Textos filosofía

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TEXTOS
PLATÓN
TEXTO 1. IDEAS O UNIVERSALES
Consideremos, por ejemplo, una noción como la de justicia. Si nos preguntamos qué es la
justicia, es natural proceder considerando este acto justo, aquél y aquel otro, con vistas a
descubrir lo que tienen en común. Deben todos ellos, en algún sentido, participar de una
naturaleza común que se encontrará en todo lo que es justo y en nada más. Esta naturaleza
común, en virtud de la cual todos ellos son justos, será la justicia misma, la pura esencia cuya
mezcla con los hechos de la vida ordinaria produce la multiplicidad de actos justos. Lo mismo
ocurre con cualquier otra palabra que pueda ser aplicable a hechos comunes, como “blancura”
por ejemplo. La palabra será aplicable a un número de cosas particulares porque todas ellas
participan de una naturaleza o esencia común. Esta esencia pura es lo que Platón llama una
“idea” o “forma”. (No debe suponerse que las “ideas”, en este sentido, existen en las mentes,
aunque pueden ser aprehendidas por las mentes.) La “idea” justicia no es idéntica a nada que
sea justo: es algo distinto de las cosas particulares y de lo cual participan las cosas particulares.
No siendo particular, no puede ella misma existir en el mundo de los sentidos. Además no es
fugaz o mutable como los objetos de los sentidos: es eternamente ella misma, inmutable e
indestructible.
Así Platón es llevado a un mundo suprasensible, más real que el mundo común de los sentidos,
el mundo inmutable de las ideas [...]. El verdadero mundo real, para Platón, es el mundo de las
ideas; pues sea lo que fuere que podamos tratar de decir acerca de las cosas del mundo de los
sentidos, sólo podemos lograr decir que participan de tales y cuales ideas, las cuales, por
tanto, constituyen toda su peculiaridad. De aquí es fácil pasar a un misticismo. Podemos
esperar, en una iluminación mística, ver las ideas como vemos los objetos de los sentidos; y
podemos imaginar que las ideas existen en el cielo. Estos desarrollos místicos son muy
naturales, pero la base de la teoría está en la lógica, y como basada en la lógica debemos
considerarla.
La palabra “idea” ha adquirido, en el curso del tiempo, muchas asociaciones que son
totalmente desorientadoras cuando se aplican a las “ideas” de Platón. Usaremos por tanto la
palabra “universal”, en vez de la palabra “idea”, para describir aquello a lo que Platón se
refería. La esencia del tipo de entidad a la que Platón se refería es que es opuesta a las cosas
particulares que son dadas en la sensación. Hablamos de cuanto es dado en la sensación, o es
de la misma naturaleza que las cosas dadas en la sensación, como de un particular; por
oposición a esto, un universal será cualquier cosa que pueda ser compartida por muchos
particulares y que tenga las características que, como vimos, distinguen la justicia y la blancura
de los actos justos y de las cosas blancas.
Bertrand Russell, Los problemas de la filosofía.
CUESTIONES:
1. Explica brevemente el significado de las siguientes expresiones: “idea”, “participan de una
naturaleza o esencia común”, “mundo suprasensible” y “mundo común de los sentidos”.
2. Desarrolla el contenido del texto indicando las principales partes de las que consta.
3. Haz un esquema, mapa conceptual o cuadro sinóptico en el que quede reflejada la
estructura conceptual y argumentativa del texto.
TEXTO 2. LA TEORÍA DE LAS IDEAS O FORMAS: DOS MOTIVOS PARA SU DESARROLLO
Una idea o concepto general, según [Platón], es inmutable, atemporal, es una unidad de la que
hay una pluralidad, es aprehensible intelectualmente y susceptible de definición exacta al
término de un razonamiento puro porque es una entidad o cosa real existente
independientemente. Así como nuestro mundo cotidiano contiene personas, árboles, piedras,
plantas, tormentas y cosechas, así también un segundo mundo superior y transcendente
contiene objetos conceptuales. Así como “Sócrates” y “Peloponeso” nombran objetos
perceptibles aquí, así también “justicia”, “igualdad”, “unidad” y “semejanza” nombran objetos
aprehensibles intelectualmente* allí. Además, así como la mente o alma humana entra en
contacto, aunque sólo en un contacto superficial e imperfecto, con las cosas y los sucesos
ordinarios de este mundo a través de la vista, el oído, el tacto, etc., así también la mente o
alma humanas pueden entrar en contacto no sensible con los objetos ideales y eternos del
mundo transcendente.
... Una consideración que ciertamente movió a Platón a desarrollar su ontología de las Formas
fue que la geometría y la aritmética eran ciertamente ciencias y ciencias cuyas certezas eran
superiores a… las de los científicos naturales… La geometría y la aritmética eran ciencias de la
línea, el ángulo, el área, el número y la proporción, etc., con abstracción de sus aproximaciones
más o menos toscas e inestables en nuestros diagramas a lápiz y en los objetos manipulables…
Los objetos de los que es una ciencia la geometría son, de modo esencial, objetos generales…
exentos de las imprecisiones y las inestabilidades que son propias de las cosas y sucesos del
mundo cotidiano.
Otra consideración que influyó en Platón fue que en la disputa dialéctica el que pregunta y el
que responde se ocupan de nociones o conceptos generales como los de justicia, amistad,
belleza, unidad, pluralidad, identidad, placer, etc.… Aquí también, como sucede de modo
diferente en las matemáticas, se establecen con certeza verdades abstractas por puro
raciocinio. Las conclusiones del argumento dialéctico parecen ser por consiguiente
conclusiones científicas… Pero si la dialéctica es, de este modo, también una ciencia, parece
entonces que… los objetos de los que se ocupa el dialéctico –a saber, los objetos abstractosdeben ser también cosas que están en el mundo real, aunque su mundo real es un mundo
transcendente de entidades atemporales y puramente inteligibles.
* Es decir, objetos inteligibles, comprensibles por medio del entendimiento, y no a través de
los sentidos.
Gilbert Ryle, “Plato”, en P. Edwards (ed.), The Encyclopedia of Philosophy, Londres:
Macmillan, 1967.
CUESTIONES
1. Explica brevemente el significado de los pares de términos contrastados “mundo cotidiano”/
“mundo superior y transcendente”, “objetos conceptuales (abstractos)”/”objetos
perceptibles”, y de los términos “ontología” y “dialéctica”.
2. Desarrolla el contenido del texto siguiendo su estructura conceptual y argumentativa.
3. Mediante un esquema, diagrama, mapa conceptual, u otra fórmula alternativa, pon de
manifiesto la estructura conceptual y argumental del texto.
TEXTO 3. SABER Y OPINIÓN
Platón se interesó vivamente por establecer una teoría del saber o episteme, por contestar
coherentemente a las preguntas ¿qué es saber? y ¿cuál es el objeto del saber? La contestación
a ambas preguntas lo llevó a desarrollar la oposición […] entre “saber” y “opinión”, oposición
que atraviesa todo su pensamiento, no solamente en el ámbito del conocimiento, sino
también en los ámbitos político y moral (en efecto, sofistas, retóricos y políticos al uso serán
caracterizados –y criticados– por Platón como servidores y manipuladores de la opinión,
“amantes de la opinión” y no “amantes del saber”). La pregunta [¿qué es el saber?] aparece
planteada de modo explícito y sistemático en el Teeteto, diálogo en el que Sócrates comienza
ubicando el saber en el ámbito de la opinión o juicio (doxa es opinión o juicio […]). Ahora bien,
puesto que una opinión puede ser verdadera o falsa, Sócrates sitúa ulteriormente el saber en
el ámbito de la opinión verdadera. Pero tampoco cualquier opinión verdadera puede ser
considerada como saber: ha de ser una opinión cuya verdad esté garantizada, basada en
razones. El saber es, pues, (a) opinión o creencia (b) verdadera (c) basada en razones.
[Esta] concepción del saber no comporta, de suyo, que el objeto de la “mera opinión” y el
objeto del saber o ciencia hayan de ser distintos. Sobre un mismo objeto o asunto cabe la
mera opinión o creencia (incluso verdadera) y cabe también el saber en sentido estricto […]
[Sin embargo], el análisis del saber que Platón ofrece en la República […] establece que a
formas de conocimiento distintas corresponden objetos distintos, de donde se concluye que el
saber y la opinión han de poseer objetos distintos, puesto que […] la opinión es falible y
mudable, mientras que el saber está exento de error y es estable. En consonancia con este
argumento, Platón añadirá que el saber recae sobre la realidad firme e inmutable de las Ideas
o Formas, sobre el ser, mientras que la opinión tendrá como objeto el mundo inestable del
devenir, a medio camino siempre entre el ser y el no-ser […] Y puesto que el mundo del
devenir es aquel ámbito de la realidad que se percibe por medio de los sentidos, la opinión
resultará vinculada al conocimiento sensible, mientras que el saber se situará en el ámbito del
conocimiento estrictamente racional.
Tomás Calvo Martínez, “Platonismo/neoplatonismo”, en J. Muñoz y J. Velarde (eds.),
Compendio de Epistemología, Madrid: Editorial Trotta, 2000.
CUESTIONES
1. Explique brevemente el significado de los términos “Ideas o Formas”, “mundo del devenir”,
“conocimiento sensible” y “conocimiento estrictamente racional”.
2. Resuma el contenido del texto siguiendo su estructura conceptual y argumental.
TEXTO 4. DISTINCIÓN ENTRE IDEAS Y COSAS SENSIBLES, Y ENTRE CONOCIMIENTO Y OPINIÓN
En el Libro V de la República, aparece el siguiente diálogo entre Sócrates y Glaucón:
-El que cree, pues, en las cosas bellas, pero no en la belleza misma, ni es capaz tampoco, si
alguien lo guía, de seguirlo hasta el conocimiento de ella, ¿te parece que vive en ensueño o
despierto? Fíjate bien: ¿qué otra cosa es ensoñar, sino el que uno, sea dormido o en vela, no
tome lo que es semejante como tal de su semejante, sino como aquello mismo a que se
asemeja?
-Yo, por lo menos –replicó-, diría que está ensoñando el que hace eso.
-¿Y qué? ¿El que, al contrario que éstos, entiende que hay algo bello en sí mismo y puede
llegar a percibirlo, así como también las cosas que participan de esta belleza, sin tomar a estas
cosas participantes por aquello de que participan ni a esto por aquéllas, te parece que este tal
vive en vela o en sueño?
-Bien en vela –contestó.
-¿Así, pues, el pensamiento de éste diremos rectamente que es saber de quien conoce, y el
del otro, opinión de quien opina?
-Exacto.
-[...] ¿Mantendremos, pues, firmemente, desde cualquier punto de vista, que lo que existe
absolutamente es absolutamente conocible y que lo que no existe en manera alguna es
enteramente incognoscible?
-Perfectamente dicho.
-Bien, y si hay algo que exista y que no exista, ¿no estaría a medias entre lo puramente
existente y lo absolutamente inexistente?
-A medias.
-Así pues, si sobre lo que existe hay conocimiento e ignorancia necesariamente sobre lo que
no existe, ¿sobre eso otro intermedio que hemos visto hay que buscar algo intermedio entre la
ignorancia y el saber contando con que se dé semejante cosa?
-Bien cierto.
-¿Sostendremos que hay algo que se llama opinión?
-¿Cómo no?
CUESTIONES
1. Explica brevemente el significado de los términos “bello en sí mismo”, “participan”,
“conocimiento” y “opinión”.
2. Desarrolla el contenido del texto siguiendo su estructura conceptual y argumental.
3. Presenta la estructura conceptual y argumentativa del texto mediante un esquema, mapa
conceptual, diagrama de flujo u otra fórmula alternativa.
TEXTO 5. SÍMIL DE LA LÍNEA
SOCRATES.— Decimos que el bien y el sol son dos reyes, señor el uno del mundo inteligible y el
otro del mundo visible. No digo del cielo, para que no te parezca que estoy jugando con el
vocablo. Pero responde: ¿no tienes ante ti esas dos especies, la visible y la inteligible?
GLAUCÓN.— Sí, las tengo.
SOCRATES.— Toma ahora una línea que esté cortada en dos segmentos desiguales y vuelve a
cortar cada uno de ellos en otras dos partes, también desiguales, que representen la especie
visible y la inteligible. Entonces tendrás ordenados según la mayor claridad u oscuridad de
cada uno: en el mundo visible un primer segmento, el de las imágenes: llamo imágenes ante
todo a las sombras y, en segundo lugar, a las figuras que se forman en el agua y en todo lo que
es compacto, pulido y brillante, y a otras cosas semejantes, si es que me entiendes.(...)En el
segundo pon aquello de lo cual todo es imagen: los animales que nos rodean, todas las plantas
y el todas las cosas fabricadas con arte. (...) ¿Accederías entonces a reconocer que aplicada
esta división a la falsedad respecto a la verdad es la misma que puede aplicarse a la opinión
(doxa) respecto a la ciencia (episteme)?
GLAUCÓN.— No tendría inconveniente alguno.
SOCRATES.— Considera, pues, ahora de qué modo hay que dividir el segmento de lo
inteligible. (...) De modo que el alma se vea forzada a buscar una de las partes haciendo uso,
como si se tratase de imágenes, de las cosas que antes eran imitadas. Procederá por hipótesis
y se dirigirá no al principio, sino a la conclusión. Y para encontrar la otra, iniciará un camino de
hipótesis, pero para llegar a un principio no hipotético; aquí prescindirá por completo de las
imágenes y se quedará tan sólo con las ideas consideradas en sí mismas»
República, VI, 509 d- 510 b
CUESTIONES
1.- Explica a qué problema o problemas se está refiriendo Platón en este texto y haz un
resumen de la forma en que trata de explicárselo a su interlocutor.
2.- ¿Qué significan los términos «opinión» (doxa) «ciencia» (episteme) e «hipótesis» en este
texto y en el pensamiento de Platón y/o en la filosofía griega en general?
3.- La primera frase del texto alude a la división entre «mundo inteligible» y «mundo sensible»
¿Qué relación tiene la teoría de las ideas de Platón con estos dos mundos?
4ª.- El texto explica la famosa metáfora de la línea. Haz un gráfico con las distintas formas de
conocimiento que distingue Platón y explica las proporciones que adoptas
ARISTÓTELES
TEXTO 1.
De las sensaciones no consideramos que ninguna sea sabiduría ni ciencia, aunque ellas sean
los conocimientos más autorizados de los objetos singulares en cuanto tales; pero no dicen el
porqué de nada; por ejemplo, por qué es caliente, del fuego, sino tan sólo que es caliente.
Metafísica
CUESTIONES
1.- ¿Qué requisitos debe cumplir el conocimiento científico? ¿Por qué el conocimiento sensible
no las cumple?
TEXTO 2.
Por naturaleza los animales nacen dotados de sensación; y ésta engendra en algunos la
memoria, mientras en otros no. Y por eso los primeros son más aptos para aprender que los
que no pueden recordar… Los animales viven con imágenes y recuerdos y pueden así tener
experiencia. En cambio, el género humano dispone, además, del arte y del razonamiento.
Del recuerdo nace en los hombres la experiencia, pues muchos recuerdos de la misma cosa
llegan a constituir una experiencia. Y, en cierto modo, la experiencia parece semejante a la
ciencia, pues ésta llega a los hombres a partir de la experiencia…, ya que, en efecto, nace
cuando de muchas observaciones singulares de la experiencia surge una noción universal
sobre los casos semejantes”.
Metafísica
CUESTIONES
1.- ¿Cómo es el proceso por el que se alcanza la episteme?
TEXTO 3.
No es racional creer que el nous (intelecto) se mezcla con el cuerpo, porque entonces
adquiriría una cualidad: sería fría o caliente; o bien poseería algún órgano como tiene la
sensibilidad; y no existe ninguno. Les sobra razón en esto a los que dicen que el alma es el
lugar de las formas (Platón), no el alma entera, sino el ama inteligente… La sensibilidad no
puede ejercerse in el cuerpo, pero la inteligencia está separada de él.
De anima.
EL PROBLEMA DE LOS UNIVERSALES
TEXTO 1.
Con respecto a los géneros y a las especies, evitaré tratar sobre si son realidades subsistentes
en sí mismas o solo simples concepciones de la inteligencia; y, admitiendo que sean realidades
subsistentes, tampoco trataré si son corporales o incorporales, y si están separadas o se hallan
en las cosas sensibles y tienen en ellas su subsistencia, pues éste es un problema muy
profundo y requiere otra investigación mayor.
Porfirio, Isagoge.
CUESTIONES
1.- Haz un esquema de las distintas posturas que cabría mantener, según el texto, en relación
con la naturaleza de los géneros y las especies.
2.- ¿Dónde situarías a Platón y Aristóteles?
3.- Busca información sobre la polémica de los universales y las principales posiciones que se
mantuvieron a lo largo de la misma.
SAN AGUSTÍN
TEXTO 1. EL EJEMPLARISMO DE LAS IDEAS
Son las ideas ciertas formas principales o razones permanentes e invariables de las cosas, las
cuales no han sido formadas, y por ello son eternas y permanecen siempre en el mismo
estado, contenidas en la divina inteligencia. Y siendo así que ellas ni nacen ni mueren, no
obstante se dice que está formado según ellas todo lo que puede nacer y morir…
Todas las cosas existentes fueron creadas por Dios según su naturaleza y especie… Pues Él no
miraba ningún modelo exterior a sí mismo para fabricar conforme a él cuanto fabricaba. Luego
si la razón de las cosas, antes y después de crearlas, está en la Mente del Creador, donde todo
es eterno e inmutable -y a estas razones causales de las cosas las llamó Platón “Ideas”-, se
deduce que ellas son verdaderas y eternas, y permanecen inalterables en su ser, y con su
participación se hace cuanto se crea, de cualquier modo que fuere.
Ahora bien, el alma racional aventaja a todas las cosas que fueron creadas por Dios, y está
cerca de Él. Cuando es pura, y cuanto más se adhiere a Él…, tanto más participa de la luz
inteligible, y tanto mejor podrá ver, no con los ojos del cuerpo, sino con la parte principal, que
es su título de mayor excelencia, aquellas razones cuya contemplación la hace sumamente
feliz.
San Agustín, Sobre ochenta y tres cuestiones diversas, 43.
CUESTIONES
1.- Expón las tesis establecidas en el texto acerca de las ideas, del alma y del conocimiento de
las ideas por el alma, señalando las argumentaciones utilizadas.
SAN ANSELMO
Con esta prueba, conocida como "argumento ontológico", San Anselmo pretende dotar al
creyente de una razón sólida que le confirme indudablemente en su fe. El argumento en
cuestión lo formula San Anselmo como sigue, en el capítulo II del Proslogion:
"Así, pues, ¡oh Señor!, Tú que das inteligencia a la fe, concédeme, cuanto conozcas que me sea
conveniente, entender que existes, como lo creemos, y que eres lo que creemos. Ciertamente,
creemos que Tú eres algo mayor que lo cual nada puede ser pensado.
Se trata de saber si existe una naturaleza que sea tal, porque el insensato ha dicho en su
corazón: no hay Dios.
Pero cuando me oye decir que hay algo por encima de lo cual no se puede pensar nada mayor,
este mismo insensato entiende lo que digo; lo que entiende está en su entendimiento, incluso
aunque no crea que aquello existe.
Porque una cosa es que la cosa exista en el entendimiento, y otra que entienda que la cosa
existe. Porque cuando el pintor piensa de antemano el cuadro que va a hacer, lo tiene
ciertamente en su entendimiento, pero no entiende todavía que exista lo que todavía no ha
realizado. Cuando, por el contrario, lo tiene pintado, no solamente lo tiene en el entendimiento
sino que entiende también que existe lo que ha hecho. El insensato tiene que conceder que
tiene en el entendimiento algo por encima de lo cual no se puede pensar nada mayor, porque
cuando oye esto, lo entiende, y todo lo que se entiende existe en el entendimiento.
Y ciertamente aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado, no puede existir sólo en el
entendimiento. Pues si existe, aunque sólo sea también en el entendimiento, puede pensarse
que exista también en la realidad, lo cual es mayor. Por consiguiente, si aquello mayor que lo
cual nada puede pensarse existiese sólo en el entendimiento, se podría pensar algo mayor que
aquello que es tal que no puede pensarse nada mayor.
Luego existe sin duda, en el entendimiento y en la realidad, algo mayor que lo cual nada puede
ser pensado."
TOMÁS DE AQUINO.
En la Suma Teológica, primera parte, capítulos 2 y 3, encontramos formuladas las cinco
pruebas tomistas de la demostración de la existencia de Dios, (conocidas como las "cinco
vías"), que se exponen a continuación:
Primera vía. Movimiento.
Nos consta por los sentidos que hay seres de este mundo que se mueven; pero todo lo que se
mueve es movido por otro, y como una serie infinita de causas es imposible hemos de admitir
la existencia de un primer motor no movido por otro, inmóvil. Y ese primer motor inmóvil es
Dios.
"La primera y más clara se funda en el movimiento. Es innegable, y consta por el testimonio de
los sentidos, que en el mundo hay cosas que se mueven. Pues bien, todo lo que se mueve es
movido por otro, ya que nada se mueve mas que en cuanto está en potencia respecto a aquello
para lo que se mueve. En cambio, mover requiere estar en acto, ya que mover no es otra cosa
que hacer pasar algo de la potencia al acto, y esto no puede hacerlo más que lo que está en
acto, a la manera como lo caliente en acto, v. gr., el fuego hace que un leño, que está caliente
en potencia, pase a estar caliente en acto. Ahora bien, no es posible que una misma cosa esté,
a la vez, en acto y en potencia respecto a lo mismo, sino respecto a cosas diversas: lo que, v.
gr., es caliente en acto, no puede ser caliente en potencia, sino que en potencia es, a la vez frío.
Es, pues, imposible que una cosa sea por lo mismo y de la misma manera motor y móvil, como
también lo es que se mueva a sí misma. Por consiguiente, todo lo que se mueve es movido por
otro. Pero, si lo que mueve a otro es, a su vez, movido, es necesario que lo mueva un tercero, ya
éste otro. Mas no se puede seguir indefinidamente, porque así no habría un primer motor y,
por consiguiente, no habría motor alguno, pues los motores intermedios no mueven más que
en virtud del movimiento que reciben del primero, lo mismo que un bastón nada mueve si no lo
impulsa la mano. Por consiguiente, es necesario llegar a un primer motor que no sea movido
por nadie, y éste es el que todos entienden por Dios."
Segunda vía. Eficiencia.
Nos consta la existencia de causas eficientes que no pueden ser causa de sí mismas, ya que
para ello tendrían que haber existido antes de existir, lo cual es imposible. Además, tampoco
podemos admitir una serie infinita de causas eficiente, por lo que tiene que existir una primera
causa eficiente incausada. Y esa causa incausada es Dios.
"La segunda vía se basa en causalidad eficiente. Hallamos que en este mundo de lo sensible
hay un orden determinado entre las causas eficientes; pero no hallamos que cosa alguna sea su
propia causa, pues en tal caso habría de ser anterior a sí misma, y esto es imposible. Ahora
bien, tampoco se puede prolongar indefinidamente la serie de las causas eficientes, porque
siempre que hay causas eficientes subordinadas, la primera es causa de la intermedia, sea una
o muchas, y ésta causa de la última; y puesto que, suprimida una causa, se suprime su efecto, si
no existiese una que sea la primera, tampoco existiría la intermedia ni la última. Si, pues, se
prolongase indefinidamente la serie de causas eficientes, no habría causa eficiente primera, y,
por tanto, ni efecto último ni causa eficiente intermedia, cosa falsa a todas luces. Por
consiguiente, es necesario que exista una causa eficiente primera, a la que todos llaman Dios."
Tercera vía. Contingencia.
Hay seres que comienzan a existir y que perecen, es decir, que no son necesarios; si todos los
seres fueran contingentes, no existiría ninguno, pero existen, por lo que deben tener su causa,
pues, en un primer ser necesario , ya que una serie causal infinita de seres contingentes es
imposible. Y este ser necesario es Dios.
"La tercera vía considera el ser posible o contingente y el necesario, y puede formularse así.
Hallamos en la naturaleza cosas que pueden existir o no existir, pues vemos seres que se
producen y seres que se destruyen, y, por tanto, hay posibilidad de que existan y de que no
existan. Ahora bien, es imposible que los seres de tal condición hayan existido siempre, ya que
lo que tiene posibilidad de no ser hubo un tiempo en que no fue. Si, pues, todas las cosas tienen
la posibilidad de no ser, hubo un tiempo en que ninguna existía. Pero, si esto es verdad,
tampoco debiera existir ahora cosa alguna, porque lo que no existe no empieza a existir más
que en virtud de lo que ya existe, y, por tanto, si nada existía, fue imposible que empezase a
existir cosa alguna, y, en consecuencia, ahora no habría nada, cosa evidentemente falsa. Por
consiguiente, no todos los seres son posibles o contingentes, sino que entre ellos forzosamente,
ha de haber alguno que sea necesario. Pero el ser necesario o tiene la razón de su necesidad en
sí mismo o no la tiene. Si su necesidad depende de otro, como no es posible, según hemos visto
al tratar de las causas eficientes, aceptar una serie indefinida de cosas necesarias, es forzoso
que exista algo que sea necesario por sí mismo y que no tenga fuera de sí la causa de su
necesidad, sino que sea causa de la necesidad de los demás, a lo cual todos llaman Dios."
Cuarta vía. Grados de perfección.
Observamos distintos grados de perfección en los seres de este mundo (bondad, belleza,...). Y
ello implica la existencia de un modelo con respecto al cual establecemos la comparación, un
ser óptimo, máximamente verdadero, un ser supremo. Y ese ser supremo es Dios.
"La cuarta vía considera los grados de perfección que hay en los seres. Vemos en los seres que
unos son más o menos buenos, verdaderos y nobles que otros, y lo mismo sucede con las
diversas cualidades. Pero el más y el menos se atribuye a las cosas Según su diversa proximidad
a lo máximo, y por esto se dice lo más caliente de lo que más se aproxima al máximo calor. Por
tanto, ha de existir algo que sea verísimo, nobilísimo y óptimo, y por ello ente o ser supremo;
pues, como dice el Filósofo, lo que es verdad máxima es máxima entidad. Ahora bien, lo
máximo en cualquier género es causa de todo lo que en aquel género existe, y así el fuego, que
tiene el máximo calor, es causa del calor de todo lo caliente, según dice Aristóteles. Existe, por
consiguiente, algo que es para todas las cosas causa de su ser, de su bondad y de todas sus
perfecciones, y a esto llamamos Dios."
Quinta vía. Finalidad.
Observamos que seres inorgánicos actúan con un fin; pero al carecer de conocimiento e
inteligencia sólo pueden tender a un fin si son dirigidos por un ser inteligente. Luego debe
haber un ser sumamente inteligente que ordena todas las cosas naturales dirigiéndolas a su
fin. Y ese ser inteligente es Dios.
"La quinta vía se toma del gobierno del mundo. Vemos, en efecto, que cosas que carecen de
conocimiento, como los cuerpos naturales, obran por un fin, como se comprueba observando
que siempre, o casi siempre, obran de la misma manera para conseguir lo que más les
conviene; por donde se comprende que no van a su fin obrando al acaso, sino
intencionadamente. Ahora bien, lo que carece de conocimiento no tiende a un fin si no lo dirige
alguien que entienda y conozca, a la manera como el arquero dirige la flecha. Luego existe un
ser inteligente que dirige todas las cosas naturales a su fin, ya éste llamamos Dios."
DESCARTES
TEXTO 1. LA EXISTENCIA DE DIOS: EL ARGUMENTO ONTOLÓGICO
[Se podría objetar al argumento ontológico que] aunque, en efecto, yo no pueda concebir un
Dios sin existencia, como tampoco una montaña sin valle, sin embargo, como de concebir una
montaña con valle no se sigue que haya montaña alguna en el mundo, parecería asimismo que
de concebir a Dios dotado de existencia no se sigue que haya Dios que exista, pues mi
pensamiento no impone necesidad alguna a las cosas; y así como me es posible imaginar un
caballo con alas, aunque no haya ninguno que las tenga, del mismo modo podría quizá atribuir
existencia a Dios aunque no hubiera un Dios existente.
Sin embargo, no es así: precisamente bajo la apariencia de esa objeción es donde hay un
sofisma oculto. Pues del hecho de no poder concebir una montaña sin valle no se sigue que
haya en el mundo montaña ni valle alguno, sino sólo que montaña y valle, háyalos o no, no
pueden separase uno de otro; por el contrario, del hecho de no poder concebir a Dios sin la
existencia se sigue que la existencia es inseparable de Él y, por tanto, que verdaderamente
existe. Y no se trata de que mi pensamiento pueda hacer que ello sea así, ni de que imponga a
las cosas necesidad alguna; sino que, al contrario, es la necesidad de la cosa misma –a saber, la
existencia de Dios- la que determina a mi pensamiento para que piense eso. Pues yo no soy
libre de concebir un Dios sin existencia (es decir, un ser sumamente perfecto sin una
perfección suma), como lo soy de imaginar un caballo sin alas o con ellas.
Descartes, Meditaciones metafísicas, Meditación Quinta
CUESTIONES
1. Explica brevemente el significado de los términos “argumento ontológico”, “pensamiento”,
“sofisma” y “ser sumamente perfecto“.
2. Desarrolla el contenido del texto siguiendo su estructura conceptual y argumental.
3. Presenta la estructura conceptual y argumentativa del texto mediante un esquema, mapa
conceptual, diagrama de flujo u otra fórmula alternativa.
HUME
TEXTO 1. IMPRESIONES E IDEAS, Y EL “PRINCIPIO DE LA COPIA”
Nuestro autor*… llama percepción a cualquier cosa que pueda presentarse a la mente, ya sea
que empleemos nuestros sentidos, o que nos impulse la pasión o que ejercitemos nuestro
pensamiento y reflexión. Divide nuestras percepciones en dos géneros, a saber, impresiones e
ideas. Cuando sentimos una pasión o emoción de cualquier género o nuestros sentidos nos
transmiten las imágenes de objetos externos, la percepción de la mente es lo que él llama una
impresión, que es una palabra que emplea en un nuevo sentido. Cuando reflexionamos sobre
una pasión o un objeto que no está presente, esta percepción es una idea. Impresiones, por lo
tanto, son nuestras percepciones vívidas y fuertes; ideas son las más pálidas y débiles. Esta
distinción es evidente, tan evidente como la que hay entre sentir y pensar.
La primera proposición que adelanta es que todas nuestras ideas, o percepciones débiles, son
derivadas de nuestras impresiones, o percepciones fuertes, y que nunca podemos pensar en
cosa alguna que no hayamos visto fuera de nosotros o sentido en nuestras propias mentes.
Esta proposición parece ser equivalente a aquella que tanto esfuerzo le costó establecer al Sr.
Locke, a saber, que no hay ideas innatas.
Nuestro autor piensa que ningún descubrimiento podría haberse hecho más felizmente para
decidir todas las controversias relativas a las ideas que éste: que las impresiones son siempre
los precedentes de ellas, y que toda idea con la que sea equipada la imaginación hace
primeramente su aparición en una correspondiente impresión. Estas últimas percepciones son
todas tan claras y evidentes que no admiten controversia; si bien muchas de nuestras ideas
son tan obscuras que es casi imposible incluso para la mente, que las forma, decir
exactamente su naturaleza y composición. De acuerdo con ello, cuando una idea es ambigua,
nuestro autor apela siempre al recurso de la impresión, que ha de tornarla clara y precisa. Y
cuando sospecha que un término filosófico no tiene idea alguna asociada a él (como es harto
común) pregunta siempre ¿de qué impresión se deriva esta idea? Y si no puede aducirse
impresión alguna, concluye que el término es por completo carente de significado. De esta
manera es como examina nuestra idea de substancia y esencia; y sería de desear que este
riguroso método fuese más practicado en todos los debates filosóficos.
Hume, Compendio de un Tratado de la naturaleza humana, pp. 10-11.
* Al decir ‘nuestro autor’, Hume habla de sí mismo, exponiendo las doctrinas que él defendió
en el Tratado de la naturaleza humana.
CUESTIONES:
1. Explica brevemente el significado de los términos “ideas innatas”, “substancia” y “esencia”.
2. Desarrolla el contenido del texto siguiendo su estructura conceptual y argumentativa.
3. Presenta la estructura conceptual y argumentativa del texto mediante un esquema, mapa
conceptual u otra fórmula alternativa.
KANT
TEXTO 1. CONOCIMIENTO Y EXPERIENCIA
No hay duda alguna de que todo nuestro conocimiento comienza con la experiencia. Pues
¿cómo podría ser despertada a actuar la facultad de conocer sino mediante objetos que
afectan a nuestros sentidos y que o bien producen por sí mismos representaciones, o bien
ponen en movimiento la capacidad del entendimiento para comparar estas representaciones,
para enlazarlas o separarlas y para elaborar de este modo la materia bruta de las impresiones
sensibles con vistas a un conocimiento de los objetos denominado experiencia? Por
consiguiente, en el orden temporal, ningún conocimiento precede a la experiencia y todo
conocimiento comienza con ella.
Pero, aunque todo nuestro conocimiento empiece con la experiencia, no por eso procede todo
él de la experiencia. En efecto, podría ocurrir que nuestro mismo conocimiento empírico fuera
una composición de lo que recibimos mediante las impresiones y de lo que nuestra propia
facultad de conocer produce (simplemente motivada por las impresiones) a partir de sí
misma...
Consiguientemente, al menos una de las cuestiones que se hallan necesitadas de un detenido
examen... es la de saber si existe semejante conocimiento independiente de la experiencia e,
incluso, de las impresiones de los sentidos. Tal conocimiento se llama a priori y se distingue del
empírico, que tiene fuentes a posteriori, es decir, en la experiencia...
En lo que sigue entenderemos, pues, por conocimiento a priori el que es absolutamente
independiente de toda experiencia... A él se contrapone el conocimiento empírico, el que sólo
es posible a posteriori, es decir, mediante la experiencia.
Kant, Crítica de la razón pura, B1-B3
CUESTIONES:
1. Explica brevemente el significado de las siguientes expresiones: “representaciones”,
“entendimiento”, “conocimiento empírico” y “conocimiento a priori”.
2. Desarrolla el contenido del texto, indicando las principales partes de las que consta.
3. Haz un esquema, mapa conceptual o cuadro sinóptico en el que quede reflejada la
estructura conceptual y argumentativa del texto.
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