Beneficios de caminar: Ponte en forma caminando Caminar, al igual que correr, es una actividad física cada vez más popular. Es gratis, segura y saludable y no se necesitan habilidades o entrenamientos especiales. En este artículo se muestran los principales beneficios y consejos para su práctica. Fuente: Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Aragón. Autora: Arantxa García Vicente, colegiado nº 824 Caminar, es el más antiguo de los ejercicios, que tiene enormes beneficios para la salud. Actualmente, el caminar se ha convertido en una actividad bastante popular así como el correr. Caminar, además de ser un excelente ejercicio, es la actividad ideal. Su flexibilidad permite a cualquier persona, indistintamente de su edad, practicar esta actividad física en cualquier circunstancia y lugar. Es gratis, segura y efectiva y no se necesitan habilidades o entrenamientos especiales. A continuación voy a intentar identificar los factores más beneficiosos del caminar. Es uno de los métodos más efectivos para vigorizar nuestra capacidad física y psicológica (mejora la sensación de bienestar y mejora la capacidad de concentración). Además la actividad de la marcha o caminar ayuda a disminuir la tensión, fortalece el corazón (la actividad física aumenta la fuerza y la capacidad de bombear sangre de nuestro corazón, además las arterias tienen una mayor capacidad de dilatarse y todo ello aumenta la cantidad de sangre que puede llegar a los músculos y otras zonas de nuestro cuerpo), disminuye el riesgo de arterioesclerosis al disminuir los niveles de lipoproteínas de baja densidad o comúnmente conocido como colesterol malo y aumenta los niveles de lipoproteínas de alta densidad o comúnmente conocido como colesterol bueno, previene la aparición de diabetes y en pacientes diabéticos mejorar la respuesta a la insulina, favorece el tránsito intestinal reduciendo así el estreñimiento, mantiene saludable al sistema respiratorio, ayuda a reducir peso, ayuda a prevenir la osteoporosis y puede ayudar a mejorar problemas articulares. En la realidad, el caminar se ha convertido en la actividad preferida para los pacientes que han sufrido un infarto de miocardio. 8 de cada 10 personas mejorarían su estado de salud si caminasen. Dentro de la actividad física del caminar, excluimos como beneficioso la caminata de muy alta intensidad donde su ritmo o paso es rapidísimo (10 minutos por 1,5 Km aproximadamente) que es aquella que se considera como deporte competitivo y no como parte de un ejercicio diario. Características ideales de la actividad física de caminar Si nos adentramos en la frecuencia de este tipo actividad física (caminar o marcha) lo primero que afirmaré es que menos de dos veces por semana produce poco o ningún cambio significativo en nuestro organismo. Lo ideal es tres o más veces por semana. En cuanto a la distancia se recomienda caminar entre 2 y 5 Km cada vez que se realiza este tipo de actividad física. Lo ideal es comenzar gradualmente unos 30 minutos dos o tres veces por semana y progresivamente ir aumentando su distancia. Además hay que comenzar a un ritmo que sea cómodo para el usuario y día a día ir aumentando la velocidad. Caminar a paso rápido 30 minutos al día es suficiente para reducir volumen corporal y disminuir el riesgo de síndrome metabólico (un trastorno cada vez más frecuente relacionado con la obesidad y el sedentarismo que se caracteriza por ser un conjunto de factores de riesgo que aumentan la posibilidad de desarrollar enfermedad cardíaca, diabetes e infarto cerebral ‐ACV‐). Caminar 30 minutos diarios viene a suponer un gasto de unas 1000 calorías a la semana. No es necesario andar 30 minutos seguidos, a no ser que queramos perder peso. Entonces tendremos que aumentar a 40‐45 minutos y hacerlo de una sóla vez, ya que la grasa depositada se empieza a quemar a partir de los 20‐25 minutos después de haber iniciado una actividad. Por lo tanto, ¿qué tipo de ejercicio es el más conveniente? El ejercicio deber ser suave, constante y regular. Un ejercicio que suponga un esfuerzo grande y que lleve al corazón a dispararse no es nada aconsejable. Andar 30 minutos al día es la mejor opción, una terapia que no es sólo buena para el corazón. Lo es también para los hipertensos y diabéticos y para todas aquellas personas que quieran mantener su peso y cuidar su flexibilidad y agilidad. El caminar es una puesta a punto para toda nuestra estructura ósea, al favorecer el movimiento de las articulaciones. La espalda y su columna vertebral también se lo agradecerán. Sabes que hacer ejercicio es bueno para tu salud, pero no siempre encuentras el tiempo necesario o no te seduce la idea de apuntarte a un gimnasio. Y, sin embargo, te sientes mal pensando que deberías hacer más deporte. Nunca es tarde para empezar. Las personas que son sedentarias y empiezan a hacer actividad física de forma regular rápidamente obtienen beneficios similares que aquellas que siempre han sido activas. Para ponerte en forma la respuesta la tienes en tus pies. ¡Literalmente! Andar es un ejercicio sano, sencillo y al alcance de todos. Lo más importante es el dejar el sedentarismo atrás, la caminata debe convertirse en un hábito que cause placer, disfrutando de todos los beneficios que brinda tanto a nivel físico como psicológico. Caminar, por tanto, puede convertirse en una fuente de salud. Ya sabes: "Caminante no hay camino... se hace camino al andar". Pero hay que tener en cuenta que si tiene o todavía se está recuperando de alguna patología, sea del tipo que sea (problemas articulares o musculares, problemas cardíacos, problemas respiratorios, de diabetes, de hipertensión arterial, cualquier enfermedad crónica o debilitante, etc.), SIEMPRE consulte con su especialista (médico y fisioterapeuta) antes de iniciar cualquier actividad física.