El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el

Anuncio
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
El desastre colonial de 1898.
Síntesis y miradas sobre el fin
de siglo español.
El 10 de diciembre de 1898 España firmaba la Paz de Paris por
la que perdía Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Este trabajo
sintetiza las causas que llevaron a España a perder sus últimas
posesiones coloniales de ultramar, y las miradas que se han
realizado sobre este acontecimiento.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 1
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
Índice:
Introducción………………………………………
3
Historiografía sobre el desastre…………………..
4
Crisis del sistema colonial………………………...
7
Política española y guerras coloniales……………
11
Estados Unidos, el protagonista………………….
15
La Guerra Hispano-norteamericana……………..
17
Consecuencias del 98……………………………..
20
Miradas del desastre………………………………
22
- Generación del 98: la invención del 98…… 23
- La prensa…………………………………. 28
- Ficciones del 98. El 98 en el cine…………. 37
- Conclusión………………………………... 48
Anexo: galería de imágenes España fin de siglo….... 50
Bibliografía consultada………………………………. 51
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 2
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
Introducción
El final del siglo XIX supuso para España el desmoronamiento de su sistema colonial.
En 1898 España perdería, Cuba, Puerto Rico y Filipinas, es decir, los últimos reductos
del gran Imperio español que iniciara la monarquía hispánica a finales del siglo XV y
que llegó a su máxima expansión finalizando el XVI y durante la primera parte del siglo
XVII.
El siguiente trabajo trata de analizar y dar respuesta al ocaso colonial español de
1898, o lo que se ha denominado también el desastre colonial de 1898.
Analizamos la política colonial española durante el siglo XIX, los diferentes conflictos
coloniales acaecidos en el trascurso del siglo y estudiamos el conflicto bélico de la
Guerra de Cuba, y el enfrentamiento de España Y los Estados Unidos de América, que
emergerá como verdadera potencia protagonista internacional de todo el siglo XX a
partir del conflicto hispano-cubano.
Para finalizar argumentaremos las consecuencias que tuvo para España la perdida de
las colonias en 1898 en lo político, económico y social, y como esto afectaría, o no, al
devenir de los acontecimientos históricos de la primera parte del nuevo siglo. También
hacemos una retrospectiva del desastre, a través de la Literatura (Generación del 98),
la importancia propagandística que ejerció la prensa tanto española como
norteamericana, y cómo ha recogido el cine este acontecimiento histórico, así como
documentales sobre el mismo.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 3
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
Es pues este un trabajo que intenta explicar por qué se produjo el desastre español
colonial de final de siglo, qué consecuencias arrastró dicho ocaso colonial, y como
este recuerdo perduró en la memoria histórica colectiva de los españoles siendo
protagonista en los acontecimientos de la primera parte de siglo XX.
Historiografía sobre el desastre
La historiografía tradicional española, representada por los estudios de Gabriel Maura,
Jerónimo Becker, Melchor Fernández Almagro, Pablo de Azcárate…, ha visto el
Desastre del 98 como un caso único, singular, paradigmático de la historia finisecular
de España; esto es como una especie de designio divino inherente al peculiar carácter
e idiosincrasia de los españoles.
Atendiendo a este planteamiento clásico sobre el 98, los problemas que llevarían a
España a este Desastre serían los siguientes: una España marginada del escenario
europeo debido a una política de aislamiento diplomático y embarcada en guerras
coloniales, Cuba y Filipinas, se enfrentaba sola a la aparición de una nueva potencia
emergente como serían los Estados Unidos de América, que terminó con lo que
quedaba del gran imperio ultramarino español. Los gobernantes españoles contarían
con el respaldo de la opinión pública en su intención de no rendirse y así enfrentarse al
emergente coloso norteamericano como consecuencia de diversos factores: una
ceguera política y sobretodo militar ante la desigualdad de fuerzas que debían
enfrentarse, esto es el ejército español contra las tropas norteamericanas; una
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 4
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
esperanza remota en lograr la victoria y así mantener las colonias; y un fervor
patriótico ante una retirada y así ceder ante las presiones y amenazas
norteamericanas.
Esta es la interpretación que la historiografía tradicional ha mantenido sobre las
causas del desastre del 98 y que es desde hace tiempo cuestionada y contestada por
autores como Jesús Pabón, José Varela Ortega, José María Jover Zamora, Joaquín
Romero Maura, Elena Hernández Sandoica, Antonio Elorza, Carlos Serrano… (1) 1,
una nueva corriente revisionista sobre el Desastre español con una perspectiva más
amplia desde la historia comparada. El 98 sería el resultado de la conjunción de
procesos diferentes y paralelos.
Por un lado habría sido el fracaso de la política y economía del colonialismo español.
Ya el antiguo sistema colonial español había podido evitar una primera revuelta
cubana entre los años 1868 y 1878, la denominada Guerra de los Diez Años, debido a
una poco moderna administración colonial incapaz de plantear un nuevo modelo que
integrara a las colonias en la soberanía española y que resultara compatible con los
intereses políticos y económicos de la población colonial. A todo esto se sumaba la
cada vez más aproximación de las colonias a un nuevo poder emergente tanto en el
Caribe como en el Pacífico, esto es, los Estados Unidos de América.
En otro aspecto, el 98 respondería también al resultado de una nueva repartición
colonial que aparecía en el mundo en la década de los 90. El 98 español no sería un
caso atípico, propio solo de la política española, quizás sí el más claro pero no el
1
J.Pabón, <<El 98, acontecimiento internacional>>, Días de ayer, Barcelona, Alpha, 1963, pp. 139-195;
J.M. Jover Zamora, 1898. Teoría y Práctica de la redistribución colonial, Madrid, Fundación Universitaria
Española, 1979; J. Varela Ortega, los amigos políticos, elecciones y caciquismo en la Restauración,
Madrid, Alianza 1977; J. Romero Maura, La rosa del fuego. Republicanos y anarquistas, Barcelona,
.
,
,
Grijalbo, 1975; C. Serrano, Final del Imperio España 1895 1898 Madrid, Siglo XXI, 1984.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 5
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
único, tendríamos que hablar entonces de “noventa y ochos” que afectarían a otros
países que también vieron truncados sus proyectos coloniales por la aparición de
potencias superiores en el nuevo reparto colonial imperialista.
Ejemplos son el caso de Portugal, que tuvo que renunciar en 1890 a la unión territorial
de Angola y Mozambique debido a un ultimátum británico que se oponía a esa unión.
A Italia también le sucedía lo mismo en 1896 cuando tuvo que renunciar a la idea de
formar un imperio en Abisinia tras la derrota en Adua por tropas indígenas y en medio
de un aislamiento diplomático internacional; otro caso es el de Francia en 1898, tras la
crisis de Fashoda, Francia tuvo que retirarse de Sudán a favor del dominio británico en
este territorio. La misma Francia vivía tiempos convulsos en la fecha de 1898 tras el
affaire Dreyfus 2 que había dividido a la opinión pública y a la sociedad francesa.
En consecuencia el 98 español sería el resultado de la coyuntura de dos procesos,
como decíamos; por ese fracaso de la política y economía del colonialismo español, y
por esa nueva redistribución del orden colonial imperialista mundial. El problema se vio
reducido a dos áreas; las Antillas y el Pacífico, áreas donde ya se proyectaba tiempo
atrás el naciente imperialismo norteamericano que no tendría competencia ni
oposición por parte de ninguna otra gran potencia.
2
1 2
Affaire Dreyfus; El caso Dreyfus tuvo como origen un error judicial, sobre un trasfondo de espionaje y
antisemitismo, en el que la víctima fue el capitán Dreyfus(1859-1935), de origen judío-alsaciano, y que
durante doce años, de 1894 a 1906, conmocionó a la sociedad francesa de la época, marcando un hito en
la historia del antisemitismo.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 6
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
Crisis del sistema colonial
Durante el siglo XIX España fue una potencia colonial especialmente reticente a la
hora de abordar reformas en sus posesiones coloniales por miedo a perder estas
mismas posesiones. El problema de la esclavitud, que la metrópoli no quería abolir, y
que beneficiaba a los plantadores. Esto justificaba la falta de derechos constitucionales
de los antillanos. Otros factores que no invitaban a establecer reformas eran los
riesgos que conllevaba cualquier tipo de liberalización comercial y política, así como el
pensamiento que la autonomía llevaría hacia la independencia.
Resulta extraño que España conservara durante tanto tiempo sus últimas colonias,
pero no tanto si observamos que ayudaron a la causa las políticas comerciales más
poderosas de la época (Inglaterra, Estados Unidos). También fue un factor decisivo en
la perduración de las colonias el hecho de la militarización de la administración con
importante participación elementos criollos y el miedo de las oligarquías antillanas
hacia la gente de color hacía que la metrópoli estuviera preparada ante cualquier
insurrección.
Estos factores van a cambiar a mediados del siglo XIX, después de un período de
estabilidad, incluido el fracaso de ciertos intentos de anexionar Cuba a los estados
esclavistas de la Unión, la crisis económica romperá esta continuidad. Es gracias a
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 7
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
esta crisis cuando se sabe del engaño, fraude de los gobernantes españoles que
habían prometido reformas desde 1866 y que sin embargo elevaban los impuestos.
Como consecuencia de esta situación Carlos Manuel Céspedes en el Oriente de la Isla
daría un grito guerrero a la metrópoli y a los españoles, era el Grito de Yara del 10 de
Octubre de 1868. Aunque esta rebelión fue aplacada días siguientes sirvió para que
Puerto Rico también lanzara su grito separatista. Con esto se consiguió que la
metrópoli volviera a un estado anterior, a la imposición de un férreo control por parte
del régimen de la Restauración sobre los insurrectos, en una isla dividida en dos. La
paz de Zanjón acababa con la guerra de 1878. Se obligaba a España a introducir
reformas en la isla, que Madrid aprovecharía para reforzar la explotación y
españolización de la colonia. Es por esto la crudeza y la exasperación en la futura
confrontación.
El drama colonial español en Cuba comenzaría realmente el 24 de Febrero de 1895
con el llamado Grito de Baire, una insurrección independentista con una enorme
repercusión en la isla por su extensión y celeridad. Esta amplitud y repercusión del
levantamiento puso en entredicho y evidenció el alejamiento de la población cubana
con respecto a la metrópoli, con respecto a la autoridad española que era incapaz de
restablecer el orden económico y militar en la isla. El amplísimo apoyo al
levantamiento se explica si tenemos en cuenta la situación anterior económica y
política de la colonia y el clima de hostilidad creado en la población cubana ante el
poder de su metrópoli. 3
Cuba, como el resto de las colonias, estaba gobernada por un capitán general que
ostentaba todo el poder gubernamental y estaba respaldado por una burocracia
3
A. Elorza y E. Hernández Sandoica, La Guerra de Cuba (1895-1898). Historia política de una derrota
colonial; Hugh Thomas, Cuba. La lucha por la libertad, Barcelona, Grijalbo, 1973.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 8
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
administrativa (civil y militar) controlada casi exclusivamente por españoles. Esta
burocracia constituía junto comerciantes y hacendados españoles asentados en las
ciudades el soporte de la autoridad metropolitana además de apoyar al partido Unión
Constitucional, partido que defendía la total asimilación de Cuba por España y se
oponía a cualquier tipo de reforma política que debilitara esta posible asimilación.
Por otro lado, frente a este grupo “españolista”, la economía cubana desde principios
del siglo XX había ido confeccionando una burguesía criolla, esto es, colonos de
origen español que nacieron y se criaron en Cuba, que se relaciona con la producción
de los tres grandes artículos cubanos: el tabaco, el café y sobretodo el azúcar. Esta
población se convierte en la base social de los partidos reformistas que abogaban por
una solución autonomista a favor de un nuevo reparto de funciones políticas de la
colonia para beneficio de su grupo. El fracaso de esta opción llevó a la burguesía
criolla de ser una solución autonomista, a ser el soporte de las opciones
independentista de donde saldría la dirección política e intelectual del movimiento de
liberación nacional.
El enfrentamiento entre criollos y españoles peninsulares era el enfrentamiento de dos
intereses económicos antagónicos. El sistema colonial español se basaba en el
intercambio económico entre la metrópoli y las colonias con la considerable desventaja
económica para las segundas, en especial Cuba. 4
La ley arancelaria de 1882 convertía a las colonias en un mercado reservado para la
producción española, sobre todo para los textiles catalanes y harinas castellanas. Las
colonias estaban obligadas al abastecimiento de productos españoles protegidos por
elevados aranceles para equipararlos con los artículos extranjeros. Como ejemplo el
4
Jordi Maluquer de Motes, <<El mercado colonial antillano en el siglo XIX>>, Agricultura, comercio
colonial y crecimiento económico en la España contemporánea, Barcelona, Ariel, 1974, pp.322-367.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 9
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
60% del comercio catalán durante la década de 1890 tuvo como destino Cuba y las
colonias. Este entramado colonial funcionaba a modo de factor compensatorio ante el
déficit de la economía española en relación con el exterior.
Las leyes arancelarias no solo perjudicaban a las colonias en el sentido de que se
veían obligadas a abastecerse de productos peninsulares, sino que se veían
perjudicadas en otro sentido y es que esta situación cerraba las puertas a la salida de
los productos coloniales. Es el caso del azúcar en favor del azúcar de remolacha que
se producía en España. Había que buscar otros mercados como será el de Estados
Unidos. Las cifras nos hablan que en 1894 en vísperas de la guerra Cuba había
obtenido de España el 43% de sus importaciones, el otro 37% lo había obtenido de
Estados Unidos. Y en el apartado de las exportaciones, Cuba exportó el 88% de su
producción a Estados Unidos y solo un 9% de ésta a España. La economía española
quedaba en evidencia al no poder abastecer las necesidades de su colonia y a
también era incapaz de absorber su producción mientras sí que lo hacía una potencia
emergente como era Estados Unidos que invertirá capital en la isla, sobre todo hacia
la mecanización de dos industrias; la azucarera y la tabacalera.
Serán las burguesías criollas, que demandaban reformas para conseguir más poder,
las que van a exigir que se anulen las leyes proteccionistas abusivas que perjudicaban
sus economías. A estas demandas se opondrán el partido españolista insular y los
productores catalanes y castellanos que defendían sus intereses económicos y que
veían en este sistema económico colonial impuesto por la metrópoli la única manera
de supervivencia de la economía.
La burguesía criolla vio que la vía autonomista se cerraba debido al inmovilismo
político de la metrópoli. En 1895 se rechazaba un proyecto de reforma colonial
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 10
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
presentado por Antonio Maura. El camino de la independencia se abría con la
movilización de la población negra rural, la burguesía criolla apoyó la insurrección de
José Martí en el plano político y la de Máximo Gómez en el militar.
Política española y guerras coloniales
Con el estallido de la Guerra en febrero en 1895 se producía la caída de Sagasta y su
gobierno liberal. Esto fue debido a un pequeño motín militar en Madrid contra dos
periódicos que criticaron la falta de voluntarios entre los oficiales para servir en las
colonias. Este suceso representaba el primer acto militarista en la política de la
Restauración y evidenciaba la importancia del Ejército en la respuesta española a la
insurrección. De este modo, y de acuerdo con la política de turno de partidos, el
partido conservador formó nuevo gobierno con Canovas del Castillo como presidente.
Se haría cargo de la crisis cubana ante la minoría de edad de Alfonso XIII y la
debilitada posición política de la regente María Cristina de Habsburgo.
Cánovas nombra a Martínez Campos Capitán General de Cuba. Ya había luchado en
la Guerra de los diez años en la que había salido vencedor, parecía debido a esto y a
sus facultades como mediador el hombre más aconsejable para esta empresa.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 11
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
Martínez Campos comenzó las operaciones en la isla en Abril de 1895. Desde este
mes hasta Diciembre del mismo año trataría de llevar a cabo la labor que se le había
encomendado con resultados poco o nada optimista, se había llegado tarde a una
posible negociación entre otras causas debido a la política inmovilista de la metrópoli.
En palabras de Martínez Campos a Sagasta:
Los pocos españoles que hay en la isla sólo se atreven a proclamarse como tales en
las ciudades. El resto de los habitantes odia a España[…] La insurrección es hoy día
más grave, más potente que a principios del 76[…] Vencidos en el campo o sometidos
los insurrectos, como el país no quiere pagar ni nos puede ver, con reformas o sin
reformas, con perdón o con exterminio, mi opinión leal y sincera es que antes de doce
años tenemos otra guerra, y si todavía nosotros no diéramos más que nuestra sangre,
podrían venir una y otra; pero ¿puede España gastar lo que gasta?
Como señala Martínez Campos, la guerra cubana ponía de manifiesto la incapacidad
tanto militar como económica de España para restablecer el orden en Cuba. Sin
embargo la opinión pública española respaldaba esta guerra, esto incluía la oposición
al régimen de la Restauración como eran los carlistas y los republicanos. Los únicos
que cuestionaban el conflicto bélico eran los republicanos federalistas, y las corrientes
obreras, socialistas y anarquistas en cuanto al sistema de reclutamiento respecto al
método colonial nada decían.
En cuanto al campo militar el ejército español estaba falto de mandos, no era un
ejército profesional en las colonias, estaba formado por soldados, reclutas inexpertos,
mal equipados. Una ley de reclutamiento que eximía a los ricos por medio del pago de
dinero. Hablaríamos de un ejército mal equipado, mal adaptado a la lucha de guerrillas
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 12
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
tropical que aplicaban los insurrectos, con una elevada tasa de mortalidad, víctima del
combate, fiebre amarilla o la disentería. 5
La guerra resultó ser una sangría de hombres de clases populares puesto que no
habían podido pagar su exención del servicio militar. Además de una sangría de
hombres, la guerra también era una sangría económica para la debilitada economía
española. La guerra no solo se libraba en Cuba sino que también se libraba en España
con lo que suponía el gasto económico para la metrópoli. En palabras de Cánovas:
“Si la guerra
se dilata o no acaba pronto, muy pronto, se nos pueden venir encima
conflictos inmensos”
Se produjeron motines populares contra la escasez y carestía del pan. Esto sirvió a los
gobernantes darse cuenta de la difícil situación social que podría general el conflicto
bélico.
Cánovas decide entonces el cese de Martínez Campos y su sustitución por Valeriano
Weyler como Capitán General. Weyler pone en práctica desde enero de 1896 hasta
Octubre de 1897 una política de represión militar indiscriminada. Concentró a la
población civil rural en campamentos militares que eran auténticos campos de
concentración. Lo que vino a llamarse “política de reconcentración”, se convirtió en el
colapso de la economía cubana, miseria, mortandad de civiles concentrados lo que
acabo de decidir aún más a los cubanos a pasarse al bando insurrecto. Aun con todo
esto, Weyler no aseguró el poder español sobre las ciudades, campos y la manigua
donde la insurrección se hacía fuerte.
5
N. Sales, <<Servicio militar y sociedad en la España del siglo XIX>>, en Sobre esclavos, reclutas y
mercaderes de quintos, Barcelona, Ariel, 1974.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 13
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
Si no era suficiente la situación que se vivía en Cuba, en verano de 1896 Filipinas vive
una violenta insurrección tagala, esto es, de los indígenas filipinos que eliminaron a la
autoridad española en parte de la isla.
Cánovas moría asesinado por un anarquista en Agosto de 1897 lo que agudizaba aún
más el fracaso a la hora de resolver la crisis colonial. Se abría el último intento para
resolver la crisis colonial. El nuevo gobierno de Sagasta, desde Octubre de 1897
hasta abril de 1898 de nuevo plantea la vía autonomista como último recurso para
conservar las colonias. Weyler es cesado como consecuencia de sus actuaciones y
del nuevo giro de la política colonial española. A Weyler le sustituirá el general Blanco
que mantiene la campaña militar simultaneada por negociaciones. De nuevo estas
iniciativas autonomistas llegaban tarde, el camino hacia la independencia estaba ya
abierto.
El partido españolista estaba a favor de estas nuevas reformas autonomistas, en
cambio tanto productores catalanes como militares ultranacionalistas acogieron de
mala manera estas nuevas medidas, favorables a Weyler producirían motines en la
isla bajo el grito: ¡Muera Blanco, viva Weyler!¡Autonomía no! Pero este no era el único
problema para el gobierno español, un nuevo elemento entraba en el tablero de juego,
y lo hacía para quedarse definitivamente, los Estados Unidos.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 14
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
Estados Unidos, el protagonista
Una
nueva
potencia
emergente
como
eran
los
Estados
Unidos
aparecía
definitivamente en escena. España no sabría interpretar la política exterior
norteamericana respecto a la cuestión de Cuba, política que se enmarcaba dentro de
la estrategia de Estados Unidos en el Caribe y América Central. Ante esta situación de
debilidad opiniones, más en Cuba que en España de conseguir una salida digna del
conflicto con la intervención norteamericana. Martínez Campos, en una carta al
secretario de estado norteamericano Olney el 3 de abril de 1896, se dé por el cantaba
por el reconocimiento norteamericano de la beligerancia mambí, que obligaría a los
Estados Unidos a entrar en la Guerra de Cuba.
En los debates del Senado norteamericano se apoyaba la opción beligerante y
también se trataba la intervención en la isla una vez liquidada la soberanía española.
La respuesta de la opinión española a esta política no se hizo esperar. Cargada de un
españolismo retórico, xenófobo y racista que alimento la guerra contra los mambises y
exasperó el brevísimo conflicto con el país invasor, esto es los Estados Unidos. Esta
reacción estuvo también dirigida por la prensa y los políticos españoles. Se produjeron
motines contra los Estados Unidos en las principales ciudades de la Península, así
como en Cuba o Puerto Rico.
En Septiembre de 1897 Mackinley, el nuevo presidente de Estados Unidos, volvió a
repetir la oferta de mediación en el conflicto sugiriendo la venta de Cuba por una
cantidad sustanciosa. Esta vez la oferta fue rechazada por Sagasta que renunció a las
dos iniciativas, tanto mediación como venta aún estando personalmente a favor de
ambas cuestiones, como también era partidaria de esta opción la reina regente.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 15
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
Desde finales de 1897, cuando se hace evidente que la oferta liberal de autonomía no
fructificaba hacia la pacificación del conflicto cubano, los gobernantes españoles se
dan cuenta que se encuentran ante una situación irremediable: por una parte, una
incapacidad económica y militar para detener la rebelión y para seguir en una guerra
agotadora; por otro lado, la imposibilidad de ceder ante los rebeldes o los Estados
Unidos para el régimen de la Restauración, las consecuencias que esto tendría en la
opinión pública, en el ejército, ante los republicanos y carlistas. Tenían dos frentes
abiertos, la incapacidad de vencer en las colonias y la incapacidad también para
ceder ya que estaba en riesgo la dinastía y el régimen.
Ante estas premisas cobraba fuerza la opción de entablar una guerra suicida contra
los Estados Unidos que buscara una salida digna al conflicto y no pusiera en riesgo la
continuidad del régimen que sucumbiría ante un poder superior. Las perdida de las
colonias sería mejor aceptada por la opinión pública y los militares, sería menos
dolorosa si se produjera de una manera rápida y por una debilidad manifiesta, esto no
pondría en riesgo el régimen de la Restauración.
La interpretación de que la guerra contra los Estados Unidos fue una acción
premeditada, una huida hacia adelante, se confirma con testimonios contemporáneos.
Los medios oficiales supieron de la inferioridad militar y estratégica, no albergando
esperanza en una resolución feliz para los intereses españoles. En palabras de jefe de
la escuadra en 1897 al examinar la escuadra norteamericana: “Uno solo de esos
barcos basta para deshacer toda la Marina militar”.
El ministro de la Guerra declaraba poco antes comenzar el conflicto:
“No soy de los que alardean de seguridades en el éxito, acaso de romperse las
hostilidades; pero soy de los que creen que, de dos males, éste es el mejor. El peor
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 16
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
sería el conflicto que surgiría en España si nuestro honor y nuestros derechos fuesen
atropellados”. 6
El conde de Romanones, prohombre del partido liberal, a cerca de las conclusiones de
los líderes políticos y militares de la Restauración:
[…] que para salvar la paz interior y para satisfacer las exigencias del elemento militar
había que rendirse a la inexorable fuerza de los acontecimientos y acudir a la guerra
como único medio honroso de que España pudiera perder lo que aún le restaba de su
inmenso imperio colonial. 7
La Guerra Hispano-norteamericana
Asesinado Cánovas, Sagasta formó gobierno el 4 de Octubre de 1897. Una de sus
primeras decisiones en cuanto a la guerra fue la destitución de Weyler, sustituyéndolo
por el general Blanco, quien había fracasado en Filipinas. Blanco llegaría a Cuba el 31
de octubre con órdenes de renunciar a nuevas ofensivas y establecer persecuciones
contra los rebeldes en las zonas ya pacificadas.
España, cansada ya de guerra, había enviado a Cuba 185.277 hombres; (…) a
Filipinas, 28.774 y a Puerto Rico, 4.848; las armas que habían llevado; 172.000 fusiles
6
Declaración pública del general Correa, 6 de abril de 1898. M. Fernández Almagro. Historia Política de la
España contemporánea, vol.III.
7
Conde de Romanones. Las responsabilidades políticas del antiguo régimen, 1875-1923, Madrid,
Renacimiento.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 17
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
y 10.000 carabinas. Las pérdidas humanas y económicas creaban una situación
insostenible. Es por esto que el nuevo gobierno buscara la paz. Se concedió
autonomía a Cuba y Puerto Rico pero esta ya llegaba tarde.
Con Blanco en el poder, el 15 de Febrero de 1898 estallaba el Maine en el puerto de la
Habana. Esta explosión fue preparada por los rebeldes cubanos para así forzar la
intervención de los Estados Unidos que solo adelantaría un desastre ya previsto
tiempo atrás. El 25 de abril Estados Unidos declaraba guerra a España y ordenaba a
su flota del Pacífico y del Atlántico el ataque a las respectivas flotas españolas que se
concentraban en la bahía de Cavite en Filipinas y en el puerto de Santiago de Cuba.
El día 1 de mayo de 1898 la flota norteamericana, formada por 7 acorazados con 134
cañones de largo alcance, se enfrentó en Cavite a la española, compuesta por 6
cruceros de casco de madera y 60 cañones de corto y medio alcance. Quedaba claro
lo desigual del combate, los cañones norteamericanos destruyeron casi sin oposición a
la flota española en breves horas.
Finalizado el combate el almirante Montojo pronuncio su famosa sentencia: “Más vale
honra sin barcos que barcos sin honra”. 8
La misma suerte correría la flota española anclada en Santiago de Cuba. Al mando del
almirante Cervera, quien informó a Madrid a finales de junio que la superioridad de la
flota norteamericana bloqueaba la bahía de Santiago, la escuadra española estaba
perdida. Lo mejor sería resistir en el puerto, pero el gobierno le ordenó salir a la
8
Sobre la Catástrofe de Cavite, M. Fernández Almagro, Historia política de la España Contemporánea,
vol. III, pp. 89-102.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 18
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
batalla. El 3 de Julio Cervera acataba las órdenes del gobierno no sin antes sentenciar
lo siguiente:
[…] que en honor y conciencia tenían el convencimiento de que el gobierno de Madrid
tenía el determinado propósito de que la escuadra fuera destruida lo antes posible
para hallar un medio de llegar rápidamente a la paz. 9
El enfrentamiento significó la derrota de la escuadra. La flota del almirante Sampson
hundió los barcos de Cervera en un combate de menos de cuatro horas. Las bajas
españolas fueron las de 350 muertos, 160 heridos y 1600 prisioneros, donde se incluía
al propio almirante. Por el contra los norteamericanos tuvieron una baja, y dos heridos,
al igual que Montojo Cervera pudo afirmar: “todo se ha perdido menos el honor”.
La derrota de la escuadra española hizo imposible mantener la guerra en territorios tan
lejanos de la metrópoli, y muy cerca del enemigo americano. La magnitud de la derrota
hizo que se tuviera que pedir una paz tanto en el ámbito militar como político. Sagasta
hubo de frenar aún a los militares que querían continuar la guerra, diciéndoles que de
ser así tomaran ellos el gobierno, ante esta postura nadie se opuso a que el gobierno
liberal
pidiese el 18 de Julio un armisticio al gobierno norteamericano. El 10 de
Diciembre de 1898 se firmaba el Tratado de Paris por el que España renunciaba a
todas sus ex colonias. La opinión pública también recibiría el final de la guerra con
alivio, más que con ganas de proseguir con una voluntad de resistencia revolucionaria.
9
Manuel Fernández Almagro, ob. Cit., p.112.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 19
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
Consecuencia del 98
La derrota de 1898 sumió a la sociedad y a la clase política española en un estado de
desencanto y frustración. Significó el ocaso del mito del imperio español, justo en el
momento en el que las potencias europeas estaban construyendo sus grandes
imperios coloniales en Asia y África. España quedaba así relegada a un segundo
plano en el contexto internacional.
La prensa nacional e internacional, que había sido protagonista en todo el conflicto,
describía a España como una nación moribunda, con un ejército ineficaz, un sistema
político corrupto y unos políticos incompetentes.
Las repercusiones inmediatas a la derrota fueron menores de lo que se esperaba. No
se dio en ese primer momento la gran crisis política que se esperaba, ni la quiebra del
Estado. La Restauración sobrevivió al desastre consiguiendo la supremacía del turno
dinástico. El régimen mostraría una gran capacidad de recuperación adaptándose a
unos nuevos tiempos y una nueva retórica.
La crisis económica no se dio. Los datos económicos de los primeros años del nuevo
siglo muestran una inflación baja, reducción de la deuda pública, y una considerable
inversión de capitales repatriados.
Estaríamos entonces, más que en una crisis política o económica, ante una crisis
moral e ideológica, que caló en el sentimiento, en la psicología de los españoles, más
en la política o la economía.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 20
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
De esto saldrían beneficiados los movimientos nacionalistas, sobre todo en el País
Vasco y Cataluña con el apoyo de la burguesía industrial hacia una política
renovadora, que no ofrecían los partidos dinásticos, que reivindicaba la autonomía y
una modernización de la estructura del Estado.
Con la crisis colonial aparecieron una serie de movimientos regeneracionistas que
propugnaban la necesidad de regenerar y modernizar la política española. Contaron
con el respaldo de las clases medias. Los ideales del movimiento regeneracionista
quedaron ejemplificados en el pensamiento de Joaquín Costa; dejar atrás los mitos de
un pasado glorioso, modernizar la economía española y alfabetizar a la población con
su conocido lema “escuela y despensa y siete llaves al sepulcro del Cid”. Consideraba
la necesidad de organizar los sectores productivos de la sociedad española al margen
del turno de partidos y el desmantelamiento caciquil y una mayor transparencia
electoral.
Otro de los movimientos que surge es el movimiento intelectual conocido como
Generación del 98 de los que son integrantes autores como; Unamuno, Valle Inclán,
Pío Baroja, Azorín entre otros…, Todos ellos marcados por un profundo pesimismo,
crítica al atraso peninsular que les lleva a reflexionar sobre el sentido de España como
nación y su papel en la Historia.
La derrota militar también significaría un profundo cambio en la mentalidad de los
militares, que se inclinaron hacia posturas autoritarias en contraposición de una
corriente antimilitarista que siguió al desastre. El ejército tomó de nuevo importancia
en la vida política española como una opción a la ineficacia y corrupción de la política
española. El poso que dejó la derrota estaría en la memoria colectiva militar y sería
una remota causa del la Guerra Civil Española del 36.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 21
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
El espíritu de la regeneración apenas había durado un año. En 1899 la regente María
Cristina había otorgado el gobierno al líder conservador Francisco Silvela ante un
agotado Sagasta. El nuevo gobierno había mostrado una voluntad de renovación con
la entrada de nuevos políticos como el general Polavieja o el regionalista conservador
Manuel Durán y Bas. Se proyectó una política de descentralización administrativa, una
política presupuestaria que aumentaba los tributos sobre productos de primera
necesidad y la creación de nuevos impuestos con lo que pagar la deuda adquirida
durante la guerra. Estas cargas llevarían a una huelga de los contribuyentes y a los
ministros a presentar la dimisión, finalizaba así la experiencia renovadora del
regeneracionismo.
El gobierno aún duraría en el poder hasta 1901 cuando la regente María Cristina daba
el poder a los liberales. La regeneración quedaba en una simple retórica y el sistema
de la Restauración había sido capaz de recuperarse del golpe sufrido tras el desastre
y de amoldarse a una nueva situación.
Miradas del desastre
En el siguiente apartado, que hemos titulado miradas del desastre, hacemos un
recorrido por las diferentes disciplinas culturales que han retratado el ocaso español
del 98. Desde la más representativa que significó la generación del 98, así como la
prensa, que tuvo un papel protagonista en cuanto a la creación de una opinión pública
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 22
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
del conflicto y en el devenir del mismo. También nos detenemos en ver cómo el cine
ha filmado la historia del desastre, las películas que se han ocupado del 98, así como
documentales que han tratado dicho conflicto.
Generación del 98: la invención del 98
Enmarcada en lo que se ha venido a llamar la Edad de Plata de la cultura
española, la Generación del 98 es el nombre que reciben los escritores,
ensayistas y poetas españoles, nacidos entre 1864 y 1875, que se vieron
profundamente afectados por la crisis moral, política y social acaecida en
España tras el desastre que supuso la pérdida de las colonias de Cuba, Puerto
Rico y Filipinas en 1898.
Estaban influidos por la corriente denominada regeneracionista que se oponía
al canovismo.
Entre los regeneracionistas destacan Luis Morote, Ángel Ganivet, Lucas
Mallada y Ricardo Macías Picavea, pero la figura más representativa de este
grupo fue Joaquín Costa, que resumía su programa con su lema: “despensa y
escuela”.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 23
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
La Generación del 98 surgiría influida por el movimiento regeneracionista y por
Costa en particular. Un grupo de jóvenes intelectuales y literatos con una
preocupación común que se basaba en la definición de una identidad española,
rechazaban la europeización y se mostraban defensores de la tradición y la
cultura popular española, del “casticismo”. Entre estos autores destacaron
Miguel de Unamuno, José Martínez Ruíz “Azorín”, Pío Baroja, Antonio
Machado, Ramón del Valle Inclán entre otros.
Su producción literaria abarcaría el ensayo, la novela, teatro, poesía dando sus
mejores frutos en las primeras décadas del nuevo siglo. Todos, aunque
heterogéneos y de ideologías dispares, coincidían en la denuncia del
alejamiento entre la política y la vida real del país, buscaban una señas que
definieran la identidad de nacional y la toma de conciencia del atraso respecto
a Europa.
Pero, ¿existió una literatura del desastre?, aún más, ¿existió una generación
del 98?
En la última historia de la literatura española, Crítica, 2010, coordinada por
José Carlos Mainer desaparece los conceptos entre otros de Generación del
98. En palabras del autor, “estos conceptos desaparecen a favor de criterios
estéticos y no meramente cronológicos. Se habla de la configuración de ciertos
gustos o sensibilidades en torno a la pintura del Greco, o al arte flamenco, o al
primitivismo, que no suelen estar en los libros de historia literaria”. 10
10
José Carlos Mainer, Historia de la literatura española, Barcelona, Crítica, 2010.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 24
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
En esa misma línea otro autor como es el historiador Carlos Serrano habla en
el capítulo 5º, perteneciente a la obra; más se perdió en Cuba. España, 1898 y
la crisis de fin de siglo, y que lleva por título Conciencia de la crisis, conciencias
en crisis. Aún más el autor se pregunta se ha existido alguna vez una literatura
del Desastre, para más adelante argumentar la invención de la generación del
98.
Así comienza su argumentación Carlos Serrano: “No hay literatura del
Desastre. ¿Dónde está, si no, la novela de la Guerra de Cuba?, ¿dónde el
drama colonial, la epopeya de los combates o, tan siquiera, la lírica nostalgia
de las perdidas bellezas caribes?” 11
Entonces si no hay una literatura del desastre, de dónde surge la idea de una
generación del 98, y qué temas se abordan. Pues lo cierto es que no hubo una
literatura del desastre pero sí una literatura de las consecuencias de este
desastre que habla de los males de la patria, del problema nacional, sobre la
moral de la derrota…
El hecho es que se produjo un silencio que originó la inexistencia de esa
literatura del desastre. Pérez Galdós omitirá el tema antillano en su última serie
de episodios nacionales con Cánovas, así mismo Valle Inclán no culminó su
último episodio de su Ruedo Ibérico titulado Campos de Cuba.
Lo que sí que habría es una literatura de guerra que pretendió exaltar a la
patria, levantar el optimismo ante el conflicto bélico.
11
Carlos Serrano, Conciencia de la crisis, conciencias en crisis, en Más se perdió en Cuba. España,
1898 y la crisis de fin de siglo, Madrid, Alianza Editorial, 1998, pp. 335-400.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 25
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
La opinión pública se lanzaría hacia un patriotismo exacerbado, la prensa
ayudaba a este fin con titulares rotundos contra los americanos, vivas a
España y el nombre de batallas heroicas como Lepanto, Trafalgar también
saltaban a la palestra.
Tras la derrota vendría el silencio, expresado en Unamuno como en nadie;
“Después de la desgracia apenas se oye el llanto”. Otros como Joan Maragall
también supieron ver este silencio en su Oda a España.
Escolta, Espanya, - la veu d’un fill
que et parla en llengua – no castellana […]
[…] On ets, Espanya? – no et veig enlloc.
No sents la meva veu atronadora?
No entens aquesta llengua – que et parla entre perills?
Has dasaprès d’entendre an els teus fills?
Adéu Espanya!
Es por esto que surge la pregunta de si es adecuado integrar a estos autores
en una generación llamada del 98 al no darse respuesta a la catástrofe, no hay
ninguna gran obra que así lo atestigüe, entonces cuando hablamos de
generación del 98 de qué estamos hablando realmente. Esa crisis de
conciencia no se da entonces con la caída de los restos del imperio colonial
hispánico porque ya la crisis había comenzado antes.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 26
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
Contribuirían a este equívoco del concepto de generación del 98, Azorín en un
primer momento, Ortega, finalmente Pedro Salinas acabaría por asentar el
concepto generacional del 98.
El 98 habría significado más una pregunta que una respuesta a la catástrofe,
habría iniciado una búsqueda hacia el ser de España, hacia su identidad, en
esto coincidirían todos estos autores, en el contexto histórico, pero o todos
tenían un mismo estilo sino que alcanzarían ese objetivo desarrollando unos
rasgos característicos de cada autor.
Es por estos que estos intelectuales, escritores artistas no se instituyeron en
una generación, sí que se vieron envueltos en un mismo contexto histórico que
mediatizaba su obra, en otras palabras, no hubo un proyecto en común.
El propio Azorín que acuña el termino Generación del 98 en artículos de ABC,
llega a llamar a esta generación de dos formas diferentes; en un primer lugar
Generación del 96, para más tarde llamarla generación del 97. Por tanto el
clima de cambio político, de malestar entre los autores ya existía en vísperas
del 98, ya se habla de una corriente literaria preocupada, por la crisis social,
por la identidad nacional… En estos momentos previos al nacimiento
generacional lo que hay son disputas por quien se atribuye la paternidad del
grupo, es más existen diversas promociones dentro del mismo, lo que
corresponden a un primer momento que se incluirían en la lista de Azorín, y en
un segundo momento engrosarían la de Ortega.
La invención del 98 no inventaba un problema, sino que lo sacaba a la luz, el
problema de España, o España como problema.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 27
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
La prensa
La prensa fue uno de los actores protagonistas del 98, la creadora de una
opinión pública a uno y otro lado del Atlántico. Se puede hablar de un antes y
un después de la prensa española en el final de siglo, es decir, de una
transformación de la prensa española que tendría que ver con una nuevas
características de la prensa llamada de provincias.
En la elaboración de una estadística sobre la prensa oficial en 1900 se podía
leer esto sobre la misma:
“ el tipo aquel de periódico, intransigente, apasionado, violento en la polémica,
sin otro interés en sus columnas que el que ofrecía a los escasos lectores de la
parcialidad que le prestaba su apoyo, desapareció ya varios años de la prensa
de provincias, y hoy, en todas las capitales y en muchos pueblos de
importancia aparecen diarios a la moderna, de información completa,
enciclopédicos, de conocimientos útiles, y que resumen en sus planas la
crónica fiel del día y el relato compendiado de los principales acontecimientos
ocurridos, tanto en la localidad donde aparecen como en el resto del mundo”.
Así pues, el periódico de la segunda mitad del siglo XIX entraba en crisis, ese
periódico, político, dogmático, partidista…, aparecerá el término de diario
independiente en contraposición a la prensa que tomaba posición a favor de
uno o de otro signo político. 12
12
Isidro Sánchez Sánchez, La prensa como fuente de información en torno al 98, en Un siglo de
España, centenario 1898-1998, coordinado por José G. Cayuela Fernández, Cuenca, Ediciones de la
Universidad de Castilla -la Mancha: Cortes de Castilla- la Mancha, 1998.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 28
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
En ocasiones la palabra independiente no era más que un calificativo que
ocultaba otros intereses. Así lo podemos observar leyendo la opinión del
sacerdote Ventura F. López en la sección “Rifirrafe” de un diario Toledano:
“No hagas caso al imparcial,
que es diario liberal,
y en llamarse independiente
es lo primero en que miente
Al Heraldo aunque lo leas,
nada chico, perderás:
pero tampoco lo creas
porque miente casi más”
La guerra fue seguida en la prensa, como ocurrió en sectores de la sociedad
española, con optimismo, fervor patriótico, y también con posturas derrotistas,
pesimismo, ironía…
Lo que se produjo con la guerra fue disparar las ventas de periódicos ante el
creciente interés de la opinión pública en la sociedad, y conocer como se
estaba desarrollando el conflicto para los familiares de los soldados enviados a
las colonias.
Se pasó de hablar de los norteamericanos con desprecio e infravalorando su
poder militar, se hablaba de los norteamericanos como cerdos, cochinos,
gorrinos…, de esto a sumirse en un estado de pesimismo y derrota. En los
diarios abundan las fotos y grabados de los soldados que regresaban de la
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 29
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
guerra, malheridos, enfermos… Los periódicos promoverán iniciativas para la
ayuda a estos soldados; homenajes, corridas de toros, suscripciones…, todo
envuelto en un clima de pesimismo y derrota.
Se iniciaran las críticas, ataques al gobierno y a la forma de salir de la crisis,
las palabras del ministro Dato nos aclaran mejor lo que estaba ocurriendo en la
prensa española del momento:
“No se permitirá publicar nada –dijo el Sr. Dato – que ataque directamente o
indirectamente a las instituciones fundamentales del Estado ni a la disciplina
del Ejército. No se permitirá tampoco que se diga nada respecto de acuerdos,
avisos, órdenes, circulares, etc., que emanen del Directorio de la Unión
Nacional, ni de la junta provincial, ni de la junta provincial de los gremios, ni de
organismo alguno que tenga relación con estos elementos. Tampoco se
permitirá la publicación de trabajos, que se relacionen en una u otra forma, con
la resistencia al pago de los impuestos. Igualmente se impedirá la circulación
de todo lo que afecta a la disciplina social y cuanto tenga relación con los
sucesos que han determinado la suspensión de garantías. El ministro dijo
también, que el Gabinete no estaba dispuesto a establecer la previa censura:
pero si estaba dispuesto a suspender los periódicos contraventores de este su
pensamiento de gobierno en aquellos momentos. Al efecto, hará uso en caso
preciso de las facultades que le concede la ley de Orden Público”.
La sociedad y la prensa española sufrían ahora las secuelas de las guerras
finiseculares que pusieron a prueba el modelo liberal.
Una prensa española que había crecido de forma cuantitativa y también
cualitativa en los últimos años del XIX. En 1892 eran 1.136 las publicaciones
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 30
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
periódicas que aparecían en España, pasando a ser 1.347 las publicadas en
1900 (309 diarios, 558semanarios, y 480 publicaciones con distinta
periodicidad). En el caso de Madrid un total de 328 publicaciones, con 36
diarios y 127 semanarios. Barcelona contaba con 127 publicaciones diarias y
77 semanales.
Si hubo una prensa española creadora de corrientes de opinión pública
también hubo una prensa cubana, puertorriqueña, filipina y sobre todo
norteamericana.
La prensa en Cuba aparece después de la Paz de Zanjón, que supuso una
organización política similar a la de la metrópolis con dos partidos políticos el
Partido de Unión Constitucional y el Partido Liberal, es entonces cuando se
crea un clima propicio para la aparición de estos nuevos periódicos políticos,
prensa propia de la colonia. Incluso se llegan a editar periódicos de negros y
mulatos aunque no perdurarán mucho en el tiempo.
En 1881 son 71 las publicaciones periódicas que aparecen en la isla repartidas
entre 24 poblaciones diferentes, solo veinte de ellas son publicaciones
propiamente políticas. En la Habana se editaban veintisiete, cinco en Santa
Clara, tres en Matanzas, Cienfuegos, Cárdenas, Remedios y Santiago de
Cuba.
El 1895 el panorama cambiaba, eran 159 las publicaciones aparecidas, con el
aumento de la prensa política.
Los principales periódicos en 1895 eran los siguientes: Diario de la Habana
(1844) y La Discusión (1879) ambos en La Habana; El Diario de Cárdenas
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 31
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
(1879); Diario de Cienfuegos (1870); El Porvenir (1875), de Gibara; La Voz del
Guaro (1874), de Guantánamo; La Unión (1879), de Güines; La Luz (1879),
Sagua la Grande; El Criterio Popular (1879) de Remedios; La Bandera
Española (1876) y El Bien Público (1880), de Santiago de Cuba; El Telégrafo
(1876) de Trinidad.
Además hay que señalar muchos de los periódicos cubanos se editaban en la
isla, también se editaban fuera en otros países, publicados por cubanos en el
exilio en países y ciudades como: Colombia (Barranquilla y Bogotá), Costa
Rica, España (Barcelona, Madrid, Málaga y Sevilla), Estados Unidos (
Brooklyn, Cayo Hueso, Filadelfia, Nueva Orleans, Nueva York, Tampa,
Washington), Francia (París), Guatemala, Jamaica (Kingston), México (Mérida
de Yucatán, México y Veracruz), República Dominicana (Puerto Plata y Santo
Domingo)…
La derrota española y la ocupación norteamericana de la isla producirían la
desaparición de algunos periódicos, la reconversión de otros, y la creación de
otros tantos. Es el caso de Cuba Libre, aparece bajo el lema de “independencia
o muerte”. Cercano a posturas anexionistas a los Estados Unidos criticaba así
a EL Diario de la Marina:
“Déjese el Diario de amedrentarnos, que si contra todos los antecedentes
históricos, contra las formales declaraciones de los Estados Unidos, estos se
apoderan de la Cuba, preferimos un gobierno sabio y honrado a las
perturbaciones titánicas del gobierno español, incapaz de gobernar un pueblo
digno como el nuestro.
Y déjese de cosas, porque, donde menos se piensa hay que tomar pasaje y
cargar con la maleta. Métase el Diario en arreglar a España, que bastante lo
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 32
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
necesita; en cuando a Cuba, está muy por encima de su talento pasado por
agua y de su codicia farolera”.
Continuaron su edición periódicos como el diario independiente de Santiago de
Cuba, El Cubano, antes denominado el Espectador. Otros periódicos
aparecería al rebufo de la alegría que supuso la independencia, los mismo
títulos que llevaban en sus portadas así lo evidenciaban; El Cubano Libre, El
Grito de Baire, El Grito de Yara, El Maine, El Patriota, El Triunfo, o La Victoria.
Esta alegría de la prensa cubana contrastaba con el pesimismo de la española.
La prensa en Puerto Rico en 1895 contaba con treinta publicaciones
periódicas, un número menor a la prensa que se producía en Cuba. Además
era publicaciones que duraban poco tiempo y las tiradas no llegaban a muchas
localidades. La prensa se concentraba en San Juan y en Ponce. Otras
localidades que contaban con prensa serían: Aguadilla, Cayei, Humacao,
Mayagüez, Población y San Germán.
En cuanto a Filipinas su prensa se concentró en Manila. El primer periódico
que se edita fuera de Manila es El Eco de Vigan en 1884, en la isla de Luzón. A
este le seguirían; El Porvenir de Visayas (1885), El Boletín de Cebú (1886), El
Eco de Panay (1887), Anunciador Llongo (1889), El Eco del Sur (1893).
Como decíamos en Manila se editaban la mayoría de los periódicos, hacia
1895 veinticuatro eran las publicaciones periódicas. El Diario de Manila era el
más importante y antiguo (1848).
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 33
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
Se publicaron periódicos filipinos en España como; Filipinas ante Europa, o El
Filipino, con el lema “patria, unidad y libertad”.
La prensa norteamericana
Pero si sobre todo hubo una prensa que publicitó y se implicó en el conflicto
hispano-cubano, esta fue sin duda la norteamericana, y en especial dos
periódicos; El New York World y El New York Journal.
Un breve repaso por la historia de la prensa norteamericana aporta que a
finales del siglo XIX Estados Unidos tenía una gran variedad de periódicos. En
1900 los diarios sumaban la cifra de 2.190, y 15.813 semanarios, y las
publicaciones iban en aumento.
En 1890 se forman las primeras cadenas que editan periódicos. Ya en 1900
existen 8 cadenas que suman un total de veintisiete periódicos, en 1929 serán
cincuenta y nueve las cadenas creadas y controlan 325 diarios. Esto denota el
poder y la incidencia de este periodismo en la sociedad norteamericana.
La prensa norteamericana había creado una corriente de opinión favorable a la
intervención en la guerra hispano-cubana. Se había pasado de preconizar la
doctrina Monroe de 1823, América para los americanos, a apoyar un
imperialismo cada vez más creciente. En 1902 Estados Unidos abandona Cuba
acuciado por la presión internacional cada vez más opuesta a este
imperialismo norteamericano. Pero existía también un pensamiento antiimperialista dentro de Estados Unidos. Estas actitudes fueron criticadas desde
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 34
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
la propia sociedad norteamericana. El imperialismo americano era más
perceptible en España que en cualquier otro país por razones obvias, un dibujo
de Ángel Pons lo retrata muy bien, en él una señora y dos señores charlan
mientras toman el café:
[“De modo que la doctrina es América para los americanos”
-¿y Europa?...
-¡oh! Europa, para los americanos también”.]
Jim Zwick, de la Universidad de Siracusa, ha recogido toda clase de
documentación que acredita la oposición de gran parte de la sociedad
norteamericana a este imperialismo. Este trabajo lleva por título: AntiImperialism in The United States, 1898-1935. Surgiría también una la liga
opositora llamada: Anti-Imperialist League.
En el lado opuesto se encontrarían dos de los periódicos que más influencia
tuvieron en el desencadenamiento de los hechos del 98. Impulsando la
participación de Estados Unidos en el conflicto, tomando una posición
antiespañola en la guerra. Este es el caso de los diarios que citábamos
anteriormente, el New York World y el New York Journal. El primero lo dirigía
Joseph Pulitzer, levantó un periódico hundido en 1883 y lo llevó a hacer
374.000 tiradas en 1890. Se caracterizó por ser un diario sensacionalista, que
combinaba ingenio y trucos... El segundo estaba dirigido por Randolph Hearst,
a quien retrataría la película Ciudadano Kane, se caracterizó por el
sensacionalismo, buscar el impacto a cualquier precio y las ilustraciones. Este
sería el periódico que apoyara la intervención de Estados Unidos a favor de los
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 35
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
rebeldes cubanos, por medio de un periodismo amarillo y sensacionalista
Hearst propiciaría la intervención militar sin remedio, noticias como esta
hicieron el resto:
“la violencia y la brutalidad en la furiosa guerra de guerrillas y las represiones
de las autoridades españolas; la lujuria de que eran víctimas las hermosas
muchachas cubanas, villanamente ultrajadas por los crueles españoles; el
patriotismo, con el constante recordatorio de que la España católica y
autocrática era una intrusa en América, que el destino reservaba a los
americanos”.
Eran tanto los medios utilizados por Hearst que el conflicto se empezó a
conocer como la “Guerra de Hearst” (“Hearst’s War”), el clamor del Journal se
extendería por todo el país de tal manera que críticas de otros periódico como
el New York Evening Post quedaron en nada:
“nada tan desgraciado como el comportamiento (…) de estos periódicos (…) se
ha conocido en la historia del periodismo norteamericano. Representación
indebida de los hechos, invención deliberada de cuentos calculados para
excitar al público y temeridad desenfrenada en la composición de titulares (…)
Es una vergüenza pública que los hombres puedan hacer tanto daño con el
objeto de vender más periódicos”.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 36
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
Hearst contrataría a un par de fotógrafos para que fueran a cubrir la guerra
hispanoamericana en Cuba. Estos fotógrafos le preguntaron a qué guerra se
refería y Hearst acuñaría su famosa frase: “Ustedes proporciónenme las
fotografías, que yo les daré la guerra”.
Ficciones. El 98 en el Cine.
En este apartado nos vamos a ocupar del reflejo que tuvo en el cine la guerra
Hispano-norteamericana de 1898.
Después del 98 la situación política española no varió mucho. Se tendría que
esperar hasta la Dictadura de Primo de Rivera para ver truncado el sistema
político. La no participación de España en la I Guerra Mundial retrasaría la
crisis del siglo XX español hasta la Dictadura de Primo de Rivera, aunque un
punto de partida sería también la fecha de 1898 y la crisis de conciencia que
generó en los intelectuales españoles, Generación del 98.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 37
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
Quizá la fecha del 98 fuera más importante para los Estados Unidos. Habrían
terminado su expansión hacia el Oeste, y la doctrina del “destino manifiesto” 13
estaba más viva que nunca. En palabras de Theodore
Roosevelt, “quizá
aquella guerra no fue ni la más grande ni la más gloriosa pero sí la única que
podían echarse a las manos”.
Para Estados Unidos aquella guerra significó el comienzo de una nueva era, de
un nuevo modelo que más de un siglo después aún persiste, el nacimiento de
Estados Unidos como máxima potencia mundial.
Hablábamos en el apartado anterior del seguimiento que tuvo la guerra por
parte
de
la
prensa
norteamericana,
en
particular
por
el
periódico
sensacionalista de Hearts, el New York Journal, se puede decir que sin esta
decisiva intervención de la prensa norteamericana la guerra no hubiera tenido
lugar. La prensa española no supo captar los momentos decisivos que estaban
aconteciendo, pocos días antes de la declaración formal de guerra que se
producía el 24 de abril, el Heraldo de Madrid anunciaba en su primera página
una obra de teatro titulada
El Tío Sam, que se describía así: 14
“El Tío Sam puede resultar entre nosotros una obra de circunstancias; pero
realmente, trátese de una obra en que, sin prejuicio alguno, se esboza el tipo
nacional de un pueblo positivista hasta la brutalidad y raro hasta lo grotesco”
13
El <<manifest destiny>> era la doctrina política que apoyándose en la de Monrore ( << América para los
americanos>>), afirmaba el papel preponderante de los Estados Unidos en el hemisferio y la necesidad
de su extensión territorial hasta el Pacífico. El presidente Polk con los tratados de Oregón y la guerra
contra México llevó el territorio de los E.E.U.U. hasta la costa del Pacífico. La adquisición de Alaska, la
anexión de Hawai, etc… llevaban a los Estados Unidos a proseguir su expansión hacia el Este. Sin
embargo el proyecto de un canal en Centroamérica y la presencia de una potencia europea, como
España, el Caribe, llevaban el <<destino manifiesto>> hacia Cuba y Puerto Rico así como a Las Filipinas.
14
Alejandro Pizarroso Quintero, Guerra, Cine e Historia. La guerra de 1898 en el cine, Historia y
Comunicación Social, 1998, número 3, 143-162.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 38
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
La prensa seguía los acontecimientos y los trasladaba al gran público.
Coincidiendo con esta crisis finisecular surge en estos momentos el nacimiento
del cine. El conflicto lejos de lo que se podía esperar tuvo una repercusión
menor en la gran pantalla.
La Guerra en el cine norteamericano
Se considera a Tearing Down the Spanish Flag (Rasguemos la Bandera
Española) como la primera película de cine bélico. Rodada pocas horas
después de la declaración de guerra de Estados Unidos. Se trata de un falso
documental, una recreación en la que los propios autores J.Stuart Blackton y
Albert E.Smith, en este caso Blackton, trepaba por el mástil, destrozaba la
bandera española y hacía ondear en su lugar la norteamericana. 15 El éxito de
esta breve obra les llevó a rodar otras películas sobre la guerra, de esta
manera recrearon el hundimiento del Maine como hicieron también los
franceses Georges Méliès y Charles Pathé. El público que asistía a estas
proyecciones las veía como ciertas. Estos pioneros estaban influidos por el
15
Shlomo Sand, El siglo XX en pantalla. Cien años a través del cine, Barcelona, Crítica, 2004.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 39
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
ardor patriótico y ponían su cine al servicio de la guerra. Fueron los mismos
que recrearon la batalla de la bahía de Santiago de Cuba en una bañera con
barcos de juguete mientras la mujer de Blackton simulaba el humo de la batalla
fumando un cigarrillo.
Edward Amet oro pionero realizador de Chicago fue aún más lejos y escenificó
el naufragio de la marina española ante la costa cubana en la piscina de su
villa. El historiador de Cine Roman Gubern se refiere a esta película:
“Apenas se habían iniciado las operaciones militares y ya circulaban por
América centenares de copias de documentales amañados en los estudios
sobre la guerra hispano-yanqui. Entre los más famosos figuró el rodado en
Chicago por Edward Amet, reproduciendo, con ayuda de maquetas en un
estanque, la batalla naval del tres de julio, en la bahía de Santiago, en la que la
flota del almirante Cervera llevó la peor parte. Amet salvó con mucha
naturalidad el escollo que representaba que el combate se hubiese
desarrollado durante la noche, alegando con mucha seriedad que se había
servido de una película “supersensible a la luz lunar” y de un teleobjetivo capaz
de impresionar imágenes a diez kilómetros de distancia. La gente se tragó el
anzuelo y se dice que el gobierno español llegó a adquirir para sus archivos,
una copia de tan” importante documento” gráfico”.
Blackton y Smith también filmaron la salida de tropas estadounidenses hacia
Cuba como el regimiento que mandaba Theodore Roosevelt, los “Rough
Riders”, filmaron a estos en un su carga sobre la colina de San Juan. Este
material daría para otra cinta; Fighting With Our Boys in Cuba.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 40
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
Filipinas tuvo su información en los noticiarios cinematográficos de la época
con un documental titulado A day with the soldiers boys. Otros documentales
tratarían sobre tropas embarcando hacia la guerra, como; Embarking at San
Francisco filmado el 13 de mayo de 1898 en el muelle de la “Pacific Mail
Steamship Company”, muestra las tropas del primer regimiento de voluntarios
de California.
H.J. Miles firma un documental titulado Panorama, Union Squeare, San
Francisco, que muestra la inauguración de un monumento al almirante
Georges Dewey victorioso en la batalla de Manila el 1 de mayo de 1898.
En 1908 Thomas Edison utiliza le Guerra Hispano-norteamericana para su
melodrama Romance of a war nurse.
En 1910 aparece, en los estudios Selig, the dawn of freedom sobre la
insurrección cubana y la lucha por la libertad.
Harry Lambart dirige en 1914 un melodrama amoroso ambientado en la Guerra
Hispano-norteamericana.
William Night dirige en 1919 the fighting Rossevelts, centrada en la Guerra
Hispano-norteamericana, es la biografía de Theodore Rossevelt, contiene
secuencias sobre la famosa batalla de la Colina de San Juan.
En 1923 aparece otro título, masters of men, dirigido por David Smith. Un
joven acusado de un falso robo se enrola en la marina norteamericana
Otro film es the denial, dirigido por Hobart Henley en 1925. Un joven
rechazado por la madre de la mujer con la que quiere casarse se alista en los
Rough Riders de Theodore Rossevelt y participa en la Guerra de Cuba.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 41
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
En 1926 Roy del Ruth dirigirá acroos the Pacific, un drama ambientado en
Las Filipinas después de la Guerra Hispano-norteamericana durante el
enfrentamiento de los nuevos colonizadores con Aguinaldo.
Un gran director como Víctor Fleming produce en 1927 The Rough Riders,
drama amoroso cuyo interés radica en las secuencias de acción, la carga de
los Rough Riders en la Colina de San Juan y otras escenas de combate.
Con la llegada del sonoro decayó el interés
por la Guerra de 1898. Las
películas sonoras se refieren a este hecho en forma de alusiones episódicas,
no recurren al tema bélico como argumento principal, sino que con meros
trasfondos, dramas personales…
Pero existe una excepción para este período que tiene que ver con una de las
obras maestras de la historia del cine. Estamos hablando de Ciudadano Kane,
en la que la guerra del 98 ocupa un protagonismo esencial en el argumento de
la película. El guión de Citizen Kane se basa en la vida del magnate Randolph
Hearst. El argumento se presenta como un flash back, sin un orden
cronológico. Las secuencias 41 a 49 están situadas en 1898. A pesar de estas
pocas secuencias la presencia de la guerra es permanente en toda la historia.
En la película se omite la figura de William Randolph Hearst, aunque s la
referencia explícita al corresponsal de guerra Richard Hardind David, Kane en
la secuencia 41 dice que acaban de dar el nombre del corresponsal a un
cigarro por su buen trabajo en Cuba.
La Guerra de Cuba en el cine español
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 42
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
Si comparamos la producción del cine norteamericano sobre la temática del 98
con la del cine español, este último saldrá perdiendo. Observamos que el
primero es mucho más rico y que por tanto la producción española ha sido más
escasa.
El cine de tema militar, bélico, en España se ha centrado en la Guerra de
Marruecos y más adelante en la Guerra Civil.
El cine llegó a España en 1896. Las películas se exhibían en teatros y más
tarde en los primeros cines.
En el momento de la Guerra Hispano-norteamericana solo se exhibían
películas en Madrid, en el circo Parish y en el Colón.
A principios de julio de 1898 se exhibieron catorce breves filmaciones tomadas
de la Guerra de Cuba que impresionó al público y a la prensa. El 16 de agosto
se exhibiría una nueva serie de filmaciones.
En el Colón, inaugurado el 23 de septiembre de 1899, se proyectaron una serie
de breves películas sobre la Guerra Hispano-norteamericana: Carga de la
caballería española a la norteamericana en Santiago de Cuba; Baño de
negros en la Habana y llegada del Almirante Cervera a Madrid.
El cine de ficción ha prestado muy poca atención a la guerra del 98. La única
película ambientada en el 98 es Los últimos de Filipinas, de Antonio Román
en 1945. La historia narra el hecho real que sucedió en Baler, en la isla de
Luzón. La resistencia de una guarnición española ante el asedio enemigo
negándose a creer que las tropas españolas se habían retirado de Filipinas.
Responde bien al espíritu de la época, exaltación de los valores patrióticos y
militares en plena posguerra española. No se menciona a los Estados Unidos
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 43
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
puesto que no convenía en la situación internacional del momento, acabada la
II Guerra Mundial con unos Estados Unidos victoriosos.
Otra de las películas que se han ocupado de la Guerra de Cuba, antes de la
intervención americana, es el film de Emilio Bautista, del año 1929, El héroe
de Cascorro, que exalta la gesta del soldado del regimiento “María Cristina”
Eloy Gonzalo en el poblado de Cascorro entre el 26 de septiembre y el 9 de
octubre de 1896.
Otro título es Héroes del 95, dirigida por Raúl Alfonso en 1946. Con
numerosas escenas de combate, alusión al hecho heroico de Eloy Gonzalo,
pero tampoco hace mención a los Estados Unidos
En otras películas se ha tratado el tema de la guerra no siendo este el
argumento principal. Es el caso de Raza, siendo la única película española que
se ocupa realmente de la guerra Hispano-norteamericana. Aparece el
enfrentamiento entre los Estados Unidos y España. La muerte heroica del
padre de los protagonistas en la guerra Hispano-norteamericana, un marino.
Este oficial inculca a sus hijos los valores de la tradición, el patriotismo, la
milicia. Este padre es el del autor, o al menos el que el autor le hubiera querido
que fuera. Le llamó Churruca, como el héroe de Trafalgar, D. Cosme Damián
Churruca. En la primera parte de la película cuando Don Pedro Churruca evoca
a su antepasado en la batalla de Trafalgar surge el conflicto cubano. Sáenz de
Heredia recoge los distintos episodios bélicos de titulares de periódicos como
El Globo y La Época. Todo acaba con la muerte de Don Pedro en la Batalla de
Santiago.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 44
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
El autor del argumento busca como antecedente el 98 a la guerra que
realmente se está narrando en la película. No hay una sola mención a la
Guerra de Marruecos, donde el autor se había forjado como militar.
El cine español evitó referirse al enfrentamiento con los Estados Unidos.
Otras películas que han mencionado o tratado la Guerra del 98 son:
La guerra empieza en Cuba, dirigida por Manuel Mur Oti en 1957; la historia
de una tonadillera que tiene que regresar a España en 1898.
La ciudad quemada, de Antonio Ribas en 1976; retrato de la Cataluña de
principios del XX.
Con motivo del centenario del 98, Mambí, un largometraje hispano-cubano
dirigido por Teodoro y Santiago Ríos.
El 98 en el cine cubano
El cine cubano también se ha ocupado de la guerra pero evitando cualquier
exaltación al papel jugado por Estados Unidos en la independencia de la isla.
Anterior al régimen castrista son pocas la producciones que tratan el tema, solo
en 1954 Emilio Fernández dirige rosa blanca, largometraje basado en la vida
de José Martí.
Con Fidel Castro en el poder el cine cubano se ocupó más a menudo de las
guerras de independencia con los españoles, tanto con la Guerra de los Diez
Años (1868-1878), como con la guerra que comienza en 1895 y la de 1898 con
la intervención americana. Cabe destacar:
Lucía, dirigida por Humberto Solís en 1968, la odisea de general José, de
Jorge Fraga en, basada en la figura se José Maceo en 1895. Médicos
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 45
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
mambises y Hombres de mal tiempo; dos cortos documentales de 1968
dirigidos por Santiago Villafuerte y Alejandro Sadermen sobre la insurrección
de 1895.
Otro documental es el de Bernabé Hernández en 1974, titulado la primera
intervención. Es un análisis de la Guerra Hispano-cubana y critica a los
norteamericanos que impusieron un control sobre la isla.
En 1971 el largometraje páginas del diario de José Martí, de José Massip
que está
basado en el diario de campaña del héroe de la independencia
cubana.
En el campo documental aparece mi hermano Fidel en 1974 y el primer
delegado de Santiago Álvarez al año siguiente.
En el primero el comandante entrevista a una superviviente de la guerra de la
independencia. El segundo se centra en la figura de José Martí, en la fundación
del Partido Revolucionario Cubano de 1892.
La serie de animación Elpidio Valdés sobre un personaje de ficción, creada por
Juan Padró sobre un héroe mambí. Dos largometrajes; Elpidio Valdés (1979)
y Espidio Valdés contra dólar y cañón (1983).
Otro largometraje es el creado por Sergio Giral titulado Maluala, sobre la lucha
de los cimarrones esclavos de Maluala.
En 1983 Tulio Ragge realiza un corto de animación sobre José Martí. Mario
Rivas realiza otro corto titulado Bohío, 9 minutos en los que se presentan
distintos momentos de la historia cubana; desde la época colonial hasta la
revolución castrista.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 46
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
En 1986 se presentan otras dos producciones, Máximo; cortometraje
documental sobre el general Máximo Gómez, lo dirige Mayra Vilasís, y un corto
de animación de Mario Rivas titulado Máximo Gómez.
El cine cubano dedica su producción cinematográfica de la independencia a
momentos anteriores a la intervención norteamericana, se centran en el
enfrentamiento con los españoles.
La guerra en otros cines: el cine francés
Hay que citar la Guerra de Cuba en el cine francés ya que dio origen a 3
breves en interesantes documentales. Dos de ellos de Georges Méliès:
combate naval devant Manille y L ‘explosion du Croiseur “Maine” à la Habane
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 47
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
Conclusión
En este trabajo hemos estudiado el desastre colonial español de 1898 y lo hemos
hecho desde varias perspectivas, no solo la política colonial que llevo a la perdida de
las colonias, o el hecho bélico, sino por medio de la visión que tuvieron los
intelectuales sobre el hecho y así como las miradas desde diferentes disciplinas
culturales, la cinematográfica, la periodística…que han reflejado el momento histórico.
La explicación del 98 se ha valido siempre de una posición estereotipada del fin de la
crisis de fin de siglo XIX y el comienzo del atormentado siglo XX español que llegaría
hasta la Guerra Civil de 1936. Se ha querido ver en el 98 la causa de todos los males.
Para desacreditar esta posición esta la comparativa con otros países que también
vivieron una crisis de fin de siglo y se vieron obligados a cambiar el modelo, un modelo
caduco que ya no iba con ese tiempo.
Esta tesis de crisis de fin de siglo como el germen de lo que será el convulso siglo XX
español se encuentra en una de las películas que hemos señalado en el anterior
apartado dedicado al cine del 98. En la película Raza está contenido el ideario de su
autor. Ni que decir tiene que el desastre significó una crisis de conciencia, un
pesimismo que sumió a los intelectuales, y a la sociedad española. Pero como
decíamos otros países también tuvieron su particular 98;
El 98, como desastre, es un "acontecimiento internacional" -acertó a ver Pabón- 16 del
que formaron parte la derrota de China ante el Japón (1894), la detención del avance
16
Pabón, J.: El 98, un acontecimiento internacional, en: Días de ayer. Barcelona, Alpha, 1963.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 48
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
francés en Indochina al acordar en 1896 con el Gobierno británico que Siam se
convirtiera en Estado tapón entre las respectivas posesiones; en el mismo año 1898,
la relegación de la propia Francia también ante Inglaterra en el dominio del África
central tras la crisis de Fachoda, la pasajera humillación de los japoneses ante Rusia
al ceder Port-Arthur, la imposición a Turquía de la independencia de Creta y la victoria
de los Estados Unidos sobre España, entre otros sucesos.
En lo que respecta a España el desastre del 98, lejos de perder las colonias, significó
darse cuenta de la ineptitud de sus gobernantes y de los militares españoles, que no
supieron ni pudieron resolver la crisis colonial. Se actúo mal y tarde, se radicalizó la
acción bélica, la sustitución de unos generales más partidarios de la paz por otros más
beligerantes como Weyler.
El 98 no fue una sorpresa para los gobernantes españoles, la única solución, el único
camino era una derrota digna y ese sería el problema, que no se rindieron y
continuaron una batalla imposible con una guerra ante una potencia más poderosa, los
Estados Unidos.
Hacer del 98 el inicio de la Guerra Civil es decir demasiado y obviar futuros
acontecimientos que llevaron a dicho conflicto. Es verdad que fue una crisis que no se
cerró bien, que causó heridas al concepto de nación, en el colectivo nacional, en la
conciencia de los intelectuales, de los mandos militares…, pero que generó un nuevo
movimiento positivo como fue el regeneracionismo, que contaba por primera vez con
sectores marginados de la sociedad, que pretendía acabar con el caciquismo, renovar
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 49
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
el sufragio universal, no parece pues un mal escenario para el devenir histórico del
siglo XX español. entonces, por qué se frustro, por qué se recurrió a una dictadura en
1923, y más tarde se proclamó una república, y que pasó para llegar a una guerra civil,
son preguntas que darían para otro estudio.
Galería de imágenes: España fin de siglo.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 50
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
Bibliografía consultada:
Juan Pan Mantojo (coord.), Más se perdió en Cuba. España, 1898 y la crisis de fin de
siglo.
Antonio Elorza y Elena Hernández sandoica, La Guerra de Cuba (1895-1898). Historia
política de una derrota colonial.
Pabón, J.: El 98, un acontecimiento internacional, en: Días de ayer. Barcelona, Alpha,
1963.
Shlomo Sand, El siglo XX en pantalla. Cien años a través del cine, Barcelona, Crítica,
2004.
Sobre la Catástrofe de Cavite, M. Fernández Almagro, Historia política de la España
Contemporánea, vol. III, pp. 89-102.
Alejandro Pizarroso Quintero, Guerra, Cine e Historia. La guerra de 1898 en el cine,
Historia y Comunicación Social, 1998, número 3, 143-162.
Isidro Sánchez Sánchez, La prensa como fuente de información en torno al 98, en Un
siglo de España, centenario 1898-1998, coordinado por José G. Cayuela Fernández,
Cuenca, Ediciones de la Universidad de Castilla -la Mancha: Cortes de Castilla- la
Mancha, 1998.
José Carlos Mainer, Historia de la literatura española, Barcelona, Crítica, 2010.
Conde de Romanones. Las responsabilidades políticas del antiguo régimen, 18751923, Madrid, Renacimiento.
N. Sales, <<Servicio militar y sociedad en la España del siglo XIX>>, en Sobre
esclavos, reclutas y mercaderes de quintos, Barcelona, Ariel, 1974.
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 51
El desastre colonial de 1898. Síntesis y miradas sobre el fin de siglo español
Jordi Maluquer de Motes, <<El mercado colonial antillano en el siglo XIX>>,
Agricultura, comercio colonial y crecimiento económico en la España contemporánea,
Barcelona, Ariel, 1974, pp.322-367.
J.M. Jover Zamora, 1898. Teoría y Práctica de la redistribución colonial, Madrid,
Fundación Universitaria Española
J. Varela Ortega, los amigos políticos, elecciones y caciquismo en la Restauración,
Madrid, Alianza 1977.
J. Romero Maura, La rosa del fuego. Republicanos y anarquistas, Barcelona, Grijalbo,
1975
C. Serrano, Final del Imperio. España, 1895-1898, Madrid, Siglo XXI, 1984.
V.V.A.A., España fin de siglo, 1898 Barcelona, Fundación “La Caixa”, 1998
Los videos utilizados para el trabajo han sido extraídos de www.youtube.com
Miguel Ángel Vidal Fernández: http://www.blogohistoria.es/category/dossier/
Página 52
Descargar