Señor Rector Magnífico de la Universidad de Szczecin, Señora Decana de la Facultad de Filología Románica , Señoras y Señores Profesores, Estudiantes, amigas y amigos todos. Les doy a todos la más cordial bienvenida a la Universidad de Szczecin con motivo de la inauguración oficial del Departamento de Filología Románica del curso académico 2015-2016. Muchos de ustedes se refieren al nuevo Departamento con el nombre de “Iberística”. La palabra iberística, efectivamente, no existe: es ibérico o ibéricos y es un adjetivo. Se dice estudios hispánicos o filología hispánica o también Departamento de Hispanística. Pero el término tiene su gracia: la Península Ibérica comprende también Portugal y por tanto el portugués. Estudios Ibéricos quizás sería lo correcto para referirse al español y al portugués conjuntamente. El castellano es una de las lenguas que cuenta con más hablantes en el mundo. Aunque las estadísticas varían, el chino mandarín ocupa el primer lugar con unos 800 millones de hablantes. Le siguen el castellano y el inglés. El inglés cuenta con unos 350 millones de parlantes (nos referimos a hablantes de lengua materna) y el castellano parece que cuenta ya con unos 400 millones. Digo parece, porque según las estadísticas hay siempre unos millones arriba y abajo de diferencia, ya que los criterios a la hora de contabilizar el número de hablantes son diferentes. En el caso del castellano, que es la lengua que estamos tratando, las estadísticas varían según incluyamos o no a los sefarditas (esta comunidad en la actualidad está formada por 4 millones y medio de personas, de los que unos 15.000 viven en España) o según consideremos castellanoparlante a toda la población de Perú o Guatemala, por ejemplo, cuando en realidad parte de ella se expresa únicamente en aimara o en lenguas mayas y no conocen el castellano. El castellano es una lengua internacional en la que se comunican muchos millones de personas en cuatro continentes, que está cobrando cada vez más importancia y prestigio a nivel mundial: es la lengua oficial de más de veinte países, es la segunda lengua de Estados Unidos (con unos 30 millones de hablantes) y su enseñanza como lengua extranjera está experimentando un gran auge en todo el mundo. 1 El avance del español se debe hoy en día a motivos principalmente económicos: hay mucha población hispanoamericana que emigra a Estados Unidos, buscando una vida mejor. Además, asistimos al auge de la música latina (cantantes como Luis Miguel, Julio Iglesias, Enrique Iglesias, Ricky Martin, Jennifer López, Gloria Stefan o Jon Secada son números uno en listas de ventas en países anglosajones y europeos); ritmos latinos suenan en cualquier discoteca del mundo y tanto en Japón como en Finlandia hay escuelas donde aprender a bailar salsa y merengue; la literatura hispana goza de gran prestigio y recibe premios internacionales (en la actualidad la lista de escritores hispanoamericanos de calidad es larguísima). Doy por tanto mi más sincera bienvenida a los más de 130 estudiantes que este curso han elegido estudiar español y se incorporan a las aulas de este nuevo departamento. Les invito a disfrutar de los mejores años de su vida, por las experiencias que van a compartir y las enseñanzas que van a recibir. Inician su formación superior, que es la antesala de su inserción en el mundo laboral. Decía Ortega y Gasset que “en la construcción de la universidad hay que partir del estudiante. No del saber, ni del profesor. La universidad tiene que ser la proyección institucional del estudiante, cuyas dos dimensiones esenciales son: una, lo que él es: escasez de su facultad adquisitiva de saber; otra, lo que él necesita saber para vivir.” Cuando la Universidad se convierte en el refugio de los que quieren aprender para vivir y trabajar, cuando la institución encargada de la formación superior se transforma en la esperanza de tantos y tantos jóvenes, azotados por el desempleo y la falta de oportunidades, la comunidad docente tiene que demostrarles -como añadía el propio Ortega- que “es absurdo que se considere el edifico universitario como la casa del profesor, que recibe en ella a los discípulos, cuando debe ser lo contrario: los inmediatos dueños de la casa son los estudiantes, completados en cuerpo institucional con el claustro de profesores.” Quiero que mis palabras en esta ocasión sirvan de agradecimiento y estímulo a la comunidad universitaria, y también de reflexión hacia dónde caminamos. 2 Es difícil ilustrar en unas pocas palabras los abundantes méritos de la Señora Decana que ha logrado crear de forma magistral este nuevo Departamento de Filología Hispánica. Crear nuestro Departamento y apoyarlo para convertirlo en un referente del sistema universitario polaco hacen a la profesora Doña Ewa Komorowska acreedora del honor de asumir el Decanato. Mi enhorabuena más sincera a nuestros nuevos estudiantes. Les animo a seguir el ejemplo de trabajo, dedicación y esfuerzo por dejar huella en su disciplina en el sistema universitario y el mundo en que vivimos. Sean curiosos, no acepten explicaciones simples y busquen la verdad, que es la fuente del conocimiento. Llegarán a los mayores éxitos profesionales y allí donde les lleve la vida, nunca olviden el rigor intelectual y el espíritu de superación que habrán aprendido en nuestra universidad. Quiero concluir con un mensaje de aliento y de confianza. Nuestro activo más valioso son nuestros estudiantes y profesores, nuestro personal de administración y servicios. Hay una extensa tarea por delante y queremos hacerla muy bien. Invoco la ayuda incondicional de todos los que componemos el Departamento y de todos aquellos que nos miran con cariño y comprenden que las metas son progresivamente más exigentes y complejas. No tengo la menor duda de que saldremos airosos del reto, pues contamos con todas las herramientas que necesita la institución universitaria para la consecución de sus fines. Quiero añadir como jefa de departamento un plus de entrega para continuar haciendo hondo el surco de buen ejemplo que se convertirá en senda fácil de recorrer para los que vengan detrás. Es decir, sean maestros que hagan y creen escuela. Dispondrán tanto de mi ayuda como de la de todos los compañeros docentes, así como del personal de la Cancillería y del Decanato. Termino retomando el inicio de esta intervención: que veamos en este curso una oportunidad para estimular el ingenio, tomar fuerza e impulso de cara al futuro y esperar, como en el verso de Pablo 3 Neruda, a “otros días hermosos y llenos de esperanza que no han llegado aún”. Muchas gracias Prof. Santa Ferretti 4