Es suficiente nuestro Formulario Nacional?

¿Es suficiente nuestro Formulario Nacional?
La oficina de farmacia ha sido, es y espero que siga siendo un lugar donde se
elaboran medicamentos, y en algunos casos se pueden fabricar, si por fabricar
entendemos producir objetos en serie. En este caso nos referimos al preparado
oficinal (PO), que por definición es aquel “medicamento elaborado según las
normas de correcta elaboración y control de calidad establecidas al efecto y
garantizado por un farmacéutico o bajo su dirección, dispensado en oficina de
farmacia o servicio farmacéutico, enumerado y descrito por el Formulario
Nacional (FN), destinado a su entrega directa a los enfermos a los que
abastece dicha farmacia o servicio farmacéutico”. También, además de ser
elaborado en una oficina de farmacia o servicio farmacéutico, al elaborarlo se
nos pide que reflejemos el número de lote al que pertenece, lo que lleva
implícito el reconocimiento de que se pueden fabricar realmente este tipo de
productos en una farmacia. ¿Cuál es el problema con el que nos enfrentamos
los farmacéuticos elaboradores? En mi opinión el limitado número de
preparados oficinales que se establecen en el FN, y el escaso plazo de validez
que se les otorga a estos productos.
Me voy a referir sobre todo al plazo de validez o fecha de caducidad. En
el FN el período de validez máximo de un PO, es de tres meses. Y esto a qué
obedece. ¿Se han realizado estudios de estabilidad adecuados? Mucho me
temo que no es así, y que sólo obedece a la duración de tratamiento máxima
que se establece en las recetas de la seguridad social.
No sé por qué extraño mecanismo unos polvos de oxido de zinc, talco, o
caolín que vienen con una fecha de caducidad en el envase de origen de 5
años, por lo menos, al ser mezclados en la farmacia para realizar un polvo
compuesto pueden pasar a tener un período de estabilidad de 90 días sólo.
En realidad es un criterio absolutamente arbitrario, burocrático, lleno de
miedo y poca confianza y lo que es peor, nada científico. Efectivamente habrá
productos que por su velocidad de degradación no duren siquiera tres meses,
pero de lo que si estoy absolutamente seguro es que hay PO, que por sus
características farmacotécnicas, su período de estabilidad es muy superior a
los tres meses.
Mario Fernández Román.
Getafe a 11 de Julio de 2010