Saucedo Altamirano Junior Apolonio y otro c/ BBVA Banco Francés SA s/ incumplim. de contrato" – CNTRAB – SALA V – 26/10/2011 En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, capital federal de la República Argentina, a los 26 días del mes de octubre de 2011, se reúnen los señores jueces de la Sala V, para dictar la sentencia en esta causa, quienes se expiden en el orden de votación que fue sorteado oportunamente;; y el doctor OSCAR ZAS dijo: I)) Contra la sentencia de primera instancia que hizo lugar a la demanda (fs. 324/330) se alza la parte demandada conforme los términos del memorial de fs. 334/338 vta., contestado por la parte actora a fs. 341/342 vta. Los letrados de esta parte, por derecho propio, cuestionan por bajos los honorarios regulados a su favor (fs. 333).//II) Estimo infundado el recurso de la parte demandada por las siguientes razones.Están demostrados los siguientes hechos: 1) Ambos actores ingresaron a trabajar para la demandada.2) El 1/08/1999 (en el caso de Saucedo) y el 20/09/1999 (en el caso de Martínez) se produjo la transferencia de la respectiva relación laboral a Credilogros Compañía Financiera S.A., quien sucedió al BBVA Banco Francés S.A. en la posición contractual de empleador.3) El 31/07/1999 (en el caso de Saucedo) y el 19/09/1999 (en el caso de Martínez) la demandada remitió a cada actor y este aceptó la siguiente nota que reza en lo pertinente: "…si por cualquier motivo, siempre que no resultare imputable a vuestra responsabilidad (en el caso al señor Saucedo y a la Sra. Martínez), se produjera en cualquiera de sus formas, la ruptura de la relación de trabajo con Credilogros Compañía Financiera S.A., el Banco Francés S.A. le garantiza su reingreso en una posición no () inferior a la que detentara en nuestra institución al momento de su renuncia (se refiere a la del actor), reconociéndole la antigüedad y nivel remuneratorio adquiridos a todos los efectos legales al momento de su eventual reingreso" (ver demanda y responde y sentencia de primera instancia, no cuestionada en este aspecto).Más allá de la discusión acerca del onus probandi de la condición suspensiva a la que se encontraba sujeta la obligación de reintegro expresamente asumida por la demandada, coincido con la específica solución adoptada en este punto por la Dra. Fernández.En efecto, mediante acta celebrada el 13/06/2007 ante el Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria, el actor Apolonio Saucedo Altamirano Junior y Credilogros Compañía Financiera S.A. manifestaron en lo pertinente lo siguiente: "…La parte reclamante Sr. APOLONIO SAUCEDO ALTAMIRANO ha iniciado demanda de conciliación prevista en el art. 7 de la ley 24.635 por despido, reclamando el pago de $ 70.184, en concepto de indemnización por despido y multas de ley. Que aclara que su fecha de ingreso ha sido 2/05/1996 y que se ha desempeñado como empleado en la empresa de la reclamada (CREDILOGROS COMPAÑÍA FINANCIERA S.A.). Que se consideró despedido el día 21/02/2007. Que a la fecha de su egreso percibía una remuneración de $ 3.133 por mes. Que por tal razón, considera que debe serle abonadas los rubros reclamados. Aclara que la mejor remuneración mensual, normal y habitual devengada en el año que precedió a la fecha de su egreso fue de $ 3.133 y que se encuentra comprendida la actividad en el Convenio Colectivo de Trabajo 130/75." "2) La parte empresaria niega los hechos y el derecho invocado por lo que considera que nada adeuda al reclamante." "3) Luego de la discusión pertinente, las partes han arribado al siguiente acuerdo conciliatorio." "3.1La parte reclamada, CREDILOGROS COMPAÑÍA FINANCIERA S.A. expresa que sin reconocer hechos ni derechos y al solo efecto conciliatorio ofrece a pagar al Sr. APOLONIO SAUCEDO ALTAMIRANO la suma de $ 60.000 (PESOS sesenta mil) por todo concepto…Dichas sumas serán abonadas, previa homologación del presente, en cinco cuotas, siendo la primera por la suma de $ 20.000 y las restantes de $ 10.000 cada una, con vencimiento cada una de ellas los días 3/07/07, 3/08/07, 3/09/07, 3/10/07 y 3/11/07, respectivamente…" "…3.2 La parte reclamante Sr. APOLONIO SAUCEDO ALTAMIRANO manifiesta que acepta el ofrecimiento empresario respecto del monto, forma y lugar de pago propuestos, y reajusta el importe de su reclamo a la suma total y única de $ 60.000 y que imputa a indemnización por despido, desistiendo de las multas de ley, agregando que una vez percibida dicha suma, no tendrá nada más que reclamar de la empleadora por ningún concepto emergente de la relación laboral invocada ni proveniente de su extinción…".El 19/06/2007 la directora del Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria homologó el mencionado acuerdo en los términos del art. 15 de la L.C.T. (t.o.) (ver doc. de fs. 218/vta. y 240, e informe de fs. 268; conf. arts. 386 y 403, C.P.C.C.N. y 155, L.O.).A su vez, mediante acta celebrada el 8/08/2007 ante el Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria, la actora Claudia Marcela Martínez y Credilogros Compañía Financiera S.A. manifestaron en lo pertinente lo siguiente: "…la parte RECLAMANTE (Claudia Marcela Martínez) manifiesta…que el monto real de su reclamo asciende a la suma de $ 89.000…han arribado al siguiente acuerdo conciliatorio que exponen a continuación…" "…1.La parte RECLAMANTE aclara que su fecha de ingreso fue el 1/10/95, que se ha desempeñado como empleado. Que se dio por despedido el día 28/02/07. Que a la fecha de su egreso percibía una remuneración de $ 1.400 mensuales. Que considera que debe ser indemnizada por lo que ha reclamado los rubros previamente identificados. Aclara que la mejor remuneración mensual, normal y habitual devengada en el año que precedió a la fecha de su egreso fue de $ 1.400 y que ha sido tenido en cuenta el tope establecido por el art. 245 de la L.C.T. para la base de cálculo de la indemnización por antigüedad." "2.La parte Requerida (CREDILOGROS) niega los hechos y el derecho invocados, considerando que nada adeuda al Reclamante." "3.Luego de la discusión pertinente, las Partes han arribado al siguiente acuerdo conciliatorio:" "…3.1.La parte Requerida expresa que sin reconocer hechos ni derechos y al sólo efecto conciliatorio ofrece pagar al Reclamante, la suma de $ 55.000…por todo concepto, que pagará en la siguiente forma: previa homologación en cuatro pagos de $ 13.750 cada uno de ellos, el primero el día 22/08/07 a las 10:30 hs., acto en el que se hará entrega de los mismos cada treinta días a partir del primer pago…" "…3.2.La parte Reclamante que acepta el ofrecimiento empresario respecto del monto, forma y lugar de pago propuestos, y reajusta el importe de su reclamo a la suma total y única de $ 55.000, que imputa al rubro indemnización por antigüedad y liquidación final, agregando que una vez percibido el importe total mencionado nada más tendrá que reclamar de la empleadora por ningún concepto emergente de la relación laboral invocada ni proveniente de su extinción…".El 14/08/2007 la directora del Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria homologó el mencionado acuerdo en los términos del art. 15 de la L.C.T. (t.o.) (ver doc. de fs. 251/252 y 267, e informe de fs. 268, conf. arts. 386 y 403, C.P.C.C.N. y 155, L.O.).Del intercambio telegráfico acreditado en autos surge que los actores se consideraron despedidos (Saucedo el 22/02/2007 y Martínez el 01/03/2007), con fundamento en diferencias salariales, discriminación salarial y acoso y actos de violencia laboral imputados a Credilogros Compañía Financiera S.A., previas intimaciones postales dirigidas a esta última que no habrían obtenido respuesta favorable (ver doc. de fs. 158, 159, 164, 166, 169 y 171 e informe de fs. 176; conf. arts. 386 y 403, C.P.C.C.N. y 155, L.O.).Descartado entonces el mutuo acuerdo entre las partes como modo de extinción de la relación laboral entre cada actor y Credilogros Compañía Financiera S.A., y demostrado que Saucedo y Martínez se consideraron indirectamente despedidos el 22/02/2007 y el 01/03/2008, respectivamente, corresponde dilucidar si esta ruptura de cada relación resultó o no imputable a la responsabilidad de cada uno de los peticionarios.El modo de concreción de la ruptura de la relación y los términos de los acuerdos celebrados entre cada actor y Credilogros Compañía Financiera S.A. no bastan para demostrar cabalmente la fundabilidad de la decisión rescisoria de cada uno de aquéllos.Dicho en otros términos: si bien está demostrado el tiempo y modo de extinción del vínculo, las constancias arrimadas a la causa no permiten demostrar cabalmente que el despido indirecto de los actores estuvo fundado en justa causa en los términos de los arts. 242 y 246, L.C.T. (t.o.), sin que baste a tal efecto la imputación de la suma pactada en el acuerdo a "indemnización por despido o por antigüedad", pues el ofrecimiento de Credilogros fue realizado "…sin reconocer hechos ni derechos y al sólo efecto conciliatorio…".Estamos en presencia de una transacción, y cabe destacar que el art. 832 del C. Civ. establece: "La transacción es un acto jurídico bilateral, por el cual las partes, haciéndose concesiones recíprocas, extinguen obligaciones litigiosas o dudosas".En sentido lato o amplio, suele utilizarse el vocablo transacción como sinónimo de convención o acuerdo. Pero en sentido estricto, se está frente a una convención que tiene por fin inmediato (conf. art. 944, C. Civ.) conferir certidumbre a derechos y obligaciones que las partes disputan entre sí, y, que, en consecuencia, son para ellas dudosos o están sometidas a un litigio. Pero para obtener esta certidumbre, las partes acuerdan hacer recíprocas concesiones, a través de las cuales ponen fin, es decir extinguen, la incertidumbre y fijan con certeza los derechos y obligaciones mutua o recíprocamente exigibles para ambas (conf. Eduardo A. Zannoni, con la colaboración de Roberto M. López Cabana, en Código Civil y leyes complementarias comentado, anotado y concordado, dirigido por Augusto C. Belluscio y coordinado por Eduardo A. Zannoni, Editorial Astrea, Buenos Aires, 1981, Tomo 3, ps. 704/5).En el mismo sentido, Llambías señala que en el lenguaje técnico-jurídico el vocablo transacción alude a un convenio específico que se define por la finalidad que tiene y por los medios escogidos para alcanzarla: el fin es conseguir la certidumbre acerca de un derecho o relación jurídica pendiente; los medios son los sacrificios recíprocos que efectúan las partes para lograr aquel resultado, por lo que es dable concebir a la transacción como un intercambio de sacrificios o renunciamientos.Para que se configure la transacción se requiere la concurrencia de tres elementos: a)acuerdo de partes con finalidad extintiva; b)renunciamientos recíprocos; c)obligaciones litigiosas o dudosas.La transacción es un negocio o acto jurídico de fijación, que tiende a hacer cierta, o a poner fuera de discusión, una situación determinada eliminando la incerteza de la relación (conf. Jorge Joaquín Llambías, Código Civil Anotado, Tomo II-A, ps. 807/8).Por su parte, el art. 836 del C. Civ. dispone: "Por la transacción no se transmiten, sino que se declaran o reconocen derechos que hacen al objeto de las diferencias sobre que ella interviene. La declaración o reconocimiento de esos derechos no obliga al que la hace a garantirlos, ni le impone responsabilidad alguna en caso de evicción, ni forma un título propio en qué fundar la prescripción".La norma transcripta acude a la clasificación de los negocios jurídicos en constitutivos y declarativos. Los negocios constitutivos son aquellos que atribuyen derechos, ergo: los constituyen. Los declarativos, en cambio, son los que se limitan a la constatación de las relaciones, dirimiendo conflictos de apreciación, dudas o litigios, actuales o eventuales, sobre su configuración. La transacción es, por definición, un negocio declarativo pues opera sobre la base de una constatación vinculante para las partes, y en función de concesiones o ventajas recíprocamente efectuadas para extinguir la incertidumbre de los derechos y obligaciones preexistentes. Y por eso las consecuencias que el mismo art. 836 enuncia ejemplificativamente: la transacción no constituye un título propio -o autónomo- para fundar la prescripción, ni impone por sí la obligación de garantizar los derechos que se reconocen.Por ello, se conviene en que mediante la transacción el titular del derecho litigioso o dudoso conserva, después de concluida aquélla, el mismo derecho que ya tenía con anterioridad y sólo ha obtenido su confesión o reconocimiento por parte de su oponente. La transacción, en este sentido, es un típico negocio de fijación o de accertamento, como lo califica la doctrina italiana (conf. Cariota Ferrara, "El negocio jurídico", p. 137; Barbero, I, p. 449; Messineo, II, p. 346; Rezzónico, "Estudio de las obligaciones", II, p. 1023, cit. por Zannoni, op. cit., p. 712).La transacción presenta bajo este aspecto una gran analogía con la sentencia, la cual, lo mismo que ella, es simplemente declarativa de derechos, pero no los crea, ni mucho menos opera transmisión alguna de ellos (conf. Mayo, Burgos, Laveglia, en Código Civil y normas complementarias. Análisis doctrinario y jurisprudencial, Alberto J. Bueres y Elena J. Highton, Tomo 2 B, p. 277).Desde la perspectiva delineada precedentemente, la transacción celebrada entre Credilogros Compañía Financiera S.A. y cada uno de los actores demuestra el carácter litigioso de la decisión rescisoria de estos últimos y de su derecho a las indemnizaciones por despido, lo que descarta plenamente que aquella ruptura de la relación haya sido imputable a su responsabilidad en los términos de la obligación asumida expresamente por la demandada.La demandada no alegó, ni tampoco naturalmente probó, el carácter fraudulento o doloso del modo de extinción de la relación laboral entre cada actor y Credilogros, y de la posterior transacción, ni que ambos actos jurídicos estén destinados a perjudicar sus derechos e intereses.Cabe destacar enfáticamente que la demandada no condicionó la obligación de reintegro a la demostración cabal de la fundabilidad de la decisión rescisoria en los casos de denuncia de la relación por parte de cada actor fundada en los arts. 242 y 246, L.C.T. (t.o.), sino a la inimputabilidad de aquéllos en esa ruptura.En una situación análoga, la Ley Nacional de Empleo prevé que en los casos que hubiere duda sobre la existencia de la relación laboral o de la justa causa del despido, condiciones para tener derecho a las prestaciones por desempleo, se requerirá actuación administrativa del Ministerio de Trabajo, de los organismos provinciales o municipales del trabajo para que determinen sumariamente la verosimilitud de la situación invocada (arts. 11, L.C.T. -t.o.-; 113, 114, 115 y concs., ley 24.013).La demandada se limitó a la negativa sin realizar ningún acto tendiente a corroborar o descartar la fundabilidad de la petición de los actores.Desde esta perspectiva, no favorece la postura de la apelante el silencio guardado oportunamente frente a la interpelación concreta de Saucedo y de Martínez.En efecto, está demostrado que cada actor interpeló a la demandada (Saucedo el 4/02/2009 y Martínez el 5/02/2009) en los siguientes términos: "…En los términos de las notas que remitiera ese Banco (el 31 de julio de 1999 en el caso de Martínez y el 20 de septiembre de 1999 en el caso de Saucedo), habiéndome desvinculado de Credilogros Compañía Financiera S.A. sin que existiera causal alguna que me resultara imputable, intimo a Uds. para que dentro del plazo de cinco días procedan a mi reincorporación como empleado de BBVA Banco Francés S.A. en posición no inferior a la que detentara en esa institución bancaria al momento de mi desvinculación de la misma, reconociendo mi antigüedad y el nivel remunerativo acordes con aquello, bajo apercibimiento de iniciar las acciones legales destinadas a dicha reincorporación, con los daños y perjuicios ocasionados y pago de haberes caídos".Por su parte, la demandada contestó el 6/02/2009 (a Saucedo) y el 9/02/2009 (a Martínez) en los siguientes e idénticos términos: "Rechazamos su CD Nº (993548366 en el caso de Saucedo y 992752860 en el caso de Martínez) por falaz, maliciosa e improcedente. Reiteramos que en fecha 11/07/06 se produjo la transferencia de CREDILOGROS COMPAÑÍA FINANCIERA S.A. al Grupo de Servicios y Transacciones S.A. / Banco de Servicios y Transacciones SA (GST/BST), en un todo de acuerdo con la autorización conferida por el Banco Central de la República Argentina. Destacamos especialmente que no existe vínculo laboral entre Ud. y este Banco, del cual no es dependiente desde Agosto de 1999. En tal sentido, todos los reclamos que UD. estime corresponder referidos a la ruptura de la relación laboral que alega, deberán ser efectuados a su empleador Credilogros Compañía Financiera S.A. Por lo expuesto, rechazamos por no corresponder su pretensión de reingreso a esta entidad, no correspondiendo las intimaciones que formula en su despacho que resultan improcedentes…" (ver doc. de fs. 4/8, acompañados por los actores y los textos coincidentes acompañados por la demandada y agregados a fs. 101 y 104).Es decir, respecto a la concreta alegación de los actores en el sentido de que su relación laboral con Credilogros había quedado extinguida por causas no imputables a ellos, la demandada guardó absoluto silencio, circunstancia que será valorada en contra de esta última (conf. art. 919, C. Civ.).En el presente caso, y teniendo en cuenta todas las circunstancias expuestas precedentemente, los reconocimientos patrimoniales obtenidos a través de las transacciones celebradas no pueden ser entendidos como meras apariencias tendientes a perjudicar los derechos e intereses de la aquí demandada, ni como demostraciones explícitas o implícitas de conductas antijurídicas y culpables imputables a los actores en la extinción de cada relación laboral.Cabe destacar, además, que la obligación de reintegro fue asumida oportunamente por la demandada a cambio de la decisión de los actores de aceptar la transferencia de la relación laboral a Credilogros Compañía Financiera S.A., por lo que no cabe sustentar el criterio restrictivo propiciado por la apelante.Por otra parte, la admisión de ese criterio, desalentaría a las partes que deseen arribar a un acuerdo transaccional o conciliatorio, y obligaría a los actores a iniciar las acciones judiciales pertinentes y obtener en cada caso la sentencia firme declarativa del derecho a las indemnizaciones derivadas del despido indirecto, lo que sería contrario a la percepción oportuna de prestaciones alimentarias acordadas en el marco de la legalidad, y a la exigibilidad inmediata de una obligación que hace operativo en el presente caso el derecho al reingreso a las cedentes de la transferencia precitada en una posición no inferior a la ocupada al momento de la renuncia, con reconocimiento de la antigüedad y nivel remuneratorio adquiridos a todos los efectos legales al momento de su reingreso.Destaco en apoyo de la solución propuesta que, como señala acertadamente la jueza de primera instancia, en el presente caso el inicio de las actuaciones ante el SECLO y la celebración en ese marco de los acuerdos conciliatorios precitados, a través del cual los actores percibieron sumas imputables a indemnización por despido, no implicó un ejercicio irregular o antifuncional de un derecho sino su recto ejercicio a los fines de la efectiva reivindicación de sus derechos.Corrobora lo expuesto, el hecho de que llega firme a la Alzada, pues no fue cuestionado por la apelante en su memorial, la conclusión de la sentencia de grado, en el sentido de que la propia demandada fue oportunamente notificada de cada uno de los pasos adoptados por los actores, aun cuando no se trataba de los avatares de una relación que corría bajo su responsabilidad (ver fs. 328).Por las razones expuestas, propicio la confirmación de la sentencia de grado en este aspecto.III) Teniendo en cuenta la calidad, complejidad y relevancia de las tareas profesionales cumplidas, no considero reducidos los honorarios regulados a la representación y patrocinio letrado de la parte actora, por lo que propicio su confirmación (conf. arts. 38, L.O.;; 6, 7, 8, 9, 19, 37 y concs., ley 21.839), dando tratamiento al recurso de fs. 333.IV) Postulo imponer las costas de alzada a cargo de la demandada (conf. arts. 68, C.P.C.C.N. y 155, L.O.), y regular a la representación y patrocinio letrado de la parte actora y de la demandada el 25% de lo que le corresponda a cada uno de ellos por su actuación en primera instancia (conf. art. 14, ley 21.839).LA DOCTORA MARIA C. GARCÍA MARGALEJO dijo: Que por análogos fundamentos, adhiere al voto del Dr. Juez de Cámara preopinante.En virtud de lo que surge del acuerdo que antecede, el TRIBUNAL RESUELVE: I. Confirmar la sentencia de primera instancia en todo lo que ha sido materia de recurso y agravio. II. Imponer las costas de alzada a cargo de la demandada. III) Regular a la representación y patrocinio letrado de la parte actora y de la deman dada el 25% de lo que le corresponda a cada uno de ellos por su actuación en primera instancia. Reg., not. y dev.. Con lo que terminó el acto, firmando los señores jueces por ante mí, que doy fe.. Conste que el Dr. Enrique Nestor Arias Gibert no vota en virtud del art. 125 de la ley 18345.//Fdo.: Oscar Zas - María C. García Margalejo