El desarrollo motor se considera como un proceso secuencial y continúo relacionado con el proceso por el cual, los seres humanos adquieren una enorme cantidad de habilidades motoras. También durante los primeros años de vida como "la base sobre la que se establece el desarrollo psicológico, aunque éste sea bastante independiente de las características físicas"; de este modo, el desarrollo motor ocupa un lugar intermedio entre el desarrollo físico y el psicológico, al depender no sólo del desarrollo de los músculos y nervios relacionados sino también de capacidades sensorioperceptivas. Como ejemplo de esto, la coordinación entre aspectos madurativos de los sistemas nervioso, esquelético, muscular y sensorial, el progreso motor determina y a su vez resulta influenciado por otros componentes del desarrollo infantil, como los aspectos físicos, socioafectivos y psicológicos, que integran lo cognitivo. Así, en los primeros años de vida, la habilidad para ejecutar actos motores es un indicador importante del funcionamiento cognitivo. El desarrollo motor depende de muchos factores, entre ellos los aspectos cuantitativos y cualitativos del movimiento humano. Las capacidades físicas o condicionales por un lado (como aspectos cuantitativos), y con las perceptivo-motrices por otro (como cualitativos). Las capacidades físicas básicas, son el punto de partida de todo movimiento como fuerza, resistencia, flexibilidad y velocidad y forman parte o son componentes que determinan otras cualidades, potencia. Las cualidades motrices, organizan y regulan el movimiento, es decir, el control, coordinación y el equilibrio; importantes son las habilidades motrices básicas como marcha, carrera, salto, lanzamiento y recepciones, el golpeo, el pateo de la pelota. El sistema nervioso evoluciona rápidamente durante la edad infantil, y tanto los aspectos coordinativos como aquellos referentes a tiempos de reacción o frecuencia de movimiento, alcanzan valores similares a los de los adultos al finalizar la pubertad. Por tanto, la enorme plasticidad que tiene el sistema nervioso durante las etapas infantil y adolescente, hace que sean especialmente interesantes para el entrenamiento de aquellas capacidades estrechamente vinculadas al desarrollo de este sistema, como es el caso de la coordinación y el equilibrio. El desarrollo motor en educación física puede ser más fácil y con mejores aportaciones a la vida si se realiza bajo el saber científico y con buenas praxis.