1 razones del Proyecto internacional Globo local MOVIMIENTO POR LA LIBERACIÓN DEL GLOBO TERRÁQUEO CONVENCIONAL DE SU SOPORTE UNIVERSAL PARA CONVERTIRLO EN LOCAL Y DEMOCRÁTICO La luna y las estrellas no están sobre nosotros, es la Tierra la que está debajo de nuestros pies (Proverbio marroquí) El Proyecto “Globo Local” tiene intenciones educativas, políticas y culturales. Con este Proyecto proponemos un instrumento – el Globo Terráqueo Paralelo – que permite a cualquier persona reconocer dónde se halla sobre el planeta Tierra, con relación a todos los demás habitantes. Los globos terráqueos convencionales (comerciales) de todo el mundo tienen el Polo Norte en lo alto y el eje terrestre inclinado respecto a la base horizontal, pero la mayoría de las personas no se preguntan por qué o bien directamente ignoran a qué refiere esa inclinación o esa posición del Polo Norte. En esos globos el Hemisferio Norte se presenta siempre en la parte superior y el Hemisferio Sur siempre en la parte inferior; las leyendas escritas sobre su superficie están todas en el mismo sentido de lectura. Tales globos terráqueos son prácticamente iguales en todos los países del mundo. El Globo Terráqueo Paralelo, en cambio, es un globo liberado, libre de asumir diversas orientaciones. La posición de su eje es paralela al eje terrestre y es un instrumento que puede ayudar a considerar de modo más equitativo a todas las naciones del planeta. Permite que cualquier persona pueda pensar su propia posición de un modo diferente a las de todos los demás habitantes del planeta, y contribuye a percibir a la Tierra como una esfera en el espacio. En cualquier lugar sobre la Tierra que nos encontremos, en el Hemisferio Sur o en el Hemisferio Norte, en el Ecuador o en un Polo, tenemos a todo el planeta bajo nuestros pies, mientras éste se mueve por el espacio. 2 La utilización del globo terráqueo tradicional unifica y confunde los binomios Norte/Sur y arriba/abajo. En efecto, el Norte y el Sur son categorías de carácter geográfico/astronómico y están “escritas” sobre el planeta en base a su eje de rotación; la existencia de los polos de rotación está determinada por el movimiento de rotación de la Tierra y no de la elección humana (sólo su designación es convencional). Arriba y abajo, en cambio, son categorías locales: en cualquier punto de la esfera terrestre, hacia “arriba” se halla el cielo y hacia “abajo” el centro de la Tierra. Estos pares de términos se tornan confusos cuando son utilizados uno junto al otro en el lenguaje cotidiano, en muchas lenguas latinas y en diversos países: se suele decir “subo al Norte” o “bajo al Sur. En cambio, estando cada uno en su propio lugar de observación, en cualquier dirección que vaya, se dirigirá siempre hacia un lugar que se encuentra por debajo de su plano del horizonte (astronómico o matemático), independientemente de la diversidad de la morfología del territorio. Efectivamente, cada individuo, si está de pie en un lugar de la superficie terrestre, se percibe a sí mismo en el punto más alto de la esfera terrestre, con todos los demás lugares (de los dos hemisferios) debajo de sí. Pero si observa las cosas de este modo, debe entender también que se halla bajo los pies, es decir bajo el plano del horizonte, de todo el resto de los habitantes del mundo. De este modo, cada punto de la esfera terrestre se encuentra en la misma situación respecto de todos los otros y esto hace que no haya lugares (ni países) privilegiados. Arriba y abajo son, en efecto, categorías no neutras desde el punto de vista simbólico, y en los globos terráqueos comerciales, con el soporte fijo, el Hemisferio Norte se halla siempre arriba, independientemente que se haya adquirido el objeto en Canadá o Sudáfrica. Esto refleja, en forma más o menos explícita, consciente y voluntaria, una posición de poder: arriba están los países del Hemisferio Norte, mientras el sur del mundo se halla siempre abajo. Es propiamente esta situación, de aparente obviedad, la que buscamos interrumpir: como la cartografía tradicional sacrifica la representación del sur del mundo (desde Mercator en adelante), los mapas de Peters han representado una novedad no neutra. Por ello, nuestro Globo Terráqueo Paralelo está libre de ser usado en cualquier lugar de la Tierra, posicionándolo en aquella región que, desde el punto de vista de quien lo observa, se halla en la parte más alta de su esfera terrestre. Los globos terráqueos convencionales (comerciales) en todo el mundo tienen el Polo Norte en lo alto, el eje inclinado del mismo modo (como si todo el planeta fuera representado desde una posición lejana en el mega-espacio, desde la parte norte del Sistema Solar, poniendo en evidencia la inclinación de 23,5° del eje terrestre con respecto al eje de la Eclíptica), y son modelos de la Tierra como una esfera perfecta. Nosotros deseamos convertirlos en instrumentos para la observación y la comprensión, respectando la idiosincrasia de cada observador. De hecho, con el Globo Terráqueo Paralelo puesto en una posición homotética con respecto a la posición de la Tierra real en el espacio, el Sol iluminará a los puntos sobre el Globo (el modelo) de la misma forma (y en los mismos instantes de tiempo) en que están siendo iluminados los lugares reales sobre el planeta. Así, mirando el modelo, ya transformado en un instrumento de observación y predicción de luz y sombra, se podrá percibir cuáles son los lugares en los que la sombra de un objeto se encuentra sobre el meridiano local porque es el mediodía solar, en cuáles lugares está en 3 ese mismo momento saliendo el Sol y en cuáles es ya de noche, etc.; estas observaciones son una potente ayuda para comprender la evolución del día y la noche en todo el planeta. Asimismo, se podrá percibir cuál Polo está más iluminado y cuál está ya en la oscuridad, qué porción del paralelo geográfico de cada lugar está iluminado y qué porción está en sombra, etc.; estas observaciones son además una potente ayuda para comprender la evolución de las estaciones terrestres. Finalmente, la medición del intervalo de tiempo en que los distintos lugares sobre el Globo Terráqueo Paralelo van siendo iluminados por el “terminador” terrestre nos facilita la comprensión de los husos horarios y de todo el Sistema Internacional de Tiempo, del cual tanto dependemos para la vida social planetaria. El valor educativo y cultural del Globo Terráqueo Paralelo ha sido ampliamente experimentado y convalidado durante años de investigaciones y actividades didácticas en España, Argentina e Italia (en particular, en la Casa-Laboratorio de Cenci, Amelia, Terni, y por el Grupo de Investigación sobre la “Pedagogía del Cielo” del Movimiento de Cooperación Educativa). En todas esas experiencias se cosechó la satisfacción de aquellos que, a través de la utilización de este instrumento (el Globo Terráqueo Paralelo), han gozado al comprender y concientizar de una manera nueva su propia posición en el mundo, experimentando un profundo placer cognitivo al haber realizado un descubrimiento "revolucionario", el cual no había surgido antes al trabajar con los modelos convencionales de nuestro planeta. OBJETIVOS - - - Utilizar el Globo Terráqueo Paralelo como instrumento para la práctica didáctica, difundiendo una idea de educación capaz de integrar lo concreto y manual, la observación, la experimentación y la reflexión, posibilitando comprender fácilmente el día y la noche, los husos horarios y las estaciones. Difundir este instrumento a nivel internacional, en particular en los distintos lugares del Sur del mundo. Compartir las distintas experiencias sobre la utilización del Globo Terráqueo Paralelo, recogiendo datos e imágenes provenientes de lugares en diversas latitudes y longitudes, de modo que cada uno pueda consultarlos y utilizarlos haciendo crecer el intercambio y la propia acción educativa. Clarificar las diferencias semánticas y simbólicas de los binomios Sur-Norte, alto-bajo, arriba-abajo, subir-bajar, en las diversas lenguas y culturas. Poner en evidencia el valor cultural y político del Globo Terráqueo Paralelo como instrumento de educación intercultural focalizado sobre las diferencias de los diversos 4 puntos de vista locales, valorizando las relaciones entre cultura y democracia, tanto a escala local como a escala global. ACTIVIDADES Durante el 2011 proponemos realizar cuatro jornadas mundiales de liberación de los globos terráqueos de sus soportes. Para prepararnos, entre octubre de 2010 y febrero de 2011, proponemos construir y/o adaptar globos terráqueos convencionales para construir Globos Terráqueos Paralelos, y aprender a usarlos a partir de las indicaciones que incluimos en el sitio www.globolocal.net. Las cuatro jornadas escogidas son las fechas de los equinoccios (20 de marzo y 23 de septiembre) y las de los solsticios (21 de junio y 21 diciembre). Cada escuela, parque, museo, cada institución que adhiera a la iniciativa del Proyecto Globo Local, se compromete a exponer a la iluminación solar un Globo Terráqueo Paralelo, en franca correspondencia con las indicaciones sobre su uso que se brindan en el sitio www.globolocal.net. En esas fechas, en distintos momentos del día, se proponen también diferentes actividades públicas: eventos en los que se desmonte un globo terráqueo convencional y se vuelva a montar en forma de un Globo Terráqueo Paralelo, y se lo oriente de modo que evidencie una posición homotética con la Tierra, exhibiéndolo en un sitio donde reciba iluminación solar. Todas las imágenes de las instalaciones con los Globos Terráqueos Paralelos, con la indicación del sitio donde están montados (lugar, coordenadas geográficas, horario de las fotos, responsables de la acción, nombre de la institución, etc.) serán incluidas en el sitio www.globolocal.net para el intercambio entre todos los participantes del Proyecto y constituirán una base de datos accesible para todos los interesados. UN POTENTE INSTRUMENTO PARA LA DIDÁCTICA DE LA ASTRONOMÍA Y DE LA GEOGRAFÍA… El Globo Terráqueo Paralelo permite además percibir qué parte de la esfera celeste es visible sobre el horizonte de un cierto lugar y por consiguiente cuáles constelaciones son posibles de observar desde allí. Pero, atención: una vez posicionado correctamente el Globo Terráqueo Paralelo no se lo debe mover o rotar para saber qué ocurre en otros países o en otras partes del mundo. Desde nuestro punto de vista (fijos sobre el suelo terrestre) es la dirección según la cual recibimos la luz del Sol la que cambiará respecto del horizonte. Además, si nos fijamos en el cambio de luces y sombras sobre el Globo Terráqueo Paralelo podremos ver su continuidad, sin que se evidencie ninguna "fragmentación" en el transcurso del tiempo. 5 Más aún, con el Globo Terráqueo Paralelo puede asociarse una indagación sobre las cartas geográficas con orientaciones diversas que han surgido en la historia de la cartografía o que se hallan aún hoy en diversos países, como por ejemplo en Australia (ver el sitio http://flourish.org/upsidedownmap) o en Argentina (http://fundacionconsenso.org.ar ). ... PERO TAMBIÉN UN POTENTE INSTRUMENTO PARA LA DEMOCRACIA Y LA MULTICULTURALIDAD El uso del Globo Terráqueo Paralelo que proponemos hace libre a la esfera de los globos terráqueos tradicionales, convencionales, comerciales: los libera de su sostén fijo, los libera de una posición única, porque, en definitiva, libera las mentes. El Globo Terráqueo Paralelo es un globo local porque a partir de las observaciones hechas desde una posición local, es posible visualizar y comprender qué sucede en otros lugares y también a nivel mundial, posibilitando reconocer la propia posición de cada observador en el mundo, en relación con la de todos los demás. Es un globo local porque a las tentativas de estandarizar y homologar se opone una localización responsable, que promueve la diversidad. Muestra claramente que cada lugar ocupa una posición única y pone de relieve las similitudes, ya que todos los lugares, sin excepción, ocupan una posición única. Para obtener más información y realizar consultas: www.globolocal.net [email protected]