LA ACTIVIDAD FÍSICA DE LOS ESCOLARES (12

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LA ACTIVIDAD FÍSICA DE LOS ESCOLARES (12-16 AÑOS) DE LA COMUNIDAD
VALENCIANA: GASTO ENERGÉTICO Y NIVELES DE ACTIVIDAD.
JOSÉ LUIS MIQUEL SALGADO-ARAUJO; JOSÉ DEVÍS DEVÍS.
RESUMEN
La presente comunicación tiene como objetivo fundamental presentar un estudio
realizado con adolescentes escolares (12-16 años) de la Comunidad Valenciana, en el curso
2001-02, sobre sus niveles de actividad física, entendida ésta como un elemento esencial
relacionado con la salud. Para realizar la investigación tomamos una muestra estratificada
con afijación proporcional a las variables de interés (género, la edad, tipo de centro). Los
resultados obtenidos en nuestro estudio reflejan que un 67,8% de los estudiantes
valencianos son activos o moderadamente activos, frente a un 32,2% de inactivos o muy
inactivos. Asimismo, existen diferencias significativas entre los niveles de actividad física de
los hombres respecto al de las mujeres, a favor de los primeros. Los datos de nuestro
estudio indican que una amplia mayoría de la población adolescente de la Comunidad
Valenciana es activa, aunque no hay que olvidar el porcentaje de inactivos. Los resultados
deben servir de ayuda para aplicar políticas adecuadas de promoción de la actividad física
relacionada con la salud entre los adolescentes.
1- INTRODUCCIÓN
La actividad física es una de las conductas relacionadas con la salud, tradicionalmente
utilizadas en el estudio de los estilos de vida. La evidencia es cada vez mayor respecto de
los beneficios de la actividad física y los riesgos de la inactividad para la salud y el bienestar
de la población general [3, 9]. Entre los niños y adolescentes, el estilo de vida activo o el
hábito de práctica física posee múltiples beneficios a corto y largo plazo [1,16, 20]. Los
beneficios a corto plazo se refieren a las mejoras biológicas (grasa corporal, crecimiento
óseo, mejora cardiovascular), psicológicas (bienestar y autoestima) y sociales (desarrollo
moral y social) que obtienen los niños y jóvenes al implicarse en actividades físicas,
independientemente de la repercusión que tenga en la salud de su vida adulta. Los
beneficios a largo plazo pueden ser tanto de tipo preventivo, de bienestar y de educación
(física) para una vida futura saludable. En este sentido, se hace necesario conocer los
niveles de actividad física de los niños y adolescentes y su distribución por variables sociodemográficas, ya que constituyen un punto de referencia clave a partir del cual desarrollar
estrategias de promoción de la actividad física relacionada con la salud (6,10). La presente
investigación trata de aportar nuevos datos que permitan reflexionar sobre las políticas de
promoción de la actividad física entre los adolescentes valencianos.
2- METODOLOGÍA
2.1. POBLACIÓN Y MUESTRA
Los sujetos de este estudio se reclutan del ámbito escolar dado que se trata de un
grupo poblacional adolescente (12 a 16 años) cuya escolarización debe ser obligatoria,
según la Ley Orgánica General del Sistema Educativo Español y la Ley Orgánica de Calidad
Educativa, de vigencia en todo el Estado Español [17,18]. De los 198.020 estudiantes
escolarizados en la Comunidad Valenciana durante el curso 2000-2001 correspondiente a
las edades de nuestro estudio, se toma una muestra estratificada con afijación proporcional
a las variables de interés (ver el apartado de variables).
2.2. DISEÑO
El diseño de esta investigación es de tipo longitudinal descriptivo, basado en un
cuestionario-entrevista de recuerdo con cuatro contactos o medidas a los mismos sujetos en
momentos diferentes, para recoger información sobre una serie de variables. Cuantitativas:
Gasto energético . Cualitativas: Niveles de actividad física general (activo, moderadamente
activo, inactivo y muy inactivo).Variables de agrupación: Demográficas: Sexo (hombre y
mujer). Edad (12-13 años y 14-16 años) Periodos de registro: Época del año (otoño e
invierno) Día de la semana (entre semana y fin de semana)
2.3. RECOGIDA Y ANÁLISIS DE DATOS
La recogida de datos utiliza como instrumento de medida el cuestionario-entrevista
Four by one-day recall (cuatro contactos y recuerdo, durante el periodo escolar) elaborado
especialmente para utilizarlo con los niños y adolescentes [7, 8], adaptado y aplicado al
contexto español [4]. El gasto de energía se calcula asignando a cada una de las
actividades clasificadas previamente como muy ligeras, ligeras, moderadas, fuerte y muy
fuertes, los valores medios de gasto metabólico que la literatura asocia a los jóvenes y, en
su defecto, a los adultos [2, 24]. La unidad de medida es el MET. Sobre los valores medios
estimados para cada persona, fruto de la suma de todas las actividades, se clasifica a los
sujetos en una de las cuatro categorías o niveles de actividad (activo, moderadamente
activo, inactivo y muy inactivo) que se establece a partir de otros trabajos sobre estilos de
vida activo [2, 21]. El análisis estadístico realizado es de tipo descriptivo, de contraste de
hipótesis para medias y proporciones, y de diferencias significativas entre variables.
3- RESULTADOS
En este apartado se recoge el gasto energético global medio, a partir del registro de
las diferentes actividades realizadas, agrupadas según las categorías de intensidad
establecidas:
• Dormir: 1 MET
• Actividades muy ligeras: 1.5 METs
• Actividades ligeras: 2.5 METs
• Actividades moderadas: 4 METs
• Actividades fuertes: 6 METs
• Actividades muy fuertes: 10 METs
A raíz de esta estimación, se clasifica a los sujetos según sus niveles de actividad
física, teniendo en cuenta las categorías definidas a continuación:
•
•
•
•
Activo: 40 o más Kcal/Kg/día (METS)
Moderadamente Activo: Entre 37 y 39.99 Kcal/Kg/día (METS)
Inactivo: Entre 33 y 36.99 Kcal/Kg/día (METS)
Muy Inactivo: Menos de 33 Kcal/Kg/día. (METS)
3.1. GASTO ENERGÉTICO MEDIO
En la tabla 1 se muestra la estimación del gasto energético global medio. Se refleja el
tiempo (horas en notación decimal) y el gasto energético de cada categoría de intensidad,
acompañado de su desviación estándar. En dicha tabla se señala que el gasto energético
medio de la muestra de los adolescentes de la Comunidad Valenciana es de 41.46
Kcal/Kg/día (D.E.± 7.05). Por otra parte, las actividades muy ligeras son las más realizadas
durante la jornada, de tal forma que ocupan casi la mitad del tiempo (10.62 horas) y un
gasto energético medio de 15.92 Kcal/Kg/día. La tabla también indica que el conjunto de la
muestra realiza todas las categorías de intensidad a excepción de la categoría ‘muy fuerte’
que la realizan menos personas, pero con más tiempo de dedicación que las ‘fuertes’ y las
‘moderadas’.
Tabla 1. Estimación del Gasto Energético Medio (en Kcal/Kg/día )
HORAS
CATEGORÍAS DE INTENSIDAD
Nº
Kcal/Kg/día
Media
D.E.
Media
D.E.
Dormir
323
9.18
0.94
9.18
0.94
Actividades muy ligeras
323
10.62
1.71
15.93
2.56
Actividades ligeras
323
2.6
1.37
6.5
3.41
Actividades moderadas
322
0.74
0.66
2.97
2.64
Actividades fuertes
323
0.42
0.45
2.52
2.69
Actividades muy fuertes
118
1.19
0.70
11.95
7.01
323
24
41.46
7.05
TOTAL
3.2. NIVELES DE ACTIVIDAD FÍSICA GLOBALES
En este apartado se clasifican a los sujetos según sus niveles de actividad física,
teniendo en cuenta las categorías definidas anteriormente. La tabla 2 señala los niveles de
actividad física globales de la muestra, atendiendo a las frecuencias absolutas y los
porcentajes.
Tabla 2. Clasificación de la muestra según sus niveles de actividad física globales
NIVELES DE ACTIVIDAD FISICA
Activo
Moderadamente activo
Inactivo
Muy inactivo
Nº
%
148
45.8%
71
22%
100
31%
4
1.2%
Una vez agrupado el gasto energético medio en las distintas categorías de actividad
física, se observa un alto porcentaje de adolescentes ‘activos’ (45.8%) seguido de un
importante porcentaje de ‘inactivos’ (31%). La categoría de los ‘moderadamente activos’ son
el 22% y los muy inactivos el 1.2%. Se observa que los activos y moderadamente activos
forman el 67.8% de la muestra de nuestro estudio, frente al 32.2% de inactivos o muy
inactivos.
3.3 NIVELES DE ACTIVIDAD FÍSICA POR SEXO Y EDAD
En la tabla 3 se observan diferencias significativas en los niveles de actividad física
según sexo (p = 0.001). Por una parte, el porcentaje de chicos ‘activos’ (30%) es
prácticamente el doble del de las chicas (15.8%), mientras que estas últimas reflejan un
porcentaje mayor que los chicos en la categoría de ‘moderadamente activos’ (16.1% frente
al 5.9%). Por otra parte, el porcentaje de chicas ‘inactivas’ (22%) es superior al de los chicos
(9%) y son equivalentes porcentualmente en la categoría de ‘muy inactivos’ (0.6% en ambos
sexos).
Tabla 3. Niveles de actividad física globales por sexo
HOMBRES
Nº
%
97
30
19
5.9
29
9
2
0.6
Activo
Moderadamente activo
Inactivo
Muy inactivo
MUJERES
Nº
%
51
15.8
52
16.1
71
22
2
0.6
p = 0.001
4. CONCLUSIONES.
Las conclusiones de nuestro estudio son:
•
Los estudiantes de 12 a 16 años son más activos (activo-moderadamente activo)
(67.8%) que inactivos (inactivo-muy inactivo) (32.2%).
•
Los niveles de actividad física por edad no arrojan diferencias significativas entre los
dos grupos contemplados en el estudio (12-13 años y 14-16 años).
•
Los chicos adolescentes son algo más activos (activo-moderadamente activo)
(35.9 %) que las chicas adolescentes (activo-moderadamente activo) (31.9 %),
mientras que el porcentaje de chicas inactivas (inactivas-muy inactivas) (22.6 %) es
mucho mayor que el de los chicos (9.6 %).
•
Desglosando los datos de los niveles de actividad, los chicos adolescentes son
porcentualmente más activos (30%) que las chicas (15.8%). En cambio hay un
mayor porcentaje de chicas que son moderadamente activas (16.1%) que los chicos
(5.9%). Un 9% de chicos son inactivos frente a un 22% de chicas inactivas, siendo el
porcentaje de muy inactivos igual para ambos sexos (0.6%).
Estas conclusiones están en consonancia con los resultados de diversos estudios
nacionales e internacionales sobre patrones de actividad física, los cuales han mostrado
repetidamente que los chicos son más activos que las chicas (15, 19, 21).Los resultados que
arroja nuestro estudio sitúan a las chicas como un sector prioritario de intervención. En este
sentido, los programas de promoción y educación para la salud deberían centrarse en
ofertar un gran número de actividades considerando las diferencias de socialización entre
géneros, con el fin de satisfacer los intereses y expectativas del segmento femenino, más
proclive a realizar actividades individuales relacionadas con la salud (11,12,13,14) que los
chicos, los cuales prefieren actividades deportivas colectivas (15 ).
7- BIBLIOGRAFÍA
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Nota: Este trabajo ha sido parcialmente financiado por la Escola Valencia d'Estudis per a la
Salut de la Conselleria de Sanitat de la Generalitat Valenciana (Resolución de 14 de agosto;
DOGV de 28 de septiembre de 2001)
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