Es más pequeño que un
átomo, sólo tendrás que esperar. Una vez que te acerques a él, tu ángel se expandirá.
Cuanto más te acerques, más crecerá, hasta que al final, en una explosión de luz, verás a tu
ángel en su verdadera forma, y justo en ese instante también te verás a ti mismo”.
Así que ahora estoy todo el tiempo buscando a mi ángel. Me siento en silencio,
mirando hacia mi interior. Y no pasó mucho tiempo hasta que tuve una visión
momentánea de algo. “¿Eres tú, Ángel, manteniendo una vela?”, pregunté. Hubo un
destello y luego desapareció. Sin embargo, esto fue suficiente para que mi corazón
palpitara salvajemente. La próxima vez mi ángel estará ondeando una lámpara, luego
manteniendo una antorcha en lo alto y finalmente encenderá una hoguera.
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Esto es lo que la médium de ángeles prometió, y ahora que he conseguido la visión de
la gloria, conozco lo suficiente para creer.
Michael Jackson
Dancing The Dream (poemas y pensamientos)
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INTRODUCCIÓN
Quien me conoce sabe que desde bien pequeña he estado investigando, buscando
información y practicando todo lo que llegaba a mí en relación con el mundo de las
energías, de los seres de luz, con el crecimiento personal y espiritual. Esto me ha llevado a
estar en contacto con muchas culturas y formas de pensar, de sentir y de vivir la
espiritualidad.
Siempre me llamó la atención por qué se hablaba de seres de luz de otros planetas,
guías espirituales o maestros ascendidos y se colocaban en una corriente distinta a la de
los ángeles o arcángeles, si al fin y al cabo también son seres de luz que hablan de lo
mismo y desean también ayudarnos en nuestra evolución y desarrollo personal y
espiritualidad. Siempre fue un misterio para mí, hasta que un día me encontré con un
libro que aclaró este misterio, simplemente con su título: Ángeles de ayer, extraterrestres
de hoy. El título es muy claro, y cuando lo encontré yo tendría unos 14 años, todavía
estaba al comienzo de mi andadura espiritual, aún no tenía activa mi capacidad
canalizadora, pero desde luego lo vi clarísimo y en mi interior lo entendí perfectamente.
Otra cosa era cómo explicarlo.
Con el paso de los años, mis investigaciones, mi aprendizaje con otras personas y ya
con los mensajes que recibía de mi guía u otros seres de luz pude explicárselo a otros.
Según el diccionario de la Real Academia Española, la palabra extraterrestre significa lo
siguiente: “Dicho de un objeto o de un ser: Supuestamente venido desde el espacio
exterior a la Tierra”. Partiendo desde aquí, cualquier ser de luz, sea ángel o no, es
considerado extraterrestre, puesto que viene de dimensiones diferentes a la de nuestro
planeta y de otros lugares.
Este es el primer misterio que me quedó resuelto, lo demás tiene sus propias
connotaciones para el resto. Yo voy a plasmar en este libro las mías, además de lo que me
ha sido transmitido por ellos mismos y mediante mis experiencias.
Otro de los misterios para mí muy importante fue: ¿Por qué cuando yo percibo a un
ángel o arcángel no lo veo con alas?, ¿las tienen realmente o no? En el primer capítulo
hablo sobre esto y lo explico tal y como ellos mismos me lo explicaron a mí.
He querido hacer un libro diferente a todos los libros que he leído hasta ahora sobre
ángeles. Normalmente se comienza hablando de la jerarquía angelical y luego se
comentan ciertas características de cada ángel junto a una oración de invocación. Mi
misión aquí, en este momento, es ayudar a otras personas a avanzar en su proceso de
despertar espiritual, en una época tan especial para nuestro planeta y la humanidad. El
gran regalo de la ascensión.
Este trabajo no lo realizo sola, cuento con mi Yo Superior, con los seres de luz, ángeles,
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arcángeles, con los que llamamos maestros ascendidos y, por supuesto, con mi adorable
alma gemela, Yssuin.
Todos ellos me dan las herramientas que necesito para ayudar a las personas, ya sea
mediante un libro como este o el anterior, Almas gemelas, el reencuentro; ya sea a través de
conferencias, meditaciones o los cursos que imparto de forma presencial y a través de
Internet.
Por todo esto, lo que hemos intentado con este libro es dar herramientas prácticas de
trabajo, no solo para invocar a los ángeles o arcángeles, sino también para que os ayuden a
trabajar cosas en vosotros o a vuestro alrededor, herramientas que os permitan cambiar
vuestras circunstancias y haceros sentir mucho mejor con vosotros mismos y con el
mundo.
Los ángeles, arcángeles y el resto de seres de luz que están trabajando al servicio de la
humanidad, y sobre todo en este momento mágico, desean participar directamente en
vuestro despertar espiritual y en la mejora de vuestras circunstancias cotidianas. Ellos
saben que vosotros habéis venido a ser felices y a disfrutar de cuanto esta tercera
dimensión os ofrece y quieren ayudaros de forma activa a ello; solo tenéis que abrirles la
puerta y pedir su ayuda. Entonces estarán con vosotros.
Recordad algo muy importante: “Somos seres de luz viviendo una experiencia
humana”.
De vosotros depende cómo vivirla.
Si no os gusta cómo es vuestra vida, podéis cambiarla!
Assaya e Yssuin
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CAPÍTULO I
LOS ÁNGELES
¿QUIÉNES SON LOS ÁNGELES?
La palabra ángel deriva del vocablo griego angelos, que significa ‘mensajero’.
Estos seres de luz son la conexión directa entre Dios (la Fuente) y la humanidad. Y
dentro de sus funciones está la de ayudarnos para que podamos elevarnos
espiritualmente, avanzar en este proceso que estamos viviendo de ascensión y conseguir
que seamos felices en nuestra vida cotidiana, en nuestro mundo material.
Para entender el origen de los ángeles hemos de saber que en el universo existen
diferentes tipos de seres. Ahora voy a centrarme en los seres de luz, evidentemente los que
trabajan desde el amor y al servicio de la Fuente (Dios-Diosa-Todo lo que Es).
No todos los seres de luz evolucionan como nosotros, a través de la reencarnación,
algunos fueron creados para ayudar a los que eligieron el camino de la reencarnación para
su propia evolución y experimentación. Los ángeles y arcángeles son de este tipo de seres,
ellos no se han reencarnado nunca ni lo van a hacer porque su proceso evolutivo es
diferente. Ellos evolucionan ayudando a otros seres como nosotros. Tienen otro tipo de
experiencias y de misiones.
No voy a explicar en este libro las jerarquías de los ángeles ni cómo se dividen, dado
que esto lo podemos encontrar en muchos otros libros y el mensaje que sus clasificaciones
ofrecen no se corresponde del todo con la realidad. Me explicaron que a los seres
humanos nos encanta poner “etiquetas” a todo y esto es un error porque contribuye a la
idea de “separación” y nos aleja de la verdadera realidad, que es la de la unidad. Recuerda:
“Todos somos uno”.
Ellos dicen que existe una jerarquía espiritual, si lo queremos llamar así, pero porque
todo en el universo tiene un orden y cada uno tiene una función específica, nadie está por
encima de nadie, cada uno de los seres que existen en el universo, incluido cada ser
humano, es igual de importante en eso que llamamos “jerarquía espiritual”. Es como si el
“todo” fuera un puzle, si falta una sola pieza estaría incompleto, por lo tanto, vosotros que
me estáis leyendo, sois igual de importantes que cualquier ángel o arcángel ya que si
vosotros faltáis, si vuestra pieza no está, el puzle, la unidad, estaría incompleto.
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¿TIENEN ALAS LOS ÁNGELES?
Uno de los misterios importantes para mí respecto al tema de los ángeles es si
realmente los ángeles y arcángeles tienen alas. Cuando canalizo a alguno de ellos no lo veo
nunca con alas, así que un día pregunté y me respondieron de forma tan clara que me
quedé sorprendida. En este caso, la respuesta vino de mi Yo Superior, y comparto su
explicación porque me pareció muy interesante:
Para entender un tema como este, cuyas informaciones datan como muy pronto
del tiempo de Jesús (aunque ya había imágenes al respecto mucho antes, por
ejemplo en las imágenes egipcias), hemos de trasladarnos a la conciencia de una
persona del siglo I. Imaginemos por un momento que vivimos en esa época y que
solo disponemos de los conocimientos propios de entonces. Los seres de luz,
ángeles, guías o maestros, todos, nunca se manifiestan caminando por el suelo,
ellos levitan. Siempre se mueven a un palmo o dos más o menos del suelo.
Imagina que eres una persona del siglo I y que, por el motivo que sea, ves a un ser
de luz que flota sobre el aire y te quedas impactado por la potente luz de su aura.
¿Qué pensarías? En principio, si alguien flota sobre el suelo y se desplaza piensas
que está volando, pero para tu conciencia del siglo I eso no puede ser, solo si tienes
alas como los pájaros podrías volar, por lo que deduces que la gran luz que
desprenden estos seres de luz y que rodea su cuerpo son las alas que les permiten
“volar”.
De igual modo pasa con las “aureolas” que vemos representadas en las pinturas de
“santos”. Desde luego, nadie va a tener dos “agujeritos” detrás de la cabeza para
sujetar una corona. La aureola dorada de luz sobre la cabeza representa el estado de
“iluminación” del que hablaba Buda y otros tantos avatares, y no es otra cosa que el
séptimo chacra, el coronario, completamente abierto y conectado con su esencia
divina.
Para entender algo, muchas veces basta con “viajar” mentalmente al lugar y al
momento en el que ocurre algo, y ponerse en la piel de alguien que viviera
entonces, en ese tiempo y con esa cultura y conciencia. El resto de opciones es
buscar similitudes que permitan entenderlo de forma “racional”, según esa misma
época remota.
Por lo tanto, ¡los ángeles no tienen alas! Tienen un campo energético de luz muy
potente, tanto que a veces deslumbra, si no estás acostumbrado a percibir a estos bellos y
divinos seres.
Me gustaría matizar algo más al respecto. Existen muchas personas que hacen
ejercicios con las alas, con las supuestas “alas” que dicen tener. No digo que sean farsantes,
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sobre todo los que de verdad lo sienten, pero sí les falta información, pues esa energía que
comienzan a sentir y que les permite desplazarse en y a otros planos es nada más y nada
menos que el merkabah activado. Y esto sí es una bendición tenerlo activo, ya que
literalmente te permite “volar” de un lugar a otro y trasladarte de una dimensión a otra. Es
un vehículo energético propio que todos tenemos pero que para activarlo hace falta elevar
mucho nuestra vibración y nuestras emociones, cosa que hemos de hacer si queremos
avanzar en este proceso de despertar y conseguir llegar a la Ascensión.
Para terminar este punto también quisiera explicar que estos seres de luz a los que
llamamos ángeles no son exclusivos de la religión “católica” ni del cristianismo. La Fuente
(Dios-Diosa-Todo lo que Es) no pertenece a ninguna religión, simplemente es. Y sus
manifestaciones son para todos los seres humanos. Los que conocemos ángeles sabemos
que estos se manifiestan a personas de diferentes religiones. Basta con hacernos una
pregunta para darnos cuenta de esto: ¿por qué nunca un ángel o arcángel se ha
manifestado a una persona que se rige por el hinduismo, el budismo, etc.? Estos seres de
luz se manifiestan a las personas desde su prisma de fe o devoción, para que puedan
confiar en ellos y en lo que ellos transmiten, para darles confianza. Recordad lo primero
que dije, que siempre respetan el libre albedrío de cada ser humano, y esto es sagrado. Si
una persona ha decidido crecer espiritualmente en esta vida creyendo en Buda, Mahoma
o Jesús, por poner unos ejemplos, ellos se adaptan a sus creencias para ayudar igualmente
a esa persona en su proceso de despertar y crecimiento espiritual.
LA FUNCIÓN DE LOS ÁNGELES EN NUESTRO MUNDO
Abre tu corazón, eleva tu vibración y tus pensamientos…
entonces ellos traerán a tu vida lo que necesitas.
Si potenciamos nuestros pensamientos, emociones y sentimientos positivos, los
ángeles y otros seres de luz acudirán a nuestra llamada para ayudarnos a transformar
nuestra vida y conseguir así lo que deseamos.
Como dije antes, dentro de sus funciones está la de ayudarnos para que podamos
elevarnos espiritualmente, avanzar en este proceso que estamos viviendo de Ascensión y
conseguir que seamos felices en nuestra vida cotidiana, en nuestro mundo material.
Los ángeles pueden ayudarnos a conseguir muchas cosas, entre ellas, prosperidad,
abundancia, amor y felicidad.
Ellos nos ayudan a conectar con la energía que deseamos atraer a nuestra vida y a darle
forma. Trabajando con los ángeles os aseguro que podréis ver vuestra vida cambiada en
pocos meses, pero vosotros también tenéis que realizar vuestra parte del trabajo, si no lo
hacéis ellos dejarán de ayudaros.
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Los ángeles y cualquier otro ser de luz os ayudan pero no pueden hacer el trabajo por
vosotros, si no os comprometéis con vuestro avance personal y vuestro crecimiento
interior, elevando así vuestra vibración, ellos no pueden atraer a vuestra vida lo que estáis
pidiendo ya que no estáis haciendo vuestra parte del trabajo. Pero en cambio, si os
comprometéis con vuestro crecimiento personal y espiritual, ellos os darán mucho más de
lo que pedís.
La Fuente (Dios-Diosa-todo lo que Es) quiere que seamos felices en el plano material y
en el espiritual, que podamos compartir y ayudarnos mutuamente. Por ello, los ángeles,
como enviados divinos a la Tierra, nos brindan su ayuda, bendiciones y luz para que las
puertas del bienestar, la abundancia y la felicidad se nos abran a cada uno de nosotros.
Siempre que seamos honestos y solidarios, la respuesta de estos seres divinos será
rápida y contundente con nosotros.
Ellos atienden a las necesidades de la humanidad, intensificando los sentimientos de
amor, esperanza, fe y caridad, honor e integridad, verdad y libertad, misericordia y
justicia, y todos los demás aspectos de la claridad cristalina de la mente de la Fuente-Dios.
¿CÓMO ACTÚAN LOS SERES DE LUZ EN NUESTRAS VIDAS?
Todos los seres de luz acuden al momento…
pero no siempre pueden actuar como queremos.
La clave la tiene vuestro Yo Superior
Muchas veces me preguntan en mis cursos o en las conferencias que imparto si los
seres de luz a veces no acuden o es que ellos tienen mala suerte al no ser atendidos en sus
demandas. Esto tiene una explicación muy sencilla cuando conoces cómo funcionan las
siete leyes universales por las que se rige el universo. Lo primero que aconsejo, pues, es
conocerlas. De ese modo, uno dejará de perder el tiempo, será el dueño de su destino y
podrá crear su vida tal y como desea vivirla.
Pero independientemente de esas leyes universales, existe algo muy importante que no
debemos olvidar. Nosotros, como seres humanos encarnados, somos una pequeña
manifestación de lo que realmente somos, seres de luz divinos y perfectos. En este estado
que nos encontramos no recordamos conscientemente casi nada de esto ni de por qué
estamos aquí, y aún nos resulta más difícil entender de pronto por qué el dinero no me
llega, no encuentro a una persona que me haga feliz como pareja, etc. No obstante, esto
último sí estamos capacitados para poder averiguarlo de forma consciente y cambiarlo.
Nuestro Yo Superior, nuestra parte divina más cercana al estado en que nos
encontramos, tiene toda esta información y sabe cómo cambiarlo; también es quien
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permite o no a los seres de luz actuar en nuestra vida y que puedan resolver nuestras
peticiones, o puede no permitírselo. Si nuestro Yo Superior considera que no hemos
“aprendido” o experimentado lo que hemos venido a experimentar y/o aprender en ese
tema en concreto, no va a permitir que ningún ser de luz venga a solucionarnos el
problema, por mucho que invoquemos a los ángeles, arcángeles, maestros o a la propia
Fuente (Dios-Diosa-Todo lo que Es). El motivo es que nosotros hemos venido a
experimentar eso para sacar una serie de conclusiones, y mientras no lo hagamos no
podrá venir nadie a traernos experiencias diferentes. Nuestro Yo Superior es quien dirige
todo lo que nos ocurre en nuestra vida, él nos acerca a las personas que nos van a permitir
experimentar lo que necesitamos, las circunstancias y las oportunidades.
Entonces, ¿yo no puedo hacer nada?, ¿y mi libre albedrío? Esto es lo primero que me
pregunté yo cuando supe cómo funcionaba el universo en este aspecto, y estoy segura de
que también os lo preguntaréis vosotros; de hecho, es la clave para poder cambiar todo lo
que deseáis cambiar.
¡Vosotros podéis cambiar vuestro destino y vuestras circunstancias!
Si el Yo Superior es quien me trae las experiencias, personas y circunstancias que he de
vivir para aprender algo y llegar a ciertas conclusiones que harán que tome decisiones y
realice elecciones sobre hacia dónde quiero ir, cómo quiero vivir, etc., ¿es él quien
controla mi destino o soy yo?
Aunque no os lo parezca, ¡sois vosotros mismos quienes controláis vuestro destino! Sé
que seguramente no se entiende lo que acabo de explicar, pero si digo que realmente el Yo
Superior lo único que hace es ser fiel a vuestros deseos y propósitos, que lo que se acerca a
vuestras vida se logra obedeciendo lo que existe en vuestro interior consciente e
inconsciente, al menos ya podéis ver que lo que no deseáis vivir es esa situación que os
preocupa, ni que os falte el dinero, el amor, etc. Por lo tanto, si no queréis eso, ¿por qué es
eso lo que vivís?
Existen dos vías rápidas para encontrar la respuesta. Una es acudir a un terapeuta que
os ayude a ver dónde está el bloqueo inconsciente, si está ahí el problema, o que os ayude
a ver qué estáis haciendo mal para atraer ese tipo de circunstancias y/o personas a vuestra
vida.
Otra vía rápida es aprender a comunicaros directamente con vuestro Yo Superior. En
ese caso, no estaríais recibiendo las respuestas directamente, sino que veríais por qué os
ocurren ciertas cosas, si se trata de bloqueos producidos por acciones pasadas de esta u
otras vidas, o si estáis enfocando las cosas al revés, etc. Asimismo, recibiríais la forma de
cambiarlo. Esto es lo que enseño en mis cursos presenciales y en vídeo, para que cada
persona aprenda a comunicarse con su Yo Superior. La gente cambia su vida porque
entiende qué es lo que ha estado produciendo esas circunstancias y aprende a cómo
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cambiarlo rápidamente.
Después existen otras vías también válidas pero un poco más lentas, como son la
meditación, la introspección y el trabajo, más o menos lógico, que podría hacer un
psicólogo.
Entre las vías rápidas y las lentas existe la que proporciono con este libro, la ayuda de
los seres de luz. En este caso, la de los ángeles, arcángeles y los elohim.
Todos estos seres de luz tienen como misión ayudaros a vosotros y a quien se lo pida,
de hecho, es lo que desean: ponerse en contacto con nosotros y ayudarnos. Pero no
pueden hacerlo si no les abrimos las puertas y los llamamos. Ellos son los primeros en
respetar las leyes universales y la primera, que es sagrada, es el libre albedrío, del que
hablaré en el punto siguiente.
Por lo tanto, si pedís alguna vez ayuda a un ser de luz y no veis resultados, ya sabéis
que tenéis que averiguar por qué vuestro Yo Superior no les ha permitido actuar. Una vez
hecho esto, ya podéis cambiar vuestro registro interior y vuestra vibración, y veréis cómo
pueden hacerlo ya. Pero debéis tener una cosa muy clara: ellos siempre acuden a vuestra
llamada, al momento.
El contacto angélico nos predispone a vivir las circunstancias de nuestra existencia
desde la confianza y con mucha luz. La presencia de los ángeles en nuestra vida diaria y en
nuestro corazón nos hace trascender los límites de la limitada mente racional.
Para entrar en contacto con los ángeles debemos estar preparados en nuestro interior.
Si hay energías de baja vibración en nuestro ser o en el ambiente en el que vivimos, ello
interferirá en nuestra comunicación. Más adelante explico algunas formas de armonizar
nuestro interior y nuestro ambiente. También doy unos consejos para acelerar los
resultados.
Los trabajos con los ángeles que ofrezco son canalizados por mí, atendiendo a su
propia petición de acercaros unas herramientas prácticas que os ayuden a cambiar
vuestras circunstancias y estado de ánimo. Es su mayor deseo trabajar con vosotros; ellos
van a hacer su parte del trabajo, se comprometen con vosotros para que vuestra vida
cambie, para que evolucionéis y seáis felices. A partir de ese momento, sois vosotros
quienes decidís si queréis comprometeros con ellos y hacer vuestra parte del trabajo.
EL LIBRE ALBEDRÍO
Si quieres saber si el Ego o el Ser está a cargo de tu vida, simplemente date cuenta
de si estás estresado, ansioso, con miedo o enojado. Si tienes cualquiera de estas
emociones, es el Ego el que está actuando a través de ti.
Eckart Tolle
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A menudo me encuentro con personas en mis charlas o en mis cursos que hacen suyos
problemas o pruebas que son de otras personas.
Si hacemos esto, conseguimos atraer ese tipo de energía a nosotros, y por lo tanto
hacerla manifiesta en nuestra vida cotidiana.
Cuando nos preocupamos porque otra persona lo está pasando mal, intentamos
ayudarla a superar esa prueba o experiencia, incluso si esa persona no nos ha pedido
ayuda, y terminamos haciendo su problema nuestro.
Es normal que no nos guste ver a nuestros seres queridos pasarlo mal, pero hemos de
ser conscientes de que todos tenemos el libre albedrío a la hora de elegir nuestras
experiencias y la forma en que aprendemos y nos desarrollamos hasta “aprobar el
examen”.
Este libre albedrío lo respetan en todo el universo los guías, los seres de luz que
conocemos como ángeles, arcángeles o el nombre que queramos ponerles. Nosotros no
somos menos, no solo tenemos el regalo de disfrutar nuestro libre albedrío, que nos
permite elegir en todo momento cómo y qué queremos disfrutar y experimentar, sino que
además tenemos la obligación y la responsabilidad de respetar las elecciones de los demás,
por mucho que nos duelan.
Sobra decir que si la persona no nos pide ayuda o si se la ofrecemos y nos dice “no,
gracias”, no podemos ni debemos hacer nada para intentar ayudarla. Debemos respetar su
libre albedrío.
En caso contrario, estaríamos además desperdiciando nuestro tiempo y nuestra
energía, ya que su Yo Superior no dejaría que nuestra ayuda ni la de los seres que
pudiéramos haber invocado para ayudarla entraran en su proceso. Él ha elegido y
nosotros no somos nadie para querer cambiar su elección.
Suena duro, lo sé, pero ya no es egoísmo, pues hemos intentado pedirle permiso para
ayudarla y no desea nuestra ayuda. En ese caso, repito, hemos de respetar su elección.
¿Acaso os gustaría que no respetaran vuestras propias elecciones y la forma en que has
planificado experimentarlas?
Otra cosa diferente es si esa persona acepta o pide vuestra ayuda; entonces sí podemos
ayudarla, pero ayudarla sin hacer nuestro el problema, no lo olvidéis. De lo contrario, éste
se convertirá en dos problemas, el de esa persona y el vuestro.
Otro aspecto que me gustaría comentar sobre el libre albedrío es que nosotros
podemos elegir a las personas con las que nos queremos relacionar, por la vibración
parecida, gustos, etc. Y esto no es egoísmo.
Siempre puedo y debo elegir a las personas con las que me quiero relacionar, ya que
son las que me ayudarán a vivir mi experiencia aquí y como yo haya elegido. Esto no
significa que uno se sienta superior o inferior al resto de personas, sino que en el papel
que uno está experimentando en esta obra de teatro que todos vivimos aquellas no
congenian, no coinciden, en esta ocasión, con mi proceso de experimentación actual. No
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obstante, aunque no las elija como personas cercanas, reconozco el ser de luz que son, ¡al
igual que yo!
LOS ELOHIM, ¿QUIÉNES SON?
La palabra elohim significa ‘Aquellos que vinieron del cielo’ en hebreo. Es una palabra
en plural y, tradicionalmente, la Biblia la tradujo como ‘Dioses’. Desde mi punto de vista
como canalizadora, y resumiendo la información que he recibido, me inclino a unir las
dos definiciones y decir que los elohim son “Dioses que vienen del cielo”. Dando por
hecho que “cielo” no es un lugar, sino un estado, una dimensión que se diferencia del
“infierno” únicamente por el grado de vibración. Para explicarlo un poco mejor, es como
la temperatura: el frío y el calor son temperatura, y se miden de la misma forma, por lo
que es el mismo tipo de energía, aunque se manifiestan de diferente forma vibracional;
una tiene una frecuencia más alta que la otra. Sucede lo mismo con los seres de luz, todos
somos seres de luz, todos somos dioses, pero en un momento determinado unos se
manifiestan con una frecuencia vibracional más baja por el motivo que sea, y esto hace
que se les olvide quiénes son, mientras que aquellos que alcanzan una vibración mucho
más alta son conscientes de quiénes son en realidad y reconocen su cualidad de dioses y
seres de luz.
Por lo tanto, todos somos dioses en acción, pero nosotros, en nuestro estado de tercera
dimensión, no somos conscientes de ello, al menos no en absoluto. Los elohims, por su
parte, son seres de luz en estado puro y actúan como tales, como dioses. Dioses que son
parte directa de la propia Fuente (Dios-Diosa-Todo lo que Es).
Existe mucha desinformación acerca de quiénes son estos seres de luz. Mucha gente
piensa que los elohims son seres oscuros y “ángeles caídos”, pero esa consideración dista
mucho de lo que son en realidad, seres llenos de luz y de amor.
Los elohim no son ángeles ni arcángeles. Si tuviéramos que situarlos en una especie de
“rango celestial”, estarían en un nivel más elevado. En realidad, podríamos denominarlos
“genios solares”.
Estos genios solares son proyecciones o emanaciones de la Fuente (Dios-Diosa-Todo
lo que Es). Todos somos partes de la Fuente, pero estos seres son parte directa de lo que
conocemos como Dios y que a mí me gusta llamar la Fuente porque es el origen de todo.
Los elohim son parte de ese dios o fuente original, con conciencia propia y una misión
específica. Digamos que de esta forma la Fuente puede realizar su trabajo de una forma
más ordenada y concreta.
Como he comentado en otro capítulo, en la jerarquía cósmica existen varios tipos de
seres de luz que tienen funciones distintas y que evolucionan en su escala espiritual de
forma diferente al ser humano. Unos lo hacen a través de sus experiencias vividas, en lo
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que conocemos como reencarnación, y otros lo hacen sin reencarnarse, realizando otro
tipo de trabajos.
En primer lugar, fueron creados los siete elohim que todos conocemos y que
pertenecen a los siete rayos cósmicos. Su función primordial es la de ayudar en el proceso
de evolución espiritual a los seres humanos y a otros seres que puedan existir en diferentes
lugares del universo, evolucionando con nuestro sistema de reencarnación. Después
fueron creados otros elohim cuya función era la de “sostener” la vida más cercana a
nuestro plano, la vida material.
Si nos preocupamos en buscar el origen de varias escrituras que nuestra cultura
considera “sagradas”, nos daremos cuenta de que el hombre ha manipulado dichas
escrituras a lo largo de la historia, según le ha convenido. En dichas escrituras se habla de
la unión de varios dioses que crearon el mundo, pero no se habla de que hubiera un solo
dios. Estos dioses son los elohim, que son parte de Dios, y cada uno se encargaba de una
cosa, tenía una función específica a través de la cual creaba y materializaba una parte del
universo, tal y como lo conocemos.
Pero me centraré en el tema que nos ocupa en este libro, que es conocer un poco más a
los seres de Luz que nos ayudan y ofrecer herramientas para trabajar con ellos y poder así
cambiar y/o moldear nuestra vida cotidiana, tanto en lo que se refiere a nuestro interior
como a la parte más física y material.
Hay elohims que se encargan de sostener la vida material que conocemos, las
estructuras físicas, los pensamientos y las emociones, ya que están ligadas a nuestro
cuerpo físico.
Los elohim tienen la gran cualidad de poder hacer descender las energías más sutiles y
espirituales desde los planos más elevados hasta los planos más inferiores, como el nuestro.
Es decir, tienen como misión manifestar las energías más elevadas de la luz y el amor,
que provienen de dimensiones más altas que la nuestra, y que podamos participar de ellas
en nuestro plano material.
Para entenderlo mejor, sería como si nosotros entráramos en una habitación en
penumbra. Debido a la poca luz que hay en esa habitación podríamos ver apenas la silueta
de varios objetos, parecido a cuando estamos en una estancia y empieza a amanecer. Al
principio, solo vemos siluetas de ciertos muebles, pero cuanta más luz comienza a entrar
en la habitación por la salida del sol, más detalles y objetos de la habitación podemos ver.
Es decir, cuanta más luz hay en nosotros y a nuestro alrededor, más materia podemos ver
en torno. A efectos prácticos, esto es lo que hacen, resumidamente, los elohim: unos se
dedican específicamente a lo material para sostener lo que conocemos en nuestro mundo
y otros lo hacen con los pensamientos, emociones y sentimientos. Por eso es tan
importante cuidar el tipo de emociones, sentimientos y pensamientos que tenemos,
porque cuando persisten en nosotros acaban por manifestarse. Los elohim nos ayudan a
esto, para que podamos vivir la experiencia que hemos elegido vivir en cada momento;
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ellos no juzgan si nuestros pensamientos o emociones son buenos o malos, solo se limitan
a manifestarlos en el plano material cuando nosotros persistimos en ellos. Sé que ahora os
preguntaréis por qué no seleccionan y manifiestan solo los positivos. Por lo mismo de
siempre, porque ellos respetan el libre albedrío.
Si se piensa bien, lo positivo y lo negativo son relativos. A veces, algo que
consideramos negativo nos ayuda a llegar a conclusiones positivas que nos resultan
beneficiosas, pero si en lugar de elegir el camino difícil y duro que es el del sufrimiento,
producido por emociones y pensamientos negativos, hubiéramos elegido el camino fácil
que es el del amor, el del enfoque positivo y armonioso, nos daríamos cuenta de que
habríamos llegado al mismo punto pero sin sufrir, pues lo habríamos hecho precisamente
a través del amor y del conocimiento interior que todos tenemos, absolutamente todos.
Solo hay que conectar con él. Esto es algo que enseño mucho en mis cursos, porque es
básico para poder avanzar más rápidamente y de forma lo más armónica posible.
¿Cuántos elohim existen?
Existen diferentes elohim para materializar o trabajar cualquier cosa que necesitemos
en el mundo material, cualquier cosa que necesitemos en nuestra tercera dimensión. Para
cualquier cosa que queramos crear.
La naturaleza de la energía
La física ya ha reconocido y demostrado que aunque nosotros vemos una masa inerte,
esta se halla en continuo movimiento por sus electrones. Si profundizamos un poco en la
perspectiva de la física cuántica, el mundo que conocemos no existe tal cual lo vemos.
Desde el punto de vista metafísico, más allá de los electrones y otros elementos
energéticos y físicos, nos encontramos a los elohim, sosteniendo nuestro mundo físico tal
como lo conocemos para poder vivir nuestras experiencias en esta dimensión de la forma
que lo hacemos.
De acuerdo con la visión esotérica del mundo, no hay en el Mundo del Devenir sino
energía. Aunque las teorizaciones de Einstein se confinaron a lo que los esoteristas llaman
el plano físico-etérico, su fórmula ha demostrado que la materia física es energía (y que lo
que los físicos usualmente consideran como energía,puede ser condensado o congelado en
materia física). Desde el punto de vista esotérico, podríamos definir la energía de la
siguiente manera: la energía es la manifestación móvil del ser; o es el ser en actividad.
Dentro de los mundos manifestados (lo que incluye dimensiones que por lo general
consideramos completamente abstractas y subjetivas) todo está en movimiento, todo es
energía. Y aunque toda energía no es sino una energía (y todo movimiento, un
movimiento), existen (a efectos prácticos) tipos de energía que pueden diferenciarse unos
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de otros por sus tasas de movimiento o vibración, por ejemplo, por sus frecuencias. Y a
pesar de la subyacente identidad esencial de todas las energías, parecen existir clases
ilimitadas o diferenciaciones de energía en los mundos manifestados. Estas
diferenciaciones de energía son las que dan cuenta de las distintas identidades o entidades
individuales. Desde un punto de vista aún más abstruso, existen tantas clases de energía
como entidades. De hecho, podría decirse (desde una perspectiva filosófica) que la energía
es entidad.
Hay que admitir, pues, que estos pensamientos son abstractos y metafísicos, pero
resultan útiles en el intento de comprender un poco la naturaleza y el origen de las
energías, que el psicólogo esotérico debe reconocer, comprender y manejar.
Afortunadamente, el psicólogo esotérico, por lo general, no ha de preocuparse por tales
consideraciones cosmológicas.
Por lo tanto, estos seres de luz, los elohim, no son seres para invocarlos y dialogar con
ellos o pedirles información, como podemos hacer con los ángeles, arcángeles, maestros
ascendidos o guías espirituales. Cada ser de luz tiene su misión.
La misión de los elohim es trabajar con la energía y materializarla, como un panadero
transforma la harina en pan.
Ellos trabajan la energía, la moldean, la densifican, le dan forma y la materializan en la
forma que elijan.
Por esa razón no podemos invocar a un elohim para que nos dé un consejo o una
orientación. En cada caso debemos invocar al ser de luz adecuado. Al igual que no
llamaríamos a un médico para que nos arreglara el coche. Así es siempre por la ley
cósmica: “Como es arriba, es abajo”.
¿CÓMO INVOCAR Y TRABAJAR CON LOS ELOHIM?
Vamos a invocar a estos seres de luz para un uso más práctico que el de pedir un
consejo o solicitar una información, ya que este trabajo lo hacen otros seres de luz. Los
vamos a llamar para que nos ayuden a crear nuestra realidad. Y digo que nos “ayuden”
porque debemos recordar que ellos manifiestan todo lo que uno siente o piensa, lo que
nos obliga a cumplir con nuestra parte del trabajo. En caso contario, las energías irán en
dos direcciones y se anularán, obtendremos una fuerza cero y no habrá cambios ni
movimientos en lo que queremos cambiar o crear.
Los elohim tienen trabajos específicos, por lo que al llamarlos decidirán cuál de ellos
vendrá a ayudarnos, pero tened la seguridad de que acudirán y lo harán al momento.
No importa no saber su nombre. Todos tienen el suyo, pero no lo necesitamos para
trabajar con ellos. Tenemos por ejemplo a los elohim de los siete rayos, cuyos nombres sí
conocemos. Asimismo, uno de los elohim puede daros su nombre por algún motivo
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específico, pero ello no es necesario, como digo, para poder trabajar con ellos.
Ejemplos prácticos
Existen elohim para cuanto necesitamos: amor, dinero, silencio, concentración, etc.
1. Invocación de elohims para el sueño o el silencio
Veamos un ejemplo práctico que a mí me va muy bien y a todos los alumnos a los que
se lo he recomendado también les ayuda mucho: el “elohim del sueño”.
Si no podéis dormir un día, por insomnio o por nervios, no importa el motivo,
invocaremos al elohim del sueño, así de fácil. No nos importa su nombre, nosotros
llamaremos a los elohim que trabajan con el sueño y cualquiera de ellos que esté
conectado con esa energía acudirá para ayudarnos. En minutos estaremos durmiendo
dulcemente, a no ser que tengamos un problema importante y no podamos desconectar
de él. En ese caso, recordad que debéis poner de vuestra parte, vuestra parte del trabajo.
Los elohims se invocan por igual. Basta con cambiar el nombre del elohim al que se
quiere llamar y explicitar lo que uno desea que se manifieste. Continuemos con el ejemplo
del elohim del sueño:
Desde mi presencia que, yo soy,
invoco aquí y ahora al elohim del sueño…
Para que me haga entrar en un sueño dulce, profundo y reparador.
Lo pido en armonía, bajo la gracia y de manera perfecta.
Otro elohim muy importante que también utilizo, sobre todo cuando no puedo
dormir porque los vecinos están haciendo mucho ruido, es el “elohim del silencio”. Lo
invocaremos de la misma forma. Y lo detallo ahora para que comprobéis que es muy fácil,
solo hay que cambiar lo básico:
Desde mi presencia que, yo soy,
invoco aquí y ahora al elohim del silencio…
Para que elimine el ruido que me impide dormir, y si no se puede eliminar que me
resulte imperceptible.
Lo pido en armonía, bajo la gracia y de manera perfecta.
Como veis, apenas he añadido algo. Es decir, si el ruido no se puede eliminar por
completo, al menos que este me resulte imperceptible, así no me molestará. Comento esto
porque a veces la causa del ruido es irresoluble (el que proviene de una fábrica en
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funcionamiento, de una carretera con tráfico, etc.). Recuerdo que una vez me había
acostado tarde y cuando amaneció aún me encontraba durmiendo. Precisamente, ese día
los vecinos de arriba empezaron con obras para cambiar el suelo de la casa y para sacar los
materiales ya puestos necesitaban golpear el suelo. En aquella ocasión invoqué a los
elohim del sueño y del silencio, de la forma que acabo de explicar, y a los pocos minutos
los albañiles decidieron que era la hora de almorzar y pararon de dar golpes. Así pude
seguir durmiendo tranquilamente. También me gusta pedir a estos elohim que mi sueño
dure hasta que suene el despertador, para asegurarme de que dormiré hasta ese momento.
Probadlo, trabajad con los elohim. ¡Os sorprenderéis!
2. Invocación de elohims para cambiar el estado de ánimo
Vamos a hacer un ejercicio muy rápido y eficaz, para que sintáis cómo estos seres de
luz pueden ayudaros a vivir mucho mejor.
Cerrad los ojos. Respirad profundamente. Y observad cómo os sentís en este
momento. ¿Cuáles son vuestras sensaciones y vuestro estado de ánimo?
Ahora haced la siguiente invocación:
Desde mi presencia que, yo soy,
invoco aquí y ahora al elohim del amor…
Para que active en mí la llama del amor cósmica, el amor de la Fuente (Dios, Diosa,
Todo lo que Es),
y se instale en mí a partir de este momento.
Que pueda conectar con ella solo con la intención.
Lo pido en armonía, bajo la gracia y de manera perfecta.
Respirad el amor que ya está activándose en vuestro corazón, inspirad ese amor y al
espirar expandidlo por todo vuestro cuerpo y aura, aumentando así vuestra vibración.
Dad las gracias al elohim y repetid de nuevo:
Desde mi presencia que, yo soy,
invoco aquí y ahora al elohim de la alegría…
Para que instale en mi corazón la alegría en cada momento
y que la tristeza así sea transmutada.
Lo pido en armonía, bajo la gracia y de manera perfecta.
Sentid la alegría que está naciendo en vosotros: el elohim de la alegría está activándola
en vuestro interior, en vuestro corazón; inspirad esa alegría y al espirar expandidla por
todo vuestro cuerpo y aura.
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Dad las gracias al elohim y repetid de nuevo:
Desde mi presencia que, yo soy,
invoco aquí y ahora al elohim de la paz…
Para que instale en mi corazón la paz de forma perpetua
y yo pueda actuar desde el amor y la paz.
Lo pido en armonía, bajo la gracia y de manera perfecta.
Sentid la paz que está despertando en vosotros: el elohim de la paz está activándola en
vuestro interior, en vuestro corazón; inspirad esa paz y al espirar expandidla por todo
vuestro cuerpo y aura.
Dad las gracias al elohim y ahora observad cómo os sentís. ¿Notáis la diferencia? Esto
podéis conseguirlo en cualquier momento y así de fácil.
Como último consejo, debéis hacer vuestras peticiones a los elohims de un modo tan
concreto como lo hemos hecho más arriba. Por ejemplo, si necesitáis dinero para
compraros un ordenador, pedid el dinero que necesitáis para compraros ese ordenador,
no pidáis solo dinero, porque eso no es concreto y la energía se dispersa. Siempre hay que
hacer las peticiones de forma concreta, exactamente lo que queremos, y dejar al elohim
que haga su trabajo.
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CAPÍTULO II
PREPARACIÓN INTERIOR
VUESTRO PROCESO PERSONAL
Muchas veces nos quejamos porque no dejan
de pasarnos cosas negativas.
Pensamos que damos mucho y no recibimos,
al contrario, todo son obstáculos.
¿Por qué no intentas cambiar el enfoque y mirar
desde el otro lado?
¿Qué verías? Pues de dónde viene el tal “obstáculo”
y por qué te viene.
Viendo esto podrías cambiar lo que recibes y atraes.
... CADA UNO CREA SU PROPIA REALIDAD.
¿CUÁL ELIGES TÚ?
En ocasiones, nos paramos a pensar por un momento en nuestra vida y en cómo la
llevamos, si somos felices, si hemos conseguido metas que nos habíamos planteado… o
no.
Pero la mayoría de las veces nos pasamos más tiempo quejándonos de lo que no nos va
bien, de los problemas que tenemos, y nos lamentamos porque no tenemos suerte en este
o en otro aspecto de nuestra vida. Suerte...
Antes creía en la suerte, pero conforme he ido profundizando a lo largo de los años en
el mundo espiritual, buscando respuestas y motivos de por qué me ocurrían unas u otras
circunstancias, decididamente he dejado de creer en la suerte. Ya no creo ni en la suerte ni
en la “casualidad”; creo en la “causalidad” y en el resultado de nuestras energías
canalizadas hacia una dirección u otra.
Hace años yo era bastante mal pensada y pesimista, por los motivos que fueran, pero
siempre que tenía ilusión por algo terminaba pensando cosas como estas: “con la suerte
que tengo seguro que pasa algo que me fastidia este proyecto”; “como nunca me hacen
caso las personas que yo quiero, ¿para qué lo intento?”; “seguro que pasa algo y no
consigo el trabajo que me gusta”; “seguro que este chico que me gusta tanto después de
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esta primera cita no me llama más, aunque me ha dicho que sí”, etc. Y lo cierto es que
¡terminaba sucediendo todo eso!
Este resultado reforzaba mi pensamiento de que yo tenía mala suerte, que no podía
conseguir nada de lo que quería, etc. Me decía: “¿Ves? ¡Ya sabía yo que iba a pasar esto!”.
Ahora, cuando lo recuerdo, sonrío cariñosamente conmigo misma y me doy cuenta de
que era yo la que provocaba que aquello sucediera.
Será por nuestra educación, por nuestra cultura o no sé por qué, pero siempre
tendemos a poner nuestra atención en lo que nos da miedo y, sobre todo, en lo que no
queremos.
No quiero sufrir más, no quiero ser pobre, no quiero estar solo, no quiero, no quiero...
¡no quiero!
En realidad, el universo es nuestro aliado, nuestro más servicial amigo y siempre nos
regala aquello que le pedimos. Se confabula para darnos lo que queremos, o lo que
entiende que queremos, aquello en lo que ponemos nuestra atención. Y nuestro Yo
Superior ayuda a que esto se manifieste más rápido, correspondiendo a nuestros
esquemas internos.
Sí, queridos amigos o queridas amigas, os recuerdo que el universo no entiende de
idiomas, por lo tanto no entiende la palabra no. Solo entiende de emociones y
sentimientos, de vibración.
Si ponemos nuestra atención y nuestra emoción, con toda la carga energética que estas
tienen, en lo que no deseamos (sufrimiento, carencia, pobreza, soledad, problemas, etc.),
¡el universo nos lo concede!
Porque el universo entiende la vibración de las palabras y emociones que enfatizamos
y aquello en lo que ponemos nuestra atención. Y ahí se centra para lograrlo.
¿Queréis que vuestra vida cambie en algún aspecto? ¡Cambiad de dirección! Enfocaos
en lo que queráis. Prosperidad, amor, trabajo, salud…, lo que sea que deseéis.
Prestad atención a vuestros pensamientos, que son los que generan vuestras
emociones, y veréis en poco tiempo cómo sois capaces de obrar milagros en vuestra vida.
Sois hacedores de milagros, pero no os habéis dado cuenta; creedlo y obrad lo que
deseáis.
¡Si lo crees, lo creas!
Los ángeles y el resto de seres de luz están disponibles y dispuestos para ayudaros en
este cambio de perspectivas en vuestras intenciones y enfoques. Solo tenéis que pedírselo,
llamadlos y empezarán a actuar en el mismo momento.
En este libro os ofrezco herramientas de trabajo para que, junto a los ángeles que os
van a ayudar, cambiéis de dirección y de perspectiva en lo que estéis enfocando mal,
potenciéis vuestros verdaderos deseos y los veáis manifestados en vuestra vida diaria. Os
aseguro que si sois constantes en estas prácticas veréis los cambios en pocos meses.
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Ser bueno no significa ser tonto
No debemos abusar de nadie ni engañar, pero tampoco podemos permitir que otros
nos engañen o abusen de nosotros, de nuestra buena voluntad. Ser bueno no significa ser
tonto.
La Fuente (Dios-Diosa-Todo lo que Es) no quiere tener hijos tontos, pero sí buenos y
equitativos.
Si nos dejamos engañar conscientemente o permitimos que alguien abuse de nosotros,
nos convertimos en cómplices, estamos ayudando a ese otro a “delinquir”, a actuar de
forma negativa o desequilibrada.
Muchas veces callamos y apoyamos al que actúa mal y nos hace sufrir porque sentimos
miedo, inseguridad, no nos sentimos a la altura, etc. Esto lo escondemos bajo frases del
tipo: “es que me sabe mal”, “no me gusta hacerle sentir mal”, “no me va a entender”, etc.
Lo que estamos consiguiendo así es apoyar la actitud del otro, convertirnos en su
cómplice y, lo peor de todo, atentar contra nosotros mismos, desvalorándonos, dándole el
poder a esa persona, sin ser conscientes de que lo fundamental es que nos respetemos, sin
hacer daño, por supuesto, aunque el respeto nunca puede hacer daño. Cómo se tome la
otra persona que nos valoremos y respetemos, que dejemos de apoyar sus malas actitudes
o acciones, no es nuestro problema, no es nuestra asignatura pendiente, es la de esa
persona, es ella quien debe aprender a respetar a los demás, empezando por ella misma.
No podemos ni debemos hacernos responsables de cosas que están aprendiendo y/o
experimentando otras personas en su proceso evolutivo, porque entonces lo que
conseguimos es frenar el nuestro. Con esto no digo que no apoyemos o ayudemos a los
demás, podemos hacerlo y es algo positivo también para nosotros, pero siempre y cuando
no nos olvidemos de nosotros mismos y de nuestro proceso y respeto a nuestro ser.
En mis terapias y consultas privadas durante más de veinte años, he comprobado que
esta concepción es la base de la mayoría de los problemas que tienen las personas. Y lo
peor de todo es el autoengaño. Las frases más comunes son, por ejemplo: “Yo siempre
miro primero por los demás, nunca por mí. Y mira luego lo que me hacen”, o “¿Por qué
me pasan tantas cosas negativas si yo siempre me desvivo por los demás?”.
Si os sentís identificados con cuanto leéis ahora, prestad atención a las siguientes
líneas. Cuando alguien está en este punto, lo que ocurre es que no quiere mirar hacia el
interior, algo en su inconsciente le impide buscar en él mismo el porqué de las cosas
negativas que le pasan. Siempre busca el origen en el exterior, en los demás. Por eso estas
personas se desviven por los demás, para no tener que “ocuparse” de sí mismos, pues a
menudo eso duele, y a nadie le gusta reconocer que tiene un “defecto”, un “miedo”, que es
vulnerable. Hacerlo, sin embargo, es el paso para ayudarse, una vez reconocido esto solo
queda derrumbar esa creencia de “no puedo”, “tengo miedo”, etc., y volver a construir lo
que nos atraía positivamente de las personas y circunstancias.
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Existe otro enfoque diferente pero que también nos anula inconscientemente, nos
anulamos nosotros mismos. Cuántas veces hemos dicho u oído esta frase: “¡Te amo más
que a mi vida!”, “¡Te quiero más que a mí mismo!”. Esto es lo mismo que decir: “Tú sí que
vales, yo no valgo nada”, “A ti te quiero, yo no me quiero”.
Cuando Jesús nos dijo: “Ama a los demás como a ti mismo”, se refería a que uno debe
amar a los demás como se ama a sí mismo y que no puedes amar a otro más que a ti. En
caso contrario, uno se coloca en un nivel inferior, y hemos de recordar que todos somos
seres de luz y todos somos iguales. Si uno no se ama a sí mismo no puede jamás amar a
otra persona. Lo puede llamar amor, pero oculta una carencia, la necesidad de que otro le
preste atención, le dé el cariño que le falta, etc. Pero recordemos que amar es dar, no
pedir. Si esto lo recordáramos, nuestras relaciones de pareja irían mucho mejor; si yo doy
mi amor porque lo siento, sin esperar que el otro me dé equis grados de amor, recibiría el
mismo amor o más del otro. Pero la mayoría de las veces lo que buscamos es un
“intercambio emocional”, como si fuera un contrato. Yo te doy pero espero que tú me des
lo mismo. ¿Cuántas veces hemos oído la famosa frase “Yo solo pido lo que ofrezco”? Y yo
me pregunto: ¿Se puede amar con condiciones?, ¿se puede exigir al otro que cubra mis
carencias y hacerle responsable de algo que yo debería haberme trabajado? Esa
concepción me parece egoísta. No se puede pretender que otro me dé lo que yo no me doy
a mí mismo, y por supuesto nunca atraeré a alguien que me dé amor libre y desinteresado,
si no soluciono este conflicto interno antes.
La cabeza contra el corazón
Tenemos un sistema nervioso que lleva la luz, desde nuestra presencia Yo Soy, a través
del cuerpo físico. Dentro de la estructura cerebral hay una actividad que recibe y
distribuye esta energía luz. Nuestro corazón es el director de la conciencia y ésta actúa a
través del cerebro, obedece al corazón; todo ha de suceder en un orden divino. Pero si la
cabeza se rebela contra el corazón, entonces aparece la confusión. La luz del corazón no
ilumina entonces al cerebro suficientemente para disolver la sustancia densa que está
obstruyendo el camino. Por lo tanto: el corazón es quien debe mandar, y no el cerebro.
Todo lo correcto, bueno y armonioso, lo que produce alegría, paz y bienestar, proviene
de obedecer los dictados del corazón, que da órdenes al cerebro y éste hace caso. Aquello
que perturba, perjudica y causa un sinfín de dificultades sucede porque el cerebro se
rebela y no quiere obedecer. Entonces, el Yo Humano (personalidad) ya ha tomado el
mando para imponer su voluntad y hacer las cosas a su manera. El resultado será
ciertamente desastroso, con la manifestación de sufrimiento y la aparición de muchos
problemas. Cuando la cabeza actúa contra el corazón y uno hace las cosas solo con el
razonamiento, no se escucha al dios interno y no hay sabiduría en las decisiones que se
deben tomar.
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No quiero decir que no se debe razonar los hechos antes de actuar, sino que, después
de razonar, se debe dar el mando a nuestra presencia Yo Soy, la cual hablará a través de la
voz del corazón. Entonces los resultados serán hermosos. La decisión final de cualquier
cosa importante debe partir sobre todo de lo que se siente y no de lo que se piensa.
¿POR QUÉ MEDITAR CON LOS ÁNGELES?
La primera razón que puedo daros para meditar con ángeles es que ellos han sido
creados para ayudarnos y acompañarnos en este camino evolutivo espiritual hacia nuestra
ascensión. Son la primera herramienta que la Fuente (Dios-Diosa-Todo lo que Es) nos
regala para guiarnos, acompañarnos y enseñarnos.
Nada más nacer venimos acompañados por uno de ellos, un ángel muy especial que se
ha ofrecido voluntariamente a acompañarnos en nuestras pruebas y experiencias, desde
nuestro nacimiento hasta nuestro final, en el viaje que es la vida. Me estoy refiriendo a
nuestro “ángel guardián”, que trabaja junto con nuestro guía espiritual, que es quien nos
instruye y aconseja directamente, sobre todo si aprendemos a comunicarnos con él.
Nuestro ángel guardián nos protege e ilumina. También nos presenta pequeños
detalles que nos ayudan a resolver situaciones. Si prestamos atención a sus señales
podemos percibir aquellas muy claramente a lo largo de nuestra vida cotidiana, durante el
día, desde que nos despertamos hasta que nos acostamos.
Por lo tanto, si estos seres de luz y de amor han venido a nuestra vida para ayudarnos y
guiarnos, ¿por qué no meditar con ellos y ayudarlos también a evolucionar? Más aún
cuando ellos evolucionan y crecen ayudándonos a nosotros.
Antes comenté que no todos los seres de luz evolucionaban de la misma forma, unos
eligen encarnar y otros tienen otras funciones. Los ángeles y guías espirituales
evolucionan ayudándonos en nuestros procesos de crecimiento personal y espiritual. Si
nosotros avanzamos siguiendo sus consejos, ellos también lo hacen, por lo que nos
estamos ayudando mutuamente. ¿No os parece precioso y fantástica esta interacción? ¿No
os hace pensar que somos tan importantes para ellos como ellos para nosotros? Todos los
seres de luz somos iguales. Ninguno es más y ninguno es menos que nadie.
¿QUÉ ES LA MEDITACIÓN?
Mediante la meditación el hombre aprende a concentrar
y proyectar su atención a través del plano físico hacia la Cuarta
Dimensión y de ahí a dimensiones superiores. Se esfuerza por
trasladar lo que aprende al mundo físico, traducido a un lenguaje físico e
interpretado por su propio cerebro de la mejor manera posible (…) Está
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alcanzando el corazón de las cosas, las causas subyacentes, las verdades
primordiales.
Vera Stanley Alder
La meditación consiste en entrar en un estado de relajación en el que el pensamiento
de la materia, es decir, de nuestra cabeza, se irá “difuminando” y abrirá un espacio para las
respuestas (palabras, imágenes o sensaciones) producidas por nuestra verdad intuitiva.
Estar atentos y ser plenamente conscientes, segundo a segundo, de nuestros
pensamientos y sentimientos, de nuestro cuerpo y movimientos, de todo nuestro entorno.
Eso es meditación.
Estar aquí y ahora, sin pensar en lo que he de hacer más tarde.
La meditación es una herramienta que sirve para introducirnos en nuestro interior y
ver nuestras carencias y conflictos internos, emocionales y físicos. Y, desde el
conocimiento de lo que somos en realidad, comenzar el camino de nuestra propia
recuperación hasta conseguir sacar al exterior el ser de luz perfecto que todos somos.
Normalmente vivimos en un estado de tensión, estrés y nervios en el que nuestros
problemas más profundos quedan enmascarados por otros sucesos más triviales o
también por la sucesión de los días en un trabajo y quehacer rutinarios.
Sin embargo, todos hemos sentido que la presencia de la insatisfacción altera nuestro
equilibrio emocional sin que sepamos, a ciencia cierta, encontrar el origen concreto de esa
sensación de desasosiego, vacío y malestar.
Esta es una de las mejores herramientas para encontrarnos con nosotros mismos y
crear nuestra propia realidad tal y como deseamos que sea. Solo hace falta un poco de
paciencia y ser sinceros con nosotros mismos.
MEDITACIONES CON CRISTALES
Llevo más de veinte años trabajando con cristales de cuarzo y gemas. Y siempre
aconsejo realizar cualquier trabajo de meditación acompañado de cristales y/o gemas
porque nos ayudan a potenciar y a recibir mejor la información y lo que queremos
proyectar.
Cualquier gema o cristal puede acompañarnos en la meditación, aunque antes sería
conveniente conocer las propiedades activadoras y potenciadoras de algunas gemas, ya
que algunas no son adecuadas para algunos procesos en particular. Para más seguridad, si
no se tiene experiencia, aconsejo meditar con una amatista o un cristal de cuarzo
transparente, también conocido como cristal de roca.
Podemos llevarlo puesto o tenerlo en la mano para que nos adjudique sus propiedades
específicas. También pueden disponerse en cadena, a la vista, para que converjan hacia la
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mente en una concentración simbólica de objetos. Otro método consiste en aplicarlos al
chacra corazón para lograr equilibrio emocional, o en la frente, en busca de lucidez
intelectual.
Tal vez algún cristal os sugiera que su primera intención es ayudaros a profundizar y
fortalecer vuestras meditaciones, o quizás prefiráis experimentar las diversas influencias
de cada piedra sobre vuestras meditaciones.
El cuarzo transparente estimula el chacra corona. Si uno se tumba boca arriba y coloca
el cristal con la punta dirigida a su cabeza (séptimo chacra), los centros más elevados de la
conciencia vibrarán y le llevarán a estados de mayor receptividad.
Conseguiremos mayores resultados si además colocamos un cristal de amatista en la
frente, para serenar la mente, y otro de citrino (con las puntas dirigidas hacia arriba, si
tiene puntas) para que la experiencia arraigue en el plano físico.
¿CÓMO PREPARARSE PARA MEDITAR ADECUADAMENTE?
En el siguiente punto voy a detallar varios consejos prácticos, pero os aconsejo leer lo
siguiente:
Lo primero que aconsejo cuando vayáis a realizar un trabajo de meditación importante
es ducharos y vestiros cómodamente. Así como descolgar los teléfonos o cualquier
aparato que pueda sonar para que ningún ruido os saque de la meditación.
Buscad también un momento en que sepáis que no vais a ser molestados por nadie y
que resulte cómodo, sin tener que prestar atención a si alguien va a abrir la puerta, si
entran o salen de la casa, etc.
Encended incienso, el incienso limpia las energías de baja vibración que pueda haber
en el lugar donde vayáis a meditar. No importa el perfume del incienso, lo importante es
que a vosotros os guste su olor y que la propia percepción del aroma os “transporte” a
otro “espacio”; se trata de autosugestionar la mente para que desconecte de la rutina
mental y diaria y se conecte solo a vuestro espacio interior, que sintáis las energías
fluyendo en vuestro interior.
Podéis colocar una vela específica, y si tenéis altar, colocad las velas en este (más
adelante hablaré de los altares).
Para meditar poneos una música suave que os guste, que os ayude a transportaros a
cualquier mundo al que vuestro interior desee llevaros. Tanto a mis alumnos como a mí
nos gusta especialmente la música de Kitaro, así que os la recomiendo. Pero esto es algo
muy personal, la música resuena en vuestro interior y debéis escoger la que resuene en
vuestro corazón, la que os haga vibrar.
Para meditar resultará fundamental que la persona se ponga en la posición que más
cómoda le resulte: tumbada o sentada, pero siempre con la espalda recta.
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Prestad atención (sin forzaros ni entrar en tensión) a aquellas frases, palabras,
imágenes o sensaciones que se os aparezcan, ya que en ellas encontraréis la solución y
respuestas a vuestras preguntas, o recibiréis algún mensaje.
No os olvidéis de acompañar el proceso con una respiración consciente, pero sin
obligaros.
Respirad siguiendo vuestro ritmo, prestando atención, pero sin preocuparos para no
crear ningún tipo de tensión que pudiera interferir en el proceso de relajación. Al
principio, prestaréis mucha más atención, pero después os iréis “desligando” poco a poco
y comenzaréis a respirar con más naturalidad.
En cuanto al horario, tenéis que buscar el momento diario en que os vaya mejor
meditar. Hay personas que prefieren hacerlo antes de dormir, otras nada más despertarse
o a mitad de tarde. Cada uno tiene su momento perfecto, probad y observad en qué
momento del día os sentís más a gusto meditando y esa será la hora perfecta para
vosotros.
Algunos piensan que cosas como un altar, velas, etc., no sirven para meditar. En
realidad tienen razón, no sirven para la meditación propiamente dicha, pero sí sirven para
entrar en sintonía con el ambiente, mandarle a vuestra mente el mensaje de lo que deseáis
hacer, que es relajaros. A mí me ayuda mucho crear el ambiente adecuado para meditar,
me gusta rodearme de la magia que crean los cristales, el incienso, la música y las velas, y
cuando cierro los ojos ya he comenzado el proceso de entrar en estado meditativo gracias
a ese ambiente creado previo.
Parece una tontería, pero rodearse de un ambiente así ayuda a estar en paz, aunque no
se medite, a elevar nuestra vibración, a estudiar mejor y concentrarse en lo que uno desee
y sobre todo a armonizar nuestras emociones.
Cuando empezamos a meditar y no tenemos costumbre o hemos tenido un mal día,
nos encontramos con un problema, y es que nuestra mente nos empieza a bombardear
con pensamientos, cosas que tenemos que hacer, preocupaciones, y empezamos a
escuchar más cosas de las que normalmente somos conscientes: el camión de la basura, el
vecino que está poniendo su música preferida, etc.
Con la práctica esto va a dejar de molestarnos en cualquier meditación. A
continuación os propongo un ejercicio para acostumbraros a eliminar estos
pensamientos. En mis cursos lo vengo enseñando desde hace años y mis alumnos siempre
son felices al aprenderlo, porque los ayuda hasta en su vida cotidiana.
¿CÓMO SUPRIMIR LAS DISTRACCIONES DE NUESTRA MENTE AL
MEDITAR?
Este ejercicio ofrece una forma probada y comprobada de afrontar las distracciones,
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catalogándolas a medida que surgen, y después “dejándose de apegar” mentalmente a
ellas.
1. Cerrad los ojos e imaginad que vuestra mente es el tronco de un árbol y que todos
vuestros pensamientos son ramas. Las ramas gruesas con hojas verdes representan un
estado centrado y sano de la mente, mientras que las ramas caducas y marchitas son los
pensamientos, los sentimientos y las emociones que nos distraen.
2. Ahora, visualizad que sujetamos las ramas del árbol de las distracciones y que las
cortamos, liberando la mente para poder continuar nuestro viaje meditativo.
3. A menudo es útil catalogar cada distracción, separándola y distanciándose de ella.
Por ejemplo: “recuerdo feliz; deseos; ansiedad; recuerdo infeliz; nueva idea; labor
pendiente, arrepentimiento; fantasía”. Después de catalogar de ese modo las distracciones,
parece que hemos reconocido las artimañas de estas ideas y ya no debemos dejarnos llevar
por ellas.
4. Prometeos que, a partir de ahora, siempre que surja una distracción en vuestra
mente la identificaréis y podaréis esa rama marchita del árbol de vuestra mente.
CONSEJOS PRÁCTICOS ANTES DE MEDITAR CON LOS ÁNGELES
Lo fundamental es saber que importa más meditar durante diez minutos diarios, o casi
a diario, que darse una paliza de una hora de meditación de vez en cuando. Eso no sirve
sino para marearse.
1. Encontrad el lugar apropiado
Cuando tengáis una hora ideal, debéis hallar vuestro lugar adecuado. Es recomendable
que sea un lugar donde os sintáis seguros y tranquilos, como vuestra casa o algún lugar
que os aporte paz y tranquilidad.
Recordad que para trabajar con los ángeles debéis elevar vuestra vibración, así que es
importante que os sintáis tranquilos y relajados.
2. Revisad vuestra postura
No os fieis de las fotos o imágenes que solemos ver de gente meditando, porque toman
posturas incómodas que ningún ser humano normal puede hacer con comodidad.
Sin duda, podéis sentaros en flor de loto o con las piernas cruzadas, pero a muchas
personas les resulta muy incómoda esta postura porque no están acostumbradas, sobre
todo porque se les corta la circulación sanguínea, lo que hace que sientan esa sensación de
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“se me han dormido las piernas”, lo que no va a permitir entrar en la profundidad de la
meditación y se cortará la conexión con el ángel que hayáis invocado.
No tiene nada de malo meditar sentado en una silla de la cocina o tumbado en la
cama. Lo que realmente importa es que tengáis la espalda y la cabeza rectas y que estéis
conscientes durante vuestra sesión para corregir la posición.
Por lo tanto, para meditar os podéis sentar en una silla con la espalda apoyada en su
respaldo y con la cabeza erguida. Hay que permanecer rectos durante toda la sesión.
Debéis cerrar los ojos. Durante las primeras sesiones es muy posible que os entre
sueño. Si esto pasa, abrid los ojos un poco para que entre luz. Si os dormís no pasa nada;
al día siguiente podéis volver a intentarlo.
Las manos deben reposar sobre los muslos, con la palma hacia arriba para recibir las
energías y los regalos que os van a ofrecer los propios ángeles.
El maxilar inferior hay que relajarlo y colocar la lengua detrás de los dientes
superiores. Sin hacer presión.
3. Comenzad con diez o quince minutos diarios
No necesitáis meditar cuatro horas seguidas. Para empezar a meditar bastan diez o
quince minutos.
Aunque parece poco, diez minutos dedicados a vuestra observación interior, con los
ojos cerrados, es mucho tiempo. Lo ideal son veinte minutos, pero eso se alcanzará más
adelante.
Este consejo es para realizar una meditación normal, no de contacto angélico, pero útil
para empezar a practicar si nunca lo habéis hecho.
Para realizar las meditaciones con los ángeles os aconsejo que o bien aprendáis los
pasos que se deben seguir, ya que son muy sencillos, o bien los grabéis con vuestra voz y
sigáis los pasos mientras los vais escuchando. Si decidís hacerlo así, recordad dejar
espacios en blanco para las respuestas de cada ángel y que os dé tiempo así a recibirlas, y si
tenéis un mp3, mp4 o un aparato donde podáis detener la reproducción fácilmente,
empleadlos cada vez que tengáis que recibir la respuesta del ángel con el que estéis
trabajando.
CREANDO VUESTRO ESPACIO SAGRADO INTERIOR
Para meditar de forma segura y atraer al ángel adecuado y que ninguna energía de baja
vibración se haga pasar por quien no debe, os aconsejo que siempre realicéis un llamado
de protección. Podéis usar el que voy a poner aquí a continuación o cualquier oración que
soláis utilizar.
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También es importante crear un espacio interior propio armonizado, elevar nuestra
vibración para poder conectar con la energía angélica.
Yo siempre realizo una meditación de armonización, que ya recomendé en mi anterior
libro, Almas gemelas, el reencuentro, pero que repito por si no lo habéis leído. Siempre
utilizo esta porque es la que mejor me funciona.
Asimismo, si queréis crear vuestro recinto interior, un lugar especial para meditar, os
recomiendo la meditación del “recinto interno”, que también explico en el mencionado
libro.
Aquí os detallo estos ejercicios:
EJERCICIO DE “PUESTA A PUNTO” PARA EMPEZAR A MEDITAR
Meditación de armonización
1. Respirad profundamente. Llevad la atención de vuestra respiración, sentid cómo
entra y sale el aire, centraos solo en eso.
Ahora inspirad profundamente. Primero inspirad lentamente en tres tiempos (uno,
dos, tres). Aguantad el aire también durante tres tiempos y a continuación soltadlo en
otros tres tiempos. Haced esto también en cuatro y cinco tiempos a continuación.
Aprovechad este momento para hacer el llamado de protección:
Llamado de protección
Llamo a la Luz de la Gran Hermandad Blanca.
Llamo a la Luz del Gran Sol Central.
Llamo a la Luz de mi propio Ser Eterno.
Llamo a la Luz de la Unidad Infinita.
Llamo a la Luz de la Gran Esencia Crística.
Llamo a la Luz de mi Guía Espiritual.
Las llamo para que me protejan en este trabajo y en todo lo que haga en el día de hoy
(podéis variar esta última frase dependiendo del trabajo que vayáis a realizar, pero el
llamado de protección debéis hacerlo siempre que vayáis a meteros a meditar o a llevar a
cabo algún trabajo).
2. Visualizad sobre vuestra cabeza, a unos tres metros más o menos, una bola de luz
blanca, brillante, que gira en el sentido de las agujas del reloj.
Visualizad cómo de esa bola de luz blanca sale un rayo de luz blanco brillante que
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entra por vuestra cabeza y va empujando hacia abajo todos vuestros miedos, molestias,
dolores, etc. Todo ello va bajando y saliendo por las plantas de vuestros pies como si fuera
una sombra de color negro que baja hacia el centro de la Tierra, donde se quema en una
hoguera de “fuego violeta”.
Visualizad esa hoguera de fuego violeta, cómo sus llamas violetas se expanden y crecen
hacia arriba, desde que una de ellas toca vuestros pies y empieza a subir, por vuestras
piernas, por vuestra columna…, transmutando cualquier cosa que os produzca
inarmonía, hasta salir por la cabeza.
3. Visualizad ahora, frente a vosotros, a la altura del cuarto chacra, el corazón, y a un
metro más o menos de este, cómo flota una bola de luz rosa intensa y brillante que gira en
el sentido de las agujas del reloj. Visualizad también cómo sale de aquella un rayo del
mismo color, que entra por vuestro cuarto chacra, el corazón. Al entrar, este rayo rosa se
divide en dos rayos rosas, uno sube, llenando vuestro cuerpo de esa energía rosa de amor,
hasta salir por vuestra cabeza, y el otro rayo baja, llenando el resto de vuestro cuerpo,
hasta salir por los pies.
4. Ahora vamos a meternos mentalmente dentro de la bola rosa, podéis hacerlo de dos
formas:
• Focalizad un punto en el centro de la bola rosa de luz y “transportaos” allí dentro; apareceréis en una
sala de luz rosa circular.
• Visualizad cómo el rayo de la bola rosa sigue hasta vuestro corazón, e imaginad que es un camino,
que os hacéis pequeñitos/as y que vais andando por ese camino hasta entrar dentro de la bola de luz
rosa.
Ahora podéis empezar con el trabajo-meditación con el ángel o arcángel que tengáis
previsto para hoy.
CÓMO CONTACTAR CON VUESTRO ÁNGEL GUARDIÁN
Como os comenté antes, desde que vinimos a este plano hemos estado acompañados
de nuestro ángel guardián, y si hasta ahora no lo hemos percibido ni escuchado, es porque
no le habíamos abierto la puerta ni le habíamos llamado. A continuación os doy unas
recomendaciones para que lo invitéis a que trabaje más abiertamente en vuestra vida y
hagáis del mundo celestial parte de vuestro interior y cotidianidad.
En primer lugar, os aconsejo hacer la meditación de arriba, el ejercicio de “puesta a
punto”.
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1. Comenzad a entablar un diálogo con vuestro ángel compartiendo vuestras alegrías y
preocupaciones. Veréis que poco a poco aparecerán las personas adecuadas para ir
resolviendo vuestras dificultades. Prestad atención a las señales porque las coincidencias
son la forma que tiene la Fuente (Dios-Diosa-Todo lo que Es) de producir milagros.
2. Preguntadle su nombre. Si no lo lográis percibir, ponedle uno, bautizadlo y decidle
que así lo llamaréis, para que vuestro corazón comprenda que está cerca y que lo podéis
llamar cuando lo necesitéis. Cuando él sienta que es el momento os dirá su nombre.
No debéis decir el nombre de vuestro ángel a nadie, a no ser que él mismo os dé
permiso. Existe una ley cósmica por la cual, si alguien invoca a un ser de luz por su
nombre, este se ve obligado a acudir; por lo tanto, el nombre es sagrado.
3. Pedidle que os acompañe diariamente, dadle los buenos días y dejaos acompañar
por él todos los días de vuestra vida. Veréis cómo poco a poco la comunicación es más
fluida y os colmará de sorpresas diarias. Solo debéis prestar atención a las señales y a las
“casualidades”.
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CAPÍTULO III
PREPARAR EL LUGAR ADECUADO
ALTARES ANGÉLICOS, ¿QUÉ SON Y PARA QUÉ SIRVEN?
Un altar es el punto de encuentro entre nosotros y las energías elevadas de la luz. En
este caso, vamos a trabajar con un altar angélico. No difiere mucho de cualquier otro altar
general de trabajo con energías de luz y amor, lo único que lo hace diferente son algunos
elementos que colocaremos, representando a los ángeles y la intención con la que se
construye el altar.
Objetivo del altar de ángeles
Un altar de ángeles es un lugar donde podéis conectaros mental, emocional y
espiritualmente con vuestros ángeles y seres de luz en un lugar determinado de vuestra
casa, aunque esto no es limitativo, pues vuestro ser interior puede conectarse con la
energía divina en cualquier lugar y a cualquier hora. El objetivo que nos ocupa será el de
tener un área determinada para anclar la energía en un lugar específico permanente.
Puede ser un lugar pequeño donde el recogimiento y la armonía estén presentes a la
hora de hacer vuestras oraciones, meditaciones, visualizaciones o depositar vuestras
ofrendas y pedidos.
El área del altar es un lugar que os conecta con la energía divina por su simbología,
ambientación, objetos queridos, fotos de ángeles o figuritas representativas de los ángeles,
mensajeros y sus guías espirituales.
La dedicatoria del altar
Muchas personas dedican el altar a un ángel, arcángel o maestro ascendido al que le
tienen devoción o con el que sienten una conexión especial. A mí esto no me gusta
porque, si partimos de la base de que todos somos iguales, entenderemos que a ninguno
de estos seres de luz les gusta ser “ensalzados” o destacados por encima del resto. Este tipo
de actitudes tienen que ver con el ego, que se manifiesta en nuestra dimensión, y eso a
ellos no les gusta.
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Yo aconsejo construir nuestro altar como un “portal” que conecta directamente con lo
absoluto: la Fuente (Dios-Diosa-Todo lo que Es). De esta forma, cualquier ser de luz y de
amor puede llegar a nosotros a través de dicho portal, y nuestro trabajo empieza en la
unidad. Recordad que todos “somos uno”.
Desde luego, podéis sentir más afinidad con unos seres de luz que con otros, esto es
perfectamente normal, pues sintonizamos mejor con unas energías que con otras en un
momento dado. Y podéis poner imágenes o elementos que representen a estos seres de
luz, incluso sus nombres, para que estén presentes en vuestro altar de forma más directa.
Esta actitud es perfecta, pero sin “adorar” a nadie, puesto que a ellos no les gusta. Ellos
siempre dicen que quieren trabajar directamente con nosotros, que la distancia entre ellos
y los seres humanos la ponemos nosotros mismos, precisamente al tratarlos como
“dioses” y seres alejados de nosotros.
Por supuesto, es vuestro altar y debéis construirlo como lo sienta vuestro corazón:
dejaos llevar por vuestra intuición a la hora de crearlo y decorarlo.
Dónde colocar el altar
Buscad un área dentro de vuestra casa, o de vuestro jardín si lo preferís, un lugar
donde construir vuestro altar, que sea un lugar limpio y ventilado, si está en el interior, y
que esté retirado de la puerta principal o de donde suela pasar la gente, para evitar que se
tropiecen con él; es preferible un cuarto en el que no haya muchas cosas y que sea ajeno al
ruido, en lo posible. También podéis levantar un altar movible y desplazarlo allí donde sea
más conveniente cada vez. Podéis colocarlo en vuestra habitación, así dormiréis muy bien
gracias a la energía angelical que se habrá esparcido por toda la habitación.
Cuando trabajamos y meditamos ante un altar de forma habitual, la habitación donde
se encuentra este comienza a magnetizarse con una energía especial, más dulce, con
mucha paz. Luego se expande por toda la casa, aunque siempre tiene algo especial la
habitación. Podéis comprobarlo con los niños o los animales de compañía, que siempre
terminan visitando esa habitación y quedándose allí un buen rato, sin saber que es porque
sienten esa energía de forma inconsciente y están muy a gusto.
Elementos básicos para construir un altar
Lo primero que tenemos que hacer es elegir el lugar en el que construir el altar. Os
aconsejo un lugar tranquilo y especial para vosotros. Podéis construirlo sobre una mesita,
un mueble, una estantería. Si lo levantáis en una estantería, fijaos que exista suficiente
altura para que cuando ascienda el calor de las velas no se queme el estante de arriba.
Conozco a varias personas que no han tenido esto en cuenta y han sufrido por ello algún
accidente.
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Una vez hayáis elegido el lugar debéis conseguir una serie de cosas básicas:
• Una tela del color que os guste. Se recomienda el blanco, el rosa o el violeta para trabajar con
ángeles, pero si vuestra intuición os pide otro color, usadlo. La tela es opcional. Puede que os guste
dejar el altar sobre la madera de la estantería, pero no os lo aconsejo, porque la vela siempre termina
derramando algo de cera y luego es difícil quitarla de la superficie. Si se construye el altar sobre
cristal o mármol, por ejemplo, no es necesario que haya una tela debajo de este.
• Necesitamos tener representados los cuatro elementos en nuestro altar, para que sus energías estén
presentes y refuercen nuestras meditaciones y trabajos. Estos cuatro elementos son agua, fuego,
tierra y aire. A mí me gusta representarlos con los elementos que os pongo a continuación, pero
podéis cambiar alguno si lo preferís:
– Agua: El agua representa las emociones y las energías del amor. Qué mejor que la propia agua
para representarse a sí misma. Me gusta poner el agua en una copa bonita; también podéis
elegir un vaso que os guste. La podéis colocar en la parte central o donde sintáis que es su
lugar.
– Fuego: El fuego representa la pasión y las energías necesarias para poner cosas y circunstancias
en movimiento. Qué mejor que el propio fuego de una vela para representar este elemento.
Debéis poner dos velas de altar, una en cada extremo y en el fondo.
Después, hay que añadir una vela frente a vosotros, en el centro del altar y en la parte delantera
de este, formando con las otras dos un triángulo. Todo lo que esté dentro de ese triángulo
estará reforzado con la energía del fuego.
– Tierra: La tierra representa cuanto existe en el plano material, así como la prosperidad y
abundancia económica y la materialización y concretización de las cosas.
Lo mejor para representar este elemento es la propia tierra mágica de la que disponemos: los
cristales y las gemas sagradas. Además de conectarnos con esta energía, cuando introducimos
los cristales de cuarzo y las gemas en nuestros altares y trabajos energéticos y espirituales, todo
se potencia, la energía es mucho más fuerte y luminosa. Recordad siempre limpiar los cristales
antes de usarlos, ya que contienen las energías de las personas y los lugares por los que han
pasado antes de llegar a vosotros y solo nos interesa la energía esencial del cristal.
Podéis también representar la tierra con sal, semillas, arroz o frutos secos, elementos que da la
tierra y que simbolizan la fertilidad y la abundancia. Seguro que no hace falta aclararlo, pero lo
hago por si acaso. Estos alimentos se deben colocar sobre el altar crudos, para que no se
pudran (también he tenido experiencias “curiosas” en este aspecto con algún alumno y
prefiero avisar).
– Aire: El aire representa el mundo de las ideas, de los pensamientos a través de los cuales damos
forma a nuestros deseos y emociones. A través de ellos creamos lo que deseamos.
Lo mejor para representar el elemento aire en nuestro altar es el incienso. Además, su olor nos
ayuda a conectar con el tipo de energías que necesitamos para meditar, nos predispone a la
relajación y al trabajo espiritual. Y algo muy importante, contribuye a limpiar el ambiente que
nos rodea de energías de baja vibración, de energías negativas.
En mi opinión, el olor del incienso no tiene demasiada relación con el tema que vamos a
trabajar, pero para algunas personas sí. Yo prefiero que aquel tenga un perfume capaz de
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“transportarme” y que haga que mi mente se relaje, ese es el bueno para mí, porque si estoy en
sintonía, la meditación y el trabajo serán un éxito. En cualquier caso esto es muy particular.
Por ejemplo, si me dispongo a trabajar la energía del amor y me dicen que he de encender un
incienso de rosas, no estaré relajada y no podré concentrarme en lo que debo, pues el olor de
las rosas no me gusta.
Podéis poner cualquier elemento de decoración que os guste, fotografías de personas a
las que queréis para que les llegue la energía de luz y amor, además de elementos que para
vosotros tengan un valor especial o sagrado.
Orientación adecuada para construir el altar
La siguiente parte que voy a mencionar es totalmente opcional, pues ya es
suficientemente difícil encontrar un espacio propicio para el altar.
Por lo general, el altar se suele orientar siempre hacia el norte, es decir, que cuando
estemos delante de él debemos estar mirando en esa dirección.
Cabe señalar que los puntos cardinales no solo sirven para la orientación del altar,
también sirven a la hora de trabajar con él.
• El norte representa el conocimiento.
• El sur representa la manifestación y expresión de las cosas, la acción.
• El este representa la creatividad y los comienzos.
• El oeste representa los sentimientos y el inconsciente.
Además de los puntos cardinales, también es importante la situación del altar, pues de
ella dependen las correspondencias.
• El centro del altar simboliza el espíritu y las deidades.
• La parte delantera representa la unión del dios y la diosa para crear, y es ahí donde se deben realizar
los trabajos mágicos, colocar nuestras peticiones, etc.
• La zona del fondo personifica a la diosa, la madre universal, la madre del dios. La que estaba antes de
su llegada. Personifica asimismo al universo, la fuerza superior universal. Este es el lugar que sirve
para esta fuerza, que corresponde tanto a la diosa como al dios.
• El lado derecho del altar se asocia con el dios, y por tanto con los elementos fuego y aire. En
consecuencia, también se asocia con lo que representa el dios: el Sol, el día, lo salvaje, la fuerza, etc.
• El sector izquierdo es el de la diosa y representa la noche, la Luna, la magia, la fuerza espiritual y a
los elementos agua y tierra.
CÓMO CONSTRUIR UN ALTAR ANGÉLICO
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El altar angélico es más que un lugar con objetos queridos o representativos de la
espiritualidad o los ángeles, es el lugar en el que conectáis con ese estado de felicidad y paz
tan necesario para percibir a vuestros ángeles, pues los ángeles buscan y les agradan la
armonía, la pureza y la paz.
Además de lo que he expuesto anteriormente tendremos en cuenta lo siguiente:
• Una o varias imágenes u objetos que representen para vosotros la energía angelical.
• Dos floreros pequeños con flores naturales de seda o tela. Las naturales siempre serán mejor.
• Dos candelabros para las velas, pueden ser de metal, barro, cerámica o cualquiera que sea de vuestro
agrado.
• Dos velas blancas para los candelabros.
• Una campanita con sonido armonioso o un cuenco tibetano.
• Un pequeño incensario. También incienso de varitas o de cono, según el incensario que consigáis.
Suele ser bastante bueno el incienso de lágrima, o sea, la resina natural, pero necesitaréis carbones
encendidos a la hora de usarlo. Empleadlo con mucha precaución, hace más humo que el otro, y
hacedlo si no molesta a nadie.
• Un pequeño vaso con azúcar y otro igual con sal marina.
• Cerillas de madera para prender las velas.
• Una caja pequeña de madera o cualquier caja para colocar las cartas o pedidos a los ángeles. Vuestro
gusto personal es importante.
• Un mineral con el que deseéis trabajar. Ponedlo en el centro del altar.
• Una silla, sillón o reclinable en el que podáis sentaros cómodamente para hacer vuestras oraciones,
escribir o meditar.
CÓMO ABRIR UN PORTAL INTERDIMENSIONAL PARA QUE ENTRE LA
ENERGÍA ANGÉLICA EN VUESTRO HOGAR
Cuando hayáis creado el altar y tengáis todo colocado en él, se pasará a abrir el portal
interdimensional.
• Situaos frente al altar y haced una pequeña meditación de armonización. Podéis hacer la misma que
expliqué en el capítulo dos, y cabe realizarla sentados o de pie, pero os recomiendo sentaros frente al
altar para que os sintáis cómodos y vuestro estado sea relajado; de ese modo también podréis sentir
mucho mejor las energías que se van a mover, energías de luz y de amor, energías de los ángeles.
• Colocad vuestra mano izquierda sobre vuestro chacra corazón, en el centro del pecho, y la mano
derecha cruzada sobre la izquierda.
• Respirad profundamente una vez y pedid mentalmente la conexión con los ángeles. Poco a poco
iréis notando una sensación de paz y de tranquilidad, y sobre todo de amor, un amor que os inunda
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y os hace sentir plenitud y que sois uno con el universo, uno con el todo.
• Cuando experimentéis esa sensación, invocad al arcángel Mikhael (arcángel Miguel) y a vuestro
ángel guardián. Podéis invocarlos de la misma forma que, según expliqué, se invoca a un elohim,
pero cambiando los nombres y lo que deseáis.
• Pedid que os envuelvan en una burbuja de luz azul para que os proteja de cualquier energía de baja
vibración. Esta burbuja os envolverá y os protegerá de cualquier energía o presencia negativa.
• Ahora visualizad un precioso arcoíris por encima de vuestra cabeza. Observad o visualizad
perfectamente los siete colores de este.
• Cuando ya lo hayáis visualizado, sentid cómo el arcoíris se abre por el medio y aparece una nube de
luz dorada, de ella sale un rayo blanco-dorado y radiante de luz.
• Visualizad cómo esa luz baja hacia vosotros con fuerza, os atraviesa de arriba hacia abajo.
• Ahora poned vuestra atención en los brazos y visualizad cómo de ellos sale disparado el rayo blancodorado, que pasará a través de las manos.
• Levantad las manos con las palmas hacia el altar y visualizad con intención cómo este se llena
completamente también de esa luz. Ahora solo falta pedir mentalmente que la luz llene el altar y
visualizarlo.
• Esperad así unos instantes, hasta que sintáis que el altar está iluminado.
• Pedidle al arcángel Mikhael que coloque dos guardianes de luz en vuestro portal para que cualquier
energía negativa que se acerque a él sea expulsada de vuestra habitación y de vuestro hogar.
• Ya tenéis el portal de ángeles abierto y protegido. A partir de ahora podéis trabajar en él con
tranquilidad.
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CAPÍTULO IV
LOS ARCÁNGELES Y LOS SIETE RAYOS
¿QUÉ SON LOS SIETE RAYOS?
Podríamos definir los siete rayos como las siete corrientes de energía que penetran
nuestro sistema solar. Estas siete manifestaciones diferentes de energía parten de la Fuente
(lo que conocemos como Dios), que se expresa precisamente a través de dichos rayos o
llamas.
Los rayos son entidades vivas: responden, actúan y contienen todas las virtudes de la
Fuente-Dios, integran todos sus aspectos.
Los siete rayos son herramientas muy potentes puestas a nuestro alcance para poder
evolucionar. A través de ellos despertamos y desarrollamos nuestro poder interior, pero
hay que tener cuidado con lo que hacemos, pues a más poder se nos exige mayor
responsabilidad.
No busquéis ayuda solamente exterior
La humanidad ha sido enseñada, durante incontables siglos, a ir tras la ayuda externa
en sus dificultades; sin saber que el poder interno, latente en el corazón, es infinito. Ante
cualquier apariencia, ahora sabéis que debéis serenaros, invocar a vuestro Yo Soy y darle a
este el mando de la situación. Después de esto, sí, buscad ayuda en los medios externos,
pero con fe en lo positivo, que es el bien manifestado.
Para entender mejor este asunto, pongamos un ejemplo. Una mamá se angustia
sobremanera porque su niño, de dos años, se ha tragado un objeto, lo que resulta sin duda
peligroso. Asustada, comienza a llorar y a gritar, se bloquea de dolor y, sin detenerse a
pensar, sale disparada a una clínica en busca de un médico. Cuál es el resultado: todo le
sale mal. Por el camino encuentra muchas dificultades y ello le retrasa; hay colas del
tráfico, los médicos están tan apurados que no pueden atenderla, etc. Al fin, con gran
esfuerzo, logra que su hijo sea asistido y lo deja hospitalizado, en la incertidumbre.
Ahora observemos el caso desde otro ángulo. La misma mamá es metafísica y conoce
las leyes. Por lo tanto, logra calmarse, hace la debida invocación a la presencia y a los
maestros de luz, se controla y espera con fe la solución buena y correcta porque sabe que
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ha sido oída. Después de su trabajo interno, busca la ayuda exterior, para que todo se
canalice a través de los instrumentos que la vida tiene. Entonces sucede lo mejor:
encuentra un buen médico que la atiende al instante, le ponen a su niño un tratamiento
acertado y la curación llega normalmente.
Sabed que el Padre siempre provee todo y su ayuda es infalible, infinita. Quien confía
en el Gran Poder de Dios y sabe que “la Luz de Dios nunca falla” tiene siempre una puerta
abierta. Dentro de vosotros y siendo uno con Yo Soy, el poder se manifiesta. Salud,
bienestar económico, paz, amor, lo que sea. Hay que sentirlo porque es verdad. Sólo es
necesaria nuestra aceptación, y luego la realización consciente, el logro en la luz, que nos
dará la maestría con el dominio de la condición deseada.
Formas de usar los rayos de forma general
• En general, los rayos se pueden usar visualizando, en torno a la persona o situación en cuestión,
como una hoguera, un fuego, un tubo de luz, unas espirales o burbujas.
• Se puede envolver en ellos a personas, situaciones, animales, plantas o a nosotros mismos.
• Para empezar a trabajar con un rayo nos meteremos dentro del color de cada rayo, dentro de un
tubo de luz del rayo en cuestión.
• Desde el tubo, se vitaliza, invoca, decreta, etc. Si el trabajo es con otra persona también se le mete
dentro de nuestro tubo.
Después veremos que cada rayo tiene formas específicas cuyas formas y ondas
aprovechan, de un modo más beneficioso, los efectos de la energía del rayo.
EL RAYO AZUL. USOS Y EJERCICIOS PRÁCTICOS
Director: El Morya.
Elohim: Hércules (complemento Amazonas).
Arcángel: Miguel (complemento Fe).
Virtudes: voluntad, fe, paz, felicidad, equilibrio.
Desarrolla: poder, iniciativa, fuerza, protección.
Pertenecen a este rayo: los ejecutivos.
Características en los no evolucionados: voluntariedad, deseo de dominar,
agresividad.
Usos del rayo azul
• Protegerse.
• Romper bloqueos energéticos.
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• Activar lo que queremos trabajar: modificar, potenciar, etc.
• Conseguir fortaleza y seguridad.
• Trabajar y potenciar la voluntad, la fe y el equilibrio.
• Abrir puertas.
• Para traer a la forma algo que se desee ver manifestado, alguna idea constructiva.
Entrando en silencio y pidiéndole a vuestro Yo Soy que os ilumine, que os dé el diseño o
patrón perfecto de eso que deseáis manifestar y que refuerce la voluntad de manifestarlo a la
realidad.
La voluntad es el poder magnético que reside en el corazón del hombre y por medio
del cual se invoca y manifiesta algo que él desea obtener o ver manifestado.
Para que la manifestación sea perfecta hay que solicitar al Yo Soy que dirija el diseño y
que no sea solamente la mente carnal humana, o sea, la que forma la imagen.
Normalmente, nosotros mismos saboteamos nuestros propios trabajos, al pensar que
no somos capaces, que no podemos conseguir lo que deseamos. Estos pensamientos
contrarrestan cualquier trabajo que hagamos para pedir o cambiar algo. Por esta razón
deberíamos tener siempre en cuenta lo siguiente: no aceptéis limitaciones cuando sepáis
que solo se requiere que expreséis vuestro deseo y vuestra voluntad de que se haga, para
que venga a manifestarse.
Técnicas específicas del rayo azul
Según el caso, visualizaremos el rayo azul en forma de rayo, espada o llave para abrir
alguna puerta.
Debemos envolver de luz azul cualquier trabajo que hagamos para activarlo y
protegerlo.
Burbuja de protección
Visualizad cómo desde el centro de nuestro corazón, cuarto chacra, se va formando
una bola de luz azul intenso que se va expandiendo hacia afuera y haciendo cada vez más
grande, hasta formar una burbuja de luz azul que nos rodea.
Los bordes de la burbuja no son lisos, sino como “dentados” por una luz azul más
intensa.
Decreto para un círculo o burbuja de protección
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Yo Soy, el círculo mágico de protección a mi alrededor que es invencible, que
repele todo elemento perturbador
y todo peligro que intente penetrar para perjudicarme.
Yo Soy, la perfección en mi mundo, que es autosostenida.
Muro de llama azul
Visualizad al frente, detrás, a ambos lados, encima y debajo el muro de llama azul que
nos carga y recarga con toda la voluntad de la Fuente-Dios para rechazar la voluntad
humana y liberar la personalidad dentro de la luz azul del poder de la Fuente-Dios en
acción.
Una vez lo hayamos visualizado decretad lo siguiente (tres veces):
Yo Soy, invocando el muro de llama azul del maestro Morya, para rechazar todo
aquello menor que la voluntad de la Fuente-Dios.
MEDITACIÓN CON EL ARCÁNGEL MIKHAEL (MIGUEL)
Activación de la armadura sagrada de luz.
Visualizad una puerta de luz blanca frente a vosotros.
Cuando la veáis o la percibáis mentalmente, invocad al arcángel Mikhael con estas
palabras:
Desde mi presencia que Yo Soy, invoco al arcángel Mikhael para que venga a
ayudarme en este trabajo interior con mi armadura sagrada de luz.
Pido que todo se realice en armonía bajo la gracia y de manera perfecta.
En este momento observad cómo la puerta se abre y entra por ella el arcángel Mikhael,
que viene a forjar vuestra armadura.
Dadle las gracias por venir.
Debéis saber que llevar esta armadura sagrada conlleva una responsabilidad. La de ser
conscientes de la energía que se está utilizando, por lo que también debéis sentir
agradecimiento por este regalo y esta oportunidad.
Ahora, con vuestras propias palabras, decidle al arcángel Mikhael que deseáis que forje
vuestra armadura sagrada con la luz y la energía del rayo azul y con el amor cósmico, para
que os proteja de cualquier energía que esté por debajo de esta vibración de amor puro.
Una vez hayáis realizado esta petición al arcángel Mikhael, pedidle que active esta
armadura sagrada en vosotros, que la forje con la energía de luz del rayo azul y el amor
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cósmico para que os proteja de cualquier tipo de energía que sea de menor vibración que
el amor y la luz.
Sentid cómo el arcángel Mikhael comienza a forjar vuestra armadura sagrada de luz.
Puede que sintáis o veáis diferentes luces y diferentes sensaciones, es normal. Sentiréis
mucha fuerza; una vibración muy elevada.
La energía que alimenta esa armadura, la que hace que esté viva y que contiene la
vibración suficiente para rechazar cualquier energía o presencia negativa, es la del amor
cósmico, el amor puro. Por eso notaréis una fuerza potente, y si sois sensibles a las
energías, sentiréis que vuestro cuarto chacra, el corazón, en el centro del pecho, percibe
esa vibración porque está conectado al amor cósmico. Vuestro corazón está conectado al
amor cósmico. Podéis sentir una presión, cómo se expande el chacra o un cosquilleo.
Cualquier cosa que sintáis en esa zona también es normal.
Disfrutad durante unos minutos de esta activación que está realizando el arcángel
Mikhael para vosotros.
Una vez forjada vuestra armadura sagrada de luz, el arcángel Mikhael graba unas
palabras para activar y desactivar vuestra armadura sagrada de luz.
Centrad vuestra atención en el chacra corazón del centro del pecho, en vuestra
armadura con la intención de que se active, y decid: Him-Lok-Ha.
Sentid la vibración que os producen estas palabras y repetidlas tres veces.
Para guardar la armadura, además de pedirlo mentalmente y poner la intención en
ello, repetid esas silabas, pero al revés: Ha-Lok-Him
Sentid de nuevo la diferencia de vibración.
Dadle las gracias al arcángel Mikhael, sentid su abrazo y llenaos de su energía.
Pasados unos momentos, despedíos de él y comprobaréis cómo se va por la puerta de
luz blanca.
Ahora empezad a tomar conciencia de vuestro cuerpo. Comenzad a respirar
profundamente, a mover los dedos de las manos y los pies hasta tomar conciencia de
vuestro cuerpo físico
EL RAYO AMARILLO-DORADO. USOS Y EJERCICIOS PRÁCTICOS
Director: Koot Hoomi (señora Soo Shee).
Elohim: Casiopea (complemento Minerva).
Arcángel: Joffiel (complemento Constanza).
Virtudes: inteligencia, iluminación, sabiduría.
Desarrolla: sabiduría, fuerza mental, intuición.
Pertenecen a este rayo: los maestros y los estudiantes.
Características en los no evolucionados: orgullo intelectual, cúmulo de
48
conocimientos.
El rayo amarillo-dorado se corresponde con el día lunes.
Usos del rayo amarillo-dorado
• Estudiar y enseñar.
• Dotarse de comunicación.
• Saber expresarse: hablar, escribir, etc.
• Adquirir sabiduría.
• Encontrar respuestas.
• Desarrollar y potenciar el intelecto
• Iluminar cualquier situación o trabajo.
• Potenciar los trabajos.
Técnicas específicas del rayo amarillo-dorado
Se trabaja con una bola de luz dorada intensa y podemos usarla de diferentes formas:
• Poner la situación dentro.
• Hacer que la bola se extienda y expanda y cubra una situación o persona/s.
• Hacer que la bola se extienda y caiga sobre algo o alguien como si fuera “lluvia de luz dorada”.
Ejercicios
Pantalla para integrar una cualidad en vosotros:
Abrid la mano derecha y ved, al invocar al rayo dorado, cómo se va formando una
masa de polvo dorado de luz hasta que se forma una especie de “pizarra”.
En esta pizarra escribimos con letras doradas la cualidad que queremos potenciar en
nosotros y a continuación veremos cómo nuestro corazón, el chacra, comienza a absorber
las letras y luego la pizarra y al momento veremos cómo desde nuestro chacra corazón se
va expandiendo un polvo de luz dorada brillante y va a las zonas de nuestro cuerpo que se
activan cuando estamos sintiendo lo contrario de lo que hemos escrito en la pantalla para
que se iluminen.
Este trabajo hay que hacerlo de vez en cuando y tener la palabra presente, escribirla
donde la veamos a menudo, etc., ya que este ejercicio es de ayuda pero el trabajo
consciente hemos de hacerlo nosotros.
49
Ante una duda o situación difícil
Cada vez que os encontréis perplejos ante una determinada situación, bien sea por una
conducta ajena o porque os veáis obligados a tomar una decisión urgente y no sepáis qué
hacer; siempre que os halléis confundidos; cuanto debáis realizar un cambio drástico en
vuestra vida y ello os preocupe, o ante cualquier motivo que os haga vacilar por no saber
con seguridad cuál es el mejor camino que tomar, haced lo siguiente:
Pensad en el rayo amarillo-dorado, visualizadlo, observad cómo crece, cómo os
envuelve de la cabeza a los pies, y tratad de ver todo vuestro cuerpo envuelto de esa luz
dorada. Durante ese ejercicio de iluminación, invocad al arcángel Joffiel y pedidle que os
ayude a encontrar la respuesta que necesitáis, aquella adecuada para vosotros en ese
momento, siempre en armonía, bajo la gracia y de manera perfecta, esto es
imprescindible.
Vuestro ser interno
Para reconocer a vuestro ser interno o Cristo interno, solo debéis respirar luz dorada,
solo la luz que entra en vosotros y que expandís por todo vuestro ser. Manifestadla luego
solo en vuestro corazón. Es luz y amor; sentidlo y pedid entonces que se manifieste
vuestro Ser Interno, decidle que queréis verlo manifestado ya en vosotros, y
experimentadlo después durante unos instantes.
La idea de este ejercicio es reconocer a nuestro ser interno, que es Dios en nosotros, es
la mayor luz y protección que podemos desear; ella solo trabaja en positivo, ya que
hablamos de una luz vuestra, de vuestra propia energía.
Con esta luz manifestada en vuestro corazón podéis envolver a la persona que queráis
para protegerla, y andar vosotros mismos envueltos en ella, pues es vuestra propia energía
dorada en vosotros e ilimitada.
Iluminar una situación, al planeta, etc.
Todos tenemos en esencia el rayo dorado en nuestro corazón, en el núcleo, en lo que
llamamos nuestro Cristo interior.
Visualizad en medio de un pilar de luz dorada, formando una cascada de sabiduría que
cae sobre vuestra mente y vuestro corazón, cómo aquella emana de vuestro Yo Superior,
que está más arriba de vuestra cabeza.
Tratad de sentir cómo se derrama sobre vuestra cabeza una copa llena de luz dorada,
que cae hasta el corazón y va llenando todas las células de vuestro cuerpo, invadiendo
cada órgano, función y parte del cuerpo físico. Mirad cómo llena vuestro cerebro y
mundo mental, cómo irradia vuestro mundo emocional, cómo atraviesa vuestro cuerpo
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etérico hasta casi tres metros hacia el exterior, rodeándoos en todas direcciones.
Ahora sentid que sois el Cristo cósmico mandando esa dorada radiación y cómo
bendice cuanto toca vuestra mano. Sentidlo así y convertíos en un buen conductor de la
iluminación para la Tierra.
Iluminad cuanto deseéis. Ahora mismo, vosotros tenéis ese poder.
MEDITACIÓN CON EL ARCÁNGEL JOFFIEL
Conexión con vuestra sabiduría interior.
Visualizad una puerta de luz blanca frente a vosotros.
Cuando la veáis o la percibáis mentalmente invocad al arcángel Joffiel con estas
palabras:
Desde mi presencia que Yo Soy, invoco al arcángel Joffiel para que venga a
ayudarme en este trabajo para que pueda conectar con mi sabiduría interior.
Pido que todo se realice en armonía bajo la gracia y de manera perfecta.
En este momento observad cómo la puerta se abre y entra por ella el arcángel Joffiel;
recibid su abrazo y sentid cómo su energía de amor os envuelve en un dulce abrazo.
Dadle las gracias por venir a ayudaros.
El arcángel Joffiel se coloca detrás de vosotros y coloca sus manos sobre vuestra cabeza
para activar la conexión, vuestra conexión consciente, con vuestra sabiduría interna, que
radica en vuestro corazón.
Sentid la suave energía de luz dorada que entra por vuestra cabeza. Disfrutadla y dejad
que actúe, dejad al arcángel que realice su trabajo.
Visualizad cómo sale de las manos del arcángel Joffiel esa luz dorada y entra por
vuestra cabeza y va atravesando vuestro interior hasta conectarse con vuestro chacra
corazón, en el centro de vuestro pecho.
Puede que sintáis una presión en el pecho, es normal.
Ahora, el arcángel se coloca frente a vosotros y coloca sus manos sobre vuestro cuarto
chacra, el corazón, para activar esa parte.
Una vez el arcángel Joffiel termina su activación, os hace un regalo. Es un regalo que os
ayudará a encontrar vuestras respuestas de forma muy fácil.
Abrid las manos con las palmas hacia arriba y recibid el regalo del arcángel Joffiel, que
es un gran libro de luz dorada.
Este libro os ayudará a encontrar las respuestas a las preguntas que tengáis.
Este es vuestro libro de la sabiduría, vuestro libro personal, que está conectado a
vuestra sabiduría interior y a vuestro corazón ya que la sabiduría real viene del amor.
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Cerrad el libro.
Sujetad el libro entre las palmas de vuestras manos. Aunque sea un libro grande no os
pesa porque estáis en un espacio interdimensional, no existe la fuerza de la gravedad.
Podéis usar este libro de dos formas:
1. Primera técnica.
Si tenéis dos caminos que elegir, dos opciones, pensad primero en cada una de las
opciones con las que contáis y preguntaos cuál os conviene para que la felicidad os llegue,
para realizar vuestra misión, para conseguir vuestra meta, etc.
Debéis especificar cuál es el mejor camino de los dos para ser más feliz, para conseguir
vuestro deseo, para que esté en armonía con vuestra misión, etc.
Planteadle al libro esta cuestión.
Centraos en la pregunta, conectad con el libro, colocándolo delante de vuestro
corazón, entre vuestras manos energéticas. Respirad profundamente.
Cuando lo sintáis, abrid el libro por una de las páginas y veréis las dos opciones que
tenéis, una en cada página del libro abierto. Si os resulta más fácil, antes de abrirlo podéis
establecer qué situación aparece en la página de la derecha y cuál en la de la izquierda.
Hacedlo y observad. Aparecerán las respuestas en cada una de las páginas referentes a
esas situaciones. Pueden aparecer como imágenes, palabras o frases.
Aquí podéis deteneros el tiempo que deseéis. Si no entendéis bien las respuestas del
libro, pedidle a vuestra sabiduría interior que os lo explique de un modo más claro.
Cuando terminéis cerrad el libro.
2. Segunda técnica
Imaginad que solo tenéis una opción pero no estáis seguros de si os conviene realizarla
o no, si os conviene arriesgaros o no. Puede ser algo espiritual o de vuestra vida cotidiana
más material.
La decisión deberéis tomarla vosotros, pero el libro os ayudará.
Volved a colocar el libro entre las manos energéticas, a la altura de vuestro corazón.
Respirad profundamente y conectad con la energía del libro.
Ante la pregunta de qué os encontraréis a favor y en contra, si se elige esa opción,
abrid el libro y veréis que en la página derecha aparecerán las cosas y las energías más
positivas que juegan a favor, y que os encontraréis en el camino, y en la página izquierda
cuanto juegan en contra, los obstáculos, los problemas, etc.
El libro no decidirá nunca por vosotros, pero sí os orientará. Podéis ver si existen más
“argumentos” en la página de la derecha o en la de la izquierda, y valorar si la diferencia
compensa.
Observad y meditad.
Permaneced observando durante el tiempo que necesitéis, y cuando terminéis, dad las
gracias al libro de vuestra sabiduría interior y cerradlo.
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Podéis guardarlo en vuestro corazón.
Cuando queráis usarlo de nuevo, solo con pensar en él y llamarlo bastará para que
aparezca entre vuestras manos energéticas.
Dadle también las gracias al arcángel Joffiel, sentid su abrazo y llenaos de su energía.
Pasados unos momentos, despedíos de él y observad cómo se va por la puerta de luz
blanca.
Ahora empezad a tomar conciencia de vuestro cuerpo. Comenzad a respirar
profundamente, a mover los dedos de las manos y los pies hasta tomar conciencia de
vuestro cuerpo físico.
EL RAYO ROSA. USOS Y EJERCICIOS PRÁCTICOS
Director: Maestra Ascendida Lady Rowena y Pablo El Veneciano.
Elohim: Orión (complemento Angélica).
Arcángel: Chamuel (complemento Caridad).
Virtudes: amor puro, belleza, opulencia, cohesión.
Desarrolla: amor divino, tolerancia, adoración.
Pertenecen a este Rayo: los árbitros, los pacificadores.
Características en los no evolucionados: amor carnal desequilibrado, libertinaje.
El color rosa es el amor divino. El color rojo fuerte es la pasión desenfrenada.
El rayo rosa se corresponde con el día martes.
Usos del rayo rosa
• Amar.
• Cohesionar.
• Armonizar y mejorar los trabajos y situaciones.
• Mejorar el funcionamiento de los electrodomésticos.
• Relajar situaciones tirantes.
• Atraer cosas o situaciones (atraemos lo mismo en lo que vibramos).
• Dulcificar, tranquilizar.
Por ley de correspondencia, lo que das a otro te será dado; lo que siembres recogerás.
Técnicas específicas del rayo rosa
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• Colocad arriba de la persona o situación una bolita de luz rosa oscuro concentrada y visualizad
cómo de ahí cae una lluvia de luz rosa o sale espray rosa. Se va moviendo lentamente por intuición
hasta cubrirlo todo de rosa.
• Meted dentro de la persona la bolita rosa y visualizad cómo explota llenando todo de rosa.
• Dejad un tiempo la bolita rosa girando alrededor, soltando espray o lluvia rosa intenso, y ordenad
que entre en el centro de la persona, lugar o circunstancia, a las equis horas de tal día, y explote
impregnando todo de rosa.
Ejercicios
1. Bálsamo relajante y armonizador
Cerrad los ojos e invocad al poder del rayo rosa. Pedidle que forme una bola de luz
rosa frente a nosotros.
Hacedla tan grande como queramos para sentirnos cómodos.
Introducíos dentro y respirad. Dejaos fluir y permitid que su energía entre en todo
vuestro ser como un bálsamo relajante y armonizador.
2. Unir corazón con corazón
Para conectar con alguien de corazón a corazón, visualizad y sentid cómo un chorro
de luz rosa conecta los corazones. Sentid a la otra persona y lo que nos llega por ese
chorro de luz rosa.
Enfrentad, sin tocarse, las palmas de las manos, como arraigamiento. También se
puede enviar y recibir información a través de las manos.
3. Electrodomésticos estropeados
Cuando se nos estropee algún electrodoméstico o aparato, por ejemplo, el coche,
invocad a los ángeles del rayo rosa o al arcángel Chamuel, envolved el objeto con la luz
rosa y pedid que actúen allí y en ese momento y que corrijan la aparente imperfección.
4. Antes de dormir
Antes de dormir, invocad a los ángeles del rayo rosa y pedidles que enciendan la llama
rosa fuera y dentro de vuestra casa, que la rodeen y la protejan, que guarden todas las
puertas y ventanas y que derramen su Luz para que abarque a todos los vecinos, de
manera que cuanto roce el borde de vuestra mano sienta la radiación del amor divino y
pierda todo deseo de dañar la propiedad ajena.
MEDITACIÓN CON EL ARCÁNGEL CHAMUEL
Activación y potenciación del amor en vuestra vida
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Visualizad una puerta de luz blanca frente a vosotros.
Cuando la veáis o la percibáis mentalmente, invocad al arcángel Chamuel con estas
palabras:
Desde mi presencia que Yo Soy, invoco al arcángel Chamuel para que venga a
ayudarme en este trabajo para que pueda conectar con la llama del amor y active y
potencie el amor en mi vida.
Pido que todo se realice en armonía bajo la gracia y de manera perfecta.
En ese momento, observad cómo la puerta se abre y entra por ella el arcángel
Chamuel. Recibid su abrazo y sentid cómo su energía de amor os envuelve en un amoroso
abrazo.
Dadle las gracias por venir a ayudaros.
A continuación, pedidle que os ayude a activar el amor cósmico en vosotros, para que
fluya desde vosotros y hacia los demás.
Pedid a vuestro Yo Superior ayuda y permiso para que el amor cósmico se instale en
vosotros a partir de este momento.
El arcángel Chamuel se situará detrás de vosotros, colocad sus manos sobre vuestro
chacra y poned una corona en vuestra cabeza para activar esta conexión y abrir el paso del
amor cósmico hacia vuestro corazón.
Mientras el arcángel trabaja y hace esto, poned atención en vuestro chacra corazón, en
el centro del pecho. Respirad hacia ese chacra.
Mientras respiráis hacia el chacra corazón, sentid cómo comienza a entrar una luz rosa
por vuestra cabeza proveniente de las manos del arcángel Chamuel.
A continuación, poned vuestra atención en el universo, visualizad una zona muy
brillante y luminosa en él, y pedid a vuestro Yo Superior que os ayude a visualizar y a
conectar con la Fuente (Dios-Diosa-Todo lo que Es).
En el centro del universo, conectad mentalmente con la Fuente.
Una vez sintáis la conexión, expresadle vuestro deseo de que entre en vosotros (la
Fuente es amor cósmico concentrado) y se instale en vuestro corazón activando ese amor
cósmico en vosotros, activando lo que vosotros sois, el amor.
Pedid que active el amor cósmico en vosotros para que pueda manifestarse en las
diferentes formas que existen a través de vosotros a partir de este momento, en esta y en
cualquier otra dimensión.
Sentid cómo de la Fuente comienza a descender un chorro de luz muy potente, que
entra por vuestra cabeza y va conectando con vuestro cuarto chacra, el corazón, en el
centro del pecho. Seguirá bajando, saldrá por vuestros pies y llegará hasta el centro de la
Tierra.
Ahora, al inspirar, poned atención al centro de la Fuente y cómo al expirar desciende
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una parte de la esencia de aquella representada por esa luz brillante. Haced que entre por
vuestra cabeza y fijadla en vuestro corazón. Haced esto tres veces.
Después, dad las gracias a la Fuente.
Visualizad ahora una pantalla de cine y pedid a vuestro Yo Superior que os muestre
qué es lo que os impide dar amor de verdad y qué os impide recibir amor de verdad.
Observad.
Luego, pedidle que os muestre cómo podéis solucionar cuanto os ha mostrado,
solicitadle que os ponga en el camino la herramienta adecuada, el terapeuta adecuado, la
meditación adecuada, etc., aquello que os permita dar o recibir amor.
También debemos pedirle al arcángel Chamuel, durante las veinticuatro horas
siguientes a este trabajo, que mantenga viva la llama del amor en vosotros, en vuestro
corazón, y que os permita tenerla presente de forma consciente para poder comenzar
vuestra rutina diaria y poder vivir y funcionar desde el amor.
Una vez activado en vosotros el amor cósmico, el arcángel Chamuel os hará un regalo
para poder enviar y recibir amor.
Abrid la mano derecha y recibid una bola de cristal de luz multifacetada.
Fusionad esa bola en vuestro cuarto chacra, en el centro del pecho.
Esta bola de cristal-luz, a través de sus caras, permite que todo el amor entre, no solo el
del universo sino también el de las personas que os rodean. Os conecta pues con el amor
puro de esas personas y lo deposita en vuestro corazón, recibiendo así lo mejor de cada
una.
Al mismo tiempo potencia el amor que nosotros enviaremos, el que a partir de ahora
vais a emitir conscientemente hacia los demás.
Recordad que amar es dar, no es pedir. Y que si dais recibiréis más que si pedís.
A través de esta bola emitiréis amor en todas las direcciones, gracias a sus múltiples
caras de luz. Vuestro amor completo y desinteresado volará hacia las personas que os
rodean, hacia el planeta o hacia donde vosotros deseéis. Y el amor que emitáis a través de
esa bola de luz-cristal lo recibiréis duplicado por los demás y por el cosmos, por los seres
de luz, por las personas que os aman, por el planeta. Os sentiréis mucho mejor, y vuestra
vida cotidiana comenzará a mejorar sensiblemente si realizáis este trabajo cada día,
aunque solo sea durante cinco minutos. En pocos días, comenzarán a pasar hechos
fantásticos y curiosos en vuestra vida, cosas que parecen “casualidades” que os alegrarán
la vida y que no son sino las respuestas del universo al amor que habéis estado dando
desinteresadamente.
Dadle las gracias al arcángel Chamuel. Podéis llamarlo siempre que lo deseéis para que
os reactive este trabajo.
Dad también las gracias a vuestro Yo Superior, a la Fuente (Dios-Diosa-Todo lo que
Es) y sobre todo a vosotros mismos, por permitiros por fin amar de verdad, dar de verdad
y recibir lo mismo, recibir desde la libertad, no desde el miedo o la carencia.
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¡Felicidades! Porque al fin os lo habéis permitido.
Recibid también la felicitación del arcángel Chamuel, de tu Yo Superior.
Dadle después las gracias al arcángel Chamuel, sentid su abrazo y llenaos de su
energía.
Pasados unos momentos, despedíos de él y observad cómo se va por la puerta de luz
blanca.
A continuación, empezad a tomar conciencia de vuestro cuerpo. Comenzad a respirar
profundamente, a mover los dedos de las manos y los pies hasta tomar conciencia de
vuestro cuerpo físico.
EL RAYO BLANCO. USOS Y EJERCICIOS PRÁCTICOS
Director: El Ascendido Maestro Seraphis Bey.
Elohim: Claridad (complemento Astrea).
Arcángel: Gabriel (complemento Esperanza).
Virtudes: ascensión, pureza, resurrección.
Desarrolla: las artes (música).
Pertenecen a este rayo: Los artistas.
Características en los no evolucionados: bohemios extremos alejados de la realidad.
El rayo blanco se corresponde con el día miércoles.
Usos del rayo blanco
• Purificar
• Limpiar, pero lo más arraigado e incrustado –como si fuera una costra– (hay que limpiar con
cuidado, pues al quitar lo más arraigado se mueven cosas anquilosadas que no habíamos visto y que
habrá que trabajar).
• Potenciar trabajos, darles empuje, purificarlos, sellarlos.
• Cortar situaciones y trabajo.
• Sellar trabajos y puertas.
• Dar movimiento a trabajo o situaciones, o a una persona.
• Ascender.
La ascensión
La llama de la ascensión es inteligente. Puede ascender cualquier condición en que os
encontréis. Pedid ascender de la limitación a la armonía; de la aflicción a la paz; de la
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pobreza a la opulencia; de la discordia a la perfección.
Si hay una “condición pesada” en vuestro mundo; si vuestra alma está decaída
(decaimientos que a veces no son vuestros); si sufrís carencias económicas, etc., llamad a
la Hermandad de Luxor, donde está el templo de la Ascensión, para que envíen la llama
blanca y os lleve a vuestra vida la ascensión y el entusiasmo que os sacará de la depresión y
os elevará al estado natural de armonía y felicidad.
Técnicas específicas del rayo blanco
1. Bola de luz blanca
Visualizad una bola de luz blanca en vuestra palma de la mano derecha, invocad al
rayo blanco para que la cargue y la potencie con su energía.
Pedid que purifique y limpie la zona que necesitéis e introducid la bola de luz blanca
en esa zona.
Al momento, sentiréis cómo esa bola de luz blanca se va derritiendo en la zona que
habéis elegido y se va expandiendo hasta llegar a vuestro corazón, donde crea un nexo de
unión.
Recordad que ahora trabajáis desde el corazón.
Por último, antes de dar las gracias, visualizad otra bola de luz rosa e invocad al rayo
rosa para que armonice la zona que acabáis de trabajar y fundidla en esta.
2. Se trabaja con ondas
Cruzad a la persona con varias ondas de luz blanca que la atraviesen.
Estas ondas giran hacia un lado y hacia el otro, así se activan. Tienen mucha fuerza, es
como energía eléctrica de alto voltaje, por lo que es conveniente empezar con pocos rayos
y luego ir añadiendo.
Después se forma en el centro, donde se cruzan, una bola de luz blanca concentrada
que se va expandiendo como ondas hacia fuera, limpiando todo, purificándolo todo.
El rayo blanco pone a vibrar los electrones a una velocidad tan alta que rechazan todas
las masas grises o negras, sucias, negativas y destructivas, no solo las que estén cerca de
vosotros o en vosotros, sino también las de la atmósfera del planeta, a una gran distancia.
Poco a poco se va agrandando vuestra esfera de influencia y vais elevándoos.
Visualizad una bolita de luz rosa intensa flotando sobre vuestra cabeza, que empieza a
emitir luz rosa como si fuera el agua de una ducha, cubriendo todo vuestro cuerpo y
vuestra aura, hasta quedar impregnados de esa luz rosa y se armonicen las energías
removidas y los huecos que hayan podido quedar.
Existen trabajos más profundos con el rayo blanco para la ascensión, pero es mejor
realizarlos cuando ya se tiene experiencia en estos menesteres y se está preparado.
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MEDITACIÓN CON EL ARCÁNGEL GABRIEL
Recibid un consejo del arcángel Gabriel.
Visualizad una bola de luz blanca frente a vosotros que alcanza el tamaño de una
persona.
Cuando la veáis o la percibáis mentalmente, invocad al arcángel Gabriel con estas
palabras:
Desde mi presencia que Yo Soy, invoco al arcángel Gabriel para que venga a darte
ese consejo que necesitas en este momento.
Pido que todo se realice en armonía bajo la gracia y de manera perfecta.
En este momento, entrad dentro de la bola de luz blanca, que os llevará al encuentro
del arcángel Gabriel.
La bola de luz blanca viaja a través del espacio interdimensional y os deja en una
explanada de luz blanca donde podéis ver una gran pirámide de luz.
Salid de la bola de luz blanca, atravesad la explanada de luz y entrad en la gran
pirámide.
Os halláis en una pirámide de luz, en medio de un tubo de luz y dentro de un remolino
de luz del que surge el arcángel Gabriel.
Observad cómo los cristales que están flotando dentro de esa pirámide comienzan a
brillar intensamente.
El arcángel Gabriel no solo tiene un mensaje para vosotros, sino que además va a
haceros un regalo. Se va a acercar a vosotros y os lo va a mostrar. Es un pergamino de luz
blanca. Este pergamino os va a hacer llegar un mensaje concreto siempre que lo necesitéis
y cada vez que lo consultéis.
Funciona de la siguiente forma:
Haced una pregunta, pedid un consejo sobre algo muy concreto. Recordad que es muy
importante hacer preguntas muy concretas.
Una vez hayáis realizado la pregunta o solicitado el consejo sobre algo concreto, al
abrir el pergamino veréis la respuesta reflejada en él.
La respuesta podéis recibirla en palabras, frases, imágenes, símbolos e incluso
sensaciones. En cualquier caso, es algo que para vosotros tiene un sentido, pues los seres
de luz siempre nos hablan con símbolos o con sensaciones que para nosotros tienen
sentido, que tienen ciertos significados específicos y exclusivos (para otra persona no
puede significar lo mismo). Por esa razón solo nosotros, uno mismo, podemos interpretar
lo que explican los ángeles.
Dadle las gracias al arcángel Gabriel por este regalo.
A continuación, es el momento de hacer la pregunta concreta sobre algo que os
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preocupe, de pedir un consejo sobre una situación o duda que tengáis. Recordad que
mientras más clara y concisa sea la pregunta, más lo será también la respuesta.
Probad el pergamino. Ahora está cerrado.
Hacedle la pregunta al arcángel Gabriel.
Una vez hayáis realizado vuestra pregunta o solicitado un consejo, abrid el pergamino
y observad lo que aparece en él. Esa es vuestra respuesta.
Si no entendéis lo que muestra el pergamino, pedid al arcángel que os lo explique de
otra forma que para vosotros sea más clara, y cuando creáis que lo habéis entendido,
podéis preguntarle si vuestra interpretación es correcta. En el pergamino veréis un “sí” o
un “no”.
Si es un “no”, pedidle que por favor os lo explique de nuevo, de una forma diferente.
Cuando conozcáis la respuesta, dadle las gracias al arcángel.
Antes de marcharse os hará otro regalo.
Cerrad los ojos y sentid cómo entra la energía por vuestra cabeza. Esta energía procede
de las manos del arcángel Gabriel, es energía concentrada del rayo blanco y os va a ayudar
a elevar un poco más vuestra vibración, porque es energía pura de ascensión. Os ayudará
también a limpiar impurezas en vuestro interior de forma más rápida.
Esta energía de ascensión es muy fuerte, puede que notéis un leve mareo, es normal; si
es así, respirad hacia esa zona, poned los pies en el suelo sin zapatos y sentid cómo el
efecto de esa luz blanca comienza a limpiaros, a desprenderos de cosas que tenéis
incrustadas y arraigadas en vuestro interior desde hace mucho tiempo. Son energías de
baja vibración que ya no os sirven, pero que al no haber sido limpiadas siguen ahí, y eso
entorpece vuestro proceso.
El arcángel Gabriel retira entonces las manos de vuestra cabeza. Dadle las gracias y
despedíos de él.
Daos la vuelta, salid de la pirámide de cristal iluminada por una luz blanca muy
intensa. Una vez allí, en la explanada, encontrareis de nuevo esa bola de luz blanca con la
que llegasteis, os está esperando. Volved a entrar en ella.
La bola de luz blanca recorre otra vez el camino pero a la inversa, y os trae de nuevo el
aquí y el ahora, hacia el lugar en el que empezasteis el viaje.
Respirad profundamente, id moviendo los dedos de los pies, de las manos. Id tomando
conciencia de vuestro cuerpo, y abrid los ojos, lentamente.
EL RAYO VERDE. USOS Y EJERCICIOS PRÁCTICOS
Director: Maestro Ascendido Hilarión.
Elohim: Vista (complemento Cristal).
Arcángel: Rafael (complemento Madre María).
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Virtudes: verdad, curación, consagración, concentración
Desarrolla: las ciencias (también la música).
Pertenecen a este rayo: médicos, inventores, músicos.
Características en los no evolucionados: ateos.
El rayo verde se corresponde con el día jueves.
Los Siete Cuerpos del Hombre.
Usos del rayo verde
• Sanar.
• Armonizar las energías del aura y los chacras (igualar los tonos y que no haya extremos).
• Hacer que la verdad de algo salga a flote o conocer la verdad de algo o de alguien.
Técnicas específicas del rayo verde
• Invocad el poder del rayo verde concentrado en una bola de luz verde en vuestra mano derecha.
• Fusionad esa bola de luz verde en el primer chacra para sanar todo lo que debe ser sanado en esa
zona.
• Volved a invocar otra bola de luz verde para hacer lo mismo en cada chacra.
• Por último, invocad el poder del rayo verde en una bola de luz verde en cada mano, juntadlas y
pedid que durante veinticuatro horas cualquier sustancia física o energética de baja vibración que
nos pueda alterar, en cualquiera de las formas, sea sanada automáticamente, en armonía bajo la
gracia y de manera perfecta.
1. Sanación
Visualizad cómo una niebla o bruma verde esmeralda que cubre a la persona o
situación va poco a poco penetrando en cada partícula y llenándola de energía de
sanación.
Para cosas muy concretas, como un órgano o zonas del cuerpo, usad dos esmeraldas
puras talladas (visualizadas). De una punta a la otra sale energía de luz verde sanadora y
concentrada que penetra en el órgano o zona que queremos sanar.
Colocad a la persona o situación frente a vosotros.
Visualizad una espiral de luz verde esmeralda que se hace grande hasta que la persona
o situación estén dentro. La espiral sale desde nuestro cuarto chacra y gira en sentido
horario, hacia la derecha.
En ese momento, girad más rápido, traspasando a la persona o situación. Para ello,
poned los dedos índice y pulgar de las dos manos juntos, en el segundo chacra.
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Dejad suelta la espiral y visualizad que esta sigue girando. Poneos en la espalda de la
persona o situación hasta que se junten y se mezclen las dos espirales.
Soltaos de esa espiral y dejadla ahí, ya se desvanecerá cuando deba hacerlo.
2. Manto de la verdad
Para saber o que se sepa la verdad de una situación, hay que cubrir dicha situación con
una “sabana” de luz verde y pedid que la verdad salga a relucir.
Para conocer la verdad de algo nuestro, su porqué, el origen, etc., envolveos con la
sabana. Eso sí, hay que querer ver la verdad sinceramente y aceptarla; en caso contrario, el
proceso se para y no vemos nada. Asimismo, si vamos con miedo tampoco obtendremos
resultados. Debemos tener una actitud sincera, serena y valiente, si queremos averiguar
algo y avanzar. Hay que dejar de autoengañarse.
Para conocer la verdad de otra persona o que esta sepa la nuestra, debemos cubrirnos
junto a esa persona con la sabana. Una vez ambos envueltos por completo, podemos pedir
que salga la verdad, verla y entenderla.
Para todos estos casos, después de usar la sabana verde, invocad al maestro Hilarión y
pedirle que envuelva la situación y a las personas en ella involucradas en el manto verde
de la verdad.
MEDITACIÓN CON EL ARCÁNGEL RAFAEL
Trabajo de sanación para nuestro planeta, para vosotros y vuestros seres queridos.
Visualizad ante vosotros una espiral de luz verde, como si fuera un cono de helado,
con la parte estrecha en la parte de abajo y la parte ancha arriba.
Esta espiral de luz verde y brillante va girando cada vez más rápido, en el sentido de las
agujas del reloj, y se va haciendo más grande poco a poco.
Mientras este cono de luz verde va haciendo su trabajo, debéis levantar vuestro cuerpo
energético, poned vuestra conciencia en él y sentid precisamente cómo os levantáis.
Vuestro cuerpo físico se queda descansando donde estáis sentados o tumbados.
Imaginad que os levantáis y colocaos ante al cono de luz verde que está frente a
vosotros.
Observad cómo ese cono de luz verde se va expandiendo, haciéndose más grande,
hasta llegar al tamaño de una habitación sin perder su forma.
Ahora respirad profundamente, contad hasta tres y entrad en el cono de luz verde que
os está esperando para llevaros a un lugar muy especial.
Dentro sentiréis una profunda sensación de paz. Acabáis de entrar en la cuarta
dimensión.
Este cono de luz comienza a moverse y os llevará al encuentro del arcángel Rafael. Él
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ha sido el que os ha enviado ese cono de luz.
Llenaos con la energía de sanación de la que se compone este cono de luz.
El arcángel Rafael os espera en el centro del planeta. Este cono de luz os va a llevar allí,
solo sentiréis que levitáis, ya que vais con vuestro cuerpo energético, estáis moviéndoos en
otro plano, en otra dimensión.
El cono comienza a acelerar sus giros y empieza a descender para llegar al centro del
planeta, mientras vosotros disfrutáis de esa sensación de paz que os produce la energía de
sanación que os rodea.
En este punto, ocupaos solo de ser uno con el cono de luz verde.
El cono de luz verde va llegando al centro del planeta, donde os esperan otros seres de
luz, otras personas que también están realizando este trabajo y el arcángel Rafael.
El cono de luz verde llega a su destino, al centro del planeta, os deja donde debéis estar
en este momento y se aleja. Luego volverá a recogeros.
Observad que estáis en un lugar similar a una cueva enorme, iluminada de luz verde
con muchos cristales y gemas verdes. Hay otras personas que como vosotros han ido a
realizar este trabajo planetario, junto con sus propios guías espirituales, como en vuestro
caso.
Ahora, donde estáis, mirad hacia arriba, observad cómo comienzan a bajar muchas
lucecitas de color verde brillante: son los ángeles del rayo verde que vienen a acompañaros
y a ayudaros, a vosotros y al resto de seres de luz que estáis ahí, a realizar vuestro trabajo.
Un ángel de luz verde se coloca justo a vuestra derecha, saludadle y dadle las gracias
por venir.
Fijaos ahora cómo, en el centro de la cueva, comienza a bajar una luz más grande,
brillante y fuerte. Es la energía del arcángel Rafael. Visualizad el modo en que desciende y
cómo, según baja, se va manifestando a vuestros ojos de una forma más física para que
podáis verlo.
Disfrutad de este momento mágico en el que el arcángel Rafael se está acercando y se
coloca frente a vosotros. Sentid su energía de amor y de sanación.
Dadle las gracias por venir.
El arcángel Rafael coloca su mano derecha sobre vuestro corazón para sanar vuestras
tristezas, vuestras emociones truncadas, todo lo que altera vuestra armonía interior. Si sois
conscientes de alguna de estas cosas, comenzad a soltarlas. Visualizad cómo van saliendo
a través de vuestra mano derecha como si fueran bolas de luz violeta.
Por ejemplo, si sentís tristeza, visualizad cómo sale de vuestra mano derecha una bola
de luz violeta que representa esa tristeza.
Veréis cómo cada bola que sale por vuestra mano es recogida por el ángel que tenéis a
vuestra derecha y las coloca una a una en una cesta de luz verde. Luego llevará esa cesta a
un lugar en el que se pueda transmutar toda esa energía para dársela a nuestro planeta en
forma de amor.
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Es el momento de que os liberéis de toda esa energía negativa, mientras el arcángel
sana vuestras emociones.
Comenzad a sacar vuestras bolas de luz violeta. Una a una.
Liberaos de lo que os preocupa, de las tristezas, de las frustraciones, etc.
De cada cosa que seáis conscientes sacad una bola y entregádsela al ángel de luz verde
que está a vuestra derecha.
Cada vez que tengáis que sanar emociones truncadas podéis acudir ahí, y tanto el
arcángel Rafael como los ángeles de luz verde estarán para ayudaros. De esta forma
también estaréis ayudando a nuestro planeta.
En este punto, el arcángel Rafael os hará un regalo para emplearlo en un momento de
emergencia en el que no podáis presentaros allí, cuando esté ocurriendo algo que os
moleste y no podáis meditar en ese momento.
El arcángel Rafael os ofrece una bola de luz verde brillante, cogedla. Introducidla en
vuestro cuarto chacra, el corazón, en el centro del pecho.
Solo debéis visualizar cómo salen de vuestra mano derecha la tristeza, el enfado,
cualquier energía que os desarmonice, representada por una bola de luz violeta, e
introducidla en esa bola de luz verde que ahora está en el centro de vuestro pecho, en
vuestro chacra corazón.
Esta bola de luz verde irá con las bolitas violeta que hayáis introducido a este ángel de
luz verde y él hará así su trabajo como lo hace con la cesta de luz.
Transmutará esta energía y la enviará en forma de amor a nuestro planeta.
De esta forma, también estaréis ayudando a nuestro planeta a sanar.
Habréis notado que conforme salen las bolas de vuestra mano os sentís más relajados y
armonizados. Esto también os ocurrirá sin estar meditando.
Dad las gracias al arcángel Rafael por esta herramienta.
Y ahora que habéis sido ayudados es el momento de ayudar.
Estáis en el centro del planeta y el arcángel Rafael se coloca en el centro de esa cueva
llena de luz y cristales verdes.
Sentid cómo vuestro ángel os coge de la mano derecha. A vuestra izquierda, otro ángel
coge a otra persona, que también está trabajando. De esta forma se van formando círculos
concéntricos de ángeles y seres humanos.
En el centro de todos los círculos de seres de luz, como vosotros, aparece un tubo de
luz grande y brillante, justo donde está el arcángel Rafael.
Dentro de este tubo de luz verde comienzan a bajar unas bolas de luz blanca, unas
bolas muy brillantes.
Como sabéis que la energía más sanadora del universo es el amor podéis sentir el amor
de todos los ángeles y seres de luz que hay a vuestro alrededor.
Acumulad ese amor en vuestro corazón, y cuando lo tengáis ahí contad hasta tres.
Entonces enviad un chorro de luz rosa, que representará el amor que habéis acumulado
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en vuestro corazón, a ese tubo de luz verde central para que las bolas de luz blanca se
llenen con vuestro amor.
Experimentad el propio amor que sentís hacia el planeta, el amor que el planeta siente
hacia vosotros y el amor que emanan todos los ángeles y seres de luz que están a vuestro
alrededor. Concentradlo en el centro de vuestro pecho.
Observad cómo llegan miles de rayos de luz rosa, cómo todas las bolas de luz blanca se
llenan de luz rosa y de amor.
Conforme se van llenando las bolas de luz rosa, el arcángel Rafael las eleva y las envía a
las diferentes zonas del planeta que en ese momento necesitan de la energía sanadora.
Disfrutad de esa energía que se está moviendo y seguid enviando vuestro rayo de amor
para que se llenen todas las bolas de luz rosa.
Cuando todas las bolas de luz blanca se hayan llenado de amor y luz rosa y se hayan
enviado a su destino, veréis que el tuvo de luz verde se hace más ancho.
Es el momento de hacer lo mismo con vuestros seres queridos.
Visualizad a vuestros seres queridos, familiares, amigos o a quien deseéis enviar esta
energía de sanación. Visualizadlos frente a vosotros dentro de ese tubo de luz verde.
Ahora volved a sentir ese amor que hay a vuestro alrededor, el amor de los ángeles de
luz verde, del arcángel Rafael, de todos los seres de luz que os rodean, de vuestro amor por
vuestros seres queridos.
Concentradlo en vuestro corazón y haced lo mismo que antes con las bolas de luz
blanca: enviad ese chorro de luz rosa de amor y llenad en esta ocasión a todos vuestros
seres queridos con él.
Lanzad ese amor como un chorro de luz rosa hacia vuestros seres queridos y observad
cómo vuestros seres de luz se llenan con ese amor y luz rosa, uniéndose también a la
energía que les está llegando desde las manos del arcángel Rafael, una energía de luz verde
de sanación.
Visualizad cómo se van armonizando sus energías.
Poco a poco, el arcángel Rafael también los va enviando hacia el lugar donde ellos se
encuentran ahora.
Dad las gracias al arcángel Rafael.
Para terminar colocaos dentro del tubo de luz verde para recibir también esta energía
de sanación.
Veréis cómo los ángeles de luz verde se unen estrechando más los círculos
concéntricos hacia el tubo de luz verde.
El arcángel se sitúa también frente a vosotros, dispuesto a enviaros su energía de
sanación a través de sus manos. Al mismo tiempo, recibiréis los rayos de luz rosa de amor
de los ángeles de luz verde.
Esto sucederá en cuanto contéis hasta tres.
Sentid y disfrutad de esa energía de amor y sanación que os está llegando. Respiradla y
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expandidla por todo vuestro ser.
Sentid cómo vuestro corazón se expande y la alegría os invade: estáis llenándoos de
energía sanadora y de amor cósmico.
Desde donde estáis, dad las gracias a los ángeles de luz verde, que son esencia del rayo
verde. Dad las gracias también al arcángel Rafael.
Despedíos de ellos porque es el momento de regresar.
Ese tubo de luz verde se transformará en el cono de luz verde que os trajo hasta ahí.
Sentid cómo se eleva suavemente y os trae de vuelta hacia el aquí y el ahora.
Ya os encontráis frente a vuestro cuerpo físico.
Salid del cono de luz verde, dadle las gracias y comenzad a tomar conciencia de
vuestro cuerpo.
Respirad profundamente, id moviendo los dedos de los pies, de las manos. Id tomando
conciencia de vuestro cuerpo, hasta abrir los ojos, lentamente.
EL RAYO ORO-RUBÍ. USOS Y EJERCICIOS PRÁCTICOS
Director: Lady Nada.
Elohim: Tranquilino (complemento Pacífica).
Arcángel: Uriel (complemento Alta Gracia).
Virtudes: paz, gracia, providencia, suministro, prosperidad.
Desarrolla: culto devocional, serenidad, paciencia.
Pertenecen a este rayo: sacerdotes y sanadores.
Características en los no evolucionados: fanatismo religioso, esnobismo,
superficialidad.
El rayo oro-rubí se corresponde con el día viernes.
El color oro-rubí va desde el naranja hasta el granate. Visualizadlo así para trabajar.
Usos del rayo oro-rubí
• Prosperidad.
• Sustento.
• Economía.
• Consecución de algo concreto.
Solo sirve para nosotros, ya que funciona si nos involucramos en el trabajo. Quien no
hace nada de poco le sirve.
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Técnicas especificas del oro-rubí
1. Invocad el poder del rayo, cread una bola en la mano con esa energía y colocadla
encima del séptimo chacra. Pedidle que ilumine con su energía todos los chacras y nuestra
aura para que nos aporte prosperidad en todos los campos.
Cada chacra también rige un campo o faceta de nuestra vida cotidiana. En diferentes
niveles.
2. Visualizad un cono (con la punta hacia abajo) alargado de luz naranja intenso, que
se va oscureciendo conforme se abre hasta hacerse granate en la parte más ancha.
El cono baja desde la Fuente-Dios y entra por nuestra cabeza y gira en sentido horario.
Cuando ha llegado un poco más abajo de nuestros pies, el cono se hace más grande y
ancho, cubriéndonos del todo.
El cono-espiral empieza a girar más rápido. Cuando estamos llenos de esa energía, el
cono sale y gira a nuestro alrededor y ahí se queda girando, para atraer la prosperidad o lo
que hayamos pedido.
Si pedimos algo más concreto, debemos visualizar otro cono alargado que salga del
nuestro y que vaya hacia lo que hemos pedido. Ahí se debe quedar, girando, cubriendo la
situación y cuanto la compone. Lo habremos hecho ancho como nuestro cono al entrar en
el centro de la situación, donde lo dejamos.
MEDITACIÓN CON EL ARCÁNGEL URIEL
Activación para manifestar la abundancia y la prosperidad en vuestra vida.
Visualizad una puerta de luz blanca frente a vosotros.
Cuando la veáis o la percibáis mentalmente invocad al arcángel Uriel con estas
palabras:
Desde mi presencia que Yo Soy, invoco al arcángel Uriel para que venga a
ayudarme en este trabajo para que me ayude a manifestar la abundancia y la
prosperidad en mi vida.
Pido que todo se realice en armonía bajo la gracia y de manera perfecta.
En este punto, observad cómo la puerta se abre y entra por ella el arcángel Uriel.
Recibid su abrazo y sentid cómo su energía de amor os envuelve en un dulce abrazo.
Dadle las gracias por venir a ayudaros.
Lo primero que os dice el arcángel Uriel es que no solo tenéis derecho de disfrutar la
abundancia y la prosperidad del universo, sino que ello es un derecho de cada ser de luz.
Sois seres de luz, sois uno con el universo y el universo es abundante y próspero.
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A continuación, el arcángel Uriel coloca sus manos sobre vuestra cabeza para disolver
los bloqueos que puedan existir en vosotros y que impiden que la energía de la
abundancia entre en vuestro interior. Porque para ser abundantes y prósperos en el
exterior primero debemos ser abundantes y prósperos con nosotros mismos.
La abundancia no solo tiene que ver con el dinero o con las cosas materiales, sino
también con ser generosos con nosotros mismos en todos los aspectos.
Por lo tanto, el arcángel Uriel disuelve en ese momento cuanto impide recibir aquello
relacionado con la abundancia y la prosperidad.
Sentid cómo su energía entra por vuestra cabeza disolviendo cuantos obstáculos halle
en vuestro interior.
Mientras trabaja os dice: “Sed conscientes en cada momento de los pensamientos y
actitudes que os impiden creer en la abundancia, en la prosperidad y en la riqueza”.
Frases como “no puedo”, “el dinero cuesta” o “ no me lo merezco” debéis anularlas de
vuestra mente, porque si no estaréis creando nuevos obstáculos a diario. Cuando
observéis que os vienen estos pensamientos, volved a decir una frase que neutralice ese
pensamiento bloqueante, decidla hasta tres veces. Por ejemplo: “Yo me merezco la
prosperidad y la abundancia”.
Ahora poned atención en vuestro chacra corazón en el centro del pecho y respirad
hacia esa zona para que se active. El arcángel Uriel pondrá sus manos frente a vuestro
chacra para activar esta energía en vosotros.
Poned luego atención en la respiración desde el centro de vuestro pecho, desde el
cuarto chacra. Al inspirar, visualizad cómo sube un cordón de luz dorada hacia vuestra
cabeza, y haced que salga hacia arriba con la intención de que se conecte a vuestro Yo
Superior. Mentalmente, pedid a vuestro Yo Superior que se conecte con ese cordón de luz
dorada que sale por vuestra cabeza al inspirar.
Haced esto tres veces.
Luego, respirad profundamente, y al espirar haced que el cordón de luz dorada que
entra por vuestra cabeza pase por el centro de vuestra columna hasta llegar a vuestro
cuarto chacra. Esta luz dorada viene ahora desde vuestro Yo Superior.
Pedid a vuestro Yo Superior que os permita bajar ese cordón de luz dorada que
representa la conexión con él.
Haced esto tres veces.
Tendréis que hacer esta conexión siempre que deseéis realizar este trabajo. En ese
momento está activa y el arcángel la está fijando para que luego solo necesitéis centraros
en la respiración.
A continuación, visualizad frente a vosotros una pantalla de cine gigante. En esa
pantalla, plasmad primero la imagen que representa la escena de lo que no queréis, de lo
que queréis cambiar. Por ejemplo, si os falta trabajo, una imagen que represente que no
tenéis trabajo; si no tenéis dinero, una imagen que represente eso mismo, etc.
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Una vez que tenéis fija la imagen en la pantalla de cine, observad cómo aparece frente
a vosotros una mesa de luz redonda en la que hay una serie de varas de cristales y de luz.
Cuando la escena plasmada en la pantalla sea la que no queréis, coged la varita de luz
violeta, apuntad con ella a la escena y mentalmente, mientras la varita llena vuestra escena
con su luz violeta, repetid estas palabras tres veces:
Desde mi Presencia que Yo Soy, ordeno que esta situación o circunstancia sea
transformada aquí ahora y siempre.
Lo ordeno para que suceda en armonía, bajo la gracia y de manera perfecta.
Veréis que la varita envía su luz más fuerte y brillante y la escena comienza a
desaparecer de la pantalla.
Una vez que ha desaparecido la escena, dejad la varita de luz violeta donde estaba.
Ahora, visualizad en la pantalla la escena que represente lo que queréis referido a la
abundancia y la prosperidad. Si lo que deseáis es encontrar un buen trabajo, visualizaos
trabajando de la forma que os gustaría. Si es tener más dinero, con la cartera cargada de
billetes, con los bolsillos llenos, con vuestra cuenta bancaria con más números positivos
(dentro de lo creíble para vosotros). Si deseáis una casa nueva, visualizad que estáis
viviendo en esa casa feliz. Lo que deseéis en cuanto a la abundancia debéis visualizarlo.
A continuación, coged la varita de luz naranja que contiene la esencia del rayo ororubí y que trabaja la prosperidad.
Apuntad con ella en la escena mientras visualizáis cómo sale de ella una luz naranja
brillante y repetid estas palabras tres veces:
Desde mi presencia que Yo Soy, ordeno que esta situación o circunstancia se
manifieste aquí ahora y siempre.
Lo ordeno para que suceda en armonía, bajo la gracia y de manera perfecta.
La varita de luz naranja envía su luz más fuerte y brillante activando esa situación,
hasta que esté fijada en el plano energético de la manifestación y la escena comience a
desaparecer de la pantalla.
A partir de ese momento, vuestro Yo Superior comenzará a mover las energías, para
que lo que habéis creado comience a manifestarse en vosotros y en vuestra vida.
Pedid mentalmente que la mesa de luz y la pantalla sean guardadas ahí, en vuestro
espacio mental, hasta que volváis.
Dad las gracias al arcángel Uriel y a vuestro Yo Superior.
Recibid el abrazo del arcángel, sentid su energía.
Pasados unos momentos, despedíos de él. Comprobaréis cómo se va por la puerta de
luz blanca.
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Ahora, empezad a tomar conciencia de vuestro cuerpo. Comenzad a respirar
profundamente, a mover los dedos de las manos y de los pies, hasta tomar conciencia de
vuestro cuerpo físico
EL RAYO VIOLETA. USOS Y EJERCICIOS PRÁCTICOS
Director: Saint Germain/La madre Mercedes.
Elohim: Arturo (complemento Diana).
Arcángel: Zadquiel (complemento Santa Amatista).
Virtudes: compasión, transmutación, misericordia, liberación, perdón.
Desarrolla: cultura, refinamiento, diplomacia, prudencia.
Pertenecen a este rayo: místicos, diplomáticos, caballeros, damas.
Características en los no evolucionados: vanidad, narcisismo, egocentrismo.
El rayo violeta se corresponde con el día sábado.
Se conoce como la llama violeta transmutadora.
Usos del rayo violeta
• Transmutar.
• Disolver.
• Consumir.
• Limpiar.
• Quemar.
• Vaciar. (No puedes llenar tu vida con algo que deseas, si primero no “vacías” lo que no necesitas y
“haces espacio”).
• Limpiar.
• Ley del perdón.
El rayo o llama violeta es el único instrumento por medio del cual podemos liberarnos
de la rueda de reencarnaciones. En este mundo, todos hemos tenido en algunos
momentos sentimientos indeseables, hemos pronunciado palabras negativas y hemos
transmitido pensamientos impuros, lo cual significa más energía y sustancia discordante
vibrando alrededor nuestro y dentro de nuestra aura.
Vuestra poderosa presencia Yo Soy es la que enfoca, proyecta y mantiene la llama
violeta consumidora, porque ella es la llama de Dios, hecha de puro amor divino que se
traduce en amor y misericordia.
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Técnicas específicas del rayo violeta
• Visualizad a la persona o situación dentro de una burbuja transparente avioletada que se eleva y
permanece suspendida en el aire.
• Visualizad cómo baja lentamente una bolita de color violeta intenso y va formando una flor de loto
perfecta, abriendo sus pétalos, y cómo poco a poco se va girando hacia abajo, hasta quedar
suspendida más o menos a un palmo de la burbuja. Observad que tiene dos capas de pétalos, el de
abajo gira como la alcachofa de una ducha, según la forma de luz violeta, rayos, fuego, tubo, espadas,
etc., que queramos que salga de la flor.
• Visualizad cómo caen chorros de luz violeta como una ducha sobre la persona o situación que se ha
de limpiar. La luz violeta atraviesa la burbuja, como si no existiera, una burbuja que sigue ahí pero
parece casi difuminada.
• Visualizad cómo, al mismo tiempo, aparecen cinco bolitas iguales más que en la primera, desde los
cuatro puntos cardinales, tomando como centro la burbuja, y debajo de esta. Se acercan lentamente
y vemos cómo se forma también de cada bolita otra flor de loto igual que la primera.
• En este momento, sale de todas las flores lo que necesitemos para el trabajo hacia el centro, es decir,
hacia la persona o situación que se ha de trabajar, aunque los movimientos son lentos.
• Durante todo el rato, la persona o situación gira dentro de la burbuja medio difuminada a la vista.
• La energía negativa la veremos salir como chorros negros de luz atravesando la burbuja, como
cuando estrujamos una fruta y sale el jugo a chorros por todos los lados. Pero no estrujaremos la
burbuja y solo veremos cómo salen esos chorros negros de negatividad.
• Ahora es el momento de decretar y pedir.
• Para terminar, las flores se alejan igual que han venido, hacia atrás. Y vuelven a ser bolitas violetas.
La burbuja baja, se hace de luz violeta muy luminosa, se concentra haciéndose pequeñita y se mete,
al mismo tiempo que se concentra, en el centro de la persona (cuarto chacra) o de la situación.
Ley del perdón
Cuando invocamos la ley del perdón para nosotros y para toda la humanidad, se asiste
no sólo al que la invoca sino al planeta entero. Por ello, usad esta invocación cada vez que
os enfrentéis a algo negativo, allí donde veáis que actúa la ley del karma.
Por ejemplo, si veis a una persona enferma, llagada, sumida en la miseria y os pide una
limosna, no solo ofrecedle la ayuda monetaria, la ayuda material, sino también dadle
ayuda metafísico-espiritual, diciendo (podéis hacerlo mentalmente):
Yo soy la ley del perdón y la llama violeta transmutadora de todos mis errores,
pasados y presentes.
Yo soy la ley del perdón y la llama violeta transmutadora de todos mis errores,
pasados y presentes de este hermano.
Yo soy la ley del perdón y la llama violeta transmutadora de todos los errores,
71
pasados y presentes de la humanidad.
Gracias Padre que me has oído.
Haced esto con todo el que lo necesite y especialmente con aquellos que consideréis
vuestros enemigos o contrarios; cuando vengan a vuestra mente hacedles este tratamiento
y alcanzareis tanto perdón o más del que estáis invocando o pidiendo para otro.
Ejercicios
Visualizad vuestra llama violeta.
Concentraos primero en la llama triple que arde en vuestro corazón. Luego visualizad
la llama azul por vuestro hombro izquierdo, luz azul, bordeando todo el lado izquierdo de
vuestro cuerpo, bajadla hasta más abajo de vuestros pies. Ahora visualizad vuestra llama
rosa y sacad la luz rosa. Haced lo mismo, bordeando todo vuestro lado derecho, dejándola
bajo vuestros pies, donde se encontrarán las dos; al juntarse, se produce una bellísima,
transparente y luminosa llama violeta.
Entonces dividid esa llama violeta en dos y empezad mentalmente a hacer un trenzado
con ellas alrededor de vuestro cuerpo, subiendo, hasta que llegue a la garganta. Habéis
construido así un poderosísimo pilar de llama violeta, quedando virtualmente encerrados
en él. De esta manera podéis purificaros y hacer que la energía, la luz y la perfección puras
de vuestra poderosa presencia Yo Soy se derramen a través de vosotros, en toda su
plenitud.
El efecto que se consigue sobre la mente, ser y mundo del individuo que aplica la llama
violeta consumidora es la purificación de la sustancia y la energía de todos sus cuerpos,
mental, emocional, etérico y físico; aquieta los remolinos de la acción vibratoria del
cuerpo emocional, disuelve las impurezas de la carne; consume los modelos erróneos de
su cuerpo mental y borra todo lo negativo grabado en su cuerpo etérico. De esta manera,
se establecen hábitos de pensar, sentir y hablar constructivos.
La llama violeta consumidora es una actividad vivificadora, transformadora y
elevadora del amor divino puro, que emana del corazón del creador en el Gran Sol
Central, que es la poderosa presencia Yo Soy en el infinito.
La llama violeta consumidora derrite la sustancia impura de los cuerpos físicos, las
partes emocional y mental del individuo que la visualiza y por cuya aura circula,
envolviéndola hasta una distancia de un metro en todas las direcciones. Lo que en
realidad ocurre al aplicar la llama violeta consumidora es que la acción vibratoria de la
sustancia en los tres cuerpos se acelera hasta un grado en que no puede existir
discordancia ni imperfección alguna, porque tales condiciones solo pueden existir en los
grados de vibración más bajos dentro de la materia.
Mediante la aplicación de la llama violeta consumidora se ejercita el estudiante en el
72
uso del poder de los maestros ascendidos para poner orden divino, de manera armoniosa
y permanente, en todo su ser y en el mundo.
¡Benditos hijos de la Luz!, visualizad la llama violeta consumidora en y alrededor
de vuestras mentes, cuerpos, hogar, negocios, país y mundo muchas veces, hasta
que lleguéis a ser conscientes como lo sois de la existencia de vuestras manos y pies.
Maestro Saint Germain
MEDITACIÓN CON EL ARCÁNGEL ZADQUIEL
Activación de vuestro poder transmutador de energías y circunstancias
negativas
Visualizad una puerta de luz blanca frente a vosotros.
Cuando la veáis o la percibáis mentalmente, invocad al arcángel Zadquiel con estas
palabras:
Desde mi Presencia que Yo Soy, invoco al arcángel Zadquiel para que venga a
ayudarme en este trabajo para que active mi poder transmutador de energías y
circunstancias negativas.
Pido que todo se realice en armonía bajo la gracia y de manera perfecta.
En este momento observad cómo la puerta se abre y entra por ella el arcángel
Zadquiel. Recibid su abrazo y sentid cómo su energía de amor os envuelve en un dulce
abrazo.
Dadle las gracias por venir a ayudaros.
El arcángel Zadquiel coloca frente a vosotros una mesa de luz y os explica cómo usar el
rayo violeta para transmutar emociones o circunstancias negativas que os encontréis en
un momento dado.
Comienza a aparecer sobre la mesa de luz una hoguera de fuego violeta muy brillante.
Esta hoguera solo quema las energías de baja vibración, lo que conocemos como energías
negativas.
Comprobadlo. Abrid vuestra mano derecha con la palma hacia arriba. Pensad en algo
que no os guste o en algo que os haya hecho sentir mal últimamente, algo que os produzca
tristeza o enfado, algo, en definitiva, que os desarmonice.
Visualizad una bola transparente sobre vuestra mano y, desde vuestra presencia
divina, ordenad:
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Desde mi presencia que Yo Soy, ordeno que este malestar, angustia (aquí nombras
la energía que te molesta), vaya a parar dentro de esta bola transparente.
Veréis cómo la bola se comienza a llenar de energía de color oscuro… la energía de
baja vibración siempre es oscura.
Observad cómo esa bola se está llenando de esa energía oscura y cómo sentís, al mismo
tiempo, alivio.
Ahora que está llena, meted la mano con la bola dentro de la hoguera de fuego violeta
y observad cómo lo único que se quema es esa bola llena de energía de baja vibración.
Vuestra mano es como si estuviera en una “ducha energética”. Se está limpiando.
Sentid a continuación la diferencia de vuestra mano con el resto del cuerpo
energéticamente hablando.
También podéis pedir mentalmente a esa hoguera que se haga más grande y entrar
directamente en ella para que limpie cualquier impureza o energía negativa que haya en
vosotros o a vuestro alrededor.
De este modo conseguís una limpieza de aura muy efectiva, aunque debéis localizar las
emociones y tirarlas ahí, como hicisteis antes con la bola transparente, una a una, pues
tenéis que hacerlo de forma consciente.
Ahora abrid vuestra mano izquierda y pedid a la hoguera de fuego violeta que ponga
una bola de fuego violeta allí. Fundidla donde estaba esa sensación de tristeza, enfado,
etc., que trabajasteis antes, y observad cómo os sentís ahora.
En ese momento ya habéis conectado con vuestro poder de transmutación de energías
negativas, que está representado por esa hoguera de fuego violeta que forma parte de
vosotros y que vais a poder usar siempre que lo deseéis.
Este es un regalo del arcángel Zadquiel.
Ahora imaginaos una escena que se pueda dar mañana o en cualquier momento en
que se produzcan energías desarmonizadoras por enfados, discusiones, etc. Os voy a
explicar cómo podéis actuar cuando os encontréis en una situación así para transmutar la
energía negativa.
Para realizar este trabajo deberéis practicar la visualización, si no estáis
acostumbrados.
Visualizad frente a vosotros, a la altura de vuestro chacra corazón, en el centro del
pecho, esa hoguera que está en la mesa, en esa dimensión, en la misma dimensión en la
que estáis ahora. Esta hoguera tiene conciencia propia.
Abrid vuestra mano izquierda, pedidle al fuego violeta una bola de fuego violeta
transmutador y lanzadla a la persona que veáis que está alterada. Le podéis lanzar todas
las bolas que queráis, solo hace falta visualizar que las lanzáis con vuestra mano derecha.
Comenzaréis entonces a ver cómo, en pocos minutos, esa persona va bajando el tono
de enfado.
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Después visualizad que colocáis esa hoguera de fuego violeta en el centro de la
habitación y le pedís que se haga tan grande como la propia habitación y que empiece a
quemar cuanto haya en ese lugar que sea de baja vibración. Eso incluirá tristezas,
disgustos, discusiones, etc.
Os puedo asegurar que en minutos notaréis la diferencia.
Dadle las gracias al arcángel Zadquiel. Sentid su abrazo y llenaos de su energía.
Pasados unos momentos, despedíos de él y comprobad cómo se va por la puerta de luz
blanca.
A continuación, empezad a tomar conciencia de vuestro cuerpo. Comenzad a respirar
profundamente, a mover los dedos de las manos y de los pies hasta tomar conciencia de
vuestro cuerpo físico.
Para terminar este capítulo, me gustaría señalar que las técnicas que os he mostrado
me han sido transmitidas por los maestros y arcángeles de cada rayo para enseñarlas a
todo aquel que desee cambiar sus circunstancias y mejorar interiormente a través de estas
energías. Espero y deseo que os ayuden tanto como lo han hecho conmigo y con los
alumnos que hasta ahora las han practicado.
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CAPÍTULO V
MEDITACIONES CON ÁNGELES
Antes de realizar cualquiera de estas meditaciones y las del capítulo 4 con los
arcángeles, os recomiendo hacer la meditación de armonización que podéis encontrar en
el capítulo 2, concretamente en el apartado “Puesta a punto”.
Si hacéis esa meditación antes de realizar esta, obtendréis luego mejores resultados, ya
que estaréis armonizados interiormente, sin tensiones, y podréis recibir mejor las
respuestas y las indicaciones de los ángeles y arcángeles.
Os deseo que disfrutéis con todos estos trabajos que han sido canalizados por mí y
transmitidos por seres de luz que nos ayudan, como son los ángeles y los arcángeles, con
mucho amor para que avancéis en vuestras circunstancias diarias y en vuestro proceso de
despertar y de crecimiento personal y espiritual.
ENERGÍAS ARMONIZADORAS Y AMOROSAS
Meditación con el ángel de la armonía
Este ángel nos ayuda a instalar la armonía en nosotros y en alguna circunstancia que
nos preocupe.
Visualizad una puerta de luz frente a vosotros.
Cuando la veáis o la sintáis claramente, experimentad cómo vuestro cuerpo energético
se “levanta” de donde estáis sentados o tumbados. Poned vuestra conciencia en él,
situándoos frente a la puerta de luz.
Vuestro cuerpo físico se quedará descansando mientras realizáis este viaje.
Cuando os sintáis preparados, abrid la puerta de luz. Os encontraréis con un túnel de
luz dorada brillante que os conducirá al lugar en el que se encuentra el ángel de la
armonía. Entrad en el túnel de luz dorada.
Sentiréis cómo una fuerza luminosa y llena de amor comienza a atraeros hacia ella.
Dejaos llevar. Disfrutad de la sensación de flotar mientras os acercáis donde os espera el
ángel de la armonía, que va a ayudaros a poner paz y armonía en vuestra vida.
Acercaos a una espiral de luz dorada que se encuentra al final de ese túnel de luz. No
tengáis miedo, esta espiral está formada por luz y amor y os va a dar paso al lugar donde
se encuentra el ángel de la armonía que os está esperando. Cuando traspaséis esta espiral
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cambiaréis de dimensión y os encontraréis en una sala de luz dorada. Allí estará el ángel
de la armonía esperándoos.
Cuando contéis tres, seréis atraídos por esa espiral dorada de luz y de amor y entraréis
en esa sala con una vibración más elevada, donde sentiréis una inmensa paz.
Traspasad esa espiral de luz y de amor. Y en la gran sala interdimensional de luz
dorada, mirad hacia el fondo. El ángel de la armonía os está esperando, un ser de luz bello
y sonriente que se acerca hacia vosotros y os hace un regalo especial.
El ángel alarga su brazo y os ofrece una copa de luz llena con un néctar mágico
especial, el néctar de la armonía y del amor.
Dadle las gracias al ángel, coged la copa y bebed tres sorbos lentamente, sintiendo
cómo esa energía llena vuestro ser y cómo os invade una sensación de paz y armonía.
El ángel de la armonía tiene un mensaje para vosotros:
Tienes que ser consciente de que cuando algo en tu vida se desarmoniza, se
desequilibra, es porque hay algo en ti que también se ha desequilibrado. Tienes que
pensar en esos momentos, ¿qué es lo que hay en ti que está fuera de tu centro de
armonía? ¿Qué es lo que te produce esa sensación de alteración? ¿Qué es lo que
altera tu paz y tu equilibrio?
Una vez resuelto esto, cuando consigas tu equilibrio interior, todo lo que haya a tu
alrededor, en tu exterior, automáticamente comenzará a armonizarse.
Tras esta aclaración, el ángel de la armonía añadirá que desde fuera también podéis
comenzar a trabajar para ayudar a equilibrar vuestra parte interior. Os explicará cómo
hacerlo de una forma sencilla, pero recordad que también debéis mirar dentro de
vosotros, porque realmente ahí está la causa de que vuestro mundo o parte de él esté
desequilibrado.
A continuación, el ángel os pedirá que penséis en una situación que estéis viviendo y
que deseéis armonizar, o en algo de vuestro interior que necesite encontrar el equilibrio y
la armonía.
Elegid una cosa en ese momento; más tarde podéis volver para armonizar otra, una
cosa cada vez.
Una vez escogido el tema, el ángel os presentará una caja de luz. Cogedla.
El ángel os dirá que dentro de esa caja está lo que necesitáis para armonizar eso que os
preocupa en este momento.
Abrid la caja. Comprobaréis que hay un gran corazón de luz rosa dentro. Sacadlo y
mantenedlo flotando frente a vosotros. Ahí donde estáis, en ese plano interno vuestro, la
energía siempre hará lo que vosotros deseéis, desde el corazón.
Colocad ese corazón de luz rosa frente a vosotros, flotando. El ángel os dirá que le
pidáis al corazón que se haga más grande. Hacedlo.
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El corazón aumentará de tamaño y brillará más. Luego, visualizad cómo os gustaría
que fuera esa situación o cómo os gustaría sentiros, es decir, lo que queréis armonizar
como si ya lo estuviera.
Recordad que tiene que respetar el libre albedrío de otras personas, no podéis pedir
que los demás hagan o tomen decisiones que no desean. Eso os creará un karma y no es lo
que queremos.
Por ejemplo, si lo que queréis es armonizar una situación en la que hay tirantez con
otra persona, podéis visualizar que estáis armonizados, hablando y tranquilos uno con el
otro, armonizados. Esto sí podéis visualizarlo sin problemas.
Visualizad lo que queréis armonizar y cómo sería la situación armonizada, cómo os
sentiríais.
Una vez hayáis experimentando vuestro estado tras haber logrado dicha
armonización, meted en vuestro corazón esa visualización e impregnadla con amor, con
esa sensación de felicidad y plenitud por haber conseguido esa armonía. Sentidla. Dad las
gracias.
Cuando ya lo hayáis sentido y dado las gracias, contaréis de nuevo hasta tres, y
entonces soplaréis suavemente desde vuestro corazón. Esa escena, ya armonizada, la
sacaréis al soplar a través de vuestro cuarto chacra, el corazón, en el centro del pecho,
visualizando como si flotara, y veréis cómo se introduce en ese corazón de luz que flota
frente a vosotros. Se introducirá allí porque esa es vuestra intención. Cuando sopléis
desde el corazón, vuestra intención debe ser que esa escena armonizada entre en el
corazón de luz que hay frente a vosotros.
Observad cómo ese corazón comienza a brillar mucho más, a llenarse con esa escena.
Observad cómo el ángel de la armonía coloca sus manos alrededor del corazón,
llenándolo de una energía especial para que comience a activarse eso que vosotros habéis
visualizado, lo que habéis creado y manifestado y que se encuentra dentro de ese corazón
de luz y amor.
Veréis cómo el corazón comienza a flotar encima de la mano del ángel y cómo os pide
este que lo acompañéis a otra parte de la habitación, donde hay una estantería de luz. En
esta estantería el ángel dejará flotando el corazón con lo que vosotros habéis creado, y os
pedirá que acudáis allí durante tres días seguidos, es decir, dos días más, y que realicéis el
mismo ejercicio que acabáis de hacer con esta situación, la misma con el mismo tema que
acabáis de transformar.
La situación, mientras, permanece en este lugar mágico recargándose y activándose
para comenzar a manifestarse.
Cuando volváis, el corazón y el ángel estarán ahí, esperándoos.
A continuación, el ángel de la armonía os pide que abráis las manos con las palmas
hacia arriba y que sintáis cómo también vosotros sois armonía. El ángel coloca sus palmas
sobre las tuyas. Sentid entonces lo que hay en vuestro corazón y en vuestro interior, sentid
78
que también vosotros sois armonía, y mentalmente repetid estas palabras:
Yo soy la armonía
Yo siento la armonía
Yo estoy en armonía
Yo soy la armonía del universo fluyendo en mí aquí ahora y siempre
Yo soy la armonía del universo fluyendo en mí aquí ahora y siempre
Yo soy la armonía del universo fluyendo en mí aquí ahora y siempre.
Recibid entonces el abrazo del ángel de la armonía y sentid su energía.
Es hora de despedirse. Dadle las gracias y salid de la sala por donde habéis entrado. Esa
espiral de luz dorada os lleva al túnel de luz dorada por la que vais a comenzar a ser
atraídos hacia vuestro cuerpo físico.
Cuando veáis que traspasáis la puerta de luz, comenzad a respirar profundamente, a
mover los dedos de las manos y de los pies, hasta tomar conciencia de vuestro cuerpo
físico.
Meditación con el ángel de la alegría
Este ángel viene a ayudaros a sentir y disfrutar de la magia a vuestro alrededor, de la
felicidad y la alegría.
Visualizad una puerta de luz blanca frente a vosotros. Cuando la veáis o la sintáis
claramente, comprobad cómo vuestro cuerpo energético se “levanta” de donde estéis
sentados o tumbados y pone vuestra conciencia en él, situándoos frente a la puerta de luz.
Vuestro cuerpo físico se quedará descansando mientras realizáis este viaje.
Cuando os sintáis preparados, abrid la puerta de luz blanca. Al abrir esta puerta os
encontraréis con una playa fantástica. Respirad el olor a mar intenso, disfrutad del sol
brillante que calienta pero no quema y de la arena blanca y fina sobre la que vais a
caminar hacia la orilla del mar.
Sentid cómo la energía de esa playa os transmite más paz y tranquilidad cuanto más
tiempo pasáis allí.
Dirigíos hacia la orilla, disfrutando del paisaje y del ambiente, de esa playa que solo
existe para vosotros.
En la orilla de la playa, hay una barca de luz. Subid a la barca y no os preocupéis,
porque ese sitio es mágico y todo tiene conciencia, incluso la barca, que es de luz. Esta
barca os va a llevar a donde tenéis que ir.
Dedicaos a disfrutar del viaje, sentid la energía del sol, del mar e impregnaos de ella.
De repente, la barca se detiene en medio del océano. Solo hay agua, sol, luz, vosotros
mismos.
Fijaos bien ahora cómo aparecen frente a vosotros unos delfines que vienen a
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saludaros y a jugar con vosotros. Llegan para acompañaros al lugar mágico donde se
encuentra el ángel de la alegría y que os está esperando.
No hay mejor representación de la alegría que los delfines, a los que les encanta jugar
con nosotros, transmitirnos felicidad y alegría.
Sentid cómo se alegra vuestro corazón al ver a los delfines saltando alrededor de
vuestra barca. Saludadles con el corazón.
E incluso, id con ellos. Lanzaos al agua.
Experimentad la felicidad de los delfines por teneros cerca. Nadad con ellos, jugad con
ellos. Sentid su luz y su energía amorosa. Disfrutad de estos seres de luz que tienen un
papel muy importante en el proceso de ascensión planetario; ellos ayudan a nuestro
planeta a liberarse de energías emocionales y negativas que están reprimidas y estancadas.
También nos ayudan a nosotros.
Dos delfines se colocarán cerca de vosotros, uno a la derecha y otro a la izquierda.
Agarraos a sus aletas y sentid cómo ellos comienzan a nadar y a llevaros a un lugar muy
especial, donde os encontraréis con el ángel de la alegría.
Los delfines os llevan por debajo del océano, pero podéis estar tranquilos, pues en ese
lugar no necesitáis respirar y todo es luz, amor y felicidad. Os llevarán hacia el centro del
océano, a un espacio muy especial que hay en la profundidad.
Curiosamente, conforme profundicéis en el agua del mar, en lugar de estar más oscuro
hallaréis más luz, mientras más avancéis más luminoso estará todo. Acabáis de traspasar
el umbral interdimensional que os conecta con un lugar muy especial, una ciudad etérica
de luz.
Ahí está el ángel de la alegría esperándoos.
Los delfines os llevan justo al centro de esa ciudad de luz, en una plaza donde podéis
ver mucha luz, peces de luz, delfines, vegetación de muchos colores y una luz especial. Y si
miráis hacia el frente, veréis al ángel de la alegría que se acerca a vosotros para saludaros y
daros la bienvenida.
Sentid la alegría de vuestro corazón y recibid el abrazo del ángel de la alegría, y sentid
su energía, impregnaos de ella. Sentid cómo os envuelven sus alas de luz, que comienzan a
limpiaros de toda la energía pesada y de la tristeza que hay en vosotros. Esa energía de luz
con forma de alas que sale del ángel tiene una energía muy especial. El ángel comienza a
limpiar todas las emociones que están obstruyéndoos en ese momento. Respirad con el
corazón y llenaos con su luz.
Dadle las gracias y sentid cómo os libera de toda la energía pesada y negativa que hay
en vuestro corazón.
El ángel os está limpiando de todas esas emociones truncadas, pero ya sabéis que
debéis solucionar lo que ha provocado ese sufrimiento, esa tristeza. Si no lo resolvéis
volverá a aparecer la sensación de tristeza, de melancolía, etc.
Pero cuando terminéis esta meditación os vais a encontrar mucho mejor, porque esos
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efectos habrán sido limpiados.
El ángel de la alegría se separa a continuación un poco de vosotros y os dice que
deberíais escuchar un poco más a vuestro corazón para mantener la alegría en vosotros.
Os dice que los problemas o las pruebas que debéis pasar las pasaríais mucho mejor y más
rápido si os dejarais invadir por la alegría y desde esta los resolvierais, en lugar de intentar
hacerlo desde el miedo, la tristeza, la angustia o la preocupación. Solo al nombrar estos
sentimientos comprobáis que os cambia la vibración. Por eso es mejor llenarse de alegría,
positividad, felicidad y agradecimiento, para tener la oportunidad de resolver esa
situación que os preocupa. Además, tenéis muchas ayudas para hacerlo. Si lo hacéis,
comprobaréis que ya os sentís de otra manera, mucho mejor, y esto hará que podáis
encontrar más respuestas y encontrar muchas más opciones para solucionar vuestros
problemas.
A continuación, el ángel de la alegría os invita a sentaros en medio de la plaza con él. Y
comienzan a aparecer, formando círculos a vuestro alrededor, muchos niños que están
riéndose, jugando, cantando.
En ese momento el ángel os dice: “Conecta con esta energía, con esta alegría que
tienen estos niños, conecta con tu niño interior que también quiere salir a bailar, cantar y
reír con ellos. Cierra los ojos aquí donde estás y deja salir a tu niño interno. Únete a ese
grupo de niños que está jugando y riendo. Únete a ellos, y a los delfines que están con
ellos. ¡Disfruta! ¡Siente! ¡Juega!”.
Sentid cómo se activa la alegría en vosotros. Llenaos de ella. Respiradla.
Una vez que hayáis sentido esta alegría, recordadla para llenar vuestro corazón, para
conectar con ella siempre que estéis tristes, decaídos, fuera de vuestro centro de armonía.
Con esto conseguiréis sentiros mejor y aumentar vuestra vibración.
Si conseguís esto todos los días, vuestros problemas se van a ir solos, se van a resolver.
Porque todo lo que está por debajo de vuestra vibración no puede mantenerse por mucho
tiempo cerca de vosotros. Solo atraeréis cosas positivas y armoniosas.
Dejad ahora que vuestro niño interior siga jugando con los niños. Volved a poner
vuestra conciencia donde se halle el ángel de la alegría. En ese momento, estáis los dos
sentados y el ángel os dice que miréis, que observéis lo que hacen los niños.
Los niños comienzan a pasarse una bola de luz de uno a otro, y cada uno va cogiendo
un poquito de la energía de su corazón y la va introduciendo en esa bola de luz, un niño
detrás de otro.
Esa bola de luz se va haciendo cada vez más brillante, conforme pasa por esos niños.
Por último, el encargado de completar esa bola de luz es un delfín. Y éste le entrega la bola
al ángel de la alegría, que hace lo mismo, saca un poco de luz de su corazón y la introduce
en esa bola de luz que ya se ha convertido en una luz intensa, potente y muy brillante.
El ángel os ofrece entonces la bola de luz, diciéndoos estas palabras:
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Este es un regalo para que vuelvas a conectar con tu alegría, con tu felicidad. Es un
regalo para que vuelvas a conectar con tu esencia, con el ser de luz y de amor que
eres. Aprovecha este regalo.
Coged la bola de luz e introducidla en vuestro corazón y sentid cómo esa luz se va
expandiendo por todo vuestro ser, recargándolo, activando esa alegría en vosotros. Sentid
cómo se emociona vuestro corazón y se expande, cómo os llenáis de luz y de amor.
Haced esto todos los días y pronto os llevaréis muchas sorpresas.
Dadle las gracias al ángel de la alegría. Ya sabéis que podéis volver aquí siempre que lo
deseéis.
Despedíos del ángel. Él os sonreirá y os dirá: “Quiero volver a verte. ¡Pero la próxima
vez quiero verte más feliz y más alegre!”.
El ángel se marchará y los delfines que os habían llevado hasta allí volverán a buscaros
para llevaros de nuevo a la barca de luz que estaba en medio del océano.
Al llegar a la barca, despedíos de los delfines. Dadles las gracias por su cariño y
amabilidad, por iros a recibir, por guiaros.
Subid a la barca de luz que os lleva de nuevo a la orilla de la playa donde comenzó este
viaje.
En cuanto lleguéis a la orilla, bajad de la barca y comenzad a caminar por la arena
blanca y fina, deshaciendo el camino hacia la puerta de luz blanca.
Una vez traspasada la puerta de luz blanca, comenzad a respirar profundamente, a
mover los dedos de las manos y de los pies, hasta tomar conciencia de vuestro cuerpo
físico.
Meditación con el ángel del amor
Este ángel os ayuda a llenaros vosotros y vuestro alrededor de amor y plenitud.
Visualizad cómo comienza a formarse una bola de luz rosa frente a vosotros, a la altura
del cuarto chacra, el corazón, en el centro del pecho.
Observad cómo esa bola de luz rosa se hace mucho más intensa y brillante cada vez
que os centráis en ella.
Fijaos cómo esa bola de luz rosa se va haciendo cada vez más grande y cómo salen de
ella “chispitas” de luz rosa intenso, como si fueran polvos mágicos de luz rosa. Observad
cómo la bola se hace tan grande que podríais entrar dentro de ella.
Ahora, si os fijáis mejor, veréis cómo esa bola de luz rosa va cambiando su forma
lentamente hasta formar un corazón. Es el símbolo del amor.
Observad cómo del centro del corazón de luz rosa comienza a salir una espiral de luz
rosa hacia vosotros, cómo se va haciendo más grande y se va acercando cada vez más a
vosotros.
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Esa espiral de luz rosa os cubre por completo y comienza a atraeros hacia el corazón de
luz rosa, comienza a atraer a vuestro cuerpo energético, vuestro cuerpo físico permanece
donde está, relajado y descansando.
Sentid cómo vais flotando dentro de esa espiral de luz rosa y cómo vais entrando en
ese corazón de luz rosada.
Sentid cómo la vibración dentro del corazón es muy cálida y confortable, y cómo os
sentís más amorosos, protegidos, como si alguien os estuviera abrazando.
Este corazón os conecta con el lugar donde se encuentra el ángel del amor.
El lugar donde os encontráis, ese corazón de luz rosa que vibra en amor, es donde vais
a encontrar al ángel del amor. Construid un espacio cómodo y acogedor para recibir a este
ángel, aquí, dentro de este corazón de amor. Visualizad que estáis en una sala de luz rosa
amplia y decoradla a vuestro gusto; amuebladla; colocad los detalles que deseéis para
recibir al ángel del amor.
En esta ocasión es el ángel quien viene a vernos, no vamos nosotros.
Una vez hayáis decorado el lugar, colocad un lugar para sentaros junto al ángel del
amor, tomad asiento.
Respirad el amor que emana en la habitación de luz rosa, esa habitación que está
dentro del corazón de amor de luz rosada, e impregnad todo vuestro ser de la energía de
este lugar mágico.
Respirad ese amor y llevadlo a todas las células de vuestro cuerpo. Expandidlo más allá
de vuestro cuerpo físico. Por toda vuestra aura.
Dad las gracias por poder sentir ese amor y poder impregnar todo vuestro ser con él.
A continuación, fijaos cómo, frente a vosotros, se forma una bola de luz dorada que se
va haciendo tan grande como la bola de luz rosa del principio. También adquiere forma
de corazón. Esta es la puerta por la que va a entrar el ángel del amor.
Cuando os sintáis preparados, contad hasta tres y el ángel del amor entrará por ese
corazón de luz dorada.
El corazón de luz dorada se elevará y dejará ver por fin al ángel del amor. Un ser bello
y lleno de luz que viene a saludaros. Saludadlo al llegar.
Dadle las gracias por venir a veros. Ya sabéis que podéis llamarlo siempre que lo
necesitéis.
El ángel se sentará a vuestro lado, en ese espacio que habéis creado, y os recordará algo
que ya sabéis pero que muchas veces olvidáis:
El amor es la energía que armoniza todo.
El amor es la energía que une todo.
El amor es la energía que sana todo.
Sólo debéis conectar con la vibración del amor y conseguiréis cualquiera de estas
cosas:
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Si estáis enfadados y conseguís sintonizar con la energía del amor, ese enfado no se
sostendrá, desaparecerá porque su vibración es muy baja y el amor lo ilumina y lo expulsa
de vuestro espacio personal.
Si queréis arreglar algún problema con otra persona, conectad con la energía del amor.
Haced la prueba.
El ángel del amor os está invitando a que conectéis con la energía del amor, y os lo va a
poner fácil:
El ángel os entregará una copa llena de néctar del amor. Este néctar es la esencia del
amor cósmico, que viene directamente de la Fuente (Dios-Diosa-Todo lo que Es).
Sujetad la copa que contiene el néctar del amor y bebed tres sorbos despacio,
saboreando ese néctar del que, aunque no es físico, vais a poder sentir su vibración.
Conforme vayáis bebiendo y saboreando, sentiréis cómo vuestro corazón comienza a
vibrar y a emocionarse, comienza a abrirse. Sentid cómo todo vuestro ser se emociona.
Estáis conectando con la energía más pura del amor que existe.
Realmente sólo existe un amor, aunque tiene muchas manifestaciones. En ese
momento estáis conectando con su manifestación más pura.
Siempre que necesitéis conectar con la energía del amor podéis hacerlo de esta forma.
El ángel del amor siempre va a estar aquí, dispuesto a ayudaros.
Ahora vais a aprender cómo armonizar situaciones con otra persona con la que existan
problemas o tiranteces.
Pensad en esa persona. Sin manipularla ni dejar de respetar su libre albedrío. Ello os
generaría karma y lo que se pretende es simplemente armonizar.
Por ejemplo, imaginad que se trata de una pareja con la que estáis a punto de romper.
Debéis respetar su libre albedrío; a lo mejor esa pareja no quiere romper o puede que sí,
esto no importa ahora. Ahora hay que armonizar la situación para que podáis conectar
desde el corazón y hablar de las cosas desde el centro de vuestro ser. De ese modo, las
cosas deberían armonizarse, decidáis lo que decidáis cada uno.
Podéis hacer esto con cualquier tipo de relación, de pareja o de amistad, con la familia,
etc.
Elegid a la persona con la que queréis realizar este trabajo.
Ahora, visualizad a esa persona frente a vosotros, ahí donde estáis, en ese lugar
interdimensional.
Observad vuestro cuarto chacra, el corazón, en el centro de vuestro pecho; fijaos cómo
comienza a emitir esas “chispitas” de luz rosa intenso que antes visteis que salían del
primer corazón de luz rosa.
Sentid cómo vuestro corazón comienza a activarse. Puede que notéis una presión en el
pecho, un hormigueo, como si se “abriera”. A veces molesta un poco, pero ello es un
indicio de que realmente estáis conectando cada vez más con esta energía, con la energía
más pura del amor. Significa que cada vez eleváis más vuestra vibración.
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Recordad que para poder recibir el amor, sea el que sea, antes tenemos que darlo.
Una vez tengáis frente a vosotros a esa persona, visualizad cómo sale de vuestro
corazón un chorro de luz rosa llena de “chispitas” de luz rosa más intenso y cómo entra en
el corazón de esa persona, a través de su chacra corazón en el centro del pecho.
Observad cómo se va iluminando todo el cuerpo de esa persona con luz rosa y con una
energía de vibración de amor.
Ya sabéis que toda causa tiene un efecto, que si no respetamos el libre albedrío de los
demás nos creamos un karma. Y lo que queremos es liberarnos de las tensiones,
discusiones, rencillas y malas vibraciones que existen entre esa persona y vosotros.
Ahora que los dos estáis conectados a través de vuestros corazones con la energía más
pura del universo, habladle desde el corazón a esa persona, decidle con vuestras palabras
que deseáis comunicaros desde el corazón, desde vuestra mejor intención y deseo, que
deseáis solucionar ese problema, situación o tensión que existe entre vosotros. Decidle lo
que necesitáis pero sin exigencias, explicadle cómo os sentís. Dejad aparte los egoísmos,
los celos, los enfados, etc. Pedidle que os escuche y también que vais a escuchar su punto
de vista y lo que el/ella necesita, lo que tenga que deciros.
Este trabajo es para preparar una conversación en el mundo material, es decir, cara a
cara. Para que podáis realizarla desde el corazón y que la otra persona también lo haga
desde ahí, para que de ese modo podáis resolver vuestro problema. Cuando contactéis con
esa persona comprobaréis cómo todo fluye mejor y podéis comunicaros mejor.
Antes de despedir a esa persona dadle las gracias por lo que os ha enseñado, haya
pasado lo que haya pasado. Todos somos maestros de todos. Vosotros le habéis enseñado
cosas, aunque ella no sea consciente de ello, y esa persona os ha enseñado cosas a
vosotros, aunque vosotros tampoco lo seáis en ese momento.
Por ello, poned vuestra intención en darle las gracias, aunque en ese momento no seáis
conscientes de lo que os ha aportado; dejad el ego aparcado (si no lo hacéis, este trabajo
no os va a servir de nada) y veréis cómo avanzáis mucho más llevándoos muchas
sorpresas.
Es el momento de despedirse de esa persona, decidle que esperáis hablar pronto con
ella y resolver esta situación en armonía.
Mirad ahora al ángel del amor, que os está esperando para daros un regalo y un
mensaje antes de irse.
Abrid las manos. El ángel colocará sobre ellas un corazón de luz rosa, cargado con la
esencia de ese gran amor cósmico concentrado para que comencéis a conectar con ese
amor, para que podáis aumentar vuestra vibración y que vuestras circunstancias también
cambien.
Fusionad ese corazón de luz rosa en vuestro chacra corazón, dadle las gracias. Respirad
esa energía y sentid cómo entra en vosotros.
Mientras la energía va haciendo su trabajo y llenando todo vuestro ser, escuchad el
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mensaje personal que el ángel del amor tiene para vosotros.
Si no lo habéis entendido bien, pedidle que os lo explique en vuestros sueños o la
próxima vez que vayáis a hablar con él.
Dadle las gracias, despedíos del ángel del amor y sentid el abrazo de este ángel. Sentid
su vibración. Llenaos de ella. Despedíos.
Observad cómo el ángel se vuelve a marchar por ese corazón de luz dorada por el que
desciende.
Vosotros salid por donde habéis entrado. Esta vez no hay espiral. Veréis que se abre un
tubo de luz rosa que conduce directamente a vuestro cuerpo físico.
Comenzad a respirar profundamente, a mover los dedos de las manos y de los pies
hasta tomar conciencia de vuestro cuerpo físico.
ENERGÍAS PROTECTORAS
Meditación con el arcángel Mikhael (Miguel)
Este ángel viene a protegernos en el canino de nuestro destino, retirando con su
espada de luz todo aquello que pudiese entorpecer nuestros pasos.
Visualizad cómo frente a vosotros comienza a formarse una nube de luz azul, de un
azul intenso y brillante.
Observad cómo comienzan a bajar desde arriba dos ángeles de luz azul que se colocan
cada uno al lado de esa nube de luz azul.
Visualizad cómo salís de vuestro cuerpo físico a través del sexto chacra, el entrecejo, o
simplemente cómo os levantáis con vuestro cuerpo energético de donde estáis.
Vuestro cuerpo físico se queda descansando y vuestra conciencia va con vuestro
cuerpo energético. Subid a la nube de luz azul, como si subierais a una alfombra voladora.
Ahora sois ligeros. Saludad a los ángeles, dadles las gracias por venir a buscaros y
observad cómo comienza a formarse una cúpula de luz azul que os envuelve a los tres.
La nube comienza a elevarse, empezando así nuestro viaje. Un viaje que os va a llevar a
encontraros con el arcángel Miguel (Mikhael).
Aunque no lo sintáis, viajáis a una velocidad muy rápida, pero en esta dimensión no
existe ni el tiempo, ni la distancia, ni el espacio. El pensamiento nos transportará allá
donde deseemos.
La nube va frenando su velocidad, cada vez va más despacio, hasta llegar a la puerta de
un castillo de luz azul precioso y grandioso. Ahí se para esta nube de luz azul ,para que
podamos descender de ella y proseguir nuestro viaje.
Bajaos de la nube. Ella y los ángeles de luz azul os esperan ahí para el viaje de regreso.
Llamad a la puerta de ese castillo de luz. Otro ángel de luz azul os abre, os invita a
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pasar y os da la bienvenida.
Entrad a ese castillo magnífico de luz azul y seguid a ese ángel, que os va a acompañar
hasta donde os espera el arcángel Mikhael.
El ángel os guía hasta una sala llena de cristales y de luz azul, unos azules en diferentes
tonalidades, muy brillantes y preciosos. Entrad en la sala, no os quedéis en la puerta
observando. Esta sala está creada especialmente para vosotros. Entrad y disfrutad de su
energía.
Observad cómo hay una luz muy brillante al fondo de la sala. Acercaos a ella.
Conforme os acerquéis veréis más claro y podréis sentir con mayor intensidad al arcángel
Mikhael.
Dadle las gracias por recibiros.
Veréis que aparece una silla de luz frente a vosotros. Sentaos.
Ahora el arcángel Mikhael va a llenaros con su luz para que os acompañe en vuestro
camino de evolución y crecimiento, tanto personal como espiritual, en vuestras
experiencias diarias. Con esta luz azul, el arcángel también quiere hacer que vuestra
voluntad sea más fuerte, y os ayudará a superar vuestros obstáculos y resolver vuestros
problemas de una forma más fácil, encontrando soluciones más cómoda y rápidamente.
Sentid cómo el arcángel Mikhael pone sus manos sobre vuestra cabeza y comienza a
fluir esa energía. Disfrutadla. Respiradla. Llenaos de ella y llevadla a todas las células de
vuestro cuerpo y aura.
Para que esta energía os acompañe y esté más presente en vosotros, el arcángel
Mikhael os ofrecerá una copa con un néctar especial, esencia pura del rayo azul. Tomad
esa copa y bebed a sorbos pequeños de ella. Sentid su energía y el efecto que produce en
vosotros cada vez que tragáis uno de esos sorbos de néctar mágico de luz azul.
Una vez hayáis saboreado el néctar y os hayáis llenado de él, dad las gracias al arcángel
por esta energía que os va a acompañar.
Pero el arcángel Mikhael quiere haceros otro regalo:
Observad cómo el arcángel saca una bola de luz azul con unos rayitos de luz azul más
intensa, más eléctrica, como los rayos de una tormenta.
Es una bola mágica.
Ahora pensad en todo lo que no fluye en vuestra vida, las parcelas de vuestra vida
donde hay problemas u obstáculos, para que al fin fluya.
Después, como si fuera un “papel energético”, visualizad una hoja de papel de luz azul
y apuntad en ella cada tema que no fluye en vuestra vida, los problemas existentes, los
obstáculos. Escribidlos uno a uno.
Debéis apuntar cada tema, problema o situación en un papel de luz diferente, y cuando
hayáis apuntado uno, acercad ese papel a la bola de luz azul. Comprobaréis cómo absorbe
ese papel y comienza a diluir los obstáculos que existen en vuestra vida y que habéis
escrito.
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Recordad que cada problema debe ir en un papel de luz, hasta que terminéis de
enunciarlos y de resolverlos.
Por último, debéis escuchar y sentir el mensaje o consejo que para vosotros tiene el
arcángel Mikhael. Si no lo entendéis, pedidle que os lo explique de otra forma.
Cuando hayáis recibido vuestro mensaje, dadle las gracias al arcángel Mikhael por
todo lo que os ha regalado y aconsejado.
Despedíos de él. Ya sabéis que siempre que queráis podéis volver aquí y contactar con
el arcángel Mikhael, de la misma forma que lo habéis hecho antes.
Salid por la puerta por la que entrasteis a esa sala llena de luz y de cristales azules. El
ángel que os abrió la puerta del castillo os está esperando para llevaros de nuevo a la
salida. Seguidle.
Cuando lleguéis a la puerta principal del castillo de luz azul, dadle las gracias por
recibiros y acompañaros. Salid del castillo.
Al salir podéis ver cómo os están esperando los dos ángeles y la nube de luz azul para
traeros de vuelta a vuestro cuerpo físico, hacia el aquí y el ahora.
Subid a la nube. Ella comienza el viaje de vuelta a vuestro cuerpo físico.
La nube vuelve a detenerse donde comenzasteis este viaje, frente a vuestro cuerpo
físico. Bajad de ella. Despedíos de los dos ángeles y dadles las gracias.
Ahora empezad a tomar conciencia de vuestro cuerpo. Comenzad a respirar
profundamente, a mover los dedos de las manos y de los pies, hasta tomar conciencia de
vuestro cuerpo físico.
Meditación con el ángel de la guarda
Este ángel nos ayuda a protegernos y avisarnos de los peligros.
Visualizad una puerta de luz frente a vosotros.
Cuando la veáis o la sintáis claramente, experimentad cómo vuestro cuerpo energético
se “levanta” de donde estáis sentados o tumbados y poned vuestra conciencia en él,
situándoos frente a la puerta de luz.
Vuestro cuerpo físico se quedará descansando mientras realizáis este viaje.
Cuando os sintáis preparados, abrid la puerta de luz y os encontraréis con una nube de
luz blanca flotando frente a vosotros.
Colocaos delante de la puerta de luz blanca. Abrid la puerta y observad esa nube de luz
blanca que está enfrente como si fuera una alfombra mullida de luz.
Entrad y sentid cómo aparecéis en un lugar de luz que os llena de paz y relajación.
Respirad esa paz y llenaos con ella.
Ahora visualizad cómo comienza a aparecer frente a vosotros otra puerta de luz. A
través de esta puerta entrará vuestro ángel de la guarda cuando lo llaméis y contéis hasta
tres.
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Estáis en un espacio interdimensional y es el punto de encuentro entre los dos en este
momento.
El ángel de la guarda está con vosotros desde que nacéis y os protege de muchos
peligros de los que vosotros casi nunca sois conscientes. Es la “vocecita o sensación” que
os hace girar la cabeza hacia un lugar donde de repente se cae algo y puede haceros daño,
etc., os avisa para que os protejáis; siempre os cuida.
Respirad profundamente. Llamad a vuestro ángel de la guarda mentalmente; siempre
está con vosotros, pero llamadlo ahora para que se os muestre ante vosotros y podáis verlo
y sentirlo.
Contad hasta tres. La puerta se abrirá y entrará vuestro ángel de la guarda.
Es un ser de luz brillante y muy amoroso que dedica todo su tiempo a cuidaros y
protegeros.
Recibid su abrazo, sentid su energía. Llenaos con su amor y dadle las gracias por
acudir a vuestro llamado.
Sentaos en esa alfombra de luz que hay donde estáis. Vuestro ángel de la guarda se
sentará frente a vosotros.
Vuestro ángel está muy feliz de que le hayáis llamado, de que seáis conscientes de su
presencia y de que queráis contactar con él.
Ahora va a deciros cómo conectar con él más directamente, cómo recibir sus avisos
cuando debáis tener cuidado en alguna situación, con alguna persona en concreto o con
algún mensaje que os llegue.
El ángel se levantará y se colocará detrás de vosotros. Sentid su presencia, cómo
aumenta la sensación de protección.
Recordad esta sensación de protección cuando sintáis miedo por algo, evocadla y
vuestro ángel de la guarda se hará más presente y os sentiréis mucho mejor, más
protegidos.
Mientras sentís esta sensación de protección, es el momento de preguntarle su
nombre.
El nombre de un ser de luz es sagrado. Si os lo confía debéis guardarlo para vosotros,
no decírselo a nadie, ya que existe una ley cósmica que dice que si alguien es invocado por
su nombre está obligado a acudir, y si un ser de luz tiene una misión y lo llaman de otro
sitio se interrumpe su trabajo. Por ello, pocas veces dice su nombre real.
Preguntadle cuál es su nombre o con qué nombre podéis llamarlo.
Sentid. Escuchad. Observad. Si no veis letras o no percibís nombre alguno, pedidle que
os lo diga de otra forma.
Vuestro ángel de la guarda está siempre detrás de vosotros, más alejado o más cerca,
depende del momento, pero siempre está pendiente de vosotros.
Podéis ponerle una vela blanca de vez en cuando como agradecimiento a su trabajo de
protección.
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Una vez que conozcáis su nombre y cómo vais a sentiros cuando esté cerca o cuando
lo llaméis, podéis tenerlo presente durante las veinticuatro horas para sentiros más
acompañados.
También podéis llamarlo durante vuestros ejercicios de meditación, él protegerá
vuestro espacio personal y no permitirá que nada negativo entre y os moleste si se lo
pedís.
Recordad que los seres de luz nos ayudan, pero hemos de pedirles las cosas, no
podemos pensar que van a hacer algo que no pedimos, ni darlo por hecho, ya que ellos
respetan el libre albedrío.
Recibid de nuevo el abrazo de vuestro ángel de la guarda. Llenaos con su amor.
Dadle las gracias por acompañaros siempre y protegeros.
Despedíos y volved a salir de la sala por donde habéis entrado. Esa espiral de luz
dorada que os lleva al túnel de luz dorada donde vais a comenzar a ser atraídos hacia
vuestro cuerpo físico.
Cuando veáis que traspasáis la puerta de luz comenzad a respirar profundamente, a
mover los dedos de las manos y de los pies, hasta tomar conciencia de vuestro cuerpo
físico.
Meditación con el ángel de la protección
Este ángel nos ayuda a crear una protección de cualquier energía negativa para uno
mismo o para otra persona.
Visualizad cómo comienzan a caer desde arriba y a vuestro alrededor, formando un
círculo, un montón de espadas de luz azul que se quedan clavadas en el suelo.
Ahora estáis en el centro de ese círculo formado por las espadas de luz azul.
Sentid cómo esas espadas van impregnando con su luz y su fuerza el suelo que está
bajo vosotros.
Observad cómo de esas espadas comienza a elevarse una energía de luz azul y
comienza a formar un gran tubo de luz azul cristalina y brillante.
El tubo de luz azul os rodea, os ilumina y os protege.
Fijaos ahora cómo frente a vosotros comienza a dibujarse una puerta de luz blanca en
lo que sería la pared del tubo de luz.
A través de esta puerta entrará el ángel de la protección, que os dirá cómo podéis
protegeros y cómo proteger a otras personas de energías de baja vibración, de energías
negativas.
Llamad mentalmente al ángel de la protección, pedidle que venga, invocadlo. Podéis
usar esta invocación:
Desde mi presencia que Yo Soy, invoco al ángel de la protección para que venga a
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ayudarme en este trabajo y me enseñe cómo puedo protegerme a mí y a mis seres
queridos.
Pido que todo se realice en armonía bajo la gracia y de manera perfecta.
En este momento, observad cómo la puerta se abre y entra por ella el ángel de la
protección. Recibid su abrazo y sentid cómo su energía de amor os envuelve en un dulce
abrazo.
Dadle las gracias por venir a ayudaros.
El ángel muestra frente a vosotros una pantalla de luz azul.
Visualizad esa pantalla de luz azul.
Lo que vosotros plasméis en esa pantalla de luz azul quedará manifestado y sostenido
por la energía del rayo azul que está en este momento presente en este trabajo.
Para protegeros visualizaos dentro de la pantalla de luz azul. Podéis visualizaros como
una fotografía o una película de vídeo, pero debéis hacerlo de cuerpo entero.
Por otro lado, solo proyectáis vuestra imagen en la pantalla; vuestra conciencia está
fuera, donde empezasteis la meditación.
Lo que ocurra en la pantalla se manifestará en el mundo real.
El ángel de la protección os ofrece una cajita alargada. Cogedla y abridla. Veréis que
dentro hay una varita mágica de luz azul que os va a ayudar a crear esta protección.
Dadle las gracias al ángel por esta varita. Observad que en un extremo de la vara hay
una punta de cristal. Esta es la que tenéis que dirigir hacia la pantalla.
Apuntad con la varita hacia vosotros en la pantalla de luz azul y pedid mentalmente a
la varita que os rodee con una burbuja de luz azul capaz de protegeros de cualquier
energía de baja vibración, de cualquier energía negativa, y que lo haga en armonía bajo la
gracia y de manera perfecta.
Observad cómo sale de la varita un chorro de luz azul hacia la pantalla, concretamente
hacia vuestra imagen, y se empieza a crear una burbuja de luz azul que se ilumina cada vez
más y que a partir de este momento os protege de cualquier energía de baja vibración.
Cerrad los ojos allí donde estáis y sentid cómo os encontráis. Debéis comprobar si
sentís la fuerza de esta burbuja de protección, si os encontráis más seguros, más
protegidos.
Deberíais notar algo diferente.
A continuación debemos estipular el tiempo de duración de la burbuja.
En vuestro plano mental, donde mirabais la pantalla, volved a abrir los ojos y observad
la pantalla con vuestra imagen y la burbuja.
Las burbujas no tienen tiempo indefinido, no duran para siempre; por eso vamos a
establecer un tiempo.
Volved a extender la varita apuntándoos a vosotros mismos en la pantalla y pedid que
esa burbuja de protección permanezca activa durante veinticuatro horas a vuestro
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alrededor.
Una vez pasado ese tiempo, la burbuja se difuminará y deberéis crear otra.
Para hacer esto con otra persona se debe obrar igual, con la única diferencia de que en
lugar de visualizaros en la pantalla debéis visualizar a la persona en cuestión, a la que
queréis proteger.
Una vez hayáis estipulado el tiempo, el trabajo ya está hecho.
Dad las gracias al ángel de la protección y veréis cómo la imagen se difumina y la
pantalla de luz azul se eleva.
Guardad la varita en la caja. Devolvédsela al ángel de la protección, que os la volverá a
ofrecer cuando regreséis a este lugar para realizar este trabajo de nuevo.
Este trabajo es muy efectivo, pero el ángel os recuerda que la mejor protección contra
energías negativas es que subáis vuestra propia vibración, que conectéis con el amor
cósmico y vuestro amor interno. Os recuerda que cuando vibráis en amor y mantenéis esa
vibración, nada que vibre a menor frecuencia puede mantenerse a vuestro alrededor, ni
energías ni circunstancias. Ni siquiera en vuestro interior, por lo que vuestra salud y
estado de ánimo también mejorarán.
Dadle las gracias al ángel de la protección. Sentid su abrazo y llenaos de su energía.
Pasados unos momentos, despedíos de él y observad cómo se va por la puerta de luz
blanca.
El tubo de luz azul con las espadas se eleva y desaparece.
En ese momento, empezad a tomar conciencia de vuestro cuerpo. Comenzad a
respirar profundamente, a mover los dedos de las manos y de los pies, hasta tomar
conciencia de vuestro cuerpo físico.
ENERGÍAS LIBERADORAS
Meditación con el ángel del perdón
Este ángel viene a ayudarnos a sanar las heridas del pasado y a elevar nuestra
comprensión hacia los seres que han compartido y comparten nuestras vidas.
Visualizad cómo aparece frente a vosotros una burbuja de luz violeta y brillante.
Esta burbuja de luz violeta se va haciendo más grande, hasta adquirir el tamaño de una
persona.
Observad cómo la burbuja se transforma y se va abriendo, formando un túnel de luz
violeta brillante.
Cuando veáis o sintáis este túnel de luz violeta claramente, sentid cómo vuestro cuerpo
energético se “levanta” de donde estáis sentados o tumbados y poned vuestra conciencia
en él, situándoos frente al túnel de luz.
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Vuestro cuerpo físico se quedará descansando mientras realizáis este viaje.
Cuando os acerquéis al túnel de luz violeta, aparecerá un ser de luz: es el guardián del
túnel.
Saludad al guardián y dadle las gracias por venir a recibiros y a guiaros.
El guardián os sonríe y os invita a pasar al túnel de luz violeta, os pide que lo
acompañéis.
Camináis con el guardián por el túnel hasta que aparece una puerta de luz plateada
redonda.
Al traspasar la puerta de luz aparecéis en una sala de luz blanca con cristales que
brillan mucho.
Fijaos cómo en medio de la sala hay una mesa de cristal. Sentaos en una de las sillas de
luz que aparecen alrededor de la mesa.
Frente a vosotros se va mostrando ahora el ángel del perdón, que os estaba esperando
y se sienta enfrente.
El ángel pone sus manos hacia arriba sobre la mesa y os pide que pongáis las vuestras
encima de las suyas, quiere conectaros con la energía del perdón.
Colocad las manos sobre el ángel y sentid la energía que entra por vuestras manos.
Sentid cómo una paz especial llena vuestro corazón. Respiradla y llenaos de ella.
A continuación, el ángel del perdón os pide que os perdonéis por vuestras
inseguridades, por ser duros con vosotros, por no permitiros ciertas cosas, por no fluir en
cada momento, por todo lo que os haga sentir mal y que proceda de vosotros mismos.
El ángel colocará un cristal de cuarzo grande en medio de la mesa. Observad cómo
brilla cada vez más ese cristal mágico.
Este cristal nos va a ayudar a realizar un trabajo de perdón hacia otra persona con la
que tengamos un problema y deseemos que termine dicha situación.
Visualizad dentro del cristal de cuarzo a la persona que queréis perdonar.
Cuando la veáis claramente en el cristal, decidle mentalmente lo que sentís, por qué le
habéis tratado de la forma que lo habéis hecho, lo que os ha molestado, etc.
Una vez que le hayáis expresado todo lo que hay en vuestro corazón, perdonadle.
El perdón debe ser de verdad; si no vais a perdonar de verdad, mejor no hagáis este
trabajo, porque no veréis ningún cambio fuera. En primer lugar, debéis ser sinceros con
vosotros mismos.
Cuando le hayáis perdonado, enviadle a través de vuestras manos vuestra energía de
amor y perdón. Dirigid las palmas de vuestras manos con esta energía hacia el cristal
donde se halla esta persona.
Cuando hayáis terminado, dadle las gracias por todo lo que os ha aportado hasta
ahora. Cuando la persona desaparece del cristal, este se difumina hasta que dejáis de verlo.
A continuación, el ángel del perdón se levantará y os abrazará. Os llenará con la
energía del perdón.
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Sentid cómo la energía del perdón os limpia cualquier sensación que os moleste en
vuestro interior y os llena de paz y de amor. Respirad esta energía y llenaos de ella.
Dadle las gracias al ángel del perdón y despedíos de él.
Ahora salid de la habitación por la que entrasteis. El guardián de luz os esperará en la
puerta y os volverá a acompañar a través del túnel de luz violeta que os lleva hasta el final.
Cuando lleguéis al final del túnel dad las gracias al guardián y despedíos de él hasta
otro día que volváis.
Salid del túnel. En cuanto hayáis salido comenzarán a difuminarse el túnel de luz
violeta y la burbuja de luz brillante.
A continuación, empezad a tomar conciencia de vuestro cuerpo.
Comenzad a respirar profundamente, a mover los dedos de las manos y de los pies
hasta tomar conciencia de vuestro cuerpo físico.
Meditación con el ángel de la liberación
Este ángel nos ayuda a liberarnos de las cargas y bloqueos emocionales que nos
impiden amar con libertad.
Visualizad cómo frente a vosotros se va formando un túnel de luz blanca y brillante.
Empieza siendo pequeño y estrecho y se va abriendo hasta hacerse muy ancho para que
pueda entrar una persona con tranquilidad y sentirse cómoda.
Mientras este túnel de luz blanca se va formando, visualizad cómo salís de vuestro
cuerpo físico a través del sexto chacra, el entrecejo, o simplemente cómo os levantáis con
vuestro cuerpo energético de donde estáis.
Vuestro cuerpo físico se queda descansando y vuestra conciencia va con vuestro
cuerpo energético.
Colocaos frente a ese túnel de luz blanca brillante. Cuando estéis listos entrad en ese
túnel de luz que os va a llevar al lugar donde os espera el ángel de la liberación.
Entrad en el túnel.
Al entrar sentiréis una paz profunda y cómo comenzáis a ser atraídos hacia el lugar
donde os espera el ángel.
Sentid cómo la vibración es más alta y cómo la vuestra también comienza a subir para
adaptarse al lugar.
Conforme avanzáis en este túnel os vais llenando de más paz y tranquilidad, os vais
sintiendo más ligeros. Aquí estáis seguros.
Respirad esa paz y llenaos de ella.
Según os acerquéis al final de ese túnel de luz blanca se irá vislumbrando una gran
pirámide también de luz blanca, con los cuatro lados iguales.
Este lugar es el comienzo de vuestro viaje. Observad cómo en el centro comienza a
formarse un tubo de luz azul eléctrica. Este tubo es como un escáner que va a leer lo que
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en este momento necesitáis liberar, las energías que os bloquean para avanzar: tristeza,
preocupación, etc.
Entrad dentro del tubo de luz azul. Veréis cómo seguís sintiendo la sensación de paz.
El tubo de luz comienza a hacer su trabajo. Empezad ahora a leer vuestro cuerpo
energético, a ver qué tipo de energías hay en vosotros en este momento que os conviene
liberar para llenar ese espacio con otro tipo de energía.
A continuación, observad cómo flotando sobre vuestra cabeza aparece una bolita de
luz azul, es como una semilla pequeña suspendida sobre vosotros, esperando que le deis
permiso para entrar en vosotros.
Esta semilla, si le dais permiso, entrará por vuestra cabeza y se instalará en vuestro
corazón para ayudaros a eliminar lo que necesitáis liberar conscientemente. Ello os
ayudará a ver con más claridad y os ayudará a tomar las decisiones que necesitáis tomar
para esa liberación de lo que os ata y os impide avanzar.
A veces, esas decisiones no son fáciles, pero si se han de tomar es porque llega nuestro
momento y así lo hemos planificado antes de venir aquí. Y como seguís teniendo libre
albedrío, podéis tomar la decisión o no.
Pero antes de tomar decisiones primero hay que ver lo que hay que liberar y renovar.
Así pues, si le dais permiso a la semilla para que entre en vosotros, comunicádselo
mentalmente, decidle que le dais permiso para entrar en vosotros y hacer su trabajo con
vosotros, y que le dais las gracias.
Si habéis elegido darle permiso, la semilla entrará por vuestra cabeza y se instalará en
vuestro corazón.
Una vez que la semilla se haya instalado, el tubo de luz azul se abrirá por el lado
contrario por el que habéis entrado, formando una puerta de luz azul hacia otro lugar.
Detrás de esa puerta os vais a encontrar con una selva mágica donde hay una cascada
y, tras esta, unas piedras gigantes en las que os vais a poder sentar y donde aparecerá el
ángel de la liberación.
Acercaos, el ángel os espera. Saludadle. Dadle las gracias por atenderos.
El ángel os saludará y os indicará que os sentéis a su lado. Hacedlo.
Os dirá que tenéis muchas penas y tristezas que vosotros mismos estáis creando, o que
las habéis creado en el pasado. Os aferráis a esas cosas, que os están bloqueando, y no las
soltáis por miedo, inseguridad, etc. Ya es hora de enfocar vuestra vida como deseéis
vivirla, y no como otros desean que la viváis.
El ángel de la liberación os muestra un recipiente con un agua azul brillante y os pide
que sumerjáis en él vuestras manos.
Esta agua está cargada de una energía especial que os ayudará a tener esa fuerza de
voluntad que necesitáis para tomar decisiones importantes, poder evaluar las cosas que no
funcionan y qué queréis cambiar.
A continuación, llenad vuestras manos con esa agua mágica azul brillante y colocadla
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en cada zona de vuestro cuerpo que sintáis que la necesita para que ya empiece a actuar.
Os aconsejo que comencéis por vuestro chacra corazón porque esta suele ser la zona más
vulnerable.
Una vez terminado esto, el ángel os pedirá que volváis a sumergir las manos en el
recipiente, donde además del agua azul brillante encontraréis una serie de piedras
mágicas. Estas piedras son azules y su energía os ayudará a que podáis tomar decisiones
que os permitan liberaros de aquello que necesitáis eliminar de vosotros o de vuestra vida.
Ya sea tristeza, inseguridad, angustia, personas, etc.
Para liberaros de todo lo que vosotros deseéis, introducid una mano en el recipiente y
sacad una piedra. El ángel os dará también una pluma de luz dorada. Escribid con ella en
la piedra una palabra que represente lo que queréis perder. Una vez escrita, tirad la piedra
a la cascada, sintiendo que os liberáis de lo que está escrito en ella, y observad cómo esta y
la energía se las lleva el río mágico para limpiarlas.
Haced esto con cada cosa de la que os queráis liberar, y emplead una piedra para cada
una.
A continuación, el ángel de la liberación colocará una de sus manos en vuestro pecho y
la otra en vuestra cabeza, e introducirá la energía que necesitáis en este preciso momento
para comenzar vuestros cambios.
Recordad que todos los cambios que queráis ver fuera de vosotros han de comenzar en
vuestro interior.
Una vez sintáis que el ángel retira sus manos, dadle las gracias y despedíos de él.
Esa misma noche, el ángel seguirá trabajando con vuestra parte inconsciente para
darle fuerza al trabajo.
Alejaos por donde habéis venido. Si os dais la vuelta veréis frente a vosotros la puerta
de luz azul. Dirigíos hacia ella y traspasadla, volviendo a entrar en la pirámide de luz
blanca.
Salid de la pirámide y volved a entrar en el túnel de luz blanca brillante que ahora os
llevará en sentido inverso. Os atrae hacia vuestro cuerpo físico.
Atravesad ese túnel de luz blanca. Llegad hasta el final y salid de él.
Empezad entonces a tomar conciencia de vuestro cuerpo.
Comenzad a respirar profundamente, a mover los dedos de las manos y de los pies,
hasta tomar conciencia de vuestro cuerpo físico.
Meditación con el ángel del desapego
Este ángel viene a ayudaros a despertar la capacidad de vivir amando sin condición y
con generosidad.
Visualizad frente a vosotros cómo comienza a formarse un tubo de luz blanca y
brillante.
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Mientras este tubo de luz blanca se va formando, visualizad cómo salís de vuestro
cuerpo físico a través del sexto chacra, el entrecejo, o simplemente cómo os levantáis con
vuestro cuerpo energético de donde estáis.
Vuestro cuerpo físico se queda descansando y vuestra conciencia va con vuestro
cuerpo energético.
Colocaos dentro de ese tubo de luz blanca.
Respirad profundamente y llenaos de esa luz blanca interdimensional.
A continuación, pedid a vuestro Yo Superior que os ayude a conectar con el ángel del
desapego.
Sentid cómo comenzáis a elevaros a través de ese tubo de luz blanca.
Sentid cómo esa luz os va aportando más paz a cada instante.
Respirad esa paz y llevadla a todas las células de vuestro cuerpo.
El tubo os llevará a un lugar lleno de luz blanca. Os encontráis como si estuvierais
flotando en una nube de luz blanca.
Entonces, frente a vosotros, aparece un sillón de luz. Sentaos en él. Y observad cómo a
vuestra derecha comienza a manifestarse el ángel del desapego.
Este ángel se acerca a vosotros y os saluda.
Saludadle y dadle las gracias por atenderos.
El ángel del desapego os ayudará a despertar la capacidad de vivir amando sin
condiciones y con generosidad.
Esto es el desapego, amar porque queremos amar y a cambio de nada. Ayudar porque
deseamos ayudar, sin esperar ser correspondidos, siendo generosos.
Cuando conseguimos trabajar de esta forma recibimos mucho más a cambio. Os invito
a probarlo.
A continuación, pensad en un tema por el que tengáis apego: la familia, la pareja, los
hijos, la economía, etc.
Esto no significa que el tema no os interese o no os importe. Todos los temas pueden
importarnos, pero si nos enganchan emocionalmente, si nos atrapan, eso es un apego.
Elegid un tema, algo que os gustaría relajar en vuestro interior y que podríais hacer
funcionar desde la libertad, desde el desapego, desde la tranquilidad.
Cada uno puede sentir apego por algo, pero el origen siempre es particular, no siempre
es el mismo para todos: puede esconder una carencia, un miedo, etc.
Por eso mismo os aconsejo que no vayáis con ninguna idea preconcebida cuando le
hagáis la pregunta al ángel del desapego.
Una vez que hayáis elegido el tema, la pregunta es la siguiente: “¿Por qué siento ese
apego por este tema, persona o circunstancia?”.
Cuando realicéis la pregunta, el ángel del desapego os mostrará la imagen frente a
vosotros, como si fuera un holograma.
Haced la pregunta y observad. Si no entendéis lo que veis, pedidle al ángel que os lo
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explique de otra forma que os resulte más clara.
Una vez recibida la información, decidle al ángel que os aconseje cómo resolver ese
apego, qué podéis hacer para trabajaros ese apego y que desaparezca.
Eso no significa que os dejen de importar esa persona o esa situación, sino que podéis
ayudarlas u ocuparos de ellas en lugar de preocuparos, desde la tranquilidad y desde la
paz.
Preguntadle al ángel y observad su respuesta de la misma forma.
Una vez recibida la información, como llevamos muchos siglos viviendo desde el
apego, el ángel del desapego os ofrece un elixir mágico para ayudaros, para que cualquier
trabajo que queráis hacer con el apego os resulte más fácil, para lograr el desapego
emocional.
El ángel os ofrecerá una copa con este elixir mágico, aceptadla y bebed de ese néctar
mágico, saboreándolo.
Sentid cómo vuestro cuerpo se va llenando de luz según vais bebiendo de él.
A continuación, el ángel del desapego colocará su mano en vuestro chacra corazón, en
el centro del pecho, para ayudaros con el desapego hacia vuestros seres queridos. Para que
podáis relacionaros con ellos desde el amor y no desde la angustia, el miedo o la
necesidad. Solo desde el amor.
Sentid cómo vuestro chacra corazón comienza a vibrar con la energía del ángel.
Dadle las gracias al ángel del desapego y recibid su abrazo. Sentid su energía,
respiradla y llenaos de ella.
Despedíos luego del ángel.
Ya sabéis que siempre podréis ir hasta allí y trabajar con él.
A partir de ese momento, empezaréis a sentiros flotando de nuevo y vuestro Yo
Superior os volverá a llevar hacia vuestro cuerpo físico, a través de ese tubo de luz blanca
por el que descenderéis hasta encontraros con vuestro cuerpo.
Volved así a tomar conciencia de vuestro cuerpo.
Comenzad a respirar profundamente, a mover los dedos de las manos y de los pies,
hasta tomar conciencia de vuestro cuerpo físico.
ENERGÍAS DE PROSPERIDAD
Meditación con el ángel de la riqueza
Este ángel nos ayudará a disfrutar de los placeres que nos proporciona el privilegio de
ser seres humanos y de nuestro derecho a gozar de lo que nos rodea.
Visualizad cómo aparece por encima de vuestra cabeza un tubo de luz dorada que
comienza a entrar por esta y a expandirse hasta cubrir todo vuestro cuerpo, quedándoos
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en el centro de ese tubo de luz dorada. Sentid cómo comienzan a salir de ese tubo unas
bolitas de luz mucho más brillantes. Estas bolitas de luz son hadas que os van a
transportar. Sentid entonces cómo comenzáis a elevaros: esas pequeñas hadas de la
prosperidad y de la abundancia os elevan y os llevan al encuentro del ángel de la riqueza.
Mientras os vais elevando, sentid cómo vuestro corazón se emociona por este
reencuentro. Efectivamente, es un reencuentro porque ya conocéis a este ángel, en algún
momento de vuestra existencia habéis tenido algún contacto con él. Ahora, sin embargo,
lo vais a tener de forma consciente.
Comenzad a entrar en una gran bola de luz dorada, flotando, como si levitarais, y os
daréis cuenta de que estáis en una gran habitación circular de luz dorada. Y si miráis hacia
el centro, veréis al ángel de la riqueza esperándoos.
Sentid la vibración de felicidad y de alegría conforme os acercáis a él. Cuando estéis
cerca os mirará sonriendo de forma tierna y os preguntará: “¿Qué has hecho con tu vida?
¡Se te ha olvidado ser próspero! Se te ha olvidado disfrutar de toda la riqueza que existe en
todas las dimensiones. Todas las dimensiones tienen su riqueza. Tú estás en la tercera
dimensión y se te ha olvidado disfrutar de la parte material de esta dimensión, y si no
disfrutas de esta parte material, si no la vives, si no la utilizas desde la felicidad y desde el
amor, no puedes utilizar la parte espiritual de la misma forma, porque no existe el
equilibrio. Para poder conseguir ese equilibrio debes disfrutar y ser feliz con todo lo que te
ofrece esta dimensión y este planeta. De lo material y de lo espiritual”.
A continuación, el ángel de la riqueza os pedirá que os sentéis a su lado. De pronto
aparecerán, ahí donde estáis, unas sillas de luz. Sentaos en alguna de ellas. El ángel de la
riqueza se sentará a vuestro lado y os mostrará algo: es un tubo de luz negra, un tubo de
luz que baja hacia abajo. Esta luz negra va a quemar y desintegrar todo lo que echéis en él,
lo que os impide disfrutar de la riqueza, de la abundancia material o espiritual. Cualquier
tipo de abundancia y riqueza de la que podáis y deseéis disponer. No os pongáis barreras.
En ese punto, meditad y pensad qué os impide disfrutar del dinero, de las cosas
materiales, de las meditaciones, de lo espiritual, de la filosofía que queréis seguir en
vuestra vida, de las amistades o incluso de la ropa que compráis y lleváis. Pensad si hay en
ello algún sentimiento de culpabilidad, si sentís miedo a no tener, a quedaros sin nada, a la
pobreza, o a que alguien os riña, o a vosotros mismos, tal vez.
Echadlo todo en ese tubo de luz negra, una cosa y luego otra, y así sucesivamente.
Tirad cuanto no queráis seguir sintiendo, lo que os produzca rechazo o lo que os impida
fluir. Y sentid cómo, según echáis a ese tubo de luz negra las emociones que no os sirven,
os vais liberando. Observad cómo se desintegran en cuanto la echáis allí.
Una vez hayáis soltado cuanto os impide disfrutar de la abundancia, en todos los
sentidos, el ángel de la riqueza guardará ese tubo de luz negra y os mostrará un espejo
donde os reflejaréis tal cual estáis en ese momento sentados, y os enseñará cosas de las que
todavía no habéis disfrutado de verdad y que podríais disfrutar simplemente
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aceptándolas. Mirad en el espejo y observad las imágenes que aparecen en él.
Es un mensaje del cielo, significa no solo que podéis sino que debéis hacerlo. Basta con
que lo aceptéis y se lo pidáis a vuestro Yo Superior. Este os ayudará a encontrar y a recibir
cuanto aceptéis y queráis.
A continuación, para recordaros que debéis disfrutar de cuanto existe en esa
dimensión y en el planeta, el ángel de la riqueza os hará un regalo. Mirad lo que sale de su
mano. Es una mariposa dorada de luz que va a volar a vuestro alrededor continuamente,
para conectaros con la energía de la riqueza y de la abundancia, para que esta fluya en
vosotros, no solo a nivel físico sino también a nivel espiritual.
Dadle las gracias al ángel de la riqueza, despedíos de él.
De nuevo, aparecerán las pequeñas hadas de luz para llevaros de vuelta. Os elevarán
por el tubo de luz dorada por el que habéis llegado hasta ese lugar. Y a continuación
sentiréis cómo bajáis lentamente hasta reencontraros con vuestro cuerpo físico.
Respirad profundamente, id moviendo los dedos de los pies, de las manos, a vuestro
ritmo, hasta tomar conciencia de vuestro cuerpo físico.
Meditación con el ángel del éxito
Este ángel viene a traeros experiencias y oportunidades que os aporten triunfos a todos
los niveles.
Visualizad cómo aparece frente a vosotros una espiral de luz naranja. Esta espiral es
estrecha en la parte de abajo y ancha por arriba, como si fuera un tornado de luz naranja.
Esta espiral empezará a girar cada vez más rápido, haciendo que su luz brille con
mayor intensidad.
Visualizad cómo salís de vuestro cuerpo físico a través del sexto chacra, el entrecejo, o
simplemente cómo os levantáis con vuestro cuerpo energético de donde estáis.
Vuestro cuerpo físico se quedará descansando y vuestra conciencia se irá con vuestro
cuerpo energético. Colocaos frente a la espiral de luz naranja, que gira en el sentido de las
agujas del reloj.
Esta espiral será vuestro medio de transporte en el viaje de hoy y os llevará a
encontraros con el ángel del éxito, que os espera en un lugar muy especial. En esta ocasión
iréis al centro de la Tierra, donde está la energía que nos ayuda a materializar las cosas, ya
que la propia Tierra es materia, al menos en esta dimensión.
Permitid que la espiral se haga tan grande como os resulte confortable para
permanecer dentro de ella. Dejad que se acerque a vosotros y que os cubra por completo.
Sentid cómo la vibración dentro es alta, pero al mismo tiempo os aporta una paz y una
tranquilidad especiales.
La espiral se va moviendo y os hace descender hacia el centro de la Tierra, aunque no
sentís que descendéis, ni siquiera que os movéis; sólo sentís la energía de la espiral y una
100
sensación de ingravidez, como si estuvierais flotando.
Esta espiral os lleva a encontraros con el ángel del éxito. Y este ángel viene para traeros
experiencias y oportunidades que aporten a vuestra vida triunfos y éxitos en todos los
campos de vuestra vida.
Estáis llegando al destino de vuestro viaje.
La espiral comienza a alejarse de vosotros. Mirad a vuestro alrededor. Os encontráis en
una cueva de luz naranja y dorada, una cueva muy grande con muchos rincones y
espacios privados.
Frente a vosotros comienza a aparecer una bola de luz dorada, es un elemental de la
Tierra que viene a recibiros y a guiaros.
Saludadle, dadle las gracias.
Solo debéis seguirla. Este elemental os va a conducir a la sala donde está el ángel del
éxito esperando.
El elemental se detiene ante una sala. Entrad en ella.
Esta sala es algo más pequeña, pero podéis percibir la misma energía y la luz brillante
naranja y dorada.
Mirad hacia vuestra derecha, hay un espacio preparado para que podáis sentaros.
Dirigíos allí y sentaos.
Observad cómo se va manifestando frente a vosotros el ángel del éxito, cómo va
dejándose ver poco a poco para que podáis interactuar con él.
El ángel del éxito os estaba esperando y ahora podéis verlo, sentado a vuestro lado.
Dadle las gracias por recibiros.
El ángel quiere deciros que lo primero que debéis hacer para que vuestras ideas y
proyectos tengan éxito es creer en vosotros mismos.
Os dirá que si podéis desear algo, si podéis imaginarlo, lo podéis conseguir. Porque
vosotros mismos lo podéis crear.
Solo necesitáis creer en que podéis conseguirlo; en cuanto lo creáis, el universo, junto a
vuestro Yo Superior, se confabulará para ofreceros lo que necesitéis y podáis realizar
vuestros deseos.
Este ángel os dará una ayuda extra. Os dirá que crear algo a nivel material es como
crear una figura con plastilina, pero en otro nivel, y precisamente os pedirá que cojáis un
poco de plastilina y forméis con ella algo que deseéis, que creéis un símbolo
representativo. Por ejemplo, si deseáis atraer a la persona que consideráis ideal para
vosotros y hacerla vuestra pareja, podéis crear un corazón o un par de corazones juntos,
algo que represente lo que queréis conseguir en el plano material.
También podéis crear vuestra silueta trabajando en lo que deseáis, llevando a cabo
vuestro proyecto, etc.
A continuación, el ángel os pedirá que vayáis más allá.
Debéis imaginar que esa plastilina es una masa de luz. El ángel os dirá entonces: “Crea
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lo que quieres que tenga éxito en tu vida”.
Centraos en una cosa cada vez.
Por ejemplo, imaginad que tenéis un bloque de luz de tamaño de una persona, más o
menos, frente a vosotros, y con vuestro pensamiento vais dándole forma.
El ángel os recordará que sois el arquitecto de vuestra vida.
Comenzad entonces a formar la escena que represente lo que queréis que se produzca
en este momento: un proyecto, vuestro trabajo, aprobar un examen, conseguir una pareja,
etc.
Eso sí, recordad que este trabajo es para vosotros, que no podéis ni debéis manipular a
nadie, pedirle a alguien que actúe o sienta como vosotros queréis. Habéis de respetar su
libre albedrío.
Una vez que le hayáis dado forma al bloque de luz el ángel del éxito se levantará y os
preguntará si estáis seguros de que eso es lo que queréis que tenga éxito en este momento.
Contestadle.
Una vez que el ángel conozca vuestra respuesta, extenderá sus alas y expandirá su aura.
Luego se elevará por encima de la situación y comenzará a dejar caer un polvo de luz
dorada, una energía mágica suficiente para que lo que hayáis creado tenga éxito, para que
os lleguen las oportunidades, las personas y los elementos que necesitéis para que alcanzar
lo que deseéis. Solo debéis estar atentos a las señales y centraros en lo que queréis.
Es importante prestar atención a esas señales y seguir lo que vuestro corazón e
intuición os indiquen. De ese modo no tardaréis en ver manifestado ese éxito.
Dejad los pensamientos y opiniones de otras personas fuera de vosotros, dejad los
miedos, las dudas. Mientras estéis atentos a las señales, mientras os rijáis por el corazón,
podréis conseguir vuestra meta. Y el éxito en lo que habéis manifestado llegará en poco
tiempo.
A continuación, entrad en la situación que habéis moldeado, pensad en cómo os
sentiréis cuando lo hayáis logrado, y disfrutad con la propia felicidad y sensación que
produce vivir lo que habéis deseado.
Sentid esa felicidad e impregnad vuestra imagen de éxito con ella.
Dad las gracias y cuando penséis en vuestro proyecto deseado conectad con la
emoción vivida, pues ya ha comenzado la creación, el universo y vuestro Yo Superior se
están moviendo para que lleguen a vosotros las personas, circunstancias y elementos
necesarios para poder actuar y llevar a cabo vuestro proyecto, para conseguir que vuestro
éxito se manifieste.
Dadle las gracias al ángel del éxito, ya sabéis que podéis ir allí siempre que queráis.
En cada ocasión, el ángel del éxito espolvoreará un poco de ese polvo mágico dorado
sobre vosotros para que las cosas fluyan más y os vaya mucho mejor.
Despedíos del ángel del éxito y salid por donde habéis entrado. Ahí os esperará la bola
de luz dorada, el elemental de la Tierra.
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Este elemental os llevará hasta la espiral de luz naranja brillante que os traerá de vuelta.
Entrad dentro de la espiral de luz naranja. Ella os llevará de nuevo a vuestro cuerpo
físico.
Cuando la espiral esté frente a vuestro cuerpo físico empezará a alejarse hasta
desaparecer.
A continuación, empezad a tomar conciencia de vuestro cuerpo.
Comenzad a respirar profundamente, a mover los dedos de las manos y de los pies,
hasta tomar conciencia de vuestro cuerpo físico.
Meditación con el ángel de la creatividad
Este ángel afirma que la energía creativa fluye en nosotros cuanto más decididos
estemos a expresar nuestros sentimientos.
La creatividad nos permite ver nuestros deseos manifestados.
Visualizad una puerta de luz blanca frente a vosotros. Cuando la veáis o la sintáis
claramente, observad cómo vuestro cuerpo energético se “levanta” de donde estéis
sentados o tumbados y poned vuestra conciencia en él, situándoos delante de la puerta de
luz.
Vuestro cuerpo físico se quedará descansando mientras realizáis este viaje.
Cuando os sintáis preparados, abrid la puerta de luz blanca.
Al abrir la puerta os encontraréis con una bola de luz rosa muy brillante que será
vuestro transporte para este viaje.
Cuando entréis en la bola de luz rosa, esta impregnará todas vuestras células y aura de
un gran amor cósmico, que comenzará a sanar vuestras heridas emocionales, los disgustos
recientes, etc.
Respirad ese amor y llenaos de él. Sentid cómo comienza a elevarse la bola de luz rosa
y a transportaros al lugar de destino, al gran Templo de Luz de la Creatividad.
En este lugar potenciaréis vuestra propia creatividad para crear cuanto deseéis, en
cualquier plano, en el material o en el resto, dependiendo de lo que necesitéis en cada
momento.
Luego sentiréis cómo esa gran bola de luz rosa que os está llevando por el universo
comienza a disminuir la velocidad. Os estaréis entonces acercando a vuestro destino, al
gran Templo de Luz de la Creatividad.
Una vez detenida, se abrirá una compuerta para que podáis salir, y al hacerlo os
encontraréis una explanada de luz naranja brillante.
En esta explanada os espera un ángel que trabaja en el templo. Está ahí para guiaros. Id
a su encuentro.
Os llevará hasta la Gran Sala del Templo, donde encontraréis al ángel guardián de la
creatividad, que trabajará con vosotros.
103
La sala está llena de una luz naranja y de cristales, y hay otras luces doradas que flotan
por la estancia.
Dirigíos al centro de la sala, donde hay una mesa grande con muchos cristales de
diferentes colores y con mucha luz.
En estos cristales hay abundante información sobre vosotros y otros datos que os
servirán para poder activar y potenciar vuestra creatividad en este momento.
Observad estos cristales y sentid la energía de esta gran sala de luz. Experimentad su
elevada vibración y cómo la vuestra también comienza a elevarse para ponerse en
sintonía.
Fijaos luego cómo, frente a vosotros, el ángel guardián de la creatividad se va
manifestando.
El ángel se dirigirá a vosotros, os dará la bienvenida al templo y os dará las gracias por
ir. Dadle vosotros las gracias por atenderos.
A continuación pensad qué queréis crear en vuestra vida en ese momento. Si queréis
mejorar vuestra situación económica, vuestra situación sentimental, etc.
Eso sí, solo podéis trabajar un tema cada vez. Tendréis que volver en otra ocasión para
cambiar otra cosa en vuestra vida.
Una vez hayáis elegido el tema que queréis cambiar y crear, o potenciar con vuestra
creatividad, con vuestra energía creadora, observad cómo comienzan a oscurecerse
algunos de los cristales que están en la mesa.
Mientras esto ocurre el ángel habrá empezado a estudiarlos.
En estos cristales se proyectan circunstancias, bloqueos, miedos, etc., que pueden
impediros que lo que deseáis mejorar se produzca como vosotros queréis. El ángel os lo
mostrará para que podáis ser conscientes de por qué no podéis avanzar en ese tema tanto
como quisierais o por qué estáis u os sentís estancados en él.
El ángel cogerá uno de esos cristales oscuros y os lo mostrará para que veáis qué es lo
más importante que deberíais trabajar, de forma consciente, para que todo pueda fluir
mejor.
Tomad el cristal que os ofrece el ángel, colocadlo en vuestro sexto chacra, el entrecejo,
y observad lo que tiene que mostraros. Lo veréis en vuestra mente como si se tratara de
una película.
Si no podéis verlo o percibirlo bien, pedidle al ángel que os lo muestre de otro modo
más claro.
Una vez vista la imagen, devolved el cristal al ángel de la creatividad y observad la
mesa de nuevo. Veréis cómo algunos de esos cristales comienzan a brillar mucho más que
los otros.
En estos cristales que brillan más encontraréis la clave de lo que podéis hacer para
mejorar la situación que queréis crear de forma distinta a como está en ese momento. La
clave de cómo podéis activarla, reactivarla, potenciarla o crearla desde el comienzo.
104
Observad cómo el ángel toma uno de esos cristales brillantes y, después de estudiarlo,
os lo entrega. Ese es el cristal que necesitáis en ese preciso momento, el que os va a dar las
ideas y la información necesarias.
Puede que en ese instante veáis poco, una idea general, pero colocaos también este
cristal en el entrecejo, pues ahí se van a aposentar las energías necesarias. Y en el
momento en que podáis hacer algo más, os vendrá la idea creativa para que podáis crear y
cambiar lo que estáis trabajando en este momento.
Una vez vistas las imágenes, devolved el cristal al ángel y dadle las gracias.
A continuación, seguid al ángel hasta el fondo de la sala, donde aparecerá un gran tubo
de luz naranja muy brillante.
Ese tubo de luz contiene la esencia de la energía de la creatividad. Entrad dentro y
comenzad a sentir cómo esa energía de la creatividad va entrando por vuestra cabeza, va
llenando vuestro cuerpo para que siempre que necesitéis esta energía creadora podáis
recurrir a ella. Entrad, respirad esa energía y llenaos de ella.
A continuación, observad cómo el ángel de la creatividad se acerca a vosotros y coloca
una mano en vuestra cabeza y la otra en vuestro corazón.
Ya sabéis que para poder crear debéis hacerlo desde el corazón y desde el amor.
Entonces vuestra creación se manifestará mucho más rápido.
Sentid la energía del ángel de la creatividad mientras repetís mentalmente estas
palabras:
¡La energía creativa fluye para mí!
¡Cuanto más decido expresar mis sentimientos, más fluyen!
¡Cuanta más energía creativa fluye a través de mí, más creo!
¡Yo soy la creatividad en acción, aquí, ahora y siempre!
¡Yo soy la creatividad en acción, aquí, ahora y siempre!
¡Yo soy la creatividad en acción, aquí, ahora y siempre!
A continuación, antes de emprender el viaje de vuelta, el ángel de la creatividad tiene
un regalo más para vosotros. Algo que os va a ayudar con vuestra energía creativa siempre
que lo deseéis.
El ángel os ofrecerá una cajita de luz. Cogedla, abridla y observad qué hay dentro de
ella. Lo que hay dentro de la caja de luz es lo que os va a ayudar a conectar con vuestra
energía creativa siempre que lo deseéis, siempre que necesitéis una idea o alguna
inspiración.
Siempre que lo necesitéis podéis entrar en meditación y coger este objeto energético
con la mano, con vuestra mano energética, y conectar así con la energía creativa. Entonces
empezarán a llegaros ideas.
Guardad este objeto en vuestro cuerpo energético, en la parte que sintáis que es su
105
lugar.
Dadle las gracias al ángel de la creatividad y volved al centro de la sala donde estaban
los cristales.
Como sois seres creadores, vosotros creáis vuestro destino, construís vuestra vida.
Volved al tema que queríais cambiar.
Colocaos alrededor de la mesa donde están los cristales mágicos para ver cómo
comienza a surgir, desde el centro de esta, un cristal de luz mucho más grande.
En ese instante, comenzad a crear.
Visualizad lo que deseéis crear, lo que deseéis conseguir, y cómo deseáis que se
manifiesten vuestras circunstancias en el tema que habéis elegido.
Colocad dentro de ese gran cristal de luz la imagen que represente lo que queréis
conseguir, como si ya lo tuvierais, como si ya estuviera sucediendo.
Por ejemplo, si lo que queréis es conseguir dinero, puedes visualizad cómo llegan a
vuestras manos billetes, monedas, etc. Si lo que queréis es un trabajo, visualizad que estáis
firmando un contrato y vuestra felicidad porque os gusta ese trabajo, el sueldo que os
aporta, etc. Si lo que deseáis es encontrar una pareja, visualizaos con ese alguien (sin
nombre ni rostro) que os hace feliz y al que vosotros también hacéis feliz.
Visualizad vuestros deseos como si ya los hubierais logrado. El universo y vuestro Yo
Superior se moverán de la forma más adecuada para que podáis obtener lo que deseáis.
Por lo tanto, solo debéis centraros en vuestro deseo. Visualizadlo en el cristal, llenad
esa imagen con la emoción que sentiréis cuando lo hayáis logrado y dejadla dentro de ese
cristal.
Una vez hecho esto, colocad vuestra mano izquierda sobre vuestro chacra corazón, en
el centro del pecho, y sentid el amor por vosotros mismos. Luego, extended vuestra mano
derecha en dirección hacia el gran cristal de luz, para fijar y cargar esa visualización que
habéis creado, para que el deseo empiece a moverse y a manifestarse. Enviad vuestro amor
a través de la mano derecha, como un chorro de luz rosa que entra dentro del cristal e
impregna esa imagen que acabáis de visualizar.
Después, dad las gracias al ángel de la creatividad por esta activación, por su regalo y
por haberos mostrado cuanto os ayudará a potenciar vuestra creatividad y a crear lo que
deseéis.
Despedíos. El ángel que antes os guió hasta la sala se colocará frente a vosotros para
acompañaros de nuevo a la bola de luz rosa que os espera en la explanada de luz. Seguidlo.
La bola de luz rosa abrirá su compuerta para recibiros. Despedíos del ángel y entrad en
la bola de luz. Comienza entonces el viaje de vuelta.
Recordad que podéis regresar allí siempre que queráis. Siempre que deseéis crear más
cosas, potenciar vuestra energía creativa o simplemente inspiraros.
La bola se irá acercando a la puerta de luz blanca. Al llegar, abrid la compuerta. Salid
de la bola de luz y atravesad de nuevo la puerta de luz blanca.
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Empezad entonces a tomar conciencia de vuestro cuerpo. Comenzad a respirar
profundamente, a mover los dedos de las manos y de los pies hasta tomar conciencia de
vuestro cuerpo físico.
ENERGÍAS ACLARATORIAS
Meditación con el ángel de la acción
Este ángel viene a traeros la energía necesaria para que vuestros proyectos e ideas
encuentren el camino y se pongan a funcionar.
Visualizad una puerta de luz blanca frente a vosotros. Cuando la veáis o la sintáis
claramente, observad cómo vuestro cuerpo energético se “levanta” de donde estáis
sentados o tumbados y poned vuestra conciencia en él, situándoos delante de la puerta de
luz.
Vuestro cuerpo físico se quedará descansando mientras realizáis este viaje.
Cuando os sintáis preparados, abrid la puerta de luz blanca.
Al abrir la puerta os encontraréis con un tubo de luz blanca. Solo tenéis que entrar en
el tubo de luz para que empiece vuestro viaje y encontraros con el ángel de la acción.
Al entrar en el tubo comenzaréis a sentir cómo sois atraídos hacia arriba y cómo
aumenta la vibración en vuestro corazón según vais elevándoos.
El ángel de la acción os ayudará a poner en marcha todos vuestros proyectos siempre
que se lo pidáis. Os enseñará cómo hacerlo, os dará la energía necesaria para que os
lleguen esas ideas que necesitáis y para que vuestro proyecto avance, resurja o comience
con éxito.
Centraos en ese tubo de luz blanca por el que os estáis elevando.
Comenzad a acercaros a un lugar especial. Sentid cómo dejáis de elevaros y empezáis a
ver solo luz blanca, hay tanta luz que todavía no distinguís nada. Para ir percibiendo ese
lugar, ahí donde estáis, miraos los pies y desde ahí id observando lo que hay a vuestro
alrededor. Veréis que las imágenes son cada vez más claras.
El lugar donde estáis es una biblioteca muy especial en la que todos los libros son de
luz, donde toda la información está a vuestro alcance.
Mirad frente a vosotros cómo comienza a aparecer una mesa de luz con dos sillas, una
frente a la otra. Sentaos en una de ellas y observad la puerta que tenéis delante, una puerta
de luz dorada.
Mentalmente invocad al ángel de la acción, pedidle que venga a ayudaros y contad
hasta tres. Cuando lo hayáis hecho, el ángel de la acción entrará por esa puerta de luz
dorada.
La puerta de luz dorada se abrirá, aparecerá el ángel de la acción y se acercará a
107
vosotros. Sentid cómo vuestro corazón se emociona.
Dadle las gracias por venir.
El ángel se sentará en la silla que está frente a vosotros y os dirá:
Tienes muchas preocupaciones, te ocupas de cosas que no son tuyas y eso no te
permite avanzar porque estás cargando con los problemas de otros. En lugar de
ocuparte de tus experiencias y de tus pruebas estás ocupándote de las pruebas de
otras personas.
Este no es el camino que debes seguir en este momento si de verdad quieres
conseguir tus metas.
Ahora es el momento de que comiences a elegir y tomar decisiones para conseguir
lo que tú necesitas, lo que has venido a realizar.
No pienses que es egoísmo. No hay egoísmo en ello. Tú viniste a hacer un trabajo, y
si no lo haces y haces el de los demás, tu vida no servirá para realizar lo que te has
planificado hacer en ella, tendrás que hacerlo de nuevo. ¿Eso es lo que quieres?
¿Quieres volver a repetir y pasar por lo que has pasado?
Si no es lo que quieres, comienza a desechar lo que no te sirve. Lo que no es tuyo, lo
que es responsabilidad de otros, deben resolverlo ellos. Una cosa es que los apoyes
o ayudes y otra muy diferente que hagas sus problemas tuyos, porque entonces
diversificas la energía y además atraes ese problema a ti y se manifestará en tu vida
de forma parecida.
Ahora, el ángel de la acción coloca frente a vosotros un libro en blanco de luz dorada.
El libro está abierto y el ángel os dice:
Este es tu nuevo libro de la acción, escribe en este libro todos tus planes, proyectos
y metas.
Debéis escribirlos uno a uno. Comenzad a escribir la primera meta o proyecto que
queráis conseguir y materializar. Elegid uno y escribidlo ahora con la pluma de luz dorada
que acaba de aparecer en la mesa, a la derecha del libro.
Elegid algo importante en lo que os vayáis a centrar a partir de ahora, no solo en esta
meditación sino también después. El ángel os proporcionará herramientas y fuerza para
que podáis conseguir lo que vais a escribir, pero luego tenéis que actuar también, vosotros
debéis poner una parte del trabajo, la otra la pondrá el ángel.
Cuando ya hayáis dicho al ángel lo que queréis conseguir y lo hayáis escrito en el libro,
el ángel os dará una herramienta para que podáis proyectar exactamente lo que necesitáis.
El ángel de la acción está a vuestra disposición, pero vosotros sois quienes debéis elegir
lo que queréis conseguir, la finalidad; no la forma en la que se va a llevar a cabo, sino
108
cómo queréis que sea el resultado.
El ángel colocará una caja alargada encima de la mesa, delante del libro. Abridla, veréis
una varita de luz dorada. Esta varita es mágica.
Coged la varita y extended la mano con la varita hacia el frente, como si fuerais un
mago, que es lo que sois, un mago creador.
Extended la mano con la varita y ahí aparecerá una gran masa de luz dorada.
Lo que tenéis que hacer es sacar de vuestra mente aquellas imágenes que representen
lo que queréis conseguir a través de la varita de luz y plasmarlas en la gran masa de luz
dorada.
Las imágenes tienen que ser específicas y muy concretas, recibiendo lo que ahora
deseáis, realizando el trabajo que deseáis. En definitiva, disfrutando de lo que ahora estáis
proyectando.
Una vez que hayáis proyectado la escena que representa vuestro proyecto o vuestra
meta, dejad la varita en la caja.
El ángel os pedirá que le ofrezcáis vuestras manos. El ángel os cogerá de las manos.
Sentid la energía que entra por vuestras manos, la energía que el ángel os transmite.
Llenad vuestro corazón con esa energía. Respiradla y llevadla a todas las células de vuestro
cuerpo y de vuestra aura.
Junto a esa energía ha entrado en vuestro corazón el amor del ángel de la acción.
Concentrad ese amor en vuestro corazón y enviadlo a través de vuestro chacra corazón,
en el centro del pecho, hacia la imagen que habéis proyectado. Llenad esa imagen con ese
chorro de luz rosa cargado con el amor que sale de vuestro chacra corazón.
Sentid el agradecimiento hacia el ángel por la ayuda y dadle las gracias de corazón.
A partir de ahora solo tenéis que estar atentos a las señales que el ángel va a enviaros.
Él va a ayudaros y pondrá su parte del trabajo, la vuestra es estar atentos a sus señales.
Puede que sean ideas sobre cómo conseguir ese proyecto, personas que se acerquen a
vosotros y puedan ayudaros, intuiciones, libros con algún mensaje, etc.
Observad para poder realizar vuestra parte del trabajo y conseguir así vuestro trabajo y
vuestra meta.
Dejad ahí la masa de luz dorada con vuestra imagen, que ya va haciendo su trabajo.
Despedíos del ángel de la acción. Dadle las gracias.
Antes de iros observad que la mesa de luz tiene un cajón. Abridlo y guardad vuestro
libro de la acción y la caja con la varita de luz.
Después de esto volved a sentir cómo la sala se llena de luz blanca y comienzáis vuestro
viaje de regreso hacia la puerta de luz blanca, por ese tubo de luz blanca. En esta ocasión,
sois atraídos hacia vuestro cuerpo físico.
Vais llegando así a la puerta de luz blanca. Volved a traspasarla e id en busca de
vuestro cuerpo físico.
Ahora empezad a tomar conciencia de vuestro cuerpo. Comenzad a respirar
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profundamente, a mover los dedos de las manos y de los pies hasta tomar conciencia de
vuestro cuerpo físico.
Meditación con el ángel de la dirección
Este ángel viene a mostrarnos el camino de nuestro destino, con la seguridad de lo que
es adecuado y nos orienta.
Visualizad frente a vosotros una burbuja de luz plateada. Observad cómo cada vez se
hace más grande y más brillante y de ese modo se acerca más a vosotros, hasta cubriros y
quedar en el centro de esa burbuja de luz plateada.
Esta es una burbuja interdimensional. Es la que os va a llevar de viaje para encontraros
con el ángel de la dirección. Sentid la energía de esta burbuja interdimensional.
Sentid también cómo su vibración es más alta y cómo al entrar en contacto con
vosotros vuestra propia vibración también aumenta.
En ese momento comenzáis a flotar y a elevaros. La burbuja comienza a llevaros de
viaje. Esta burbuja viaja muy rápido, pero vosotros no tenéis la sensación de rapidez ni de
velocidad. Tenéis una sensación de relajación, de ingravidez.
Ahora sois uno con el todo. Siempre lo sois, pero ahora además de saberlo podéis
sentirlo. Sentíos parte del universo, parte del todo. Disfrutad con esa sensación.
Os vais acercando a vuestro lugar de encuentro con este ángel.
Observad a vuestro alrededor, comenzad a ver una luz muy blanca en medio del
cosmos, del universo. Es una luz brillante, hermosa. La burbuja os dirige hacia allí.
De repente, aparece frente a vosotros un palacio de cristal, un cristal del que emana
una luz muy especial.
La burbuja se aposenta en la puerta para que salgáis.
Salid de la burbuja. Llamad a su puerta.
Contad hasta tres y la puerta se abrirá. El propio ángel de la dirección os abrirá y os
invitará a entrar en ese lugar tan especial. Saludadle, dadle las gracias.
El ángel os invitará a acompañarlo. Aceptad.
Mirad hacia la derecha, donde hay una puerta de cristal que también debéis traspasar.
Al otro lado aparece un lugar mágico, es un paisaje que no conocíais hasta ahora, con un
colorido y una vegetación preciosos.
Si os fijáis bien veréis cómo aparecen dos caminos; es el momento en el que debéis
preguntarle al ángel de la dirección cuál es el camino que os conviene elegir para que os
vaya bien en el tema que os ocupa, cuál es la opción que os conviene para conseguir
vuestro propósito de forma positiva, cuál es su consejo para que os vaya bien en la
situación en la que os encontráis, cuál es la dirección que debéis tomar.
Preguntadle con tranquilidad, pero que sea una pregunta concreta para que su
respuesta también lo sea.
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Una vez realizada la pregunta, el ángel os muestra uno de los dos caminos. Ahora solo
debéis seguir al ángel, que os va a mostrar esa respuesta que necesitáis para tomar la
decisión más adecuada, aunque la decisión siempre la vais a tomar vosotros, es vuestra
elección. Los ángeles nos ayudan y nos aconsejan, pero somos nosotros quienes decidimos
gracias a nuestro libre albedrío.
Caminad por donde pasa el ángel de la dirección, id detrás de él y fijaos en cuanto
halláis por el camino, os dará pistas, será lo que os permita encontrar vuestra respuesta.
Mirad hacia la derecha. Veréis una serie de escenas, personas, frases, objetos,
imágenes. Podéis ir preguntándole al ángel para que os explique mejor el significado de lo
que halláis, pero si observáis bien recibiréis ya muchas pistas.
Os recuerdo que muchas veces los ángeles y los guías nos hablan con símbolos que
podemos interpretar, son símbolos que siempre nos van a decir algo.
Este ángel quiere ayudaros un poco más para cuando tengáis que tomar decisiones
rápidas o queráis confirmar si vais por el buen camino, según vuestro plan evolutivo,
según lo que hayáis planificado al ir allí. Abrid entonces las manos y observad cómo el
ángel de la dirección coloca en vuestras manos una bola de luz blanca. Fusionad esa bola
de luz en el chacra corazón, en el centro del pecho, sentid la energía con los ojos internos,
con el entrecejo, y comenzad a tomar conciencia de esa bola de luz blanca. Visualizadla en
el centro de vuestro corazón y cada vez que le preguntéis a la bola de luz blanca si esa
elección es la que os conviene dentro de vuestra misión, la que habéis elegido al ir allí,
para resolver vuestro problema, para ser felices. Cada vez que le preguntéis si es correcta
esa elección y la bola de luz brille mucho más, vuestra elección es la correcta y adecuada.
Si no es correcta, no brillará más, se quedará tal cual está.
También podéis utilizar este método para confirmar si lo que habéis entendido en
vuestro paseo con el ángel, la respuesta a vuestra pregunta, es lo que él ha querido deciros.
Si lo habéis entendido bien, la bola de luz se encenderá.
Dadle las gracias al ángel de la dirección, que, de nuevo, os acompañará hasta la puerta
por la que entrasteis, donde os espera la burbuja de luz plateada con la que llegasteis hasta
allí. Despedíos del ángel de la dirección, entrad en la burbuja y observad cómo vais
volviendo hacia el aquí y el ahora.
Comenzad a tomar conciencia de vuestro cuerpo, respirad profundamente, id
moviendo los dedos de los pies y de las manos, tomando conciencia de vuestro cuerpo,
hasta abrir los ojos lentamente.
Meditación con el ángel de la claridad
Este ángel viene a ayudarnos a ver con claridad las circunstancias y situaciones que
envuelven nuestra vida.
Visualizad cómo aparece frente a vosotros un tubo de luz blanca y brillante. Un tubo
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grande, ancho y luminoso.
Cuando lo veáis o lo sintáis claramente, observad cómo vuestro cuerpo energético se
“levanta” de donde estáis sentados o tumbados y poned vuestra conciencia en él,
situándoos frente al tubo de luz.
Vuestro cuerpo físico se quedará descansando mientras realizáis ese viaje.
Cuando os sintáis preparados, entrad en ese tubo de luz blanca.
Sentid cómo os invade una sensación de paz profunda.
Repetid mentalmente estas palabras:
Desde mi presencia que Yo Soy, invoco al ángel de la claridad para que me ayude
en este momento.
Observad cómo arriba del tubo comienza a concentrarse una energía de luz blanca,
cómo se percibe como un aleteo suave y luminoso.
En ese momento, comenzáis a ser elevados por el ángel de la claridad hasta que sois
sostenidos por las alas de este ángel que os va a llevar a un lugar muy especial.
Dadle las gracias por venir a ayudaros y dejaos llevar, dejaos fluir, sentid la sensación
de libertad.
Observad cómo os vais acercando a un gran palacio de cristal de luz blanca. El ángel de
la claridad os está llevando al lugar donde vais a encontrar vuestra respuesta.
Llegáis a ese palacio de cristal y entráis por la puerta principal.
El ángel de la claridad os acompañará y os mostrará una puerta de luz que aparece a
vuestra derecha.
Entrad por esa puerta de luz. Acabáis de entrar en un jardín mágico de luz. El jardín
privado de este palacio de cristal. Observad los árboles de luz, fijaos cómo caen “chispitas”
de luz desde arriba y os van reenergetizando cada vez más.
Dirigíos hacia el centro del jardín, donde hay una fuente mágica con una cascada.
Frente a la fuente hay un banco para sentarse. Sentaos. A vuestra derecha se sentará el
ángel de la claridad.
Sentid la paz que os aporta este ángel. Sentid su seguridad.
Ése es el momento de contarle al ángel de la claridad qué es lo que os preocupa. Elegid
solo un tema o situación, podéis comentarle otros temas en otras ocasiones, pero en cada
encuentro solo uno, para que podáis ver y entender bien, para que no haya interferencias.
Comentadle qué es lo que os preocupa, algo que sea vuestro, que dependa de vosotros,
no de otra persona, algo que os afecte directamente.
A continuación, el ángel de la claridad, que os ha escuchado atentamente, os va a hacer
una pregunta muy concreta: “Exactamente, ¿qué deseas saber?”.
Hacedle la pregunta clara y concreta, para que podáis recibir una respuesta también
clara y concisa.
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Observad cómo el ángel, una vez hecha la pregunta, se levanta, coge un recipiente de
cristal y lo llena de agua de la fuente mágica.
Os lo ofrece para que la energía de la claridad entre en vuestro interior.
Bebed el agua y saboreadla.
Después de saborear el agua mágica, el ángel se sienta a vuestro lado de nuevo y os
pide que miréis en el reflejo del recipiente de cristal. Mirad en el agua. Aparecerá reflejada
la respuesta a vuestra pregunta.
Si no entendéis lo que veis, pedidle al ángel que os lo explique de otra forma para que
podáis verlo más claro.
Dadle las gracias al ángel de la claridad, ya sabéis que siempre podéis ir a este lugar y
pedirle claridad sobre lo que os preocupe.
Para ayudaros un poco más, el ángel tiene algo para vosotros. Mirad su mano. Hay un
cristal precioso y brillante que contiene la energía de la claridad. Cuando tengáis dudas
sobre algún tema, algo que no sepáis cómo resolver, una elección que hacer, etc., sólo
necesitáis entrar en meditación de una forma rápida, conectar con ese cristal y la
respuesta irá a vosotros.
No hace falta mucho tiempo. Cerrad los ojos, respirad varias veces para armonizaros y
conectad con el cristal. Cuando tengáis práctica podréis hacerlo en un minuto.
Da igual donde os encontréis, en el autobús, en el trabajo… Sólo tendréis que
conectaros con ese cristal y hacerle la pregunta aclaratoria. Veréis qué sorpresas os lleváis.
Dadle las gracias al ángel de la claridad. Guardad ese cristal en vuestro chacra corazón,
en el centro del pecho.
Levantaos del banco y recibid el abrazo de este ángel, sentid su energía y llenaos con
ella.
Dirigíos hacia la puerta por la que habéis entrado. Salid del palacio de cristal y sentid
cómo el ángel vuelve a elevaros sobre sus alas para emprender el camino de vuelta.
El ángel os deja justo donde empezasteis este viaje, dentro del tubo de luz blanca,
delante de vuestro cuerpo.
Despedíos de él. Sentíd cómo se eleva y se marcha.
Comenzad entonces a tomar conciencia de vuestro cuerpo, respirad profundamente,
id moviendo los dedos de los pies y de las manos, tomando conciencia de vuestro cuerpo,
hasta abrir los ojos lentamente.
ENERGÍAS MOTIVADORAS
Meditación con el ángel de la renovación
Este ángel viene a renovar vuestras energías y os orienta para cambiar la dirección de
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vuestras circunstancias.
Visualizad cómo desde el universo baja una espiral de luz blanca, brillante e intensa,
rodeada de lucecitas plateadas.
Poco a poco esta espiral con forma de “cono de helado” va cubriendo desde la cabeza
hasta los pies.
Esta espiral de luz os va a conectar con el ángel de la renovación.
La espiral de luz blanca comienza a elevarse atrayendo consigo vuestro cuerpo
energético y vuestra conciencia. Vuestro cuerpo físico se queda descansando
tranquilamente.
Vuestra conciencia y vuestro cuerpo energético comienzan a viajar dentro de esta
espiral de luz.
Si sentís un ligero mareo es normal, ya que esta espiral contiene energía del rayo
diamantino, que es de vibración muy elevada. Respirad profundamente para contrarrestar
esta presión.
La espiral os lleva directamente al lugar donde os espera el ángel de la renovación, que
os va a enseñar una técnica práctica para cuando necesitéis renovar algo en vosotros, algo
a vuestro alrededor, una circunstancia. Siempre algo que tenga que ver con vosotros
directamente. No podemos usar este tipo de trabajo con otras personas porque hay que
respetar el libre albedrío.
Esta espiral llega a su destino. Os deja justo en el centro de una habitación circular
llena de una luz blanca brillante.
Comenzad mirándoos los pies mientras la espiral se eleva y se marcha hasta la hora de
regresar.
Miraos los pies y comenzad a captar los detalles del lugar. Hay mucha luz y poco a
poco os adaptáis para poder visualizar lo que hay a vuestro alrededor.
Sentid la paz que hay en esa sala, aunque al principio solo veréis luz. No estáis solos
allí. Os está esperando el ángel de la renovación.
Pedidle al ángel que os ayude a ver lo que hay en la sala. Contad hasta tres y podréis
ver lo que hay alrededor.
Ya podréis ver a ese ser de luz brillante y sentir su elevada energía. Os estaba
esperando. Es el ángel de la renovación.
Dadle las gracias por recibiros y acudir a ayudaros.
El ángel de la renovación os preguntará: “¿De qué queréis deshaceros?”.
Cuando queremos renovar algo, por ejemplo, en nuestra casa, una cama, significa que
vamos a tirar la vieja para poder colocar una nueva. En nuestra vida interior es lo mismo.
Para que entre o se produzca algo nuevo hemos de tirar, eliminar, lo viejo, lo que ya no
nos sirve. Por eso el ángel os hace esa pregunta.
Elegid entonces algo. Más adelante podréis volver para trabajar más cosas, pero ahora
centraos solo en una. Responded pues a la pregunta del ángel.
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Una vez hayáis respondido, el ángel colocará frente a vosotros una “hoja de papel” de
luz. Y os dirá lo siguiente:
Pon tu mano encima y con tu mente, a través de tu mano, deja registrada la imagen
en esa hoja de luz, la imagen de lo que deseas eliminar, de lo que quieres
desprenderte.
Si no sabéis qué imagen elegir, podéis poner una palabra o una frase corta que sintetice
lo que queréis eliminar de vosotros.
Una vez impregnada la hoja de luz con vuestra imagen, palabra o frase, aparecerá a
vuestra izquierda una especie de pozo donde se refleja el agua.
El agua de ese pozo comienza a girar y se crea una espiral de luz plateada, como si
fuera una espiral de luz concentrada que comienza a centrifugar. Como si hubiera un
aspirador debajo del agua cuya función es aspirar las impurezas de esa agua mágica
plateada.
El ángel os pedirá que tiréis en ese pozo mágico la hoja de luz donde está plasmado
aquello de lo que deseáis deshaceros.
Hacedlo. Observad cómo el agua plateada va tragando la hoja de luz que contiene lo
que deseáis eliminar, lo que queréis renovar.
Cuando vuestra hoja de luz con su contenido haya sido desintegrada por la espiral
plateada, el agua de ese pozo se calmará de nuevo, volviéndose transparente y cristalina.
En ese momento debéis decirle al ángel qué queréis poner en el lugar de lo que habéis
eliminado, por qué cosa, energía, actitud o situación deseáis renovarlo.
Pensadlo, y cuando lo hayáis decidido comunicádselo al ángel.
El ángel os ofrecerá otra “hoja de luz”, en este caso una hoja de luz rosa. Y de nuevo os
pedirá que pongáis la mano sobre esa hoja de luz rosa, pero en esta ocasión deberéis
plasmar una imagen, palabra o frase corta que represente el cambio elegido. Por ejemplo,
si antes habíais decidido eliminar la tristeza, ahora la imagen plasmada será la alegría.
Poned la mano en esa hoja de luz rosa y plasmad lo que queréis que sustituya a lo que
antes eliminasteis.
Una vez plasmada la imagen, la palabra o la frase en esa hoja de luz rosa, observad
cómo a vuestra derecha, desde arriba, comienza a bajar un pozo parecido al de antes pero
invertido. Podréis ver el agua desde abajo y esta no se cae porque donde os encontráis no
existe la fuerza de la gravedad. El pozo flota invertido hacia abajo sin que el agua, ahora
dorada, se salga de él.
Como antes, el agua comenzará a girar y a formar una espiral, centrifugando hacia
arriba en esta ocasión.
Colocad debajo de ese pozo vuestra hoja de luz rosa con lo que habéis impregnado allí.
Con la energía de vuestra renovación.
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Observad cómo es succionada por el agua dorada que centrifuga hacia arriba para que
el universo manifieste y materialice lo que habéis plasmado en la hoja de luz rosa.
El universo, de la mano del ángel de la renovación, os pondrá las señales delante, las
ideas, aquello que necesitéis para poder realizar ese cambio, esa renovación.
Cuando el pozo haya absorbido toda la información volved a calmar su agua dorada.
El pozo se elevará hasta desaparecer de vuestra vista.
En ese momento el ángel de la renovación os dirá que podéis volver a este lugar
cuando deseéis renovar algo que haya en vosotros, a vuestro alrededor, pero que siempre
debéis estar atentos a las señales para poder poner vuestra parte de trabajo activo en esta
renovación. Recordad que en caso contrario no funcionará.
Si hacéis caso a las señales y hacéis vuestra parte del trabajo, todo lo que proyectéis y
trabajéis con los ángeles lo veréis manifestado de forma rápida. En poco tiempo.
Dadle las gracias al ángel de la renovación, que os ofrece antes de irse un elixir mágico,
un néctar energético con luz cósmica que va a comenzar a activar lo que necesitáis en
vosotros para que esa renovación comience a activarse en este momento.
Recibid esa copa de luz con el néctar mágico y bebed tres sorbos lentamente,
saboreadlo.
Dadle las gracias al ángel de la renovación, que se despedirá de vosotros hasta otro
momento. Entonces comenzaréis a ver de nuevo la sala llena de luz blanca.
También reaparece la espiral de luz plateada que os llevó hasta allí, volved a cubriros.
Os elevará y os llevará de vuelta a vuestro cuerpo físico.
Ahora comenzad a tomar conciencia de vuestro cuerpo, respirad profundamente, id
moviendo los dedos de los pies y de las manos, tomando conciencia de vuestro cuerpo,
hasta abrir los ojos lentamente.
Meditación con el ángel de la pasión
Este ángel nos ayuda a vivir la vida con pasión desde lo más profundo de nuestro ser y
a disfrutar de todo lo que nos rodea con alegría.
Visualizad una puerta de luz naranja frente a vosotros. Cuando la veáis o la sintáis
claramente, observad cómo vuestro cuerpo energético se “levanta” de donde estáis
sentados o tumbados y poned vuestra conciencia en el situándoos delante de la puerta de
luz.
Vuestro cuerpo físico se quedará descansando mientras realizáis este viaje.
Cuando os sintáis preparados abrid la puerta de luz naranja.
Al abrirla encontraréis una burbuja de luz naranja gigante y brillante. Entrad en ella.
La burbuja comenzará a elevarse para llevaros al encuentro del ángel de la pasión.
La burbuja de luz naranja se elevará tanto que saldréis del planeta, os llevará a un
punto del espacio interdimensional desde donde podréis ver el planeta frente a vosotros.
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Disfrutad un momento de la belleza de nuestro planeta Tierra, de Gaia.
La burbuja descenderá entonces y se sumergirá en el mar. Dentro de la burbuja tenéis
todo lo necesario para poder permanecer de forma segura, con lo cual no importa dónde
os lleve la bola de luz naranja.
Vais descendiendo poco a poco hasta las profundidades del mar. Disfrutad también de
ese paisaje.
Observad ahora cómo frente a vosotros comienza a crearse una espiral de luz naranja
brillante.
La burbuja entra dentro de esa espiral lentamente para adaptarse al ritmo vibratorio.
La espiral es un portal interdimensional que os llevará al lugar donde se encuentra el
ángel de la pasión, justo en el centro de nuestro planeta.
Sentid cómo a medida que os acercáis al centro del planeta, comenzáis a
reenergetizaros.
La burbuja se detendrá en una gran explanada de luz naranja donde os esperará un ser
de luz para acompañaros.
Salid de la burbuja y seguid al ser de luz naranja que os va a guiar hacia donde se
encuentra el ángel de la pasión.
Observad cómo vais caminando y a vuestro alrededor podéis ver plantas marinas,
peces, animales marinos y todos ellos de luz.
Los peces de luz se irán acercando a vosotros saludándoos, las plantas os harán señales
también a modo de saludo, todo allí os dará la bienvenida a ese lugar mágico.
Para corresponderles, visualizad cómo desde vuestro corazón comienzan a salir bolas
de luz rosa y enviádselas a cada uno de los animales y plantas que os saludan, a cada ser de
luz que os encontréis por el camino.
Fijaos cómo ellos también os envían esas bolas de luz rosa cargadas con su amor.
Sentid el amor de los demás, de los seres de luz.
Observad además cómo todos son felices allí. La energía de ese lugar les hace estar
como si bailaran. ¿Y qué es la pasión sino la alegría de vivir y de disfrutar de lo que se
tiene?
Recordad esa sensación para llevarla siempre con vosotros, os ayudará a elevar vuestra
vibración, y eso hará que podáis mejorar vuestras circunstancias.
Disfrutad pues de ese lugar. Llenaos de su energía.
A continuación, llegaréis a un lugar donde aparece una luz blanca muy especial y
potente. Allí está el ángel de la pasión, esperándoos.
El ángel de la pasión se acerca a vosotros, hasta colocarse enfrente.
Saludadle, dadle las gracias por atenderos y ayudaros.
Y empezad a sentir la pasión espiritual, que también existe, la pasión por la vida, por
disfrutar de aquellas cosas que os suben el ánimo y os producen felicidad.
Si os fijáis bien, veréis que el ángel de la pasión tiene en sus manos una ostra gigante,
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del tamaño de una mano más o menos. Observad cómo el ángel la abre y aparece una
perla de luz naranja muy brillante. Os la ofrece. Cogedla y fundidla en vuestro cuarto
chacra, el corazón, en el centro del pecho.
Cerrad los ojos y observad lo que ocurre. Sentid cómo entra su energía en vosotros,
respiradla tres veces y expandidla por vuestro cuerpo y aura.
A continuación, el ángel de la pasión extenderá sus manos con las palmas hacia arriba
para que coloquéis las vuestras encima de las suyas. Hacedlo.
Permitid entonces que el ángel os muestre cómo sería vuestra vida, cómo viviríais
vuestra vida si tuvierais más pasión en vuestro corazón. Cerrad de nuevo los ojos y dejad
que las imágenes y las sensaciones lleguen a vuestra mente y a vuestro corazón.
Solo observad y sentid.
En ese momento tenéis algo especial, esa perla de luz naranja brillante que está en
vuestro corazón. Y si prestáis atención a esa bolita de luz, conectaréis con ella y respiraréis
como acabáis de hacer. Comprobaréis que vuestra energía, pasión y emociones
aumentarán.
A continuación preguntad al ángel de la pasión qué más podéis hacer para que haya
más pasión en vuestra vida, para que vuestra vida o una parte de ella deje de ser aburrida
o la sintáis aburrida, qué podéis hacer para aumentar la pasión y la alegría.
Cerrad una vez más los ojos, observad, sentid y escuchad lo que os dice el ángel de la
pasión. Si no lo entendéis bien pedidle que os lo explique de otra forma. La respuesta
puede llegaros como imágenes, palabras o sensaciones.
Después de recibir el mensaje, el ángel de la pasión os hará un regalo más, saber por
qué es tan importante sentir pasión en vuestra vida por lo que os gusta, por la gente a la
que queréis, por nosotros mismos. Os va a hacer un regalo más para que podáis activar la
pasión en vuestro interior, en vuestro corazón. Para potenciar la alegría en lo que os
rodea.
Observad cómo el ángel os ofrece un cofre. Cogedlo y abridlo. Mirad cuál es vuestro
regalo.
Si no sabéis para qué sirve o cómo se usa, preguntadle al ángel.
También podéis llamar a este ángel en sueños para que os ayude u os anime en un
tema en concreto durante la noche. O lo podéis llamar antes de dormir y pedirle su ayuda.
Dadle las gracias por todos los regalos que os ha hecho, por su ayuda, por su energía, y
despedíos de él.
De nuevo aparecerá el ser de luz que os acompañó desde la explanada de luz naranja.
Acompañadlo. Os llevará donde espera la bola de luz naranja para llevaros de regreso.
Cuando lleguéis donde está la burbuja de luz naranja, dadle las gracias al ser de luz,
despedíos de él y entrad en la burbuja.
Cuando lleguéis a la puerta de luz naranja atravesadla y respirad profundamente.
Comenzad entonces a tomar conciencia de vuestro cuerpo, respirad profundamente,
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moved los dedos de los pies y de las manos, tomando conciencia de vuestro cuerpo, hasta
abrir los ojos lentamente.
Meditación con el arcángel Metatrón
Este ángel viene a ayudarnos a que las ideas tomen forma y se materialice nuestro
propósito.
Visualizad cómo aparece frente a vosotros un túnel de luz blanca y brillante. Un túnel
grande, ancho y luminoso.
Cuando lo veáis o lo sintáis claramente, notad cómo vuestro cuerpo energético se
“levanta” de donde estáis sentados o tumbados. Poned vuestra conciencia en él,
situándoos delante del túnel de luz.
Vuestro cuerpo físico se quedará descansando mientras realizáis este viaje.
Cuando os sintáis preparados entrad en ese túnel de luz blanca.
Éste es un túnel interdimensional. Al entrar os encontraréis con vuestra guía
espiritual, que viene a ayudaros y acompañaros en ese viaje.
Seguidle por ese túnel de luz. Sentid cómo flotáis por él y cómo cuanto más os
adentráis más vais recargándoos de energía, de una energía potente y activadora.
Comenzaréis a acercaros a una puerta circular de luz dorada. Vuestro guía os
acompaña, abrirá esa puerta y os invitará a pasar. Entrad.
Cuando entréis, apareceréis en una sala circular donde hay otros seres de luz. Puede
que no los veáis bien pero sí los podéis percibir, podéis percibir su existencia.
Esa sala de luz dorada es muy especial. Y podéis ir allí siempre que lo deseéis para
materializar vuestras ideas, vuestros proyectos.
El arcángel Metatrón os ayudará pero recordad algo muy importante, las ayudas son
siempre un 50% del trabajo, vosotros debéis hacer el otro 50%.
Si dejáis de realizar vuestra parte, ellos también lo harán. Por eso es importante que
sigáis poniendo en práctica vuestro trabajo, que mantengáis la actitud correcta, etc. De esa
forma todo se materializará muy pronto.
Colocaos en el centro de la sala, donde hay un sillón de luz dorada. Sentaos en él.
Vuestro guía se colocará detrás de vosotros.
Luego meditad sobre algo que queráis materializar en vuestra vida, algún proyecto,
una idea, algo que queráis mejorar. Puede ser algo de vuestra persona o algo que queráis
mejorar de vuestra vida: prosperidad, trabajo, amor… Pero siempre algo vuestro, pues no
podemos pedir nada para otra persona porque esa persona no puede poner su 50% si no
sabe lo que está ocurriendo. Debería ser ella la que fuese e hiciese su trabajo.
Una vez hayáis decidido el tema sobre el que deseáis pedir ayuda, repetid estas
palabras mentalmente:
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Desde mi presencia que Yo Soy, invoco al arcángel Metatrón para que venga a
ayudarme y a aconsejarme sobre este tema que deseo trabajar.
Observad cómo en frente de vosotros aparece el arcángel Metatrón. Sentid la
personalidad arrolladora que tiene, sentid su fuerza y su energía.
Reveladle entonces vuestro caso, decidle lo que queréis manifestar, potenciar, activar,
etc.
Una vez le hayáis dicho al arcángel sobre qué tema necesitáis ayuda, preguntadle cómo
podéis hacer para realizar, activar, potenciar, etc., lo que estáis trabajando, cuál es su
consejo.
Si no entendéis la repuesta preguntadle de nuevo para que os lo explique de otra
forma, como si hablarais con un amigo, pues de hecho lo es. Preguntadle todo lo que no
entendáis.
Dadle las gracias al arcángel Metatrón y recordad que podéis volver allí siempre que
queráis recibir un consejo o ayuda para comenzar, potenciar o activar cualquier proyecto
que tengáis.
Cuando conozcáis la respuesta, vuestro guía se aproximará a vosotros para haceros
entrega de un regalo. Abrid la mano derecha, colocad la mano izquierda abierta sobre la
mano derecha y observad lo que tiene para vosotros. Él lo colocará sobre vuestras manos.
Si no sabéis para qué sirve o cómo usarlo, preguntadle hasta que lo entendáis.
Dadle las gracias y despedíos, tanto de él como del arcángel.
Daos la vuelta y salid de esa habitación en la que estáis. Vuestro guía os sigue
acompañando. Traspasad la puerta de luz dorada.
Entrad de nuevo en el túnel de luz blanca interdimensional que os llevará hasta
vuestro cuerpo físico.
Cuando salgáis del túnel de luz, dadle las gracias a vuestro guía y despedíos hasta otra
ocasión.
Comenzad entonces a tomar conciencia de vuestro cuerpo. Respirad profundamente e
id moviendo los dedos de los pies y de las manos, tomando conciencia de vuestro cuerpo,
hasta abrir los ojos lentamente.
120
EPÍLOGO
MENSAJE DEL ARCÁNGEL MIKHAEL (MIGUEL)
Yo soy Mikhael, conocido por vosotros como arcángel Miguel:
Vengo a deciros que podéis contar con todos nosotros, los ángeles, los arcángeles,
como vosotros los llamáis, y con todos los seres de luz que estamos a vuestro alrededor
para ayudaros, a vosotros y a vuestro planeta, a dar el gran salto ascensional en vuestro
proceso de evolución.
Sólo recordaros en este punto que estáis viviendo un momento mágico y único, un
momento que es la primera vez que se da en vuestro sistema solar. El momento en el que
un planeta asciende junto con los seres que lo habitan.
Deseamos ayudaros en este proceso y por eso estamos ofreciéndoos diferentes
caminos, herramientas y ayudas para que podáis llegar de forma más fácil. Por favor,
seguid siempre los dictados de vuestro corazón porque os hará saber si la opción que
habéis elegido es la correcta para vosotros mismos en ese momento preciso.
Por último, me gustaría pediros que dejéis de llamarme Miguel y utilicéis mi nombre
vibracional cósmico, que es Mik-Hael, o Mikhael, si os parece más fácil. El motivo es que
podréis conectar conmigo de forma más rápida y hacerme sentir mejor.
Si utilizáis este nombre, la energía que os llegará será más fuerte y nuestra conexión
será mucho más directa, ya que este nombre se acerca mucho más a mi vibración que el
de Miguel. Entiendo que es la forma de mi nombre en vuestro idioma, pero debéis
acostumbraros a usar los nombres cósmicos originales, pues su vibración es mucho mayor
y os permitirá disfrutar de toda su energía al instante.
Así mismo, os recomiendo trabajar interiormente con vuestro Yo Superior para que al
fin podáis conocer vuestro nombre cósmico y poder hacer uso de vuestro poder
energético, el cual ahora está dormido. Al conocer vuestro nombre cósmico, ciertas
energías y facultades serán despertadas en vosotros.
No tengo nada más que añadir, pero quiero aprovechar esta ocasión para felicitar a
Assaya y a Yssuin, su alma gemela, por su dedicación y servicio para con los demás y
porque están realizando su misión conjunta tal y como esperábamos.
Os dejo mi amor y mi luz para que se instale en vuestros corazones.
Con amor.
121
Yo Soy Mikhael
MENSAJE DEL ARCÁNGEL CHAMUEL
Yo soy Chamuel:
Vengo jubiloso a recordaros la importancia del amor hacia vosotros mismos.
Muchas veces pensáis que sacrificándoos por otras personas, para que sientan que les
amáis más que a vosotros mismos, estas os van a devolver lo mismo. Pero estáis muy
equivocados, normalmente recibís lo contrario.
Esto se debe a que no estáis amando de forma desinteresada, no estáis amando de
verdad. Sólo estáis buscando y pidiendo que os amen, que os presten atención.
Sé que esto lo habéis oído muchas veces, pero es la base para que podáis recibir cuanto
buscáis con tanto afán:
“Si no os amáis a vosotros mismos, no podréis recibir amor de verdad”.
El amor es dar, no es intercambio ni es petición de cariño y atenciones.
Cuando os amáis a vosotros mismos estáis generando una oleada de amor
incondicional a vuestro alrededor y eso hará que las personas que están en sintonía con
vosotros se acerquen y os den su amor, porque ellas también se aman a sí mismas y no
necesitan exigir “lo mismo que dan u ofrecen”. Simplemente os darán su amor y recibirán
el vuestro.
Haced la prueba por favor y no perdáis más el tiempo. Ser amados es muy fácil, es lo
primero que el universo os provee, el amor.
Sólo tenéis que amaros tal y como sois, sin prejuicios y sin pegas. Y después amad a los
demás dándoles vuestro amor sin esperar que os devuelvan nada. Si hacéis esto os aseguro
que en poco tiempo comenzaréis a recibir amor por duplicado y triplicado, y no sólo de
una persona, sino de cuantos os rodean. Vuestras relaciones con la pareja, los amigos, la
familia, etc., cambiarán por completo.
Deseando que despertéis el amor incondicional hacia vosotros mismos para poder
expandirlo y recibirlo de los demás, os dejo con todo mi amor crístico envolviéndoos a
cada instante.
Yo soy Chamuel
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ESCUELA INICIÁTICA ON-LINE YO SOY LUZ
Cursos
Conferencias y meditaciones gratuitas semanales
(en directo por Internet)
Me gustaría presentarte la escuela on-line que he creado para poder ayudar a más
personas a que tengan acceso mucho más fácil a la información que necesitan para su
evolución y crecimiento personal y espiritual en cada momento. La forma más sencilla es
a través de Internet y de videoconferencia.
Llevamos ya un tiempo realizando cursos y actividades gratuitas semanalmente,
ayudando a muchas personas a sentirse mejor y a encontrarse consigo mismas.
Todas las actividades se realizan por Internet. Esta es una escuela on-line. Y casi todos
los eventos son en directo, aunque también existen cursos a distancia que se realizan vía
mail y con un grupo en la escuela del curso en concreto, donde se comparte material
adicional y experiencias sobre lo aprendido.
A través de estos grupos específicos de cada curso tienes acceso al contenido adicional
que se va poniendo y a la resolución de tus dudas, incluso después de terminar el curso.
Muchas de nuestras actividades son gratuitas, como las charlas, conferencias,
coloquios y las meditaciones, incluyendo algunos talleres específicos.
Los miembros de la Escuela Iniciática Yo Soy Luz tienen acceso gratuito a:
• Blog personal donde compartir opiniones, pensamientos, etc.
• Chat.
• Foro.
• Grupos temáticos, ascensión, meditación, ángeles, almas gemelas, etc.
• Vídeos y películas.
• Libros descargables.
• Fotos.
• Actividades on-line, meditaciones, conferencias, cursos, etc.
123
Ser miembro de nuestra escuela es totalmente gratuito.
La idea es que esta escuela sea un punto de encuentro entre los alumnos que asisten a
las actividades realizadas en la escuela: meditaciones, charlas, cursos, etc. Tenemos
alumnos de países diferentes repartidos por todo el planeta.
Estamos viviendo un tiempo muy especial para nuestro planeta y la humanidad, de la
que formamos parte. El viaje hacia la Ascensión ha comenzado. Ahora sólo puedes
quedarte atrás o avanzar, y desde aquí intentamos ayudar, orientar, ofrecer técnicas
especiales necesarias para que cada uno, el que así lo decida, las utilice en su proceso de
avance personal.
Si deseáis profundizar más en cómo trabajar con los elohims, podéis realizar un taller
práctico que tengo disponible en vídeo en mi página web, así como otros cursos míos:
http://www.cursosenvideo.org.
Si te apetece compartir momentos especiales con nosotros estaremos encantados de
hacerlo siempre que lo desees.
Nos vemos, si gustas, en: http://escuelainiciaticayosoyluz.com/.
Recibe abrazos de luz y bendiciones.
Assaya e Yssuin
124
CONTACTA CON LA AUTORA
Por si en algún momento quieres compartir conmigo tu experiencia sobre lo que has
sentido o vivido al leer este libro, así como cualquier duda que tengas, puedes ponerte en
contacto conmigo a través de cualquiera de mis páginas web o mediante mi correo
electrónico: [email protected].
Páginas web relacionadas:
escuelainiciaticayosoyluz.com/
www.yosoyluz.net/
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Skype: Assaya o Escuela iniciática
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Portadilla
Créditos
Agradecimientos
Prólogo
Ángeles
Introducción
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Epílogo
Escuela iniciática
Contacto
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