COLEGIO TÉCNICO BENJAMIN FRANKLIN Proyecto de Participación Estudiantil Tema Heroína Estudiante Cristopher Tiago Cambindo Plaz Facilitador Mtr.Milton Lara AÑO LECTIVO 2022 Índice Introducción 1.1 La heroína 1.2 Tolerancia a la heroína 1.3 Historia 1.4 Efectos de la heroína en las mujeres 1.5 Efectos a largo plazo. 2.1 Efectos a corto plazo. 2.2 Adicción a la heroína 2.3 Consecuencias de dejar de usar la heroína 2.4 Realmente se puede dejar de usarla. 2.5 Consumo de la heroína en el Ecuador . 1.1La heroína La heroína es una droga opiácea (derivada del opio) elaborada a partir de la morfina, una sustancia natural que se extrae de la vaina de semillas de varias plantas de amapola (adormidera) que se cultivan en el sudeste y sudoeste de Asia, en México y en Colombia. La heroína puede presentarse en forma de polvo blanco o marrón, o como una sustancia negra pegajosa que se conoce como "alquitrán negro". ¿Cómo se consume la heroína? La heroína se puede inyectar, inhalar, aspirar o fumar. Algunas personas mezclan la heroína con cocaína crack, una práctica que se conoce como "bola rápida" o speedballing. Los opioides recetados y la heroína Los analgésicos opioides recetados, como , tienen efectos similares a la heroína. Las investigaciones sugieren que el uso inapropiado de estos medicamentos puede abrir la puerta al consumo de heroína. Datos del 2011 mostraron que aproximadamente entre el 4% y el 6% de quienes consumieron opioides recetados en forma indebida pasaron a consumir heroína,1-3 y alrededor del 80% de las personas que consumían heroína habían consumido antes opioides recetados en forma indebida.1-3 Datos más recientes sugieren que la heroína es con frecuencia el primer opioide que consumen las personas. En un estudio de personas que comenzaban un tratamiento para el trastorno por consumo de opioides, alrededor de un tercio reportó que la heroína fue el primer opioide que usaron regularmente para drogarse. Esto sugiere que el abuso de los opioides recetados es solo uno de los factores que llevan al consumo de heroína. Encontrará́ más información sobre este problema interrelacionado en nuestro Informe de la investigación sobre los opioides recetados y la heroína . 1.2Tolerancia a la heroína El consumo repetido de heroína modifica la estructura física y la fisiología del cerebro, creando desequilibrios de larga duración en los sistemas neuronales y hormonales que no son fáciles de revertir. Los estudios han mostrado cierto deterioro de la materia blanca del cerebro causado por el consumo de heroína, lo cual puede afectar la habilidad para tomar decisiones, la capacidad de regular el comportamiento y las respuestas generadas ante situaciones de estrés. El consumo de heroína también crea profundos niveles de tolerancia y dependencia física. La tolerancia ocurre cuando se necesita cada vez más cantidad de la droga para lograr los mismos efectos. En el caso de la dependencia física, el cuerpo se adapta a la presencia de la droga y si el consumo se reduce en forma abrupta se presentan síntomas de abstinencia. Los síntomas de abstinencia pueden presentarse unas pocas horas después del último consumo de la droga. Estos síntomas incluyen inquietud o desasosiego, dolor muscular u óseo, insomnio, diarrea, vómitos, escalofríos con "piel de gallina" y movimientos de las piernas. Los síntomas de abstinencia más importantes hacen un pico entre 24 y 48 horas después de la última dosis de heroína y disminuyen en aproximadamente una semana. Sin embargo, algunas personas han presentado síntomas persistentes de abstinencia durante muchos meses. Por último, el consumo repetido de heroína causa con frecuencia un trastorno por consumo de heroína, una enfermedad crónica recidivante (con recaídas) que va más allá de la dependencia física y se caracteriza por la búsqueda incontrolable de la droga sin que importen las consecuencias.19 La heroína es sumamente adictiva independientemente de la forma en que se administre, si bien las formas de administración que permiten que llegue al cerebro con mayor rapidez (es decir, inyectada o fumada) aumentan el riesgo de desarrollar un trastorno por consumo de heroína. Una vez que una persona padece este trastorno, obtener . La heroína es un polvo blanco o marrón o una sustancia pegajosa negra. Es una droga opioide proveniente de la morfina, una sustancia natural en el capullo de la amapola o adormidera asiática. Se puede mezclar con agua y se inyecta con una aguja. La heroína también puede ser fumada o inhalada por la nariz. Todas estas formas de consumir heroína la envían al cerebro muy rápido, lo que la hace muy adictiva. Los principales problemas de salud de la heroína incluyen abortos espontáneos, infecciones del corazón y muerte por sobredosis. Las personas que se inyectan la droga también corren el riesgo de contraer enfermedades infecciosas, incluyendo el VIH/SIDA y la hepatitis. El uso regular de la heroína puede conducir a su tolerancia. Esto significa que los usuarios necesitan más cantidad de la droga para tener el mismo efecto. Las dosis altas generan con el tiempo dependencia a la heroína. Si los usuarios dependientes dejan la droga, tienen síntomas de abstinencia. Estos incluyen agitación, dolor muscular y óseo, diarrea, vómitos y escalofríos con "piel de gallina", la droga se convierte en el propósito principal de su vida. 1.3Historia La amapola, adormidera, planta del opio o pappaver somniferum es una planta de la familia de las papaveráceas originaria de los países de la cuenca mediterránea, aunque hoy en día crece en campos y caminos de prácticamente todo el mundo (se creé que Alejandro Magno la llevo a Asia). Puede llegar a medir un metro de alto y tiene un tallo de color verdeazulado. Sus hojas, que no tienen pelo, son de superficie brillante, anchas y onduladas. Sus flores suelen ser blancas o violetas y se caracterizan por tener forma de cáliz. Sus frutos son capsulares y llenos de semillas oscuras De los frutos, mediante métodos tradicionales (se hacen cortes en el fruto para que salga una resina que al secarse da lugar a un látex por secado llamado opio) o más modernos desecación, trituración y separación-, se obtiene una serie de productos naturales llamados opiáceos. Según su estructura química se dividen en dos grandes grupos: Fenantrenos: Morfina, codeína y tebaína Benzillisoquinolinas: Papaverina y noscapina. El opio ha sido utilizado en muchas culturas y civilizaciones a lo largo de la historia de la humanidad. Hay registros en el Papiro de Ebers de que ya era utilizado en el antiguo Egipto y antes por los sumerios (3.000 A.C.). En Grecia había cultivos destinados a la producción de adormidera, la cual se empleaba como analgésico, antidiarreico y ansiolítico; de hecho, Hipócrates en sus obras lo recomendaba para tratar los cuadros de histerismo. Sus propiedades analgésicas y relajantes también fueron explotadas por los romanos. El mayor representante de la medicina islámica Ibn Sina o Avicena (siglo IX) defendía acérrimamente sus propiedades como eutanásico, anestésico y analgésico. En siglo XIX, por la confrontación de intereses comerciales entre China y el Imperio Británico, tuvieron lugar las denominadas Guerras del Opio. La heroína fue creada en 1898 por el laboratorio alemán Bayer con el fin de comercializar una alternativa a la morfina creyendo que no tenía tanto potencial adictivo como esta última Los cultivos de adormidera, a día de hoy, son empleados por la industria farmacéutica para fabricar diversos fármacos analgésicos; de hecho, en nuestro país existen plantaciones de hasta 13.000 hectáreas explotadas por empresas privadas. Estos cultivos están custodiados por fuerzas de seguridad del estado. Los principales exportadores de adormidera para su uso ilegal, es decir, para la fabricación de heroína, son Afganistán, Tailandia, Laos, México, Colombia y Bolivia. ¿Es lo mismo opiáceo que opioide? No; el termino opiáceo hace referencia al origen, es decir, son sustancias que se obtienen de la adormidera. Algunos autores también denominan opiáceos a los productos químicos derivados de la morfina. Opioide hace referencia a aquellas sustancias que tienen un efecto similar al de la morfina. Diferencia entre opioides y opiáceos Algunos ejemplos sirven para entender su clasificación: Opiaceo Opiode: Morfina Opiaceo no opiode: Papaverina Opiaceo semisintetico opiode: Heroína o diacetilmorfina Opioide sintético no opiáceo: Metadona y petidina A lo largo de los siguientes apartados desarrollaremos la enfermedad de la adicción a la heroína y aquellos opioides sintéticos que han demostrado tener alto potencial adictivo detallando de forma especial sus efectos, síntomas y tratamiento. La heroína fue creada en 1898 por el laboratorio alemán Bayer con el fin de comercializar una alternativa a la morfina creyendo que no tenía tanto potencial adictivo como esta última; teoría que se vino rápidamente abajo cuando se empezaron a describir los primeros casos de adicción. La heroína pura, sin adulterar, se presenta en forma de polvo blanco y fino; en base a la adulteración química y la pureza de la mezcla existen cuatro tipos de heroína: Heroína base o Tsao-ta: Presenta un color variable que puede ir desde gris claro a gris pardo, amarillento o incluso rosa. Es el resultado de unos pocos procesos químicos. Si se continúa adulterando puede dar lugar a los dos siguientes tipos. Su procedencia es el sudeste asiático. Brown sugar o heroína marrón: Es la más consumida. Como su nombre indica es de color marrón y de aspecto terroso. Suele estar cortada con azúcar o estricnina; al igual que la anterior procede del sudeste asiático (Laos, Tailandia, etc.). Su pureza oscila entre el 25 y 50%. Tailandesa: Se caracteriza por ser un polvo blanco o amarillento. En comparación con los demás tipos es la de mayor pureza (90% o más). Al igual que las dos anteriores también procede de los países del sudeste asiático. Mexicana, negra o alquitrán negro: Es la de menor pureza. Tiene consistencia de resina espesa y oscura. En Europa apenas se consume este tipo siendo más propio de Norteamérica. La heroína se puede consumir por vía esnifada, fumada, por vía intravenosa o por vía intramuscular. Lo más frecuente es que se consuma por vía fumada o intravenosa. La vía de administración determina la intensidad de los efectos y la duración de los mismos; por ejemplo la vía intravenosa es aquella con la que se consiguen los efectos más intensos pero los de menos duración. En cuanto a los opioides sintéticos con potencial adictivo relevante destacamos la meperidina, el fentanilo, la nortilidina y el desmetiltramadol. 1.4Efecto de la heroína en las mujeres Las mujeres enfrentan problemas especiales en lo que hace al consumo de drogas, en parte debido a dos factores: el sexo, es decir, las diferencias biológicas el género, es decir, las diferencias basadas en la definición cultural del papel del hombre y la mujer en la sociedad Los científicos que estudian el consumo de drogas han descubierto que las mujeres que consumen drogas tienen problemas relacionados con las hormonas, el ciclo menstrual, la fertilidad, el embarazo, la lactancia y la menopausia. Además, las mujeres mismas describen motivos diferentes para consumir drogas, entre ellos controlar su peso, combatir el cansancio, manejar el dolor e intentar tratar por su cuenta problemas de salud mental. La ciencia ha descubierto que: 19.5 millones de mujeres de 18 años o más (o el 15.4 %) han consumido drogas ilícitas* en forma indebida el año anterior.1 *El término "ilícitas" se refiere al consumo de drogas ilegales, incluida la marihuana según las leyes federales, y al abuso de medicamentos recetados. A menudo, el consumo de drogas de las mujeres difiere del consumo de los hombres; por ejemplo, - las mujeres consumen menores cantidades de ciertas drogas durante menos tiempo antes de volverse adictas. -Las mujeres pueden responder a las drogas en forma diferente; por ejemplo, pueden sentir más deseos intensos de consumir la droga y ser más propensas a sufrir una recaída después del tratamiento. -Las hormonas sexuales pueden hacer que las mujeres sean más sensibles que los hombres a los efectos de ciertas drogas. -Las mujeres que consumen drogas también pueden experimentar más efectos físicos en el corazón y los vasos sanguíneos. -Los cambios que ocurren en el cerebro de las mujeres que consumen drogas pueden ser diferentes a los cambios que ocurren en el cerebro de los hombres. -Las mujeres pueden tener mayor probabilidad de ir a la sala de emergencias o morir por una sobredosis u otros efectos de ciertas drogas. -Las mujeres que son víctimas de violencia doméstica tienen un mayor riesgo de consumir drogas. -El divorcio, la pérdida de la custodia de un hijo o la muerte de la pareja o de un hijo pueden desencadenar el consumo de drogas u otros trastornos de salud mental. -Las mujeres que consumen ciertas drogas pueden ser más propensas a sufrir ataques de pánico, ansiedad o depresión. -El consumo de drogas durante el embarazo y la lactancia 8.4 millones de mujeres de 18 años o más (o el 6.6 %) han usado medicamentos recetados en forma indebida el año anterior. La cantidad de mujeres con un trastorno por consumo de opioides al momento del parto se cuadriplicó entre 1999 y el 2014.3 El consumo de drogas durante el embarazo puede ser riesgoso para la salud de la mujer y del niño, tanto a corto como a largo plazo. La mayoría de las drogas, incluidos los opioides y los estimulantes, tienen la capacidad de causarle daño al bebé por nacer. El consumo de drogas puede aumentar el riesgo de un aborto espontáneo y puede causar migrañas, convulsiones y presión arterial alta en la madre, lo que puede afectar al feto. Además, el riesgo de que el bebé nazca muerto es de dos a tres veces mayor en las mujeres que fuman tabaco o marihuana, toman analgésicos recetados o consumen drogas ilegales durante el embarazo.2 Las mujeres embarazadas deben consultar al médico antes de tomar cualquier droga o medicamento. Cuando una mujer consume ciertas drogas en forma regular durante el embarazo, el bebé puede sufrir síntomas de abstinencia después de nacer, lo que se conoce como síndrome de abstinencia neonatal (SAN). Las investigaciones indican que el SAN puede ocurrir si la mujer embarazada consume opioides, alcohol, cafeína y algunos sedantes recetados. El tipo y la gravedad de los síntomas de abstinencia del bebé dependerán de la droga o drogas que consumió la madre; durante cuánto tiempo lo hizo y con qué frecuencia; de qué manera el organismo de la madre procesa y descompone la droga, y si el bebé fue prematuro o nació a término., síndrome de muerte súbita del lactante. Algunas sustancias como la marihuana, el alcohol, la nicotina y ciertos medicamentos pueden pasar a la leche materna. Sin embargo, se sabe poco sobre los efectos a largo plazo en un niño que está expuesto a estas sustancias a través de la leche materna. Lo que sí saben los científicos es que los adolescentes que consumen drogas mientras el cerebro está todavía en desarrollo podrían estar dañando la capacidad de aprendizaje del cerebro. Por lo tanto, es posible que exista un riego similar de problemas cerebrales para los bebés expuestos a las drogas. Dada la capacidad que tienen todas las drogas de afectar el cerebro en desarrollo de un bebé, las mujeres que están amamantando deben hablar con un médico sobre todas las sustancias que consumen. Diferencias del tratamiento de trastornos por consumo de drogas según sexo y género Si una mujer embarazada trata de dejar de consumir drogas o alcohol en forma abrupta y sin ayuda médica, puede poner en peligro al feto. Es importante destacar que el tratamiento por el trastorno de consumo de drogas en la mujer puede evolucionar en forma diferente al tratamiento del hombre. Cuando inician el tratamiento, las mujeres reportan haber consumido drogas durante menos tiempo. Sin embargo, el consumo en las mujeres tiende a avanzar más rápidamente desde la primera vez que consumen la droga hasta la adicción. La abstinencia también puede ser más intensa para las mujeres. En algunos casos, las mujeres responden en forma diferente a los hombres a ciertos tratamientos: por ejemplo, el reemplazo de nicotina (con parches o goma de mascar) no da tan buenos resultados en las mujeres como en los hombres. Abandonar el consumo puede ser difícil para cualquier persona con un trastorno por consumo de drogas. Pero las mujeres en particular pueden sentir temor de buscar ayuda durante o después del embarazo por miedo a posibles consecuencias legales o sociales, o por temor de no contar con cuidado para el niño durante el tratamiento. Las mujeres en tratamiento a menudo necesitan ayuda para enfrentar las cargas del trabajo, el cuidado de la casa, el cuidado de los hijos y otras responsabilidades familiares. Hay programas específicos para ayudar a las mujeres embarazadas a dejar de consumir drogas en forma segura; estos programas también brindan atención durante el embarazo. Ciertos tipos de tratamiento han mostrado resultados positivos, especialmente si incluyen servicios de guardería infantil, clases para padres y capacitación laboral, entre otros. Medicamentos como la metadona y la buprenorfina, combinados con los tratamientos descritos, pueden mejorar los resultados. De todos modos, algunos bebés necesitarán tratamiento para los síntomas de abstinencia; sin embargo, los resultados son mejores para el bebé si la mamá toma medicamentos para tratar el problema de drogas durante el embarazo que si continúa consumiendo opioides. Para obtener más información sobre la influencia de sexo y género en el consumo de drogas en las mujeres, consulte el Informe de investigación sobre el consumo de drogas en las mujeres (en inglés). La importancia de incluir a las mujeres en la investigación En el pasado, la mayoría de las investigaciones excluían a las mujeres porque se pensaba que eran más complejas que los hombres desde el punto de vista biológico, y además estaban demasiado ocupadas con el cuidado de los hijos para participar en los estudios. Sin embargo, la exclusión de subgrupos específicos en una investigación genera conocimientos que solo son útiles para una porción de la población. Los organismos federales —entre ellos los Institutos Nacionales de la Salud (NIH)— han sido instrumentales en insistir en que se incluyan mujeres en los ensayos clínicos. Estos esfuerzos han asegurado el estudio de temas más amplios de salud pública con relación al sexo y el género. Puntos para recordar Las mujeres enfrentan problemas especiales en lo que hace al consumo de drogas. Estas diferencias están influenciadas por el sexo (diferencias biológicas) y el género (diferencias basadas en los papeles definidos por la cultura). Las investigaciones han hallado muchas diferencias en la forma en que las mujeres y los hombres consumen y reaccionan a las drogas. Por ejemplo, las mujeres consumen menor cantidad de drogas que los hombres, pero pueden sentir los efectos con más intensidad. El consumo de drogas durante el embarazo puede dañar la salud de la mujer embarazada y del feto. El consumo o uso indebido de ciertas drogas durante el embarazo puede hacer que el recién nacido presente síntomas de abstinencia, un trastorno conocido como síndrome de abstinencia neonatal (SAN). El consumo de drogas en las mujeres tiende a convertirse en adicción más rápido que en los hombres. A las mujeres les puede resultar difícil pedir ayuda por un problema de consumo de drogas durante o después del embarazo debido al temor de sufrir consecuencias legales o sociales. Es posible que tampoco tengan opciones para el cuidado del niño mientras están en tratamiento. Los programas de tratamiento deben tener en cuenta estos puntos y ofrecer servicios de guardería infantil, capacitación laboral y clases para padres. Anteriormente no se incluían mujeres en la investigación clínica. Los organismos federales han realizado importantes esfuerzos para asegurar que todos los subgrupos de la población estén incluidos y se estudien temas relacionados con el sexo y el género de la población. 1.5 Efectos a largo plazo. El consumo de esta droga modifica la estructura del cerebro y su funcionamiento. Hecho que se traduce en una dificultad a la hora de tomar decisiones y regular su comportamiento en situaciones de estrés. La adicción a la heroína puede producir los efectos siguientes sobre el cuerpo humano: ● ● ● ● ● ● Infecciones bacterianas en los vasos sanguíneos Infecciones en las válvulas del corazón Problemas musculares y articulares Enfermedades en riñones e hígado Afectación pulmonar: neumonía y tuberculosis Obstrucción de las venas Además, la heroína puede contener diversas sustancias que no se disuelven completamente y que pueden obstruir los vasos sanguíneos que llevan a los pulmones, el hígado, los riñones, el cerebro; lo que puede causar infecciones o la muerte de pequeñas áreas de células en órganos vitales. Además de reacciones inmunes a estos aditivos que pueden causar artritis y otros problemas reumáticos. La adicción a la heroína se caracteriza por la búsqueda y consumo compulsivo de esta sustancia, las personas adictas que cada vez necesitan dosis más altas para obtener los mismos resultados y en poco tiempo se establece una dependencia que provoca un grave deterioro en sus relaciones sociales y familiares. En poco tiempo la adicción se apodera de sus vidas y su único objetivo es conseguir la dosis necesaria para superar el día. La falta de una dosis adecuada o la interrupción del consumo pude producir lo que se llama “síndrome de abstinencia”, también conocido como “mono”. Este puede presentarse pocas horas después del último consumo. Los síntomas tienen el pico más alto entre las 24 y las 48 h desde la última dosis y disminuyen al cabo de una semana, aproximadamente. Aunque hay quien ha sufrido este síndrome algunos meses. Durante este tiempo el paciente presenta ansiedad, agitación, dolor muscular, escalofríos, sudor e, incluso, fiebre. Por último, y especialmente tras un período de abstinencia, el riesgo de sufrir una sobredosis es muy elevado. El tratamiento en Ita Adicciones En Ita Adicciones somos especialistas en el tratamiento de los problemas derivados del consumo de drogas. Gracias a nuestro tratamiento y a una intervención en todas las áreas afectadas por la adicción, conseguimos la plena abstinencia. Trabajamos para que la persona recupere su vida y para ello también tratamos su ámbito social y familiar. Nuestro seguimiento a largo plazo disminuye notablemente la posibilidad de recaídas. 2.1 Efectos a corto plazo Entre sus consecuencias más comunes después del consumo, la heroína puede causar: ● ● ● ● ● ● ● Sequedad bucal Aumento de la temperatura corporal Enrojecimiento de la piel Sensación de pesadez de los brazos y las piernas Mareos, náuseas y vómitos Pérdida de facultades mentales Confusión por pasar de un estado de vigilia a un estado semiconsciente de forma alterna Cómo afecta la heroína al organismo Existen múltiples vías de administración de la heroína en el cuerpo. Sin embargo, las más conocidas y utilizadas son mediante la aspiración (esnifar rayas) y la inyección en vena de droga. Cada una de ellas tiene sus propios riesgos y conlleva unos peligros y daños para la salud incalculables. Una vez la persona consume heroína, esta circula por todo el organismo hasta llegar al cerebro. Cuando accede a esta parte, se adhiere a unos receptores cerebrales conocidos como opioides. Unas células que son las responsables de la gestión de las sensaciones físicas, además de otras tareas vitales. Como por ejemplo, la experimentación del dolor, del placer, la variación del ritmo cardíaco, la aparición del sueño y el control de la respiración. Cuando la heroína interviene los receptores opioides, altera su funcionamiento normal. De modo que la estabilidad tanto física como psicológica de la persona queda modificada a causa de este fenómeno ajeno. Las sensaciones aumentan su magnitud, desaparece el cansancio, aumentan los latidos, entre otras características. Todos estos hechos son propiciados por la droga y son lo que se conoce como los efectos de la heroína en el organismo. Consecuencias de la heroína Al principio, los individuos que consumen heroína experimentan una sensación de euforia muy acentuada. Les invade un estado de placer extremo y cuentan con una gran cantidad de energía que necesitan gastar para volver a un estado “normal”. Este fenómeno también se conoce como rush. A pesar de las sensaciones agradables que produce, el consumo de heroína también comporta consecuencias graves para la salud. Su afectación y nivel de gravedad se determinan a partir de ciertas variables. Como por ejemplo, el número de dosis consumidas, la frecuencia, la forma de consumo, el tiempo de adicción, etc. Todos los efectos de la droga se clasifican en efectos a corto plazo y efectos a largo plazo. 2.2 Adiccion a la heroina La heroína es una droga que proviene de la morfina, una sustancia natural que se encuentra en el capullo de la amapola o adormidera asiática. Generalmente, la heroína se presenta como un polvo blanco o café. La heroína puede inyectarse, fumarse o inhalarse. La adicción a la heroína es el consumo repetido de la misma, hasta el punto de que la persona no puede dejar de consumir. Esto le lleva a intentar obtener heroína por cualquier medio. De este modo, la heroína se convierte en el centro de su vida. Las consecuencias más notorias son un deterioro de las relaciones familiares y un abandono total del cuidado de sí mismo. El adicto a la heroína se relaciona con personas que también consumen, lo cual genera un círculo vicioso de consumo que muchas veces termina en graves enfermedades (SIDA, infecciones cardiacas, etc.) que pueden llevarle a la muerte. Síntomas El consumo habitual de la heroína puede conducir a su tolerancia. Eso significa que la persona que consume heroína necesita mayores cantidades de esta droga para obtener el mismo efecto. Las dosis altas generan con el tiempo una dependencia del cuerpo a la heroína. Cuando el consumo de heroína deviene en dependencia la persona adicta tiene los siguientes síntomas: ● ● Infecciones cardíacas. ● Las personas que se inyectan la droga también corren mayor riesgo de adquirir enfermedades infecciosas, incluso VIH/SIDA y hepatitis. ● La suspensión del consumo genera síntomas de abstinencia. Estos síntomas incluyen agitación, dolores musculares y óseos, diarrea, vómitos y episodios de frío. ● Trastornos en la nutrición, provocadas por los desarreglos en la alimentación y adelgazamiento. ● Estreñimiento ● Aumento del riesgo de aborto, parto prematuro, así como alteraciones en el recién nacido. ● Modificaciones de la conducta: falta de interés (apatía), depresión, necesidad de ser el centro de atención (egocentrismo). ● Trastornos de la atención, la memoria y graves dificultades para conciliar el sueño (insomnio) ● Trastornos en la menstruación y ovulación. Además de los efectos negativos anteriormente enunciados se añaden un importante deterioro en las relaciones de pareja, familiares, ruina económica y problemas laborales. Tratamiento Mientras más prematura sea la intervención, existen mayores garantías de un buen resultado en el tratamiento a la heroína. El tratamiento se inicia con la evaluación inicial, que permite objetivar la intensidad del problema y adecuar la intervención terapéutica a las necesidades del paciente. En el Centro Bonanova trabajamos con una orientación motivacional, ofreciendo por tanto un trato individualizado que permite diseñar el tratamiento a medida de cada paciente y contando con su participación activa. A grandes rasgos, el tratamiento suele iniciarse con un periodo de desintoxicación, que permite suprimir el consumo de heroína. Esa fase inicial va seguida de un proceso de deshabituación en el que el paciente se plantea como objetivo inicial superar su dependencia psicológica y llevar una vida satisfactoria en ausencia de la sustancia adictiva. En este proceso son útiles las psicoterapias (individual y/o grupal) complementados con tratamientos médicos. Si es preciso, disponemos para iniciar el tratamiento de desintoxicación de camas de hospitalización en un centro debidamente preparado para realizar la desintoxicación hospitalaria. Dejar la heroína Contrariamente a las creencias populares, el tratamiento de la dependencia a la heroína es muy efectivo cuando se realiza un correcto seguimiento, consiguiendo el objetivo de dejar la heroína. Es importante señalar que estos tratamientos son altamente efectivos si se realizan correctamente. La desintoxicación es efectiva en el 100% de los casos, y la rehabilitación es satisfactoria en más del 90% de los pacientes que realizan correctamente el tratamiento. 2.3 Consecuencias de dejar de usar la heroína Este tratamiento suele constar de diferentes etapas: 1. 2. Desintoxicación: en este primer paso, muchas personas adictas a la heroína deben ingresar en un centro para que diferentes profesionales les proporcionen ayuda para eliminar la sustancia de su organismo y conseguir así la estabilidad física. Esta etapa siempre se lleva a cabo con el control médico y psiquiátrico, para controlar la evolución del paciente. Deshabituación: una vez que el paciente ya está desintoxicado y ya no sufre los efectos del síndrome de abstinencia, se realiza la deshabituación. Este proceso se realiza con apoyo psicoterapéutico para que la persona no vuelva a consumir 3. la sustancia. El objetivo de esta fase es que el paciente pueda llegar a vivir sin consumir heroína, mejorando su funcionamiento psicosocial y adquiriendo hábitos saludables. Rehabilitación y readaptación: en esta etapa se fortalece la personalidad del paciente frente a su nueva vida, motivándolo a seguir con el cambio para hacer frente a situaciones que le llevaron al consumo 2.4 Realmente se puede dejar la heroína QUÉ DEPENDENCIA CAUSA LA HEROÍNA En qué momento se necesita un tratamiento para dejar la heroína – ¿De qué depende que una persona desarrolle adicción a la heroína? – La heroína es una droga altamente adictiva. Ahora bien, en el desarrollo de la adicción hay que considerar, además de la sustancia, al individuo y su entorno. Las drogas son consumidas por una persona que es única, en un entorno con características bien definidas y a menudo cambiantes. El resultado final de el consumo de drogas estará determinado por: ● Las características del individuo: predisposición genética, presencia de algún trastorno mental o rasgos anómalos de personalidad y existencia o no de antecedentes familiares de trastornos por uso de sustancias y/o otros trastornos mentales,) ● ● Su entorno familiar y social Y la edad de inicio y el patrón de consumo: dosis, frecuencia y vías de administración. Hay que conocer a la persona, las características individuales, médicas, psicológicas y sociales, y las sustancias que está consumiendo. Los antecedentes familiares, si tiene algún trastorno mental, los rasgos de personalidad, cuándo empezó a consumir, cuál es patrón de consumo… Hay que conocer bien la historia y el entorno del sujeto y de su adicción y, a partir de allí, se plantea un tratamiento. No todas las personas con una adicción son iguales. Por es es importante evaluar a cada una. – Comparadas con otras, ¿cuál es su potencial adictivo después de probarla por primera vez? – La heroína es una droga altamente adictiva. De las que más. Pero también lo es la nicotina. – ¿Qué criterios se utilizan para determinar que una persona es adicta a la heroína? – Los criterios que determinan un trastorno adictivo son los mismos para todas las drogas y quedan establecidos en las clasificaciones internacionales de las enfermedades. Los criterios diagnósticos del DSM-5, el Manual de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA), para determinar una cuadro de adicción a la heroína son: 1. Se consume heroína en cantidades superiores o durante un tiempo más prolongado del previsto. 2. Existe un deseo persistente o esfuerzos fracasados de abandonar o controlar el consumo de la sustancia. 3. Se invierte mucho tiempo en las actividades necesarias para conseguir la sustancia, consumirla o recuperarse de sus efectos. 4. 5. Ansias o un poderoso deseo o necesidad de consumir la sustancia 6. Consumo continuado de la sustancia a pesar de sufrir problemas sociales o interpersonales persistentes o recurrentes, provocados o exacerbados por los efectos del consumo 7. El consumo de la sustancia provoca el abandono o la reducción de importantes actividades sociales, profesionales o de ocio 8. Consumo recurrente de la sustancia en situaciones en las que provoca un riesgo físico. 9. Se continúa con el consumo de la sustancia a pesar de saber que sufre un problema físico o psicológico persistente o recurrente probablemente causado o exacerbado por la sustancia Consumo recurrente de la sustancia que lleva al incumplimiento de los deberes fundamentales en el trabajo, la escuela o en el hogar. 10. Tolerancia: para conseguir el mismo efecto cada vez hay que tomar dosis superiores 11. Abstinencia: con la reducción de dosis o el cese del consumo de heroína aparecen signos y síntomas de abstinencia. 2.5 Consumo de la heroína en el Ecuador El consumo total de heroína alguna vez en la vida fue de 0.9% (1% son hombres y 0.7% mujeres), el consumo total en el último año fue de 0.5% (0.6% hombres y 0.3% mujeres), y en el consumo total del último mes fue de 0.3% (0.5% hombres y 0.2% mujeres).