sti^^acioo PXistiea AÑO XIX BARCELONA 17 D E DICIEMBRE D E NúM. 990 1900 REGALO Á LOS SEÑORES SUSCRIPTORES DE LA BIBLIOTECA UNIVERSAL ILUSTRADA ,''íi PROVINCIA Li tj ¿^^- Muerte de Federico el Grande en brazos de su ministro el conde Hertzber, grupo escultórico de Gustavo Eberlein (Exposición Internacional de Bellas Artes de Berlín. 1900) t - ^ Lf5BAKCEt,0AA¿ [ jm^ü.-^ 8io LA ADVERTENCIAS Con el próximo número roparUrenios á los señores suscriplores á la B I B L I O T E C A U N I V E R S A L la interesante y famosa obra de Enrique Sienkiewicz QUO VADIS? que será el quinto y último tomo correspondiente á la serle de igoo. La edición que publicamos, (iiidadosamente traducida y sin alteraciones ni supresiones que desfiguren la obra original, va ilustrada con multitud de láminas dibujadas por el notable artista C. Minardii. Con el presente número repartimos el prospecto para la serie de la B i b l i o t e c a U n i v e r s a l correspondiente al año 1901, y nos permitimos llamar la atención de nuestros lectores sobre las notaliles obras que en él anunciamos para el año próximo. Son éstas: LAS CIVILIZACIONES DE LA INDIA obra escrita en francés por GUSTAVO L E 1'>ON TRAUUCIDA DE LA l'l.TIMA EDICIÓN R E F U N D I D A Y AUMENTADA POR EL AUTOR Magnificas ilustraciones de monumentos, tipos, costumbres, etc. Esta obra, tan amena como interesante, es el resultado de un largo viaje de exploración y de estudio que, expresamente comisionado por el gobierno francés, h a realizado recientemente su autor el eminente orientalista é historiógrafo Gustavo Le Bon, y es al propio tiempo la olira de un literato que sabe presentar las materias más importantes bajo una forma brillante y atractiva. ASTRONOMÍA POPULAR DESCRIPCI(')N GENERAL DKLtlELO Nueva edición refundida de la obra publicada con el título E L TELESCOI>IO >roDF.RNO, v con inclusión de todos los importantes descubrimientos efectuados hasta la fecha, por , ' • D. AUGUSTO T. ARCIMIS DE LA REAL SOCIEDAD ASTRONÓMICA DE LONDRES Y\ simple título de esta obra y el nomlire de su autor constituyen el mejor elogio de este libro, en el cual se tratan todas las cuestiones con la astronomía relacionadas, en forma científica, pero al alcance de los más profanos en materias astronómicas. OLIVERIO CROMWELL s u V I D A Y SU C A R Á C T E R obra escrita en inglés por ARTURO PATERSON Un tomo profusamente ilustrado con reproducciones ríe curiosos dibujos, esculturas y cuadros existentes en museos, bibliotecas y colecciones particulares de /uglaíerra. El período que este libro comprende es uno de los más interesantes de la liistoria de Inglaterra, y aunque se ha escrito mucho sobre él, la obra de Paterson lo presenta bajo un aspecto completamente nuevo, fijándose principalmente en la personalidad d e C r o m w e l l , estudiando en documentos la vida pública y privada de éste y enlazándola con los acotecimientos históricos. SUMARIO T e x t o . - La vida contemporánea. En el Congreso, por Emilia Pardo Bazán. - Lobato el guarda, por Adolfo Luna. - La Exposición centenal del arte francés en la Exposición Universal de París de 1900, por R. - Recuerdos de viaje. Espejismo acústico, por \ i c e n t e Vera. - República Argentina. Buenos Aires. Viaje del /'residente de la República del Brasil doctor D. Manuel Ecrraz de Campos Salles, por Justo Solsona. — La fugitiva (cuento), por ICrnesto (Jarcia Ladevese. - Crónicas universales. La mujer moderna, por J u a n I!. Enseñat. - Ferrocarril aereo de Barmen á Elberfeld- Vohwinkel, por \. \J. - Nuestros grabados. - Miscelánea. - Problema de ajedrez. Libros recibidos, O r a b a d o s . — Muerte de L'cdcrico el Grande en brazos de su ministro el conde de ILerlzberg, grupo escultórico de Gustavo Eberlein. — L^vanderai, diljujo de Juan Erancisco Millet. — juana de Arco, dibujo de Pablo Dubois. - Argenteuil, cuadro de E d u a r d o Manet. - L'escadora de las costas de Lnglaterra, estudio al óleo de J u a n Bartels. - República Argentina. Buenos Aires. Viaje del presidente del Brasil, siete grabados y el último retrato d e los presidentes. - Lil raptor de los aires, cuadro de Matías Schmid. - Dos dibujos de Passos. - Figs. i á 4. Eerrocarril aéreo de Barmen á Elberfeld- Vohwinkel. Estudio al lápiz, d e M . Schmid. ; LA VIDA EN CONTEMPORÁNEA EL CONGRESO Estos días mi viiia contetnforánea se encierra en las Cortes. Unas cuantas aficionadas a l a oratoria y á las filigranas del debate vivimos en la tribuna. Allí nos"pasamos seis horas. Leemos, para entretener la espera, mientras no se llega á la orden del día, periódicos y hasta libros; comemos dulces, charlamos, y poco á poco nos familiarizamos con los misterios de la política parlamentaria. No teman mis lectores que les comunique esta ciencia arcana, y en opinión de muchos, funesta. Ya sé que ahora no se puede ILUSTRACIÓN ARTÍSTICA NÚMERO 990 hablar de política. Con el rey yla Inquisición..., chitón. Estamos en tiempo de suspensión de garantías. Ya nos hemos habituado á esta situación. El día en que podamos escribir cuanto se nos pase por el magín, no se nos pasará cosa alguna, y nos encontraremos como en la gloria. Pero dejando á un lado la política, hay en las Cortes infinidad de aspectos que no carecen de interés. Desde luego, el estudio comparativo de la oratoria; la observación de los infinitos detalles por los cuales puede un orador cubrirse de gloria ó ponerse en berlina. Este tíltimo caso no es frecuente; en cambio es frecuentísimo el de no ser atendido. Las tres cuartas partes de los oradores hablan para las banquetas y entre la absoluta indiferencia y distracción de las tribunas. He notado que esto ocurre cuando los oradores adoptan un tono uniforme y mesurado, ó cuando tratan de asuntos de interés local y restringido, á los cuales no aciertan á comunicar ese calor que los hace importantes, aunque sea momentáneamente, para el auditorio. son bien acogidos los discursos de los leaders de minoría y aprobados con entusiasmo los ataques al gabinete. Es indudable que el ni'icleo de ex diputados está como las almas que, saliendo de la isla de la bienaventuranza, ven en ella, rodeados de esplendores y goces, á otros seres más felices. Al lado de los ex diputados, una tribuna levantisca y temible, la de la prensa. En ésta se han producido conflictos, despejos por celadores, retiradas entre protestas y muT mullos de indignación, grescas de las cuales se habla mucho durante veinticuatro horas, y después se olvidan rápidamente, previas las indispensables satisfacciones y desagravios. Más allá, la tribuna ptiblica, donde se podría creer que late el corazón popular y alienta la opinión callejera, si no se supiese que hay quien ejerce la modesta industria de vender el puesto, ocupado á veces desde las ocho de la mañana en la cola y en los asientos, al burgués ó al provinciano curioso que no tiene ganas de perder el tiempo y de esperar en un pie como las cigüeñas, y paga su sitio allí cual pagaría á un revendedor una buena butaca de quinta fila en Apolo ó la Comedia. « * * En las demás tribunas el público es mixto. Señoras, militares, sacerdotes, gente de procedencias diversas y que oye con formalidad, sin permitirse rumores de aprobación ni de censura. El comentario, en voz baja y en tono discreto; las apreciaciones, mitigadas por un respeto involuntario «á lo que se hace allí.» Yo, que no he creído nunca que el respeto sin base racional sea una virtud, no puedo menos de extrañar algunas costumbres que veo arraigadas en el Congreso español. Por ejemplo: tengo en concepto de costumbre nada recomendable el que entren con bastón los representantes del país en el salón de sesiones. ¿Para qué demontres se necesita el bastón donde no hay que andar? Ocurre la idea de que el bastón únicamente puede emplearse si se arma alh una zapatiesta y haya que romperlo en costillas, y cada vez parece menos admisible. Como los bastones suelen ser unos objetos muy feos, de forma grotesca, rematados en cabezas de papagayos, dogos ó cosa por el estilo, se prestan á mil pullas y comprometen á sus poseedores. ¿No fuera mejor dejarlos en el guardarropa? Hay, además de lo que se dice, el gesto, el modo de decirlo; y esto influye mucho, y debiera ser objeto de un estudio detenido y concienzudo. La oratoria es arte, y por consiguiente tiene sus recursos artísticos y sus calculados efectos. Hay orador que dice cosas bastante aceptables, y se pierde por la acción torpe, difícil ó inadecuada al fin. Muchos gesticulan de una manera mecánica, que no es sino el desahogo de la nerviosidad, el inconsciente traqueteo de la alimaña inquieta. Los iTiás barren sin cesar, con las palmas de las manos, la cima del escaño que tienen delante, ó la meseta del banco azul; y á fe que poco necesitarán limpiarlas los encargados de esta labor; bastan los diputados ó los ministros para dejar esas superficies como patenas. Otros cazan moscas al vuelo, abriendo y cerrando la diestra sin saberse por qué. Otros giran los brazos como aspas de molino. Muchos pegan palmadas y recios puñetazos á la mártir madera que tienen delante. Alguno adopta, por parecer fino, una gesticulación adamada y repulgada. Tal hay que no se atreve á descoser los codos del cuerpo y habla amarrado, á guisa de momia egipcia. Todo esto podría constituir una oratoria defectuo* sa, y sin embargo es preferible cualquier defecto al Y estoy á mal, á cien bombas, con el abuso del vicio de la monotonía y languidez y á la desgracia de hablar bajito, para el cuello de la catTiisa. El ora- cigarro en el Congreso. Los que asomándose vergondor más desmandado, más turbulento, más ilógico, zantes por detrás de los biombos, á la entrada del gustará si posee la cualidad irreemplazable: la vida, salón, se delatan por la columna de humo, pertenela animación, el calor de la frase y del sentir. Ayer cen sin duda á aquella especie de hombres esclavos pude comprobar esta verdad. Un joven orador carlis- de un hábito, que enfermarían si en dos horas no ta consumió un turno. Supongo que en toda la Cá- pudiesen ahumar. Mucho se ha escrito en pro y en mara no había otro carlista más que él, y que en las contra del cigarro, y no me cuento en el número de' tribunas sus correligionarios tampoco abundaban. sus detractores; sin exageración ni manía, el tabaco Sin embargo, desde las primeras palabras, dichas con no será tan perjudicial como dicen, cuando vemos brío, con acometividad, en voz alta, clara y resonan- fumadores que llegan á viejos, gordos, buenos y sate, la Cámara estaba inclinada á su favor. No les im- nos. El cigarro debe de ser, como otras mil cosas, portaba lo que dijese, ni sus opiniones; era la viva- excelente, usado con moderación; el caso es no concidad, era el sentimiento lo que les atraía. Los pe- vertirlo en indispensable, en una necesidad que llev;i riódicos se quejan de que se haya jaleado ese discur- á prescindir de la cortesía y de las convenienciasso y lo achacan á mala voluntad contra el gobierno. Bien mirado, no existe en el mundo nada a que deba Yo no lo entiendo así. Es que la gente, por instinto, habituarse el sabio. La sabiduría rompe las cadenas de la fatalidad y nos deja libres de esas tiránicas atase prenda de lo que vive. Ya conozco que es difícil, al hablar de carreteras durillas liliputienses de la costumbre. Tampoco debe omitirse que las tribunas del Conó del artículo H de la ley X, ó de la industria corchotaponera y perjuicios que se le irrogan con la greso son el prototipo de las molestias y de la incodisposición A ó V>, desplegar sensibilidad y vehemen- modidad. Sólo se oye y se ve en primera fila; y eso, cia. Para esto quizá se necesite conservar ese entu- relativamente. Las tribunas de la izquierda no oye" siasmo por los principios que va desapareciendo. Y ni ven bien más que á los oradores de la derecha, ) para agradar hablando en tono mesurado, que es viceversa. Además, la disposición de las gradas e^ como la media voz de los tenores, es preciso haber tal, que todos los días se cae alguien y está á piq"*^ llegado á la altura de los grandes atletas y maestros de romperse un tobillo. La altura y la distancia parecen calculadas para aislar á los oradores de los es de la palabra. ¿Y por qué ha de ser orador cada hijo de vecino, pectadores. La voz se pierde. A poco que se llenen vamos á ver? Esa gracia y excelencia es como las las tribunas, ó que adelante la estación, el calor s demás: no á todos concedida. Ni aun el habla la po- hace asfixiador, insufrible. Es cierto que existen ven seen cuantos seres humanos andan por ahí. Bastan- tiladores de rotación; pero están en el techo; proyf*tes son mudos. ¡No pocos valdría masque lo fuesen! tan el aire fresco hacia afuera, á lo alto, y como dic Y esta es la conclusión que se deduce de la asisten- una espectadora ingeniosísima, así que empiezan funcionar, San Pedro se pone el abrigo y los de cia al Parlamento. tribuna continúan ahogándose. . , * Y siendo así, me preguntarán: ¿porqué concurrir Las tribunas del Congreso tienen su psicología. El ese espectáculo incómodo? ¡Ah! Porque ese espe. piíblico en ellas es muy variado; el de cada tribuna táculo, al fin, tiene algo de lucha, y por consecuencj posee su fisonomía especial. La diplomática suele es- emociones y encantos peculiares, lo que la bata ' tar vacía, ó la ocupan dos ó tres damas, muy enva- lleva consigo de acre y punzante atracción. No es radas, que no entienden jota, porque suelen ser ex- mismo leer el relato de una batalla que presenciar • tranjeras. La del presidente es el punto de cita de Por eso, aunque el asiento sea detestable, el cal ^^ las señoras de la buena sociedad que tienen aficiones fuerte, la espera desesperadora, en estas largas taro'-' ó conexiones políticas. El personal de esta tribuna de invierno, de humedad y neblina, el Congreso ti generalmente simpatiza con el gobierno, y echa á ne sus fieles partidarios. buena parte las habilidades ministeriales. La oposición empieza en la tribuna de ex diputados, donde EMILIA PARDO BAZÁH- )EL A la puesta del sol atravesá bamos á caballo el sombrío pina de Santa Lucía, un espeso bosque de obscuras copas, de apretados troncos, que se deslizan cuesta abajo del repecho y tienden sobre el inmenso valle un soberbio palio de perenne verdura. En una revuelta del escabroso caminillo que íbamos siguiendo, mi amigo hizo parar su cabalgadura, se quitó el sombrero y extendiendo la mano derecha me indicó con el cuento de la fusta una humilde cruz de pino, tosca, inclinada hacia la tierra y abriendo sus brazos bajo un matorral de zarzamoras. El crepúsculo, cerniendo su luz melancólica por entre las ramas del bosque, daba al solitario lugar una intensa poesía, trágica y triste; la tosca cruz, indicadora de que allí se había cometido un crimen, completaba la emoción del cuadro; algün mirlo cerrero entonaba desde la lejana copa de un árbol el himno doliente y aflautado de la tarde; apenas si el viento movía las hojillas largas y agudas, produciendo un leve rumor solemne y misterioso; del fondo del bosque empezaba á elevarse lentamente, al par que la niebla nocturna, un agreste aroma de resina húmeda. La naturaleza entera parecía recogerse allí en muda meditación religiosa. Mi amigo, una vez que rezó ante la cruz la oración del transeúnte - patriarcal costumbre del campo andaluz, — cubrió su cabeza, espoleó al caballo y seguido por mí reanudamos la marcha. Pronto, un ensanchamiento de la vereda nos permitió caminar juntos. Entonces, adivinando mi curiosidad, volvióse á mí diciéndome: - Comprendo que quieres saber por qué está ahí esa cruz; la historia es larga; pero el cortijo adonde vamos dista aún dos leguas de este sitio y tenemos tiempo de sobra para que te enteres de un caso pasional muy propio de estos campos de Andalucía, en los cuales lo que empieza por ser un idilio acaba muchas veces en terrible drama. En ese sitio se mató un muchacho fuerte, audaz y bravio, guarda de estos pinares por aquel entonces; se llamaba Antón Hernández el Lobato. Ya tendrás tiempo de enterarte al pormenor de su carácter raro y singular como pocos. Antes quiero hacerte notar ó recordarte un detalle en el cual es posible que no te hayas fijado; y es que la cruz que hemos visto ostenta, envolviendo sus brazos, una corona de rosas silvestres. Siempre que pases por el mismo sitio verás sobre la cruz una corona de esas flores de tan vivo color, que parecen notas de sangre. Cuando una corona se marchita una mano piadosa la substituye. Y ahora escucha la historia de Lobato el guarda, porque historia es y verídica la que voy á contarte. «Ileredó el ilustre marqués de Miralmar, ala muer te de su padre, cuantiosa hacienda, valiosos cortijos, dehesas riquísimas, y entre otras posesiones, este pinar que estamos ahora atravesando. ))Casó el marqués en Madrid, murió pronto su esposa y no quedó al aristócrata de su matrimonio más que una hija, María, que le acompañó y consoló en su pena. »Tuvo la niña, en edad muy temprana, una grave dolencia en el pecho, de la que los médicos auguraron mal. Los cuidados y desvelos del padre resultaban estériles para salvarla, y ya se temía un funesto desenlace, cuando á uno de los doctores se le ocu rrió, como desesperado remedio, que la niña fuera á vivir al campo, mejor que á parte alguna á estos pinares, donde se la debía tener un año entero, procurando que su vida fuera lo más agreste, campesina y libre que posible fuera. »Hízose así; reparóse cuidadosamente el blanco caserío de la hondonada; púsose al cuidado de la enfermita á una buena mujer, que fué su nodriza y que la amaba en extremo, y se esperó ansiosamente el resultado. »Este no se hizo esperar. Desde los primeros meses (UJ^^IDÍ^ _... el mimado de la niña y también del pastor, sólo por serle á ella preferido. »Aconteció una mañana que brmcando el travieso Romlii, correteando alegremente delante de la niña, cayó despeñado por el derrumbamiento del torrente El duelo de su ama no tuvo límites; lloró, llamándole, juntando las manitas. »Antón, siempre serio, siempre leal, no espero una orden; se ajustó la cintura con la honda, se despojo de los pesados zapatones, y sin vacilación, sm dudar un instante, se precipitó cerro abajo, por aquel violentísimo desmonte casi cortado á pico; no se sabe nunca cómo se pudo salvar de aquel primer trance; su agilidad extraordinaria le ayudó; de rama enrama, descolgándose por las agudas piedras, algunas de las cuales rodaban al abismo bajo sus pies, llegó hasta el remanso donde se había detenido Romin, lo cogió notóse una milagrosa mejoría; la infantil y adorable en brazos y emprendió la ascensión peligrosísima. »Aún tuvo tiempo y valentía para detenerse en un marquesita recorría todo su bosque, espantando pájaros, llenándose la falda y el sombrero de amapolas ribazo vertiginoso: cortó un manojillo de rosas silvesy de violetas, alegrando esta soledad con sus argen- tres, las flores predilectas de la niña, se lo puso entre los dientes, y con su carga trepó hasta la cumbre, jatinas carcajadas. »Había casi al término del bosque una cabana de deante, heridas manos y rodillas, pero contento, feHz, carboneros, donde vivía el matrimonio Lobato, dos como un general que hubiera ganado una batalla. »Terminó aquel año y el señor marqués se llevó á labriegos del marqués que tenían un hijo, Antón, de pocos años entonces; pero el chico, habituado á las su hija, sana, robusta, con hermosos colores, pero rudas faenas del campo desde edad muy tierna, es- tan campesina al fin, que fué precisa la ciencia de un taba ya al cuidado de las cabras que pastaban en profesorado escogido para quitarle sus hábitos de rus aquel verde cerro que allá lejos se levanta, y él era ticidad. Para Antón fué aquella ausencia un golpe el encargado, antes de-apuntar la aurora, de llevar al j terrible; hasta entonces no se había dado cuenta de la profunda afición que había cobrado á su ama. caserío una cántara de leche para la marquesita. »De este modo se conocieron; niños aún, aunque Sintió la inmensa melancolía de un perro leal que ya columbraban la diferencia de sus respectivos des- ¡ encuentra vacío el hogar de su amo; el cerro, el paitinos en el mundo, sintiéronse atraídos por el encan- saje, las flores, todo estaba para él impregnado de to de esa edad hermosa en que la vida es juego, la aquella imagen blanca y rubia, que ahora, con la auvoz cantares, el llanto breve, y la sonrisa, juguetean- sencia, se agigantaba en el corazón y se lo llenaba. do en los labios como una mariposa sobre el encen»Así creció, hosco, huraño, pensativo siempre. A dido talle de una clavellina, inextinguible y constante. la muerte de sus padres, el marqués le nombró guar»La niña, ó más traviesa ó más dichosa que el da del pinar. Si le hubieran arrojado de allí, de aquemuchacho, fué la primera en proponer correrías y llos lugares que recorrió con ella, de aquellas senditas por donde la acompañó, cogiéndole amapolas, coraventuras á través del bosque. »E1 zagalillo, un tanto meditabundo y serio, quizá tando con su navaja tallos espinosos de zarza para por la rudeza de su vida, sin negarse á estos propó- abrirle paso... ¡Ah, hubiera vuelto de rodillas á respisitos, que le parecían sagrados por venir de su ama, rar el mismo ambiente de recuerdos y añoranzas! se constituyó en guía, guardián y perro fiel de la niña. »r;Cómo fué aquello? Lentamente la afición de »Juntos subieron muchas veces al cerro de las ca- niño se había trocado en vigorosa pasión de hombre. bras, cuyo poderoso encanto era irresistible para la Este hecho no es raro en este pueblo apasionado, exaltado, con fantasía y sangre moruna. nena. »É1 sabía lo imposible de aquello. ¿Y qué? ¡No po» Desde aquella altura se desplomaba mugiendo un torrente espumoso, que luego se tendía mansamente día remediarlo, su murria era más que su razón, más sobre el dilatado valle en suaves ondulaciones, bri- poderosa que su voluntad! llando al sol como una cinta de azogue. »Hecha ya una señorita, deslumbrante de belleza »E1 paisaje que se divisaba desde allí era soberbio; y de gracia, volvió una vez María por allí. Ya no cosobre la inmensa vega brillaban los blancos caseríos noció á L.obaío así de pronto; él sí; él la conoció, la que, empequeñecidos por la distancia, le parecían á adivinó como deben adivinarse las apariciones celesla niña lindas y diminutas casitas de juguete; con el tes. Se fué y no volvió más por allí; pero es fama que alba, que allá arriba alboreaba más pronto, de aque- le pasó inadvertida la pasión del muchacho. llas chimeneas chiquitínas salían blancas nubecillas »Pasó algún tiempo y llegó ala cortijada la noticia de humo; los pastores sacaban el ganado á la vega, de que María iba á casarse; y aun llegó otra noticia que en seguida se llenaba con un dulce y armonioso más cruel: se dijo que, ya casada, al llegar el verano, tintineo de cencerras. haría una excursión por sus haciendas. »Sobre los picos de los lejanos montes, nubes son»En el espíritu sombrío de Lobato debieron fraguarrosadas y puras se extendían en arco como palmas se, en noches de fiebre, todas las formas del crimen. de triunfo que saludaran al sol naciente; en el som»A1 fin, se decidió: ¡no; ellos son felices! brío castañar de la hondonada arrullábanse las tór»Y el mismo día en cjue llegaba la señora marquetolas y las silvestres palomas torcaces. sa, el hosco guarda cargó de balas hasta la boca el »Un intenso aroma de flores frescas, de cantueso retaco, se lo apoyó en el pecho y cayó ahí, acribillado y roto el corazón amante.» y de jara, llegaba con el aire. »¡Ah! Me consta que la marquesita no ha olvidaTérmino. El marquesito consorte resultó un derrodo aún aquellas mañanas de dulce placidez poética, chador terrible; en pocos años vendió y jugó casi toda tal vez las más alegres y risueñas de su vida. la hacienda de María. »En estas excursiones acosaba á preguntas al obeSólo este pinar no ha consentido ella nunca que diente zagalillo, que siempre serio, leal y cuidadoso, se venda. « A q u í - d i c e - e s t á mi niñez, lo más dulce iba enseñando á la niña, señalando con su cayado de de mi vida; ¡y aquí está la tumba de aquel pobre mupastor los valles, las arboledas, los caseríos, las fuentes. chacho, tan grande de alma!» »En estas incursiones al cerro había un atractivo Ahora te explicarás por qué hay en la cruz una irresistible para la infantil heredera; el atractivo era corona de rosas silvestres, siempre frescas, repuestas Romin, un chivito blanco, recién nacido cuando ella siempre por una mano agradecida. llegó al pinar. El chivito, que balaba dulcemente, ADOLFO L U N . \ . 8i: LA ILUSTRACIÓN ARTÍSTICA NÚMERO 990 LA EXPOSICIÓN C E N T E N A L D E L A R T E FRANCÉS E N LA EXPOSICIÓN U N I V E R S A L D E PARÍS D E 1900 Entre las varias exposiciones centenales que con motivo de la última Expo- pues ningún libro de historia del arte habla de él; llamábase Félix Trutat, y lo sición universal se han celebrado en París, la más importante ha sido induda- único que de él se sabe es que nació en Dijón en 27 de enero de 1824 y murió en la misma ciudad en 8 de blemente la del arte francés, noviembre de 1848. Aquellas que ocupaba treinta salas del obras suyas, especialmente Gran Palacio, materialmente su retrato y el de su madre, llenas de cuadros, escultudemuestran que la muerte ras, dibujos, reproducciones, del malogrado artista segó proyectos arquitectónicos, en flor un talento de primer desde últimos del pasado orden. siglo hasta fines de 1880, Los diez y seis cuadros que se completaban con las con que estaba representado obras que figuraban en la Uelacroix no son indudableExposición decenal. mente de los mejores salidos Comprendía el catálogo del pincel del gran maestro; de la exposición de que nos y sin embargo, bastan para ocupamos 3.066 números, patentizar la firmeza del dide ellos 672 cuadros, 686 bujo y el dominio del color dibujos y 419 obras plásticas: que caracteriza á tan gran y si bien faltaban allí una artista; sus dibujos y acuareporción de obras importanlas, entre los cuales sobresatísimas para la historia de las len sus estudios de animales, bellas artes en Francia, por son modelos en su género, no haberlas querido ceder en el que son también dignos los museos del Louvre y del de notarse los trabajos de Luxemburgo, lo que había Barye y Marcel-Cabin. bastaba para dar una ¡dea Daumier, t a n conocido de lo que ha sido el arte en como excelente caricaturisla nación vecina durante el ta, merece también ser inpresente siglo. EXPOSICIÓN CENTENAL DF.I. ARTB KRAN'CÉS EN I.A EXPOSICIÓN UNIVERSAL nu I'AKÍS DK 1900 cluido como pintor entre los Una rápida ojeada .sobre LAVANDERAS, dibujo de Juan Francisco Mjllet mejores artistas franceses: los pintores que en aquella exposición estaban representados, creemos que ha de tener interés para nues- sus cuadros al óleo tienen algo de las pinturas de Miguel Ángel y de Goya; es tros lectores y se ajusta perfectamente á la índole de L A ILUSTRACIÓN ARTÍSTICA. á la vez monumental y diabólico; á una extraordinaria sencillez de formas une el juego fantástico de la luz y un refinamiento coloJacobo Luis David, que con sus veleidades inspirístico, y la movilidad de su espíritu le permitía acoradas en el arte antiguo rompió las tradiciones del meter los más diversos asuntos. siglo XVIII, se nos presenta como el primer pintor Tassaert, en quien revive la tradición del siglo xviii, francés verdaderamente moderno, el que abordó rey Granet, cuyas acuarelas causan una impresión vigosueltamente los problemas que habían de preocupar rosamente pictórica, merecen ser mencionados como en lo porvenir. Su talento se manifestó especialmente los últimos representantes, en el orden cronológico, en el cuadro de historia y en el retrato, en el que del arte que precedió á la escuela de Barbizón. demostró cierto naturalismo sano, unido á una gran Esta escuela, que constituye uno de los capítulos maestría técnica: sus retratos de Marat, de Mme. mas trascendentales de la historia evolutiva de la Morel y de Mme. Vigée-Lebrun pueden citarse enpintura moderna, apenas estaba representada en la tre muchos otros como prueba de lo que decimos. exposición centenal, porque en ésta no podían figurar Entre los artistas en quienes influyó la manera de las obras que hubiesen sido ya expuestas en el certaDavid encontramos á Gros, autor de un hermoso men universal de 1889, y precisamente en aquel enretrato de Bonaparte después de la batalla de Matonces se expusieron las principales pinturas de los rengo; Boissard, que en .su Episodio de la retirada de maestros de Barbizón. Pero lo poco que de ella había Moscou supo sintetizar la impresión que las campaera suficiente para demostrar la influencia que sobre ñas napoleónicas produjeran todavía en la generación la misma ejercieron los Bonington y Constable, hasiguiente; los retratistas Girodet, Gerard y Prud'hon; ciendo sentir á los jóvenes artistas parisienses los enel correcto Gericault; Court, que trató los asuntos de cantos íntimos de la naturaleza de su país. Corot, Dula mitología y de la historia antigua con cierto efecpré, Rousseau y Troyon, los pontífices máximos, por tismo decorativo, y el malogrado Lariviere que, al decirlo así, de aquella escuela; Díaz, Monticelli, Fleers, morir á los veintitrés años de edad, dejaba algunos Cabat, Hervier, Barbot, Le Roux y Conture, impulsaretratos que son valiosas joyas en su género. dos por los maestros ingleses, dieron el primer paso En aquel período, en el cual la pintura fué princiimportante para la creación del paisaje moderno, reapalmente pintoresca, brilló Ingres, el pintor sobrio, lizando una revolución artística cuya trascendencia casi seco, pero de una sobriedad puramente aparente, sólo ha sido superada por la que en nuestros días han de una sequedad en la forma, no en la sensación arEXPOSICIÓN CENTENAL DEL ARTE FRANGÍS. llevado á cabo el impresionismo y %\plein air. JUANA DE ARCO, dibujo de Pablo Dubois tística, pues el modo como sentía la naturaleza y la A esta escuela perteneció también Daubigny, el más vida se salía de todas las fórmulas académicas. Cultivó la pintura de historia, el género romántico y el retrato, sobre todo este úl- I pintoresco, el más verista, el más objetivo de toda aquella pléyade de paisajistimo, en el que .se admiran la claridad con que descubría la riqueza de formas | tas: tal vez su personalidad no es tan saliente como la de sus compañeros, pero individuales y la seguridad ___ _ á todos supera por la variedad de asuntos, por su ficon que las trasladaba al nura de observación y por lienzo. el buen gusto que preside en Discípulos de Ingres y sus obras. continuadores de su escuela fueron el retratista Juan PeCon Daubigny tiene algudro Granger, algunas de cunos puntos de contactoCouryas obras recuerdan los rebet, si bien éste es más vigotratos rafaelescos del maesroso que aquél. Las princitro; Víctor Mottez, el autor pales obras de Courbet no de magníficos frescos que figuraban en la exposición; habiendo podido tener persin embargo, sus cuadros sonalidad propia, empeñóse Bonjour Monsieur Courbet en buscar su inspiración eny Ahechaduras de trigo son tre los antiguos; y el más nonotas de luz y de color catable de todos ellos, Teodoro racterísticas, por las cuales Chasserian, el artista de ta puede formarse idea de lo lento inquieto, de laboriosique fué aquel genio de la dad extraordinaria, que en pintura moderna. medio de la severidad de A mediados del siglo, el formas aprendida de Ingres, célebre Millet sentó sus reapresenta un temperamento les en el bosque de Fontaimás ardiente y un sentimiennebleau, en donde había de to más intenso del colorido. pintar aquellos cuadros que le han valido fama universalEn la exposición podían Este pintor tenía en la expoadmirarse cuatro cuadros y sición centenal una represenun dibujo de un pintor poco EXPOSICIÓN CENTENAL DEL ARTE FRANCÉS EN LA EXI-OSICIÓN UNIVERSAL DE PARÍS DE 1900. tación brillante: su Aldeana menos que d e s c o n o c i d o , ARGENTBUIL, cuadro de Eduardo Manet ^-_—-, P E S C A D O R A D E L A S COSTAS D E I N G L A T E R R A , e s t u d i o al óleo d e J u a n B a r t e l s y i fB.^.: 8i4 dando de comer á su hijo, aparte del mérito de las dos figuras, que cautivan por su naturalidad, es una maravilla de colorido; en el Regreso del campo y en El hombre de la chaqueta, aparece con relieve extraordinario la intensidad de sentimiento de la naturaleza, y su dibujo al carbón Lavanderas, que reproducimos en la página 812, revela vigor y seguridad admirables. Alfonso Legros, que hace cuarenta años vive en Londres, en donde se ha conquistado un nombre célebre como profesor, descubre, así en sus cuadros como en sus dibujos, la influencia de Courbet, á la que no pudo sustraer' se casi ninguno de los pintores que comenzaron á brillar en París allá por el año 1860. Mucho más original que Logros se presenta Regamey, injustamente olvidado en estos últimos tiempos: sus cuadros militares son algo más que pintorescos, pues en ellos el efecto no se produce por la simple agrupación de figuras vestidas con vistosos trajes, sino por la energía de sentimiento y la amplitud de ejecución, que constituyeron las principales cualidades de aquel artista. Fantin - Latour p e r t e n e c e también al número de los que siguieron la senda trazada por Courbet: en sus lienzos sorprende la delicadeza con que están armonizados los tonos más suaves, y sus retratos son un modelo de clarobscuro. La necesidad de no dar á este artículo demasiada extensión nos obliga á prescindir de ciertos nombres que no han influido gran cosa en el arte francés, y afijarnos exclusivamente en aquellas personalidades que más han sobresalido. Entre éstas puede incluirse á Eduardo Manet: doce cuadros suyos podían verse en el certamen centenal, mereciendo ser citados especialmente su Almuerzo sobre la hierba; su retrato del grabador Hesboutin, ejecutado con magistral amplitud y lleno de vida; su Almuerzo en el taller; su Bar en Folies Jyergeres, uno y otro de colorido admirable; su Familia de Monet, pintura bañada en aire y en luz, y su delicioso paisaje Argenteuil, que reproducimos en la página 812. L A ILUSTRACIÓN ARTÍSTICA RECUERDOS DE VIAJE ESPEJISMO ACÚSTICO Estaba amaneciendo. Una reducida caravana (tres jinetes árabes y dos europeos), procedente de Ismalia, marchaba á través de los arenales de la costa arábiga del mar Rojo, metiéndose tierra adentro en dirección al Sudeste. Llanuras desoladas y desiertas se extendían por NÚMERO 990 rocas, por el contraste negras, y que asomaban sus crestas y salientes por entre los lechos de arena depositada por el viento en todos los repliegues y oquedades. Era el Gebel-Nagus. Torció entonces la caravana su rumbo ligeramente hacia la izquierda, galopando como para rebasar aquella sierra baja, en tanto que los primeros rayos del sol naciente pasaban rozando las crestas de las cumbres, é iluminando por difracción los bordes de las rocas en las cúspides, hacíales desprender vividos destellos como de la más refulgente pedrería. - Pie á tierra y avanzar despacio, gritó el guía; silencio y oído al viento. Todos obedecieron. El aire del desierto, no caldeado aún por los rayos del sol, venía ligero y tibio del lado del mar Rojo; una calma completa y un silencio solemne reinaban en aquellas inmensas soledades. De pronto empieza á percibirse un rumor extraño, vago é indeciso. Viene de allá, de las colinas arenosas del Gebel-Nagus. Asemeja primero el eco confuso d e lejana tormenta; acentúase su intensidad después y parece como si tras las alturas, que el sol ilumina en su orto, desfilasen en carrera vertiginosa millares de jinetes, sintiéndose el retemblar de las tierras y todo el fragor del galope de la caballería. Los viajeros se detienen y escuchan. El rumor no cesa, pero su apariencia cambia. Los ruidos se suceden con más rapidez, se suman y conciertan, y el oído percibe una serie de sonidos graves primero, más agudos después, siempre dulces y melancólicos y pasando por gradaciones y tonalidades infinitas. Y cuando un haz de estos sonidos iba afinándose y desvaneciendo en nota aguda y finísima, brotaban simultáneos otros torrentes de armonía más ó menos graves que, concertándose entre sí y con los agudos ya expirantes, producían maravilloso y mágico concierto. Parecía que el desierto antes desolado y muerto se animaba y que espíritus mil, pobladores de aquellas llanuras solitarias, saludaban con imponente ymisAsimismo reproducimos un teriosa armonía la salida del busto áe Juana de Arco del céastro rey por el Oriente. lebre escultor y pintor Pablo REPÚBLICA ARGE.NTI.NA. - BUIÍNOS .VIKES. - Viaje eiei Prcsidenie de los KK.iU L,. dtl BriLsii. — I luiiRi lelratt) Los árabes de la comitiva, Dubois, que, después de conde los presidentes Dr. D. Manuel Ferraz de Cam])os Salles, presidente del Brasil , y del teniente general prosternados y con la faz entre quistarse uno de los primeros D. Julio A. Roca, ])residente de la Repi'iblica Argentina (de fotografía de A. S. Witcomb, remitida por la arena, tributaban religioso puestos entre los estatuarios D. Justo Solsona). homenaje al dios de los defranceses, ha sabido también hacerse pintor famoso, sobre todo como retratista. todas partes á la vista de los pasajeros. El viento de siertos que así hablaba; y los dos europeos, extáticos Los cuadros de los impresionistas ocupaban una África levantaba de cuando en cuando y aquí y allá ante la majestuosidad de aquel fenómeno, permanegran sala que constituía indudablemente uno de los nubes de arena, variando á cada momento el relieve cieron silenciosos escuchando los últimos y dulcísipuntos más brillantes de la exposición por la frescu- del suelo, pero sin cambiar su aspecto, ni más ni me- mos sones del insólito concierto que iba debilitándora, la vida y el espíritu de observación que en las nos que el oleaje del mar no altera las apariencias de se y perdiéndose á medida que el disco solar aparecía, con todo su esplendor, tras las alturas que limiobras allí expuestas se admiraban. El impresionismo su superficie. y ttXplein aire representan la evolución más grande Arriba el cielo, sin una sola nube, iba tomando taban el horizonte hacia el Sudeste. - Es el Gebel-Nagus el que ha hablado, exclamó que en el arte pictórico se ha realizado. uniforme color azul intenso á medida que el creel guía árabe cuando todo hubo concluido. No todas Entre los primeros adeptos á esta escuela debemos púsculo matutino avanzaba. citar á Cezanne, uno de los que más han influido en Triste y monótono es el caminar por los desiertos las mañanas suena, ni siempre en la misma disposila actual generación; Renoir, que ha sabido como arenales de la Arabia Pétrea, donde sólo el beduino, ción y forma, que según el calor y la humedad del ningún otro reproducir la gracia, la elegancia y el es- poblador errante de estas llanuras, puede orientarse aire y la fuerza y dirección del viento así los sonidos son distintos. De este modo el Gebel Nagus, con su píritu de la mujer francesa; Lebourg, Guillaumin y y seguir sin vacilar el rumbo que desea. Eva C.onzález, cuyos paisajes recuerdan los de MoLa caravana continuaba su marcha, y una banda diferente sonar, al rayar la aurora y aun más dulce y net; Vignon, el pintor de la naturaleza muerta; Berta roja como el resplandor de un incendio inmenso ilu- melancólico al caer de la larde, nos anuncia la próMorizot, la pintora de las damas elegantes; Razille, y minó el cielo al ras del horizonte hacia Levante, mar- xima lluvia ó la persistente sequía y otra porción de circunstancias siempre preciosas para nosotros, los Degas, el artista nervioso, enérgico. cando la llegada de la aurora. Después de este grupo venía el de los que pode- Alá nos protege, dijo el árabe guía enderezán- hijos del desierto. mos denominar pintores actuales, acerca del cual no dose en su caballo y lanzando una mirada en torno En las colinas arenosas del Gebel-Nagus se prO' creemos necesario decir nada, porque los que en él suyo. Tendremos una mañana tranquila, con viento duce, pues, un fenómeno de espejismo acústico, por figuraban son sobradamente conocidos y porque el ligero de Lybia y el Gebel-Nagus resonará como nun- una razón semejante al espejismo óptico, ya muchas recuerdo de sus principales obras, por ser éstas re- ca. Al trote largo ahora, que tiempo tendremos de veces observado y descrito, de los arenales de las regiones tropicales. cientes y porliaber sido reproducidas en multitud de descansar más tarde. publicaciones y muchas de ellas en esta misma Se ha observado que cuando se hace llegar un La banda purpúrea del cielo iba extendiéndose, ILUSTRACIÓN ARTÍSTICA, está vivo en la memoria de creciendo en brillantez; y pronto los viajeros pudie- rayo de luz, en intermitencias rapidísimas, á un glocuantos con algún interés siguen los [¡rogresos del ron distinguir, destacándose sobre ella, la silueta de bo de cristal de paredes delgadas y que contenga arte contemporáneo. - R. una cadena de colinas, formadas por un armazón de vapor de agua, ó de alcohol ó de éter, se origina" NÚMERO LA 990 «15 ILUSTRACIÓN ARTÍSTICA En la dirección de los festejos y cuanto pudiera sonidos cuya intensidad y altura varían con la inten- presidente de república, y brasileño por añadidura. .sidad é intermitencia del rayo luminoso, con la mag- Seguramente la satisfacción y contento y la resolución ser agradable al ilustre huésped y comitiva oficial que nitud del globo de cristal y grosor de sus paredes y de problemas político-internacionales hacen milagros; le acompañaba, el mismo señor intendente ó alcalde • ^ . ^ %,mp^ /'Bj^l ^j ||^S| 1 » ' y • *íti ^ . ^' -'i_J-' HH^i'^l^^V-vS--';';^.'V'^. ••*• REI'ÚÜLICA JVKGK.NTI.NA. - lU KNos AIRES. -\'iaje del l'residLMitf del liíasil. - Aspcclo de los muelles en el momento de aU-ac.ir el acorazado Riadtitelo i|ue conducía al IJ)r. Campos Sallesj Ide fotografía de la Sociedad fotográfica argentina de Aficionados, remitida por IJ. Justo .Solsona). Ki;ri' ni.icA AKCICNTINA. - ]!I'I;NOS AIRES. - Viaje del Presidente del lirasil. - l''iesta ábordo del Kiaihiielo. Llegada de los presi<lentes I)r. Campos Salles y teniente general Roca (de fotografía de la Suciedad fotográfica argentina de Aficionados, remitida por D. )usto Solsona). .,, . , . . . con la naturaleza y tensión de los vapores que en el si no, no se explicaría la resistencia á tanto correr, a i mayor D. Adolfo JUillrich ha quedado sorprendido dicho globo se encierren. De aquí que cambiando continuo trasnochar, á múltiples abrazos, á constan- por el resultado obtenido, habiendo hecho el milagro las referidas condiciones se pueda obtener una riquí- tes apretones de manos y sobre todo á tanto discurso. ! su secretario D- Jorge N. W illiams. sima variedad de sonidos. La llegada de la escuadra brasileña, compuesta del acorazado Riachuelo, Ahora bien: en los ortos y ocasos buque almirante, crucero Almirantedel sol los rayos de este astro pasan Barroso, y crucero torpedero Tamoyo, rozando la superficie de la tierra y estaba anunciada para el 24 de octuatravesando las diferentes capas de la bre, pero no se efectuó hasta el día atmósfera que sobre los distintos punsiguiente por causa del temporal reitos del suelo descansan. Estos difenante. rentes puntos del suelo se calientan de Los cruceros argentinos Buenos distinto modo al salir el sol y se enAires, Nueve de Julio, Veinficinco de frían con rapidez diversa cuando se Mayo y Fatria salieron á la rada extepone, según sean llanuras arenosas ó rior á recibir á la escuadra brasileña y montañas de rocas, campos poblados una numerosa escuadrilla de vapores de vegetación, lagos ó mares. particulares, de diferentes tonelajes, En el caso del Gebel-Nagus la difeyates de recreo y de regatas, todos rencia es grande entre los llanos cuempavesados y repletos de f^amilias biertos de arena del desierto y las rodistinguidas, que dieron escolta de cas peladas que asoman sus crestas honor hasta la dársena Norte; sobresapor las cumbres. Las capas de aire que liendo la numerosa flota del rico armasobre estas distintas porciones del suedor D. Nicolás Mihanovich, por el lo reposan, se calentarán y enfriarán, número de vapores ricamente decorapues, de un modo diferente á la mados y cubiertos de banderas y por las ñana y á la tarde, presentando diverpersonas de alta significación social Pt liLicA ARC.ENTIN'A. - 1ÍI;ENOS AIKKS. - Viaje del Pre.sidente del Jirasil. - El acorazado gencias notables en su densidad y que iban á su bordo. Riachuelo pasando la esclusa para dirigirse á la dársena Norte y al canal exterior el día provocando en ellas rápidos movimienFué un iTiomento grandioso cuando de la partida (de fotografía de la Sociedad fotográfica argentina de Aficionados, remitida tos de ascenso y de descenso para el Riachuelo llegó junto á la esclusa por D. Justo Solsona). buscar el equilibrio impuesto por las (jue da acceso al dique número 4, leyes de gravedad. Estos cambios son El Dr. Campo Salles ha dado pruebas de ser un , abriéndose el gran arco monumental, de cuyo seno muy rápidos y equivalen á variaciones también rapidísimas en la densidad y diafanidad del medio at- héroe por su firmeza y valentía, y si sano y alegre i escaparon centenares de palomas blancas con cintas mosférico que los rayos del sol atraviesan, y provo- llegó á orillas del turbio Plata, feliz y contento y un i de colores brasileño-argentinos, emprendiendo el vuelo en caprichosos giros, mientras can, por lo tanto, la intermitencia en estallaba una tempestad de vivas y la intensidad de dichos rayos. Si ésaplausos de la compacta muchedumtos, en tales circunstancias, alcanzan las bre que agitaba millares de pañuelos, oquedades de las rocas y las cuencas de y las bandas militares ejecutaban los las montañas, cavidades en donde el himnos de ambas naciones, los cañoaire, con más ó menos vapor de agua, nes tronaban en salva interminable, está contenido, se podrá producir el los marineros daban sus reglamentamismo fenómeno sonoro que al llegar rios hiirras, los silbatos de la infinidad el rayo de luz intermitente al globo de de vapores rasgaban el aire y las camcristal que contenga un vapor cualpanas de todas las iglesias eran echaquiera y se originará la maravillosa das á vuelo. Y en medio de esa algaarmonía que el beduino, en el caso de rabía emocionante desembarcó, junto Gebel-Nagus, ciee producida por los al palco de honor, el Dr. D. Manuel genios del desierto. I'erraz de Campos Salles, presidente de la República Brasileña, siendo recibido con un fuerte abrazo por el primer mandatario de la República Argentina teniente general 13. Julio A. Roca. VlCENTK VlCRA. REPÚBLICA ARGENTINA liUIÍNOS AIRES Desembarcó la comitiva oficial, y después de las correspondientes sentaciones partió en elegantes ( á la Dumonl. Ocho días couipletos la ciudad de El trayecto hasta el palaci' Buenos Aires ha permanecido engalaRict'ÚBLlCA ARGB.NTINA.-BUENOS AIRES.-Viaje del Presidente del Brasil. - La tribuna fué un verdadero paseo triv nada como de excepcional fiesta; ocho del Jockey Club ocupada por los presidentes el/lia en que se corrió el gran i>remio interDías antes, en el vap días de animación nunca vista en honacional (de fotografía de la Sociedad fotográfica argentina de Aficionados, remitida habían llegado los reprf nor del primer mandatario de la Re)ior D. Justo Solsona). ' . la prensa fluminense y ' pública vecina; y ocho días de continuados banquetes, bailes, excursiones, paseos, recep- 1 tanto emocionado las dejó, recordando y viendo las tudiantes de aquella Universidad; y ' clones, que maravilla haya cuerpo humano que pueda ; muestras de aprecio y entusiasmo que ha despertado dedicadas fueron coiiio el preludi resistir, aunque esté investido con el' alto cargo de ' con su presencia. ., -j —^ . _, bían de celebrarse á la llegada d' Viaje del presidente de la República del Brasil Dr. D. Manuel Fenaz de Campos Salles \ tes^. •mmmmmsm EL R A P T O R DE LOS AIRES, CUADRO DE MATÍAS ScH^^D (Exposición Internacional de Bellas Artes de Berlín de 1900) 3i8 LA ILUSTRACIÓN ARTÍSTICA NÚMERO 990 RKPliBLICA ARGKNTINA. - BUENOS AIRES.-VIAJE DEL PRESIDENTE DEL BRASIL. - BANQUKTE DEL COMERCIO ÜONAERENSE, CELEBRADO EN EL CRAN TEATRO DELAOI'ERA, EN HONOR DEL ÜR. CAMPOS SALLES (de fotografía de S. Rimalhe, remiiida por I). Justo Solsona) El r3r. Campos Salles dedicó la mañana del miérdencial. Haremos, pues, reseña á estilo de programa. banquete monstruo dado por el comercio bonaecoles á las visitas de despedida, y por la tarde hubo En la noche del mismo día de la llegada de Cam- rense al presidente brasileño. pos Salles, gran banquete oficial en la casa Rosada El lunes dedicólo el Dr. Campos Salles á recibir magnífica fiesta á bordo del Riachuelo, en la que ó de Gobierno. Discurso del presidente argentino visitas y á oir discursos, ínterin se reponía de su in- tuvo lugar la ceremonia de la entrega á dicho acorazado de una hermosa bandera, regalo del Asilo dando la bienvenida al brasileño, y contestación de disposición pasajera el general Roca. éste en los más altos conceptos de confraternidad, En la tarde de ese día hubo la recepción magna Naval. Durante'el transcurso de los días referidos hubo Paseo de las antorchas, bandas musicales, fuegos de en el Congreso y Senado de los diputados y senadobanquetes que los ministros artificio y un gentío enorme de Relaciones Exteriores, de por calles, avenidas y pla(íuerra y de Marina argentizas,admirando la espléndida nos dedicaron á sus colegas iluminación. A media nobrasileños, el del Club mili' che, gran baile de gala en tar á los militares y el Naval los lujosos salones del «Jocá los marinos, misas por las key Club,» al que asistió víctimas de la guerra del Patodo lo más granado de la raguay, bailes en diferentes sociedad porteña. Los dos sociedades y brillantes funpresidentes y sus ministros ciones de gala en varios tead e Relaciones Exteriores tros, amén del gentío y aclaformaron cuadro y bailaron maciones por doquier y á unos lanceros, que podríatodas horas. mos llamar político internaLlegó el día de la partida cionales. y se repitió idéntico especEl siguiente día, viernes, táculo q u e el d e la lle= paseo de ambos presidentes, gada. solos, sin aparato y casi de Los buques de guerra arincógnito á los barrios del gentinos y particulares dieSur; reparto de premios de ron escolta de honor á la la Exposición Rural, y funescuadra hasta más allá de ción de gala en el gran tealas valizas exteriores. tro de la Opera, transformaTales han sido los festedo en algo parecido á los jos con que la República cuentos de las Mil y una noArgentina h a recibido al ches, no sé si por la hermoDr. Campos Salles, y el ensura de los adornos ó de las tusiasmo con que á ellos se mujeres. Creo sería lo seIREPÚBI.ICA ARGENTINA. • BUENOS AIRES. -Viaje del Presidente del Brasil. - Despedida del Dr. Campos .Salleshan asociado todas las clagundo. El acorazado Riachuelo en el momento de desatracar para ser remolcado fuera del diíjiu'ni'ini. 4 (de fotografía de ses sociales argentinas deEn la mañana del sábado, la Sociedad fotográfica argentina de Aficionados, remitida ¡wr D. Justo Solsona). muestra los sentimientos de segundo paseo de los dos confraternidad a r g e n t i n o presidentes en una forma parecida á la del día anterior. Luego se celebró en res brasileños, en cuyo recinto pronunciáronse dis- brasileña y el deseo de que ésta se afirme cada vez el palacio Devoto suntuosa recepción de autorida- cursos de corte clásico y en donde se hicieron decla- más y pueda servir de base á una alianza de todas las repiiblicas latino-americanas para contrarrestar des, elemento oficial, comisiones, etc., etc., y por la raciones de suma importancia. Por la noche, en la lujosa mansión de D. Vicente las concupiscencias y el afán de absorción de la raza noche, después del desfile ciclista, espléndida soircc I,. Casares, espléndido baile y cena, y al siguiente anglo-yaiKiui. en el propio palacio. Es de esperar que tal deseo se realice, y :i ello delíl doinin£;o los ¡¡residentes y comitiva oficial asis- día excursión á Can Líelas á la estancia del mismo tieron al concurso del Tiro Federal; al Hipódromo, Sr. Casares, distante unos 80 kilómetros de la ca- bemos consagrar todas nuestras energías. JUSTO SOLSONA. donde se corría el gran premio internacional, y al pital. NÚMERO 990 819 L A ILUSTRACIÓN ARTÍSTICA ; 13j 1 Matías se detuvo ante una piedra, exclamando: «¡Aquí LA FUGITIVA (CUENTO) El joven príncipe Esteban fué enviado por su padre, rey de un país grande y poderoso, á una de las más retiradas propiedades de la corona que en el reino había, muy lejos de la corte y casi aislada del resto de la nación. Era la primera vez que el intendente Matías había visto llegar á aquella posesión medio olvidada del real patrimonio á un miembro de la familia reinante. ;A qué iba allí el príncipe Esteban? Su llegada imprevista, la tristeza que el joven revelaba en su semblante y hasta la elección de aquel sitio para que residiera en él por tiempo indeterminado hacían sospechar que iba á cumplir un destierro. ¿Qué había hecho para merecer tales rigores? ¿Era simplemente víctima de alguna intriga cortesana?.. Matías, queriendo sacarlo de sus sombríos pensamientos, se aplicó á procurarle distracciones para hacer gratas sus horas en aquel apartado rincón del mundo. * • El sitio era en extremo agreste, pero hermoso y pintoresco. Desde el chalet habitado por el joven veíase distante el mar, que al retirarse descubría una playa de finísima arena. Por otro lado elevábase una gran montaña, tan alta que algunas mañanas aparecía cubierta de nieve. Y junto al chalet comenzaba un inmenso bosque, que se extendía por el llano hasta perderse de vista. Las partidas de caza, los largos paseos y la variada relación de portentosas leyendas en que abunda la comarca no bastaban á ocupar el tiempo y la imaginación del príncipe, que se quedaba con frecuencia ensimismado y reflexivo, mirando el mar, la montaña, el bosque ó el cielo. Esforzándose por disipar su melancolía, el buen intendente llevábalo á las fiestas de las aldeas inmediatas, donde las muchachas y los muchachos cantaban las más bellas canciones y bailaban los más graciosos bailes. Pero al joven no le divertían gran cosa aquellas fiestas, ni le inspiraba el menor interés ninguna de aquellas frescas y alegres muchachas, entre las cuales las había gallardas y hermosas, con esa natural belleza que tanto cautiva, saturada de aire puro de los campos. Y al volver con él Matías hasta la puerta del chalet, observando su impenetrable silencio y la constante vaguedad de su mirada, decíase sin la más ligera duda, creyendo sorprender el secreto de aquella tristeza: - ¡ L a nostalgia lo devora! ¡Está enfermo de nostalgia! Una vez Matías lo vio animarse un poco. Cuando el sol caía, dejando en la sombra el bosque y bañando el horizonte lejano en vivas llamaradas, el príncipe detuvo en su camino á una adivinadora que por el país andaba errante, á quien solían encontrar al acercarse la hora vespertina. - ¡Oye!, le dijo Esteban. Tií que descifras los misterios, segdn aseguran las gentes, ¡á ver si adivinas el secreto que yo llevo en mi alma! - La adivinadora examinó atentamente la mano del príncipe, luego miró su rostro con gran fijeza y por fin exclamó: -Sufres un destierro injusto... Pero no es eso lo que te apena. Lo que te entristece no es la nostalgia del país que has dejado, sino algo que no te explicas til mismo; es el recuerdo de una suprema dicha que soñaste y que se desvaneció después de embriagar deliciosamente tu alma. Esa dicha que has entrevisto en sueños no la podrás realizar sino en el amor de una mujer. Es por el amor de una mujer por lo que, sin comprenderlo, te afanas. No sabes quién es... No la conoces... Acaso, por grande que sea tu deseo de dar con ella, lo tiene ella mayor de ser hallada... Y sin embargo, acaso cuanto más la busques, más huya de ti... ¿Dónde está? ¿Cuál es su nombre?.. ¡Yo te prometo que lo has de saber! Me llaman Sibila porque para mí no hay misterios... ¡Confía en mí! ¡Sibila te ayudará! Y el príncipe, en cuya fisonomía se revelaba una emoción intensa, vio alejarse á la adivinadora, que no tardó en desaparecer entre la penumbra del crepúsculo. « • ••* . » Sibila, aunque no era ya una muchacha, era todavía una mujer joven; muy delgada, muy pálida, de despejada frente, con las mejillas hundidas y los ojos saltones; diríase que sus ojos se le iban á escapar de las órbitas. Se la veía andar agitada por playas, montes y valles. No parecía haber sido nunca hermosa. Los aldeanos y las aldeanas que la encontraban al paso parábanla para que les adivinase el porvenir. Tenía fama de acertar siempre, ó casi siempre, en sus augurios, y si nada le daban por ellos, la adivinadora nada pedía y continuaba su camino. Más de una vez se la recogió del suelo desfallecida por falta de alimento, y costó trabajo reanimarla. Oyó el príncipe un día que llamaban á los cristales del chalet, y viendo á Sibila preguntó ansioso: - Qué, ¿me traes el nombre de esa mujer que aún no conozco, en la cual estoy ya pensando á todas horas? - ¡Corre á la playa, contestó .Sibila, y lo verás escrito sobre la arena! El príncipe corrió á la playa, lleno de inquieto f^ l^^mSfi afán, impaciente y presuroso. La playa estaba lejos, y subía la marea... Cuando llegó, el nombre había desaparecido... Todo el arenal se hallaba ya cubierto por las olas. Cierta mañana Sibila volvió á llamar al chalet, y ai ver á Esteban le dijo: - ¡Otra vez ha escrito su nombre la mujer que te ama en secreto! Pero hoy no lo ha escrito en la arena, sino en la nieve que cubre la cima de la montaña. ¡Si quieres leerlo date prisa á subir, que ya van calentando los rayos del sol! Como la montaña era muy alta, el príncipe tardó mucho en llegar á la cumbre, y la nieve se había derretido. Ni la más ligera huella del nombre quedaba. Una tarde, ya casi en el comienzo de la primavera, tornó Sibila al chalet. - ¿Quién es esa mujer? ¿Sabré, por fin, su nombre?, preguntó el príncipe á la adivinadora. - ¡Sí! En un árbol del bosque lo ha escrito. ¡Corre al bosque en seguida, y lo verás grabado en la corteza del árbol más corpulento! Aún no había acabado Sibila de hablar, cuando Esteban tomó el camino del bosque. Empezó á mirar, uno por uno, los troncos de los más corpulentos árboles. Pero como el bosque era inmenso, el príncipe estuvo inútilmente buscando el nombre un día y otro día. Pasaron semanas... Llegaba la primavera á la plenitud de su vigor, y Esteban continuaba en su tenaz empeño de hallar aquel nombre misterioso. Al cabo, rendido por la fatiga, se decidió á preguntar á uno que pasaba y que tenía trazas de conocer bien el bosque. - ¿Cuál es el árbol más corpulento?, interrogó el príncipe al transeúnte. El hombre, después de guiarlo bástalo más intrincado de la espesura, se lo enseñó. El príncipe miró el tronco por todas partes, y de pronto vio la huella del nombre que buscaba... Pero, como en la balada de Loreley, era ya imposible leerlo... ¡La corteza había retoñado! - ¿Por qué se esconde? ¿Por qué huye de mí?, exclamó en su desesperación Esteban. Al volver al chalet recibió orden el príncipe de regresar á la corte. Su destierro había concluido. En el momento de partir vio en el camino á Sibila, y dirigiéndose á ella le preguntó: - Qué, ¿todavía no sabes quién es esa mujer? - Príncipe, espero que no he de tardar mucho en decirte su nombre. Yo te prometo, yo te juro que 820 L A ILUSTRACIÓN ARTÍSTICA en cuanto pueda dártelo á conocer lo sabrás. ¡ConEn América, donde las licenciadas en Derecho fía en mí! ¡Confía en Sibila! hace tiempo que pueden ejercer la abogacía, las abogadas no tienen trabajo. Los inocentes no se fían de * la elocuencia femenina para hacer valer su inocencia; * * y los culpables fían su defensa á abogados astutos, La vuelta del príncipe á la corte fué celebrada con experimentados y hábiles. grandes fiestas, donde se disputaban su amor prinSi se trata de pleitos, los litigantes estiman, con razón ó sin ella, que las mujeres carecen de espíritu cesas hermosísimas. Al poco tiempo recibió Esteban la noticia de que ya se sabía el nombre de la mujer á quien buscaba en su destierro. El nombre estaba ya escrito, no en arena, ni en nieve, ni en la corteza de un árbol, sino donde no se podría borrar por mucho que subiese la marea, por mucho que calentaran los rayos del sol y por muchas primaveras que pasasen... • * * El príncipe, á quien no parecían distraer las grandes fiestas de la corte, ni las sonrisas de las más seductoras princesas, tomó, sin vacilar un instante y sin perder una hora, elcamino de aquella apartada posesión donde había vivido solitario. Esperábalo Matías, y éste al recibir al príncipe le dijo: - ¡Por fin vais á leer el nombre que buscabais con tanto afán! La adivinadora no os puede acompañar á enseñároslo ella misma, pero me ha rogado que os lo enseñe yo. Echaron á andar, y á la media hora de marcha escasamente, Matías se detuvo ante una piedra, exclamando: - ¡Aquí está! Era la losa de una tumba... Y leíase en ella este nombre: Silñla. ERNKSTO GARCÍA LADEVESE. CRÓNICAS U N I V E R S A L E S LA MUJEK .MODERNA El Senado francés, que suele ser poco revolucionario, acaba de votar, no obstante, una proposición de ley que permite el ejer- *^)ué, ¿todavía no sabes quién es i-sa niiije? cicio de la abogacía á las mujeres. Con tal motivo, en este momento se habla mucho de la práctico necesario para ganarse la voluntad y el voto situación que ocupa, de la instrucción que recibe, de los jueces. del papel que al presente desempeña y sobre todo En Suiza y en Bélgica, hay también varias mujede la misión que la mujer debiera llenar en la socie- res que han logrado obtener la licenciatura en Dedad moderna. recho. Esta cuestión de grande actualidad sirve de tema En la patria de Guillermo Tell, las abogadas puepara muchas crónicas y es materia de animada con- den ejercer libremente su profesión; pero les pasa lo versación en los círculos parisienses donde la mujer mismo tiue á sus colegas de América: tampoco tielleva la voz cantante. nen'pleitos. Hace ya muchos años que este asunto viene deEn Bélgica batallan, como han batallado en Franbatiéndose en la prensa; y los feministas han reivin- cia, por el derecho de ejercer la abogacía. Y el godicado con tal empeño y constancia para la mujer el bierno belga se muestra más rehacio que el gobierno derecho de vestir la toga, que la Alta Cámara se ha francés. dejado convencer de que debía autorizarla á defenLa mujer moderna quiere mezclarse en todas las der al prójimo, como abogada, ante los tribunales. luchas de la vida masculina. Que haga la experienMuchos escritores que admiten ese derecho en cia y verá las miserias que esta vida oculta bajo el principio, dudan de su utilidad práctica, y más de oropel de las profesiones liberales. un legislador lo ha combatido diciendo que si bien ¿Por qué no se contenta con ser reina de los saloel bello sexo vale tanto como el sexo fuerte, no debe nes y ángel del hogar? ¿Por qué, en vez del doctorael uno substituir al otro, sino que debe señalarse á do en Medicina ó en Derecho, no reclama la educacada cual su misión y su deber. ción y la instrucción necesarias para poder ser una LOS que quieren convertir á las mujeres en hom- excelente madre de familia? Porque la educación de la mujer, tan necesitada bres, confunden la igualdad con la identidad; y los que abren á la mujer ciertas carreras, la exponen hoy de estímulos y reformas, sería menester que meciertamente á más daño que provecho. La de aboga- jorase mucho para que esa hermosa mitad del género do es una de las más expuestas á luchas y decepcio- humano pudiese ejercer con verdadera autoridad una nes. ¿Cómo, pues, han de vencer las débiles mujeres influencia positiva en la familia moderna. Por falta de conocimientos especiales, la mujer, allí donde tantos hombres enérgicos y perseverantes por regla general, no puede intervenir en muchos sucumben miserablemente? YX Journal officiel áe la República francesa pro- casos de trascendencia donde su tacto exquisito y mulga hoy mismo la ley votada por el Senado y que sus delicados sentimientos la convertirían comiínpermite á las mujeres provistas de la licenciatura en mente en útil consejera. Su naturaleza le hace amar Derecho el prestar juramento de abogado y ejercer por instinto todo lo grande y generoso; pero es necesario evitar que sus bellas facultades se extravíen en esta profesión. Es un triunfo para el feminismo; y no dudamos la vaguedad ó el error. que se acerca el día en que éste obtendrá todos esos Fenelón dijo hace más de un siglo: derechos por los cuales batalla con tanto ardor. «Las mujeres no deben gobernar el Estado, ni Pero después que haya logrado asimilar su vida á hacer las guerras; pero los hombres que asumen la la del hombre, la mujer no tardará en darse cuenta pública autoridad no pueden establecer ningún bien de que semejante conquista es ilusoria. Aspira ar- efectivo, si ellas no les ayudan á ejecutarlo.» dientemente á votar en los comicios, á pleitear ante Pero ¡ay!, las más instruidas, salvo honrosas exlos tribunales de Justicia, á escribir y despachar re- cepciones, saben muy poco de lo que necesitarían cetas. Su aspiración es legítima y respetable; pero se saber para convertirse en útiles compañeras del homnos figura que las doctoras en Medicina ó en Dere- | bre, en buenas madres de familia \- aun en mujeres cho sentirán pronto el desencanto y el hastío que sin | de sociedad. duda les reserva el ejercicio de tales profesiones, que | Y sin etabargo, ellas son las que dirigen las cosno siempre da para vivir. . j tumbres, y los pueblos se forman más por la in- NÚMERO 990 fluencia de las costumbres que por la fuerza de las leyes. Por esto, mientras la educación de la mujer no corra parejas con una razonable instrucción, será poco menos que imposible el perfeccionamiento de las sociedades y de los pueblos. En muchas naciones europeas se han dictado leyes y creado instituciones para elevar el nivel moral al mismo tiempo que el nivel intelectual de la mujer. No ha mucho visité en Ginebra un colegio de señoritas, que da exacta idea de los progresos realizados en ese terreno. Las muchachas que salen de aquel establecimiento, no sólo poseen, en general, una noción clara de todas las materias que comprende la segunda enseñanza, sino que se hallan en condiciones de poder regentar una casa, dirigir la educación de una familia, dar un buen consejo, prestar valioso concurso en la explotación de un comercio ó de una industria. En Madrid, en Barcelona y en Valencia existen centros para la instrucción de la mujer en los cuales se dan enseñanzas superiores á las que suelen suministrarse en la generalidad de los colegios. Justo es hacer especial mención del que se fundó hace siete ú ocho años en Barcelona por iniciativa de D. Juan Bautista Orriols, presidente que era entonces de la Sociedad Económica de Amigos del País en la ciudad condal. Hace falta que las muchachas se eduquen para sus naturales deberes, según la misión que están llamadas á realizar en la sociedad y en la familia, y no en perspectiva de situaciones excepcionales ó de existencias ilusorias. Que no se desvíe á la mujer de su verdadera vocación, que es la familia; de su misión principal, que consiste en educar á los hijos y gobernar la casa. Su instrucción debe tener por norma el fomento de las preciosas dotes que le ha prodigado la naturaleza, para que pueda llenar fácilmente esa misma misión que Dios le ha confiado en el seno de la familia y en la vida social. Es absurdo y hasta atentatorio á las leyes naturales educar á la mujer para los destinos del hombre. Uno y otra deben ser puestos en condiciones de poder completarse znutuamente y realizar en común, dentro de unos mismos principios morales, pero con sus diversos medios y aptitudes, la educación de los hijos, que es como decidir de la suerte de las generaciones futuras. La mujer que sea sucesivamente doncella honesta, esposa amante y madre solícita; la que sea triple encarnación del amor, de la abnegación y del martirio; la que sepa ser alma del hombre, formándolo, desde niño, á semejanza suya, para identificarse después con sus sentimientos y con sus ideas y avasallarlo con el irresistible encanto de la gracia unida a una exquisita cultura de espíritu, ejercerá el máximum de bienhechora influencia en los destinos de la sociedad humana. No todas pueden aspirar á ejercer en su patria una influencia parecida á la que ejerció, por ejemplo, en Grecia aquella mujer extraordinaria, genio del gran Pericles, á cuya casa acudían los hombres más eminentes á iniciarse en la más profunda filosofía, en los arcanos de la ciencia y en los secretos del arte. No hay más que una Aspasia en la historia. Pero cada mujer, convenientemente educada e" previsión de su misión social, puede realizarla sin grandes esfuerzos en su correspondiente esfera, para su dicha propia y el bien común. Cuando el esposo halle al lado de la compañera de su vida, no sólo el atractivo de la belleza, sino que también el encanto del amor y la virtud; cuando la esposa sepa dar á los cuadros de la vida domestica todo el ambiente que pueda apetecer el artista de más ideales aspiraciones; cuando la madre, puesta en condiciones de poder dar una excelente educación moral á sus hijos, prefiera estos nobles deberes á los frivolos pasatiempos de la vida mundana, que por regla general hacen á la mujer moderna indigna del título más sublime con que puede engalanarse, entonces la más hermosa mitad del género humano cumplirá la misión que le está confiada en el mundoJUAN B . ENSKÑAT. NÚMERO 990 L A ILUSTRACIÓN ARTÍSTICA 821 patente alemana, que da á conocer el punto importante y capital del sistema: «El ferrocarril aéreo, con vagones en suspensión libre para viajeros, tiene por Hace poco más de tres años comenzaron las obras del ferrocarril aéreo que objeto, mediante una disposición conveniente de sustentáculos y vehículos, hahabía de unir las ciudades de Barmen y Elberfeld (Alemania) y llegar hasta la cer que los coches largos para viajeros suspendidos á sustentáculos de construcción ligera puedan atravesar fácil, segura y tranquilamente las más pequeñas curvas de la vía, sin que se vea en ello una tendencia aparente á falsear los sustentáculos en el servicio ordinario.» No insistiremos en los ensayos que se han efectuado ya de este sistema de ferrocarril aéreo con un solo riel; mencionaremos, sin embargo, las construcciones ya hechas: vía ligera de campaña y de montaña; línea de ferrocarriles en suspensión de grandes pendientes; ferrocarriles en suspensión con cremallera; ferrocarriles funiculares, ferrocarriles en suspensión para regiones tropicales, etc. Y nos fijaremos principalmente en el ferrocarril aéreo de Barmen-Elberfeld-Vohwinkel. Este ferrocarril aéreo de un solo riel y dos vías es el primero construido para el servicio de viajeros. La construcción de la vía empezó en 1897 y la longitud total de la misma es de i3'3 kilómetros, de los cuales 10 se encuentran sobre el río Wupper y 3'3 sobre las calles de aquellas poblaciones. El punto de partida es la estación de Barmen; la vía sigue la corriente del Wupper, llega á Elberfeld y de allí va hasta Vohwinkel. Las curvas de paso tienen en general un radio de 90 metros; pero en Vohwinkel, delante de la estación, hay >ma de 30 metros de radio, y en las vías de maniobras el radio de las curvas es de ocho metros. La sección máxima es de 4*5 por 100 y la velocidad media adoptada de unos 40 kilómetros por hora. El viaducto metálico que sostiene las vías es de construcción ligera; según puede verse en la figura 4, está formado por vigas de enrejado combinadas según ciertas formas elementales para resistir las presiones y oponerse á los esfuerzos de torsión: vemos en i la vista de lado y l'ig. I. Vista interior de la estación del ferrocarril aéreo cerca de la de Doppersberg en la línea la sección transversal de la construcción adoptada para (le Barmen-Elberfeld-Vohwinkel las calles, y en 2 los detalles de la construcción en la municipalidad vecina de Vohwinkel. La construcción de esta línea férrea fué \ parte que va sobre el río. Los pilares distan entre sí 30 metros, según el terreno, encomendada á la Contínenfa/e Gesehchaft für elekiriuhe Unternehmungen, de \ La figura 3 representa una vista en conjunto de una parte de la hnea establecida en Elberfeld encima Nuremberg, q u e terminó del río, y en ella se distinhace poco sus trabajos, y guen la vía, los sustentácurecientemente el emperador los y los vagones, cada uno ha podido inaugurar esta de los cuales puede conteobra importante que se haner 50 viajeros, 30 de ellos lla ya en explotación. sentados. El vehículo va El sistema adoptado para sostenido por medio de dos este ferrocarril es el de susbastidores giratorios sepapensión d e M. Eugenio rados uno de otro por una Langen, de un solo riel, del distancia de ocho metros: que había un trozo como en la parte superior de la modelo en el anejo de Vincitada figura puede verse la cennes de la última Expodisposición de los bastidosición Universal de París. res y el sistema de suspenEn este sistema, la vía sión. El marco del bastidor férrea está sostenida en sus giratorio abraza el sostén costados por sustentáculos del riel y el riel mismo, dede hierro de construcción jando u n juego mínimo. sólida y robusta que afectan Fig. 2. - Vista en plano de las construcciones levantadas sobre el río Wupper C a d a bastidor tiene dos todas las formas, pues son inclinados cuando la vía está suspendida, como luego veremos, sobre un río, ú ejes, entre los cuales hay montado un motor eléctrico de 30 caballos que funhorizontales, en mayor ó menor extensión, cuando se trata de establecer las ciona á la tensión de 600 voltios. La corriente se toma de un conducto especial vías en el interior de las poblaciones. Los rieles van colocados en sentido lon- por medio de un contacto que se desliza por el mismo, y la marcha de los coches gitudinal, uno para cada vía, y los vehículos van suspendidos á unos bastidores que giran de tal manera que el vagón puede oscilar libremente, pues los bordes de las ruedas encajan en el riel en su parte superior. Esta disposición general nos permite apreciar desde luego varias de las ventajas de este nuevo sistema de locomoción, que deja libre la superficie del suelo, ya bastante obstruida en las ciudades por las líneas de tranvías, coches, etc., y puede recorrer con velocidad relativamente grande todas las sinuosidades de una vía á veces larga, desde el momento en que los vagones se mantienen siempre en equilibrio por su propio peso. Esta propiedad es importante, sobre todo para el paso de las curvas, á menudo de escaso radio. En todos estos pasos, aun á la velocidad máxiina y s'in moderar la marcha, los coches se mueven con la mayor seguridad. Ya hemos dicho que éstos están suspendidos y que su propio peso los mantiene en equilibrio; por otra parte, van fijos á los fieles por las ruedas motrices en la parte superior y por contrarruedas dispuestas en la parte inferior para impedir que aquéllas se salgan de los rieles. Estas disposiciones permiten precisamente obtener velocidades muy grandes sin temor de ningún accidente. Los vagones, en los pasos de las curvas, toman automáticamente su posición de equilibrio por virtud de su peso y del efecto de la fuerza centrífuga, y pueden correr á una velocidad de 50, 100 y 150 kilómetros por hora en curvas de 40, 160 y 360 metros de diámetro respectivamente, cuando en los ferrocarriles ordinarios de dos rieles se necesitarían para ello curvas de 250, i.ooo y 2.250 metros de diámetro. 1-ig. 3- • Vi.sta en conjunto de una parte de la vía construida cerca de Elberfeld sobre el río Wupper. El objeto del ferrocarril aéreo de M. E. Langen podeEn el cartucho, sisteina de suspensión y disposición de los bastidores mos resumirlo en pocas palabras citando el texto de la FERROCARRIL AÉREO DE BARMEN Á ELBERFELDVOHWINKEL .jfc-. 822 LA ILUSTRACIÓN ARTÍSTICA NÚMERO 990 puede ser refrenada á voluntad, bien con un freno mente modelada en yeso, figuró en la última Exposición do ducido del francés por E . D . , y ha dado algunas representaArtes de Berlín, habiendcj merecido los más entusiastas ciones la famosa divelle francesa Margarita Deval. E n el prode aire comprimido de sistema Westinghouse que Bellas elogios de la crítica; actualmente forma parte del Museo Eber- pio teatro se han verificado dos conciertos, uno por el Orfen obra sobre la parte superior de las ruedas, bien con lein de M a n d e n , la patria del artista, en donde se guardan los Cátala y otro por la Sociedad de Conciertos Clásicos que dirige un freno que obra sobre las IJ. Enrique G r a n a d o s : en el primero, el notable orfeón dirigido barras del de aire comprimipor el maestro D . Luis Millet cando. Hay además dos frenos tó admirablemente, además d é eléctricos que permiten el algunas composiciones ya conouno poner los motores fuera cidas de Millet, M a s y Serracant, de circuito y hacerlos obrar, Clavé y Nicoiau, dos preciosas baladas gallegas d e Montes, una en virtud de la velocidad bonita canción amorosa de Daadquirida como dinamos soniel, una sentida pieza d e Mobre resistencias, y otro que reau, una canción de Comes, comse hace funcionar para campositor del siglo XVI, y un hermoso poema de Strauss, escrito biar el sentido de rotación expresamente para el Orfeó. T o de los motores invirtiendo das las c o m p o s i c i o n e s fueron la corriente. Entre las dos aplaudidas c o n entusiasmo, y vías y entre los dos rieles se repitieron muchas d e ellas: hay un espacio cubierto de el concierto fué un nuevo triunfo brillantísimo p a r a el Orfeó Cátaplanchas que permite la insla. lOn el de la Sociedad de Conpección de las vías y facilita ciertos Clásicos el S r . Granados su conservación. Las estatocó con gran maestría en el piaciones son veinte, inclusas no la bellísima pieza de César las de término, y la distancia Frank /.es Djins, y la orquesta, bajo su inteligente dirección y la que separa una de otra es del maestro More.au, ejecutó alde 700 metros aproximadagtinas piezas de éste, de F r a n k s mente. Los andenes son ex- - ' v ^ ^ í í j ^ / t t ' de Lalo, que fueron muy aplauditeriores á las vías, y las pladas; también lo fué la Capella Fig. 4. Modos de suspensión y dispo.sición en la calle y sobre el río. - i . Vista de lado en la calle. - 2. Sección Catalana q u e , muy bien dirigi<l:i taformas de las estaciones transversal. - 3 . Construcción sobre el río: vista de lado. - 4 . Sección transversal por el maestro Cassadó, cantó están situadas á una altura media de 4*5 metros sobre el nivel de la calle: la modelos de las principales creaciones del celebrado escultor parte inferior del vagón en las estaciones llega exac- alemán. tamente á esta altura. Pescadora de las costas de Inglaterra, estuI^a figura i representa la vista interior de la esta- dio al óleo d e J u a n B a r t e l s . - E n el número 977 de ción situada cerca de la de Doppesberg en la línea E A iLrsTRACKiN A R T Í S T U ' A publicamos v.arias obras de este de Barmen á Elberfeld: en ella se ven un vagón pa- fantoso pintor alemán y un artículo biográfico-crítico del misen el cual se definía perfectamente su personalidad artístirado y otro que se pone en marcha y se pueden ob- mo, ca y se consignaban los relevantes talentos que le h a n hecho servar la disposición de los andenes y las medidas acreedor á la celebridad q u e tan justamente goza. A dicho adoptadas para que los vehículos coincidan con el trabajo nos referimos hoy con motivo de la reproducción de su pico de éstos, permitiendo fácilmente la subida y el bellísimo estudio al óleo Pescadora de las ros/as de Inglaterra, en el que se admiran una vez más la |)rofundidad de la obserdescenso de los viajeros por los lados. - J. L. algunas notables composiciones. - E l nuevo drama de Sudermann, El fuego de San Juan, estrenado en el teatro Viejo d e Leipzig, h a obtenido u n éxito entusiasta, que se ha repetido en las representaciones dadas en los teatros d e H a m b u r g o y de Wiesbaden, en donde también ha sido puesto en escena. - E n el teatro Nuevo d e Cambridge se h a representado la tragedia de Esquilo Agamenón, con música de sir Huberto Parry, habiendo sido muy aplaudida. - E n el teatro Municipal d e Atenas se h a r4presentado con gran aplauso la comedia de Aristófanes IMS nubes. - E n el teatro Politeama de Genova se ha cantado una trilogía de Héctor, l'anizza, titulada La Edad Media latina. N e c r o l o g í a . - H a n fallecido: Enrique Porgues, notable director d e orquesta y compositiir muniquense, uno d é l o s primeros adalides de la mi'isica de W ^ El r a p t o r d e l o s a i r e s , c u a d r o d e M a t í a s ner y d e los m;ís entusiastas defensores del maestro francés S c h n i i d . - L o s viajeros que durante el verano recorren la re- Héctor Berlioz. Sir Arturo Sullivan, notable compositor inglés, director d e gión d e los Alpes contemplan extasiados las maravillosas bellezas de aquellas montarías, los vastos campos de nieve, las la líscuela Nacional de Música de Londres, ])res¡dente del Real Colegio de Música y creador de la opereta en Inglaterra, cascadas ruidosas, los poéticos valles, los sombríos bosques, los grandiosos ventisqueros, los dilatados panoramas, los pinto- una de cuyas obras, El Mikado, se ha representado en todo el rescos pueblos; pero no pueden presenciar los terribles espec- mundo. táculos que allí la naturaleza ofrece cuando la tempestad se desata en aquellas alturas desgajando árboles seculares, arranLos grandes artistas h a n adoptado, así para la ciudad como cando moles de roca i)ue parecían inconmovibles, derrLl>ando chozas y asolando pueblos enteros. V no son estas las únicas para el teatro, la C R E M A S I M Ó N , cuyo agradable emcalamidades que soljre tales comarcas pesan; las aves rapaces pleo reemplaza ventajosamente al antiguo cold-cream; rehúsencausan taml¡ién en ellas grandes estragos diezmando los reba- se las imitaciones. ños y haciendo á veces presa en infelices niños q u e sirven d e pasto á sus crías: la escena que reproduce el cuadro de Matías Schmid no es, pues, u n a ficción, sino que constituye una horriAJEDREZ ble realidad que el pintor ha sabido trasladar al lienzo, imprimiendo en la actitud y en la expresión d e la infortunada madre P R O I Í L E M A N Ú M E R O 2 2 1 , POR L . N O A C K todo el sentimiento d e terror que la situación requiere y preNEC.RAS (13 piezas) sentándonos el paisaje en toda su agreste grandiosidad. E l autor de esta obra, verdaderamente emocionante y ejecutada con a b o d e f R h admirable dominio de la técnica artística, es uno de los primeros pintores tiroleses de la actualidad y goza en el mundo del arte de mucha y muy merecida fama. Para sus pinturas busca siempre asuntos d e la vida popular del Tirol, no tanto de los que se desarrollan en la intimidad del hogar ó en las tranquilas aldeas, cuanto los que tienen por escenario las abruptas montañas y permiten formarse idea de las rudas luchas que h a n de sostener aquellos montañeses. E n sus cuadros predomina el carácter casi salvaje de aquellas regiones que como pocos h a estudiado y h a llegado á conocer porque uno d e aquellos apartados valles es su patria y entre aquellas rocas y aquellas selvas, j u n t o á l o s pastores q u e en ellas habitan y bajo aquel cielo que los cubre pasó su infancia y transcurrieron los mejores años de su existencia empapándose en aquel ambiente, observando aquellas costumbres y extasiándose en la contemplación de aquella imponente naturaleza. vación, la perfección del dibujo y la amplitud y el vigor de la pincelada, que son las cualidades salientes d e J u a n Bartels. N U E S T R O S GRABADOS M u e r t e d e F e d e r i c o el G r a n d e e n b r a z o s d e s u p r i m e r m i n i s t r o el c o n d e H e r t z b e r g , g r u p o e s c u l t ó r i c o d o G u s t a v o Eberlein.—Con la ejecución de esta obra, ha restablecido Gustavo Eberlein la verdad histórica respecto de la muerte de Federico el Grande de Prusia: en efecto, hasta ahora habíase c r e í d o que este rey murió en brazos de un criado, y así representó la escena de su fallecimiento el m i s m o ilustre Adolfo Ménzel; pero algunos documentos recientemente descubiertos han demostrado que quien recogió el último aliento del g r a n monarca fué su fiel ministro el conde Hertzberg, de quien es descendiente la señora de Eberlein. Esta circunstancia hizo q u e el famoso escultor quisiera perpetuar un acontecimiento q u e tanta importancia tiene en la historia d e l a familia de su esposa, habiendo modelado á este efecto el famoso grupo que en la primera página de este nt'imero reproducimos. E n él se ve al rey agonizante sentado en una butaca y apoyada la cabeza sobre almohadas; la m u e r t e h a marcado el límite d e la existencia de aquel soberano, una d e las mayores glorias alemanas, y ha tocado con su mano descarnada la envoltura m a t e r i a l de donde se escapa el alma q u e no muere; los ojos de Federico se cierran, e l brazo pende inerte y la cabeza se inclina «suavemente sobre el pecho d e HertzE S T U D I O A L L Á P I Z , de M . S c h m i d berg,» como consigna en u n a poesía descubierta hace poco el poeta Cristian Schubart, contemporáneo de •iquel celebérrimo m o n a r c a . E l cuerpo, libre d e vestiduras q u e lo aprieten, está envuelto desde la cintura en una m a n t a y sus pies se apoyan también en una almohada. Su primer ministro Hertzberg, en actitud grave, rodea con sus brazos al moribundo, y su vigorosa figura forma marcado contraste con la demacrada faz y el decaimiento del anciano, constituyendo en conjunto un grupo admirablemente majestuoso, en el que la severidad de la ejecución armoniza con la seriedad del asunto. Esta o b r a , bajo todos conceptos interesante y provisional- MISCELÁNEA B e l l a s A r t e s . - P A R Í S . - E n el Museo del Louvre se han dispuesto cinco salones del primer piso, q u e hasta ahora habían contenido dibujos, para la instalación de la colección del Guardamueble. Con ello se logrará q u e sean más conocidos los objetos bajo todos conceptos preciosos que el Guardamueble contiene y que hasta el presente apenas podían ser apreciados, y se evitará, desde el momento en q u e pasan á formar parte del museo, que se utilicen para decorar edificios públicos, como t e ha venido haciendo en distintas ocasiones. B E R L Í N . - L a gran exposición internacional d e Bellas Artes correspondiente al a ñ o 1901 se inaugurará el día 4 d e mayo y se cerrará en 29 d e septiembre. a b Barcelona. - E n el teatro de Novedades .se h a estrenado con aplauso el drama en un prólogo y cuatro actos Beaujolais, tra- d e f g Las blancas juegan y dan mate en cuatro jugadas. SOLUCIÓN AL PROBLEMA NÚM. 220, POR Pn. KLETT Negras, Blancas. Ae4- d 5 Cualquiera. Da6-a3 Da3-cs D mate. VARIANTES V I E N A . - A mediados d e enero próximo se celebrará en el Museo Austríaco de Artes é Industrias una exposición de las obras d e l famoso escultor j a p o n é s Kokusai. T e a t r o s . -Madrid. - Se ha estrenado con buen éxito en el teatro Parish El ciudadano Simón, zarzuela en tres actos de los Sres. Lustonó y Palomero con bellísima música del Sr. Manrique de Lara. ,•_ .:. ^.. . , o BLANCAS (6 piezas) I I A e 4 - d 3 ó f3; Cc6-b4 ; Ae4-f5 ; A e 4 - g 6 , h 7; A e 4 - h I, g 2 D toma A, etc. D toma C, etc. A toma A, etcD a 3 - f 3 , etc. Da3-e"3, etc. Para tener un precioso cutis y una piel suave como raso, usa sólo la verdadera A G U A QORLIER y los POLVOS DE ARROZ L A FAVORITA. NÚMERO LA ILUSTRACIÓN ARTÍSTICA 990 82- un recuerdo agradabilísimo de los sogundosjuegos Florales celebrados en aquella caballeresca ciudad, puesto que además de contener las composiciones premiadas, los retratos de .S. A . la princesa Victoria d e Prusia, de los poetas premiados, de las rOR AUroRKS ó KOITOIÍKS bellas jóvenes que formaron parte de la corte de la Reina de la D I S C U R S O L E Í D O A.NTE L\ RioAt. A C A D E M I A H E B E L L A S Fiesta y de una vista interior del suntuoso salón del histórico A R T E S D E S A N F E R N A N D O POR E L E X C M O . S R . D . M A N U E L palacio de GUrzenich, en donde tuvo lugar tan solemne acto, DoMÍNfiUKZ. - j u s t a y merecida recompensa á sus merecimien- figuran á modo d e escogida antología composiciones d e literatos h a sido el ingreso en la docta cor]jovación del eximio pintor tos ilustres escritas en varios idiomas, las salutaciones q u e d e esiiañol Sr. Domínguez, quien en el discurso leído en el solem- todos los países se dirigieron al Consistorio, y los artículos y ne acto de la recepción, ha demostrado igual maestría en expre- sueltos publicados por la prensa periódica, finalizando con una sar sus ideas y conceptos artísticos con auxilio de la pluma que extensa reseña de los Juegos Florales recientemente celebrados en manifestarlos por medio del pincel. E n una y otra forma h a en Zaragoza, que fueron presididos, como Reina de la Fiesta, logrado singularizarse, y aunque tardía su exposición literaria, por la bella é ilustrada esposa del Sr. Fastenrath. pues h a precisado la solemnidad á que nos referimos, preciso Consta el volumen de 256 páginas en 4 . ° , esmeradamente es consignar que el tenia de su discurso, « L a pintura impresio- impreso en Colonia. nista,» es digno de ser conocido por su originalidad y por contener un caudal de sana doctriua, propia d e quien ha logrado E L CURA DE A L D E A , por Honorato de Bahac. - T r a t á n d o s e conquistar tan merecido renombre. de una de las obras más notaliles del gran novelista clá.sico francés, no es nece.sario hacer de ella elogio alguno, pues así el A N A L E S D I Í LOS S E G U N D O S J U E C O S F L O R A L E S D E C O L O - nombre de Balzac como la novela q u e nos ocupa están fuera NIA. - Complemento de la interesante y legendaria fiesta, ins- de toda discusión, y la crítica ha pronunciado hace tiempo su tituida en la bella ciudad de Colonia, gracúas á los laudables fallo sobre uno y otra. Únicamente nos ocuparemos d e la ediesfuerzos é iniciativa del ilustre escritor hispano-alemán, distin- ción que del libro ha publicado el conocido editor barcelonés guido coloborador d e esta Revista, Excmo. S r . D . Juan Fas- D . Luis Tasso para consignar q u e la traducción d e R! cura de lenrath, es el volumen recientemente publicado, que constituye aldea está correctamente hecha por D . Joaquín Oareía Bravo, y L I B R O S ' E W L V D O S A I'.STA REDACCIOX t|ue el tomo, coim> lodos los d e la biblioteca de (ibras completas de Balzac, de que forma parte, se vende á u n a peseta en n'istica y una peseta cincuenta céntimos encuadernada. PERIÓDICOS Y R E V I S T A S / ; / Mundo Latino, quincenaria barcelonés; La Medicina Científica, revista mensual barcelonesa de alcaloidoterapia y medicina práctica; Z a Opinión postal y telegráfica, revista científica, literaria y de información q u e se publica cuatrtj veces al mes en Barcelona; ¿ a Práctica de Farmacia, periódico quincenal barcelonés; lievista Contemporánea, publicación quincenal madrileña: Miscelánea, semanario ilustrado madrileño; Sol y sombra, semanario taurino ilustrado q u e se publica en Madrid; El Seguro, periódico madrileño; Boletín de la Biblioteca Museo Balaguer, revista mensual de \'illanueva y Geltrú; Ldearium, revista quincenal de literatura y arle granadina; La Aurora, semanario de Puerto d e Cabras ( C a n a r i a s ) ; / m a ilustrado, q u e se publica cuatro veces al mes en la capital del Perú; Boletín Bibliográfiíco, de L i m a ; El L'ensamiento latino, revista internacional latino-americana-europea q u e .se publica quincenalmente en Santiago de Chile; Caras y Caretas, semanario festivo, literario, artístico y de actualidades, d e Buenos Aires; El Heraldo, diario político d e Cochabamba (Bolivia): liarla mujer, revista literaria y de modas que se publica en la H a b a n a . Las c a s a s extranjeras que deseen anunciarse en LA ILUSTRACIÓN ARTÍSTICA diríjanse para informes á l o s Sres. A. Lorette, Rué Caumartln, núm. 61, París.—Las casas españolas pueden dirigirse á D. Claudio Rialp, Paseo de Gracia, 168, Barcelona LONDRES «3SÉ A \ E D A L L A S 1 8 6 2 + PftRlS 1fi89 A M BE R ES 1894 l^ REGULARIZAN LOSNENjlRUó^ ^APiUtffS E^ITAI) SOLORCS.RETARPOSJ DGPOAiTo GENERAL TA R MftC I A BRlAWT PARli -I 5 O PILDORAS BLANCARD Exíjase e / p r o d u c t o v e r d a d e r o j/íaj s e ñ a s de BLANCARD. 4 0 , R u é B o n a p a r t e , P a r í s * PILDORAS BLANCARD con Yoduro de Hierro inalterable Aprobadas por la Academia de Medicina da Pari$, ate. ConiralaANEMIA,laPOBREZAdílaSANGRE,íl RAQUITISMO Exíjase el producto verda.deroy las aeñna de BLANCARD, 4 0 , R u é B o n a p a r t e , P a r í s . PILDORAS BLANCARD con Yoduro de Hierro inalterable Aprobadat par la Academia de Medicina da Parla, ate. Contra 1iANEMIA,laP0BREZAdeUSANGRE,H RAQUITISMO Exíjase el producto verdadero y las sea&a de BLANCARD, 4 0 , R u e B o n a p a r t e , P a r í s , á r a b e dePigitalde .TI LABELONYE ^ ^ E m p l e a d o c o n ol mc.jor oxito contra las diversas Afecciones delCorazon, Hydropesias, Toses nerviosasj Bronquitis, Asma, etc. El mas eñoaz de los Ferruginosos c o n t r a l a ^ rageasaiLactatDdeHlerrode Anemia, Clorosis, Empabrecimíento da la Sangre, D e b i l i d a d , etc. < AprohriáiLS por /.T Araíícmi.i tiff ^.•^\\u-'¡n:i df" ¡'nr:^. E f Q O X J L Z J Í ^ ] U l A y C d d UG q u e se conoce, en poción ó • B M v w ^ w w y v v ^ ^ n n ^ ^ v r i e n injeccion ipodermica. l í iifiílllw'«•lükllls'HJ ^*'' '"'•3363* hacen mas liAJUkÁJUUliJUL^MÍ*^SAdAJ fácil el labor del parto y Medalla de Oro de la S»"* de E'» de París detienen las perdidas. LABELONYE y C", 99, Calle ele Aboukir, SParís, y en t ocontra d a s lasl ofarmacias. e receta s FIUjOS, l a j AGUA LÉGHELLE . Clorosis M Anemia,c\ Apocamiento, las Enfermedades del I H EMOSTÁTICA pecho y de los intestinos, ios Esputos de sangre, ios Catarros, la Disenteria, etc. Da nueva vida j Rue Saint-Honoré, al Bromuro de Potasio DE CORTEZAS DE NARANJAS AMAReAS Es el remedio mas eficaz para combatir las enfermedades del corazón, la epilepsia, histeria, migraña, baile de S*-Vito, insomnios, convulsiones y tos de los niños durante la dentición; en una palabra, todas las afecciones nerviosas. Fábrica, Espediciones: J.-P. LAROZE 4 C'«, 2, rue des Lions-Sl-Paul, á París. ^ Deposito en todas laa principalea Boticas y Droguerias _ ^ y U HARIHA HALTEJUIA M AUTODIGESTIVA es la íiiiií'ii )|iic se (ligiere, por si sola 163. Hecomendada para los DE LOS NIÑOS ANTES Y DESPUÉS DEL DESTETE, diiranle lu clcnlicióii y el crecimiento, como el aliiiienio más agradable y fortificante. Se prescribe también á los estómagos deliciidos y á todas las personas que digieren dii'icilmeine. . PARÍS, S, Rue Vivienne. V F \ TOdAS LAS FAKMACUS PAPEL WÜNSI Soberano remedio para rápida] c u r a c i ó n d e l a s AfeCCiOneC deí\ ,, pecho, Catarros, Mal de garganta. Bronquitis, Resfriados, Romadizos, de ios Reumatismos, Dolores, Lumbagos, etc., 30 años del mejor éxito atestiguan la eficacia de este poderoso derivativo recomendado por los primeros médicos de París, j Bxigir la Vírma "WLINSI. DEPÓSITO EN TODAS LAS BOTICAS Y DROOtiBRUs. - á la sangre y entona todos los órganos. P A R Í S , DE CORTEZAS DE NARANJAS AMARGAS Desde hace mas de 40 años, el Jarabe Laroze se prescribe con éxito por todos los médicos para la curación de las gastritis, gastraljias, dolorea y retortijones de estómago, estreñimientos rebeldes, para facilitar la digestión y para regularizar todas las funciones del estómago y de los intestinos. ^_^^_^^_^_^^_^___^__ GÉLIS&eOENTE W«M<ÍK4Í4 n-* «a ir R r 9 n 0 9 9 Hp HEiOSTiTICO el mas PODEROSO V TODftS FAR"^!"'/oRORifls Jarabe Laroze con Yoduro de Hierro inalterable v Aprobada» por la Academia de Medicina do Parit, etc. CDDtralaANEMlAjaPOBREZAdolaSANGRE,el RAQUITISMO R.RIVOLI ^ PARÍS. 31, Rue d e — DEPÓSITO KN TODAS BOTICA» t DBOGUBBiAa. i-ocyxjilarize». EL APIOLA-JORET Y HOMOLLElos MENSTRUOS CLOROSIS, DEBILIDAD HIERRO QUEVENNE^ 4ANEMIA' Curadaí porAcademia el Verdadero aprobado por la át Medicina lie París PATE EPILATOIRE DUSSER tdiciQa lie París. — bu AEOS de éxito. W^ datinje bisU l u R A I C E S el V E L L O del ns'jn da t u damas (Barba, Kíole, «tr/), s!n ninna pelicro pan el citii. SO A ñ o s d e E s l t o , ; m i l l a r « de tesUmonioiKaranliían la eficacia da atU preiaraiMi. (S< rait as Mjai, pin li barba, ; ea 1/2 0>Jl« pan el bigote ligeroy Pan IM hmm.\miUm* PUéMVUUMC X > X 7 S a B a e , l.ra* J.-J.-Rouu«au,ParU. LA/ILUSTRACIÓN ARTÍSTICA 824 REPÚBLICA NÚMERO 990 A R G E N T I N A . - B U E N O S A I R E S . - V I A J E D E L P R E S I D E N T E D E L A R E P Ú B L I C A D E L B R A S I L . - P L A Z A D E M A Y O Y A V E N I D A A D O R N A D A PARA LA. RECEPCIÓN DEL PRESIDENTE BRASILEÑO D R . C A M P O S S A L L E S (lie fotografía de-la «Sociedad fotográfica argentina de Aficionados» d e Buenos Aires, remitida por D . Justo Solsona) ^ Á R A B E DE D E N T I CTÍO N IGA^S ^ RESCRITOS POR LOS MÉDICOS CELEBRE. £7 ELPAPEL O LOS CIGARROS OB BL" BARi^AL —^\ 'íá disipan casi INSTANTÁNEAMENTE los Accesoa.'-'l DEASMAYTODAS , FACIUTAUSAUDADELOSDIEKTES PREVIENE d HACE DESAPARECER ,(3 ILOS SUFRIMIENTOSy todos los ACCIDENTES de la PRIMERA ÜENTlCIÓ(L(b) ' E X k A S E EL SELLOOFICIALDEL GOBIERNO F R A N C É S ^ ^ 78, Faob. Saint-Denis LAS SUFOCACIONES. PARÍS * * * « tei ^ *i r * « * * ^ ' W'uIimaD^m^ñ DELD? D E L A B A R R E Las Personas que conocen las DEl_ DOCTOR DEHÁUT/ no titubean en purgarse, cuando lo necesitan. No temen el asco niel cansancio, porque, contra lo que sucede con los demás purgantes, este no obra bien sino cuando se toma con buenos alimentos y bebidas fortificantes, cual el vino, el café, el té. Cada cual escoge, para purgarse, la hora y la comida que mas le convienen, según sus ocupaciones. Como el cansancio que la purga ocasiona queda completamente anulado por el efecto de la buena alimentación ' empleada, uno se decide fácilmente á volver á empezar cuantas veces sea necesario. iRCTÉADAj, H.NEST1Í mi%& p\ ALIMENTO COMPLETO' y - PARA N I Ñ O S •^tRSONAS DEBILITA ¡,0$ DOLORES,RETARSOSJ SupFREssior^ES DE 10$ MEtJSÍRUOí J^^BRIAriTlSOR.Ri^OLl ^ _ y y ' l 0 D H S mMflCIfiS yiJROGUfRIñS Pepsina BooMj Iprokida por l i ICtDEIU DE l E I I t l I l PREMIO DEL INSTITUTO AL D'CORVISART. EN I856| Medalla! «n lai Expotieionti internacionaleí da PlltlS - LTOR - VIENA - PEIUDEIPEIA - PiRIS 1087 1S72 isis iS7e un* VINO AROÜD CARNE-QUINA-HIERRO MEDICAMENTO-ALIMENTO, el m á s p o d e r o s o R E G E N E R A D O R premcrito por loa Siédieom. Este Vino, con base de vino generoso de Andalucía, preparado con jugo de carne y las cortezas más ricas de quina, en virtud de su asociación con el hierro es un auxiliar precioso en los casos d e : Clorosis, Anemia protunda. Menstruaciones úolorosas, Calentuns de fas Colonias, malaria, etc. . 1 0 2 . K o e K l c h e l l e o , P a r í » , y en^todas farmacias del extranjero. •B BÜFLIi c o n BL ViTOE ÉXITO B* UA [GARGANTA] ® DISPEPSIAS OASTRITIS - QASTRALOIAS DIOeSTION LENTAS Y PENOSA* FALTA DE A.aETITO VOZ y BOGA 1 oraoa DEIOBCEHBS DX L& OIOEITÍOII PASTILLAS DE DETHAN Recomendadas contra los Males de la Garganta, Extinciones de la Voz, Inílamaciones de la Booa. Efectos perniciosos del Mercurio, Irltaoion que produce el Tabaco, y specialments i lo» Sñrs PREDICADORES, ABOSADOS, PROFESORES y CANTORES para facilitar U •mloton de la voz.—Pnicio : 12 RIALM. 9 Bxigir «n el rotulo a firma ^Adh. DETHAN, Farmaoentloo en PARIB^ BAIO LA FORilA DE ELIXIR. .dePEPSmiBOUDAULT VINO . . dePEPSlH&BOUDAULT POLVOS- dePEPSiNiBOÜDAULT PABU, Phaniiacie C O L L A S , 8,raeDaqUa» ^^ f^ SI «n la* principalfM farmaeiaM, Quedan reservados los derechos de propiedad arlistjija y literaria A