periódico político y literario.

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AÑO SSIII
'^^^^R^ 7,389.
Luiies 4 de Setiembre de 1871.
PRECSiS BE SüSGRieíON.
Diez y seis "reales al mes o.n Madrid.
ESTKANJEBO.
París y demás naciones de Europa, 23 frs. tres meses
Ldndres, una libra esterlina el trimestre. Un mes lofr»
ANTILLAS.
Dirigiendo libranza, 90 rs. trimestre, franco de porte,
y bechas en casa de los comisionados, 100
HEBÍ.CCION, CÁLLC » E LAS TORRES, Külí. t i .
Librerías de Cuesta, calle d« Carrsias, y da López, calle
tiel Cárm&ii.
SISTRANJERO.
£n Parí», para suscriciones y anuncies, C. A. Saavcdra,
rué Taiboul, 55.
Para suscriciones también. librería de lí. Denné Schmitz,
, me Fayart, 2, y librería de Medina, pasaje Jeufroy.
Mndres , para anuncios y suscriciwnes, C. A. Saavedra, 1,
Ceci! Street Sirand.
Para ««scrieiones, librería de Hachette, U, King William,
Streot Strand, Chidley Cortázar, 66, Bernar Street,
ftrferd Su-eel, Panzet, 83, London Wall, 93, y Maitrice U,
Taristok Street Corentgarden.
XnjTBMMAXL.
Habana, «D la Propaganda Literaria, «alie tí*la Habana.
EB Manila, «asa áe los Sres. Rarairaz y Girandar.
imcpnsTAs y AMEBICA ESPAJEÓLA.
PERIÓDICO POLÍTICO Y LITERARIO.
ASJtoDÉo;
una cesta de frutas esquisitís; qméñfíifíih,' fiUgVós i'íescCB»
de aquella misma mañana.
SUHARfe.
La marquesa recibía los presentes con ¿fiísion y gratituil;
y
los
campesinos se disputaban el honor de tocar con los
Una' fiesta campesae.—Donde se recuerdan las «Dodas de !
. Gamacho».—C.umMa y baile al aire libre.—«En agosto i labios el delicado cutis de sus manos blancas y delicadas.
• {fio eu rostro.»—ii'uegos de artilicio y bengalas.—Banque- i
¡Cuadro tierno y consolador en estos tiempos el de aquete democrático.—Sigue el baile.—El coiílíon.—Un corazón j llos sencillos habitantes de las aldeas, que no solo conservan
. y iin carácter.
Í3rofundo respeto á sus amos, sino que les tributan siheero
TnoüyíLLE 29 de agosto de 1871.
cariño!
En Francia y en algunos puntos de España se ha estenA mis ojos, lo mas interesante de lafiestaque tan detalladido ya la escclenle costumbre inglesa de avisar una hora
damente voy refiriendo, fué semcyante espectáculo^ de liospj«¿tes, y por medio.de tres toques de sonora campana, las
tolidad gpnerosa de parte de los unos, y de veneraciou y
del alniuerzo y la comida á los que habitan en el campo.
afecto dtt la dei los otros.
;
.
.,
••
El primer toque, generalmente i las diez de la mañana,
despierta A los perezosos y les avisa que deben comenzar i
A las cuatro de la tarde fuimos convocados todos á preprepararse; á la» diez y media eí segn«do les anuncia que solo
senciar la comida de aquellas buenas gentes, que al ver llefaltan treinta minutos; y el tercero i. ías once es lá señal de
gar á los marqueses prorumpieion en vítores y aclamacio5«e el desayuno está en la mesa.
nes.-/Vivon lo» paclrei i$ lo* pobrét!—era el grito mas
Después de nn dia tan fatigoso y agitado como el que he
unánime y elocuente.
descrito en mi epístola anterior, no estrañarín los lectores
La marquesa, con su afable y dulce sonrisa de siempri;;
guMurmieseplsueñoíltíJ justo y no del diablo cuando la
el marqués^ con su graye y pláí^iíjo semblante, se sentaron
«nipana del shat^au de B... vino á despertarme sobreen los dos ceijtrós, enfrenlejel uno ^l otrp: á los lados, en
Sfltádo.
,
, •
pié, armados de celosales cuchillos, estaban sus numerosos
• Me eché dp la cama i. toda prisa, y antes de que se ojera
comensales. . .
el tercer repique estoba en el salón princ;,oal, punto ordinario
La mesa ofrecía un aspecto verdaderamente singular, y
üe reunión.
recordaba el famoso episodio de las bodas de Camachoí en
. Pero habia olvidado que era domingo^y qud la misa demedio se veía una vaca entera—6 un buey, como dicen én
bía preceder al banquete matutino.—Así aquel ¡dia Jf camFrancia,—perfectamente asado, rodeado de tiernos marránipana llamaba ante todo al cumplimiento del precepto crisUos, de dos corderos, de varios cabritos, y de otros manjares
jMano. ,,
en grande cantidad, ,.
í: La capilla del castillo es una peq'ieña iglesia, con su ciíInmensos fruteros, llenos de peras, albaricoques y uvas,
pula elevada y graciosa; con sus capillas laterales adornadas
completaban aquel ianqueie mónitruo,, .ilígno de HoJU?de retablos y de cuadros; con su Coro, semejante á los de los gábalo.
^
«emplos españoles, desde donde en ciertas fiestas solemnes se
A una seña de la marquesa, los convidados se precipita«antan los salmos sagrados.
roasobre.U
vaca coi? sus cortantes cuchillos, y la hicieron
Llena est:iba á pesar de su estension cuando penetré en
pedazos,
mientras
.otro» dividiafl los panes y l.os reparti»B;í
ell»; porque liabian llegado nuevos huespedes al amanecer, y
¡Oí ieüera»,T-segun ello» las llamaban.
;
porque colonos, arrendadores y criados asistiau al Santo SaLos
criíMlüs
principales
del
castillo
circulaban
en
tornB,
crificio coa especial devoción y recogimiento.
llenando los vasos devino con la misma rapidez con que se
Como único estranjero, me dejaron el puesto de honor en
vacioban.—Detalle característico; no se veía ni una sola bola tribuna, entre el marquds y la marquesi.
tella
de agua. Hombres y mujeres, jóvenes y viejos, todos
Concluida la misa, el sneerdote diilgid desde el altar uiia
bebían
el rojo gorgoña que se.le»,scryía con píofusion.
«sera plática á sus oyentes, inculcíndoles la observancia de
Cuando la comida hubo adquirido cierto carácter de anilos preceptos religiosjs y »ul respeto ií sus superiores.»^
mación, los marqueses abandonaron la presidencia, y vinieEsto parecía dedicado á ios numerosos dependientes do.los
ron
á unirse á los espectadores.
diieñys del «astillo, qiie ocupaban la parta baja de la C4¡Qué semblantes tan alegres, tan satisfechos, tan orgallosos!—¡Comer en el castillo siendo casi servidos por tós
»*»
amos!
¿Qué honra mayor se les podía dispensar á aquellos
• ' Concluido el oficio divino, al que siguid inmediatamente
honrados y fieles servidores, que de padres á hijos hablan
•1:almuerzo, salimos a¡ jardín á examinar los preparativos
pertenecido í la ilustre casa de B...?
hechos parala tiesta.
k las aclamaciones de antes sucedieron los brindis, repe~, En el centro se habia formado uu vasto salón de baile,
tidos, estrepitosos, delirantes, mientras desaparecían cómo
cqn guirnaldas de flores naturaleí, con bancos de rausg?,
por ensalmo las inmensas provisiones que cubrían las mesas
*Oti multitud de graciosos adornos, esUtuas y gallardetes.
y lo» aparadores.
.GlpDos venucianos, vasos de colores, coiosal(« candelaNo recuerdo haber visto comer nunca con igual apetito, í
bro» debían iluminarle profusamente por la noche, así como
mejor dicho, con igual voracidad.
las Calles y alamedas inmediatas.
El primer toque . pira nuestra comida, nos arrancó de
En el iado izquierdo, cerca de la verja que da salida hl
aquel curioso espectáculo.—Las señoras corrieron á poner«ampo, notábanse aprestos formidables para la comida de
«os colonos, arrendadores y criados.
se los trajes de baile; los hombres, menos precipitadamente,
Anchas y largas mesas de pino, sobre las cuales se velan
fuimos también neui endomr el frac negro y la corbata
'-°j^í*"|''y^?. ^^9 **4^"í»s,y Piínes de ocho i diez fibras cada
banca.
Uno,' estaWu dispuestas á soportar Ijs manjares que & su
A las seis, cuando sond por última vez la campana, tbdo
üempj debían cubrirlas.—Platos de porcelana ordinaria,
el mundo ocupaba su sillo.
puntúigudos cuchillos, limpias servületas indicaban el sitio
Veo que me estiendo demasiado en mi narración, y que
•le cada uno. üu oefieiUa á ciento eran los comensales que
será preciso omitir muctws detallos.
debían lomar parte en ,el festín monstruoso y consumir las
Así no diré que la comida fué tan espléndida y delicada
Jigantescas provisiones destinadas á ellos.
en un viejo castillo situado en el fondo de la Normandía,
Eu ei lado opuesto, es decir, á la derecha, se veía una
como pudiera serlo en el palacio mas suntuoso de París;
preci'jsa tíeud i de campanil, debajo de k cual habia una
tampoco espresaré que el vatel ó coeinero de los marqueses
mesa para sesenta cubiertos.
recibió una ovación entusiasta de los convidados, y que fué
Riquísima vajilla, manteles elegantes y finos, bronces de
menesttr encender luces para dar fin á aquel banquete p#«gran precio, cristalería de tíoliemía, jarrones llenos de flores,
tagruélico.
fruteros y compoteras de plata, h¿ aquí lo que se ostentaba
Pero no es posible omitir cierta circunstancia notable: la
encima de ella.
marquesa colocó á su lado á un antiguo administrador suyo
Enfí-ente, una pequeña tribuna con atriles indicaba que
que cuenta 104 años.
4 los convidados al banquete se les obseíjuiaria además con
Eu Normandía, los centenarios son objeto de religioso
una buena orquesta.
culto,
porque se cree que cuando Dios prolonga tanto la
En lin, en la parte mis baja del jirdin, árboles di! pólvora, con ruedas, soles y otros aparatos, revelaban que por U vida d« un hombre, es porque recompensa asi sus virtudes y
merecimientos.
noche se disparariau vistosos fuegos artificiales.
Al levantarnos de la mesa,—á las ocho de la noche,—es
* **
decir, dos horas después de habernos sentado,—el salón del
A cada instante llegaban sucesivamente los convidados,
i>¡en al banquete aristocrático, bien al popular ó plebeyo.
^ castillo estaba lleno ya de c^,nvídados al baile.
La marquesa de B... habia lanzado sus invitaciones no
Los unos vestían traje de rigorosa etiqueta; los oíros el
solo á toda Normandía, sino á París mismo: asi el último
pintoresco atavío de los paisanos normandos.
iren de la capital trajo infinitas personas; y de Hontleur, de
Y todos estos, arrendatarios, colonos, criados antiguos de
Etretat,
del Hivre, (ie Vdlers, de Trouville, de Cabourg,
« familia de B..., traían su ofrenda » los seiiores; quién un I
llegaban
iunuraerables
familias á caila nsjinento.
•^«antal «blanco como la nieve;» quién dos quesos; quién
CAUTAS D E
Ciento veint» reales trimestre, franco de porte
POBTUGAL.
70 rs. el trimestre, franco de porte.
PBOYINCIAS.
Dirigiendo libranzas, 50.' rs. trimestre y 60 haciendo
••
la suscrition pef los comisionados.
; Los anuncios de Madrid se admiten á uno, dos y tres reales
Unea de cuarenu letras, en la&oficinas de LA ÉPOCA,
calle de las Torres, núm. H , y los de proyiacias enviando
libranzas al administrador.
€(»Hai>icados i 4 reales l&ica.
.riví^iligeaeiea inj^esas, breaeks, carretelas, faetones; cestos,
conducían á la juventud brillante y animada que debia ser el
mayor atractivo del sarao.
Las señoritas, cual sí se hubiesen puesto de acuerdo, vestían aéreos trajes de muselina 6 de tarlatana blanca, con anchos ciúturóncs azules ó color de rosa: en sus lindas cabezas no habían colocado mas que las hermosas flores que
con tanta abundancia produce Normandía.
Las señoras casadas, proscribieBdo también de su tocado las joyas, ostentaban gran sencaiez ca sus <tíí7eííe.9, cosa
natural en una fiesta campestre.
'
„
•
* *
-...,.
-
A las nueve comenzó el baile en el jardín, aun cuando
la brisa suave de la tarde se habia convertido casi en huracán. •
Los farolillos, venecianos se incendiaban, lanzando una
okridad siniestra; losflamerosy las bugías se consumían
rápidamente sin dar luz; las madre» y las tías se envolvían
ei? lius abrigos de invierno; y encargaban á las hijas y á la»
sobíiiías' qué hicieran lo mismo; en fi n, muchas personas
-se refugiaban eu el castillo, huyendo del frío que se dejatía
sentir.
, Fué menester mandar disparar antes de hora los fuegos
artificíales, con grave daño de su efecto; fué menester hacer
iluminar á toda prisa el salón principal del ehateau; íüé en
fin indispensable cambiar las condiciones de la orquesta, que
al aire libre podia ser mas ruidosa que entre las cuatro pareáe» de una estancia cerrada.
•
•
Los que no se quejaban del viento, del frío ni del calor,
er^n, los campesinos, que después de su comida habían coraenzauo á bailar, alumbrados por grandes antorchas resinosas, que tenían en las manos numerosos criados. A la luz
rojiza que estas despedían era el mas fantástico de todos
los cuadros contemplar á aquella gente joven, robusta y
ígil, algo animada por. las,, libaciones, ejecutar alteruativa.mente ¡wurrrfe* y contradanzas.
Confieso i y. mi pecado, amigo director: mas me divertía
vecdaníaíjá los rudos campesinos,normandos, que 4 las elegantes damas y i los atildados pollos xjue se entregaban á las
delicias de la polka y del wals. . ; •
>,
.
Pollos he dicho, y la verdad es que no llegarían i una docena los que merecian el nombre do talos: la mayoría de los
bailarines eran hombres casados de 40 para arriba; solterdhes nO más tiernos y viudos consolados.
Porque es de sabor que solo en Espafia es donde ló»
hombres bailan únicamente en lo» primeros añoj de su j u ventud: ea k)» demás países lo hacen, mientras sus piernas
conservan la fuerza y el vigor necesarios.
Aun recuerdo haber visto walsar al desterrado de Chislehurst, cuando hacía tiempo que habia cumplido el medio
siglo.
Así no me chocó lo qae observtj en el castillo de B.. , y
ló coDsigtio eomo uif dato-earíos'ó para mis lectores.
-
"
:
.
•
•
•
•
•
»»
Me veo obligado á abreviar, porque esta ca^ta se hace interminable. '
' A las doce ebniénzó'el cotillón con toda clase de capHchos y juguetes traídos dé París.
Dirigíalo el marqués de Bois-Chemin, acompañado de la
hija única de los marqueses de B..., que abandonara aquel
dia por primera vez las tocas de viuda, y que aparecía radiante de belleza y de juventud.
A la una se sirvió una cena espléndida, y de dos á tres
fué la segunda parte del cotillón.
Cuando á la mañana siguiente me despertó la campana
que anunciaba el almuerzo, dudaba yo si habia soñado todo
lo ocurrido el día anterior.
Necesítase una imaginación grande y una fortuna todavía
mayor, para poder celebrar una üesta tan suntuosa y tan
magnífica.
Esto mismo decía yo á la marquesa al ocupar mi puesto al
lado suyo.
—.No lo crea V., me contestó sonriéndoso. Solo se necesita un poco de buena voluntad.—Mucho de lo que gastamos
no nos cuesta el dinero; es el producto de nuestros campos,
de nuestras granjas, de nuestros bosques. Además, son limosnas indirectas que hacemos á los pobres, á cuyo poder va
í parar lo que invertimos en la ostentación y en el lujo.
—¡Ay amigo mió!—añadió con un suspiro.—¡Felices
nosotros los que podemos hacer algún bien! ¡Felices aquellos á quienes Dios ha concedido alguna riqueza, no para
consagrarla i sus propios goces, sino para invertirla, de un
modo d de otro, en aliviar la condición del que trabaja, la
miseria del que padece!
¿De qué modo mejor podría terminar mi carta que con
palabras tan nobles, las cuales describen gráficamente un
corazón y un carácter?
ASBODEO.
Los Ingenios españoTestienen ocasión de lucirse pintando
loque será la España en 187... si continúan mandándolos
mal llamados progresistas.
PAHÍS 1.'dc'Setiembre de 1871.
El proyecto de ley modificado por Mr. Vitrt después do la
Señor director: La conducta que ha observado Mr. Tliiers
declaración de amor que ha ingerido en él Mr. Dufaure,
en la proposición Rivet. trae á la memoria de los hombres |X)aumentado con la responsabilidad.del presidente de la repúlíticos do Francia la vida publica del jefe del poder ejecutivo,
blica y mermado del carácter que se tomaba de constituyente
sobre la cual se han hecho ooraeiitaiios por todas partes, en
la Asamblea, es en la esencia lo mismo queauuijcití mi carta
los salones y los círculos.
del 25 del mes último.
Estos comoíitarias no le han sido favorables, y en la prenDespués de la longanimidad que ha manifestado la masa Mr. VeuiUot ha escrito una biografía de Mr. Thiers, en el yoría en todas ocasiones con Mr. Thiers, nos parecía pueril la
estilo agrio y violento que acostumbra el director de L'U>iadición de Mr. Dufaure; pero los horaDi-és de cierta e.lud son
VERS.Los revolucionarios nOstm do este -modo do pensar,
como los niños, que se enfadan y echan á llorar cuando no se
porque tienen una lógica acomodaticia y sin escrúpulos en
ocupan de ellos á todo momento. Vamos, finalmente, i entratándose de subir al poler. Cuando ignoraban lo quesería
trar en algunos días de calma que buena falla no* \vxct.
Mr. Thiersen el gobierno.Qambettase habia arrinoonadoíen
Mi carta anterior ponía de manifiesto la ¿«casa garantía
Síin Sebastian, los,periódicos radicales y la estrema izquierda
qué ofrece en la suscrioion al cmpróstito el primer pa<»o de
de la Címara se mostraban hostiles y preocupados del.por2 por 100, á menos que antes de abrirse 1» snscricion lío devenir; pero después que le han tomado eí pulso y saben los -olare el gobierno que decomisará la garantía én caso de que
puntos que calza, Gambetta vive entre nosotros y los de- no «e paguen puntualmente los plaza* al vencimiento,
magogos se muestran tan contentos y Satisfechos con m,oqHemos leído mas tarde detenidamente las condiciones
sieur Tliiers, como el famoso maestro de escuela tifi la comedel e'mpréstito, y notamos oón sorpresa que el precio de 31
dia de este nombre,
' •• , por loo está fyad) lo mismo para los suscritores en Madrid,
Los que han visto Le maitre d'eeole en el teatro Des Va- como para los suscritores en l'arís, cuando se sabe que exisrietés, saben las tribulaciones cómicas de este maestra dees-»
te una diferencia considerable en eJ cambio.
cuela de una aldea al saber la llegada del insfioctor de insEl cambio corriente.entre París y Madrid suele ser de
truc<;lon públioa delegado para visitarla. Los espectadores
cinco francos ?0 4 cinco francos 25.
se torcían de risa con los cómicos Levasseur y Hyacinthe
La pieza de 19 rs.' ó cinco francos, se calcula que se estima
que representaban los primeros papeles. Cuando se cree per^y corresponde «1 cambio de cinco francos 26 el peso fuerte.
dido el maestro porque sus discípulog ignor^intes no hacen
La onza de oro española, que erdinariamente vale de 82 á
cosa derecha y responden m¡l disparates, vé el cielo abierto
84 francos, vient á, representar el capibiu da cinco franobservando que el inspector es sordo como una tapia. Así al
cos.tS,.'
despedirse dice «1 maestro de escuela con efusión á so ins-»
Tomando este 'tipo de cinco francos 25, el suscritor de
pecior;
Madrid no pagará el peso fuerte de la suscricion, sino á einRuego á Dios y sus santos que cuando se le antoje al gO<- .eo francos,2í como décimos, mientras .que el suscritor de
biorno mandar algún inspectorpara visitar mi escuela, sea usParís pagará á razón de. cinco francos 40 ;el mismo poso
ted y no otro. Esto mismo dicen los revolucionarios de mon- fuerte.
sieur Thiers desde que sirve de instrumento á susfinesy faciLa" diferencia en fatór del suscritor de Madrid es nada
lita sus aspiraciones.
monos que de tres p*r ciento, y ninguno que sepa contar poMr. Vacherot' ha tenido el atrevimiento de escribir á un drá hacerte suscricion en el estranjero.
periódico de las provincias, que en su opinión la Asamblea
Esta disposición del gobierno, va á causar una grande
nacional puede sor Asárhblea Constituyente para establecer
pertupbacipn en los cambios con perjuicio del comercio, y
la república, pero no para restaurar la monarquía.
ha de lastimar otros intereses.
Nunca la restricción mental de lo^ jesuítas habia alcanzaNó séfcónqtié caha podrán recibir lo» comisionados de la
do tanto, y el confesor que cita Voltaire defendiendo al secre«uscricion en el estranjero á los suscritores queso p'resentcn,
tario de Le Pcre Lachaisse distinguiendo el pecado de eoulpe
cuando sepan que en Madrid y Barcelona el Tesoro da el miftde otros pecados, no arguye con mas cinismo que el filósofo
mo papel 3 por lOQ mas barato. Aquí, ,ó hay un,error deploVacherot.
rable, ó no es exarita la cifra que din los periódicos, üsteiles
Todos los argumentos son buenos para defender la repúsal)rán espUcarnos e,Ue eni^rrta. Los fondos eápañoles suben.
blica, desde lafilosofíade Vacherot hasta la ley del embudo,
La casa de Rotsctiíld es favorable al empréstito , y corre la
y se ponen en práctica con una fXirseverancia infatigable. '
noticia deque la casa de Baring de Londres toma á=^u carMr. Vítet y los hombres de Estado que componen la ma- go la parte quo el público no suscriba.
yoría, cinociendo el juego de los revolucionarios, no se ton
Se habla seriamente de la dimisión de Julio Simón. Esta
dejado sorprenijer, á pesar de las debilidades yflaquezasíde noticia dóihoide feotí IS llegada de tro¡las á Lyon , para aseMr. Thiers,. quien quedaba absuelto, porque así lo exigen )as
giirar el orden en caso necesario. El duque de Broglle desea
circunstancias.
también dejar la emjiajada de Londres, y en este caso lo
reemplazará Mr. D.rouyn de Lhuis.
' .,,
No se puede ya negar que al jefe del poder ejecutivo le
falta algo que nadie salit explicar para ser el hombre de go' A'yer'tué onterítudo el^Célübrenovelista'popular lír. Paül
bierno que se necesita en los momentos difícíhs en que no»
de Soclí, tócü^ j í lá édíí'dé' setenta y ocho años. Cuenta
encontramos. Pero con sus Imperfecciones mismas, es el sólo
un periódico qne" de lodos los romancista» frañheses, las
hombre Mr. Thiers en Francia que goza de prestigio y que
obra^.deeste autor figuraban en la biblioteca del Papa Grepuede aliviar la situación.
gorio XVl, Sin eii\bargo, pocos rpmancUtas sa han atrevido
i escilbi'r, después de Rabelitis, en el tono crudo del autor
La mayoría ha manifestado en esta ocasión mucha cordudel Cocu.
ra y una intídigencia superior. Tiene la mayoría, sin*mba.rgo, en la estrema izquierda por enemigos hombres capaces
Su hijo Henri tiene él cetro dé está dinastía de escritores
de todo y que no la dejarán vivir tranquilamente. Así vemos
que son tan populares en Francia, y que, según ellos dicen,
que la campaña de disolución continúa, y que se cubren la»
escriben en el estUo dy la Biblia. El entierro, ha sido civil,
listas de firmas con peticiones de los pueblos pidiendo la d j - pues eldifuató era do la escuela de Saint-BejUVe.
solijcion de la Asamblea naciopal,
Eí emperador Napoleón se lia presentado por primera voz
Después de la batalla Cfue las dos Izquierdas han perdido
en las calles de Londres, en donde ha sida muy bien recibicon la proposición Vitet-por una mayoría inmensa, ahora
do da los ioglfises, y aclamado segua la costumbre inglesa.
tratan de dar un escándalo y crear un conflicto presentando
Napoloen con su guerra de Crimea y el tratado de comorcio,
la dimisión de diputado^ en masa, siguiendo el ejemplo que
ha mostrado ser el mejor amigo que ha tenido en los tiemles ha dado el general Faidherbe. Su objeto es acabar con la pos modernos la Gran-Bretaña, y nada tiene de estraño esta
mayoría, juzgando-quc Mr. Thiers y Simón les han do dar
acogida de su parte. unas elecciones favorables á sus Intentos, como las de julio
Los diputados de la izquierda, después del fiasco que ha
de este año. La mayoría, que sabe esto y que ha sufrido,con
lieclio,la,ft?opí4ieioa ai#et apoyada por ellos, anfienazabaa
resignación y por patriotismo la presión de ^r, Thiers, so
como decimos mas atrás eon dir su dimisión en raas?„ pero
prepara resiíelíamenté al combato.
Según las noticias que recibíaos á última hora, i:) han penSi el gobierno continúa prevaricando, no será difícil que
sado mfjor y todo se pasará en calma.
lance el Qms ego, y dueña y soberana como es la mayoría de
Jules Favre y Ferry han votado ccVi Gambetta en la in-ola Asamblea, pondrá á la razón lo mismo á los comunistas y
posicion Vitot, couirariamente, 1 su ad-laiere Simón, «jue lu
revolucionarios del gobierno, como á los de la Asamblea y la votado con la mayoría,.
administración.
Mucho se ha S.ablado estos dias atrás sobro los preparatiEntonces será ocasión de hablar Je disolución y de otras
vos revolucionarios para festejar la revoluiiion de setiembre el
cosas mus.
dia 4 de este mes. ,
El mal humor del periódico gambettista LE SIECI,R deA invitación del gobierno, algunos pueblos so abstendrán,
muestra hasta qué grado ha triunfado en la Asamblea el parpero en Burdeos el comité de la propag ¡nJa republic.ma ha,
tido conservador, votando el proyecto de Mr. Vitet ¡por480
decidido que el día 4 de setiembre será una fiesta nacional.
votos contra 03!!!
Que los republicanos están invitados á poner banderas en las
Por su parte Mr. Thiers y los que le rodoin han recibido
cusas de dia y i iluminar de noche.
una lección severa, aunque merecida, y ¡Dios quiera que sirFinalmente, en la sala del gran teatro se celebrará una
va de provecho! si bien no se aprende "ni se eumienda nadie
conferencia sobre la vida ds Washington. Mr. Le,jn Say ha
á los 75 años.
desbautizado la calle del 4 ds setiembre, dándole el nombre
de calle de la Opera. En ocho meses esta callo ha cambiado
Sr. D. Roque deUrrutia,
cuatro veces dj nombre. Primero sa llamaba calle del 2 do
en la edad está el misterio.
diciembre, luego del 4 de setiemlirí!, desimos calle de la CiimPuedo asegurarse también que si Mr. Thiers y los suyos
mune y ahora toma el nombre, comí decimos, de calle de la
vuelven otra vez á las andadas, cueste lo que cueste, se limOpera.
piará la casa para no asfixiarnos con tantíiabominable contraTenemos un tiempo de cilor sofícaníe y bochornoso que
dicción y tan acaloradas discusiones.
no permite hacer nada de provecho.
LOS periódicos franceses han principiado á íinitar el géneHoy se creo que terminará el proceso de los jefes de la
ro de literatura política adoptado en Inglaterra por la conConimune en Versalles. Ya es hora.
quista hipt'tica do la Alemania titulada la batalla de üorEI.GBUELO.
king, de que dimos cuenta á nuestros lectores en anteriores
correspondencias. Ha roto el fuego el periódico LE FÍSARO,
haciendo ver lo que será Francia el anJ de 187... cuando
Los periódicos de provincia», y espocialmonte •iquellos
hayan hecho la revolución Faidherbe y tiambeita. El autor no
que se publican en las poblacionoj marítimas, vienen estos
nos parece q'ie ha sido muy feliz en esta ocasión; pero pone
(lias muy preocupados con la cuestión do sanidad. Todos rede manifiesto las aspiraciones d(i los generales franceses en la
producen la» disposiciones ajoctadas por el gobierno. |>ero
persona de Faidliorbe y las del ilustre demagogo Gambetta
nlgunos creen que nosesbservan exueUmenle, y Uamaa la
en la clase revolucionaria civil,
atención do aquel para que redoble su celo.
CAUTAS DE PBANCIA.
m
7 0 L L E T I N DE L A EPOOA.
20
«N ODIO ÍE» FáMIUA.
«•TELA SSCtlTA BN rKAI^CRI
P O f t ^ a i . V I Z C O N D E POWSOIT D U T B B B A I L .
Se seillii al pi*í de un árbol y se abandonó á sus
pensaraieut:'»s- La pobre y cAudida niña escuch:iba diítraida el iuur."^ullü plañidero de la brisa que contaba
sus secretas peitas á las hojas de los árboles ; apenas
oia el monótono canto del grillo...
Lo que por coirpleto preocupaba á Elisa , el ruido
ue aguardaba para estremecerse , era el de los pasos
e Alberto : el único punto que, en medio de la oscufidad de fó noche, absorbia su atención y sus miradas,
era un sendero angosto, tortuoso y blaiiqueciuo que,
atravesando el valie, iba á parar i la Fauconnierc.
Por allí era por donde debia llegar Alberto, y sin
embargo, Elisa aguardó mucho tiempo...
Pero recordó todas las lindas frases que le habia
dicho en su última entrevista, y Elisa halló tanto placer en aquellos dulces recuerdos que aguardó con paciencia.
Por lili creyó oir un ruido leve y prestó atento oido.
>quel ruido creció al acercarse ; luego Elisa vio
«n puiito ?iegi'o que se niovia 4 lo lejos en el rastro
blanco del sei.'dero.
Aquel punta se acercó y f^é crecíeíüdo cada vez
is...
¡mas.
Entonces se levantó Elisa, se adelantó á su vez hacia aqael punto negro, y muy luego dijo «n voi
baja;
- Í E S V., Alberto?
—Sí, yo soy, contestó el joven.
Los dos amantes se estrecharon cariñosamente las
manos', y Elisa tendió su rente ul joven, quien estampo eu ei'a un casto beso.
—Querida Elisa, murmuró Alberto con su voz dulce y triste, hoy he hecho á V. aguaroar. pero no ha
sido por culpa mia, se lo juro.
IJ
—¡Ah! dijo Elisa con tono d« cariñosa recourencion, veamos la disculpa de V., caballero.
—Mi hermana está enferma, respondió Alberto.
—i De veras 1 esclatnó Elisa con acento compasivo.
. , ,,
—Ha sido herida en la cacería por un jabalí.
—¡üiüs mió! murmuró la joven temblorosa y recordando que, durante el dia, habia visto á sus tíos restregarse las manos con satisfacción hablando de un jabalí con su cria; quizás su herida seni peligrosa...
—No, respondió Alberto, es un rasguño, pero, sin
embargo, le ha producido calentura al anochecer, y
guio en este momento me separo de ella. Pero estuvo
espueslu á morir...
Y Alberto refirió á Elisa lo que había sucedido y
cómo se habia librado Dragona de tan terrible peligro,
merced al auxilio de Gastón.
Elisa le escuchaba con júbilo; comí rendía instinti
vamente que aquel mérito que habia contraído (iaston
para granjearse el afecto de la familia de Lancy, de
seguro le sería á ella muy favorable, y que podría muy
bien suceder que el inveterado rencor que mediaba
entre los Lancy y los Vieu\-Loup concluyese por desvanecerse á impulsos de aquel dublé amor.
Sin embargo , recordó el encargo terminante de
Gastón, y como las mujeres, por muy candidas que
puedan ser, siempre saben disimular perfectamente sus
impresiones, hizo á Alberto mil preguntas acerca de
su primo, y quiso saber cuál era su género de vida en
el castillo de la Fauconniere.
Alberto le respondía con distracción, y á medida
que hablaba aumentaba su tristeza, mientras qae Elisa
continuaba charlando como una loquüla, y aun algunas veces se roía con toda su alma.
—Ülisa, dijo por fin, venga V. á sentarse allí, al
pií de hueslro árbol favorito; es preciso que hablemos
larga íuente.
—¡Ah! largamente no, dijo Elisa, porque he estado aguardando i V. mas du una hora, y me reñirán
raucfiü si vuelvo tarde.
.-^.Seré breve, respondió Alberto, pero tongo que
hablar á V. sértiménte, querida Elisa. Quizás nuestro
porveniventero dependa de esta entrevista.
Elisa le siguió sorjirendida hacia el árbol, al pié
del cual se sentaron, sin presentir que la bala del barón de Vieux-Loup podia ir á buscarlos allí.
—¡Dios mió! esclaraó Elisa, qué triste y qué solemne está V. esta noche!... Alberto, ¿qué le ha sucedido á
usted?
—Nada, Elisa, pero he reflexionado mucho.
-¡Ah!
" ^ H e reflexionado mucho, repitió Alberto, desde
nuestra última entrevista, y procurad considerar con
caima nuestra situación.
—Yo también, dijo la joven.
—¡Elisa querida! ya sabe V. cuánto la amo...
, — Í Y yo, no le amo á V., por ventura, Alberto?
—Lo sé, Elisa, y por eso mismo...
Alberto se detuvo.
—¡Dios mió! esclamó Elisa con impaciencia, ¿qué
tiene V.?
—Ya sabe V. el odio que existe cutre nuestras dos
familias.
—¡Ay de raí! repuso la niña suspirando.
—Y cuan grande es el abismo que nos separa.
—Le salvaremos con nuestro amor.
—¡Niña querida! replicó Alberto moviendo la cabeza, no lo espere V.
—¿Y por qué, caballero? preguntó la joven con
energía.
Recordaba las vagas promesas de Gastón y tenía fé
en él.
—¿Por qué, Elisa? Porque los tios de V. y mi pa
dreson inflexibles.
—¡Quién sabe!
—¡Niña!...
—Iremos á echarnos á sus pies.
—Nos rechazarán.
—Suplicaremos.
-^¡Trabajo perdido!
—¡.\h! no sabe V., Alberto, cuánto me quieren
mis tios.
—Lo sé; pero, supongamos por uu momeito que
su. cariño sea bastante poderoso para dominar á s u
odio, V que consientan en nuestra unión...
—Entonces, esclamó Elisa gozosa, todo irá perfectamente.
. . .
—No, Elisa, se equivoca V. de nuevo... Si los tíos
de V. se dejan convencer, no por eso sería mi padre
la sombra de un árbol para cobijarnos de los ardiente»
menos inexorable.
rayos del Mediodía! ¡lrein,js á doudo quieras, al_.Norte
ó al Sur, á Alemania ó á It.ilia, rae importa poco! Soy
—¿Según eso, su padre no le quiere?
joven y té amo, seré fuerle, trabajaré para tí, tu sonrisa
—Prcliere á mi hermana.
bendecirá mis esfuerzos; en un sitio cualquiera de la
—Eso es muy natural, pero, sin embargo, querrá
'tierra, con tal que sea lejos de áqii, encontraremos do
á usted.
seguro un anciano sacerdote que practique el Evange
—Asilo, creo.
lio y qae sepa que Dios manda perdonar. La ivienVe—Y su madre quiere á V. con adoración.
nius nuestra historia, el odio impío de nuestros p.adres,
—Mi madre es una 'nujer santa y nuble que no sabe
nucoiro a n u r . . . y nos unirá , Elisa ; comprenderá quo
mas que resignarse y orar. Obedece siempre á mi
en nosotros, qne debiéramos odiarnos , os noble y
padre.
bueno amarnos y anoyariios uno en otro...
—Pues bien, yo doblegaré al señor marqués... Iré
á echarme á sus plantas, me mo.straré muy elocuente
—¡Dios mió! dijo Elisa interrumpiéndole con vivey dulce, muy persuasiva, muy humilde; le'pediré perza, ¿me propone V. un rapto, .\lberto?
i o n por todos los agravios que le huyan inferido mis
—Sí, Elisa , parque es el único recurso razonable
antepasados... Una mujer que pide perdón es capaz de
que le queda á este amor quo nuestras dos razas reablandar á una peña...
prueban.
—¡Olvida V., Elisa, que nn tiode V. mató al mió!
—¿Sabe V., Alberto, que eso sería un crimen?
—¡Es verdad! murnmró Elisa b;ijando la cabeza y
• —¡Un crimen, Elisa! ¿Porqué?
recordando de improviso que quizás Gastón no habria
—Forque desobedecerianios á nuestras dos faprevisto aquel obstáculo insuperable.
milias.
—Por eso, repuso Alberto, cuanto rais pienso en
—Pero ya sabe V., Elisa, que el desobedecerlas es
nuestro amor, mas comprendo cuan insensato es, y
el único medio para vencer su obstinación.
que nuestra unión es imposible.
—Quizás...
Elisa suspiró y estrechó con vehemencia las manos
—¡Oh! no intente V. hacermejcomp.irtir nna espede Alberto.
ranza qne V. misma no siento. No , ya lo sabe V., la
—Sin embargo, prosiguió el joven conmovido, ¡te
sangre de mi tio estará siempre bastante fresca para
amo, querida Elisa! Te amo con pasión, con delirio, y
imp>^dir que mi padre...
mi amor me matará si ha de verse frustrado.
- P u e s bien, respondió Elisa, ¡recurriremos á ini.s
—¡Gállese V.! esclaraó la niña tapándole la boca
tios, darán pasos conciliatorios, si es preciso!
con su linda y blanca mano; ¡no diga V. esas palabras
— ¡l'asus mutiles
feas, Alberto mió!
¡Dios mió! murmuró la joven con alterado acen—¡Escúchame, repuso el joven, escúchame sin into; ¡lo quo V, me propone es espantoso!
terrumpirme, Elisa!...
—No, y luego nos amaremos tanto, Elisa adorada,
—Ya escucho.
que Djos nos-perdonará.
—¿Crees que dos seres que se aman, para ser feliElisa suspiró y calló,
ces necesiten vivir en la comarca en que han nacido?
—Escuche Y., prosip!nió Alberto , tengo,ilgun diElisa enlazó con sus brazos á Alberto y respondió;
nero<, próximamente cuatro mil francos. Suv mayor de
— j.N'o! Cualquier rincón del mundo no será nunca
edad y puedo disponer de ellos. Están colocaílos en
bastante grande para encerrar nuestro amor.
Ncvers, en casa de un banquero , y me es lícito reco—Pues bien , entonces huyamos , abandonemos el
gerlos el dia que quiera.
Morvan, tú' la Chatrii;,;neraie, yo la Fauconniere...
[Marchemos! ¡Vamos ha>.ta donde" haya un camino para
(Se conttBuará.)
andar, un rayo de s >\ para alumbrar nuestro camino,
\l
LA ÉPOCA. Lunes 4 de Setiembre #>1811.
m/t
ra dedicarse á escribir la Historia de los once Alfonsos. parecía en los dias í l , 22 y 23 de julio, cuando estuvo formaDisfrutó esta pensión hasta agosto ó setiembre de 18G0, do el ministerio Serrano-Sagasta?
ó lo que es lo mismo, cerca de nueve años, sin que en
La batalla será reñida en la elefccion de v¡6e-prcsidente,
cambio de los diez mil duros que por este concepto le quo ha de reemplazar á Montero Ríos.
MABRIC 4 DE SETIEMBRE DE l 8 7 l .
Pasadas estas dos elecciones, se pregunta: ¿cantará el AC-*
entregaron, las ,oiicinas de la real casa lograsen ver
El DiAiiio DE CÁDIZ, rebatiendo las razones en que
likil ministerio con verdadera mayo;ía?" Esla os la eucstioá.
una sola cuartilla de la obra, ni tuviesen la mas peTanto insisten algunos periódicos de la situación
se apovaba el ilustrado marino quQ nos ha favorecido
Desde luego 90 dijuitados de todas las fracciones, procequeña noticia de sus adelantos.
en tomar prftesto del viaje del rey para'Táazai'acusadentes
ht unión liberal, hostilizarán diariamente y con sarepetidas veces con sus correspondencias y observaCuando ya habia pasado un número de años mas ña al dé
ciones contra el anterior reinado, que nos vemos en
ministerio; 14 diputados moderados-borbónieos su^
ciones sobre las economías que se podían realizar en el
que
suficiente
para
que
la
administración
general
de
marán sus votos con aquellos; y los 52 diputados carlista»
la ntic
necesidad de rectificar los hetjhos.
ministerio de Marina, ha pretendido probar que no era
la real casa y patrimonio se creyese autorizada para
no darán fuerza seguramente á los proyectos radicales. De
La primera maravilla realizada con tal ocasión prudente desarmar la escuadra del Mediterráneo. Comtener y manifestar estrañeza por su falta de noticias
manera, que ciento cincuenta y seis diputados de diTeráki
petente,
como
lo
es,
el
citado
colega
en
los
asuntos
de
por el actual ministerio, consiste en üria circular dirifracciones so hallarán dispuestos á combatir en votacionej
acerca de los trabajos del Sr. Pirala, hizo este la opormarina, no puede ignorar que no es en esa escuadra
Je'ímportanciá al ministerio, y estas votaciones se btisctiráft
gida por el Sr, Ruiz Zorrilla á los gobernadores de
tuna observación de que su historia, ya terminada,
aprenden nuestros jóvenes otlciajes y guardias,
con gran cuidado.
respecto de los once Alfonsos de Castilla y de León,
las provincias diciéndoles que el rey verá con düguslo donde
marinas, lo cual solo se consigue navegando por todos'
El ministerio contará con 128 progresistas, con 26 rim~
debería también hacerse ostensiva á los de Aragón, no
que se hagan gastos por las Diputaciones y los Ayunles mares y adquiriendo práctipa del mar. Las naciobrios, y en los momentos de apuro en cuestiones demasiado
menos grandes, no menos ilustres, no menos dignos
tamientos. La novedad, aunque otra cosa aparenten nes cuyos buques navegan poco, sostienen escuelas
radicales con 38 republicanos; total, ciento setenta y des.
de su conmemoración, no menos progenitores de
creer, ó en realidad crean los diarios sitiíacionéfos,
Rebájese ahora los que se retraen, porque .;isí Jps cqnque recorren todo el globo; y conociendo la utilidad de
nuestros reyes que los leoneses y castellanos. S. M. la • viene,
y los que estiín ¡lusentes, y se verá que las fuerzas esno es grande, porque no sería difícil encontrar en la esta enseñanza, España misma la puso en práctica no
reina y la administración general de su casa encontratarán casi equilibradas en las votaciones.
colección legislativa otras reales órdenes parecidas há mucho tieni))o en el viaje que hizo la corbeta TVi'»»ron justísima la idea, y prosiguió el pago de los 8,000
E3 las discusiones, el ministerio, no cuenta dentro del
espedidas por motivos análogos y que produjeron iai con beneplácito de todos.
reales en cada cuatrimestre.
Gabiaete con grandes oradores de empuje p'ará ré'SiSlIrí MótiAunque sea cierto que no serán^ suficientes á
siempre el mismo resultado que si no se hubiesen estero Ríos podrá liacer algo, pero nada mas que algo, porque
Pas,ó.algún tieiupojmas, y.gumenta^a la curiosidad
salvar la situación desgraciada del Tesoro las econono me hago ilusiones, pues le conozco bieft por tratarle despéaidí). Kékso él efecto que ¿el gobierno ha buscade
la
administración
general,
que
deseaba
Ver
del
señor
de que fué catedrático en la Universidad central. Su constido ahofa es otro: como gracias á la revolución de mías que resulten del desarme de la escuadra; como
pirala
algo
inas
que
la
firma
puesta
coiVtoda
puntualitución física es pobre, de pecho poco desarrollado, teniendo
setiembre y á la política radical, van á hacer en Ya- no la salvarán tampoco las que se hacen en otros midad
en
la
correspondiente
nómina.
El
Sr.
Pirala,
que!
lesionado uno de los dos pulmones, le imposibilita para
nisterios, al monos contribuirán á desahogarla un tansabia muy bien qué la bondad genero.>a déla reina era
lencia y én otros puntos importantes los honores de la
mantenerse firme en largas discusiones»
to, que es el fin á que se aspira. Pero de cualquier
mas pertinaz que la curiosidad de la administración,
Termina esta carta deduciendo que el ministerio tendrá qua
recepción á la monarquía corporaciones republicanas,
modo que sea, el mantenimiento de la escuadra uo es
subió un dia á la real cámara para leer un prólogo ó recibir ayuda de oradores de la mayoría, en vez de dirigir él
y cómo alguna de ellas deliraba para decidirse entre necesario; en ella se invierten 13 millones, arriesgando
introducción que S. M. oyó con su benevolencia cons- los debatos,y entonarlos' de suerte que, comO en ocasione»
el debido respeto ó el hostil retraimiento, el ministerio buques costosísimos adquiridos en el esiranjero, y no
.tajite, y que el Sr. Pirala no entregó á la oficina do la saldrá triunfante en las votaciones por el auxilio de los recreyó STndtída un proceder hábil la espedicion de la estando la nación en estado de soportar gastos inútiles,
publicanos federales, es dudoso que pueda conservar el presreal casa.
tigio necesario i los ojos de D. Amadeo.»
susodicha circular, porque de esa manera, si los fes- los buques que la componen deben ser desarmados y
:
Por
último,
en
el
verano
de
1806,
por
medida
getejos no son suntuosos, podrá la prensa amiga atri- conservados convenientemente. Por lo demás, lo que
neral de buen orden y de economías, que la adminisO JORNAL DA NOITÍ, periódico que se publica en Lisbuir la modestia del recibimiento á las espresas órde- propone el DIAUIO BB CÁDIZ de que se manden á cruzar
tración generalpropüso y ejecutó, sin q'íie S. M. tomalas aguas de los Azores, es casi descabellado, pues ni
boa, da las siguientes noticias sobre la llegada 3 ^
nes de la superioridad.
se
en
ello
iniciativa
alguna
ni
hiciese
otra
cosa
mas
que
esas naves se han construido para cruceros ni para
principo, heredero de Víctor Manuel, á la capital átk
ceder á la imperiosa necesidad de reducir gastos que
Actualmente, existe un motivo que jamás existió,
dar estériles paseos. Por ser España esencialmente nareino vecino:
hablan
llegado
á
ser
imposibles
de
satisfacer
por
su
te-i
á lo menos con proporciones tan grandes, para que los ción marítima por la estension de sus costas y el númesorería, se'puso término y fin á la pensión de 24',000 I «Hoy (sábado 2), á las nueve de la noche; llegé 4
gastos se disminuyan ó se supriman. Cuando la ma- ro de sus colonias, deseamos que para todo evento
Lisboa en un tren espreso el príncipe Humberto, herfrr
reales del Sr. Pirala, al misma tiempo que á otras pacuente
con
buenos
buques
y
bien
instruidos
oficiales;
yor parte de las Diputaciones provinciales, apremiadero de la corona de Italia,
,,
^ ,,...,
recidas,
cobradas
hasta
entonces
por
sugetos
que
ano-;
das por sus respéótivos acreedores, apremian á los mas el camino que se sigue es el menos á propósito
«Tiieron
á
esperar
á
SS.
AA.
á
Badajoz
el
.señ(¿
;ra„
si
cobran
en,
otí^s
upminas,,
por
lo
ipeuos
uo
escri
Ayuntamientos; cuando en unas localidades se sus- para conseguirlo.
ben comunicados quejándose ni dándose aires de ser', marqués deOldoini, representante de aquéHticórté, y
el Sr. Folgue, ayudante de S. M. el rey ti. Ltiis. " ;
Si para obtener buenos oficiales es necesario gaspende la limpieza de las calles, en otras se deben seis
los acreedores, coijuo el Sr. Pirala.
)>En la estación de Lisboa esperaban á S. A. isl r é |
ü ocho ó mas mensualidades á los contratistas, á los tar, nunca se justificará el derroche sin fruto ni motivó.
Pero si dejó de pagarse aquel auxilio, qtie el seD. Luis -y el señor conde de Campanha, este en repl-é^
agéAtés (fé arden público y á los maestros de instruc- La escuela flotante, hoy por hoy, es un puro lujo; el
ñor Pirala declara insuiiciente para su obra, no se le
particular es suficiente para enseñar lo que
•prohibió continuar esta. Con lo que ya teñía hecho Vi sentacion del rey D. Fernando, todo el ministerio pot^
ción primaria, y en todas la bancarrota está iniciada profesorado
deben saber los guardias marinas. Lo conveniente es
con los 10,000 duros recibidos, bien 'pudiera el señor' tugues y el cuarto militar y servidumbre de lá real
6 amenazando, y los servicios suspendidos, y cada dia que tengan muchos dias de mar én escuela como lá
Pirala hacer algo en favor de la historia nacional. A la éasa. y algunas otras personas, entre lasquese eúhtaes mayor el temor de que las poblaciones mas importrinidai.
impresión «noffl-afácil querprocediese la xeal casa, no: ban los individuos de la legación italiai\a, ^1 mjnistRS
tantes, sin ejiceptitóf" Madrid, se queden sin alumbraNo es^ério el creer insignificante una economía de
habiendo llegado ayer ni, una sola cuartilla; pero ,d^ ycónsul de España, los oficiales de la fragata Prinítftf
Humberto y vanos subditos italianos.
do; cuando los presos de las cárceles se desayunan IS millones; justamente con esa cantidad se trasforiSus deseos de hacerla es una. demostración irrefutable
muchos dias después de anochecer, y en las inclusa ma el material de guarda-costas en buques nuevos y
«El príncipe, con S. M. el rey t), L'iiis, párUéi-on <fo
la constancia con que di\r£inte nueve años estuvo satis•seguida para Cintra.»
fie mueren de hambre los niños y las nodrizas; cuaado útiles.
faciendo el gasto preparatorio.
Lo que EL DIARIO aconseja, se»uro estamos no seLa estanpia del príncipe Humberto éñ Portugal Ú%
la miseria dé las tesorerías provinciales y municipales
En vista de todo, el lector juzgará si pasa de casta
será de muchos dias; pues, según dice EL IMPARCIAL ét
es tal como se vio jamás desde la época remota ae la reaMzará; así como lo han engañaáo en las economías
ño oscuro la acusación del Sr. Pirala contra quien le su número de h.oy, se reunirá en Barcelona con el rey
de Marina. Los buques que se dice se desarman lo esprimitiva constitución de la administración municipal;
Ipíí-otegió, y si érá "posible que la dejásetaos sin correc- Amadeo, su hermíjno.
tán ya, escepto tres de ellos, y hoy le es imposible al
cuando el viaje regio va á realizarse en medio de los gobierno armarlos por falta dé recursos. Esta es la vertivo, ú pesar de nuestra conocida repugnancia á cues.
•
millares dé cesantes, que acaban de perder Sus ante- dad, y lo de los 13 millones de economía es un camelo
tiones personales.
Hace notar un periódico muy oportunaíSftcnt^^ ! #
Y
es
de
notar
que
no
contento
todavía
el
Sr.
Pirala
riores colocaciones por las economías realizadas, de
al país.
aéuérdoS cóntrádrctorios que hace tres año§..yi§ii(6Í^
coh'lo que dice, asegura en su carta que siempre ha adoptándose
viudas y huérfanos que no cobran, de trabajadores
por el gobierno en materia de consuinos y
tenido
y
tendrá
respeto
á
la
desgracia,
y
que
esto
le
condenados á forzosa ociosidad por el malestar de toLos periódicos democráticos se muestran granded éatiibiO iTidical de opiniones que se advierte én alimpide ser-todo lo explícito <[ue pudiera. Nos parace gunas de nuestras eminencias revoluciottáriáá, qufe hóV
das las industrias, y por la suspensión de las obms mente enojados con EL HüftALD de Nueva-York, que
que ya por respeto á ¿ desgracia sería, nimio^^crúpiípúblicas, la ocasión no puede ser menos á propósito otras veces ha merecido sus simpatías, y la causa eS
soistienen el impuesto indirecto, después de Mbe™
lo
¡que callase nada. Sea, pues, todo lo esplícito que
combatido con todas sus fuerzas. Cuando ftié rtiíftisttt
para gastar el dinero en arcos de cartón y en fa'rolitos haber reproducido el diario norte-americano un desquiera, que acaso lo que añada ha de tener tan cumd,e la Gobernación el Sr. Rivero, anatematizó y prohipacho telegráfico de Madrid, según el cual, el gobierde papel.
plida contestación como lo que primeramente ha ma- bió en sus circulares, no obedecidas por muchoá
no español, cediendo á los deseos del Gabinete franSin embargo, los gobernadores no pueden ignonifestado.
4pRtamileuto4, el establecimiento de los .derechos ds
cés; na consentido la estradicion de los comunistas
• • • '"—i-á*
L_—i—
rar que hay un gran material acumulado desde ante- refugiados en España, añadiendo que uno de los
puertas, sin que esto le impidiera al poco tiemfiQ ^<i^
Un diario de la noche formula las tres pregun- granar reservadamente á los gobernadores,para que hiriores ocasiones análogas; y decimos 9,nálogas, no últimos ha sido arrestado y puesto »á disposición de
tas siguientes, acompañadas de su respectiva res- cieran la vista gorda allí donde aquellos derechos éstur
porque hayan sido viajes regios, ó cosas pareci- las autoridades francesas; y censurando con este mopuesta:
viesen ya planteados. El actual sübsécrétá'rio de Sqiiw
das, todM aquellas á que nos féfet-iMóá, sind por- tivo la conducta de nuestro gobierno, que compara con
«¿Por qué no hay aun ministro de Estado? ¿Por qu<
ministerio, á quien se atribuye lá paternidad de la ^ y
que tanto los movimientos revolucionarlos como las el de Inglaterra.
guarda tanto silenció el gobierno respecto á su candidato
de
23 de febrero de 1870, sostuvo en lasCórtes que ésti
fiestas monát-quicás sé parecen en lo relativo á la
LA GoNSTiTceiofi y EL IMPARCIAL á dúo, reprendeü
para la. presidencia de las Cortes? ¿Por qué se ha anulado por
no
escluye
los derechos de puertas, interpretándola por
jrandémente á EL HERALD de Nueva-York, y defienden
ün ministerio progresista puro la medida tomada por un miexhibición de colgaduras, de banderas, flámulas,
lo tarito.jde muy distinta manera que el gobierno. La
nisterio progresista puro también', í lo que se cree, en cuana política española en aquella cuestión tal como la
gallardetes y demás aplicaciones de lá percalina de
ley citada, por último, prohibía á los Ayuatamient(í«
to á las atribuciones económicas de los gobernadores?
formuló el Sr. Martes, siendo ministro de Estado, al
todos colores, y mas especialmente dé la encarnada y
A las dos primeras pregunta* hemos cpntesUKtó.ya varias restablecer los consumos con preferencia ,al repartí,?
contestar
en
ÍÍI
Parlamento
á
una
preguhta
que
le
dila amarilla, y al consumo dé aceite en iluminaciones,
miento vecinal que previamente debía intentarse; pero
veces, tiasla ^producido l'rascs casi téstualís' de nóiríti-es
la minória republicáha. En éste piín'tó no les fal/ t a c a n d o de los sótanos los postes y los bastidores rigió
en
la ley dé 27 de julio próximo pasado, art. S.' adir
inuy
importantes
a'
t
íifgbs
del
gobierno:'
jOrque
este
lib
da
ta razón á los diarios jáemocráticos, pero, taijibien és
gran significación á la'céesiídn <ie personas y no itose^rísa
cional, se dispone todo lo contrarió, es decii*, que los
j ^ que sirvieron para manifestaciones anteriores de en- cierto que el iblerliaciónalista lír. Lafar^aeJ reclapara resolverlas. A¡ la- tercera contestan Igs ma», íntimos Ayuntamientos pueden apelar ú los consumos con pre' tusiasmo monárquico ó de entusiasmo revolucionario, mado por las autoridades francesas, fué pr^pso'sin ¿ue
amigos do la situación: porque la esperiencia ha demostrado
ferencia al repartimiento. Ante un desconcierto de esta
y que no hayan sido utilizados porque su üiaderaó su
se cumplieran para sú detención los requisitos estable
que conviene devolver ílos gobernadores algunas fácüUade» naturaleza, no debe estrañarse que las corporacionei
leña haya encontrado un destino mas ó menos natural;
qué antes tenían.»
cidos en las leyes y pactos internacionales, y que si se
populares procedan sin regla ni criterio fijo, resaltanhaciendo una fácil sustitución en los escudos de armas le puso pronto en libertad, fué quizás debido á la ac
Por poca importancia que se dé á las óuestiohés de do del conjunto de sus acuerdos un verdadero motitud de la prensa de Madrid, y en primer lugar á la
personas, nos parece que no deja de tenerla la provi- saico.
nacionales, para poner una cruz que tape ti^és flores
sión de una cartera y de la presidencia de una Cáde lis, y para volver á convertir en corona real la que de LA ÉPOCA, que dando al hecho la importancia que
mara popular, sobre todo cuando el Gabinete lleya lo habia sido y los revolucionarios de setiembre realmente tenía, quisieron deducir sus consecuencias,
va próximamente dos meses de existencia sin haber
El Ayuntamiento popular de Madrid hace' saber,
íonvirtieron en mural, si no sé prefiere seguir el ejem- é interpelaron al. gobierno sobre su política respecto
atendido á lo primero, y cuando solo faltan tres sema- que en cumpliiUieñ*o del árt. 5.* del decreto d§ § (te
de
La
Internacional.
plo del ministerio de Fomento, que timbra todavía sus
nas para la apertura déla Cámara.
Entonces fué cuando el gobierno coniorenció que
mayo último, quedan expuestas ál público pól* quince
reales órdenes con el blasón de la república ó de la el paso que acababa de dar podría ser decisivo, y
•«
dias, á contar desde 1.' del corriente mes, las listáá
interinidad; confiando en que el recuerdo de losata- cuando puso en libertad á Mr. Lafargue después de
Según los diarios de la mañana, en la conferencia electorales que resultan del empadronamiento general
(¡ues y amenazas dirigidos en Madrid por los periódi- haber estado sosteniendo la justicia de .su resolución
de vecindario, efectuado en junio del presenta año;
celebrada ayer por el alcalde primero de Madrid con el
fo^, sitiiacioneros, cuando entró -el rey por primera durante algunos dius por medio de la ÜACETA. lis depara que dunmtc este período puedan hacerse las r«señor ministro de Hacienda, qucJi resuelta provisiovoz, A los ciudadanos pacíficos que no adornaron sus cir, que cuando menos hubo vacilación en el gobierno
nqlmsnte, como ahora eá uso, lá Cuestión dé los recur- clamaciones de inclusión ó esclusion de las mismas,
español, y que el corresponsal de EL UEÍIALD no carecía
conforme á lo prevenido en el art. 6.' del citado dejia'icones con colgaduras ó iluminaciones no será persos qué por el molnento exige el estado aflictivo é in
creto, en la secretaria del municipio, donde se hallará
verosímil de la corporación municipal. Dícese »1 mis(iiih) ('• inspirará á la mayoría de los vecinos un espon- completamente de motivo para las censuras que ha
formulado.
de manifiesto el original de las mencionadas listas.
mo tiempo haber quedado ya acordadas entre el
ianeo entusiasmo; formando con los empleados pi'ibli4Í^
Ayuntamiento
y
varios
capitalistas
dft
Madrid
las
bases
cos y con las tropas el núcleo del personal qvie un
La rectificación que hoy hace EL biMaciAL del code un empréstito municipal, entregando aquellos á la
Hé aquí el estado de situación del Banco de Esj)a- ;;
su'cso estraordinario, y sobre tod», una fiesta pública
mentario
que
LA IÍPOCA puiílicó sobre un articulo de LA
corpoi'acion
diez
millones
de
reales
y
recibier.do,
en
ña
en
31 de julio próiiihó pasado, según los ñúíoi bfllio dpja jamás de poner en movimiento, los gobernadoIGUALDAD, no nos hubiera esirañado si fuera el periódicambio e;i garantía cédulas hipotecarias con 5 por 100 ' cíales que publica la GACETA de hoy.
líii, y los amigos de la situación que en cada puélilo
co republicano quien la hiciese, y nos ocup.iromos en
de iijterés anual sobre los solares del Pósito.
Figuran en el activo, la cuenta de Caja por 294 iftiauxilien sus esfuerzos, pueden tener la seguridad de
ella con nuicho gusto si el último la prohija; pero én
iSl letrado Sí*. Fdrnaiidez de lá Hoz es, según pare- llones 05-4,511 rs.; la cartera de Madrid, por6t)2 misaiir de esta pequeña campaña con lucimiento, que ¡ boca de EL I.MPARCIAL nos parece un tanto pueril, puesc(í, el eiicargado de formular las bases del contrato.
llones 922,902, y la cuenta del Tesoro pjblico por in¡as exageraciones y las hipérboles del telégrafo y de
to que aun admitiendo que LA IGUALDAD no haya hablatereses y en. amortización de billetes hipotecarios,
«La suma que recibe con este motivo la municipalidad,
1( is ¡afganos oficiales ú oficiosos de la situación procu- do en sentido afirmativo, no era dable desconocer el
38.030,885. El importe total del activo asciende i.
dice tiho de nuestros colegas, basta, sin duda, para satisfacer
sus atrasos al personal y atender á algunos servicios de ca- 1,014.777,500.
espíritu que la animaba al sentar los cuatro puntos que
ra'áiT ayiidir. Sobre todo, al disgusto con que de real
rácter prefercnt:; pero está muy lejos de llegar í la indisponEL IMPAUCIAL copia, y también porque e.se párrafo que
Las partidas principales que aparecen en el pasivo,.
orden se les amenaza para (!l caso de realizar gastos,
liemos recibido una cai-ta que D. Antonio Pirala
sable para cubrir otros de apremiante necesidad, cuyo pago
nos parece que no tendi-án lo.^ promovedores de los el diario de la plaza de Matute esplota hoy contra nos- dirige á nuestro colegí EL Eco DÉ ESPAÑA, y de que no podrá realizar el municipio hasia que so planteen'las re- aparte del capital del Banco y fondos de reserva quíi
otros es de lo mas mave que suele escribir contra la sinos cavia copia, contestuido i la pregunta que aquel formas que cómprente su nuívo presupuesto de ingresos, es- importan 220 millones de reales, son las siguientes;
frstejos gran miedo; y q'ie muchos do ellos esperarán,
tuación el órgano republicano.
billetes emitidos en Madrid, 218.532,100 rs.; depósiperiódico hixo, y nosotros reprodujimos, sobre si era
pecialmente el derecho de consumos.»
por <'l contrario, que ha do arreciar la espesa lluvia
Comprendemos el disgusto que á EL IMPARCIAL cautos en efectivo en la misma piaxa, VIO.176,053; cuencierto
que
hoy
funciona
como
cronista
del
viaje
del
de coiidecoracioncs con qnfi RC cslán eanoblecieiido lo.s sa ver que LA ÉPOCA, aun cuando rara vez suele hacerEn efecto, leemos en otro colega que el presupuestas corrientes en ídem, 303.7(59,138; obligaciones de
rey
un
literato
que
durante
muchos
años
esluvo
coto
de
ingresos
del
.\yuutamieuto
e.-;ti
ya
terminado.
Lo
dem'cratasó demo'íi-a!izando las instituciones nobilo, juzga que no la está prohibido el reproducir párra- brando una pensión co.isiderable de la reina Isabel
bienes nacionales cobrados con destino al p.igo de ¡ítque falta es que coniieace á haber ingresos, pues hasliarias.
fos ó artículos de la prensa republicana, pero aseguratereses y amortización de billetes hipotecarios, 65 mipara que escribiese un libro en loor de los monarcas
ta ahora va pasatulu el tiempo en esfuerzos poco frucmos á nuestro colegí que no tenemos intención de
llones 76,533.
españoles.
tuosos para resolver la crisis y los servicios municipaDicho lo anterior para aplicar justo correctivo
abdicar este derecho, con tanto mayor motivo, cuanto
Por último, la cuenta de ganancias y pérdidas afroPrescindiendo
de
lo
que
el
Sr.
Pítala
dice
para
les están desatendidos de una manera tal, que no hay ja un saldo de 5.973,36«2; de los que corresponden
k las tenaces cuanto injustas declamaciones de algunos
que todos los dias y á cada momento estamos viendo á
record.'ir que su candidato al trono fué el duque de la ejemplo de una situación análoga y que prueba hasta
periódicos conírael reinado anterior, que no tiene la los periódicos de la situación unirse con los federales
1.733,837 á utilidades reahzadas, y 4.219,504 á beneVictoria, y respecto-de otras cosas que no hacen al
culpa de que el actual ministerio organice solemnidapara desacreditare! pasado. Bien claro está que EL IM- caso, rcproducimas los Jres siguientes párrafos de su dónde llega la paciencia inagotable del pueblo madrificios por realizar.
,';
leño.
des ni viajes, ni de que los Ayuntamientos sean republi- PARCIAL no puede ser muy escrupuloso en la elección
•"
.
carta, que son ios que tratan de la cuestión suscide medios para guiar á LA ÉPOCA por el camino que U
canos, digamos dos palabras de la parte importante del
La prensa de la isla de Cuba publica la adjudicatada:
El nombramiento del Sr. D. Desiderio de la Escoción ó reparto que acaba de hacer el Banco español de
asunto. Lo de menos es lo de los arcos, los banderines agradaría que siguiésemos, y que por lo mismo puede
sura, abogado del colegio de Zaragoza, para el cargo
«Llegada la obra á su término, y después de lenerlabonestar seguro de que no se^^uiromos, cuando saca
la Habana de las 2,000 acciones que ha emitido para
y|lo3 faroles; lo que interesa es lo relativo á las mara do leer en la regia cáaiiira la introducción, y coii uñ é.tito de gobernador civil de Oviedo nd ha sido por lo visto
partido
hasta de la distribución de unas papeletas lito- que pudo lisonjearme, no sé si porque rendía el debido culto del gusto de la fracción cimbria, si hemos dé juzgar
aumentar su capital en un millón de pesos. En el mennifestacionas públicas que se hagan en favor de la
grafiadas no se sabe por quién, cuyo testo reproduce
i h verdad, uo debitiiio ocultarftla vez que las inmarcesi- por el siguiente párrafo que hoy le dedica EL IMPARcionado documento encontramos algunos datos qua
monarquía y del monarca. Y en este punto son do en su número do ayer; el colega nos pregunta, nuestra
bles y singulares glorias de los Alfonsos, las sublevaciones
conviene repiroducir, llamando hacia ellos la áteftcion
CIAL:
varia índole las consideracicnos que deben hacerse.
populares por la piadosa y escesiva generosidad de algunos,
opinión acerca de este hecho, presentándole como
de nacionales y esíranjeros. Mil sesenta y ocho perso«Si
es
cierto
lo
que
dicen
algunas
cartas
y
periódicos,
en
De los partidos monárquicos jamás pudo presumuy importante. Lo será sin duda para el que se gastó qua las tierras y el botin que conquistaban á los moros á Oviedo se ha recibido maí el nombramiento del Sr. D. Desinas se susí:ribieron.á la nueva emisión, que se ha hecosta
de
la
sangre
de
sus
vasallos,
lo
invertían
todo
en
funsu dinero en litografiar dichas papeletas y quizás para
mirse uaa demostración irrespetuosa para el rey. Si
dar y dotar monasterios, prdiriendo estas piadosas fundacio- derio Escosura para gobernador de aquella provincia. No so cho con un '23 p )i' 100 de premio, pidiendo entre ellas
EL IMPARCIAL; nosotros no tenemos para quo ocuparnos
hay algún partido que, llamándose defensor de la insalega nada contra las condiciones personales de aquel, sino un total de 13,030 acciones, ó sea seis veces y media
nes á aliviar la triste y precaria situación de los pueblos (lo
que se supone rodeado de afecciones políticas algo hostiles i mas de las que podian emitirse. Si el Banco hubiesa
cual parecía una censura de iguales hechos, aunque protesto
titución monárquica, sea capaz de hostilizar la perso- en el asunto.
la situación, y de las cuales temen los asturianos que no estado en actitud de servir todos estos pedidos, habrían
lealmente que no era tal miintencion, sino rendir el debido
na del jefe del Estado, ese partido no eslá hoy en la
culto á la verdad histórica); <i lo que es mas probable por ra- pueda desligarse completamente.
entrado en sus Caja: pesos 6.323,000 por el valor nooposición. De los que en ella están, ninguno ha tenido
De Albacete se nos remite la siguiente narración
Ignoramos el fundamento de estas noticias.»
zón de economías, es lo cierto que se mandó suspender la
minal, y adcmís 1.631,230 poí fel premio de 88 potí
jaTi'iás talos prop()SÍío3 ni cometido tales faltas. Los acerca del tránsito por aquella capital del rey Amadeo
obra, cuando tocaba á su término. Yo ofrecí terminarla sin
Mucho nos tememos, en vista de esto, que el señor
100, que darían un total de 8.130,230 peses.
interés con tal que empozara la impresión, pues me dolía ver
(•artistas mismos, que desde hace cuarenta años no de Saboya. No se halla á la verdad muy conforme con
D. Desiderio de la Escosura no caliente su silla en
s;i«Uan las armas de las manos, y que se han lanzado el testo oficial publicado por la GACETA y por los pe- esteriüzado mi trabajo, con el que, repito, creia poder con- Oviedo.
tribuir á hacer mas ainada del pueblo la monarquía. Todo
La caída de la Conlmunc y las prisiones que # mil veces á toda clase de aventuras, aun á las mas riódicos de la situación; pero bueno es que todas las fué infructuoso. ¿Soy culpable do la no publicación dj la
guicron
ú la toma de París han desorganizado bastante
versiones
sean
conocidas
pqra
que
el
público
pueda
Por el ministerio de la {iobernacion, Dirección getemerarias, nunca intentaron una hostilidad directa
los
cuadros
de La Internacional en Francia. De Lóttpor sí formar un juicio imparcial. Dice nuestro comu- Historia de los Alfonsos?.
neral de beneficencia, sanidad y establecimientos pec intra la persona de los monarcas que, á cosía de
«Otro cargo parece envolver el suelto, y daré contesdres parten estos dias las, órdenes para lajreo^ani-:
nicante:
nales
,
se
previene
que,
suprimida
la
sección
de
meSI sangre, abundantemente derramada, se esforzaban
tación cumplida, porque no me duelen prendas.
«A las cinco y media de ayer tarde, como se habia prevemorias, patronatos y obras pías, dependienlt del go- zacion.
»Al encargarme de escribir la anterior obra, no éonlraia
pjr destronar.
A propósito de este asunto, leemos en un periódiéo
nido, el replqufi general de campanas anunciaba solemne- ningún compromiso político, ni abdicaba de mis ideas de
bierno de la provi,ncia de Madrid, á carago de D. Franfrancés
la desagradable noticia de que el Comité cenmente la llegada del soberano Amadeo I á la modesta ciu- siempre, pues aunque progresista sin exageración, lejos de
La verdadera importancia del éxito político de las
cisco Mendoza y Moran; y habiéndose incautado intjtral
de
La
Internacional se ha aliado al comité central
dad
de
Albacete.
ocultarlo, mas de una vez debí á doña Isabel II palabras lirinamente de ella D. Benigno de Qairós y Contreras,
recepciones populares hechas en su viaje al rey, est
El presidente interino de la Audiencia, el gobernador cidel fenianismo, lo cual da á aquella sociedad grandi
sonjeras
por
mi
consecuencia,
y
muchas
veces
se
dignaba
inspector
general
de
patronatos,
se
verifiquen
ante
la
pues, en la intervención y en la actitud del partido revil, una comisión de la Diputación y el brigadier segundo hablarme del duque de la Victoria, sabedora de la amistad
influencia en América, y que España y el Canadá son
publicano. Para muchos monárquicos, cualesquiera
cabo de la capitanía general de Valencia, hablan recibido í con que este señor me ha honrado y honra. Claro es que indicada inspección general todos los pagos ó gestiolos países señalados para las próximas empresas áéíÁ
nes
que
tuvieran
que
hacer
en
aquella
sección
los
esS. M. en el límite de esta provincia, y desde la estación de profesando ideas progresistas, siquier sean las del progresisque hayan sido y soan sus opiniones en las cuestiones
Internacional
"V del ííniani^mo.
Villarrobledo lo aflompañaban.
mo histórico, y deseando para mi patria un gobierno como el tablecimientos patronos, administradores y aun las
dinásticas, el rey representa principalmente la negaAl apearse del f^gio wagón el elevado viajero, un toque inolvidable por lo ilustrado, lo digno, lo justo y lo patriótico
personas particulares ; en la inteligencia tíe que no
ción de las tendencias republicanas, y en este concep(le atención liizo la primera señal de entusiasmo, y los estre- del de la regencia de 1840, que presidió Espartero, y dirigía será válido todo lo que de otra forma .so practique.
Leemos en LA COSRESPONBENCIA:
to se sentirán mas ó menos dispuestos á aclamarlo.
liitosos acordes de la njúsica que batia marcha en la estación, Cortina, habia de respetar los hechos consumados, aun cuan•1^
«El Sr. D. Práxedes Mateo Sagasta, á í(uien ha probado
dieron el alerta á los ojos áa los pocos curiosos que transitaPero en cuanto á los republicanos, el suceso que condo no hubiera contribuido i. ellos: por eso acepté algunos
El diligente corresponsal que en Madrid tiene
perfectamente su espedicion veraniega, se hallará én Logropuestos á que me llevaron mis convecinos, sí bien ño solicité
sideramos muy satisfacloi-io, do que muestren defe- ban por la calle de Salamanca.
ño el dia 4 del corriente con obj(!to de asistir i lasfiestasque
DiAiiio
Di!
ZARAGOZA traza el siguiente programa de
La comitiva, precedida de cuatro batidores do !a Guardia
ninguno lucrativo.»
se han de celebrar en aquella capital.»
rencia y respeto al jefe hereditario del Estado, está un
lucha política en lasCórtes al abrirse en 1." de octubre
civil y dos vigilantes de drden público, que gorra en mano
—
*>
En lo relativo á sus ideas y conducta política, natanto modificado con la estraña confianza que les ins- capitaneaban á lo (5 20 muchachos descamisados, y á quiela legislatura de 1871-72:
Leemos en LA GoNsmociorc
da tenemos que decir al Sr. Pirala; pero en lo (jue se
pira una situación monárquica. No es tanto un prones se cncomend(5 la manifestación del entusiasmo, so puso
«Las dos primeras cuestiones que habrá que resolver se«.\yer celebraron una larga conferencia con el ¿eñor síien marclia desde la estación, pudiendo verificarlo con sobra- refiere á la que hubiera podido y debido ser Ihstorin rán la elección de presidente y de un vice-presidente del Congreso en la dulzura de las costumbres políticas y en la
do desahogo, toda vez quo no pasaría mucho de ciento el de los Alfonsos, es tal la injusticia que comete contra la I greso, vacantes por haber ido" Olózaga i París, y por haber nistro de Hacienda los principales banqueros de Madrid aíertolerancia mutua de los partidos lo que desarma á los
número do' personas que ocupaban las aceras y calles de la augusta persona que lo protegió, que no podemos me- I sido nombrado ministro de Gracia y Justicia el Sr. Montero ca del empréstito que trata de llevar i efecto ¿1 Ayunt^-*
republicanos, como una sincera benevolencia hacia un jarrera.
miento popular de esta villa, consiguiendo el Sr. Riíiz Qo-»
RÍOS.
nos de rectificar los hechos, estando, como estamos,
^ t a ' o d e cosas quo creen muy favorable para sus •íi^Los balcones cerrados muchos, pero sin colgar uno solo
mez del patriotismo de aquellos que el interés del diiforo
Para presidente de las Cortes, el Sr. Sagasla cuenta con
muy bien enterados de ellos,
quede reducido á un 5 por 100 únicamente, cuyo empráslHo
ideas y para sus planes. O ellos se engañan mucho, ó
de los correspondientes á segundos pisos, apenas conlenian
la casi seguridad de la elección, por mas que se estiren lo
Al
nacer
el
príncipe
de
Ástiírias
en
novieiubre
de
esa hermosa mitad del público que siempre realza los especcimbrios para alcanzarla. Pero triunfante Sagasta, ¿no tríunl's se realizará en breve, merced i ías gestiones practicadas por
los están engañando los hombres que hoy gobiernan,
ISin, el Sr. Pirala obtuvo de la munificencia de la rei- con él la conciliación entro los elementoslrevolueionar¡os?¿¡Sa
el ministro con los capitalistas espnesados.»
táculos
y
fiestas
populares;
y
entre
todos
ellos
se
vislumbraó á ios monárquicos corresponde tener tanto recalo,
na una pensión de 2Í,000 rs. anualeá para que pudie- se aprobará indirectamente con esta elección, lo que tan ma
ban únicamente repletos los tres pritneros del gobieruo do
PAM% Í»€ítíñ^CA.
tanta desconfianza y tanto disgusto como tranquilidad,
complacencia y alegría sientan justamente los republicanos.
t
provin'Ma, y los tres que pertenecen á la casa del contador de
fondos provinciales, tuyo señor dejó escapar con todo el vigor de su pulmón, las frases de «viva QI rey de. los españoles,» á cuya salida el 6£»6 dirigido por los agentes municipales, tuVtí á bien sorprenderse y enmudecer, como quien no
reconjce por jefe & un contador provincial.
Llegada íü: regia compañía al Palacio de.k Justicia, tuvo
lá Audiencia la honra de recibirla, acompañándole desde la
piíerta de entrada hasta el salón de Tribunal pleno, que se
habia destinado á la recepción.
• Allí, por orden di ceremonia, fuero».presentadas al supremo jefe del Estad j todas las autoridades y corporaciones,
á quienes el joven rey, aunque en poco fácil lenguaje todavía, preguntd el tiempo que hacía desempeñaban los cargos.
Seguidamente el soberano creyó corresponder á la ansiedad do los curiosos, y se dejd ver en clbaicoa principa del
qdilicio, entre el ministro de I? Guerra. y;cl;g?becnador de.la
provincia. Pero, desgraciadamente para el escaso'público que
le aguardaba, S. M. no se dejó ver con todos los atractivos
del rey democrálico. Sus ademanes fríos é indiferentes; su
mirada investigadora, poro espresiva de la poco agradable
sensación que le producia tan escasa concurrencia; su ceño,
en tin, hicieron al pueblo permanecer mudo y estático durante el destile del batallón de cazadores de Santander, que
tóbutaba vivas isu moderno capitán geaaPafpOTáaiciaUva de
sus jefes, y sin qguí estos, vjvas iaasyftvseciyidados por uno
solo do los que presenciaban el cspectáculjj militar. .
Creia el pueblo, sin duda, que el rey dé los españoles, el
monarca demócrata que en la plaza de Oriente estrecha las
manos do cuantos se le acercan y saludan, tenía el deber d e
dirigirle la palabra en el idioma del país á los OCHO MESES do
llevar sobre sus hombros oI_manto real.
Trascurrido este suprerño instante, la comitiva pasó d
llenar su misión progresista.
La mesa, modesta y sencillamente servida, ocupd una'
hora (tel tiempo que S. M. concedió á Albacete para honrarle'
con su visita.
Los comensales, entre los que figuran las personas que;
al rey acompañan, los magistrados de lá sala de vacaiciones,
un teniente alcalde, el gobernador, con «as el diputado por
la provincia D.. José María Valera, á quien de »e¿uro «adié
que lea el DIARIO DE SESIONES conoce, y algún otro personaje
de la situación, los comensales, digo, c9mieron en silencio,
como quien mucho come y poco sal)e hablar.
Durante la comida', laraiisicade Galicia, la charanga de
Santapder y la, banda del municipio, rogalacan los oi<íc^ dle
los concurrentes, y concluida tan importante escena, pasáronse á las habitaciones contiguas, donde tomaron café, y las
que abandonaron á las diez y media de la noche.
A las seis y cuarto de esta mañana, y i. pesar dísl. ruido
de las cornetas, inusitado en esta población, y del bullicio
de las músicas, los habitantes d? Albacete no se ocupaban
de acudirá la parroquia en qtte D. Aníiadeo de Saboyk debia
oir misa.
El batallón de cazadores le aguardaba Qn la carrera:,algunas mujeres y niñas curiosas y madrugadoras le veían por
última vez á las siete, y el público eñlerO sé '&'p"ercib'rá más
tarde de que el real huésped habia desaparecido, sin dirigir
al vecindario ni una mirada de alegría, ni una palabra en el
idioma de Cervantes, cuya patria pisaba.
Inútil es advertir qué ha ha,bido detalles fsuriosísiraos. La
iluminación fué pobre. El decorado de las habitaciohes ocupadas por ü. Amadeo, estaba recular: el sálo^ de recepción
ostentaba la mitad del pavi mérito cubierto de percalina
blanca, con brillo, imitando el mar, y la otra mitad alfombra
de invierno.
EQ el cuarto del rey, la luz que pasaba por visillos verdes, permitía ver una sillerfa cwmisi, una cama de datnasco
azul con mosquitera de tarlatana y un portier grrwe/Ia y
amarillo. Pero hay quien dice que .esta combinación de colores, encerraba la alegoría de los elementos peyolucionarios.
Sin embargo, mejor informados nosotros, podamos asegurar
que este orco iris era una alusión á la consecuencia política
del ministro de la Guerra.
Albacete 3 de setiembre de 1871.»
Para que no se «rea qi* la persona que nos escribe la carta que acabamos de reproducir se ha dejado
llevar por impresiones hostiles á la situación, damos
á seguida los siguientes párrafos del artículo qué EL
pEBATB, periódico de Albacete , dedica ál misnió
aáuntó:
«Quisiéramos que nos dijeran los situaclohefós dte ñüeitra capital en dónde se hallan aquellos 30,000 Saboyanos
que ofrecieron sus vidas y haciendas, por conducto de Laliga,
Torifegrosá y compañía, al elegido de los 191..
.._,..
Ayer tarde, anoche y, esta mañaM, iQituxiníO,? e!Ífú.mí~
otros. ¿Y qué? ¿En qué se cdüocia? En'nactá, si Se eS^íeÍ)Vúa
el movimiento de tropa.
La ehtrada no pudo ser mas friii Tre*4 cot*«o,i»iTts de
presupuesto que ^e dieroft, hijjicron en la rpultitijd /jL ijnismo
efecto que la salida de tono de un cornetín en una afinada
orquesta.
Ya B Aníadeo en su alojamiento; un desesperad» Vira
do 18,000 rs. que salió de una ventana de la Audtocia,
logró encontrar algún eco en la multitud de ehiquillo» que
se hallaba al frente del edificio, pero nada mas.
Por la noche hubo serenata en la calle dé Salamanca, á
laque acudió la misniaó menos gente que acostumbra á
asistir al paseo de la Estación cuando v* la música. JDii.ipodo, que antes da las once que esta concluyó, quedo la calle
sin un alma, á pesar de hacer una noche de luna hermosísima; y tanto, que estamos seguros que nadie, á no ést.ir enterado, diría que en una casa de aquellas se alojaba el rey
de los españoles como dijo el viva.
• ¿Y esla mañana? Solo diremos que la mayor parte del
pueblo no se ha apercibido de la hora i qué se marchó,
sin embargo de quo antes estuvo en misa.
Pues respecto á colgaduras é iluminaciones , ¿qué hemos
de decir? Que á posar do haberse invitado ó preyenido (que
esto no lo entendimos bien) por un pregón de dos horas al
vecindario que vistiese é iliiminase IOS baleónos con motivo
del fausto sucoso que se k' entraba por las puertas, solo los
empleados, por motivos <(iie son fáciios de suponer , s^^bre
todo en una población doftdo todos nos conocemos, accedieron á la invitación del Ayuntamiento. Y no se crea que exageramos. i\i una sola luz, ni una sola colgadura Sé habrá
visto que no proceda del presúpaosto. EL laPÁnr.tAi. puedo
después contar b que la parezca; pero esta es la verdad lisa
y llana.»
-
=
,
^
.
'•
»
.
,
,
LA ÉPOCA. Lísnes 4 d-Q tiembrs de 1871.
Ha llamado liii tanto la atención eii éste período de
escasez de noticias políticas y de sucesos el intencionado arlículo qne'tihtcs dé áñbché pnbiicó EL BESÁTÉ
con objeto de píüLar que entre Ips Sres. iliiiz Zorrilla
y Sagasta, á quienes LA ÍÍEBU y iíL IMPAUCIAL presentan como íntiíaaraente uñidos, existe una distancia insalvable, efecto todavía mas qiie de causas políticas,
de móviles personales. Personal es también, y no de
doctrina, el articultt de ELÍOEÍATB, pero aunque nos
arece un tanto apasionado el estudio psicológico qiíe
ace del Sr. Iluiz Zorrilla, el retrato tiene mérito, y no
hallamQS iíjoti;^o suficieilte; pflrá p'flva'r á tiüéátMs íebtgres del sabroso rato q'iie éspérimcritarán contemplándoie. bice así EL DEBATE:
' «Ei Sr. Raii Zorrilla padece una enfermedad moral iíica:-able que le dom¡i»a y arrsstm í pesar suy». Dos sentimientos morbosos devoíifii'-iu alma: ano confuso, moícla
iaformí! de la vanidad y de la ambición; otro claro, concreto, de lím'tes conociddü.'Árcfne'es Wistc patrimonio de toílas
las medianías.
:
Hace muclio tiempo qiie entre el Sr. Rui* Zorrüla y el
Sr. Sagasla s« lia lerantailo nna barrera infranqueable; el
Sp. Ruiz Z'jrrilb—llamemos las^ «osas por sfl verdadero
nonibr^—el Sr. Ruix Zorrilla siente en su coraíon el agudo y
iBorlificante acicate de la enridia. La vanidad laslimada, la
ambición impaciente, la envidia.azuzadora esplican todos
ios movimientos oblicuos que en su brere, pero aprovt;cha^
da existencia política ha realizadd el actual presidente del
Consejo de Ministros.'
•
Si en vida del ilustrff general Prim sé retird íí las soliídades del Escorial, creando Ü áíplel distinguido heinbrc de
Estado mozquinas diliculladcs, es ¡wrque le- lastimaba la
justificada preferencia conque el milograüatóarqués dolos
Castillejos miraba al Sr. Sagasta.
Si agitó entonces, y m^s^tard^en lí Vilínde Uadrid, la
cuestión pavorosa de los puntos lugrts, con los cuales transige y vivo hoy en íntima fraternidad,'• es porque bu'ícaba el
medio de herir la ramaflue lehicía seiftbra cortando el áivbol
quejasostcnia, ,
• . . , . . .
.
•
Si después de la elección de rey aduld á los fronterizos
hasta'el eslrenio dfc inspirar celos á los progresistas depura
raza; si.hijto qije l e í s c n b i e r a B ^ g a t o é s discinsosiy trabajc¡ con el concurso de loí conservadores para obtener él tola
el gran cordón de la Anuncíala; si en aquella ocasión fué el
apá^lol mas entusiasta y dpci4íd0, nb sote de k eoBCiliaOion
diilo^ elementos revoluwpario*, sino de la fusión bajo el
nombre de uii nuevo partido, es porque entreveía la poisibUi^
lidad (la levantar bandera contra bandera «»fr«»te del general Prim, empeñada en no j|>artarse del Sr. Sagasla.
Si cuando un crimen odioso.y.ituaca bailante execrado
privd de la vida al marqués de los Castillejos cambió súbitamente de sistema hasta el jnijito.d(i,.jes.istJrs(? teBaz>neBte 4
formar parte de uh ministerio üé conciliación, es poKjaéla
Catástrofe inesperada abrió i su ambición y á su envidia mas
dilatados horizontes.
- ^
Si después, limitándose ji s í m i c o , se encerró ea Tablada para ser allí el núcleo de *pdos los descontentos; si re-produjo la segunda edición Corregida r ^ n e a M ^ de su
retirada al Escorial, es ..par<}jtó de este ijiodo preparaba sti
nueva evolución, preseñuiíidóse cojlt|ff ¿1 Mrtir resignado dé
la política conciliadora que simbolizaba el Sr. Sagabta.
Si en los solemnes momentos,.«te la .laboriosa crisis última tomó una parte tan activa, Q|pñ&n«ánd4 ilL I ^ s<3cuestra-'
dorcs morales de los jardines de) B^pn-Rel^,«» porque en
aquellas circunstancias se sobrepuSQ i SK, habíliial astqicia el
temor de que el Sr. Sagasta sifviera de ^baáf fitina gran
situación y acrecentara tu pr(^tígÍQ.
Si hoy tiende la mano i lof re^ttiihcanos, y elSfcambio de
una benevolencia fantástica rn/baí. h» AyuíSdmí^tos ^teii&~ \
rales destituidos, es porque w r^ittihcanaá od^n (ie^^¡0- \
te al antiguo ex-miniítro dCita Gobernaciop, y para el síñor
Kuiz Zorrilla los enemigos Ce sus enemigos son tus am%o*.
E
Los que por una láíga f dolorosa esperieneia conocemos
las debilidades del coáazdiit. II|maBO y podemos apreciar por
síntomas seguros el ^tadá:pa[tat<^icg de ciertas int0|igencias, no es fácil que nds engiúleníoa jen nuestros juicios. El
Sr. Ruiz Zorrilla e s t á ^ ^ j í l f t l PSde^ , como hemos dicho,
la dolencia de las medianfáS i (fuíeñés el Viéfltíi áü tes rtvóJi^iiciQws, en épocas perturbadas, eleva á ;«Uuras en donde
ÍS fácil perder la cabeza. Quiere seí,y quiere ser scJo ; y
l í por cpmpromisqí íngluilibles no pu«de resistir iá# frente,
fésfÜtirí de soslayo. Preeisb es £onf(;sar que par» esto» combates cii lá sombra no carece de aptitud el Maquiavclo de
Tablada.
Y finalmente, si á pesar do estar de' acuerdo en mucfeos
puntos concretos con el Sr. Sajásta él actual presidenta del
Consejo d<3 Ministros, ha de trabajar mañosamente—lr%baj^
ja-^paraque el antiguo ditector de Lf ÍBÍiiíVtio se siente en
61 sitial del Congreso,^ eS potquélps iniereses de .«ú partidio
Sobre hi» conveniencias ponticas, sobre todo genero de con|ideraciones, se alza en §1 alma djl Sr. Rmi ZnmU\ csq,
5ínw.'ríi*aito bastardo , qtre eS; na síío y sera Ja cl4vc de su
conducta desdé los primeros (fias de la revolución do se-
«ertibré.»
Las noticias que hoy hallamos en la prensa acerca
de la emisión de üOO millones de reales (no de. pttetat,
como afirma EL IMPABCIAL) siguen siendo favorables.
Parece que« ayer se han recibido teldgramas de París,
Londres, Amsterdan, Barcelona y otros puntos, que
{aresentan como seguro el éxito á» la operación.
En Madrid sé asegura que se han hecho en ios últimos diasdepósitos por unos ÍO millones de reales,
en Lisboa e l S r . D.,Jos^ Alffl^£t, se ha suscrito por
ocho millonfes de reales, y én Barcelona l a suscricion,
según se dice, ascendía ayer á 11)0 millones. En el
propio dia, y para tratar dk e^e asunto, colebraipn
una reunión con el señor miniátro dé Hacienda varios
de los principales banqueros de Madrid, entre ellos los
Sres. Rivas, Garriquiri, UripiiJoy^OrZueta,
Todo esto confirma las noticias de que ya LA EPQCA
se habia hecho eco acerca ^el aspecto satisfactorio que
presentaba la emisión de los 6fl0 millones de r»oíw,
BO de petetat, como cjn repetición escribe hoy EL IM«teat.
^Piiesto ques nuestro apr«eiable eolega E i hftkKctkt
nos censura por suponer, á su juicio gratuitaraonte,
tendencias nada favorables á i% tlinastía al .periódico
republicano LA ISBALDAD, Iq recomendamos^ la .lectura
de los siguientes párrafos qué hoy.aparecén én el órgano federal:
•|''-«Be t»l manera ta feS bt subido <1 entusiasmo á la cabeza
4 los progresistas de Valencia; con motivó dé lá-visita de su
'cy. que parecen todos escapados de un hospital de locos.
Han blanqueado las paredes de la Gaié-Lónja, haciendo
Ptrder, con esta ocurrencia verdaderamente projjresista, su
carácter de severa anligiiedad á aquel gótico edificio.
Están ensayando á una «omparáa de éigarferas para que
presenten llores al hijo de Víctor Manuel.
A trueque de quedarse, sin alimants»} levantan i cada paso
arcos de verde hojarasca, y alguno ha ¡legado á proponer
que se mande á D. Amadeo la iarro;a de la procesión del
'^rpus para qutí haga con ella su entrada,triunfal: en íiu,
ÍUanto de ridículo se puede ver en una ópiera bufa , se ha
Ocurrido ¡I los socios de la Tertulia progresista de Valencia.
iCuánto noa reiríamss de esas ridiculeces si no supiéramos que los arcos, lo» gallardetes y las comparsas se costean con el dinero del pueb'o, con ese di.nero ganado á fuerza de penalidades y trabajos por el pobre contribuyente, que
quizá no tendrá pan para sus hijos el día en que aquellos
que están encargados de administrar sus iniereses gastan
sumas considerables en percalina para tenderla al pasQ de
un hombre nacido lejos de nosotros, y que creerá , al ver la
gente de que se lialla rodeado, que se ha perdido ya aquel
npblB y altivo carácter español que tantos hérots produjo,
que llevó á cabo tan portentosas hazañas!
.
Pero afortunadamente, si .esto cr«e, prontj saldrá de su
error, que no son todos los españ. les progresistas.
Ya ha sido provechoso á alguien el viaje de D. Amadeo: i
lo» bandidos de la provincia de Valencia, que, como no liclen «hora quien los persiga, porque toda la Guardia civil ha
|B1Q.concentrada en la capital para recibir al,príncipe italiano, han quedado 4ueños de los pueblos, donde cometen im{"Júeineute sus criminales feolióríaü,
, Los infelices despojados de su fortuna por los bandidos
pJnservanln un recuerdo eterno del viaje de ü. Amadeo y de
lá prudencia y sabiduría do las autoridades, que destinan las
ftié^ztig encargadas de velar por la seguridad de los ciudadal**» 4 dumentar la escolla del rey eslranjero.»
•a..M,-:
_i^i
•
.
. _S»n Oportunas las siguientes ob.->epvaoion9í qiia hace .jiTieitro nuevo colega E L AUGOS:
«Ei gobierno ha reclutado algunos milles de homlires para
Fcfofíar el vahenle ejército quo opera en la isla de Cuba.
Cómo aumonto de fuerza, estos batalloftes no se necesitan
*i\U porque la iniúrreoeion va ya tan de capa eaida, que no
hariaíi falta si no fuera porque van á cubrir las baias cansatías por el vómito, la. fiebre larvada, ct cólera y la» balas, y
lasque ha de originar el licénciamiento de 4,003 hombres,
<lBe., habiendo cumplido durante el liempo qae llevamos da
guerra, justo es ya que descansen. En la Península, en el
ícttt en qué ¡C* soldados c<Hicluyen el tiempo de servicio, se
JQ| ji(í(-[jCj^ al puso qae en Cuba hay soldado que cumplió
Viace'dos áaos', y i\g^^ pr, cí>rnuaña, luchando can el cliraa,7 batiéndose c¿í}io saben IJatiríe l*^? ^o^ados eiptjr
Wlc^,""- Tfencmoí entendido, y no podemos menos de aprobarlo,
p e muchos de los contribuyentes de Cuba abvigai ol pensa-»
IBioüto (íe influir en el ánimo de estos UiJeáciados para que no
se vengan á España, ofreciéndoles un duro diario si entran á
iormar parte de unos batallones movilizados, que pruvcctau '•
creSr con ellos; * también sabeiri.os qye, af terminar laguer^ !
ra, so los ofrccenín terrenos y medios pai-a cultiv'ar muchos de
los que li()y están eriales.
Repetimos que nos parece bien el provecto de crear los
batallones movilizados, portjue esoS 4,00b soldados íiau pasado ya la aclimatación y no tienen.que temer los electos de
Iji acción palúdica, qiie tantas enfermedades próducí'; y mijoho mejor nos parece todavía que se les fjiciliten medios dé
quedarse fin el país para desarrollar lá producción, tanto
mas necesaria hoy, cuanto qué hay pítlehas leguas én el país
doijde la tea lo ha calcinado iodo, y donde siquiera se halla
un bohío j!n que beber un vaso de agüá.
El seiíor ministro de Ultramar puede ayudar mucho al
planteamiento de' estas ideas. Siendo ¿apilan general de la
¡sla elSr. Caballero de Rodas, envió un espediente instruido
por ifliiíiativíderséjiür conde de Mompoi y dejaruco para
ficílirtír ll cofiíiiizacíori y cultivo de grande^ maSaS de terrenos. ) lamamos al ^sefior ministro que vea con detenimiento
ese espedilñ^, y' rftereeerá bien del país si ijpr su parte
pone los medios de haeer posible la colonizaciort de. que se
trita:i
' '
ÜÍCese q"4e la ciiestion pendiente sobre variación
en Ja hora parala salida de los correos quedará terminada tan luego conao vuelva á Madrid el director
general de comunicaciones.
•" De esperar es, en vista de esto, que el §r. Balaguer.apresure su regreso, pues como director genera]
de comunicaciones es seguro que no tiene, ¡ni tendrá
asunto jnas urgente ni de iliayor interés para el público ,fl[ue este, cuya resolución est.i pendiente del término de un viaje, no sabemos si de recreo.
<»
——
Según un diario de la noche, tienen por casi seguro
losminÍ3terÍLiles que ej rey visitarú en Logroño al duque déla Yic|ória, cuando regresé de Cataluila. También sé dice que ha inanifestado deseos de visitar á
Pamplona.
Se asegura que muy en breve publicará la GACETA
un decreto espedido por el mimst«rio de Ultramar,
aprobando la mstruccion y tarifas para llevar á efecto
la contribución industí'íal y dé Qaine<"fcio establecida, en
lá isla di Puerto-Rico por decreto de 30 de abril
de 1869. .
,
-;:
;;••.-.:;-»,';•', _ \ , ' LA CoRRESPOiXDsríciA publicaba anoche ía siguiente
noticia, popo agradable ciert^mei^te par.a las corporaciones jQunicipales de ííi provincia de Éadrfá";
«El gobernador de Madrid, accediendo á lo propuesto ppr
la comisión provincial, ha acordado enviar comisionados de
apremio ó iqdbs los A»Tinlamientos , incluso al de esta capital, con objeto de qué satisfagan todas las cantidades que
adeCfífen á la corporación provincial.»
La idea de poner un comi.>ionado ^e afpremio al lado del Ayuntamiento de Madrid, es }iq|i de las mas
peregrinas que á un mortal podían oqurrírselé: cuándo el Ayuntamiento carece de recursoi para satisfacer,
sus créclitos al contratista de limpieza , ¿h^bia de tenerlos para pagar dietas á un comisionado de aprejnios ? Pero el proverbio dice bien : «Dond» no hay
fiariña, t0fees.mohina.')
ífifáavía coiítinúa ha blindóse del .proyectado motinaíénto carlisra, pero las noticias qlie óimos acerca
tte éste asunto son vagas y con frdcii#í5Tá góíffrááictoriaá. .
^.
.
.•,..,
LA GoRrasFOK»ÍNciA inserta anocfi» láslJgaíétttís:
(LOS carlistas siguen agitándose por iiifi|éqiteii puntos,
pefp la gente de aecion parece qu« se eicu^ntrá nitoy temerosa.
, - _.,:
—Algunos jefe» carlistas, según diee4 loi amigos de la.
actual situación, han acogido cap el n¿yo| desagradé la
annnistfa ooncedida parálocm clasí de dclSos 'poUti(a)s y^hacen vivísimas gestiones para qué no sé sKojii 9 é>í» tei&ía
los que figuran como soldados de fila «n él rilismo partido.»
En la noche del íuhes último tuvo l'ug^r ái ,lm iaJono»
de la Pipylacion foral de Vitoria una fiesta l^ei^Kia, .-á cpté
4síS4iér9il por invitación especial del señoé msirqttís de Brqúifó, diputado gonerjt del señorío , toao Id mas notable
qué sé halla én aqtféHa población veram
inentc con lo ni'as escogido de su sociedad ord arfiwEt.ftiw-'
to de la fiesta fué la lectura Üe algunos «ai s dN poema
IIeriian-&rtéi, (Jue acaBa de éitírllií} ol c¿ro
eabSllérfa I>. iaá:i lnsifHi:nio y Arribas, pofela iniajosamoats
conocido eñ todos lo.í cfréulos JitoráriOí dé la (ffiítaiitjl jt e n
particular en los de M-ddrid y Sevilla.
, ,. ,
Aunque de la mera léctHcá de tres de su^, cnñto'ítíó' se
puede' foimar cabal concepto de \k acción y fleSÜí'réílo toftí
de la obra llevada á cabo por el Sr. JustiniánQ, él liuttjem^
y selecto auditorio premió con nutridos aplausos y entusiastas
interrupaionos Isí sqnoridaJ do los magnííipo» Tersoj,,.y 4 ^ ! ^ '
lias estrofas en que, djíspues, ^e.iina introducción tan levantada como noble, présenla el poeta á Iqs principales personajes que luin de figurar en ,su obra con b^ilhiñljj colorido y
épic'o relieve. El nuevo pijema del Sr. /üstiniano es digno de
la pluma, ya laureada pjr nuestra Academia española, que
escribió el poema Hoger de.Flor.
La conearroneia ss^kl ^tisláapiada, eamo debe suponerse: entre las pfcísoflas qtfe turiorotr la fortuna de oir ¡(jstres
primeros cantos de//t'n»a«-C»rí¿}, se contaban los señores
deaB,'d'.>etofaly Qlrgs individuos del cabildo eclesiástico de
-lá catedral de Vil9i'iai el segundo oabo di; la capitanía geuo-í
ral, D. Rafael Saravia, con los brigadiQres jefes del estado
mayor, ingenieros y aniilcría, varios coroneles y oficiales
graduados de iiifanierí» y caballería de lo4cuerpos que guarijopen armella plgza y prQviricii4; ej gobeirnaílor civil coi}
jefes (íe Fomento y Hacienda, los catedráticos del Instituto de
segunda e»señanza y los prolesorís de la Universidad libre;
las autoridades popJli'.res de la localidad, el diputado á Corle* Sr. Orti/de Zarate, y enfrív, oires. muijhüs individuos, los
señores duque de San Fánando, marquiji de Perale?, Gómez deja S^'rna, Ciírdnnas,. Anial/r de los Rios, Urréjola,
éert, Námola, Síaraza (D. SÍiíeo) y algUua.í m.is cjuc no cí
fácil recordeiiio».
CQnt;nuandü la aérie de los despachos ^teíagrdfie. s rekUivcs al viaje djl rey Amadeo á las provinciís de Levante, daremos cuenta brevemente de su salida de AUwcelj á l.is S¡Ü-~'
te y cuarenta y cinco minutos de fíí'iKáñana d.-l dia 3, y de
su lU'gida í Valencia á las seis y siete miiíutosds la tarde del
mismo dia.
Todos estos d»spachos dicen lo mismo.
Las autoridades y corporaciones, los gjbernaJores civiles
y militar s, las comisiones de la üiputaciop provincial, etc.,
ecétera, salen á recibir al rey y á despedii-le. Las tropas cubren la carrera "y las calles se hallan adornadas con arcos y
ior^s. ,(
Si hemos de juzgar por estoidespachos, el recibimiento
ha sido notable en.particular en Játiva y en Valencia. En este
último punto le acompañaron á la mésalos njinistris y las autoridades civiles y militares, y al trasmitirse el último despacho coiniínzaba una serenata en medio de una gran concurrencia.
El vi :je so habia verílioado sin novedad y el rey Amadeo
seguia MI buen estado do salud, lo que celebramos.
TiiJns los telegramas refiTontes al viaje del rey que trasmiten al gobierno las autoridades son comunicad )S ininadiatamente á la Granja para conocimiento de la reina y por encargo espreso de esta señora.
La oiCKTA resume en los siguientes términos las noticias de los ielégramasá que njs ruferimos:
«S. M. el rey salió ayer, á las siete de la mañana, de Albacete, después de haber oído'misa en la iglesia parroquial.
Las demostraciones de entusiasino con que fué recibido se
repitieron en la despedida.
En la estación de la Encina esperaban las autoridades de
Alicante, quo acompañaron á la regia comitiva hasta el líiiiiie
de la provincia. En tjdas las estaciones del tránsito fué S. M.
recibido y aclamado con grancntus¡asmo,(iue llegó á su colmo en Wiiva. Los Ayuntamientos y mucliís.mos habitantes de
pueblos, distantes algunas leguas, acuden presurosos á salud.ir y ofrecer sus respetos á S. M.
Él rey fué recibido en Jáiiva por el Ayuntamiento en corporación y por el clero de la colegiata. A ruegos del primero
visitó la casa de beneficencia, el hospital y la iglesia mayor.
Las calles profusamente adornadas con colgaduras, arcos y
flores. El pueblo obsequia á su sobcrauj con salvas, cohetes
y repiqué de campanas, y sobre todo con las o.spjntáneas
aclauuteioncs de un inmenso ganlf'J que obstruye ol tnUisito é
impide matcvialmente ol paso. Estas caluro.sas demostraciones so repitieron lí la despedida, hasta el punto de impedir la
marcha del carruaje en que iba S. M.
En la estación de Fuente la Higuera esperaban el gobernador, la Audiencia y Diputación provincial do Vaiencia y el
Ayuntainiento de Ontenienle. Varios labradores OJil su truje
característico presentaron al rey algunos frutos del país, rogándole que se dignase aceptarlos como señal de su respetuoso cariño.
S. M. el rey llegó i Valencia á las tVe? y modia de la
tarde. En la estación era esperado por las autoridades y pjr
el Ayuntamiento en cuerpo, y fuera pOr el pueblo que líenaba todas las calles del trayecto hasta la catedral y casa del
conde de Corvcllon, en ciqé se ha hospedado S. M.
í^YílQPCs rppeticjoSi ei^íusiastas aclamaciones, paloneas, músicas y arcos de triunfo son prueba del afecto que Valencia
desea esprísar á nuestro soberano.»-
La tesorería central de hacienda pública satisfará en el
dia.3eicup.iu de bunos del Tesoro...del poBicrüSeflieslRe. de
Í87i, cuya íkiiiura esté señalada con el número 26.7,1a de
boiios aiíiMtizados.en el sorteo do 27 du dieienibte..último númwü 387; y los intereses de billetes dql Tesoro del segundo
tfinicslrcde 1871, cuyas facturarse hallen señaladas con los
nümcios 7ül al 830, así como los de billetes amortizadcs en
31 de julio último, facturas niím.'iros ¡JÓ á,62.
.,
La tesorería de la dguja pública satisfará,en el raisma dia
Ips irjleresijg del semestre vciiciduea 30 de junio último, correspondiente á inscripciones del 3 por 100 a!n*>lidado, CUT
yas carpetas estén señaladas con los números 10,413,. 10,7,41
al 10,7í)l, 10,733 a,l Í0,7o0,, 10,738 al 10,7as y 10,708 al
10,772.
•
' » •
— — :
: , L?s escuüdras inglesiis del <janal dg la M.mclisi y del UD-.
(lilerránco ha» recibido órdep de dirigirse,á Lisboa á gran
velocidad .y ,s.in hacer cscatae:! ninguna parte. Esta noticia
liajiroilupiJo alguua sensación en Londres.
Así lüdiceEt (jAti.ois.
. . ;
LA ESVERANZA dosmieate ia noticia de la llegada á Madrid
del Sr, Lirio.
Dice un periódico de Valencia:
«Anteanoche se fijó un pusc[uin contra el jefe déla nación,
en la calle del Reloj Viejo, pero tan pronto como pudo apercibirse el alcalde del barrio, procedió á arrancarlo.»
—'•———
• " "
'——•
Se ha concedido la gran cruz de Isabel la Católica i don
Fernando Fernandeí de Rodas, aivditJir do guerra de la capitanía general de la Habana, como recompensa á los iui)Ortanles servicios que viene prestando en aquella Antiila.
_-
••
En la sesión que anteayer celebró la Junta superior de
ventas de bienes nacionales se adjudicaron 066 íiness, que salieron á remate por el tipo de poseías 2.t51,201'8i y se subastaron en 3.2i0,399'24 oblentéodose üha diferencia de pesetas l.Q89,i07'40.
Anteaye^ ingres^i;pu en la caja dp quintos de esta proiia 57' tiioiíA s'orléáábs pkrá el' reSmpIázo del año ácmSJ.
viücia
— —
^ 1 1 .
—
Ayer llegaron á la Granja los Srás. Sarita Cruz, presidente
del Senado, y Montejo Robled/j, secretario del mismo
El sábado llegó á, Madrid, procedente de la capital de
Castilla la Vieja, donde, como dijimas,, se detuvo algunos
dias, el ex-miuistro de Ultramar y diputado, D. Adelái'di* López dé Ayala.
^0,
inisterio
Parece que en esta semana se eomenzartl
deTomento el arreglo de la üu-eccion general
"uccion
pública.
C A R T A S D B PRAÍirCIA.
PARIS 2 de setiembre.
Cqjlítíníoíttn» ett. ,
^ ,
Tenemos república provisional y presidente definitivo.
Aceptemos los hechos consumados, y sin hawr estériles
recriminaciones retrospectivas, procureojos preciar la situación política creada por el importante voto de antíjayer,
Sería pueril el pretender qué la aprobación de la proposición Rivet, modificada por las enmiendas en ella introducidas por la comisión, haya creado un estado dé^ ci^M ^ a M e ,
fuerte y bien definido; pero solo la pasión, ciega por n5tur»)-r
tiza, podría sostener que la situación no ha mejorado, merced ala votación del jueves.
El equívoco no ha desaparecido por completo; pero ha.
dejado de ser absoluto é irritaiUe.
ÍY saben mis lectores á quién se debe este esclarécímfento y mejoría relativa?
Pues no es á ningún miembro de la mayoría, síúó á mon|iéur Ganíbetta, que en un arranque de fogosa impaciencia y
áa ambición mal domeñada, quemó sas aavés y desíínéM, ¿a
cnanto dft él dependía, los cam|)ü» políticas.
, Su discurso del miércoles constituye todo el tuétano del
debate que ha precedido á la próroga de poderes *le míSisiéur
Thters, y en él y en sus consecuencias naturales es dotidé se
haffa la sustancia, significación y alcance de la reforma gu«t+nativa y semi-constítuyente opekda há tres día» en Vérsáífe's.
. ,.
.^ 41 4pcif j t r . Gambetta que ii fracción quo capitanea uo
á^síp^ m am la república de (as manos intompet^tii de. la
mayoría conservadora, al amenazar á esta de una manera
«wabiertaeoB la insurrección sj cijf«etia to imm^A.^M-^
tlift^síí éassfilüyonté', y al vot4r imtra í£ thacm. íptét, há
creácfg^^ttó^"» de anmodo iiJes|erado„la nueva sítusíciM,
ja fia caracterizado, y fia dado cielto valCfr y precio á la anómala proposición del centro izquierdo.
^
,;,„..„'-.
J^a signiflcacíoi} que el voto detesta moción há adí[uir¡do
(le resultas de la arenga del arrel|a;ado tribuno, es diametraÍBiente. opuesta á la que buscaban ^ § aflores,, ^,
f;stos soñaban con fundar la repúblTca por sorpresa.
Lo que se ha fundado en realicted es la agrupación de todas .las fracciones conservadoras de la CámarE) y del país,
sin distinción de matices, ep tomo del PQder concedido 4
Mp. Tiiiars bajo la denominación tfc presídeatc dé una república platónica.
Este resultado es de índole a|io.cuada para causar una
legítima satisfacción entré los honibrcs de órdea de tod'as
opiniones y países.
Si Mr. Thicrs permanece fiel á los deberes <|ue este voto,
emitido después del disCufso pronunsiadp por el jote de los
ríidicales, loiinpon?, merecerá bien del país y de la Europa,
y uno y otra olvidarán sus pasado» desaciertos para no acorüíié sTñO de sus actuales y fülUrós servicios.
Es muy importante al esplicar de éste modo racional y
categórico la filosofía del último voto de lít Asamblea, el hacjop «onsfcir una vez nías varias ostwmos propios para fijar el
juicio sobre la acogida que esta solución de la crisis parlamentaria ha merccide en el interior y el estenor.
Los votos en pro de la m:jción de prórjga han sido 491;
los votos en contra di, y no 93 como cquivócadantiQnto se
dijo, dando lugar á prediccioneí siniestras de gentes supersticiosas V superficiales que creen en agüeros en pleno siglo XiX.'
Los diarios quQ aprueban la votación y se felicitan de ella
y do su signiiieaciou, son todos los periódicos conservadores,
¿i bien cada uno haco sus reservas y esprosa su satisfacción
con arro-3;lQ á suii especiales ideas. Los que combaten el resultado del voto, amsnazan con el fantasnta A¡\ la ira popular
y parafnissan en una palabra la oración coaminatoria de
Gimbetta, son csclui-ivamcnte los radicales y comunistas
iÍL SiKCi.E, hk VEaiTE, El. AvE.Nin NATIONAL, etc.
La Golsa, es tkcir, la riqueza m ovillaría aplaude como
ella acostumbra,hacerlo por medio de un aka considerable de
los fond s públicos.
Las poienciasestranjoras felicitan unánimjnunte á monsieur Thiers y á su gobierno por la votación del jueve?, dislinguiéiidose'enlrc estas enhorabuenas la de U Prusia, quo
contiene esta frase mas ó m'ín:)S literalmente rep.-odurida:
«El gobierno aloman consid.íia que la consigraciuu délos podares de Mr. Thiers avan/.a mas la cuestión de evacuación y
buena int.íligencia éntrelos dos países que el pago de un
plazo de la íudcmniíacion. >
Es, pues, evi lento que la voUicion de que me ocupo tiene
la importancia v ha merecido la buena acogida que indico, y
no cabe duda tampoco, recordando li muy diversa actiiu.l
que U opinión pública habia mostrado hasta la víspera, du
que estos ícntimientos se deben principalmente al carácter
defensivo en sentido del orden quo dio al voto el grito de
guerra lanzado por cfox-dictador de Burdeos.
El equívuc;, pues, no ha desaparecido por completo; permanece en las instituciones provisionales, existe en esa palabra república que no espresa en esta ocasión sino iiíJíríiiidai, y ala que una parte de lo» v-tantes quisieran y fingen dar
un valor delinitiv^; pi-ro ha desaparecido en cuanto se refiere á la actitud de los partidos respecto al poder ejecutivo
creado por la Asamblea y recíprocamente.
Persevere Mr. Thiers en la líaca de conducta que esta situación le traza. No haga política constituyente; poro ampare á todo tranco la causa del órJen y de las clases conservadoras, rompa todo lazo y reehoee toda concesión á los irreconciliables enemigos de la sociedad, y entóneos tendrá
derecho á contar y contará con el apoyo de los hombres de
lodos los partidos.
Ju/.gaJa así (/rosso modo la nueva situación, es ya hora
de venir á los hechos que van rodeando su aurora, "y entre
ellos pertenece de derecho el primer puesto al mensaje con
que el presidente de la república ha inaugurado sus nuevas
atribuciones y que ignoro sí el telégrafo les habrá comunicado íntegro.
. , , ,
lié aquí este docnuicnto acompañado de la impresión que
en la Asamblea produjo su lectu.-a:
..,«.Señor presidente de la Asamblea.—Mi primor mensaje no
debe ni puede tonersino un objete, e¡ da rogaros que seáis mi
intérprete cerca de la Asamblea iiaeional para darla las graGia\ por el honor que me ha dispensado confiriéndome la primera m;igi:-.lratura de la república y dándome sobre todo un
nuevo testimonio de su alta confianza.
Si basta para merecer esta confianza con consagrarse en
absoluto á los intereses públicos, me atrevo á decir quo soy
dij^no de ella, y doy gracias á todas las l'racciones de la
Asamblea nacional por haber olvidado los disontimientoii que
pueden dividirlas sobre algunos puntos para comunicar al
poder una fuerza mayor, y l'acilitar así mayores medios de
hacer el bion. (.\probacion.)
La .\saniblea puede contar con que, unido profundamente
á ella, uoido por la intención y la duración, trataré de curar
las llagas de nuestro desgraciado país, y de hacerle, lo antes
posible, libre, bien ordenado, pacífico dentro y fuera, libnrtodü de lU invasión cstranjera, y además honrado y ainaijo,
si es posible, de las naciones de ambos mundes. (.Vueva aprobación.)
Tal scrí el fin eoBslante de mis esfuerzos, y sí la Asamblea y yo conseguimos realizarle ó acercarnos á él al menos,
podremos, al fin de nueílros trabajos, presentarnos sin temor
al país y trasmitirle intacto el precioso depositó que nos confió. (.Muy bien, muy bien.)
M terminar el mensaje, os doy gracias, señor presidente,
por la ayuda que siempre he liallado en vos, y os ruego
agradezcáis la espresiun de mi alta y afectuosa consideración.
Él presidente de la república francesa, A. THIERS.»
Esta lectura terminó entre nutridos aplausos.
Todo ná ha sido sin embargo colar de rosa, como dejo
indicado en el desenlace'de la crisis última.
EUELGAULOIS hallará V. ert la sección de reoista del dia
iin resumen de las amenazas de la prensa radical; peio también
líallaráV. la noticiíf deque Mr. 'l'hierS, muy C;iía^3»i.dó COn
el resultado, del vtilo, se espresó así con las,lágrimas en los
qjos al recibii-las felicitaciones de-los diputados: «¡Hics mal
^n desconfiar de las buenas intenciones de la derecha respecto á mí, y puesto que la Asamblea rae da tales.pruebas.de su
confianza, ya verá por su paite que no soy el tirano que ella
supone.»
, ..Otros diarios anuncian que Mr. Thiers, como regalo dé
joyoiuc avbnement, piensa esfarzarse en hacer.qtie.la Asamblea y el gobierno regresen á París;.-pero esta noticia mtj
parece debe ser acogida con mucha reserva, pues tal decisión
no depende del j)re8idenle de kt república, siao de la Asamblea, que. no creo dispuesta á hacer &>BOesi»fies á París.
En lo que piensa la Cámara, antes que todo, qs en concederse á sí propia upas vacaciones que tiene bien mor(M;idas,
y á.,las que-solo es ya obstáculo la discusión de .los presupuestos y de los nuevos impuestos, que urgen sobremanera.
Las vacaciones serán de tres meses.
Ayer, después do la fulicitacion dipjumátiea, partió para
Hungría el príncipe de Mettérnich en uso de liceucía, dejando al conde Hoyos encargado interinamente de la legación..
Gran banquete íntimo anteanoche en casa de Mr. Thiers
para celebrar la, votación. Entre los invitados se hallaba
Mr,.^ward,fliinistro;que fué dedos Estados-Unidos durante la guerra separatista, y opulento capitalista.
Mr. y Mad. Ratazi, que Mr. Thiers ha puesto á la moda á pesar de la, reputación un tanto escéntrica de e^ta dama, asistían á. la comida. El primero ostentaba el collar de
la Anunzíata, y su esposa la banda do-María Luisa.
Los rumores de entrevista entre Mr. Thiers y el príncipe
Gorlschakoff RO se confirman. Con este nfoUvo tengo entendido que un embajador muy conqcido en Madrid tijyo dias
atrás upa conversación con Mr. de Lagueronniere en la tribuna del cuerpo diplomálieo.
El enibájadórj intérprete inas ó menos fieI,délB^in¡onde
varios gobiernos cuyos intereses invocaba, dijo: «que la Francia hacía bienten no soñar por ahora con alianzas, pues era
nfl Juego peligroso. La do la Rusia, añadió, traerla í/iso/ac/O
la enemistad de Inglaterra.»
„..,También habló el citado diplpmáticp dé los proyectos de
fusión borbónica, "y con este motivo espresó una opinión qae
importa consignar: «Sí pp^ resultado de tales planes la fusión
se efectuara y subiese al trono francés un principa que la representase, dijo el embajador, la Italia y la España se creerían en el caso de inclinarse- á las potencias hostiles á la
Francia.»
Y como se le preguntase el por qué, añadió:
«Porque la fusión susodicha representa, para España, la
protección de la F'raocía al carlismo, y para Italia, ayudar
para restablecer el poder temporal, y ambos estremos son
suficientes para justificar el alejamiento de las dos Penínsulas d« lalación franc(^a.»
ÍO creo que el que:así se esp-^esó no esplayó todo su pentóíníento, y que respecto á España aun omitió otra oventualiáa(jli9as<l|»agradable;para la situación actual que la de la
protección posible del carlismo.
Las nfeticias d» hoy de Inglaterra hablan de temores de
que {.a Ii|terna^GÍnal dtere el orden, y EL STANUARO pretencre que esta socied'ad conspira á lo D. Quijote, por impedir el
advtóiifti«nto al trono del príncipe de tíalés.
Empiezan los diarios de esta á hablar, con referencia á LA
POCA,, del iiicidoate ocurrido entre el prefecto de los Bajos
ií-ineos y nuestro cónsul en Bayona. El prefecto lleva hasta
ahora la peor parte en estos relatos.
*
Ayer,se volvió i abrir el teatro de Varietés coa.hos brijiajitei, de Üffenbach. Con este motivo, hubo una especie de
demostración, paóítiQa quo consistió ei| la presencia en la áila
de tSodas las notabilidades del mundo elegante-imperial, que
hoy se^ hallan en París. iOu la polüique vat-elle s« niehtr? '
! ,
Se ha hablado de comisión pro forma del Gabinete. Esta
Mea existid; pero sé abandonó §oraü ridicula.
Ha regresado al frente del ejé<«cíto de ocupación el geneHÍl^nfetAW, y anteanoche estuvo en Versalles de gran uniforme.
,
-- termioa ttn poc9 i^recipiladamente i. causa del |n-q|(^
tUl.YerSalles, en el que debo recaer hoy sentencia, y fo fc|[Ó
«eñ' «tna bnetin noticia de que me felicito de ssr^aco., ^
El empréstito espapol—aun no emitido—ha hecho ayer
t J l i par-IfiO dft-prima en Londres y hay fundadas esperana!á»de que Será culierto con esceso en el esfranjero.
Sí tal sucede, á pe&ar de los errores cometidos' en la redacción del d3cretQ que lija sus condiciones, preciso será
étuamente el país de los viceconvenir en quo España es perpétu
versas.
las impresiones del Sr. Berangcr con bi que ha notadff'pcir sí propio el geheral Cói'diiva, si son ciertos los
telegramas que hemos visto. Kl miiiisti-o de Marina,
dice en el suyo, que al visitar con el rey los cslablccipiifyitps de beneficeacia esta mjiñana á las siete «si
pueblo acndió en' masa i las cafíes del tfánsito, victoreando calprosaraejjle á S- M. y rodeando de tal raodd
su carriiaje que casi era.conduci4o por la,multitud.»
El.general Córdova A su vez, con referencia al mismo
acto haee notar que, aunque era mucha la animación,
la población, esencialmente trabajadora, se dedicaba á
sus quehaceres.«
Fuera de esta contradicción enqueincurren testigos
tan caracteriüdos, Ids telegramas qiie hemos leido'no
dan otras noticias que las que se hablan anunciado en
el programa de los festejos proyectad os. Después de
la visita á los establecimientos benéficos en que se
dicd que dejó algunas limosnas, á las once de la mañana parece que recibió ¡J las municipalidades de algu ]
nos pueblos, y á las doce á las comisiones militare.-;.'
A itno ,y á |)tro acto debió, concurrir fel ministro de
la Guerra, y el de Marina á la visita de por la mañana.
, Hemos oído con estrafiezáí suma, que nada meuus
que al G(»psejo de ,Miaistros ha sido llevada la cuestión
d e íni ccmcesion de c a t e a r í a s á cated.ráticos de la Universidad de Madrid; pues la Dirección general do Instrucción piiiblica, no conformándose con el informe
emitido por el Consejo de Estado, pretende devolver á
aquel alto cuerpo el espediente para nueva consulta.
Si así fuese, no podría decirse que el Sr. Feri>er del
Rio inauguraba su administración dando pruebas de la
rectitud 6 imparcialidad qiie convienen en quien figura
al frente del profesorado español.
La Bolsa ha estado hoy mas floja, aunque siempre
animada, descendiendo el consolidado interior desde
28,60 á que se cotizó en el bolsín J Un de mes, hasta
28,33. Al contado habia pápela ^8,25 en bastante
abundancia. Airibtíyese éste descenso á que muchos
particulares que tenían títulos de la deuda interior para
renta, los están ven, tiendo con el objeío de interesarse
en el empréstito, realizando así una conversión vejitajosa.
,
O.I
Las, noticias s ^ e .el ^ p r é s t l i ^ eontinijan siendo
satisfactorias. La respetable casa ae Fould ha dirigido
á su representante en España instrucciones muy favoMbícs parftel b u e í é x i t o de ia operación. En Inglatei-M j a s si^cricicmes representan ya uua, suma bastante
fuerte y no cesári los pediciis.
,
Tenemos motivos para creer inmiuente el arreglo
satisfactorio de todas laS cuestiones que apartaron á
la reina Isabel de sú esposo. Lá antigua soberana de
España ha tomado para viajar el titulo de condesa de
Toledo. La duquesa de i«outpen.sier deba llegar pronto á París, para asistir en Dreux á las exequias de la
duqiosa de Orleaus.
.
1
" •
"I,..-, .
í
«PARÍS? (llegado el 4 por la tarde).—El DURIOOFICUI,
dice que todos los ministros han presentado su dimisión; pero
que el Sr. Thiers les ha rogado q^ie conserven sus carteras.
. ,,
El_Sr, bufaure ha sido nombrado vice-presidente del
Consejo de Ministros.
El Sr, de Larcy ba retimd^su 4iraisi»n á consecuencia de
una carta del Sr. Thiers, diciiSadole: «f.Vo he aceptado como
definitiva.vueslra dimisión. Vuestro asiento, q.uedia marcado
en un gobierjBO que há querido siempre reunir en su seno la
representación de todas las opiniones moderadas y que nunca
ha cesado de defender los grande.i principios sociales, pant
k)s cuales hemos combatido juntos tanto tiempo.»
El ^neral Ladmii-ault ha suspendido el periódico LA V E BiTí, con motivo de unos artículos escitando á la guena
civil.
PABÍS 3.—El consejo de guerra pronunció su sentencia
anoche i las ocho y media.
Han sido condenados á muért« Perré y Luilier. A cadena
perpetua, Uvain y Trinquet. A la deportación en un recinto
fortificado, Assi y Billioray. A la deportación simple, jourde y
Fíastoul. A seis meses de prisión y 500 francos de multa,
Coudiet. A íres mesi^ dé |iri8io«i, CÍement.
Man sido ábsueltós Camps y Parent.»
f
A las dos y media de ta tarde recibimos hoy el correo estranjero, retrasado por el temporal.
LA FitANca dice que ha habido ya dos conferencias
entre Mr. d e A m i r a v M r . de Remusat, ministro de
Negocios estranjeros.'liis cuales bandado por resultado allanar casi todaS las dificultades que so opoiiiaii al
convenio de evaeuacjíoii.
El citado periódico cree poder anunciar que para
el t 3 de setiembí-e f o habrá tropas prusianas en los
departamentos del Sena, del Sena y OÍ33 y del Sena y
Mariíe, habiendo principiado ya los movimientos preparatorios,
•
"
El emperador, la emperatriz y el príncipe imperial,
acompai'iados de las duquesas de Moutoro y Gallisleo,
tuvieron una entusiasta recepción al visitar el (J^rm
Oriental anclado en la desembocadura del Táraesis. El
emperador pásarit el mes de octubre en Torquay, la
Niza de Inglaterra. Lá emperatriz viajirA por España
y Portugal con el título do condesa de Pierrefonds.
'
Par«ce que nuestro representante en Lisboa, s e ' o r
Fernandez ele los Rios, en vista de que los refugiadis
carlistas en el vecino reino no muestran disposición de
acogerse á la amnistía ni se alejan de la frontera, ba
solicitado del gobierno portugués alguna medida que
facilite la internación ú obligue il los retugiados á precisar su situación legal.
-^
" »
A última hora recibimos de la Agen,tia Fabra los siguietiles despachos.
'
f i •
- '^
- " • ' • ' ' ' '
0OLSA.—COmAClON OFICIAI. COMPARADA C0!( LÁ DEL
• U ANTERIOR.
ÚLTIMOS PRECIOS.
FONDOS PÜBLÍGOá.
DCC Z.
Renta perpetua del 3 por ICO. 28 ítO
00-00
00 00
Id. fin del próximo
32-70
Renta perpetua esleríor
00 00
lleuda del personal
Sisas del AvuntamientoMadrid. 00 OO
Obligaciones municipales.. . . 00 00
Id. E. Erlanger y compañía.. . 00 00
00 00
Billetes iiipólecarios
77 00
Bonos del Tesoro
Billetes id. V. julio de 1871.. . 00 00
97 10
Id. octubre de t8H
9o 00
Id. enero de Í872
Id. de los dos vencimientos.. . Óí> 00
•-
>DEL
4.
28 30
28 iO
00-00
32 73
00 00
00-00
00 00
00 00
99 00
77 50
00 00
97 20
93-tO
00 00
10
»
»
5
»
»
>
>
»
50
»
10
10
>
CARRETERAS Y SOCIEDADES.
00 00 00-00
00 00 00 00
00 00 00-00
61-00 00-00
00 00 00-00
00-00 00-00
00-00 00 00
51-70 52 iO
Ferro-carriles de 2,000
50 95 51 00
Id. nuevas de 2,000
00 00 51-50
Id. de 20,000
Id. nuevas de 20,000.. . . . . 00 00 50 00
líi5 00 10» 23
Banco de España
00 00 00 00
Crédito Comercial
00 00 00 00
La Peninsular. .
Billetes del Banco de Castilla.. 00 00 00-00
Abril 1880 de 4,000
Id. de 2,000
Junio 1851 de 2,000
Agosto 1852 de id
-
1
1
»
>
>
»
t
40
5
>
>
25
»
»
>
CAMBIOS.
Londres, á 90 dias fecha. . . . 50 30
5 28
París, á 8 dias vista
50-30
b-29
»
»
o»
Noticias que se,nos comunican de Bayona aseguran que serán muy pocos los carlistas qué no se acojan ;i la amnistía,'El "2 tuvo el cónsul español la casa
!lena de emigrados, Inbieiido despachado h mas de
cien personas. Eirtré estas tas hay de todas gerarquias;
pero uo han llegado nuestras costumbres políticas ít
un i,í'ado tal de suavidad, ;¡,ÍÍ! püdamos ver aprovechán'dose de ocasiones como la présente á los jefes de
os partidos. Verdad es también, cjue e:i Francia e.xisle la rep.iblica, v que esta, en medio da sus gr.indes
desventajas é inconveniealcs, ofrece la compensación
de uua perfecta igualdad para los hombres políticos,
por .ser como el estado natural do toda sociedad que
ha rolo bruscamente con la tradición y que repudia el
pasado.
NOTICIAS GENERALES.
E n las p r i m e r a s h o r a s do la m a ñ a n a d e a y e r
se perpetró un robo consistente en 3,000 ra., varias alhajas,
algunas de bastante vnlor, y dos docenas de pañuelos do seda, en el piso bajo de la casa nám. 7, calle do Amaniel, para
lo cual los ladrones aprovecliaron la ocasión de hallarse au^
sentcs los dueños de la misma.
Anoclie se s u s p e n d i ó p o r sa^Tinda vez, á c o n secuencia de la co{Ñosa lluvia y lormenla quo desoargc5 en
Madrid, precisamente á la hora de entrada al concierto quf,
bajo la dirección del maestro Sr. Bottasini, debia electaaise
en los jardines del B;ien Retiro.
g g i í a l a Caja dei a h o r r o s d e e B t a < » p i t a l h a n i a gresado ay^r 109,802 n. donr/^Uados por 384 imponentes, de
los cuales 84 fueron nuevos, v S2 devolvieron 63,902 i so\icitu4 de 59 interesados, habiéndose hacho 3J pagos por
saldo.
Los diarios de Paris agitan la cuestión de si nionE n la mañana de ayer se hallaban disputando
sieur Thiers, nombrado presidente de la repúl)lica
en la calle do Santiago dos hombres, acalorándose en ti'rniifrancesa, deber.i ó no hacer dimisión de su cargo de
minos que vinieron á las manos, sacando el uno un estoque y
diputado, .^a opinión mas gcnei'al, es que no debienel otro una navaja; y al interponerse una mujer que llevaban
do entrar ya Mr. Thiers en la Asamblea sino accideiJsu hijo en los brazos fué este herido con el estoque.
talmcnle ni tomar parte en ninguna votación, debe diEl niño fué curado en la Casa de socorro de! primer di?mitir su mandato de diputado, que ha venido á ser
trito, y los contendientes detenidos á disposición del juzgüda
supérílüo t'í ii;coinpalible en cierto modo con sus nuedel distrito.
vas fuHcioucs, por mas que Mr. Vitet en su dictamen
U n Bugoto, d e oficio pajero, q u e h a b i t a b a e n la
haya hecho re.saltar precisamentí! el carácter particucalle de Lavapiés, núni. 5, salió ayer de su casa á dititracrse,
lar qae da al jefe del poder su título de diputado.
según manifestó, volviendo sóbrelas diez de ia ni L-'c :' la
misma, donde entró sin decir palabra y arrojíndise en i-'is
brazos de su madre, en cuya compañía estaba, espiró instantííncamente.
Hay crisis ministerial en Italia. Gran nilmeru ue
Registrado miíiU'iiosamenlc se lo halló una profunda y
periódicos designan al señor Ratazzi como jefe fugrave lierida en ol iiecho, que fué. sin duda la que lo proturo del Gabinete, si el ministerio actual sucumbe á
dujo la muerte, ignorándose dónde y por quién le fué iní'esus divisiones. Hatuzzi es partidario de la alianzafranrida.
cesa, al paso que la mayor parte de los ministros acLos agentes de orden público dieron aviso al juzgado da
tuales se inclinan ft aceptar las iiidicacionos hechas
guardia, qnc dio principio á la instrucción déla causa.
de Gástela á la Italia por Mr. de Bisniark.
A n o c h e fué c o n d u c i d o p o r l o s a g e n t e s d e l a
,
•
autoridad á la Casa de sooo*ro de la calle del Fticar, un indiEsta noche publicará, según se nos dice, LAGORBESJ^
viduo á quien liaHapon aquellos en la ronda de Stígovia, con
las ropas n>unobadas de sanare y una herida en un musió, la
POXDENCIA los partes telej;ráticos dirigidos á la rein'
, cual manifestó lo habia sido causada por un hombre doscoMaría Victoria y al presidente del Consejo de Minisnocido.
tros, por los ministros de listado y de xMarina que han.
Según parece, sus conleslaciones iüfnndierrn algunas scsacompañado á Valencia al rey Amadeo.
pecbas, por lo que después de hecha ta primera cura quedti
N o sabcitiog cómo poner en armonía en esos iiaíU's
detenido á disposición del juzgado de guaudia.
LA ÉPOCA. Lunes 4 de Setiembre de 1871.
En calidad de tal, á una edad en que casi todos los hombres
públicos empiezan su carrera, leyó en el Congreso la célebre acta-contro el ministro exonerado. Ya la ejalicion estaba
rota en su esencia, aunque ostensiblemente »e arrastraba con
trat»ajo al iuipulsj de los partidti». G jnzalez Brabo quiso reanimarla, y ejn talobjato fjrinó áu ministerio coalicionista;
pero no pudo conseguirlo, porque cada pirtido se replegó i
sus antiguas banderas. Hubo en aquellas Cortes sesione»
borrascosas: ia mayoría era escasa y la minoría osada, y Gonzalo» Brabo las suspendió, estableciend» franca y resueitamenteuua dictadura ministerial.
Audacia se necesitaba para arrostrar así las iras de un
partido, cuyo poder era aun formidable. Creyóse fícil derrocar un.gobierno dirigido por un hombre que aun no liubía
cumplido treinta y tres años. Dióse el grito de rebtlion en
alguna» proTÍncia», y contestó al reto poniendo i toda la nación en estado de sitio. La Milicia Nacional era un obstáculo
á su plan de gobierno, y la desarmó con solo un decreto.
Tuvo noticias, ciertas ó falsas, de que aljiínos diputados estaban en relación con los sublevados, y sin consideración á
su clase nía la antigua amistad que con la mayor parte de
(^los le unia, los encerró en calapuíos público». Si fué rigo^
roso el ataque, no fué menos vigorosa la resistiincia. En tan
encarnizada ludia, jugó el todo por el todj, y pus j su cibezjasjbreun tajo, como él musmi decía. N) fué aquella la
iSnica vez que el Sr. G mzaloi Brabo h,i jugado su vida, üesliiintiendo todos los vaticinios y en contra dis toda» las probabilidades, dominó la formidable tempestad qu», af parecer, debia aniquilarlo. Gobernó como quiso, sin trabas, sin
oortapisíis, sin vacilación, sin miedo, én plena dictadura.
'• Venció las insurrecciones, doblegó lodo g ínero de rosislencias. Su ministerio duró cinco meses, hasta el 30 de
afbril, en que la dimisión le fué adinilida, por no haber qucrtdo aprobar la corona el programi de su futura conJuotí
política.
• Poco después de haber presentado su dimisión, fué nombrado ministro plenipotenaario en Lisboa, cuyo cargo desempeñaba ui en 1847. Ha sido diputado en casi todas las
legislaturajunas veces ha sido electo por cuíitru ó seis
provincias ' I T;.4. En 1834 se presentó eaJÁfamosa reunión
celebrada C-. ijatro de Oriente, donde »e dio 1 conocer el
joven orado ; aócrata Sr, Castelar. Pidió (a palabra el señor Gonzal .> .bo, y empazó su discurso con una salutación
á la jóren il' i ;.aeia'. No pudo concluir: sus ant'.'codontes.le
hacían sosp' ':)so; y ahogaron su voz los murmullos. No
obstante su a,)opularidad de entonces, fué electo diputado
para las Couoiituyente».
D<!»p.ues de la caída del mlnisterib O'DoñnelI en' 18SS, M
formó un ministerio moderado bajo la prtsidencia del genaral NarVaez. Fué nombrado entonce» González Brabo minis-
cia que de ella había hecho doña,María Cristina de Borbon.
Formáronse las dos fraccijnos de tfinitarius y unitarios, y
González Biabo figuró éntrelos primerJS, pronuuciaudo un
discurso, fácil y enérgico como todo* lo» suyos, contra la
única, contra la regencia de Espartero, que era «1£1 estado sanitario de esta capital, según Sx> regencia
candidatuque ofrecía mas probabilidades de triunfo. En eSta
SIGLO MÉDICO, es d siguicale:
ocasión no desmintió sus antecedentes, puesto que la fracción
«Siguoa reinando las mismas enfermedades, habiéndose
mas liberal de aquellas Cortes apoyaba ti^ regencia trina.
notado mayor número de diarreas y de cólicos biliosos. FueGuando en 7 de octubre de 1841 estalló la insurrección de
ra de las enfermedades ordinarias y las propias de la estalos generales León y Concha, González Brabo se presentó á
ción, no se advierte enfermedad alguna que merexca menciocombatirla como diputado y como niiliciano. Presj el gcnsnarse. La salud pública en Madrid es, hoy por hoy, tan comral León y sometido á un consi-jo de guerra, encargóse de
pleta como se puede apetecer.»
escribir su defensa, que pronuució el general Róncali.
Hizo además cuimto pudo para alcanzar su perdón; y
BOI7 LXTI3 GONZAXiSZ BRAJ30.
viendo la inutilidad de sus gestiones, y que su muerte estaba irrevocablemente decidida, se limitó á acompañarle en
D. Luis Gon/aleí Brabo nació en Cádiz el año de 18H. la capilla hasta que fué sacad» í. sufrir la «entencia ds
muerte.
Fueron sus padres 1). Manuel, antiguo empleado en HacienElecto dij^ado en la legislatura de 1843, formó parte de
da, qi^e llejjó A tU'sgmiMíñar el curgo de subsecretario del>
la oposición que desde las urnas electorales se organlió conmi^mo runiu, y doaa María Antonia Lopuz de Arjona. Estutra el ministerio Rodil. Estaba en aquella época hondamente
dió lilosofía, liumaitidadiis y matem;Uicas »n Madrid, y cursó
dividido el partido progresista en'dos parcialidades, que se
juriípiuJi'ticia en la,Universidad de Alcalá de Henares, recihacían una guerra sangrienta: en progresistas puros y en es\>i6ndose de abogado á incorporándose al colegio de esta
<"órip. Poro tiein o ejerñó la abogaciA, en cuya profesión hu~ partnristas ó ayaeuchos, como generalmente se les llamaba.
Gon/.aler Brabo se alistó bajj l;i bandera de lo* primóos, y
hiera pnd dn distinguirse, porqie no se le pueden negar
grandes mndii:iMespara la oratoria forense; pero su carác- fué uno de los que mas contribuyeron al alzamiento que proter fogoso y su amiiicion, le impulsaron con atracción inven- dujo la caída del regente. A riesgo de ser cugidoen las mismas puertas de Madrid, acompañó al general Serrana á Barcible lluvia las tempestades de la vida política.
celona, donde el último resuuiió en sí lodos los ministerio»,
Dióse á conocer en Et GIIRIOAT, periódico que se publillamándose ministro universal, cuyos decretos fueron tn su
caba por los años tíS? y 3S, que tuvi) gran popularidad, y
que se hiso notar por la violencia, la pasión y el fueg« con mayor parte redactados por González Brabo, hasta que el gobierno provisional se trasladó á Madrid.
que se redactaba. l>"irmaba el joven pf^riodisia sus artículos
bajo el pseudónimo africano do Ibrakim Clarete, nombre muy
En la batalla, mi:j;r diclio, en el simulacro de Ardoz,
adecttMdo al estilo caloroso, ferot, ardiente, eaii salvaje con combatió Como soldado bajo las órdenes d; Narvaez, sienque los escribía. Uabia en EL GUIMGAT de González lirabo
do de los primeros que se abalanzaron á los cañones enealgo que recorda'ia involuntariamente EL AMIGO »KL PIEBLO migos.
d:> ilarat. Tal ém la virulencia, el frenesí, el encono que reConstituido el ministerio Olózaga, le apoyó, defendiendo
iiosaban en sus articules!.
•• • • en el Congreso algunas de sus medidas, y no quiso aceptar
la embajada de Ñapóles que se le ofrecía. Aquí empiézala
EL GriiiíGAT se ensañó contra el partido moderado, cuyt
mnrcha y cuyo sistema de gobierno reproM enírgieamente. ^ r t c mas importante de la vida polfrici de González Brabo.
Atribuyóse él liberalismo exagerado que demostró el señor altamente se vio al tribuno, al demagogo, al progresista,
convertido en hombre de orden, en pjifticj grave, en moGonzález Brabo en aquella época, al,recuerdo de las perse-derado, ¿'¡ómo se esplica esto cambio repentino? Algunos lo
cueiones que había sufrido su familia después de la caida del
derivan de una ambición impaciente; otros lo atribuyen á
régimen constiiueional en 1823.
desdenes del santonismo progresista. Sea'como quiera, con
En 1840 era González Bi-abo capitán de Ta compañía dé
el mismo ardor con que antes deteudió las ¡deas progresiscazadores del 8.* batallón de la Milicia Nacional de MA^id,
ta», sostuvo después los principios moderados;•
tomandr una parte muy activa en ei célebre pronuuciaai^6tó
Después de la éaida del ministerio Olózaga, fuá iKimde setiembre. En 184l"fué elegido diputado A Cortes ' por 'la
bradoí» l.'fle diciembre de 1843,'presidente del Consej»
provincia de Jaén. Debatióse en aquella legislatura una cuesde Ministros, ministro de' Estado y notario mayOr de reino».
tión importante; la cuestión regencia. Tacante por la renun-
Se ha repartido eJLtpm? 4? de Ita^^miliiaiQrisr
tiana, luteiesauíe bibliotBCa de uovelas morales quo con
ciucieiili; (ixitu está dando á luz el reputado editor Sr. Pet&t
Dubrull.
tro ptenip5tc<iíctarlO deEsjíaffa'ccrca'Jé' lá córíé^dé LlsEóa,
cuyo cargo desempeñó hasta éf advériiiñieuto 'del general
ODjnnell. En el dilatado período del ministerio O'Donnelli'osada Herrera hizo alarde el Sr. González Brabo de cierto
liberalismo, qñe sorpi-endíó lo misn>o á sus amigos que il sus
adversarios. ü:!fendW 6(1 ÉL Co.vrEiiPO'RVJiKr'h libertad di
impronta, y sostuVcitfnjkí'ürscusiones de la Bolsa ti librecambio. ' •
•' ' ' '' [ '*';'•'
. ,'
Pudo creei-se qué sií habia'féatliaiío lyia trásformaci»n tn
sus ideas, que aceptaba la» ¡deas progresivas del siglo, qu'p
se había, en fin, líberahzado. Nombrado mim'stro de la Gol)ernacion en elrtiiriisterioque en .181o formó el duque de
Valencia, no d :smintió en los prímiros ñiesos síis hecho* y
afirmaciones anteriore's. Tiivo árii'piia libertad la prensa periódica;, pero arrastrado después por los acontecimientos é
irritad j por la oposición ardiente que, le hicieran li^» diario»
liberales, volvió á sus antiguó»liábitoii^ j k prensa sufrió
continúas recogidas y fépelidas denuncias.
En lis discusii)nes'c[ue hubo én el Ijongptso y en el Senado, á consecuencia de los sucesis del 10 de abril, él fuiS
el campeón del ministerio y el defensor incansable desús
aictüs.
Depongamos toda prev'ncion política, y hagámosle justicia. Mostróse en aquella ocasión á la altura de nuestros priI ijieros oradores parlamentarios. Injusla era la causa que
sistemaba; pero supo defcnderia con vigor y elocu*ncia.
Blanco uno y otro día de los rudos alaquo» de la oposición
vicalvitrista, devolvió apostrofe por apostrofe, hizo frente á
los redoblados ataques de sus aivorsarios, sin vatilar un
inomento, sin que su energía decayera un solo instante. Solo
contfa lodos, cOñtrá todos se volvió con viril entereza.
Llamado al poder en tiempos borrascosos y en circunstancias de supremo peligro pira el partido moderad i, so ha
mostrado siempre impávido, sereno, activo, vigoroso. El señor G iiiíalez Brabo e» in:ioojsible al miedj: su» actos ds
1844, de 1?63 y de 1868 lo justifican.
M^dorado por cpnveniencia, violento como hombre; de
gobierno, es afable y sencillo en su vida particular, y tal voz,
QU el fondo de su c»ncieiic¡a, es tan revolucionario como *1
primero..Hay en él algo d; la ñ'.reii di Danton, aun cuando
tleüende los intereses conservadores. En otro país y en circunstancias diversas, h^ibiera sido un tribuno, un campeón
decidido d:! los derechos papulares; sus pasiones ó su ambición le haa lleva4'J«l campo oonlrari'X Conio hombre po»^
lítico, el Sr. Gin/ialez Brabo inspira dosconfi mza; como perioJista, se, lee cqn,g(i^tp;:Coino orador, admir.a p/^j- su elocuuncia, fácil, por s.u insólita qñergía y por la vehemencia de
sus apostrofes.
Hombre de otra generación minos pacíScí que la nuestra; soldado algúiíiis Técesf,pé'ríádi8ta dé luchas ardiente* y
personales; orador de club, revolucionario por temperamento, en aquellos tiempos en que la rcvoluc on no era tanto la
idea como la acción; ha escrito sobre las rodillas, ha hablado de improviso, ha aprendidoftias en «1 libro del imindo .
que en los libros impresos, y »1 ruido del combate no le
ha dejado siquiera espacio para eonsaigrSrse i la meditación, •
v iaucho,menoaip»i»,cstudiar:e»earte supepíor quese llama
pojítjca, y esa larga y s¡,lbiaJ»Becieneáa déla humanidad que .
se llama historia. , . . . ; . , ,-. >:
Hasta este período de la vida política del Sr. Gonzslez
Brabo llega la bíogralía trazada hace cuatro años en la Galerín Universal por el escritor republicano D. Pedro Pruneda.
ESPECTÁCULOS PARA MAÑANA.
.CIRCO .D£ MM)mih—Frm$qmto,r^m*mt.
BUEN RETlka.Tr-L«.í^«"«lft.'a d» San Pablo.—Ki teatro
en ií^1C).~Tamb*rlisk, Mario y Lahrn.—La flor de la Má'
ravüla.
• .
- CfKGO.D&PRlCi,'-TLo« bngantes dt la Calabria.
FIGURAS DE CEflA.—Sigue abierta la exptsíei*n «JO l i
Carrera de Saaierónim*» •úmcr» SI.;•.:»!
de! asma, de loKcatarroi erónicat, bronquitis, tot con-,I monto, em ambos leíos; para facilitar ü aan^
«ulsiTK. eipntoade aaai^, aitincioada T«x, CM.
| tniaciOn, sabré (odoi Usj&V«fr«a; «ti. '
i»(-|i»-.li*faB»r«i ea rart». fae*^m*etJkmmtMtnm-i tr. r«w*AI>íO«ÍÍ#,••»;•; .'^' ,,^,'\^ \
Depositario! «n Sfadrii): 0. José Simón » callé ctel Caballero de Oracia, ¿íioa. t; Á^eihcif
franco española , Sord6, 3tj Sríjs. BorlfélJ h ftaíános, Puerta del Sol, 6, 7 y 9; Moreno Miquet,
Arenal, S; Sañch'eu Ocafitfí Ptijucipr,'.í3; E>w6lar, plaruela der lD¿el, 7; Orltiga ,^(;alle "deil
León, y Rodrigue* Hfcrnandeí, isaile SfayOr, 27 y 19—fin provincias, ab las pfíncibales fartiiBCias.
•
-i^ 3,385,
ESENCIA DE Z4RZ4PAHR1LL4 DB COLBERT
úm tm tariB»«IM C«lfc«r« e n P i a r l a . .
BBPUBATITO POR ESCXLENCIA para la cnracioa del virus procedeote de antiguan enfermedadeti
j empleado per les maseilebres méaices para al tratañieoto de tedas as e/eccioaes de la piel, hecpe,
granos, etc.
•
'
Venta por mayor ea Madrid; Ageaóia fraseeoei^aola, t i ; per menor á t4 rs., Sres. lerrerhermanos, Escolar , Morese Miquel, Saocbi» Oca&a y Ortega.
(A. t;g,t9
DE GHAMBERY (SAVOIE) FRAiNClA,
»• I'
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' II •
í'l»' ~
J&SMJLS
llflIUIil
IIIITktlII
•t Pili!.
aarrtafiV haUUa la ,aq>aamaai«aty^
f^!¡! Depósitos ea^Madrid Sres. BorroU hermanos UorenoMiquel.,.' Sánchez Ocaña, fUizurrum,
Escolar, Ortega.
(Aí,391J
KNTICI8M Í E i S S NliSS.
Bl Jarabe del Br. Aelabarre, caballero de la Legión de Honor, médica del Hesita] da Huérfanos de
París, premiado cou una medalla de oro, eí único fue ayuda la salida de les diente.sjálos oiAosy.e ita
as convulsiones y demás accidentes que generalmente soo sus cansas; basta para esto con tar 1 <»'<'>
Inciai* de los oiBos coa este jarabe, t e recomendamos muy particularmente á todas la* madres fami-re
•ia. Precio l í rs.
Madrid: Borreli hermano*, Kscolar, Moreno Niqnal y Sánchez Ocafia. laprovinias «a la pricejrdaks fürroacins
arte de adornar uno mismo
instantáneamente toda especi*
de cbjeios.—Se aplica muy útil-
mente A la industria.
r d i l i R C r i O X d e lanltMelwneM d«» pfnturftM a l óreí» y A l n iiKn«il« , d'sd<s
6 céntimos de franco en París, pieía, basta 35 francos. En casa de Ch. Dupuy, imprts»r v iditor,
82, rué des Petiis Hotels, París.
Í- *
r
»
.
NOTA. Hay muestras para las ventas por mayor y menor en la Agencia franco español»,
31, calle del Sordo, en Madrid.
(A 1,367)
P A S T A T J A m A Ü S >B B f i U T B f i
A LA
I
CÓDIÍINA.
Pean nafie*H*Bta* r«f«aa prayMada taa ^aaa*», aiaiwaMilM aea mu Mfwidadta la» laMd* da h ariM.
dal eatarre, da U ae^aaiatkt, da la hraMpaMa. d« U ««i* y daaus irrita«i«BM *al ycake.
«OTA.—<W« ynwfci d« «m yraydidadi» tmmtmSH ti Jar«*« d« C»4tmu km tktmüd» il rmr» ktmt
*tt*r 4*tit»md» fm» mm». 4» l»i mtéiinmmiHi tfUimlM éd hmftrtt frmtm.
•iiiialirdah» fchUtaiJan y aüfir «aU t n u :
DtpMtUiaaaari «eti lartU.U, nadei Éaalia.y hraiaM aaatralda PMBM,
T, roa da imi, m Paria.-Xa Madrid, r«r aajw, AtwwtolWa** nfiWa. 31,
«aBa jA «até», wyaatiaato «•« Éi|iiitei*.
I
Depósitos: Madrid, Sres. Borrell hermanes, Sánchez «caBa Síteolsry Moreno Miqaei
ACTA DBHTIPlICi AHáTMSINl
4 e l d e c t o r X Ct. P 0 P P , ntéd»eA«de«Bll«itR e i t Tt<>ni» < A u s t r i a ) .
Patenl*i* weenewn tn Inglaterra, Áméric» y Austri*.
Cura instantánea y radicalmente los mas fuertes dolores de muelas y limpia la dentadura
con perfección , aun en el caso de haber empezado á ser atacada por el tártaro. Restitovelos i
dientes su color natural, blanquea el esmalte, impida la corrupción de las encías y calma poi.slivatnente los dolores que provienen de los dientes ó muelas spujeresdos é careados ; porifira el
aliento; cura los dolores reumáticos de la boca; fortalece en las encins los dientes flojos ¿ iuipide que sangren al menor contado del cepillo. Precio del frasco . 14 rs.
Sa vende por mayor: Agencia franco española, Sordo, 31, Madrid, la cual sirvplos pedidos
Por mayor y menor, Madrid, farmacia de los Sres. Boneli hermano.*. Puerta del Sol. 5, 7 y 9
Depósitos de provincia : Bitrcelona , Borrell hermanos , Conde del A.«aUo. 5!—Valencia
Capafons. plaza de Cíjeros,—Granada , D Pablo Jiménez Torres.—Jaén . D Josó Percí A'var —
Coruña. Diego Moreno.—Ferrol, Felipe Romero—Lugo, E. Rodríguez Corté*—Vig> D Jo<é
Benito Pardo.—Málaea, D P. Prolongo.—Zamora, D Manuel Alonso.—B:<d?j(z, D. Joaqiiin Ji
menez.—Valisdolid, D. Bernaido Rico —Murcia , D. Manuel Martínez —ScMüa , L^rez Blffa»
compañía.—Ciudad Real, D. J. Oboo.—Bilbao, dcña Petronila Scmcnle, viuda d* Oiti». U
étk:» áí h laevttWüPmni,
mae»-1
tr* «N fitmmn*, <ur-/WmwM«<í«e^ái|
/M iotpiUiUt A U eiudmié* Pmrít, fr*-1
ftmr ét miiitevi* f Utémn,
«frtcmh\
ítm v»-m mtMh* f mmnpmtM IMK'
Ml*tj ftr.
i
La eomposleioB d« aat* ylúkf a*e<MÍaÍBMote v»-
i iuvet«r«da«, MÍ aMM da Us la^'f
I «aiardfotaa, vkda» 4« U |Mfr«^ ai*:
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...^.í-i...*.¿J*fc*"v>.W». ^.,. (, I*.*A««*»HÍI:, <#*•.*• tMSSWt •M^'.ft.^JS^KUí''' ••^-
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\jt* míM ooaataa kr*iMa tho» da ÍZÍMH
Ult^Nii I •» ai waMdtt* iWMíil», (Wdl ék |
ttmM/j MtílUt t*n la randlaa
y tadieal da taa ttfmemtJaáItt aaat
ita«ia«i^
la' titíim aeíaa, prnám
Mtlgpn ,f fitvtif Mnaw.
«•«JOB*. * « • •í«»>ton*i«ll. « • .
Madrid : Sr«Borrell hermano '.s Escolar, A. Jus, Moreno Miquel y Sánchez Ocaña.—Barfelona. Borrell hermanos, viuda de Padró y D. Ramón Cusas.—Valencia , Vicente Marín.-Se»il!8, viuda de Troyano,—Cídiz, Sr. Jordán.—MáUga, P, Prolongo.—Mtiicía Lucas. Serrano.—
Zaragvza, R. Ríos.
^4;
^- T . - * > i — - • t i * Viñas./. »,•'•'
l«
.;, .INYECCIÓN
R; I G O R D .
,:^;-
. .dSlWAClOllV C I E R T A .
de las
GONOHKEA9 * A N T I G Ú A Í S Ó" RECIENTES.-
Para evitai' la| faisiticacioDes , exíjab« el
hlttttfbrayla ffrTÓa'a
' -B-maauM-wvraiMi m «BMIM my>l&s
CH. Í F A V R O T ,
^nico posesor de las fórmulas auténticas.
Depósito»: Parí», 10**,i*ue Richelieu.—En
MadrLdt,aQ tadas^lias farmacias.
La Agencia feanco-española , calle del Sorpo, niim. 31, sirve los pedidos. Precio en Bsdafia.:inyeGcioni 41 rs.;c4psulat,92:'
(Á)
4aa «asea aa fue la* liwii|iaa**i t*Mi
aa»*n«tN«* Ja diaiiÉiai aa la
famiiiaaaa va* aattva, BM* afMdaUay mm aa*.aioúea; haai* cea IraeaaMia M todea panlMe
rar maetortaia.
• Uaapahaaaiaatahada
• «raMHiiaa farrafiMaa aa W«t*r tata*
• ' « aBHAtt ^oivaMNl. *•• aav aa las
• da laa ddat» mm m»im*»m
. . ._ jMaaaaaaaa, 4*iiay.i* d»
«.'^a^JbXuI
Este Inoiensv
verdaderamente
jiBio
luuiensw es
ir^s de
ae un
uii tiso
usu agradable
asrauauíc ;, sii
BU perfiime
pciiuuis es
os soave,
BUÍITC, escelentey
fhueieniey veraaueram
digno de las iglesias y capillas (estracto de una carta de S. E el obispo de Arras
Caja pequeña de 20 gr.,
<9 rs. l Caja de $00 gr
12 rs*
«i
Caja áe'iO'i gr
Jí
I Caja de 4,>0()gr
menos
Incienso donainical: el kilogramo 20 rs.; el medio kilogramo, 10 rs.: aunque de olor mi
suave que el incienso de Arabia, es superior á los itímÁs incieDios que verde el comercio.
D'^pu.'íiiu geueeral para España y colonias ; lajjAgeucia franco española en Madrid, 'eslíe del
Sordo; 31 sírvelospedidos
DECALCOMANIA,
u - ! 'I.. . j i í i i ; . i : ; i ' . •;;,
VERDADERAS
INClENSg DE ARMIA.
HONRADO CON LA APROBACIÓN EPISCOPAL.'
kwnata ia* IMMUB* 4» iaa «*<
.
Inapreata á* D. Ja»<J«tme« y eompañía, «alia de las Itirva
• -«4ater».it-v
dé soberano coDtra las digestiones difleiies, calaiñbres de estómago,-astúa, diarrea, éolerina, m»ree
y durante las fpovaieceocias ayuda al estómago i recuperar sus func-cnes. Han gcertificade les aleaOÑi^de ToulÓDy Brest y la mayiria délos médicos/raaceses, que tomándola ea uo principio oorta al
(JÓJera, siéndj» e^ mejor preserv itivo que piíeda oponerse i tan teiruie enfermedad.—Precios, l l y ! •
"reiiiés fraseó'. .
- . ,. j
LAS'I^REP^BACIONES BIALITICAS del mismo autor son el mejor tratamiento parabas áreecita^
reumaiismiiies y gotosas, mal de piedra, etc.; atacan la enfermedad en tn origen y destruyen an prodi^sposicion,., - .
•'• • ..- . ' . ,
-• • -..••'.•.•
.r.a.c.- « »
,
' Yéqia ppr mayor eu Madrid, ágeneia fi«noo-espafiol«, St, calle del Sordtf por neBOU^ Sresi l e h^rmaaoa Moreno Miquel, Sánchez Ocatta, Orega, y aa toda* las farmacias.
't""—'.-'J
Af rokadu pvr la Audcuiia á» MadleiBa 4f Fute.
t.^ie: «árabe os twplMd», haee nai de iS'kfios, ]^i¡i ' Atiufta ds doii ínrnrtues dirigidos a dicha Academia
loa II as ctlcbre» initlicst d» todfcrtas paites, p«a du- efiin»"mo, 7 hsee petó tiempo, qu« lat Grag«si» da
rar ¡as cníermedadaa del ooraaon t Ut díTerna Qalis J Conté, son cl ina.* grato ; uiejor firfuginoi*
bidropedias. Tauíblen ti, «aiplca c^u ^ l i i «^(it^.jii^a uara U ciiucion de la Clorosis {enlores pálidos); I»
la r«ración de laíp<íijrtí<íc<hn'« fopreiiories nervioias, peraíáai'blanca»; la» debilidades de tsmpéra»
Til
•ITtIlfl.
i-.-.i'^
El elixir de salud del comendadof'Bóhjean
C A I H A Dffii CABEIiLO, CAI.VICIA, < E O P E C l A .
La «llcacia de eata prep«raéioi) y «uom^eo seácilío y fácil, están contiriBadoa por muchos
informes de difereirte» B r i c e s . Precio, 90 rs. Por docenas á I* rs.
En Madrid : per mayor, AKeacia {ranco^eapañola, 31, calle 361 SóYdo ; ^tft menor, entodia
lai farmacias y perfam»ría*.
,.
U)
•riiiitiii
. ' ¡4%
Mañana Sao Lorenzo fostioiano, Santa Obduliaiy la Traslación de San Julián. Sigue-«1 jubileo «n la parroquia do
Santa María. '. - - -i •-.•'• ;';•-•.--.
*.
Vitalina Steck.
>>..;...-.•.•
Desde aquella fecha tocó i .«onialcz Byabo volver í la
tscena política representando un papel de verdadera impor-.
tancja y que le dará un carácter escepcional en la historia de
la España eontemporÍDca.
*
González Bcabo fuií el presidente del último Consejo dni
Ministros de la cx-reina Isabel, y cierl.iniente que es para
asombrarse, ante los misterios ¿ d a vida, y lo» secretos de la
Providencia, el ver que el hombre de 1841 Iwya sido el mismo que en iMÍ<, con su actitud, con sus esfiiersos, con su
pasión, con su valor, con su misma Tírilijdad, abriera la»
puertas del estranjcró á la desgraciada señora cuya msyoría
contribuyó i anticipar, así como el tin del rein»d« de
UabelH.
_ i
- .
Nuestros lectore» saben que hí poco se dijo, sin que el
Sr. Gonyalez Brabo lo rectificara ó desmintiera, que había
ingresado en el partido carlista. Motivos hay, para «upahep
exacto el hecho; pero el trabajo de.admilirl* como tal y de
deducir las, consecuencias á quy se presta, es ya por dehgracia
de ma» interés histórico que político.
Alivio pr«Mt« V afaativo par atedia é» Um
SmrmlMm d« li||p*f*adit* de Mata, da
• a a y de l ^ n r r * dat w
oaatmomPt^.
Pr«eift4 tamto* Mfraaaa«n Viiiflí^ .|tq«(N. €
feaaeo oMirtiih,,'U firma Mfwimotimsmimaxjk 7 la elkraata marta de Mhrtaa 4a h.
raraaMUaiTAlVir, » , w. Ot^^fimm;
Vadrt*.
l^aa TaaMUIaua ^«mtmrmMem del >•««•*
canrmoMZiA ae«tra la toa aa vaadaí, ai precie de dea f>-aaa«s eajita. en aaaa de todos )m
daposharíM d« 1M Jartm á$ hifofuflm.
En Madrid, por mayor, Aiii^ncia liaca. Española, Sordo SI. Por mener Sánchez Fc«ña
hermii nos, Moreno ^íquel, Escolar, Smchei
ücaña y Orlegr
(AiSli,
iapdsita f*Mval «a aaaa daiaaM» •—f^at»,
'14, ría dat ¥*aax-Azta. *• Park^ y « ladaa laa
nüñaetaa.—B«|«sa al iaii* QuaáitÉi, y la Maraa
Ja/dMca amik Mkada.
Bn Hadrid, por Ma)ar, .igerioia fraato-esp
BMa, Sordo, 81 , por aieaor, .Sres. Morca» Miquel, Borrell hermanas, Escolar,Sánchez Ocufia
y Ortega. Ka provincias, los depesitari«t di la
igaaeiafraneo-espslola.
fA)
í
Se compran en pequeñas y gran« dea partidas. Veneras, B. (E)
.Oran í«rii4p,4%:pft»e$aR(,YíÍM8í«lora8 para
tt»ay'sidri,'ttti>iíír,»^
arados, piedra
Laferié para molinoa y. t«da clase de instrumentas deMínadós ala agrifultora.
^'.. Ácana de impfiaiirse uu nuevo catálogo<ie SO páginaa, ilttstrado cÜi todáarase dé ínaqui'•"'¡íii.A??*'"'''* darlo á conocer á nuestros labradores, se'rétatftritííí'éíenapla'r ó l o s que den,áai«eD,ma Ddando un sallo medio del porpaoeakMi'
•••^'•-t-i^ ,, ; >,*- -sf,-, ,,H (fef ;
(ÍRAN
EIFMIOrDE JEVOMAHIOS.
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atras'circunstancias , no puedan emprender un viaje á nuestras cosías, ableuieiido con ellas
saologos resultados á aquellas. Se encuentran dispuestas en paquetes de Ste gramos para niños
de á á 6 añas; id. de 75a gramos para aiños de S á 11 añas , y de 1,««« gramos para personas
irHtayores : les precies, de i. I y t rs. paquete respectivamente, con su instruccien para el usa
Avisando con algunas horas de anticipación , se preparan igualmente toda clase de sales,
pan t>:>ñi)s minerales, tanto nacionales como estranjeros, entre otros, de Trillo, Aíhama, GestoHa, Fitero, La Isabela, etc., etc.—descuento gradaal proporcionado al pedido.
T i n t u r a d « A r n l « « á i, t, 14 y iO rs. frasco, con su instrucción para el use.
(E.i
i.'—Untt, ái S*inl~Ná3tir* i Santaniír, SanIhomMi. J»ffeicNCK faraarae.
SAI inA I ^^ S»li»*-Rífc««lre, e H í ie d'adaí m«a.
• * ^ ' " * i i ) « « s n t a i n d e r , el i l d« id;
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Eslas sales son eon'cidas ya de tade el mundo, pues d^*<l* "' *"* i S í t , los facultativos de ñas
nota de Madrid, como los de las poblaciones distantes de ia mar* '*s (s^'^" pre.scribíende é iida lu clientela eoB los mejores resaltados.
L^s familias aue per sus aiacbas acnpacianes ne puedan em^rrader ua viaje y deseen tonar batios de mar en los establecimientos púliljcos i en sus propias ca'«* i pueden .paíars> pnr la farmacia de
Moreno Miquel, calle de' Ari nal, mimero t, doode encontrarán o'>'i''a''l*o>«nté dispuf^stos, paqiiets de_
SOO gramos (una libra) i rs. para niDo< de 1 i ( atlos; id. de 75* granos (übra y media) « rs. pura niños de ( i i t anoí; id. de 1 090 gramos (dos libras}! rs. para pe'Suoas muyeres, cada une con tu instrucción rrrrespond ente.
Avisando con una.s horas de anlicipac'en, se preparan todos los híSos; minerales analizados y exis
lentes en España (que ha«laoidii son íSt), tales coma .Vlhiíaa, .trcheia, Alióla, Busot, Centona, Elcra
rio, Filero, Orivalos, I«ahela, Ledesma, Molar , Novelda, Onlañ da, Paolii e-^a , Qiiido , R<ioda, .Sant
Agaeda, Trillo, Villaviej^, Zafra, etc., etc.,y lo mi«mo se preparan lodos los b:C08 mineíales arredi
tados en Francia, Inglaterra, Italia, Alemania y Rusia.
Gran surtido de árnica, á I, I, 16 y 14 rs frasco, coa su iastruecioa.
(M—E)
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Del n a i r e .
4.'de setiembre.
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is' Mimii«•*•*
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Calle del-Soldado, núm. 1, esquina á li de las Itifarita.s , principal.
SOCIEDAD NORTE-ALEMANA
p n r » i « e o n s t r u e e i o i i d o b u q u e s ría CJaarden , r e r e * d e R i e l .
Esta Sociedad se encarga de construir y reparar tapores de todas dimensiones. Los buques
ue salen de los astiller.s de dicha empresa se distinguen por su solidez y baratura.
Los Sres. Verdeau lloppe y compañía . en Santander , representantes da dicha Sociedad en
Epana, darán toda clase de informes al efect*.
ig)
A l i I S PACIEI^TES DI; LA BOCA.
Si padecéis do'er de muelas; si las tenéis cariadas; si tenéis las encías débiles y descarnadj,»
6 bien os sangran; si padecéis íuxioi.es, escorbuto é turnares es las er;-ias; si vuestro aliento sá
malo, si os impresiotia el agua fría ó caliente, d si os mueven los dientes, usad debidamente e
eon toda cot¡fianxa el E:nrr dentífrico conservador de Sainl-Servaint, v a l poco tiempo tendreii
la dentadura hermosa y fuerte, y jamás padeceréis de < Ha.
Dirigir los pedidos al autcr, farmacia de San Sebastian, calle Ancha, ntíra. 56, esquina á la
Alfíjería, en Barcelona.
Depositarios: Madrid, farmacia de Moreno Miquel, Arenal, 2 ; de D. Manubl R. Hernández
ralle Mayor, S7 y 29.—Valencia, Andrés —Zacügoia, viuda de Hevia.—Pamplona, petfumeaía dé
Razquin y en las principales farmacias de España.
Nota.—Exijjir en cada fraíco mi ¿ello y mi firma.—Dr. Gasasa.
(E)
S de setiembre.
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iimii**aN>«aa»stfMn«M|w
(B)
A«e X I I .
IGANTE ILUSTRADA,
profesor
Qasss i$ matemáiiras : Analítica.—Descriptiva.—Sombras y perspectiva.—Cálculos diferencial é iiitegral—-MíCnica—física y química.
También hay cla«es de matemáticas elementales y todas las asignaturas. Sí esplica precisamente por los testos marcados en los prc gramas vigentes.
Clases tecesoria* : Idiomas y dibujo.
Notu.—Nu se prepara para ingresar en la academia del cuerpo de estado msyor.
(E)
Breat.
Para mayores informes, billetes, flete, etc , etc., dirigiría:
En PAií/S : Graad-Hotei, boiilevartdes Capucines."
8Ál?ÍT-N.i2.iIHi:: i Mr. Buureau , «geiit*'britcipal.
• ÍI//.4V7MÍ. i MM. W. Iselin.
SfíE.Sr:i MM. Keijpgu y Tilleferon.
M.KDRIb 'Paseo de Recéleles. ».
SiNTÁSDEIt : i los Sres. Hijos de Ddriga.
ACADEMU PREPARATORIA
d l r l c l d a p e r e l é»pi(Mit d e eR*p d » m a y o r I», ¡flainn^l B f i t l t e z ,
d e In «ead<>tnlii d e l e n r r i i o .
De
p s a i o n i c u KSrc<jt&i. P A K A sadoKAO v M»i»oisiVAt>.
Las nadas mas recientes representada» per les «gariaes ilnuisades mejores «ne se c ^Bocen, !a
«plicacioue» mas deuüadas que se pueden desesr, la ajoraüxadara lectura de su* aovela, y arilcvl»
aa^en que esta pubticacien aoienga rival ai ano ea ei estrsnjere
., ^
. ^. m^ M) ftSP4ftTHi
*»s aiil » tres nil íibs|ja« de iardados, labores, y adornas do «naala» «lases iaveata el
buen jfusl..—i* grande* pstréaes yar» cones d« vestidas de laisafto iiiaraf.—Tarias tanicerfas as
.e¡er«s punto «erl)n.--Alí;uo.!»piep de aíiisiea.-l«» « ñas 'fsur--nes ea aegre y 18 sobre acero,
uaiinalaa.-l.í»» ca uanas de lectura, t«n«ta sran féli», iapres»» sobre papel vit-^la, qaa
l.atienea cuantas asplicacieoBí pneiJea de.^esrse pnra las lafe«rfe« T adoraos, cempreadeadé adem*i laara 10 leatt d« ktfveiKi. pi«ci*slsi»«.t),. ¡««trin-Uv»!! y »,»r»i«ii.
*^
•"«•*-el«»»« d e saiReeleloN e « « « p o f t a .
Pria.ra '<'"9* *• lBJv«an «fi.i:afin<-»ilu«.:aadi.s, tapieartas «a .'«lares y «1 patraaet tandfis
aataral.—I» ala, lí» r t ; vM% »,,»», s»; ires í«M«<i, il;,na »*«, l«.
Segiiiida ediciaii, d* l í ijen iaea exda Ua y tt patreaea lama»» aalnral.—ü» a í e liO m nrí»
aiese», II; Ira.'i H'«as(lt; ak M»», It.
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Ter,-era ediai.a, MU Ig.iiine,-. ¡iu-»ia»i!es y i*a I t pairases taaia&a aatsral.—¥a ata 110 "rs seis
«ases, II; irf.é aie..«c«, $1.; na sirt, It.
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la fartugailoi preaios tisaai oa luaieat» de4»pot J*0 per «sce.xe da fraossee.-i-Laí'tatora» ans
de<«ea eon«««r .a pulhca^iaa aaie» d« suscribirse, s« ie« r«««¡tirá aa xániara. de.siaeslra «riti*.
REQALO.
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akoa.?^ ii la edicioa da luja par BU ala recibirin gratis el gran ilwaniíví
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