Mitos sobre los Hidratos de Carbono “Dieta de las 4 P: prohibido pan, papa y pastas” decía una dieta que encontré el otro día en una revista y me pregunté: ¿Por qué será que luego de 250 años de hacer dietas de todo tipo, incluida la que no tiene hidratos de carbono, cuyo fracaso se demuestra diariamente con el aumento de la obesidad a nivel mundial y de los estudios científicos que avalan los múltiples beneficios del uso de estos macronutrientes en un plan de alimentación diario, muchos profesionales de la salud siguen promoviendo una alimentación sin carbohidratos? Entonces me dije que lo mejor es conocer más en profundidad a estos alimentos, que nos dan mucho temor a la hora de elegirlos, e ir viendo cómo incorporarlos en nuestra dieta sin que ello implique riesgos para la salud. bien comer BIENESTAR Natalie Ríos Nutricionista [email protected] NUESTRO COMBUSTIBLE Los hidratos de carbono son para nuestro cuerpo como la “Nafta super” son para un auto, sin ellos no podemos funcionar, ya que nos brindan la energía necesaria para movernos y realizar numerosas funciones. El cerebro y los músculos se alimentan únicamente de hidratos de carbono (glucosa-azúcar), por lo tanto si éstos faltan o se presentan en un bajo porcentaje, la consecuencia puede ser la disminución de nuestra calidad de vida. Los carbohidratos se clasifican en complejos (pan, pastas, papa, batata, mandioca, choclo, polenta, legumbres como poroto, garbanzos, arvejas, lentejas), simples (azúcar blanca, miel, jalea, mermeladas, dulces compactos, gaseosos, jugos) y con fibra (frutas y verduras). Los complejos son de lenta absorción y aportan al organismo numerosas vitaminas, minerales y proteínas similares a la de la carne. Los hidratos con fibra, al igual que los anteriores pero en mayor cantidad, aportan vitaminas y minerales, están llenos de antioxidantes 82 I JUN I JUL I AGO I LEVEL I y sustancias que mantienen altas nuestras defensas además de ofrecernos la fibra necesaria para evitar el estreñimiento. Los hidratos simples nos dan azúcar de rápida absorción y sobre todo mucho placer por tener un sabor sumamente agradable. Todos los grupos de carbohidratos aportan un bajísimo porcentaje de GRASAS. LA FALTA DE CARBOHIDRATOS PRODUCE SENSACIONES COMO Desgano, mal humor e irritabilidad: Esto se debe a que el cerebro y músculos carecen de combustible. Deshidratación: Como su nombre lo dice “Carbo-HIDRATOS”, hidratan al organismo. Al ser absorbida cada molécula de carbohidratos trae consigo 3 moléculas de agua, hidratando a las células, si a esto le sumamos que las proteínas (utilizadas en dietas hiperproteicas) son diuréticas, la falta de un nutriente y el exceso de otro traen como resultado la pérdida de peso a través del liquido del cuerpo, es decir bajamos de peso perdiendo agua y no grasa. Pérdida de masa muscular: Como no hay nafta y el organismo es muy inteligente, empieza a usar el ahorro de carbohidratos que se encuentra en el hígado y en el músculo, cuando esto se termina empieza a transformar las proteínas musculares en carbohidratos dando como resultado la pérdida de masa muscular. Si consideramos que es en el músculo donde se queman las grasas, estamos perdiendo espacio para ello. Aumento del deseo y compulsión por los dulces: Al no ingerir ningún tipo de carbohidratos, el cuerpo se encuentra hambriento de este nutriente y se defiende a través de atracones con dulces. Si bien la necesidad puede ser cubierta con hidratos complejos y fibras, que son de mejor calidad, la absorción de los hidratos simples (azúcares) es mucho más rápida. El problema es que la mayoría de las veces está acompañada de grasa (dulces, galletitas, gaseosas, helados, etc.) y la combinación grasa-carbohidratos le otorga al alimento un poder especial que lo hace irresistible e imposible de limitar. Además de todo lo expuesto, la persona se siente culpable por no poder sostener “una dieta” y se llena de frustraciones entrando a un círculo vicioso muy riesgoso para la salud física y mental, difícil de salir sin ayuda de un profesional. Mi consejo: Dieta equilibrada Podemos ver que incluir carbohidratos en nuestra vida cotidiana, muy por el contrario de dañar nuestra salud, nos ayuda a vivir mejor. Una dieta equilibrada es la que incluye todos los grupos de alimentos y se adapta a las características individuales (peso, estatura, actividad física, gustos, hábitos, horarios, etc.) y a las cantidades que se necesitan para mantener un peso saludable. Todos los alimentos aportan sustancias indispensables para mantener la salud, pero es importante evitar su exceso ya que pueden llevarnos a padecer de numerosas enfermedades. No olvidemos que es importante acompañar esta alimentación equilibrada con actividad física. UNA PREGUNTA FRECUENTE: ¿SE PUEDE MEZCLAR? Otro mito de la nutrición relacionado a los carbohidratos es que no debemos mezclar proteínas con carbohidratos por varias razones que aún hoy no fueron explicadas en estudios de investigación científica serios, comprobados y publicados. No existe ninguna teoría que avale esto, todo lo contrario, al mezclar proteínas (carne) carbohidratos (arroz) y verduras (lechuga, tomate) logramos evitar picos de hiperglucemia e hiperinsulinemia (aumento rápido de azúcar e insulina en la sangre) logrando un proceso metabólico mas equilibrado. Igualmente, si consumimos una dieta hiperproteica (mayor cantidad de proteínas) o cetogenica (mayor cantidad de grasas), que eliminan por completo los carbohidratos, corremos el riesgo de aumentar las grasas (colesterol, triglicéridos) y ácido úrico en sangre. I LEVEL I JUN I JUL I AGO I 83