07b.Part VI.Invitation to communion,Spn

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Las parroquias en los Estados Unidos de América
epesarán usar una nueva traducción Inglés
del Misal Romano
el Primer Domingo de Adviento
(27 de noviembre 2011)
En preparación de la Parroquia de San Cirilo de Alejandria - Parte VI & VII-a
Invitación a la Comunion
Present Text
Priest:
This is the Lamb of God
who takes away the sins of the world.
Happy are those who are called to his supper.
New Text
Priest:
Behold the Lamb of God;
behold him who takes away the sins of the world.
Blessed are those called to the supper of the Lamb.
People:
Lord, I am not worthy to receive you,
but only say the word and I shall be healed.
People:
Lord, I am not worthy
that you should enter under my roof,
but only say the word and my soul shall be healed.
Con una traducción más literal se revela de manera más directa su origen en las Sagradas Escrituras. Cuando Juan Bautista
identifica a Jesús como el Cordero de Dios en Juan 1:29, la Cena del Cordero en Apocalipsis 19:9, y la curación del sirviente
del centurión en Lucas 7:6-7 y Mateo 8:8.
El hacer referencia en la traducción al inglés al “techo” [roof] de la casa del centurión puede resultar poco común. Lo importante es recordar que recibimos una invitación a tener una actitud como la del centurión al prepararnos a recibir a Cristo en la
“casa” de nuestros cuerpos, con humildad, fe y agradecimiento.
Otro cambio importante es que se ha eliminado la frase “This is”, de manera que la traducción nueva no dice “This is the
Body of Christ” sino “The Body of Christ ”. La palabra “this” parecería limitar la presencia de Cristo. Finalmente el uso de la
palabra “behold” es más poético, y la palabra “blessed” se ajusta mejor a lo sagrado del sacramento, en lugar de “happy”.
Credo de Nicea
[Debido a la longitud del Credo comenzaremos esta semana
y continuaremos su revisión la siguiente semana]
El primer cambio que notamos en la nueva traducción es el uso de la primera persona singular. El texto original en griego promulgado en Nicea en el año 325, y luego con pequeñas modificaciones en el Concilio de Constantinopla en el año 381, aparece
en plural. Sin embargo en la Liturgia de las iglesias de Oriente y las de rito romano han preferido el uso de la primera persona
singular. El uso de la primera persona singular [yo] Creo en Dios … denota una unidad con el antiguo Credo de los Apóstoles y
con las fórmulas de la profesión de fe en forma de preguntas que se usan durante el bautismo. Cuando se introdujo el Credo
de Nicea en la liturgia Eucarística (siglo VI en España, siglo XI en Roma) se mantuvo el uso de primera persona singular.
La traducción al inglés que se hizo luego del Concilio Vaticano II, hizo uso del plural “we”, a pesar de que en Latin se usaba
la primera persona singular. Esto se hizo para regresar a la fórmula original del Concilio de Nicea, con la idea de que toda la
congregación (plural) hacía la profesión de fe en común. Al usar el singular “I” compartiremos una traducción común con el
resto de la Iglesia, además de ser partícipes de la tradición litúrgica.
S. Tomas de Aquino – quien sólo conoció el Credo con el uso del singular – decía que el “yo” del credo es la Iglesia misma,
o en otras palabras, “el cuerpo de Cristo”. Así vemos que al decir “[yo] Creo” adquirimos un compromiso personal al renovar
nuestra fe bautismal, al igual que nos identificamos como una comunidad en la misma fe.
El uso de la primera persona se extiende a otras frases del Credo de Nicea [I believe in Jesus Christ…” “I believe in the Holy
Spirit…”]. Finalmente es importante recordar que el Credo no es una colección de creencias sino que tiene unidad por sí mismo
en su totalidad.
[to be continued...]
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