PRESENTACIÓN EN LA PANTERA ROSSA (San Vicente Paúl, 28. Zaragoza) Jueves 28 de Mayo a las 19 horas José Angel Bergua: Postpolítica. Elogio del gentío (Biblioteca Nueva, Madrid) Introduce y modera Javier Gimeno José Angel Bergua es Profesor de Sociología en la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Zaragoza, Investigador Principal del Grupo de estudios sobre la Sociedad del Riesgo y Presidente de la Asociación Aragonesa de Sociología. Postpolítica. Elogio del gentío (Madrid, Biblioteca Nueva) es un libro que trata sobre un concepto que no debe confundirse con la postdemocracia ni la antipolítica, todos ellos muy comunes en los últimos tiempos. La postdemocracia es un escenario, todavía político, en el que, tras la evaporación de las ideologías, la consiguiente falta de ideas o fines que inspiren la acción política y la aceptación de los derivados del sistema, ha desaparecido el antagonismo y los partidos se han vuelto intercambiables. Esto afecta más al eje izquierda/derecha que a otros y, sobre todo, al primer término. En este escenario, el lugar de los partidos lo ocupan los técnicos y los líderes de aquéllos sólo cultivan la demagogia. Por su parte, los espectadores y destinatarios de esta nueva política, que ya sabían algo de su insensibilidad social, ahora no tienen ninguna duda de que oscuros y lejanos intereses han venido para ocupar y no abandonar el lugar que en otro tiempo la democracia dijo reservar al pueblo. Quienes sólo saben mirar la democracia, tanto la real como las imaginadas, que con todos estos cambios se perdió, suelen lamentarse, hacer evaluaciones negativas y realizar pronósticos pesimistas. Sin embargo, cabe una mirada postpolítica que vería un kratos o poder sin eficacia ni capacidad de seducción ninguna, frente al que aparece un demos liberado de ataduras políticas y trayendo consigo una autoorganización desde abajo y sin jerarquías, tal como sucedió con los indignados españoles y otros movimientos similares en otras partes del mundo. Para este punto de vista no hay nada en lo que se perdió que deba provocar lamentos ni pesimismo. Más bien verá un horizonte esperanzador, aunque no se sepa argumentar mucho ni bien la razón del optimismo. Si la antipolítica subraya la impotencia e inconsistencia de la política, un poco al modo como el psicoanálisis descubrió la alienación irreductible del sujeto y cierta filosofía la falta de fundamento del logos, la postpolítica ve más allá de esos límites porque tiene una concepción exuberante, voluptuosa y creativa de las gentes. Del mismo modo que el arte, pero en otro ámbito, la acracia trabaja con ese exceso. El libro trata de la postpolítica en el sentido expuesto y propone para ella una doble aproximación. Por un lado, una mirada clásica o exotérica que, si bien con dificultades, pues el saber heredado no fue construido precisamente para esto, muestra las potencialidades del demos cuando se libera del kratos. Por otro lado, una reflexión no clásica, influida por el esoterismo, que se preocupa por los fundamentos imaginarios de lo social. Sólo esta segunda mirada permite ver que la novedad no es en realidad tal, pues lleva viniendo, traición tras traición, pero sin dejar de avanzar, desde que la fratria comenzó a colorear el mundo… Hace de ello quizás 2500 años.