Subido por Vanesa Giacinto

Jacobson

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RELAJACIÓN MUSCULAR PROGRESIVA DE JACOBSON
Esta técnica de relajación es muy útil para los momentos en los que sentimos que nos
está invadiendo la Ansiedad, aunque también es recomendable utilizarla de manera
constante para dominarla del todo cuando la necesitemos.
¿Por qué funciona?
Cuando nos encontramos en situaciones de estrés o ansiedad tenemos una tendencia
a tensar los músculos de manera involuntaria, pues se contraen automáticamente.
Nuestro cuerpo se acomoda a esta forma de responder a la situación, de manera que
al encontrarnos en tensión interpreta que nos encontramos en un estado de ansiedad.
Al cambiar la forma de responder de nuestro cuerpo, es decir, al destensar los
músculos, le recordamos cómo se vive el estado de relajación, invitándola.
Ahora bien, ¿cómo se aplica?
Primero de todo, vamos a buscar un lugar cómodo, por ejemplo, un sillón, una silla o
una cama. Es preferible que contemos con un respaldo para la espalda. Iremos
tensando y destensando una serie de grupos musculares. Para ello, seguiremos los
siguientes pasos de manera progresiva.
Grupos musculares (por orden):

Brazos.
Empezamos con el derecho y luego haremos lo mismo con el izquierdo.
Vamos a cerrar bien el puño y estirar el brazo con fuerza (ojo, no te hagas
daño). Si crees que de esta forma no puedes tensarlo, puedes utilizar un
respaldo para apoyar el brazo, cerrando igualmente el puño y haciendo fuerza
hacia abajo. Otra variante de este ejercicio es hacer fuerza apoyando solo el
codo, apretando el puño y tirando hacia abajo. Tensamos durante 5-8 segundos
y luego relajamos durante 10-15 segundos. Lo repetimos dos veces con cada
brazo.

Cara.
Se trata de hacer una serie de muecas: fruncir el ceño, levantar la nariz, apretar
la mandíbula y que la lengua esté apretando con fuerza el paladar. Podemos
hacerlo por partes o todo junto. Tensamos durante 5-8 segundos y luego
relajamos durante 10-15 segundos. Lo repetimos dos veces.

Cuello.
Consiste en dos ejercicios:
1. Estirar el cuello hacia atrás, como si quisiéramos apoyar la cabeza en el
respaldo.
2. Intentar tocarnos la barbilla con el pecho, pero sin llegar a hacerlo.
Tensamos durante 5-8 segundos y luego relajamos durante 10-15 segundos. Lo
repetimos dos veces.

Hombros.
Intentaremos juntarlos por la parte de atrás (es decir, juntando los omóplatos).
Luego, lo haremos al revés, es decir, intentando juntar los hombros por la parte
del pecho, hacia delante. Tensamos durante 5-8 segundos y luego relajamos
durante 10-15 segundos. Lo repetimos dos veces.

Pecho y espalda.
Arqueamos la espalda y sacamos un poco de pecho, haciendo fuerza. Tensamos
durante 5-8 segundos y luego relajamos durante 10-15 segundos. Lo repetimos
dos veces.

Abdomen.
Haremos fuerza poniendo duro el abdomen, como imaginándote que te van a
dar un golpe y te proteges. Si no te sale de esta forma, puedes probar haciendo
fuerza con el trasero, intentando clavarlo en el asiento. Otra variante es
intentar meter el ombligo hacia adentro, con fuerza.
Tensamos durante 5-8 segundos y luego relajamos durante 10-15 segundos. Lo
repetimos dos veces.

Piernas.
Hacemos primero la derecha y luego la izquierda. Levantaremos la pierna recta
y estiraremos el pie, de manera que la punta de éste quisiera apuntar hacia la
cabeza. Hay que tensar las piernas, pero ten cuidado de no hacerte daño.
Tensamos durante 5-8 segundos y luego relajamos durante 10-15 segundos. Lo
repetimos dos veces con cada pierna.
Por último…
Las primeras veces que practiquemos esta técnica nos puede llevar más tiempo
(unos 15-20 minutos). Pero según lo vayamos practicando, nos costará y
tardaremos menos tiempo en hacerlo.
Es recomendable que contemos con un entorno favorable para la relajación,
donde podamos centrarnos únicamente en este ejercicio, al menos hasta que
lo hayamos dominado.
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