PAGO DE OBLIGACIONES LITIGIOSAS EN PROCESOS DE LIQUIDACIÓN VOLUNTARIA 1. ANTECEDENTES En sentencia de primera instancia, un juez laboral reconoció obligaciones laborales a favor de un ex trabajador de una sociedad limitada en liquidación voluntaria. Dicha sentencia fue confirmada en sentencia de segunda instancia por un Tribunal Superior de Distrito Judicial. Ahora la sociedad adelantará un recurso extraordinario de casación contra el fallo de segunda instancia. 2. TRATAMIENTO LEGAL DE LAS OBLIGACIONES LITIGIOSAS EN SOCIEDADES EN ETAPA DE LIQUIDACIÓN. Dispone el artículo 52 del Decreto 2649 de 1993: “Se deben contabilizar provisiones para cubrir pasivos estimados, contingencias de pérdidas probables así como para disminuir el valor reexpresado si fuere el caso de los activos, cuando sea necesario de acuerdo con las normas técnicas. (…)”. Por su parte establece el artículo 245 del Código de Comercio: “Cuando haya obligaciones condicionales se hará una reserva adecuada en poder de los liquidadores para atender dichas obligaciones si llegaren a hacerse exigibles, la que se distribuirá entre los asociados en caso contrario. La misma regla se aplicará en caso de obligaciones litigiosas, mientras termina el juicio respectivo. En estos casos no se suspenderá la liquidación, sino que continuará en cuanto a los demás activos y pasivos. Terminada la liquidación sin que se haya hecho exigible la obligación condicional o litigiosa, la reserva se depositará en un establecimiento bancario”. Vistas las anteriores disposiciones, podemos decir que en materia de obligaciones litigiosas, a las sociedades en etapa de liquidación voluntaria les corresponde de un lado, y por virtud del artículo 52 antes citado, realizar una provisión en su contabilidad del pasivo estimado que genera el hecho de que contra la sociedad se haya presentado y admitido una demanda judicial; y del otro, y por razón del artículo 245, hacer un fondo o depósito de recursos, con una destinación específica, cual es la de cubrir el pago de las obligaciones litigiosas en el momento en que se hagan exigibles. Dirección: Avenida 15 No 124 – 67. Oficina 213. Teléfono: 6207743. Fax: 6207751 1 Para una mayor claridad del asunto, es preciso tener en cuenta lo manifestado por la Superintendencia de Sociedades en la Circular Externa No. 115-000006 del 23 de diciembre de 2010, en donde impartió instrucciones respecto de la forma de llevar la contabilidad de los entes en liquidación, acto administrativo en el que indicó: “6.1 FONDOS Los fondos o depósitos, generalmente en dinero o su equivalente, son recursos que reserva o mantiene el ente económico como parte del activo social con una destinación específica que bien puede ser, la de atender determinados pagos u obligaciones. (…) Otro ejemplo es la reserva de recursos referida en el artículo 245 del Código de Comercio destinada al pago de obligaciones condicionales o litigiosas, mientras termina el juicio respectivo, la cual se depositará en un establecimiento bancario al terminar la liquidación sin que se haya hecho exigible la obligación. El registro contable corresponde entonces a una reclasificación del activo disponible debitando el rubro de destino de los recursos (bancos, depósitos, inversiones, etc.) y acreditando la cuenta origen del activo”. “6.2 PROVISIONES Corresponden al registro contable de obligaciones sobre las cuales no se ha definido su cuantía y que por lo general se considera exigible en el futuro. El artículo 52 del Decreto 2649 de 1993 determina que se deben contabilizar provisiones para cubrir pasivos estimados, contingencias de pérdidas probables. El registro contable se realiza constituyendo la provisión en el pasivo con cargo al estado de resultados. Cuando el crédito se convierta en una obligación clara, concreta y exigible, por la ocurrencia de la condición o la sentencia que pone fin al proceso, el ente en liquidación debe honrar la respectiva obligación atendiendo el orden de prelación de créditos y con los recursos disponibles”. Dirección: Avenida 15 No 124 – 67. Oficina 213. Teléfono: 6207743. Fax: 6207751 2 De este pronunciamiento de la Superintendencia de Sociedades, y de los artículos 52 del Decreto 2649 de 1993 y 245 del Código de Comercio, se concluye que tratándose de obligaciones litigiosas, le asiste a la sociedad en liquidación, y por ende a su liquidador, el deber no solo de realizar el registro contable de la provisión del pasivo estimado, sino también de crear un fondo de recursos como parte del activo, cuya destinación sea la de atender el pago de las obligaciones litigiosas al momento en que estas se hagan exigibles, esto es, al tiempo en que en el proceso judicial respectivo ya se obtenga sentencia definitiva. El no realizar la provisión y el fondo de recursos exigido por la ley, trae como consecuencia que el liquidador deba responder solidaria e ilimitadamente por los perjuicios que cause con dicha omisión(Nota 1), responsabilidad que se le podrá hacer valer hasta por cinco años contados a partir de la aprobación por parte del máximo órgano social de la cuenta final de liquidación (Nota 2), lo que significa que si el liquidador no cumple con las citadas obligaciones, con posterioridad el demandante del proceso en el que se discutía la obligación litigiosa, puede iniciar un proceso judicial autónomo e independiente contra el liquidador, solicitándo que este sea condenado a pagar perjuicios. Ahora bien, señala la parte final del artículo 245 del Código de Comercio, que si se termina el trámite de liquidación de la sociedad sin que se haya hecho exigible la obligación litigiosa, valga decir, sin que se haya terminado de manera definitiva el proceso judicial en el que se discute la misma, la reserva, entiéndase el fondo de recursos, debe depositarse en un establecimiento bancario, para que de esta manera, y sin importar que la sociedad ya no exista como persona jurídica, se pueda pagar la citada obligación cuando salga la sentencia definitiva. No obstante el comentado artículo indicar que el depósito debe hacerse en un establecimiento bancario, la Superintendencia de Sociedades ha admitido que para garantizar el pago de una obligación litigiosa se pueda constituir un patrimonio autónomo, mediante la celebración de un contrato de fiducia entre la sociedad que se liquida como fideicomitente, y una sociedad fiduciaria como vocera de dicho patrimonio, contrato de fiducia por virtud del cual la sociedad antes de liquidarse transfiera al patrimonio autónomo un bien, para que con el producto de su venta, o incluso con el propio bien, la fiduciaria pueda proceder a pagar la obligación litigiosa cuando esta se convierta en exigible (Nota 3). Ello significa que para cubrir obligaciones litigiosas no necesariamente se tiene que hacer con dinero, pues se puede hacer con activos o bienes en especie, claro está, que en este último evento tendría que hacerse a través de la figura de la fiducia mercantil (Nota 4), pues ante el evento en el que la sociedad ya no exista, será la Dirección: Avenida 15 No 124 – 67. Oficina 213. Teléfono: 6207743. Fax: 6207751 3 sociedad fiduciaria la que se encargue de pagar la obligación litigiosa cuando esta se vuelva exigible. 3. EL CASO PARTICULAR DE UN TRABAJADOR QUE PRESENTÓ UNA DEMANDA ORDINARIA LABORAL EN CONTRA DE LA SOCIEDAD LIMITADA Problemas jurídicos: ¿Si bien ya existe una provisión contable pero el proceso laboral en contra de la sociedad no se ha terminado por estar pendiente el trámite del recurso extraordinario de casación, se debe además hacer el fondo en dinero de esta contingencia? ¿La justicia Colombiana obliga a cubrir la totalidad completa de las pretensiones del ex trabajador? ¿Cual sería la cuantía que se debe salvaguardar para cubrir la obligación litigiosa laboral? ¿Se podría cubrir la obligación litigiosa laboral con activos fijos y otra parte con efectivo?”. ¿Cual seria la mejor forma de liquidar la sociedad existiendo esta contingencia?. OPINIÓN LEGAL Tal como quedó explicado en el punto 1. de este análisis, los artículos 52 del Decreto 2649 de 1993 y 245 del Código de Comercio, imponen la obligación al liquidador no solo de realizar la provisión contable del pasivo estimado, sino también la obligación de hacer un fondo en dinero, por lo que en punto de la primera pregunta la respuesta es que sí es indispensable hacer el fondo en dinero. En cuanto al segundo y tercer interrogante, se tiene que tener en cuenta que el artículo 245 del Código de Comercio determina como criterio para establecer el monto Dirección: Avenida 15 No 124 – 67. Oficina 213. Teléfono: 6207743. Fax: 6207751 4 aproximado de la cuantía por la que debe constituirse el fondo, el de que se haga una reserva adecuada, entiéndase fondo adecuado, el que en el caso en concreto, debe fijarse con base en la sentencia de primera instancia del Juzgado laboral, en donde se condenó a la sociedad limitada a pagar a la ex trabajadora cesantías y sus intereses, prima de servicios e indemnización moratoria, sentencia confirmada en segunda instancia por el Tribunal Superior. En otras palabras, el hecho de que ya exista una condena por fallo de primera instancia, y de que la misma haya sido confirmada en la segunda instancia, hace que la obligación litigiosa laboral alcance un mayor grado de certeza en cuanto a la posibilidad de que se haga exigible, lo que hace que tanto la condena por prestaciones sociales como la relativa a indemnización moratoria, se conviertan en un criterio adecuado a tener en cuenta para determinar el monto del fondo a constituir. Adicionalmente, considerando que el recurso extraordinario de casación no constituye una etapa mas del proceso, sino como su nombre lo indica un recurso extraordinario, en donde lo que corresponde es atacar la legalidad de la sentencia de segunda instancia por alguna de las causales consagradas en la ley (Nota 5); se concluye que la posibilidad de que la condena en contra de la sociedad limitada se disminuya, dependerá de que se demuestre en el proceso de casación que el Tribunal Superior, en la sentencia de segunda instancia, incurrió en alguna de las situaciones descritas en el artículo 368 del Código de Procedimiento Civil, en especial en la causal del numeral 1º por error de derecho debido a violación de una norma probatoria o por error de hecho en la apreciación de determinada prueba. Ello, si lo que se pretende es, que la Corte Suprema de Justicia elimine la sanción de la indemnización moratoria, para lo cual se tendría que demostrar que el Tribunal dejó de apreciar alguna prueba que sí acreditaba que la sociedad obró de buena fe en su relación con la extrabajadora. Lo anterior para indicar, que la posibilidad de que la Corte Suprema de Justicia elimine la sanción de indemnización moratoria en el proceso de la ex trabajadora podría ser poco probable, lo que hace que dentro del fondo de recursos que se constituya en cumplimiento del artículo 245 del Código de Comercio, se deba tener en cuenta lo correspondiente a la indemnización moratoria, sin perder de vista que esta se puede ir incrementando hasta que el pago se haga efectivo. Así las cosas, debe hacerse el fondo teniendo en cuenta tanto la condena por prestaciones sociales como por la indemnización moratoria, y no dejar reservados únicamente el valor de las Dirección: Avenida 15 No 124 – 67. Oficina 213. Teléfono: 6207743. Fax: 6207751 5 prestaciones, bajo el argumento de que después de que ya no exista la sociedad demandada la demandante ya no puede reclamar, toda vez que tal como ya se expresó, el liquidador responde hasta por cinco años contados a partir de la aprobación por parte de la junta de socios de la cuenta final de liquidación, lo que podría generarle al liquidador una demanda en su contra por no habér conformado el fondo como lo exige la ley. Con relación a si la obligación litigiosa puede cubrirse parte con activos fijos y parte con efectivo, debe decirse, que de la lectura del artículo 245 del Código de Comercio arriba transcrito, se observa que el propósito de la reserva o fondo, como ya sabemos, es atender las obligaciones litigiosas cuando estas se hagan exigibles, y que dicho propósito puede cumplirse tanto con efectivo como con activos, y así se desprende del numeral 6.1. de la Circular Externa No. 115-000006 del 23 de diciembre de 2010 de la Superintendencia de Sociedades, el que al señalar que “Los fondos o depósitos, generalmente en dinero o su equivalente”, está admitiendo que los fondos puedan crearse con bienes equivalentes al dinero. Y es que el citado Organo de supervisión, mediante el Oficio 220-001468 del 18 de noviembre de 2002, reconoció la posibilidad de que las obligaciones litigiosas pudieran cubrirse con bienes en especie en los siguientes términos: “En efecto, nada se opone a que a través de la instrumentalización de un negocio fiduciario, la sociedad en cuestión transfiera un bien inmueble a un patrimonio autónomo, a efectos de que la fiduciaria proceda a cancelar la obligación con el producto de su venta o con el mismo bien, cuando ésta se torne en cierta y exigible, o, en su defecto, lo retorne a los asociados o accionistas si se declara que nunca existió o prescribió”. De conformidad con lo anterior, sí resulta posible cubrir las obligaciones litigiosas parte con efectivo y parte con activos fijos, pero en este último evento habrá que hacerse a través de la celebración de un contrato de fiducia mercantil mediante el cual se cree un patrimonio autónomo al cual se le transfieran dichos activos, para que de esta manera la sociedad fiduciaria sea la que se encargue de realizar el pago a la demandante una vez se termine el trámite de casación. Si el fondo fuere en efectivo, lo que corresponde es depositar en un establecimiento bancario dicho efectivo a nombre de la demandante. Dirección: Avenida 15 No 124 – 67. Oficina 213. Teléfono: 6207743. Fax: 6207751 6 4. CONSECUENCIAS QUE SE PUEDEN DERIVAR DEL PROCESO LABORAL PARA LOS SOCIOS DE LA SOCIEDAD DE RESPONSABILIDAD LIMITADA EN LIQUIDACIÓN VOLUNTARIA Problemas jurídicos: ¿Si la sentencia sale a favor de la demandante y la Liquidación de la sociedad finiquita, se podría ejecutar una demanda civil en contra de los socios? ¿Lo anterior repercutiría o perjudicaría a uno de los socios en la escisión que pretenda adelantar la sociedad en liquidación? Efectivamente, ante los supuestos de que la sociedad demandada ya esté liquidada y de que el proceso laboral salga a favor de la demandante, esta puede iniciar un proceso ejecutivo contra los socios, por razón de que los mismos en materia de obligaciones laborales responden solidariamente con la sociedad demandada por ser esta una sociedad de responsabilidad limitada y por ende catalogada como sociedad de personas (Nota 7). Sin embargo, si se constituye en debida forma el fondo de que trata el artículo 245 del Código de Comercio, es este el verdadero respaldo con el que contaría la demandante para que le fuera cancelada su obligación al tiempo de hacerse exigible, por lo que tendría que comunicársele tal situación con el fin de que dicha demandante no iniciara un proceso en contra de los socios, sino que reclamara el pago de la obligación bien ante el establecimiento bancario ante el que se hubiere depositado el dinero por parte de la sociedad limitada, o bien ante la sociedad fiduciaria si es que se celebró un contrato de fiducia mercantil para que aquella con el producto de la venta de un determinado bien o con el mismo bien transferido por la compañía en liquidación al patrimonio autónomo, procediera a satisfacer la obligación a la acreedora laboral. Pero si a pesar de que le haya sido informado a la demandante de la constitución y depósito del fondo, esta inicia proceso en contra de los socios, su defenza será que ellos no han de pagar la obligación laboral, precisamente alegando que para tal fin la sociedad antes de liquidarse cumplió con su deber legal de realizar el mencionado depósito. Ahora bien, en lo relativo a las repercusiones que se pudieran generar en cuanto a la escisión, debe decirse que ante el evento de que luego de dicha operación la sociedad limitada se siga liquidando y por consiguiente continúe existiendo, e incumpla con el pago de la obligación de la ex trabajadora, la nueva sociedad que se constituya con ocasión de la Dirección: Avenida 15 No 124 – 67. Oficina 213. Teléfono: 6207743. Fax: 6207751 7 escisión (sociedad beneficiaria), podría llegar a ser demandada para el pago de la citada acreencia laboral, como quiera que la ley determina que cuando la sociedad escindente incumple alguna obligación adquirida con anterioridad a la escisión, la sociedad beneficiaria responderá solidariamente por el cumplimiento de dicha obligación (Nota 8). Y aún en el caso en el que la sociedad limitada se liquide definitivamente sin haber constituído el depósito, existiría el riesgo de que a la sociedad beneficiaria en la escisión se le cobrara la acreencia laboral, pues la demandante podría argumentar que dicha acreencia se adquirió por la compañía de responsabilidad limitada como sociedad escindente antes de la escisión, y que al no cumplir con el deber señalado en el artículo 245 del Código de Comercio, la nueva sociedad tuviera que entrar a responder solidariamente por el pago de la referida obligación. Nota 1: Artículo 255 Código de Comercio. “Los liquidadores serán responsables ante los asociados y ante terceros de los perjuicios que se les cause por violación o negligencia en el cumplimiento de sus deberes”. Nota 2: Artículo 256 Código de Comercio. “Las acciones de los asociados entre sí, por razón de la sociedad y las de los liquidadores contra los asociados, prescribirán en cinco años a partir de la fecha de disolución de la sociedad. Las acciones de los asociados y de terceros contra los liquidadores prescribirán en cinco años a partir de la fecha de la aprobación de la cuenta final de la liquidación”. Nota 3. “Si se ha efectuado el pago de la totalidad del pasivo externo e interno, la provisión correspondiente para garantizar el eventual pago de la obligación litigiosa deberá depositarse en un establecimiento bancario. Pero, téngase en cuenta que si bien el legislador de 1971 no previó posibilidad diferente para el efecto, entre otras razones porque para la fecha éste constituía el medio más idóneo para cumplir la finalidad garantista, hoy en día, en criterio de este despacho, tal cometido puede llevarse a Dirección: Avenida 15 No 124 – 67. Oficina 213. Teléfono: 6207743. Fax: 6207751 8 cabo a través de la constitución de un patrimonio autónomo por efecto de la celebración de un contrato de fiducia mercantil entre la sociedad que se liquida, en calidad de fideicomitente, y una sociedad fiduciaria, que actuará como vocera del citado patrimonio autónomo y por instrucciones precisas del constituyente. En efecto, nada se opone a que a través de la instrumentalización de un negocio fiduciario, la sociedad en cuestión transfiera un bien inmueble a un patrimonio autónomo, a efectos de que la fiduciaria proceda a cancelar la obligación con el producto de su venta o con el mismo bien, cuando ésta se torne en cierta y exigible, o, en su defecto, lo retorne a los asociados o accionistas si se declara que nunca existió o prescribió”. (Supersociedades, Oficio 220-001468 del 18 de noviembre de 2002). Nota 4. Artículo 1226 Código de Comercio. “La fiducia mercantil es un negocio jurídico en virtud del cual una persona, llamada fiduciante o fideicomitente, transfiere uno o más bienes especificados a otra, llamada fiduciario, quien se obliga a administrarlos o enajenarlos para cumplir una finalidad determinada por el constituyente, en provecho de éste o de un tercero llamado beneficiario o fideicomisario. Una persona puede ser al mismo tiempo fiduciante y beneficiario. Sólo los establecimientos de crédito y las sociedades fiduciarias, especialmente autorizados por la Superintendencia Bancaria, podrán tener la calidad de fiduciarios”. Nota 5. Artículo 368 Código de Procedimiento Civil. Modificado. Decreto 2282 de 1989, Art. 1º, Num. 183. Causales. “Son causales de casación: 1. Ser la sentencia violatoria de una norma de derecho sustancial. La violación de norma de derecho sustancial, puede ocurrir también como consecuencia de error de derecho por violación de una norma probatoria, o por error de hecho (manifiesto) en la apreciación de la demanda, de su contestación o de determinada prueba. 2. No estar la sentencia en consonancia con los hechos, con las pretensiones de la demanda, o con las excepciones propuestas por el demandado o que el juez ha debido reconocer de oficio. 3. Contener la sentencia en su parte resolutiva declaraciones o disposiciones contradictorias. 4. Contener la sentencia decisiones que hagan más gravosa la situación de la parte que apeló o la de aquélla para cuya protección se surtió la consulta siempre que la otra no haya apelado ni adherido a la apelación, salvo lo dispuesto en el inciso final del artículo 357. Dirección: Avenida 15 No 124 – 67. Oficina 213. Teléfono: 6207743. Fax: 6207751 9 5. Haberse incurrido en alguna de las causales de nulidad consagradas en el artículo 140, siempre que no se hubiere saneado”. Nota 6. “Ahora bien, respecto del argumento de la recurrente, según el cual su representada obró de buena fe porque consideró firmemente que el salario de la demandante era integral, la Sala no considera verosímil dicha afirmación, en atención a que tal como lo consideró el juez de conocimiento, la demandante en repetidas ocasiones se dirigió al director general de la compañía para sur américa, le manifestó que su salario no era integral, y le solicitó corregir dicho error en las certificaciones laborales, así se desprende de las múltiples notas de inconformidad establecidas en las documentales obrantes a folios 17, 18, 32, 83, 84 y 85 del expediente. Por último considera esta Sala de decisión que si aún en gracia de discusión se admitiera que existió la buena fe pregonada en el recurso de apelación, dicho componente subjetivo en el actuar de la demandada sería útil para exonerarla del pago de la indemnización moratoria de que trata el artículo 65 del Código Sustantivo del trabajo, pero no para exonerarla del cumplimiento cabal de sus obligaciones laborales. (…) Así las cosas, una vez examinados los elementos en los que soportó su defensa la convocada a juicio, se encuentra que en ninguno de ellos apunta de manera irrefutable la buena fe que alegó en el recurso de apelación ya que si bien es cierto no queda duda de que la demandada pagó oportunamente su salario a la demandante durante la vigencia del contrato de trabajo, también lo es que desconoció el pago de las prestaciones sociales a la trabajadora, sin razón aparente a pesar de que le informó en reiteradas oportunidades que su salario no era integral”. (Tribunal de Bogotá, Sala Laboral, sentencia del 17 de agosto de 2010). Nota 7. Artículo 36 Código Sustantivo del Trabajo. “Son solidariamente responsables de todas las obligaciones que emanen del contrato de trabajo las sociedades de personas y sus miembros y éstos entre sí en relación con el objeto social y sólo hasta el límite de la responsabilidad de cada socio, y los condueños o comuneros de una misma empresa entre sí, mientras permanezcan en indivisión”. Nota 8. Artículo 10 Ley 222 de 1995. “Cuando una sociedad beneficiaria incumpla alguna de las obligaciones que asumió por la escisión o lo haga la escindente respecto de obligaciones anteriores a la misma, las demás sociedades participantes responderán solidariamente por el cumplimiento de la respectiva obligación”. Nota 9. “5.1.1. Autorización Dirección: Avenida 15 No 124 – 67. Oficina 213. Teléfono: 6207743. Fax: 6207751 10 Los residentes en el país y los intermediarios del mercado cambiario solo pueden obtener créditos en moneda extranjera de entidades financieras del exterior, de los intermediarios del mercado cambiario, directamente o con cargo a recursos de las entidades públicas de redescuento, así como mediante la colocación de títulos en los mercados internacionales de capitales. Dichos créditos podrán utilizarse para financiar cualquier actividad o propósito y su plazo será el que libremente se acuerde con el acreedor. Para el efecto el artículo 81o de la R.E. 8/2000 J.D. se consideran como entidades públicas de redescuento aquellas entidades con capital público que tengan autorización legal para descontar o redescontar créditos y que no sean intermediarios del mercado cambiario”. (Banco de la República. Circular Reglamentaria Externa DCIN 83. Noviembre 21 de 2003). Nota 10. Artículo 354 del Código de Comercio. “El capital social se pagará íntegramente al constituirse la compañía, así como al solemnizarse cualquier aumento del mismo (…)”. Nota 11. Artículo 247 del Código de Comercio. “Pagado el pasivo externo de la sociedad, se distribuirá el remanente de los activos sociales entre los asociados, conforme a lo estipulado en el contrato o a lo que ellos acuerden. La distribución se hará constar en acta en que se exprese el nombre de los asociados, el valor de su correspondiente interés social y la suma de dinero o los bienes que reciba cada uno a título de liquidación. Tal acta se protocolizará en una notaría del lugar del domicilio social, junto con las diligencias del inventario de los bienes sociales y con la actuación judicial en su caso. PAR.—Cuando se hagan adjudicaciones de bienes para cuya enajenación se exijan formalidades especiales en la ley, deberán cumplirse éstas por los liquidadores”. Nota 12. Artículo 10 Decreto 2080 de 2000. “La inversión de capitales del exterior, realizada en cumplimiento de las normas de este Estatuto, da derecho a su titular para: (…) D. Remitir al exterior en moneda libremente convertible las sumas recibidas producto de la enajenación de la inversión dentro del país, o de la liquidación de la empresa o portafolio o de la reducción de su capital”. Dirección: Avenida 15 No 124 – 67. Oficina 213. Teléfono: 6207743. Fax: 6207751 11 Dirección: Avenida 15 No 124 – 67. Oficina 213. Teléfono: 6207743. Fax: 6207751 12