Nota de Prensa

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Gabinet de Comunicació i Premsa
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Comunicado de prensa
Una investigación del VHIR financiada por la Fundación BBVA
Identifican el material genético que hace inmortales a
las células madre tumorales con el fin de bloquearlas

El equipo de la Dra. Matilde Lleonart ha caracterizado 28 microRNAs sobre los que
actuar para erradicar los procesos malignos

Una vez bloqueado el material genético que las hace inmortales, se induciría el
envejecimiento de las células cancerígenas hasta lograr su desaparición
Barcelona, 26 de octubre de 2011.- Un equipo de investigadores del Vall d'Hebron Institut de
Recerca (VHIR) ha descubierto cómo pequeñas cadenas de material genético juegan un papel
importante en la inmortalidad celular y, por tanto, actuar sobre ellas podría tener consecuencias
en el avance de la lucha contra el cáncer. Estas cadenas de material genético, llamadas
microRNAs y de función hasta hace poco casi desconocida, son capaces de regular la expresión
de otros genes. La caracterización de microRNAs terapéuticos abre una vía para erradicar los
procesos malignos, ya que si se puede bloquear su función en las células tumorales podría
inducirse la senescencia de las mismas. Fruto de este estudio, financiado por la Fundación BBVA,
surge una revisión publicada en Medicinal Research Reviews donde se recogen las conclusiones
acerca de estos MicroRNAs.
El grupo de investigación de Oncología y Patología Molecular del VHIR trabaja desde hace años
en el estudio del envejecimiento de las células y la inmortalidad celular. La característica que
hace que las células tumorales sean tan nocivas es precisamente esta capacidad inmortal, pues
no envejecen ni se auto-eliminan, contrariamente al comportamiento de las células sanas que sí
lo hacen. Esta inmortalidad de las células cancerígenas hace que los tumores crezcan sin control
y sean tan malignos. Es por ello que uno de los grandes retos de este grupo ha sido identificar
microRNAs que hacen posible esa inmortalidad para estudiar después mecanismos que
‘desactiven’ esa eterna juventud y puedan convertir así las células malignas en mortales. Ésta es
también una de las bases de algunos tratamientos antitumorales, que están centrados en la
inducción celular de senescencia, es decir, que pretenden inducir el envejecimiento celular que
lleve a la eliminación, por parte del organismo, de estas células que son metabólicamente activas,
pero incapaces de dividirse.
MicroRNAs
Hoy se conoce que más de un tercio de todos los genes de nuestro genoma se regulan mediante
microRNAs, por lo que su estudio es más que obligado y todas las hipótesis apuntan a su papel
clave en el proceso de inmortalidad de las células. El trabajo de la Dra. Lleonart tiene el objetivo
de caracterizar MicroRNAs terapéuticos para erradicar los procesos malignos. Sus
investigaciones están centradas preferentemente en la inducción de senescencia prematura
celular como mecanismo antitumoral y, en este contexto, es clave el papel de los microRNAs,
estas pequeñas cadenas de material genético “de apoyo”, concretamente de los tumores.
Para más información:
Fran García. Responsable de Comunicación VHIR. Tel. 666 215 168. [email protected]
Margarida Mas. Comunicación científica. Tel. 626 523 034. [email protected];
Gabinet de Comunicació i Premsa
El grupo de la Dra. Lleonart ha llegado a identificar hasta 28 MicroRNAs capaces de “burlar” o
evadir los mecanismos de senescencia y, en consecuencia, capaces de mantener el potencial
proliferativo celular y por lo tanto, otorgar inmortalidad a la célula. “La característica más
notable de este hallazgo, es que los microRNAs específicos de células madre han sido
capaces de evadir la senescencia con mayor efecto biológico que el resto de los
microRNAs conocidos, induciendo así esta inmortalización”, explica la Dra. Lleonart,
coordinadora del estudio. Este hecho, aparte de afianzar la teoría de las células madre tumorales
(CSCs, de sus siglas en inglés) como células originarias del cáncer y además responsables de
“alimentar” el tumor, plantea un enfoque terapéutico dirigido contra aquellos microRNAs
específicos de células madre tumorales CSCs. “De esta forma”, continúa la Dra. Lleonart, “no
sólo seríamos capaces de actuar inhibiendo la capacidad inmortal de las CSCs de dicho
tumor in vivo, sino que, además, éstas podrían revertirse a células senescentes”.
Esta línea de investigación inició trabajos experimentales comparando, por una parte, células
madre, y, por otra, células primarias de mamífero. Las células primarias son aquellas capaces de
detener sus divisiones cuando ya lo han hecho entre 40 y 60 veces, es decir, cuando dejan de
dividirse, envejecen y mueren. “La posibilidad real de que una pequeña molécula de RNA
(anti-miR) sea capaz de bloquear la acción de un microRNA específico de CSCs y de que
como consecuencia estas células entren en una especie de letargia metabólica que
conducirá a una desaparición de su inmortalidad, es una idea muy esperanzadora en
cáncer”, apunta la Dra. Lleonart, quien concluye que “sobre todo si tenemos en cuenta que las
CSC tienen por sí mismas estás características inmortales, el bloqueo de sus microRNAs
específicos podría ser diana de tratamientos antitumorales”.
Publicación de referencia:
Leal JA, Feliciano A, Lleonart ME. Stem cell MicroRNAs in senescence and immortalization: novel
players in cáncer therapy. Med Res Rev. 2011 Jul 26.doi: 10.1002/med.20246
Para más información:
Fran García. Responsable de Comunicación VHIR. Tel. 666 215 168. [email protected]
Margarida Mas. Comunicación científica. Tel. 626 523 034. [email protected];
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