La Constitución Económica Santos Pastor Prieto Universidad Carlos III de Madrid Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria Laredo, 7 de septiembre de 1994. GUIÓN DE LA EXPOSICIÓN Índice I. Introducción II. El derecho de propiedad privada 1. La "definición" del derecho en la Constitución 2. La delimitación jurisprudencial A. La función social B. El contenido esencial 3.¿Qué justificación tiene esta definición? 4.Algunas consecuencias de esta definición del derecho de propiedad privada III. La libertad de empresa y la economía de mercado 1.La "definición" del derecho en la Constitución 2. La delimitación jurisprudencial 3. ¿Qué justificación tiene esta definición? 4. Consecuencias de esta definición del derecho a la libertad de empresa IV. El papel del sector público 1. La "definición" del sector público y su papel en la Constitución 2.La delimitación jurisprudencial A. El interés general. El bienestar general 3. ¿Qué justificación tiene esta definición? 4.Consecuencias de esta definición del sector público V. Algunas proposiciones generales Apéndice: De la Constitución económica al análisis económico de la Constitución: unas pinceladas I. Introducción Hay varias acepciones de lo que constituye la C. económica. 1 La expresada en la STC 1/1982 (28,1) "... normas destinadas a proporcionar el marco jurídico fundamental para la estructura y funcionamiento de la actividad económica... [denominada] constitución económica o constitución económica formal". "Este marco implica la existencia de unos principios básicos del ordfen económico que han de aplicarse con carácter unitario, unicidad ... reiterada,emte exigida por la C." que se proyecta en la esfera económica por medio de preceptos constitucionales, tales como el 128, entendido en su totalidad (subrayado en STC), el 131.1 (potestad de planificación), 139.2 (libertad de circulación y establecimiento de las personas y libre circulación de bienes en todo el territorio español, i.e., unidad del orden económico, o unidad de mercado, en todo el Estado) y 138.2 (las diferencias entre los esatatutos no podrán implicar privilegios económicos o sociales), entre otros. En sentido análogo, en este trabajo entenderemos por Ce al conjunto de disposiciones contenidas en la CE directamente concernientes con lo que convencionalmente se entiende por sistema económico, esto es, con lo relativo a la asignación de recursos destinados a la producción, con el intercambio de bienes y servicios y con la distribución de la renta y riqueza.Tales normas pueden agruparse en los tres grandes órdenes siguientes: aDerecho de propiedad (art. 33) 1 Al parecer el término es acuñado por BECKERATH en 1932 en homenaje al economista (y sociólogo) SOMBART. Y designa una serie de disposiciones de las Constituciones posteriores a 1917 que tratan de temas económicos, especialmente los relacionados con la intervención de Estado en la economía. 1 b Libertad de empresa y economía de mercado (art. 38) cDefinición del papel del sector público (art. 128 (subordinación al interés general), 131 (planificación) y el 40 (principio de promoción, redistribución) y otros. En el desmenuzamiento de disposiciones que definen el modelo económico destacan fundamentalmente: *Por una parte, las disposiciones del Título primero, capítulo II, relativas a derechos personales (art. 18), educación (art. 27), Hacienda Pública (art. 31), propiedad privada, herencia y expropiación (art. 33), trabajo (art. 35), colegios profesionales (art. 36) y libertad de empresa y economía de mercado (art. 38). *Por otra, los principios rectores de política social y económica, contenidos en el Título primero, capítulo III. En especial, las relativas al papel promotor del progreso, crecimiento y distribución equitativa (art. 40), seguridad social pública (art. 41), salud (art. 43), medio ambiente y recursos naturales (art. 45), vivienda (art. 47), tercera edad (art. 50) y defensa de los consumidores (art. 51) *El título VII está específicamente dedicado a Economía y Hacienda. Ahí está el 128, el 131 (planificación), 134 Presupuesto, 135 (Deuda) y 136 (TCR). *Con carácter general, el artículo 9.2, [corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para la libertad e igualdad y remover los obstáculos a la participación en la vida política, económica, cultural y social. También el 1.1, que declara como valores superiores del ordenamiento la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político. *Algunos aspectos del título VIII, sobre la organización territorial del Estado. Entre ellos destacan el 138 (solidaridad y equilibrio espacial) y 139.2 (mercado único). 1 Objetivo de este esfuerzo. Analizar la definición de los derechos y obligaciones contenidas en la CE que constituyen el núcleo de la C.e., especialmente a la luz de la interpretación sostenida por el TC, examinar qué justificación tiene esa definición normativa con arreglo a los principios de economía del bienestar y destacar las consecuencias que se derivan de la misma. Organización del trabajo. La seccción II analiza el derecho de propiedad, la III la libertad de empresa y la IV el papel del SP. En la sección V se resumen las principales conclusiones y se realizan algunas consideraciones adicionales. Una breve digresión. ¿Por qué y para qué una Constitución? La justificación de la Constitución. En el caso español, para marcar nítidamente el cambio radical de la dictadura a la democracia. En general, como pieza situada en el vértice del ordenamiento que asegura congruencia. No obstante, no parece ser imprescindible; el caso de Reino Unido es uno de los destacables. Una Constitución es una norma, y como toda norma es cambiable. La diferencia con las demás normas, que, por definición, son de rango inferior, radica en que su modificación es más difícil. La Constitución define las reglas del juego básicas, horquillas suficientemente amplias y generales como para quepa mucho dentro y quede poco fuera (autoritarismo, planificación total de los recursos, ausencia de papel del Estado, entre otros que quedan fuera de la CE). En la Constitución cristalizan los valores predominantes de una sociedad en un momento concreto. ¿Cuál es la justificación de la Constitución? Tal vez la reducción de los costes de reglar; por una parte, impidiendo que se cuestionen ciertos valores con frecuencia, aunque su modificación sea posible. Por otra, dando singular importancia y protección a ciertos derechos (los fundamentales disfrutan de tutela del TC, en el caso de la CE). 1 II. El derecho de propiedad privada Nota previa. La propiedad privada (o pública, o en mano común, o en cualquier otra titularidad) puede referrirse a distintos activos (inmuebles o muebles, tierra agríola, suelo edificable, tierra constitutiva de zonas costeras, ... o a bienes de naturaleza variada: activos financieros, recursos como el agua o el petróleo refinado refinado, activos "invisibles" como los que son objeto de la propiedad intelectual, industrial, comercial a través de marcas, patentes y derecho de reproducción; conjunto de activos y de organización (propiedad de una empresa en todo o en parte con acciones). Incluso activos invisibles personales, como el honor o la reputación, con la particularidad de que si se refieren a las personas se incluyen en los derechos personales...) 1. La "definición" del derecho en la Constitución Definición constitucional. El art. 33 dispone 1/ que se reconoce el derecho a la propiedad privada y a la herencia, 2/ que la función social de estos derechos delimitará su contenido, de acuerdo con las leyes, y 3/ que nadie podrá ser privado de sus derechos sino por causa justificada de utilidad pública o interés social, mediante indemnización y de conformidad con las leyes. Este derecho, como todos los del capítulo II gozan de la protección del 53.1 (reserva de ley, respetando el contenido esencial y recurso de 2 inconstitucionalidad. Concordancias especialmente relevantes. Asociado a este derecho está la libertad de empresa y otras libertades, en 2 En otro sentido, sobre si es o no derecho fundamental, Pérez Luño dice que sí es fundamental, Álvarez conde dice que no... 1 cuanto la dimensión práctica de aquél depende crucialmente de que se dén éstos. Véase lo dicho más adelante (sección sobre libertad de empresa) sobre la importancia de esta relación. Aunque no constittucional, téngase en cuenta la propiedad definida en el art 348 del CC. A la limitación del contenido del derecho con arreglo a su función social se une la limitación general que impone el papel de lo público, definido en el artículo 128 y disposiciones afines. 3 2. La delimitación jurisprudencial La LRA andaluza (1984, STC37/1987, de 26,3), L Aguas (1985, STC227/1988, de 29,11) y L Costas (1988, STC 149/1991, de 4,7) constituyes plasmaciones problemáticas de la delimitación del derecho que dieron luar a otras tantas STC. También fueron relevantes el caso Rumasa (1983, STC 11/1983, de 2,12), la LRA extremeña (?). La cuestión central consiste en definir si una delimitación establecida a este derecho en cada caso considerado es o no inconstitucional. Y en lo fundamental la respuesta ha consistido en considerar que tales limitaciones no son inconstitucionales, no rebasan ni incumplen la Constitución, no dejan de respetar el contenido esencial (el núcleo) del derecho. Por tanto, la limitación de cada caso es lícita en el marco del pluralismo político y de la sensibilidad social de cada momento histórico albergables en el arco constitucional. El significado de la función social Realmente no se define, hasta donde yo entiendo, en ninguna sentencia. El TC en 37/1987 recuerda que LA LRDA DE 12,1,1973, ESTABLECÍA QUE EL CUMPLIMIENTO DE LA FUNCION SOCIAL DE LA PROPIEDAD DE FINCAS 3 Y la limitación de las facultades de disposición de la propiedad consistentes en establecer una empresa (véase infra), además de las relativas a empresas-fundaciones, a disposición y disfrute de la propiedad que colisione con el medio ambiente o los recursos naturales (art 45), etc 1 ÚSTICAS, CUALQUIERA QUE SEA LA TITULARIDAD PÚBLICA O PRIVADA, OBLIGA A/ A QUE SEA EXPLOTADA LA TIERRA CON CRITERIOS ECONÓMICOS APROPIADOS... B/ A QUE SE REALICEN LAS TRANSFORMACIONES Y MEJORAS NECESARIAS, C/ SE PRESTE EL TRABAJO EN (ME PREGUNTO SI LA INAPLICACIÒN ERA LO QUE PERMITÍA ESTAS ALEGRIAS). Y añade que si esta imposición de funciónsocial era así con el régimen anterior, con mayor motivo lo será a partir de la C., pero no define esa función social CONDICIONES ADECUADAS La función social hace que la propiedad privada se configure "como un haz de facultades individuales sobre las cosas, pero también, y al mismo tiempo, como un conjunto de deberes y obligaciones establecidos, de acuerdo con las leyes, en atención a valores o intereses de la colectividad, es decir a la finalidad o utilidad social que cada categoría de bienes objeto de dominio está llamada a cumplir" [STC 37/1987 F.2]. La función social es un elemento estructural del derecho de propiedad. "...[L]a función social del derecho de propiedad ... [configura] el contenido de este derecho mediante la imposición de deberes positivos a su titular..." [STC 37/1987, F.4]. Esta concepción rompe con la previa que restringía su ámbito sólo a las limitaciones generales que las leyes impongan para salvaguardar los derechos o intereses de terceros o del interés general. Ha habido una progresiva incorporación de finalidades sociales en el uso y aprovechamiento de los distintos bienes a lo largo de la historia. [Prácticamente literal:] La expropiación forzosa se concibe en los orígenes del Estado liberal como último límite del derecho natural... a la propiead privada y se reduce inicialmente a operar sobre los bienes inmuebles con fines de construccioón de obras públicas. El Estado social introduce en el concepto de derecho de propiedad privada una función social con efectos delimitadores de su contenido. La expropiación forzosa se 1 convierte, de límite negativo del derecho absoluto de propiedad, en instrumento positivo puesto a disposición del poder púlico para el cumplimiento de sus fines de ordenación y conformación de la sociedad a imperativos crecientes de justicia social, frente al cual el derecho de propiedad privada, tan sólo garantiza a su titular, ante el interés general, el contenido económico de su propiedad, produciéndose paralelamente un proceso de extensión de la expropiación forzosa a toda clase de derechos e intereses patrimoniales a y a toda categoría de fines públicos y sociales. (f 13 de la 166/1986, de 19,12; análogamente, fund 4 de la 37/1987). El contenido esencial 4 STC 37/1987 (LRA andaluz) "corresponde a los poderes públicos competentes en cada caso delimitar el contenido del derecho de propiedad en relación con cada tipo de bienes", aunque esa delimitación "no puede llega a anular la utilidad meramente individual del derecho, .. " y que la definición debe ser controlable por el TC u otros órganos judiciales en el ámbito que corresponda. "Contenido esencial o mínimo de la propiedad privada entendido como recognoscibilidad de cada tipo de derecho dominical en el momento histórico de que se trate y como practicabilidad o posibilidad efectiva de realización del derecho, sin que las limitaciones y deberes que se impongan al propietario deban ir más allá de lo razonable". VER COMENTARIOS SOBRE INTERES GENERAL INFRA. La función social forma parte del contenido esencial. "Utilidad individual y función social definien, por tanto, inescindiblemente el contenido del d de prop sobre cada categoría o tipo de bienes" [37/1987, F.2]. 4 No determina La Constitución no determina cuál es el contenido esencial de los distintos derefchos y libertades...; las controversias han de ser resueltas en último término por este tribual. 1 Contenido esencial de la propiedad agraria. El TC en 37/1987 recuerda la LRDA de 12,1,1973, ya imponía que el acance del derecho dependía de la funcion social de la propiedad de fincas rústicas. [Véase más arriba un resumen de lo que comportaba tal funcio social de la propiedad rústica.] En el caso de LRA andaluza, no se infrinje el contenido esencial al restringir las facultades de decisión de la propiedad, imponer deberes ... orientados a la obtención de una mejor utilización producticva de la tierra, "desde el punto de vista de los INTERESES GENERALES, siempre que quede salvaguardada la rentabilidad del propietario o de la empresa agraria". "...Pues tal intervención no entraña una desnaturalización de aquel derecho (propiedad) que lo haga irreconocible como perteneciente al tipo descrito, tanto desde el punto de vista histórico como por relación al conjunto de intereses que la propiedad privada incorpora como institución jurídica (fundamento 2). Razonamiento análogo en la sentencia 227/1988 sobre Lay de Aguas, y en la 149/1991 sobre ley de Costas. El contenido esencial -y el no esencial- varía en cada derecho (agus, costas, tierra, suelo, otras cosas). A propósito de la disposición transitoria primera de la ley de aguas. "...[L]a limitación temporal de tales aprovechamientos privativos [sobre aguas públicas, 75 años con carácter general] no es una privaciñon de derechos sino una uneva regulación de los mismos que no incide en su contenido esencial" [STC 227/1988, de 29, 11, F.11]. A propósito de la disposición transitoria primera de la ley de costas. Títulos de propiedad sobre enclaves. Derechos de propiedad y bienes de dominio público. Los titulares de espacios de la zona marítimo terrestre, playa y mar territorial ... declarados propietarios por sentencia judicial pasarán a ser titulares de un derecho de ocupación y aprovechamiento del dominio público marítimo-terrestre 1 ...durante 60 años y sin pago alguno. Es una pecuiar forma de expropiación por utilidad pública. La cuestión es si hay "proporcional equilibrio" (STC 166/1986 F.13B) entre el valor del dercho expropiado y la cuantía de la indemnización. El TC cree que hay ese proporcional equilibrio [STC 149/1991, de 4,7, F.8.A]. El significado de los términos de utilidad pública e interés social, del 33.3 (expropiación). Según ENTERRÍA Y t.r. FDEZ., la primea se refiere a situaciones en que el beneficiario es la AP y el segundo cuando son otros (e.g, viviendas de protección oficial). Otra referencia, en la LRDA de 12,1,73 , art. 241 se prevé la expropiación para resolver un problema social de carácter no circunstancial; lo utilizó la Junta de Extremadura para expropiar a la Fundación Casa de Alba la "Cabra Alta y la Cabra Baja". Yo creo que la justificación apropiada de este concepto, su justificación máterial es económica. [Enterría habla de la justificación "infraestructural" de la expropiación frente a una justificación que ellos llaman técnica, como la Ley habilita ... la Admón puede; recordar el razonamiento d Parejo en doctorado de economía "nosotros tomamos como dadas las normas..." (??¡¡)] 3. ¿Qué justificación tiene esta definición? ¿Por qué su inclusión constitucional? Dice HERRero ( p23) que a veces se incluye "lo que se quiere garantizar frente a terceros..., una zona de seguridad", porque se sentía amenazado determinado modelo económico (cada uno temía por su modelo). En ese sentido parece que es resultado de una transacción política entre fuerzas partidarias de su extensión y de su reducción. Según Miguel Herrero y Rodríguez de Miñon, la posición de Peces-Barba (socialista) y Solé Tura (entonces comunista) trataban de aumentar el ámbito del SP y reducir el 1 papel de la p privada y de la libre empresa. 5 Justificación desde la economía del bienestar ¿Cuál es la lógica de la limitada definición definición del d.p. que hace la CE como acabamos de describir? Nos interesa es ver si esta limitación estaría justificada -y en qué medida- por la economía del bienestar. Comencemos por la justificación del derecho de propiedad. En general, es sabido, que sin derecho de propiedad privada no hay producción, con derechos limitados la producción se ve reducida de forma correspondiente: hay incentivos a la caza (inferior) frente a la agricultura (superior) o a la 6 autoprotección (apartando de la producción recursos escasos). La definición y protección (tutela efectiva) de ese derecho es, por ello, central. 7 . Una forma abrupta de desprotección del 5 La otra tendencia, que Herreo denomina "retórica" se limitaba a tratar de reproducir las Leyes Fundamentales. Así, Licinio de la fuente promovión el fomento del acceso de los trabajadores a los medios de producción (art 129), ante la fruición irónica de Carrillo. Probablemente Licinio y compaía, de haber sabido que ahora se iban a cumplir (enforce) estas reglas consitutionales reproducción de las L.F. no las habrían propuesto. 6 El concepto "privado" debe interpretarse en sentido amplio e "histórico" (de cada momento). En las formaciones tribales, por ejemplo, la apropiación debe ser atribuible (al menos o en todo caso) a la tribu; en las formaciones contemporáneas, la familia es el sujeto de apropiación de muchos bienes y derechos. El sujeto de la apropiación tiene obviamente que ver con la existencia, entre otros, de mecanismos de redistribución internos (a la tribu o a la familia). La ajenidad sucede en los dos tipos citados cuando, por ejemplo, otra tribu se apropia o cuando lo hace alguien externo a la familia, respectivamente. El carácter "incompleto" de la estos derechos y otra serie de factores explican la tendencia histórica hacia derechos más individuales. 7 Preguntas: ¿Quién tiene dereho a qué ante potenciales inmisiones (scope)? ¿Qué inmisiones son eficientes y permitirse compensando convenientemente (cuánto) a la otra parte? ¿Cómo asegurar la tutela de los derechos otorgados (enforcement) ¿Qué remedios establecer ante lo inmisiones [daños, cuánto, nulidad, 1 derecho de propiedad privada es la privación total de un bien, el hurto o robo. La desprotección puede ser parcial. De forma análoga, el derecho de contratos es esencial para que se produzca la otra fuente de bienestar, la que resulta del intercambio. 8 Y también con el derecho de responsabilidad. Si éste no existe, el bienestar social será menor. La justificación de la "limitación". En economía del bienestar, cuando los bienes son de naturaleza "privada" (i.e., no hay fallos de mercado) y la redistribución en especie es inferior a la redistribución en efectivo, no hay justificación para limitar el derecho de propiedad privada. Esto es cuando la función social se limita a la función privada (las ventajas e inconvenientes sociales son iguales a las privadas) no hay justificación para limitar tal derecho privado. Para más detalle, véase lo que diremos a continuación sobre el concepto de función social. La noción de función social que resulta de la LRDA de 1973 y de la jurisprudencia constitucional es harto discutible desde el punto de vista de la economía del bienestar. En síntesis, el derecho de propiedad definido prevé que puede ser utilizado de forma muy general como mecanismo de intervención en términos mucho más "agresivos" de los que "caben" en economía del bienestar. in natura, seguros, vía no acción contractual futura, sanción penal, regulación, impuestos pigouvianos, multas]? ¿Cómo valorar el daño ocasionado por la inmisión? ¿Qué hacer (remedios, alcance...) si los mecanismos de enforcement son muy defectuosos, incluyendo admojn justicia? 8 Preguntas: ¿Quién tiene dereho a qué cuando los contratos no llegan al término previsto y pactado? ¿Cómo interpretar claúsulas no previstas pero devenidas importantes luego? ¿Qué remedios establecer ante lo incumplimientos [daños, cuánto, nulidad, in natura]? ¿Qué incumplimientos son eicientes y permitirse compensando convenientemente a la otra parte? ¿Cómo asegurar el cumplimiento [enforcement vía no acción contractual futura, seguros, remedios]? ¿Cómo valorar el daño ocasionado por el incumplimiento? 1 4. Algunas consecuencias de esta definición del derecho de propiedad privada Un derecho de propiedad así establecido deja abierta la posibilidad de una fuerte limitación. Como ésta consiste en u término impreciso cual es el de función social, la limitación puede resultar incluso arbitraria. A mi entender, un derecho de propiedad injustificadamente limitado, con arreglo a lo dicho antes, plantea problemas sustanciales. Claro que puede haber limitaciones justificables. Una forma de "desprotección" parcial característica del Estado contemporáneo es la exacción tributaria. Gran parte de ésta, no obstante, vuelve a los particulares a través de bienes públicos, de regulación y otros bienes sociales. Una parte, sin embargo, se redistribuye a favor de otros y otra no desdeñable se lleva el propio proceso de "mediación" pública (funcionarios, políticos, legisladores, jueces...). Buena parte de esas limitaciones está justificada con la mejora del bienestar social que produce (bienes públicos, fallos del mercado...). Pero incluso en lo que se destina a esa parte, el sistema de exacción tributaria coactiva reduce generalmente la cantidad de producción de bienes y servicios por el sector privado. En cualquier caso, uno puede entender que eso -y más aún la parte de reducción que pudiera ocasionar la redistribución pura y dura- no es un problema, sino un dolor ineludible de cubrir unas necesidades: proveer bienes públicos, reducir el mal funcionamiento, conseguir más equidad, alcanzar otros valores (libertad, pluralismo político), o asegurar ciertos derechos específicos (seguridad jurídica, tutela judicial efectiva, educación básica para todos). Mi dificultad con esta concepción tan peculiarmente limitada del derecho de propiedad consiste en que traslada un tono 1 intervencionista limitador del derecho innecesario que permite algunas limitaciones poíticas "alegres" en exceso, como la expropiación de uso de fincas mejorables de la LRA andaluza. El TC declara que es constitucional esta decisión porque el marco de la norma, la CE, es de tanta amplitud política que encaja casi todo y donde entre otras cabe perfectamente esta medida. Pero ésta quizá era desacertada, aunque refleje el pluralismo del momento. Sin entrar ahora en detalles, los mismos objetivos podían haberse alcanzado mejora con otras medidas, y parte de la preferencia por estas medidas radica en que no tenía que atacar necesariamente el derecho de propiedad privada de esta forma. Existía la posibilidad de otorgar subsidios, regular condicioes de producción y otras formas. Es verdad que todas éstas también limitarían el derecho de propiedad privada, pero no tan fuertemente como la expropiación de uso. Y aquel tipo de limitaciones es más congruente con el sistema de economía de mercado que la limitación drástica del derecho que se produjo. Pero, eso sí, también veo con el TC que esa medida es constitucional, esto es, que cabe en la Constitución española, como cabe lo contrario, porque, como hemos dicho, en aquélla cabe casi todo. ¿Pero es eso bueno, en lugar de otorgar un derecho más definido, menos ambiguo, aunque sea intervencionista o socialista? Quizá sí, porque así nos curamos de los problemas de difícil encaje de opciones políticas (pluralismo) del más opuesto signo. De ser así, el coste de permitir posibles invasiones en la propiedad privada podría compensar. En todo caso, en la práctica la legislación de desarrolo es tan respetuosa con aquella propiedad como cualquiera de las del entorno. ¿Cuál es la utilidad de esta reflexión? No la de proponer una reforma constitucional, pero sí la de trasladar a quienes 1 tomen decisiones y juzgar éstas la importancia, y no sólo por razones de congruencia, de ser cuidadosos y cautos con limitaciones de la propiedad privada que no estén justificadas por los fallos del mercado o por razones de redistribución. O que, estando justificadas potencialmente por éstas, resulten inferiores a otras medidas también limitadoras de la propiedad pero que cumplen mejor otros valores, e.g., el de igualdad horizontal; de forma que los impuestos, subsidios y la regulación son a menudo preferibles a la limitación específica y drástica de la propiedad privada. La definición y justificación materiales de la función social debe ser económica, no jurídico-formal. Yo creo que la definición MATERIAL de función social es económica. Y la justificación material también. En todo caso, la economía del bienestar debe ser capaz de someter a test de su validez estos conceptos. 9 Esto es algo todavía por hacer. EStrictamente no hay una definición normativa de estos conceptos. La justificación jurídica (a veces llamada formal) es meramente técnica: si la ley (el legislador) define que tal delimitación del derecho es manifestación de su función social, es bastante justificación. ¿Positivismo? A menudo se hace referencia a lo "razonable" qe parezcan las medidas. III. La libertad de empresa y la economía de mercado 9 Seguramente sea bueno diferenciar los casos en que la intervención está justificada por la existencia de fallos de los mercados de aquellos que obedecen a objetivos redistributivos. Sobre los primeros hay una sólida y pacífica doctrina económica ya establecida. Sobre los segundos hay un notable acercamiento: así sobre la frecuente inferioridad de la redistribución de derechos en especie (propiedad, derecho a asistencia sanitaria...) y la bondad relativa de éstos frente a las transferencias en efectivo (renta), y sobre los genéricos frente a los específicos, etc. Es verdad que es problemática la definición de una función social de bienestar que siempre cumpla un conjunto de requisitos (ser democrática, ... ARROW on voting paradox), pero también lo es que en muchas situaciones concretas no es tan difícil definir tal función. 1 La libertad de empresa comprende el derecho a establecerse, a gestionar y a apropiarse de los resultados de la misma sin otra limitación que la establezcan las leyes. 1. La "definición" del derecho en la Constitución El art. 38, en el marco de la protección del productividad, el que se reconoce la libertad de empresa "en economía de mercado" y añade la garantía y ejercicio de aquéllos y "la defensa de la de acuerdo con las exigencias de la economía general y, en su caso, de la planificación". Este derecho, como todos los del capítulo II, también goza de la protección del 53.1 (reserva de ley, respetando el contenido esencial y recurso de inconstitucionalidad. Concordancias especialmente relevantes. Asociado a este derecho está el derecho de propiedad y otras libertades, concretamente la libertad para intercambiar o contratar, para donar, fundar, para establecerse..., y las reglas de responsabilidad, en cuanto la dimensión práctica de aquélla depende crucialmente de que se dén éstos. A la limitación del contenido del derecho con arreglo a las exigencias de la economía general y, en su cas, la planificación, se une, como con el derecho de propiedad, la limitación general que impone el papel de lo público, definido en el artículo 128 y disposiciones afines. 2. La delimitación jurisprudencial No se reconoce el derecho a acometer cualauier empresa, sino el derecho a iniciar y sostener en libertad la actividad empresarial, cuyo ejercicio está disciplinado por normas de muy distinto orden [STC83/1984 F.3]. El artículo 38 está indisolublemente unido al 33 (propiedad privada) y a sus limitaciones: "Las limitaciones a la 1 actividad empresarial... son ... indisociables de las facultades de uso y disfrute de la propiedad..., determinadas por la función social de ésta última. ... La función social de la propiedad, al configurar el contenido de este derecho mediante la imposición de deberews positivos a su titular, no puede dejera de delimitar el derecho del empresario... para producir o no producir, para invertir o no invertir" [STC 37/1987, de 26,3, F.4]. Esa libertad no excluye que "en la adjudicación de las concesiones (contratación pública) pueda atenderse a... la naturaleza pública o privada de los solicitantes" [STC 17/1990, de 7,2, F.8 in fine]. La tesis de qu la libertad de empreesa comprende únicamente las "con ánimo de lucro", y no las Cajas de Ahorro, sostenida en STC 49/1988 F12, tuvo el voto particular discrepante de Díez Picazo. El tema se refería a si los poderes públicos podían determinar la composición de los órganos rectores, lo que se afirmó, porque no hay propietarios que asuman el riesgo, y no considera aceptable que decidan la organización quienes no asumen el riesgo (supongo que incluyendo a gestores o quienes fueren antes). 10 Incluye la "garantía de la libre circulación de bienes en todo el territorio nacional...". STC 52/1988 F.4. Se refiere a la exigencia de uniformidad de los productos industriales y a la competencia de la Generalitat o del Estado para su regulación.] AL PARECER (no he podido cotejar todavía) la STC de 16,11,81 (garcía pelayo) dice que no hay que definir lo que es economía de mercado ni lo que es el derecho a la libre empresa, esto es, se niega a precisar el término. Luego, la STC de 24 de 10 Me pregunto si esto no es extensible a las Mutuas. 1 julio de 1984 dice que "el derecho de libre empresa no es un derecho, es una garantía institucional", lo que sería una rebaja constitucional. Más aún, en la de 16,11,1981 y de marzo de 1984, el TC niega inidrectamente que la libre empresa tenga un contenido esencial. 3. ¿Qué justificación tiene esta definición? ¿Cuál es la explicación inmediata? Como con propiedad, aparece como transacción (peces & solé vs ucd y ap). Ver supra. 11 Justificación en términos de economía de bienestar Junto al derech de propiedad, contratos y responsabilidad, definidos y tutelados efectivamente (por los poderes públicos), conjuntamente, permiten la interacción social que da lugar al intercambio y con ello a la generación de bienes y servicios de forma descentralizada, mediante la economía de 12 mercado, y eso es bienestar social. La base es la de 11 Algunos de UCE se oponían a la constitucionalización de la economía de mercado, porque acarreaba un coste político enorme y a efectos jurídicos no ha servido para nada (entiendo, para poner cortapisas al intervencionismo), a la vista de la jurisprudencia. Véase HERRERO (1989). 12 Aunque, especialmente si el intercambio tiene fallos, también da lugar a malestar social: monopolios, efectos externos... a la inexistencia de ciertos bienes (públicos) a la "explotación" de uos por otros.. Es interesante advertir dos formas distintas de "explotación". Cuando un individuo, una empresa o un conjunto de empresas posee poder de mercado "explota" a la otra parte del intercambio apropiándose de una parte del excedente. Una forma de reducir esa explotación consiste en destruir el poder de mercado. A veces ese poder de mercado radica en que alguien posee el único bien disponible (libro incunable, pozo de petróleo..), o altamente escaso [e.g., empresas, factores como capital físico o humano... debido a ventajas educativas o de herencia que otorgaron esa propiedad] en prácticas colusorias, en fallos de información, etc. A veces también por políticas públics regresivas. Lo que se ha denominado intercambio desigual en las relaciones laborales se da en un marco de intercambio voluntario donde hay escasez de puestos XXX o en el comercio internacional XXX. Ver RHOEMER ?? (MIT, capital, class exploitation ...?). 1 eficiencia y optimalidad en la producción y en el intercambio que producen los mercados (intercambio voluntario) cuando no hay falllos (monopolio, efectos externos, información, bienes públicos). Si los mercados fueran perfectos, la intervención generaría pérdida de producción. Si en lugar de libertad de empresa hay centralización habría otro sistema económico, de principios y resultados distintos (véase experiencia del Este)- ETC. Análogamente, si los mercados funcionan mal (fallos) hay razón para intervenir incluso simplemente para conseguir aumentar el pastel. Si además hay fines redistributivos está justificda la intervención. Todo condicionado a que los fallos o costes de la intervención no sean superiores (en eficiencia y equidad). Más allá de eso, la definición limitativa con el interés general -aquí "con las exigencias de la economía general y, en su caso de la planificación"- carece de sentido enn términos de economía de bienestar. Además, lo que viene tras "de acuerdo con..." (e incluso la protección y garantía de la productividad) es un conjunto de exóticos elementos, un totum revolutum carece de sentido lógico. Traslada la impresión de que los legisladores intentaban obsesivamente dejar horquillas al pluralismo político más amplio, con esta especie de reconocemos el derecho al libre mercado pero ojo, con limitaciones (interés general y posible planificación). Carece de sentido hablar de la defensa de la productividad por los poderes públicos. 4. Consecuencias de esta definición del derecho a la libertad de empresa Como las intervenciones fuertes -al igual que la no intervención- en la economía son constitucionales, la CE no impide intervenciones que carecen de justificación atribiuíble a fallos del mercado o a redistribuciones eficientes. La 1 Constitución no nos sirve de ayuda para impedirlas, y habrá que ir al debate del pluralismo político de cada momento. ¿Es esto mejor que haber ceñido constitucionalmente las posibilidades? Quizá, como en el caso de la propiedad privada, sea preferible pagar este coste a incurrir en el de la alternativa de dejar un marco demasiado estrecho. Los riesgos y la incertidumbre de los resultados que podría ocasionar una versión estrecha son grandes en términos de tensión social, costes de frecuentes reformas constitucionales para permitir opciones que antes no encajaban.... Parece que los constituyentes hubieran padecido una notable aversión a estos riesgos. En cualquier caso, la utilidad de la reflexión de este apartado puede consistir en hacer saber a quien lo ignore, que la intervención en el mercado puede tener efectos perjudiciales, que hay una lógica de la intervención motivada por la equidad, la eficiencia, la libertad, el pluralismo y otros valores. No es verdad que "todo vale" a la hora de intervenir. Quizá no deba ser el TC quien deba decidir si una medida vale o no, dentro de este marco ahora analítico en el que también encaja el juego de todo el conjunto de valores y principios albergados que conforman la CE. IV. El papel del sector público 1. La "definición" del sector público y su papel en la Constitución El 128.1 dispone que toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general. El 128.2 reconoce la iniciativa pública, la posibilidad de reserva al sector público recursos esenciales, especialmente en caso de monopolio, y acordar la intervención de empresas cuando lo exija el interés general. 1 Concordancias relevantes. La presencia del SP en la CE es patente en el Título I (capítulos II y III), en el VII sobre economía y hacienda y en el VIII sobre la organización territorial del Estado. Para empezar, el propio 1.1 declara como valores superiores del ordenamiento la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político. El artículo 9.2, [corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para la libertad e igualdad y remover los obstáculos a la participación en la vida política, económica, cultural y social]. Son claramente relevantes las disposiciones sobre educación (art. 27), Hacienda Pública (art. 31), trabajo (art. 35), colegios profesionales (art. 36), todos los principios rectores de política social y económica, contenidos en el Título primero, capítulo III -en especial, las relativas al papel promotor del progreso, crecimiento y distribución equitativa (art. 40), seguridad social pública (art. 41), salud (art. 43), medio ambiente y recursos naturales (art. 45), vivienda (art. 47), tercera edad (art. 50) y defensa de los consumidores (art. 51)-. Por supuesto, las propias disposiciones del título VII está específicamente dedicado a Economía y Hacienda, donde junto al 128, está el el 131 (planificación), 134 Presupuesto, 135 (Deuda) y 136 (TCR). Finalmente, son mencionables algunos aspectos del título VIII, sobre la organización territorial del Estado, entre los que destacan el 138 (solidaridad y equilibrio espacial) y 139.2 (mercado único). Qizá sea útil ensayar una clasificación de la presencia del SP con arreglo a los siguientes grupos: Los poderes públicos y lo público aparecen como potenciales limitadores de los derechos económicos individuales de propiedad privada a través de los conceptos de función social, interés social y utilidad pública, art 33), de la libertad de empresa (de acuerdo con las exigencias de la economía general y en su caso la planificación, art. 38) Los poderes públicos y lo público aparecen "en positivo" 1 a través del derecho a la educación y el trabajo, al regular su función tributaria y de gastos (art. 31) (Título I, capítulo II). Por otra, los principios rectores de política social y económica, contenidos en el Título primero, capítulo III; en especial, las relativas al papel promotor del progreso, crecimiento y distribución equitativa (art. 40), seguridad social pública (art. 41), salud (art. 43), medio ambiente y recursos naturales (art. 45), vivienda (art. 47), tercera edad (art. 50) y defensa de los consumidores (art. 51) y en algunos aspectos del título VIII, sobre la organización territorial del Estado, ubicables analíticamente en el campo del federalismo fiscal. Pero sobre todo, aparece en primer plano en el Título VII sobre economía y hacienda, y más concretamente, con la subordinación de la riqueza al interés general, y la iniciativa pública, reserva de sectores e intervención de empresas, del art. 128, la planificación (131), regulación del dominio públicao y patrimonio del Estado y nacional, potestad tributaria Presupuestos, Deuda y TCR (art 133 a 136). En materia de HP, el art. 31, es interesante la incorporación del principio de progresividad del sistema tributario. Es novedoso constitucionalmente. Su inaplicación puede dar guerra constitucional (contenciosa) cuando los tributos no sean progresivos, y no lo son en la mayoría de los casos, salvo renta y (apenas) patrimonio). Sin embargo, la progresividad puede lesionar la igualdad (la material o redistributiva desigual con los desiguales-, claro, la lesión de la igualdad formal es obvia), contra lo que pueda parecer a primera vista. Que pueda no equivale a que lo haga. La idea intuitiva: si con menos progresividad (proporcionalidad) hubiera más ingresos podría haber más gasto (bienes públicos o sociales) [lógica Reagan, Thatcher, etc]. También es interesante el mandamiento del 31-2 sobre asignación equitativa y ejecución eficiente del gasto público. Son numerosas las disposiciones y medidas que incumplen este mandato, por lo que alguien en algún momento 1 puede poner en marcha la exigibilidad (recurso de inconstitucionalidad) y su aprovechamiento. 2. La delimitación jurisprudencial La jurisprudencia ha delimitado algunos extremos importantes respecto al 128. Uno de ellos, que la protección del medio ambiente no justifica la sustracción de recursos económicos que el Estado considere de interés general: "En una de sus aplicaciones [el 128.1] supone que no pueden sustraerse a la riqueza del país recursos económicos que el Estado considere de interés general..." [STC 64/1982, de 4,11, F.6]. Otro, que la reserva de recursos no equivale necesariamente a la demanialización (¿dominio público?). A. El interés general Yo no encuentro una definición jurisprudencial del intrés general. 13 De la expresión "recursos económicos que el Estado considere de interés general..." [STC 64/1982, de 4,11, F.6], parece que es el Estado -colijo el legislativo y, en su caso, 14 ejecutivo- quien define lo que es interés general. Además del principio del "interés general" hay un principio de compatibilidad entre la iniciativa pública (128.2) y privada (38) sujeta en ambos casos a ciertas exigencias, un principio de tipicidad -los poderes públicos no pueden intervenir si no es como iniciativa en régimen de compatibilidad, como reserva 13 El término interés general aparece, entre otros lugares, en el a. 128 (subordinación de lariqueza e iniciativa pública) y 155.1 (caso de incumplimiento de las obligaciones por parte de una Comunidad Autónoma). Y e el 103 (la AP sirve con objetividad los intereses generales...). También en el 38 (libertad de empresa, aunque en forma de "exigencias de la economía general"). 14 El "interés general"; como límite de los derechos privados (siempre que no lo violen) y como vinculación para los poderes públicos (sólo pueden actual al servicio del interés general). 1 en régimen de monopolio, o mediante la intervención de empresas- y un principio de responsabilidad, puesto que la reserva de monopolio o la intervención conlleva indemnización tanto si es acción de las Administraciones como si es el legislador (desde 1986 el Tsupremo viene estableciendo la doctrina de la responsabilidad también del Estado legislador). [Véase HHERRERO 1989] Como HERRERO (1989) entiendo que no hay PROPIAMENTE un principio de interés general relevante, al fallar el remedio ["ubi remedium ibi jus"]. Como los jueces no pueden tomar en consideración, cuestionar si algo declarado de interés general lo es fçefectivamente, carece de significado. Aunque desde STS de noviembre de 1959 (VER?) el concepto estaba analizado y controlado en la jusriprudencia administrativa, la práctica política, la doctrina y los obiter dicta de la jurisprudencia siguen la sentencia del TC italiano de marzo de 1964: que l interés general sólo puede ser apreciado por el legislador o por el gobierno, no por los jueces, ... con lo que deja de ser un concepto que dé lugar a un posible contro sobre la intervención pública. Por qué, porque si los juecescontrolaran lo que es el interés general, lo que harían sería susstituir su criterio político al del legislador o el gobierno. Éstos sólo tendrían que aducir ese interes general para justificar la intervención en la economía. Termina siendo una utilización ritual. No es un concepto jurídico indeterminado sino un concepto sin sentido. Una ley de intervención de empresas o la reserva de un sector o actividad no va a decir que se hace para violar el interés general, al margen de que en realidad sirva o no al interés general. El bienestar general. No encuentro la definición del término bienestar general, del art. 129 (participación de los interesados en la SS y en los organismos que afecten a la calidad de vida o al bienestar general). Parece otra expresión indeterminada que precisaría la lógica de la economía del 1 bienstar. En consonancia con todo lo dicho hasta aquí, entiendo que el papel que se otorga al SP es potencialmente muy amplio. Digo potencialmente porque, en concreto, tampoco es que se imponga nítidamente nada. Se posibilita una potencial presencia fuerte del SP. 3. ¿Qué justificación tiene esta definición? ¿Cómo se llegó a esta decisión sobre un sector público tan potencialmente ambicioso? Como dijéramos a propósito del derecho de propiedad o de la libertad de empresa, tiene que ver con peso -y con los miedos- de la posiciones de izquierda. VER SUPRA. La justificación en términos de economía del bienestar. El sector público es necesario para aumentar la eficiencia cuando hay fallos de mercado, y para incrementar la equidad redistribuyendo, neto de los costes de su intervención. Si no interviniera, a sensu contrario,... ETC. La justificación de este tipo de SP definido en la CE, tan ambicioso, es parcial. Sí la hay, para muchas de ellas, e.g., progresividad tributaria y eficiencia y equidad del gasto (31, por ejustificación eficientista, para que haya bienes públicos, como por equidad), medio ambiente y recursos naturales (45), defensa de la competencia (vigilancia de la economía de mercado que amenace no serlo) (38), provisión de información y regulador en defensa de los consumidores (51)...En el caso de algunas disposiciones específicas (vivienda, salud...) hay potencial justificación eficientista y muy poca de equidad. ETC. En realidad la mayoría tiene potencial encaje. El problema radica en el alcance, en hasta dónde puede llegar la subordinación de toda la riqueza al interés general, del 128 y 1 sus afines. Teniendo en cuenta cómo se podía interpretar, y se ha interpretado, el 128, es casi un cheque en blanco al legislativo y menos blanco al ejecutivo, que son quienes definen el inteés general. Si [i.e., suponiendo] fuera demostrable tecnicamente (económicamente) que una ley de intervención, un areserva de sectores, o una iniciativa pública en compatibilidad fuera contraria al interés general, aunque el legislador lo aprobase, tendría alguna relevancia a la hora de definirla como inconstitucional el tc, o sencillamente todo (iniciativa, reserva, intervención) lo que el sp haga, aduciendo interés general, es constitucional porque el interés general solo puede ser apreciado por el legislador o por el gobierno. De acuerdo con las proposiciones de economía del bienestar, en una economía de mercado con sistema de bienestar social, la justificación del interés general permite iniciativas, reservas e intervenciones (lenguaje legal) por fallos del mercado y redistribución, sin olvidar los fallos de la intervención (del SP, condición suficiente) La intervención (iniciativa pública, reserva (INH) y en menor medida intervención de empresas), así como regulaciones de distinta índole, sobrepasan el marco de economía de bienestar. Y hacia ahí va cambiando la intervención ública (también la española), pero no habría en principio argumentación constitucional alguna para forzar a ello si las autoridades no quisieran; sería un debate de pluralismo. 4. Consecuencias de esta definición del papel del SP. Lo principal de esa definición es su potencial amplitud. Eso tiene como bueno que permite una opciones de izquierad de la amplia horquilla del pluralismo pueda encajar (ante amenazas para ese posible modelo). No veo gran inconveniente, porque todo queda relegado al debate de la legislación de desarrollo 1 constitucional (leyes orgánicas, ordinarias, reglamentos...) que reflejan el pluralismo. Eso quizá sea mejor que encorsetar constuticionalmente a un país, exigiendo reformas constitucioales (que son tensas y costosas socialmente) para que quepan opciones posibles. La C. permite pero no obliga a opciones de fuerte sector público. De hecho, veremos seguramente cómo gobiernos conservadores minimizarán el peso de ese SP (latu sensu). V. Algunas proposiciones generales 1. ¿Existe modelo económico? Modelo horquilla. Un modelo es de horquilla gigante donde cabe posibilismo intervencionista modelo de economía social de mercado) 15 o posiblismo liberal (economía de mercado con poca sustancia 16 social); en suma, terriblemente abierto, consecuencia del carácter transaccional o de pacto en la que nace. 17 El papel recíprocamente limitativo de los distintos derechos y valores -propiedad privada por la función social, libertad de empresa por la economía general o la planificación, subordinación al interés general por la propiedad privada y libertad de empresa- situa el problema en la delimitación del alcance o contenido de los derechos. 15 Este juego de constantes contrapesos, que se produce con motivo del derecho de propiedad privada, de las disposiciones sobre economía y hacienda (128), libertad de empresa y en otros lugares configuran lo que algunos denominan economía social de mercado, que es una economía mixta donde la presencia del sector público puede ser muy fuerte. 16 En la CE cabe casi todo. Una cosa y su contrario. No impide casi nada, permite casi todo. Es un marco de mínimos muy mínimos, donde cabe el más amplio pluralismo político existente en cada momento. Éste se expresa en la legislación subconstitucional orgánica, ordinaria y reglamentaria, que, como aquel pluralismo y las preferencia sociales, es cambiante. 17 Se llegó el caso del 38 cabio de algo, del otro grupo a vías de compromiso (en formas variadas, que en fué de compensación -se cepta lo uno, pero a limitación, otro derecho que refleja preferencias ...-. 1 2. De la constitución económica formal a la constitución económica real. La realidad social del mercado único europeo y su libertd de empresa, 18 la realidad social de nuetro tiempo, es muy favorable a un modelo más de mercado y menos social. 19 En sentido similar HERRERO (1989) concluye (pág. 29) "La fuerza normativa de los hechos, el capitalismo en expansión, sustituye así la debilidad de significado de las normas". 20 La reprivatzación de actividades públicas y la UE, especialmente tras el Acta Única, dificultan la aplicaión de reservas en régimen de monopolio, tan frecuentes en las telecomunicaciones, los transportes o el abastecimiento de combustibles, hsta el punto de dejar casi sin contenido el 2º párrafo del 128 (iniciativa pública, reserva de recursos esenciales y monopolio, e intervención de empresas). 3. ¿Es un modelo constitucional abierto algo malo? No veo gran inconveniente en el diseño de una horquilla tan amplia que encaje un posible intervencionismo excesivo (incluso desde perspectivas de izquierda, por inefiente en su consecución), porque todo queda relegado al debate de la legislación de desarrollo constitucional (leyes orgánicas, ordinarias, reglamentos...) que reflejan el pluralismo. Eso quizá sea mejor que encorsetar constuticionalmente a un país, exigiendo 18 La firma de la Dec Europ de Dchs del HOmbre (cuándo se ratificó el protocolo 1º?) consagra el dcho de propiedad con más fortaleza que en el 33 de la CE y hay una jurisrodencia europea que entiende que fundo estos derechos dominicales, e incluso las expectativas que de elllos se puedan crear, sean viaolados se origina una indemnización, argumentos de HERRERO 19 Según HERRERO, favorable a la libertad económica de poseer, heredar, fundar, invertir, dirigir y el ganar sopena de perder. 20 Una lectura alternativa, diría que que algo positivor de la Constitución es que quepa tanto este tipo de formación social -"fuerza normativa de los hechos" del momento- como su contrario, si así lo deseasen los ciudadanos democráticamente, y aunque fuere erróneo. 1 reformas constitucioales (que son tensas y costosas socialmente) para que quepan opciones posibles. La C. permite pero no obliga a opciones de fuerte sector público. De hecho, veremos seguramente cómo gobiernos conservadores minimizarán el peso de ese SP (latu sensu). Si alguien considera que el legislador está siendo excesivo en cualquier sentido (intervencionista o su contratio) no podrá encontrar en su lucha al TC como bastión, porque en la CE cabe "casi todo"; tendría que conseguir sus propósitos en el debate social del pluralismo político de cada momento. 21 La apertura y flexibilidad es un valor de la CE. Es bueno que las reglas básicas, las constitucionales permitan el pluralismo político y sensibilidad de cada momento histórico. Permitió el consenso que posibilitó su aprobación. Refleja cierta aversión al riesgo de no que el texto constitucional pueda ser capaz de albergar opciones expresadas por el pluralismo político (especialmente por las de izquierda, creo yo, porque las de derecha se sabía cuáles eran y que sí encajaban). Además, la generalidad parece un rasgo habitual en las constituciones. No obstante, aquella flexibildad también tiene sus costes. Unas reglas claras y precisas, unos límites concretos, generan incentivos en mejor medida, más efectivamente y con menos costes, que unas reglas abiertas, ambiguas o cargadas de indeterminación, que son generadoras de 22 incertidumbres. 21 Frente a esta acepción HERRERO sostiene que se puede llegar a una interpretación sistemática sobre lo que es el modelo económico, pero luego concluir que no existe. "interés general, principio de compatibilidad que puede ser excluido por ley con tipicidad, con responsabilidad, y todo en el marco de una economía de mercado" (pág 27). Pero "...la práctica ... o ... la jurisprudencia ... demuestran que este modelo ha sido destruido y vaciado" (pág 27). 22 El debate sobre la bondad relativa de las normas generales y particulares ni es nuevo ni está resuelto. No está claro que la gente de Public Choice tenga razón, especialmente porque su propuesta primorcial es de intervención mínima, no de claridad, 1 4. El encaje de la CE en la economía del bienestar. En su mayor parte, el modelo económico de la CE es congruente con la economía del bienestar. Permite el funcionamiento del mercado y una intervención correctora de sus ineficiencias 23 y de sus desigualdades. 24 No obstante, la CE permite tipos de intervención que resultan "agresivos y excesivos" para la economía del binestar. Por ejemplo, la definición de derecho de propiedad más acorde -la que restringe su ámbito sólo a las limitaciones generales que las leyes impongan para salvaguardar los derechos o intereses de terceros o del interés general-, es justamente la rechazada por el TC: "...[L]a función social del derecho de propiedad ... [configura] el contenido de este derecho mediante la imposición de deberes positivos a su titular..." [STC 37/1987, F.4]. Del mismo modo, el papel de la libertad de empresa resulta cortapisado excesivamente y, viceversa, posibilita un excesivo intervencionismo. Por otra parte, me parece que la economía del bienestar no ha realizado un "chequeo a la institución de la expropiación forzosa. Me parece una intervención potente de uso harto frecuente no solo en obras públicas, que era la versión original (1879), sino en las mil y una facetas actuales (propiedad industrial, como sanción, obras de arte, propiedad agraria, las de suelo, las justificadas por necesidades de seguridad nacional, la destinada a sacrificar reses enfermas, el ingente mundo de las urbanísticas..). Es un paso obligado de muchos programas de gasto público y de varios concrección y precisón. 23 Provisión y financiación de bienes públicos (art 31, 134 y sts), corrección de efectos externos (art. 45), corrección de fallos de información en el consumo (art. 51).... 24 Progresividad fiscal y del gasto (art. 31), intervención redistributiva y promotora (todo el capítulo III del título I).... 1 reguladores. No hay justificación clara en términos de bienestar social para algunos derechos; el relativo a colegios profesionales es un ejemplo ostentoso. Ni para redistribuciones específicas que enuncia (vivienda), que son ineficaces e inferiores a otros procedimientos (acceso a alquileres, transferencias de rentas a pobres, etc). 5. La necesidad de una definición económica del interés general, de la función social, utilidad pública, interés social, bienestar general, economía general y otros términos indeterminados. Creo imprescindible ir a una construcción de estos términos y a una delimitación de su contenido que case con la economía del bienestar y permita su contrastación con su acepción jurídica (definición jurisprudencial o doctrinal). La esquizofrenia y falta de rigor vigente son mejorables. 6. La apelación del TC a lo "razonable". El TC apela con frecuencia a este término. En ocasiones está proyectando su percepción sobre lo global (bienestar, proporcionalidad...). Quizá sea untérmino que deba acotarse algo más también económicamente (certidumbre, previsibilidad...). 7. Algunas consecuencias indeseadas. Aunque no hemos analizado esta dimensión en este trabajo, puede que la opción abierta seguida por la CE haya animado la constitucionalización de los conflictos en exceso y dado lugar a una excesiva litigiosidad constitucional. En sentido similar, la abundancia de contenido programático (prometedor) puede que haya generado expectativas excesivas, especialmente el capítulo III del título primero, luego frustradas en la realidad, especialmente con la crisis que ha sacudido (y sigue) al Estado de bienestar. Su carácter inspirador del ordenamiento y la redacción dada se parece mucho a una declaración de buenas intenciones. 1 8. Una concepción ingenua sobre la naturaleza de los agentes públicos. Aunque en el momento en que nace la CE ya existía una literatura solvente que llamaba la atención de los peligros de la intervención, la CE no acusa recibo de aquélla y sigue viviendo un mundo donde los poderes públicos responden a la versión angelical del interventor omnisciente y benefactor. Con todo, este desconocimiento no es grave porque los términos en que se aparece lo público son generalmente vagos y no comprometen a nada. 1 REFERENCIAS CASAS y FERNÁNDEZ CAINZOS [VER REFERNCIA EN TEXTO CON BRENAN HERRERO y RODRÍGUEZ DE MIÑÓN, Miguel, La Constitución económica, en ÁLVAREZ CONDE.. (1989) págs. 23 a 29. La Constitución española. Con la jurisprudencia del Tribunal Constitucional. Aranzadi, 1993. PÉREZ LUÑO, Antonio "Propiedad privada y herencia", en Constitución española de 1978, tomo III. Artículos 24 a 38. DIEZ PICAZO EN HOMENAJE A ENTERRIA Especialmente, STC 37/1987 ANDALUZA, LA DE COSTAS Y LA DE AGUAS APÉNDICE: De la Constitución económica al análisis económico de la Constitución: unas pinceladas ¿PASAR AHORA? Gran parte de la CE -y no solo su parte económica- es analizable desde el punto de vista económico, que se preocupa de la determinación [teórica y, en su caso, empírica] de los resultados que produce (induce) cada disposición, y de evaluar su bondad con arreglo a unas coordenadas de valores (funciones sociales de bienestar). Para realizar tal esfuerzo, que cuenta con pocas aportaciones hasta el presente, resulta útil la aportación del análisis económico del derecho en campos tan variados como del derecho penal y la política criminal, la defensa del medio ambiente y los consumidores, el derecho de propiedad y contratos (aquí mencionados), el derecho de accidentes y la responsabilidad extracontractual, el derecho societario y el derecho procesal. Los procesos de toma de decisiones en el ámbito de lo público han sido el tema más estudiado hasta ahora. [Desde la perspectiva de la economía política constitucional, véase SALINAS (1992 ief y 1993 tecnos), sobre federalismo fiscal y derecho presupuestario. CASAS y FDEZ CAINZOS (1989), BRENAN Y CASAS (1990?); el tema del bicameralismo me parece de notable interés]. 1