Proclamadores de la Palabra de Dios

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Si tu voz no se escucha, no resonará la Palabra de Cristo
Si no das bien el sentido, el pueblo no podrá comprender.
Si no das la debida expresión y no comunicas espíritu a tu ministerio,
la Palabra perderá su fuerza.
(San Agustín)
Proclamadores
de la Palabra de Dios
LA PALABRA ES CRISTO MISMO.
La Celebración de la Palabra es ya un misterio.
Es Dios mismo quien habla a su pueblo.
La Palabra no consiste en sonidos, cantos o predicación...
LA PALABRA ES CRISTO.
Más allá del mensaje dirigido a la inteligencia,
está Aquél que habla y que llama a la puerta,
para entrar y hacer su morada entre nosotros.
(Apoc.3,20)
PROCLAMADORES DE LA PALABRA DE DIOS
Insistamos desde el comienzo, en la importancia y relieve que tiene la función de
Proclamador de la Palabra de Dios! La Asamblea Cristiana tiene necesidad de la calidad de
una persona y de una voz viva en las celebraciones litúrgicas. (Misas Dominicales;
celebraciones de la Palabra; celebraciones de otros sacramentos...)
Preguntémonos si al desempeñar este Ministerio es viva nuestra fe... Si nuestro corazón está
realmente a la escucha atenta de ese Dios que proclamas... Si somos capaces de dedicar un
tiempo y preparar este ministerio que exige no solo la voz sino todo el cuerpo y sobre todo
la inteligencia. Solo así podremos convertirnos en instrumentos eficaces de la Palabra. A
través de nosotros Dios llegará a tocar el corazón de los hombres de hoy.
Cuando nos presentamos ante la Asamblea de hermanos en la fe, reunidos en Iglesia, nos
convertimos en Portadores de la Palabra de Dios; somos instrumentos único que hacemos
resonar la eterna Palabra en un momento concreto de la vida de la Comunidad. ¿Somos
conscientes de que debemos realizar esta tarea con seguridad y competencia, para que
cumpla su efecto la palabra proclamada?
Esta es nuestra función y servicio: SER PORTADORES DE LA PALABRA DE DIOS. El
Señor sigue realizando esta maravilla entre nosotros: su voz se hace escuchar por medio de
la voz de otros hombres y mujeres que hoy continúan haciendo oír su Mensaje.
Las páginas siguientes quieresn ser una ayuda para desarrollar las cualidades humanas del
PROCLAMADOR DE LA PALABRA y ponerlas así con responsabilidad y competencia,
al servicio de la Palabra de Dios, en la Asamblea Litúrgica.
Tienen como objetivo, ayudar a identificar los fenómenos particulares y los principales
problemas de la lectura en público.
La comprensión de la Palabra de Dios pone en acción nuestra inteligencia, pero aviva
nuestra fe cristiana. Se encuentran también algunos materiales de trabajo para comprender
mejor los textos bíblicos y para descubrir al Señor presente en ellos, que habla en lo secreto
del Corazón.
No hay fórmulas mágicas ni recetas infalibles para desarrollar y potenciar la propia voz.
Solamente un trabajo constante y atento, con capacidad de autocrítica, podrá llegar a
manejar este instrumento de nuestra comunicación humana, que es nuestra voz.
Se proponen algunos ejercicios. Es conveniente realizarlos y repetirlos con paciencia. Y si
es posible, crear otros similares para ejercitarse en la diversidad de textos, tonalidades y
formas de proclamar.
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Una plegaria de Tagore podrá inspirar el trabajo de preparación para llegar a ser un digno
PROCLAMADOR DE LA PALABRA.
"¡SEÑOR: HAZ DE MI ALGO SIMPLE Y RECTO, COMO UNA FLAUTA DE
CAÑA, EN LA QUE SOLO PUEDA RESONAR TU MUSICA!"
1. UN LECTOR DISTENSIONADO
¿QUE SUCEDE CON FRECUENCIA?
SABIAS QUE...
"Me siento muy mal cuando salgo a
hablar en público... tengo miedo de que
me falte el aire antes de terminar las fra
ses..."
... Cuando haces un esfuerzo por respirar
elevando la espalda y los hombros, se forma
un balón de aire a presión, reforzado por la
contracción de los músculos. Es un aire poco
eficaz para leer en público.
... Tu nerviosismo proviene en gran parte de
tus músculos contraídos por la falta de una
respiración correcta.
"Me siento nervioso cuando tengo que
hablar delante del público o cuando me
presento ante un grupo de personas. Mis
rodillas comienzan a temblar; mis manos
sudan; siento los labios resecos y me falta
la saliva. Definitivamente, me da miedo
leer en público."
"Cuando comienzo a leer en público, mi
voz se me ahoga en la garganta... leo de
prisa para estar seguro de llegar
hasta el fin con aire..."
¿QUE HACER EN ESTOS CASOS ?
PARA RESPIRAR MEJOR:
... El poder de tu voz y el ritmo de tu lectura
dependen en gran parte del dominio que tengas para dar salida al aire de tus pulmones.
(expiración)
- Adquirir una posición erguida, con la boca
entreabirta, entrando el estómago. (respiración abdominal). Este tipo de respiración
puede ejercitarse estando acostado sobre el
piso y colocando unos libros sobre el
estómago. Hacer el esfuerzo por levantarlos
con el aire que se inspira.
- Verificar y controlar la entrada del aire,
colocando la mano sobre el estómago. (Inflar,
inflar... luego desinflar hasta quedar sin aire.)
- Hacer salir el aire por la boca e inspirar por
la nariz. Hacer todo esto lentamente.
- Antes de presentarse ante un público:
respirar profundamente muchas veces (con
respiración abdominal). El aire debe inflar y
desinflar el estómago, no sólo los pulmones y
menos aún elevar los hombros.
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PARA CALMARSE Y SERENARSE:
PARA CONTROLAR EL AIRE:
- Concentrarse en la respiración. Escuchar el
aire que entra y sale libremente. Sentir el
bienestar que proporciona una correcta
respiración.
- Acostumbrarse a que el ritmo de la
respiración sea muy regular, lento y
prolongado.
- Contar interiormente para medir la entrada y
la salida del aire:
Inspirar por la nariz: 1.2.3.4.
Expirar por la boca: 1.2.3.4.
-Repetir con frecuencia y lentamente este
ejercicio para aumentar la capacidad de la
respiración y para fortalecer la base de los
pulmones.
QUE OTRA COSA SUCEDE CON
FRECUENCIA ?
"Tengo temor a equivocarme cuando
llego al sitio de la lectura. Me siento
confuso."
"Siento la necesidad de apoyarme, de
tener mi cuerpo sostenido en algo sólido..."
SABIAS QUE...
...Mirar frente a frente a un público, provoca
con frecuencia una reacción de pánico en el
que va a leer...
...Apoyarse sobre el Ambón o sobre la tribuna
o la mesa es una posición incómoda, que
obliga al cuerpo a doblarse; además los
músculos abdominales se contraen y así
disminuyen la capacidad de almacenar aire.
...Cada vez que se balancea el peso del cuerpo
hacia un lado o hacia el otro, es un esfuerzo
inútil por controlar el pánico que se siente.
"Me siento incómodo. No sé qué hacer
con mi cuerpo. No sé cómo estar en pie
frente a un público que me observa..."
...Colocar todo el peso del cuerpo recargado
en una sola pierna, es la posición menos apta
para respirar adecuadamente. Para leer bien,
necesitas una buena reserva de aire.
...Moverse inquieto de un lado para el otro
provoca desorden, temblores, nerviosismo,
disminución de la respiración.
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QUE HACER EN ESTOS CASOS ?
PARA ADQUIRIR SEGURIDAD.
- Para familiarizarse con una asamblea:
colocarse en un sitio desde donde pueda ver a
todo el grupo. Si antes de salir a leer ya ha
visto al auditorio, no le provocará tanto
pánico.
- Si no se tiene un dominio de los nervios, no
tratar de salir desde la Asamblea, sobre todo
si se encuentra en un sitio muy distante del
Ambón.
PARA SENTIRSE MAS TRANQUILO
Y MANEJAR MEJOR EL CUERPO:
- Adquirir el hábito de una correcta posición:
estando erguido, pero sin rigidez. Apoyarse
sólidamente sobre las dos piernas, hundiendo
el estómago, con la espalda recta y un poco
echada para atrás.
- Colocar las manos a lado y lado del Ambón,
pero sin recargar el peso del cuerpo sobre el
mismo.
¿COMO TENER UN PUNTO DE APOYO QUE ME PERMITA ESTAR MENOS NERVIOSO?
- Separar los codos del cuerpo, con soltura, de
modo que no opriman la caja toráxica. Así se
asegura una buena reserva de aire, que
circulará sin obstáculo.
¿QUE OTRAS COSAS SUCEDEN CON
FRECUENCIA?
SABIAS QUE...
"No conozco bien el texto que tengo que
leer. Casi siempre me dicen que lea,
faltando tan solo unos pocos minutos
antes de la celebración. Eso me pone muy
nervioso..."
... Todo esto impide tener la seguridad que
requiere una buena lectura. Nunca se podrá
dominar un texto que se ha de proclamar, si
no se lo ha conocido con suficiente anterioridad.
"Me asusto con los nombres raros que
aparecen en las lecturas y no puedo pronunciar las palabras de difícil lectura..."
... El temor de encontrar palabras difíciles, es
lo que ocasiona titubeos e inseguridad. Con
frecuencia hasta se llegan a cambiar las
palabras por este motivo.
O se tiene que leer sílaba por sílaba, como en
la escuela primaria, lo que dificulta la
comprensión del texto para los oyentes.
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En el librito que colocan en el ambón para
leer o en la hojita del Domingo, el texto es
muy pequeño... no puedo leer bien o me
salto alguna línea... Tampoco puedo ver
por anticipado, lo que viene más adelante,
porque el texto está muy apretado."
¿QUE HACER?
PARA CONOCER CON ANTICIPACION QUE TEXTO TENGO QUE
LEER:
... El Misal pequeño o la hoja del Domingo,
están concebidos para una lectura privada y
no para una proclamación en público.
... El Leccionario o el Evangeliario es un gran
libro, digno, bello, significativo, para
proclamar cómodamente la Palabra de Dios
en una Asamblea Litúrgica. Las ediciones pequeñas tienen su utilidad en la preparación o
meditación de las lecturas.
- Insistir entre los responsables de las
celebraciones, para que señalen con un
tiempo prudencial los textos que cada lector
ha de proclamar: primera o segunda lectura...
salmo...
- Acostumbrarse a estar siempre unos
minutos antes de comenzar la celebración,
para verificar la lectura que ha sido señalada a
cada uno.
EL LECCIONARIO
UN LIBRO DIGNO QUE CONTIENE
LA PALABRA DE DIOS PARA SER
PROCLAMADA EN LA LITURGIA.
... En cuántas iglesias siguen hoy leyendo en
hojitas o en folletos pequeños, con la incomodidad que esto conlleva para una correcta
proclamación!
Enseñar a los lectores la manera de buscar las
diversas lecturas. Conocer los diversos ciclos:
dominicales, festivos, feriales...
Enseñar a utilizar adecuadamente los textos
escritos en letra grande. Aprovecharse de la
disposición del texto que suele presentarse
como en líneas que tienen sentido completo.
Así se facilita la comprensión y la
proclamación.
Acostumbrarse a llevar con gran dignidad y
respeto el libro de la Palabra de Dios. Saberlo
abrir y colocarlo con decoro sobre el Ambón.
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UN LIBRO BELLO QUE SEA SIGNO
DE LA PRESENCIA E IMPORTANCIA
DE LA PALABRA DE DIOS EN UNA
ASAMBLEA.
Una vez terminada la Liturgia de la Palabra,
no tirarlo en cualquier parte. (En muchos
ambones es posible dejarlo abierto frente a los
fieles.)
UN LIBRO QUE HA DE SABERSE
LLEVAR Y MANEJAR
RESPIRAR BIEN ES UNA MANERA DE SER, DE SENTIR,
DE PUNTUAR Y AUN DE EXPRESARSE.
UN LECTOR DISTENSIONADO ES CONSCIENTE DE LA NECESIDAD
DE UNA RESPIRACION BIEN COLOCADA
EN LA BASE DE LOS PULMONES.
UN LECTOR QUE CONOCE CON ANTICIPACION UN TEXTO,
LLEGA DISTENSIONADO A PROCLAMARLO!
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2. UN LECTOR QUE COMPRENDE EL SENTIDO DEL TEXTO.
LA PUNTUACION
La puntuación ESCRITA es un auxiliar para la lectura individual de un texto: ayuda a poner
en orden las palabras para captarlas de un golpe de vista.
La puntuación ORAL ayuda a la comprensión de un texto que se escucha; despierta la
atención de un oyente; crea un espacio para la reflexión.
La puntuación ORAL corresponde a lo que se puede llamar como un GRUPO RITMICO:
es muy flexible; cada lector puede acomodarla a su propia respiración, al timbre de su voz, a
la propia sensibilidad... y sobre todo a la comprensión que tenga del texto que está proclamando.
¿ CORRESPONDE LA PUNTUACION ORAL A LA PUNTUACION ESCRITA ?
A veces sí se corresponden: una coma o un punto, pueden ser la señal para que el lector
haga una pausa y renueve el aire en sus pulmones. Pero limitarse a la puntuación escrita, es
exponerse a reducir la comprensión de un texto para un auditorio numeroso. Lo que puede
ser suficiente para una lectura individual no lo es para una proclamación en público.
EL GRUPO RITMICO: EN QUE CONSISTE?
Es un conjunto de palabras que tienen un sentido completo y particular. (Determinar el
tamaño de un grupo rítmico no es posible pues depende de la sensibilidad y comprensión
del lector:)
En una frase, el grupo rítmico se separa del grupo siguiente por medio de una PAUSA más
o menos marcada, según la importancia del sentido que se quiere hacer resaltar. Cada grupo
rítmico constituye una UNIDAD DE SENTIDO.
COMO FUNCIONA EL GRUPO RITMICO?
El grupo rítmico funciona sobre los elementos esenciales de una frase: SUJETO, VERBO Y
COMPLEMENTO.
Advertencia: en los siguientes ejemplos, el signo / indica la pausa que ha de hacerse en la
lectura. Equivale aproximadamente a un segundo. Puede haber pausas mas largas que se
indican asi: // y aun algunas que pueden durar hasta tres segundos: ///
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Ejemplo:
"Mi Palabra (sujeto), no volverá (verbo) a mí, sin resultado (complemento)." Isaías,55,11
Con esta misma frase se pueden constituir diversos grupos rítmicos:
l.
2.
3.
Mi Palabra no volverá a mí // sin resultado.
Mi Palabra // no volverá a mí sin resultado.
Mi Palabra no volverá // a mí // sin resultado...
Cada uno enfatiza o refuerza un aspecto diverso del texto.
¿ COMO UTILIZAR EL GRUPO RITMICO ?
Al leer, el grupo rítmico se pronuncia en una sola emisión de aire, en una sola respiración.
Lo que comunica el RITMO a la lectura es la acertada colocación de pausas que van dando
sentido al texto. Dar ritmo a una lectura es al mismo tiempo comunicarle vida.
EJEMPLO de pausas introducidas en un texto y que expresan bien su contenido. (En este
punto hay que advertir la importancia del lápiz para poder marcar las pausas que se han de
hacer, creando grupos rítmicos. Se supone que se está trabajando el texto en una hoja de
lectura en donde esto se pueda hacer sin perjuicio de un leccionario.)
Esforcémonos / por conocer al Señor //
Su venida / es tan segura / como la llegada de la aurora//
Su llegada será benéfica / para nosotros / como el
rocío // como las lluvias de primavera / que empapan la tierra // (Oseas,6,3)
Ejercitarse con éste o con otros textos, ensayando diversas pausas y creando nuevos grupos
rítmicos. Hay que sensibilizarse a las modalidades y matices que van introduciendo los
diversos grupos rítmicos.
PRESTAR ATENCION A LAS PAUSAS INCORRECTAS AL LEER UN TEXTO
- Pausas que cortan el texto en sílabas. Hacen monótona y pesada la lectura y provocan la
impaciencia en la asamblea que escucha.
Ejemplo: ... Y / esta / es / mi oración: / que / vuestro / amor / sea / generoso... Una lectura
así es tediosa y fatigante.
- Pausas que crean "falsos silencios" en un texto: pausas muy prolongadas que distorsionan
el mensaje. Fatigan al oyente y con frecuencia producen más bien distracción sin propiciar
la atención en el auditorio.
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- Pausas que hacen incomprensible un texto y que con frecuencia lo hacen también ridículo
o jocoso. Ejemplo de pausas incorrectas:
"Yo planté Apolo / ha regado pero / ha sido Dios el que / hizo crecer..." (1Cor 3,6)
- Pausas que pueden proceder del texto escrito pero que se hacen mal.
Ejemplo: He pasado trabajos / y dificultades; muchas veces /
me he quedado sin dormir; he sufrido / hambre y sed; / muchas
veces / no he comido; he sufrido / por el frío y por la falta de ropa. Además / de estas y otras
cosas...
UN BUEN LECTOR APRENDE A VER:
Un mínimo de preparacion:
- Miro el texto y lo recorro con la vista.
- Leo varias veces el texto, con el fin de sentirme
cómodamente frente a él. Me familiarizo con las frases,
con los párrafos, con la puntuación, con el tipo de letra.
Identifico nombres propios o palabras de mayor
dificultad para pronunciar.
Una preparación inteligente:
- Miro bien de qué se trata en este trozo de la Escritura.
- Leo el texto en alta voz para comprender su estructura
interna: cual es su IDEA PRINCIPAL?
¿QUIEN HABLA A QUIEN?
¿Cómo se desarrolla la idea principal?
- Puedo resumir el texto con mis propias palabras, en
una frase corta?
Una preparación espiritual
y significativa:
Descubrir con una mirada penetrante de fe, el texto que
voy a proclamar. Estoy leyendo un texto que me pone en
contacto con Dios... Leo una Palabra de Dios que
anuncia... Ilumina... Guia... Instruye... Castiga...
Amonesta... Llama?
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UN INSTRUMENTO DE TRABAJO PARA ESTA PREPARACION
Cualquier texto que ha de proclamarse, puede ser analizado con la ayuda de estas tres
preguntas:
1.
¿Qué dice este texto de Dios?
2.
¿Qué dice este texto sobre el hombre?
3.
¿Cuál es el proyecto de Dios para el hombre en este texto?
(Responda estas preguntas para este corto texto: "Tu Palabra es una lámpara para mis pasos
y una luz en mi camino." (Salmo 118)
Otro ejemplo más largo para utilizar este instrumento de trabajo:
"Esto dice el Señor: cuando yo los purifique de todos sus pecados, haré que vivan en
sus ciudades y que reconstruyan las ruinas. La tierra que había quedado desierta será
cultivada a la vista de todos los que pasan. Yo los sacaré a ustedes de todas las
naciones y países; los reuniré y los haré volver a su tierra. Los lavaré con agua pura;
los limpiaré de todas sus impurezas; los purificaré del contacto de sus ídolos; pondré
en ustedes un corazón nuevo y un espíritu nuevo. Quitaré de ustedes ese corazón
duro como la piedra y les pondré un corazón dócil. Pondré en ustedes mi Espíritu y
haré que cumplan mis leyes y decretos; vivirán en el país que dí a sus padres, y serán
mi Pueblo y yo seré su Dios" (Ez 36,24-28)
1.
¿Qué dice de Dios este texto?
Un Dios ACTIVO: hay 11 verbos que hablan de la actividad de Dios. (Puede
descubrirlos?)
Un Dios de amor, misericordioso: que quiere para nosotros todo lo mejor: renovar,
purificar, reunir...
2.
¿Qué dice sobre el hombre este texto?
Un Pueblo que tiene que ser purificado.
Un Pueblo que se ha entregado a los ídolos: se ha dejado desviar en su fidelidad a
Dios y necesita ser guiado y conducido.
3.
¿Cuál es el proyecto salvador de Dios para con el hombre que puedo descubrir en
este texto? ¿Cuál es la Buena Noticia?
Dios quiere que su pueblo le pertenezca y sea su Propiedad.
Que esté purificado y unido a El: ustedes seran mi pueblo y yo serÉ su Dios.
Dios quiere dar una tierra a su pueblo: vivirán en el país que dí a sus padres.
A un pueblo que no tenía futuro, se le revela un horizonte inesperado. Dios actuará
en su favor. ¡ESTA ES LA BUENA NOTICIA!
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LOS GENEROS LITERARIOS
Para poder comunicar la verdad del mensaje de los textos bíblicos que son proclamados en
la Asamblea Litúrgica, hay que prestar mucha atención a los diversos géneros literarios.
En la Liturgia de la Palabra encontramos:
1.
UNA O DOS LECTURAS DEL ANTIGUO TESTAMENTO
Según los tiempos litúrgicos.
Algunos de los géneros literarios más comunes:
- Narraciones de tipo poético
- Narraciones de tipo histórico
- Palabras o amonestaciones proféticas
- Palabras Sapienciales o de Sabiduría
2.
UN SALMO (su género literario propio: cántico-poema-oración)
3.
UNA O VARIAS LECTURAS DEL NUEVO TESTAMENTO
Según los tiempos litúrgicos.
Algunos de los géneros literarios más propios del N.T.
- La Carta
- El Sermón
- Las Narraciones
4.
UNA LECTURA DEL EVANGELIO
Algunos géneros literarios propios del Evangelio:
- La Parábola
- El paradigma (o ejemplo moral)
- Narraciones de milagros
- Palabras de Jesús
- Otras narraciones
En las columnas siguientes se encuentra a la izquierda una descripción de los diversos
géneros literarios y en la columna derecha lo que debe tener en cuenta el que
proclama.
pág. 12
NARRACIONES DE TIPO POETICO
TENER EN CUENTA:
Nos ofrecen una manera de ver la realidad
humana y nos abren a descubrir la acción
de Dios en el mundo. (Ejemplo típico: la
Narración de la Creación en la noche
pascual. Gn 1,1-31;
2,1-2)
... Dar el valor a las imágenes que son el
medio para sugerir y dejar presentir las
realidades profundas. Emplear a fondo la
fuerza sugerente del texto y tratar de
recrear visualmente lo que es posible
imaginar. Despertar la capacidad de admiración en los oyentes. Describir con
precisión y así permitir la contemplación
en el que escucha.
NARRACIONES DE TIPO HISTORICO
Pretenden conservar la memoria de un
acontecimiento, de una acción particular.
(Ejemplo típico: el paso del Mar Rojo.
Exodo 14,15-31)
PALABRAS PROFETICAS
Se encuentran con frecuencia en la Liturgia: afirman con vigor y a veces con
vehemencia, que el mensaje viene de parte
de Dios directamente. ("Oráculo de Yahvé"
"Esto dice el Señor!" "Así habla el Señor!")
Son interpretaciones teológicas de un hecho
atribuído a Dios, hechas por un hombre
inspirado. (Ejemplo: Isaías 53,5-14)
... Describir las acciones con vivacidad y
detalle.
... Hacer resaltar en estos textos el dinamismo de la acción que se desarrolla y
hacer énfasis en los personajes bien concretos que intervienen.
... Estos anuncios vigorosos que un Profeta
grita a su pueblo, deben ser proclamados
con claridad, sin duda, evitando
dramatizaciones y personalizaciones. (No
soy yo el que interpela, sino Dios...)
... Suele ser un lenguaje dinámico por la
frecuencia de verbos de acción. El Yo que
aparece en las interpelaciones de Dios, hay
que tener cuidado de no enfatizarlo pues no
soy yo quien habla sino Dios.
PALABRAS DE SABIDURIA
Desarrollan de una manera más o menos
amplia un tema preciso que brota de la
experiencia de la vida. Se refieren más al
individuo y no tanto a la comunidad en
general. Con frecuencia utilizan lenguaje
muy concreto. (Ejemplo: Sabiduría,7,7-11)
... Respetar el ritmo que conlleva una
lectura sapiencial. Casi siempre, las unidades de sentido se parecen en su tamaño y
exigen un tratamiento cuidadoso, en la
cadencia de la voz. Recordar lo que se dijo
a propósito de los GRUPOS RITMICOS,
para no caer en la monotonía de la
proclamación.
pág. 13
EL SALMO
Es la expresión de la fe del pueblo de Israel
en su Dios. Se adapta a las múltiples situaciones de la vida diaria del creyente y de las
experiencias
de la Comunidad. Es la plegaria por
excelencia de Israel.
... Respetar el RITMO de estos poemasoraciones. Han sido concebidos para ser
cantados. Por eso la forma normal de proclamar el salmo es el CANTO. Ocasionalmente podrá ser leído
por un lector.
... Ojalá pudiera cantarse SIEMPRE la
respuesta de la Asamblea.
... En todo caso hacer el esfuerzo por
marcar una diferencia con la proclamación,
haciendo intervenir a otra persona distinta
de la que leyó la primera lectura.
... El Salmista debe desarrollar en él las
actitudes fundamentales de la oración y de
la fe. Su voz tiene que ponerse al servicio
de la súplica, de la confianza, de la acción
de gracias, de la alabanza...
... El lector tendrá cuidado de situarse con
sinceridad en el contenido fundamental del
salmo. Debe prevalecer una lectura
calmada y lenta.
... Una correcta proclamación del salmista
puede estimularse con este pensamiento:
"Me dirijo a Dios mismo!"
LAS CARTAS
Las Cartas del Nuevo Testamento son
dirigidas por los Apóstoles a alguna de las
Comunidades cristianas de los primeros
tiempos de la Iglesia. (Roma, Efeso,
Tesalónica, Corinto...)
... En la preparación debo ser muy consciente de esta palabra dirigida a un grupo
de hermanos en la fe, para entregarla con
vivacidad a ESTA asamblea.
LAS NARRACIONES DE VIAJES
O de misiones... procesos... discusiones...
que son frecuentes en los Hechos de los
Apóstoles. (Ej. Hechos 1,1-11)
... Acomodar mi lectura al tono del que está
narrando la historia. Para disponerme a
esto, debo hacerlo con naturalidad. Cuando
estoy preparando la lectura expresar con
mis propias palabras los hechos narrados
en el texto. Evitar todo lo que pueda ser
patetismo o drama tismo afectado...
pág. 14
LA PARABOLA
Ofrece una enseñanza por medio de una
comparación imaginativa más o menos
desarrollada, como en una pequeña historia... (Ej. Mt 13,1-58)
... Tratar de percibir la vitalidad que hay en
el fondo de estos textos parabólicos. Los
ejemplos son concretos y llenos de
imágenes. Hacer un esfuerzo por visualizar
en detalle la parábola. Así el oyente podrá
hacer mejor la propia visualización de la
historia.
... La parábola utiliza con frecuencia
diversos personajes que hablan entre sí.
Hacer vivo el dinamismo de las palabras
que cada uno va diciendo.
... Las parábolas se prestan para iniciativas
diversas y creativas: gestuaciones...
visualización... participación
de varios lectores...
NARRACIONES DE MILAGROS
Tienen una estructura literaria típica:
1. Un encuentro
2. Una descripción de la enfermedad o del
enfermo.
3. La Curación
4. La prueba de que estaba enfermo
5. Las reacciones de admiración y las
aclamaciones de los espectadores.
...Presentar con precisión las diversas
partes de la narración. Tratar de descubrir y
hacer evidenciar las actitudes profundas de
Jesús, pues en ellas se perciben las líneas
de su mensaje.
... En estos textos de milagros, enfatizar en
la exigencia de fe y en la profesión de la
misma, por parte del beneficiario del signo
milagroso.
3. UN LECTOR EXPRESIVO
Si quieres que tu auditorio crea lo que dices, comienza por creer primero en la Palabra que
proclamas. Todo lo que hemos dicho antes sobre un lector distensionado y preparado
inteligentemente, es inútil, si no se logra este tercer nivel. Tienes que ser un
PROCLAMADOR DE LA PALABRA expresivo, convencido y creyente.
Si tu voz no se escucha, no resonará la Palabra de Cristo.
Si no das bien el sentido, el pueblo no podrá comprender.
Si no das la debida expresión y no comunicas espíritu a tu
ministerio, la Palabra perderá su fuerza. (San Agustín)
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Un buen Proclamador de la Palabra, trata de interiorizar el texto que proclama. Interroga a
las palabras y a medida que las medita en lectura personal, hace que a través de su
proclamación puedan entregar el secreto que esconden y que se mantendrá silencioso y
oculto,mientras una voz creyente no venga a hacerlo audible.
El lector expresivo hace sentir a través de su cuerpo, de sus actitudes y de su voz, lo que ha
descubierto en la oración. Solo así, el texto llega a tener vida propia en él.
L A V O Z es el vehículo del mensaje que entregamos. La VOZ traduce el corazón y la
vida que nos anima desde dentro.
EL CUERPO, sus ademanes, su compostura, la manera de presentarse, el dominio de los
movimientos y del nerviosismo, hacen que el auditorio esté atento o desatento... que se cree
en la asamblea un ambiente de reflexión, que se despierte o no el interés por escuchar.
Sobretodo, tarde o temprano se revelará la sinceridad y verdad del que proclama, no solo a
través de su voz sino en su propia vida.
Un lector responsable presta atención a los comentarios que se hacen sobre su forma de
proclamar. Algunos pueden ser como éstos:
"Francamente: hace falta que les enseñen a los lectores a utilizar el micrófono!"
"Yo no entendí nada de las lecturas, porque el lector gritaba horriblemente!"
"No te parece que la muchacha que leyó exageraba demasiado? Parecía que nos
estuviera dando un sermón!"
"La voz tan fuerte y gruesa del señor que leyó, produce casi miedo. Es tan profunda
y ronca, que no parece la voz de Dios que nos ama!"
"Me he reído mucho durante las lecturas. Los lectores daban la impresión de
escucharse a sí mismos... Mucho espectáculo! Mucho teatro! La liturgia no es para
eso!"
"La que leyó esta mañana, parecía que hubiera estado en la dentistería y que el
efecto de la anestesia le impidiera *hablar... no se le entendían ni las palabras... ni
el final de las frases..."
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PROBLEMAS DE LA VOZ
A.
Una voz DEBIL y de garganta, bien sea por constitución natural o por timidez... o talvez
por el deseo de crear un clima de interioridad e intimidad, debe ser modulada. La Asamblea
tiene derecho de escuchar el Mensaje con claridad y facilidad.
No existen soluciones milagrosas. Pero los ejercicios pueden ayudar eficazmente a
potencializar una voz inadecuada. Estos ejercicios fortalecerán la fonación para poder hablar
sin fatigarse, durante largo tiempo. El aire es emitido desde abajo hacia arriba (el estómago
hace la fuerza para impulsarlo a salir con presión), luego ese aire se sonoriza al pasar por las
cuerdas bucales, luego golpea y se amplifica en la bóveda del paladar. Finalmente, el sonido
es moldeado por la lengua, los dientes, los labios, para proyectarlo y hacer que se oiga bien
articulado.
EJERCICIOS
1.
PARA COLOCAR BIEN LA VOZ
Expire a fondo. Inspire profundamente. Expire con el sonido "A" muy suavemente pero
durante el mayor tiempo posible. Inspire. Expire nuevamente emitiendo el sonido "A" cada
vez más fuerte y más claro.
Vuelva a empezar con el sonido "I"... (puede hacerse con otras vocales).
Si el aire golpea la parte delantera de la bóveda del paladar, tu voz se apoyará en el sitio
adecuado y a la altura apropiada, para que encuentre su mayor sonoridad y su efectividad,
sin hacer mayor esfuerzo de garganta.
2.
PARA DESARROLLAR LA POTENCIA DE LA VOZ
Trate de vaciar completamente de aire los pulmones. Llénelos suavemente y con
profundidad. Cierre la boca como para pronunciar la letra "M". Deje resonar esa letra desde
el interior de la boca. Con los labios entreabiertos dejar pasar el sonido "A". Abrir cada vez
más los labios y emitir una "A" cada vez más intensa, sin subir el tono.
Haga luego el ejercicio contrario. Inspire profundamente. Cierre la boca. Abrala
bruscamente y con amplitud para producir una "A" muy sonora. Ciérrela luego
gradualmente. La "A" disminuye de sonoridad y termina en un suave murmullo justamente
detrás de los labios. Este doble ejercicio produce un sonido similar al de una sirena de
alarma.
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B.
Una voz que únicamente MURMURA y pronuncia con demasiada suavidad, no se hace
entender. La Asamblea tiene derecho a comprender con precisión el mensaje que está
escuchando.
Para que los sonidos tengan su propia configuración, es necesario trabajar en el desarrollo
de los músculos de los labios y de la mandíbula, lo mismo que de la lengua. La
pronunciación debe ser exacta, tanto de las vocales como de las consonantes, sin afectación.
La articulación debe ser firme. Las sílabas no se deben superponer unas a otras. Las sílabas
finales no deben caer en el tono de modo que no se escuchen.
Para evitar estos defectos y adquirir soltura muscular en los labios y en las mandíbulas se
pueden practicar diversos juegos de palabras (llamados traba-lenguas), pronunciándolos
primero muy lentamente y luego avanzando en velocidad y precisión, distinguiendo con
firmeza todas las sílabas.
Para desarrollar los músculos de la boca y de la lengua: coloque un lápiz en posición
transversal entre los dientes y apoye la lengua sobre el lápiz. Lea un texto haciendo el
esfuerzo para que todos los sonidos se escuchen lo más claramente posible.
Utilice con mucha frecuencia la grabadora para escucharse y revisar la calidad de la propia
voz. Perciba las debilidades y límites: los tonillos (o sonsonetes...), la pronunciación
defectuosa de algunas letras y sílabas; los problemas de articulación de palabras y frases.
C.
Un tono de voz que provoca la risa o que choca y molesta al oyente, exige un trabajo
mayor, si queremos adaptarla al ministerio de la Proclamación de la Palabra.
Defectos incorregibles como el gaguear o titubear constantemente, son una limitación casi
insalvable para ejercitar este servicio eclesial. Hay otros defectos de posible corrección,
como puede ser una voz demasiado teatral (o en el peor sentido, una voz de "comediante").
La Asamblea tiene derecho a exigir un TONO JUSTO Y NATURAL en el que
proclama la Palabra de Dios.
La voz HABLADA es independiente de la voz CANTADA.
El tono y el timbre de una voz provienen de la COLOCACION Y DEL DESPLAZAMIENTO de la misma en los resonadores naturales que se encuentran al frente de la cara.
Algunos lectores hacen resonar la garganta solamente... otros hacen resonar la voz en la
cabeza.
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El tono y el timbre de la voz no dependen de la altura más o menos aguda de un cantor. Por
eso se dice que alguien tiene "voz de garganta" o "habla entre dientes", "gemir" o
"murmurar"...
El buen lector al mismo tiempo que corrige los defectos de su voz, trata de proclamar la
Palabra con una voz auténtica: la suya, sin proponerse (consciente o inconscientemente)
adoptar un TONO O TONILLO propio de la liturgia. Es un tono estereotipado que se hace
muy frecuente al leer en las iglesias... No existe un tono peculiar para proclamar la Palabra
de Dios. Cuando ocurre eso, se falsea el ministerio y todos los otros esfuerzos se hacen
inútiles.
VIVIR LO QUE SE PROCLAMA
Lo más importante no es el tono de la voz, sino encarnar en la propia vida lo que se está
proclamando: VIVIR LO QUE SE LEE. Reflexionar en el Mensaje y reflejarlo de alguna
manera en la propia vida. Hacer vibrar en el interior del propio corazón lo que se proclama.
Quien PROCLAMA, ha de ser el primer OYENTE.
Para esa INTERIORIZACION, proponemos algunos EJERCICIOS:
1.
Hacerse algunas preguntas sobre el texto que se va a leer.
Las preguntas se las formula el lector mentalmente y se responde leyendo en alta voz el
texto.
La preocupación se concentra entonces en el contenido y se puede
entonación apropiada a cada frase.
encontrar así la
(Preguntarse mentalmente)
(¿De qué texto se trata?)
(¿Qué dice el texto?)
(¿Qué?)
(Y qué más?)
(¿A quién?)
Lectura del libro de Isaías
Si tú haces desaparecer del país
el gesto amenazador, el yugo
la palabra malediciente;
si das con un corazón generoso
al que tiene hambre
y si satisfaces
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(¿Qué?)
los deseos del pobre,
(¿Qué podrá suceder?)
tu luz brillará en las tinieblas.
2.
Preparar un texto precisando y situando VISUALMENTE los paisajes, los lugares,
los personajes, el desarrollo de una acción, etc. Los ojos de la imaginación y de la memoria
verán desarrollarse no solo las ideas del texto, sino la secuencia de imágenes que las
palabras evocan.
COMIENZO DE LA LECTURA
No es conveniente comenzar una lectura intempestivamente o de manera precipitada. Eso
produce en el oyente una sorpresa que desconcierta. El auditorio siente una sensación de
insatisfacción. La Asamblea tiene derecho a un lectura VIVA Y ANIMADA, pero al
mismo tiempo REPOSADA Y SERENA.
El comienzo de una lectura debe ser suficientemente lento, para permitir al auditorio
comprender el mensaje y el desarrollo del mismo. No es igual asimilar un texto leyéndolo
en forma privada y teniendo ante los ojos el texto mismo, que asimilar una lectura en
público, cuando no puede tenerse el escrito ante la vista.
EJERCICIOS (para moderar la velocidad)
1.
Para el que es consciente de leer muy rápido, ejercitarse con una grabadora y exigirse
cada vez más lentitud. La misma lectura puede ensayarse en diversas velocidades. Una regla
de oro para el comunicador: "Cuando tengo la sensación de ir muy despacio, esa es
precisamente la velocidad indicada y correcta, si quiero que mi mensaje sea captado con
facilidad".
2.
Para el que es incapaz de disminuir el ritmo de la lectura.
Practicar un texto, estando de pies, frente a un muro, teniendo los antebrazos apoyados en el
muro, a la altura de la espalda. Leer el texto frase por frase, escuchano el sonido de la voz
que golpea en el muro del frente y que resuena. Este ejercicio tiene el efecto de hacerse más
AUDITIVO que VISUAL en el manejo de una lectura y adquirir nuevas aptitudes para dar
el verdadero valor a las pausas, al tiempo y al ligado de unas frases con otras.
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COMO UTILIZAR EL MICROFONO
TRES PRINCIPIOS BASICOS que siempre deben tenerse en cuenta:
1.
LA ALTURA DEL MICROFONO, debe respetar siempre la estatura del que va a
intervenir. Es incorrecto un micrófono que parece prolongar la nariz del lector, frente a la
cara. Es incorrecto un micrófono colocado a la altyura de la frente y dirigido hacia abajo...
Es incorrecto un micrófono a la altura del cuello o del mentón.
2.
LA DISTANCIA que hay que respetar para que la voz sea bien captada:
Muy lejos del micrófono: no se escucha bien
Muy cerca del micrófono: la voz molesta y aturde
Muy cerca de la nariz: el sonido se escuchará nasal y desagradable.
Demasiado cerca de la boca: produce un efecto intimista y sensual.
3.
CONOCER LOS DIVERSOS TIPOS DE MICROFONOS:
Unidireccionales - Pluridimensionales... Tipo de sensibilidad de los mismos... Posibilidad de
utilizar micrófonos inalámbricos o colocados sobre la ropa del que lee... Conocer también el
tipo de amplificación: la colocación, resonancia y potencia de los altavoces. Ser consciente
de las posibles reverberaciones o ecos...
En todo esto hace falta consultar los consejos de un técnico en acústica.
(No siempre los que venden o instalan equipos de sonido son los mejores consejeros!)
UN LECTOR COMUNICATIVO
Es necesario que el lector colabore con otros en la realización de una Acción Litúrgica.
Debe sentirse como integrante de un equipo en el que hay otros participantes: el presidente
de la Asamblea; el animador del canto; los solistas y el coro; los músicos; los acólitos; los
comentadores... Para asegurar una acción unitaria y corporativa, un lector deberá tener en
cuenta:
Saber exactamente y por anticipado cuál es la tarea asignada.
Saber exactamente cuándo y dónde debe intervenir.
Saber si hay algún comentario introductorio a su lectura y en qué forma lo harán o si
debe esperar a que ese comentario lo haga otra persona desde otro lugar. En general no
conviene hacer los comentarios desde el Ambón.
Si le es posible participar en la preparación remota o próxima de la celebración,
poniendo su fe y su inteligencia al servicio de una asamblea.
Profundizar la Palabra de Dios en algún grupo de estudio bíblico o con otros
miembros del equipo litúrgico.
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UN LUGAR PARA LA PALABRA
La dignidad de la Palabra de Dios, exige que haya en la Iglesia, un LUGAR (NO
SOLAMENTE UN MUEBLE),que favorezca el anuncio de la Palabra de Dios. Hacia ese
lugar debe enfocarse espontáneamente la atención de la Asamblea durante la celebración de
la Palabra.
Conviene que sea una AMBON estable (o MESA DE LA PALABRA) y no solamente un
atril o facistol movible. Desde el Ambón serán proclamadas las lecturas, el Salmo
Responsorial, el Aleluya y el Evangelio. La Homilía puede hacerse desde el Ambón, lo
mismo que la oración de los fieles. (Aunque la Sede es el lugar más apto para éstas).
(Presentación general del Misal Romano No. 272)
Este lugar de la Palabra debe estar muy bien ILUMINADO. Favorece mucho una luz
especial que lo haga destacar del resto del edificio. Si es necesario podría colocarse una luz
adicional cercana al libro, que si no está muy bien instalada, puede chocar y ofuscar con su
reflejo al auditorio.
UN LIBRO PARA LA PALABRA
El LECCIONARIO, además de su aspecto práctico, tiene una función simbólica de gran
importancia en la celebración. (Además del Leccionario puede utilizarse un EVANGELIARIO para las procesiones del Evangelio, de acuerdo con antiquísima tradición litúrgica.)
El lector es el portador de la Palabra de Dios, no solamente por su acción significativa de
prestar la voz al texto, sino por la acción global de su presencia corporal y por la forma de
llevar con dignidad y respeto el libro de la Palabra, durante la Procesión de entrada.
El que va a proclamar la Palabra de Dios, podrá llevar durante esta procesión el Leccionario,
de manera solemne y respetuosa. (Es muy significativo llevarlo con los brazos en alto, como
expresión de la importancia que tiene la Palabra. Además, no llevamos nosotros la Palabra...
Es la Palabra la que nos conduce a nosotros, nos ilumina y nos abre el camino.)
De la misma manera, en el momento mismo de comenzar la lectura, el lector no debe tener
miedo de presentar el libro, de abrirlo con dignidad. Un gesto muy tímido, banal y rápido no
será suficiente. Convencido de lo que se lleva entre manos, el lector eleva bien el libro y lo
presenta a la comunidad. Luego lentamente y dando tiempo para que la asamblea se siente,
abre el libro y mirando al público les anuncia con seguridad: "Lectura del libro..."
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BELLEZA Y SIMBOLOS EN CONEXION CON EL LUGAR DE LA PALABRA
El sitio desde donde se proclama la Palabra debe mantenerse cuidado, limpio y
significativo. No recargarlo con cosas innecesarias. Puede estar decorado con elementos
simbólicos que tengan relación con la fiesta o el tiempo litúrgico.
Para las grandes fiestas litúrgicas: Pascua, Pentecostés, Navidad, el Ambón puede estar
decorado con algunas flores, plantas o un trozo de tela digno, del color litúrgico. Podrían
buscarse motivos bíblicos para tejer algún tapiz que decore el Ambón. (Iniciativa que puede
dejarse a un grupo de Señoras de la Parroquia. Hacerlo en lanas o hilos de colores, o en
punto de cruz, o con aplicaciones de telas de colores al estilo de "molas")
Una frase bíblica que resumeae el Mensaje central de la Palabra del día, puede ser también
un motivo decorativo. Pero en general no se debe recargar con mensajes escritos el Ambón.
LA PALABRA debe escucharse y no solamente escribirse. Demasiados textos escritos
perturban, en lugar de ayudar a escuchar con más atención.
CREATIVIDAD EN LA PROCLAMACION DE LA PALABRA
LA MUSICA
Una discreta paarticipación de la música, puede comunicar una ayuda preciosa a la
meditación de la Palabra proclamada.
En textos muy densos, poética o teológicamente, pueden introducirse pausas que se llenan
con un poco de música. Un buen músico -organista, pianista, flautista, organista...- puede
improvisar pequeños trozos de música que van tejiendo las pausas que deja el lector en un
texto importante...
Esos ecos musicales pueden reforzar la idea o sentimiento que sugiere la lectura. Esto
supone preparación, coordinación con el lector y los músicos. Hay que prever las pausas.
Nunca utilizar música que tenga texto pues se superpone un doble mensaje que impide
pentrar en la palabra proclamada.
Un fondo musical puede ser también el ambiente favorable para la proclamación de ciertos
fragmentos de la Escritura: el Salmo (cuando no es cantado); algunas narraciones del
Génesis; trozos del Cantar de los Cantares; trozos proféticos intensos por ejemplo el Canto
del Siervo sufriente; trozos líricos o poéticos...
Es preferible un fondo musical sobrio, de un solo instrumento, para no ahogar la voz del que
proclama. Si se utiliza música grabada, ha de escogerse muy bien el tipo de música para que
responda al género de lectura que se escucha.
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ALGUNA RESPUESTA
que puede intercalarse en el texto proclamado.
Acentúa el mensaje particular que se escucha y permite a la Asamblea apropiarse el
sentimiento predominante del mismo. El lector tiene que prever de antemano las pausas con
precisión y coordinarse con el director de canto para entonar el estribillo correspondiente.
Un solista lo entona y toda la Asamblea lo repite. La segunda vez, basta con dar la nota de
entrada y toda la Asamblea canta.
El estribillo debe expresar el mensaje central del texto y escogerse con mucho cuidado de
manere que no interfiera con el núcleo de la lectura, sin distraer ni alejar del contenido.
Ejemplo: cuando se proclama el Evangelio de la Anunciación en Lucas, se podría intercalar
en diversos momentos la aclamación: EL SEÑOR HIZO EN MI MARAVILLAS, GLORIA
AL SEÑOR!
EL SILENCIO
Es un espacio libre que se ofrece a los oyentes, para situarse personalmente frente a la
Palabra proclamada. Es una ocasión de fortalecer la propia fe alimentándola en la Palabra de
Vida.
Si el lector con una actitud orante y reflexiva sabe distinguir las partes esenciales de un
texto, podrá ofrecer a los oyentes pausas de silencio que se convierten en silencios fecundos
y creativos. No se trata simplemente de una ausencia de sonido... Es toda una pedagogía del
silencio y de la oración lo que está en juego en nuestras Asambles, en las que por lo general
el silencio es el gran ausente.
Demasiadas palabras... mucho ruido... nos da miedo dejar un rato silencioso en donde
dejemos resonar la Palabra.
El lector debe expresar por su actitud personal, que el silencio no es solamente para los
otros, sino que él mismo va a dejarse invadir por el silencio. Esto puede hacerlo,
separándose un poco del libro y permaneciendo inmóvil, vivir intensamente este momento
de reflexión. Cuando vuelve a tomar el curso de la lectura, lo hace con firmeza y seguridad,
devolviendo a la asamblea el deseo de continuar escuchando. Firmeza y seguridad no
significan brusquedad sino saber comenzar sin dudas ni titubeos.
EL DIALOGO
Una Lectura proclamada por dos o más lectores, o en la que intervienen diferentes voces
desde la Asamblea, comunica vigor y dinamismo a la Liturgia de la Palabra.
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Algunas narraciones del Antiguo Testamento, por ej. la Vocación de Samuel y algunas
parábolas del Evangelio, se prestan bien a esta práctica de lectura dialogada. (La misma
Liturgia prevé esta modalidad para la Pasión del Señor en la Semana Santa, en la que
intervienen diversos personajes... por qué no utilizar esta modalidad en otras ocasiones y
con textos que se presten para ello?)
Este estilo de proclamación exige una seria preparación de parte de los lectores que
participen. Cada intervención debe hacerse con seguridad, con claridad y nitidez, pero sin
precipitación, como arrebatando la palabra al que ha intervenido antes.
Si el recinto es muy amplio, hay que ver si es posible que cada uno de los lectores pueda
tener un micrófono propio, para evitar los desplazamientos en medio de la lectura, lo que
produce nerviosismo y dudas entre los lectores y es fuente de distracción para el público.
LA EXPRESION CORPORAL O GESTUACION DE UNA LECTURA BIBLICA
Es una forma aparentemente novedosa. Pero puede tener una aplicación concreta en
asambleas bien preparadas y dispuestas. Los jóvenes y los niños pueden realizarlo con
facilidad. Los gestos y movimientos deben realizarse con mucha preparación y tras largo ensayo. Deben transparentar belleza y calidad, sin brusquedades ni vulgaridad... sin exagerar
los sentimientos que se quieren traducir del texto bíblico.
El lector tiene un papel importante, pues en la práctica coordina con el ritmo de su lectura
los diversos gestos y acciones que se van encadenando a medida que se proclama la lectura.
El lector tendrá que caer en la cuenta de que cuandoel texto insinúa un cambio de actitud o
de posición del grupo gestual, deberá dar tiempo para que éste pueda realizarlo sin prisas y
desplegar todo su dinamismo. Para ello conviene que el lector tenga muy bien señaladas las
pausas en el texto, lo que no quiere decir que sean muy largas.
Siempre será útil asesorarse por personas que conocen bien las técnicas del lenguaje
corporal. La belleza y la dignidad de este lenguaje no nacen de la espontaneidad. En la
mayoría de los casos hay que dudar de la sola espontaneidad. El resultado aceptable o bello
de una gestuación corporal proviene de una sólida formación y de una exigencia en el
ensayo de las diversas expresiones. Si la música y su ejecución exigen personas bien
cualificadas en su campo, el gesto y la expresión corporal no pueden improvisarse ni dejarse
al gusto del primero que quiera inventar.
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