PLAN DE ASISTENCIA EN URGENCIAS A PACIENTES EN LAS ÚLTIMAS HORAS DE VIDA Martín Cortés F, Sanchis Peris C, Noceda Bermejo J Año Servicio de Urgencias – Hospital de Sagunto 2015 ÍNDICE 1. INTRODUCCIÓN 3 2. MISIÓN, ÁMBITO DE ACTUACIÓN Y OBJETIVOS 4 3. CONCEPTOS Y DEFINICIONES SOBRE EL FIN DE LA VIDA 5 4. COMUNICACIÓN PERSONAL SANITARIO-PACIENTE-FAMILIA 9 5. VÍA CLÍNICA 10 6. PROTOCOLO DE SEDACIÓN 13 7. PLAN DE ACTUACIÓN PARA CONTROL DE LOS SÍNTOMAS 18 8. BIBLIOGRAFÍA 20 Este Plan ha sido aprobado por el Comité de Bioética Asistencial (C.B.A.) del Departamento de Salud de Sagunto en abril de 2015 2 PLAN DE ASISTENCIA EN URGENCIAS A PACIENTES EN LAS ÚLTIMAS HORAS DE VIDA 1. INTRODUCCIÓN El incremento de la expectativa de vida en los países desarrollados, el cambio del modelo de la familia tradicional, la insuficiencia de las Residencias Geriátricas para solucionar los problemas sociosanitarios, la implementación inconclusa o deficiente de los circuitos extrahospitalarios (hospitalización domiciliaria, camas sociosanitarias), ha provocado un incremento del número de pacientes en situación de los últimas días (SUD) que acuden a los Servicios de Urgencias Hospitalarios (SUH) para recibir asistencia y que deberían haber sido atendidos en otros niveles asistenciales. La sociedad moderna no acepta la muerte como un hecho natural, que tiene lugar en el orden biológico de las cosas, por lo que muchos pacientes fallecen en los hospitales y un tanto por cien importante de ellos lo hacen en los SUH, espacios arquitectónicos restringidos y masificados, entornos fríos sin la privacidad y la intimidad necesarios para atender la agonía, el acompañamiento familiar y el duelo posterior. Los planes de estudios de las Universidades de la salud ofrecen breves conocimientos sobre tratamientos médicos paliativos, comunicación y habilidades emocionales para cubrir la respuesta profesional, científica y humana que precisan los pacientes en SUD durante su fase final. También hay que reseñar que en los SUH se instauran desiguales medidas paliativas a pacientes oncológicos y en menor proporción a pacientes con enfermedades no malignas por la disparidad de criterios médicos entre las distintas especialidades que asisten al paciente, sin que exista la mayoría de las veces un responsable de todo el proceso integral. Todas las causas anteriores conducen a que se muera mal, en una sociedad donde no se sabe morir. La sociedad y sobre todo los profesionales sanitarios debemos proponernos como objetivo ayudar a los pacientes a morir en paz. Aceptamos que el SUH de un hospital no es el lugar adecuado para acoger al paciente en situación de últimos días en sus momentos finales, pero consideramos que la asistencia a estos pacientes es una realidad constante. Se constituye una necesidad el aliviar síntomas (sufrimiento) en estos pacientes, que pese a ser previsibles en muchas ocasiones, puede aparecer de forma brusca o como cambio en la evolución del paciente crónico. El paciente en situación de últimos días puede tener diferentes procedencias, que generalmente corresponden con las siguientes: Paciente conocido y manejado por la Unidad de Hospitalización a Domicilio (UHD). Paciente procedente de Atención Primaria, cuando no se ha conseguido el control de los síntomas (hemorragia, disnea, dolor, etc.) y/o no puede acudir la UHD por diferentes motivos. Paciente en tratamiento en algún servicio médico-quirúrgico (oncología, cirugía, cardiología, neumología, etc.). Paciente con enfermedad no conocida de curso muy agudo que condiciona una situación irreversible. PLAN DE ASISTENCIA EN URGENCIAS A PACIENTES EN LAS ÚLTIMAS HORAS DE VIDA 3 Hoy en día se acepta como una actuación adecuada el alivio de los síntomas en determinadas situaciones clínicas en los pacientes en SUD, con la utilización de fármacos que, a la vez que actúan aliviando la sintomatología, pueden influir en el nivel de conciencia. Esto determina la necesidad de una actuación activa por parte de los médicos, más aún ya que se trata de pacientes complejos en un servicio asistencial con grandes limitaciones de actuación, en el espacio y en el tiempo. 2. MISIÓN, ÁMBITO DE ACTUACIÓN Y OBJETIVOS El concepto de la muerte, independientemente de la idea que cada persona tenga de ella, supone para todos los seres humanos un hecho emocionalmente impactante. Las situaciones clínicas urgentes requieren de decisiones consistentes y rápidas, por lo que la calidad de la práctica clínica no será adecuada si la técnica utilizada no va acompañada de una apropiada decisión moral sustentada en los cuatro principios básicos: no maleficencia, autonomía, beneficencia y justicia distributiva. Los médicos de urgencias, en ausencia del conocimiento necesario (información incompleta) para escoger la opción que más interesa al paciente, no pueden dejar de realizar medidas terapéuticas (abandono terapéutico) hasta que la decisión global está argumentada tanto a nivel médico (otros miembros del equipo, especialistas, historia clínica) como familiar. Nuestra misión es procurar la mejor asistencia a los pacientes en situación de últimos días que acuden al SUH, así como proporcionar a sus familiares y acompañantes el mejor entorno posible en esta situación crítica, ofreciendo un alivio adecuado al sufrimiento del paciente en sus últimos momentos y facilitando en la medida de nuestras posibilidades la situación de duelo que acompaña a esta circunstancia. Nuestro ámbito de actuación son todos aquellos pacientes que acuden al SUH en situación que se asume por parte del paciente y familiares como SUD, deben ser asistidos en este Servicio hasta su evolución final o posteriormente derivados a la Unidad de Corta Estancia (de momento no disponible en nuestro centro) o ingreso en la sala de hospitalización correspondiente en los pacientes que pueda plantearse la necesidad de sedación terminal. No se incluirán los pacientes ingresados en otros servicios, ni aquellos que acuden al SUH pero que son asumidos directamente por otros servicios del hospital. La finalidad de este documento es aportar a los profesionales del Servicio de Urgencias Hospitalario las herramientas suficientes para afrontar, según la organización y las posibilidades de nuestro hospital, la asistencia a los pacientes en situación de últimos días. Es primordial proporcionar un entorno profesional, técnico y humano que permitan afrontar estas situaciones. 4 PLAN DE ASISTENCIA EN URGENCIAS A PACIENTES EN LAS ÚLTIMAS HORAS DE VIDA 3. CONCEPTOS Y DEFINICIONES SOBRE EL FIN DE LA VIDA 3.1. PACIENTE EN SITUACIÓN DE ÚLTIMOS DÍAS Debe cumplir los siguientes criterios: Presencia de una enfermedad avanzada, progresiva e incurable. Falta de posibilidades razonables de respuesta al tratamiento. Presencia de numerosos problemas o síntomas intensos, múltiples, multifactoriales y cambiantes. Gran impacto emocional en paciente, familia y equipo terapéutico, muy relacionado con la presencia, explicita o no, de la muerte. Pronóstico de vida inferior a 6 meses. 3.2. SITUACIÓN DE AGONÍA O DE ÚLTIMAS HORAS La que precede a la muerte cuando ésta se produce de forma gradual y en la que existe deterioro físico intenso, debilidad extrema, alta frecuencia de trastornos cognitivos y de la conciencia, dificultad de relación e ingesta y pronóstico de vida en horas o días (alteraciones físicas, cognitivas y emocionales). 3.3. SÍNTOMA REFRACTARIO Síntoma que no puede ser adecuadamente controlado a pesar de los intensos esfuerzos para hallar un tratamiento tolerable en un plazo de tiempo razonable sin que comprometa la consciencia del paciente (Definición que propone el Comité de Ética de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos). 3.4. SEDACIÓN EN LA AGONÍA (SEDACIÓN TERMINAL) Consiste en la administración deliberada de fármacos para producir una disminución suficientemente profunda y previsiblemente irreversible de la conciencia en un paciente cuya muerte se prevé próxima, con la intención de aliviar un sufrimiento físico y/o psicológico inalcanzable con otras medidas y con el consentimiento explícito, implícito o delegado del paciente. En Urgencias, cuando sea preciso indicarla, la sedación a obtener será la necesaria para conseguir el confort del paciente y alivio de los síntomas. Las consideraciones o requerimientos éticos básicos son: Existencia de un síntoma refractario. Objetivo de reducir sufrimiento o distrés. Reducción proporcionada del nivel de conciencia a la necesidad del alivio del sufrimiento. PLAN DE ASISTENCIA EN URGENCIAS A PACIENTES EN LAS ÚLTIMAS HORAS DE VIDA 5 3.5. TRATAMIENTO PALIATIVO Cuando el tratamiento específico no es eficaz por la progresión de la enfermedad, se reorienta el objetivo del “curar al cuidar”, dirigiendo los objetivos terapéuticos a la promoción del confort del enfermo y su familia, sin intentar alargar la supervivencia. 3.6. VOLUNTADES ANTICIPADAS O TESTAMENTO VITAL Si existe documento en el que el paciente ha manifestado su voluntad, se debe respetar. Si no hay documento, pero el entorno familiar conoce la voluntad del paciente, los familiares son los que decidirán. Si no existe documento y el entorno familiar se inhibe, la decisión le corresponde al médico (CBA nº 3, Guía de voluntades anticipadas de la Conselleria de Sanidad, Septiembre 2004). Existe un icono de alerta en la columna “Estado” de la Estación Clínica de Urgencias (nuestro sistema informático) que indique la existencia del documento de voluntades anticipadas. 3.7. LIMITACIÓN DE TRATAMIENTOS DE SOPORTE VITAL (LTSV) Consiste en no añadir terapias e incluso retirar los tratamientos ya establecidos, al considerar que no pueden ayudar al paciente a sobrevivir o lo harían a costa de una calidad de vida insoportable. La LTSV es una decisión de los facultativos, por lo que debe existir una buena coordinación entre los estamentos implicados en el control del paciente, a la familia se ha de informa con tacto y consideración. En la historia clínica de los pacientes debe estar referenciado el plan de actuación con los márgenes terapéuticos que se deberían o no instaurar (Código de Ética y Deontología Médica, OMC 1999). El formulario de LTSV aprobado por la Comisión de Documentación Clínica e Información, está disponible en la intranet del Hospital de Sagunto: http://intranet.dsagunt.san.gva.es/DP4.san.gva.es/contenidos/gestion_pacientes/documentos _historia clinica/ORDENES_DE_LIMITACION_DE_TRATAMIENTOS_LTSV.pdf 3.8. PRINCIPIO DE DOBLE EFECTO Cuando una determinada actuación tiene dos posibles efectos, uno positivo y otro negativo, si la persona actúa buscando intencionadamente el efecto positivo, como consecuencia de ello se produce además el efecto negativo, la actuación es moralmente correcta. 6 PLAN DE ASISTENCIA EN URGENCIAS A PACIENTES EN LAS ÚLTIMAS HORAS DE VIDA 3.9. ÓRDENES DE NO RESUCITACIÓN La decisión de no iniciar maniobras de soporte vital avanzado es clínicamente apropiada y éticamente aceptable, depende del diagnóstico primario y de la evolución esperada. Es absolutamente compatible con la continuación de los tratamientos y de las curas (Documento del CBA Hospital de Sagunto, nº 1, Abril 2011). 3.10. INTERVENCIÓN FÚTIL Es cualquier acción diagnóstica o terapéutica que no beneficie al paciente. El médico no tiene ninguna obligación ética de iniciarla y si ya se ha iniciado, debería proceder a retirarla. 3.11. OBSTINACIÓN TERAPÉUTICA Cuando un paciente que se encuentra en fase terminal o de agonía, por causa de una enfermedad grave e irreversible, se le inician o mantienen tratamientos de soporte vital u otras intervenciones que únicamente prolongan su vida biológica, sin posibilidades reales de curación, mejoría o recuperación. Son equivalentes “ensañamiento o encarnizamiento terapéutico”. 3.12. EUTANASIA Y SUICIDIO MÉDICAMENTE ASISTIDO Eutanasia: actualmente nos referimos con este término a una actuación que: Produce la muerte del paciente, de forma directa e intencionada (causaefecto). Se realiza a petición expresa de un paciente con capacidad, bien informado y de modo reiterado en el tiempo. Se plantea ante una enfermedad incurable cuyo sufrimiento, no ha podido ser mitigado por otros medios, por ejemplo, mediante cuidados paliativos, y es inaceptable para el paciente. Se realiza por un tercero, profesional sanitario, que conoce al paciente a través de una relación clínica significativa (es lo habitual en los países en donde está legalizada). Suicidio Medicamente Asistido: se considera cuando: El médico proporciona al paciente los fármacos necesarios para que él mismo cause el acto de darse muerte. El paciente es físicamente capaz de llevarlo a cabo, actuando bajo su responsabilidad. Se plantea en el contexto de la disponibilidad de la propia vida. PLAN DE ASISTENCIA EN URGENCIAS A PACIENTES EN LAS ÚLTIMAS HORAS DE VIDA 7 Ni eutanasia ni suicidio médicamente asistido son legales actualmente en España (artículo 143 del Código Penal). 3.13. RECHAZO DE TRATAMIENTO El médico ha de respetar el derecho del paciente a rechazar total o parcialmente una prueba diagnóstica o el tratamiento y deberá informarle de manera comprensible de las consecuencias que puedan derivarse de su negativa. Su negativa al tratamiento constará por escrito (Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica). 3.14. EXCEPCIONES AL CONSENTIMIENTO INFORMADO Se entiende por consentimiento informado la conformidad expresa del paciente, manifestada por escrito, previa la obtención de la información adecuada con tiempo suficiente, claramente comprensible para él, ante una intervención quirúrgica, procedimiento diagnóstico o terapéutico invasivo y en general siempre que se lleven a cabo procedimientos que conlleven riesgos relevantes para la salud (ver Protocolo de Obtención del Consentimiento Informado en Urgencias, disponible en la web). Son situaciones de excepción a la exigencia del consentimiento las siguientes (Ley 1/2003, de 28 de enero, de la Generalitat, de Derechos e Información al Paciente de la Comunidad Valenciana): Cuando la no intervención suponga un riesgo para la salud pública, según determinen las autoridades sanitarias. En estos supuestos se adoptarán las medidas administrativas, de conformidad con lo establecido en la Ley Orgánica 3/1986, de 14 de abril, de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública. Cuando un paciente no esté capacitado para tomar decisiones y no existan familiares, personas allegadas o representante legal, o estos últimos se negasen injustificadamente a prestarlo de forma que ocasionen un riesgo grave para la salud del paciente y siempre que se deje constancia por escrito de estas circunstancias. Ante una situación de urgencia que no permita demoras por existir el riesgo de lesiones irreversibles o de fallecimiento y la alteración del juicio del paciente no permita obtener su consentimiento. En estos supuestos, se pueden llevar a cabo las intervenciones indispensables desde el punto de vista clínico a favor de la salud de la persona afectada. Tan pronto como se haya superado la situación de urgencia, deberá informarse al paciente, sin perjuicio de que mientras tanto se informe a sus familiares y allegados. 8 PLAN DE ASISTENCIA EN URGENCIAS A PACIENTES EN LAS ÚLTIMAS HORAS DE VIDA 3.15. MUERTE EN PAZ Este concepto ha sido definido por el Hastings Center, en “Las Metas de la Medicina (1996)”, como: “La muerte en la que el dolor y el sufrimiento han sido minimizados mediante los cuidados paliativos adecuados, en la que los pacientes nunca son abandonados o descuidados y la atención asistencial de quienes no van a sobrevivir, se considera igual de importante que la de quienes sí sobrevivirán”. 4. COMUNICACIÓN PERSONAL SANITARIO-PACIENTE-FAMILIA La comunicación es una herramienta básica para los profesionales de urgencias que ayuda a comprender a los pacientes y a los familiares como personas. El factor más importante que determina el grado de satisfacción de los usuarios está relacionado con el trato y la información. 4.1. COMUNICAR MALAS NOTICIAS Debe usarse un lenguaje verbal conciso y asequible, sin detalles innecesarios ni mensajes exagerados, en el idioma habitual del interlocutor, con un tono pausado, de forma progresiva pero constante y con calma; se repetirá el mismo mensaje tantas veces como sea necesario, utilizando frases cortas, sin tecnicismos médicos y sobre todo sabiendo escuchar; comprobar la capacidad de comprensión, no creer que lo han entendido a la primera explicación. Si la información es al paciente, hay que averiguar lo que saben o intuyen, escuchar con atención sus necesidades; sólo se informará de la verdad soportable; ofrecer apoyo verbal y no verbal (respetar los silencios) sin adoptar actitudes de negación de la gravedad. La información se debe dar en un espacio físico apropiado y evitar los pasillos, boxes, etc. Hay que salvaguardar la intimidad del paciente, se recomienda que sea un sitio acogedor, con sillas suficientes, sin utensilios médicos y con una alarma conectada con seguridad para preservar a los profesionales de reacciones agresivas y violentas. El médico adjunto deberá ir acompañado de otro miembro del equipo asistencial y si es posible de un médico de residente de los primeros años (para su formación). Presentarse con nombre y apellidos, dirigirse a todos los miembros de la familia como un grupo (tantos familiares como quieran estar presentes, pero los más allegados), sentados en la Sala de Información de Urgencias, frente a la familia al mismo nivel visual, utilizando una postura relajada, una estética cuidada, mostrando afecto, formalidad y seguridad. Antes de proceder a dar información deben haberse revisado los objetivos del plan terapéutico. Se debe aconsejar a los familiares que sean prudentes con los comentarios delante del paciente, aunque se encuentre en coma, que mantengan la comunicación y el contacto físico, implicándolos en el cuidado y en el alivio de los síntomas. PLAN DE ASISTENCIA EN URGENCIAS A PACIENTES EN LAS ÚLTIMAS HORAS DE VIDA 9 En los informes clínicos e historias clínicas deben constar los criterios terapéuticos y el plan de control de síntomas establecidos por el equipo de referencia, ya que de esta manera se asegura la misma línea de actuación entre los diferentes turnos; además en las hojas de evolución se debe anotar cualquier decisión y/o acción tomada. Todos los profesionales deben saber controlar situaciones difíciles como los sentimientos de culpa o conductas inapropiadas, controlar las emociones y ser intolerantes con las conductas agresivas (llamar a Seguridad). La enfermeras/auxiliares/celadores deben mantener hasta el final el contacto humano-emocional con el paciente y facilitar sus necesidades. No se debe ser demasiado estricto con las normas y protocolos sino que hay que adaptarlos a las necesidades del paciente. Todos los que atendemos a los pacientes debemos tener habilidad, delicadeza, tacto y discreción. Además existen otros equipos de soporte: religioso, psicólogo, trabajador social, etc. 4.2. UBICACIÓN DEL PACIENTE Para garantizar la máxima intimidad y comodidad, los SUH han de adaptarse a la realidad de la demanda. Lo ideal es disponer de un box individual lo más alejado posible de la primera línea de actuación urgente, que permitan la intimidad y el acompañamiento familiar. El número de familiares debe de adecuarse a las dimensiones de cada SUH, con un horario de visitas flexible que permita el respeto al propio paciente y al resto de usuarios que se encuentran en Urgencias (En nuestro centro utilizaremos la cama nº 9 de la Sala de Observación). 5. VÍA CLÍNICA 5.1. CRITERIOS DE INCLUSIÓN Paciente en situación en situación de últimos días, proveniente de: Paciente en tratamiento por algún servicio del hospital (oncología, cardiología, neumología, otros). Paciente conocido y manejado en UHD. No se admitirán pacientes que estén ingresados en otros servicios. Paciente procedente de Atención Primaria, cuando no se ha conseguido el control de los síntomas (hemorragia, disnea, dolor, etc.) y/o no puede acudir la UHD por diferentes motivos. Paciente con enfermedad no conocida de curso muy agudo que condiciona una situación irreversible. 10 PLAN DE ASISTENCIA EN URGENCIAS A PACIENTES EN LAS ÚLTIMAS HORAS DE VIDA Se incluye en el proceso por: Presencia de una enfermedad avanzada, progresiva, incurable. Falta de posibilidades razonables de respuesta al tratamiento específico. Presencia de numerosos problemas o síntoma intensos, múltiples, multifactoriales y cambiantes. Gran impacto emocional en paciente, familia y equipo terapéutico. Pronóstico de vida inferior a 6 meses. 5.2. MANEJO CLÍNICO DEL PACIENTE A) HISTORIA CLÍNICA Y RECOGIDA DE INFORMACIÓN (debe figurar al menos lo siguiente): Anamnesis: o o o o Antecedentes médicos-quirúrgicos. Tratamientos que ha recibido durante la evolución de su enfermedad. Calidad de vida en los últimos meses-semanas-días. Situación familiar (familiares directos, cuidadores, responsables legales). Información que debe ser recogida: o Informes médicos con diagnóstico y situación clínica actualizada. o Registrar y adjuntar las últimas voluntades del paciente. o Otros que aporte. Estado Actual: Descripción detallada sobre la situación clínica del paciente en los últimos días-horas, bien descritos por el paciente o por familiares-cuidadores en caso de bajo nivel de conciencia del paciente. Exploración Física: o Control de signos vitales: Tensión Arterial, Temperatura, Frecuencia Cardiaca, Frecuencia Respiratoria, Saturación de Oxigeno. o Exploración física general. B) EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS: Una vez definida la situación del paciente y de común acuerdo con el paciente y sus cuidadores, se realizarán únicamente aquellas que ayuden a mejorar la situación clínica del paciente. Se valorará siempre en un enfermo de estas características la necesidad de manipulaciones o técnicas cruentas o incómodas (canalización de vías, VMNI, curas dolorosas, etc.). Se reflejaran las realizadas y según criterio las no realizadas y el motivo. C) SITUACIÓN DEL PACIENTE: Debe quedar reflejado en la historia clínica del paciente que se le ha explicado al paciente y/o cuidadores la situación del paciente y que lo han comprendido; debe quedar constancia de que la familia asume esta situación. PLAN DE ASISTENCIA EN URGENCIAS A PACIENTES EN LAS ÚLTIMAS HORAS DE VIDA 11 Tanto enfermos oncológicos como no oncológicos, en los que desconocemos la situación clínica/estadiaje de su enfermedad, deben ingresar en su Servicio correspondiente con tratamiento de soporte y control de síntomas. D) UBICACIÓN DEL PACIENTE EN URGENCIAS: Box individual (si es posible), como alternativa el box más aislado posible de otros pacientes, (cama nº 9 de Observación), se debe permitir la asistencia de más de un familiar siempre que no interfiera con el buen funcionamiento del Servicio. Actitud y actuación del personal sanitario: Inicialmente seguir el protocolo habitual. Una vez establecido el diagnóstico de paciente en situación de últimos días el paciente debe ser evaluado hasta su ingreso, al menos cada hora por el médico y cada media hora por enfermería. E) PROCESO DE HOSPITALIZACIÓN: El proceso de hospitalización es el común de otros pacientes. Previo a la hospitalización el paciente debe ser reevaluado, reflejarlo en la historia y explicárselo adecuadamente a los familiares (comprobar que lo han comprendido). El paciente ingresará en habitación individual. F) DESTINO DE INGRESO DEL PACIENTE: Ingreso en UHD: cuando se decide de común acuerdo con los familiares seguir la asistencia en el domicilio, se entregará la medicación necesaria hasta control por UHD (se intentará pautar medicación oral o subcutánea). Realizar interconsulta a UHD (ver protocolo de ingreso en UHD). Ingreso en Unidad de Corta Estancia (de momento no está disponible en nuestro centro, tan solo en el Alto Palancia): Esta ubicación se considera la más adecuada por los siguientes motivos: personal sanitario capacitado y preparado, continuidad del proceso asistencial desde la llegada del paciente a Urgencias a su exitus por el mismo personal. Esta continuidad en todo el proceso final del paciente proporciona un buen ajuste de la medicación necesaria y un apoyo y grado de intimidad importante con los familiares. Ingreso en plantas específicas: Sólo se ingresarán pacientes en el caso que no exista posibilidad de ingreso en UHD-UCE. Siempre se comunicará al responsable de la planta la situación del paciente y se reflejará en la historia clínica. 12 PLAN DE ASISTENCIA EN URGENCIAS A PACIENTES EN LAS ÚLTIMAS HORAS DE VIDA 6. PROTOCOLO DE SEDACIÓN Para indicar una sedación deben cumplirse unos requisitos: Uno o más síntomas refractarios a tratamientos previos. Respetar los deseos expresados por el paciente (consentimiento informado) o por el de su familia o representante legal. A la hora de informar, primero al paciente, luego al cónyuge y luego a los hijos (excepto en menores de edad sanitaria: 16 años). Hay que informar con qué medidas farmacológicas se va a intentar controlar los síntomas y que probablemente se vea afectado su nivel de conciencia. Consenso con el equipo asistencial y el entorno familiar. Debe de estar todo reflejado en la historia clínica. La sedación a obtener será la necesaria para conseguir el confort del paciente y alivio de los síntomas. 6.1. PREPARACIÓN ANTES DE INICIAR LA SEDACIÓN Utilizar la Escala RASS para evaluar el nivel de conciencia: Puntuación Denominación +4 Combativo +3 Muy agitado +2 Agitado Movimientos frecuentes y sin propósito +1 Inquieto Ansioso, pero sin movimientos agresivos o vigorosos 0 Alerta y calmado -1 Somnoliento No está plenamente alerta, pero se mantiene despierto (>10’’): apertura de ojos y sigue la mirada a la llamada -2 Sedación leve Despierta brevemente (<10’’) a la llamada con seguimiento con la mirada -3 Sedación moderada Movimiento o apertura ocular a la llamada (pero sin seguimiento con la mirada) -4 Sedación profunda Sin respuesta a la llamada, pero movimiento o apertura ocular al estímulo físico -5 Sin respuesta Descripción Exploración Combativo, violento, con peligro inmediato para el personal Observar al paciente Agresivo, intenta retirarse los tubos o catéteres Llamar al enfermo por su nombre y decirle “abra los ojos y míreme” Estimular al enfermo: sacudir hombro o frotar región Sin respuesta a la voz ni al estímulo físico Elegir la vía de administración. Mantener los analgésicos. Simplificar el tratamiento. Calcular la dosificación del fármaco a utilizar. PLAN DE ASISTENCIA EN URGENCIAS A PACIENTES EN LAS ÚLTIMAS HORAS DE VIDA 13 6.2. ALGORITMO DE ACTUACIÓN ¿Hay otras opciones terapéuticas para controlar el/los síntoma/s sin disminuir el nivel de conciencia? Sí →Tratamiento específico. No→Sedación (asegurarse de consensuar la decisión, de informar, del consentimiento informado y de registrar todo el proceso en la historia clínica). 14 PLAN DE ASISTENCIA EN URGENCIAS A PACIENTES EN LAS ÚLTIMAS HORAS DE VIDA 6.3. VÍA Y PAUTA DE ADMINISTRACIÓN Vía de administración: o Subcutánea: Para pacientes que se deriven a su domicilio, por ser la más cómoda y de menos complicaciones. En nuestro centro existen infusores (Dosi-Fuser 250) que pueden perfundir de 2-6 ml/h; también existen unas bombas de perfusión regulables que permiten realizar una perfusión continua o intermitente, así como poner bolos de rescate. En el mismo infusor/bomba se pueden mezclar varios tipos de fármacos. Se tiene mucha experiencia con morfina + antieméticos (haloperidol, metoclopramida, hioscina) + midazolam. o Intravenosa: En pacientes hospitalizados. Pauta de administración: o Dos opciones: Bolo de inducción + Infusión continua + Dosis de rescate (más práctica en urgencias). Bolo de inducción + Dosis de rescate. o La dosis de rescate debe hacerse con el mismo fármaco indicado. El cálculo de la dosis de Infusión continua se hará sumando la dosis basal diaria con todas las dosis de rescate administradas en las últimas 24 horas. 6.4. MIDAZOLAM (Dormicum ) Inicio de acción: 5-10 min vía SC, 2-3 min vía IV. Vida media plasmática: 2-5 h. Presentación en Urgencias: ampollas 5ml/5mg (única disponible en botiquín de Urgencias como medida de seguridad para el paciente). Vía IV: o Bolo de Inducción: para conseguir un RASS -1/-2 (siempre administrarlo con supervisión médica). Hasta que el paciente esté sedado. La dosis requerida será la dosis de inducción. Pacientes que no toman benzodiacepinas (BZD) o muy debilitados: 1-2 mg cada 5 min. Pacientes que toman benzodiacepinas: 3-4 mg cada 5 min. o Dosis de rescate = Dosis de Inducción. o Perfusión Continua: Dosis de Inducción x 6, sin olvidar las dosis de rescate si precisa. Vía SC (solicitar al Servicio de Farmacia presentación de ampollas 3ml/15mg): o Pacientes que no toman BZD: Dosis de inducción: bolo 2.5-5 mg. Dosis de rescate: bolo 2.5-5 mg. Dosis inicial infusor continuo subcutáneo (ICSC): 0.4-0.8 mg/hora. PLAN DE ASISTENCIA EN URGENCIAS A PACIENTES EN LAS ÚLTIMAS HORAS DE VIDA 15 o Pacientes que toman BZD: Dosis de inducción: bolo 5-10 mg. Dosis de rescate: bolo 5-10 mg. Dosis inicial ICSC: 1-2 mg/hora. Se recomienda no superar los 120 mg cada 24 horas y si es necesario asociar otro fármaco. Las dosis orientativas de mantenimiento son las siguientes: o Para conseguir un nivel -2 de la escala RASS: 20-30 mg/día. o Para conseguir un nivel -3 de la escala RASS: 30-45 mg/día. o Para conseguir un nivel -4 de la escala RASS: 60-90 mg/día. o Para conseguir un nivel -5 de la escala RASS: 100-120 mg/día. o Dosis de recate entre 5-10 mg IV. El Midazolam, la morfina, la levomepromazina y el haloperidol son compatibles en una misma solución. 6.5. LEVOMEPROMAZINA (Sinogan ) Presentación: ampollas 1ml/25mg. Indicado en pacientes agitados, cuando el midazolam no es eficaz o cuando están contraindicadas las BZD. Antes de iniciar la levomepromazina disminuir la dosis de midazolam al 50% las primeras 24 horas y posteriormente en función de la evolución. Vía SC: o Dosis de inducción: bolo de 12.5-25 mg. Diluir 1 ml (25 mg) en 9 ml de Suero Fisiológico (1 ml= 2,5 mg). Se administra vía IV lenta, comenzando con 12.5 mg (5 ml) y aumentando hasta que el paciente esté profundamente sedado. o Dosis de rescate: bolo de 12.5 mg. o Dosis inicial ICSC: 100-150 mg/24 h. Vía IV: 50% de la dosis SC. Dosis máxima diaria: 200 mg. Asociar otros fármacos si el paciente no responde. 6.6. CLORPROMAZINA (Largactil ) Presentación: ampollas 5ml/25mg. Dosis inicial: 12.5-25 mg / 6-8 h. Dosis mantenimiento: 12.5-50 mg / 6-8 h. Dosis techo: 300 mg/día. 16 PLAN DE ASISTENCIA EN URGENCIAS A PACIENTES EN LAS ÚLTIMAS HORAS DE VIDA 6.7. PROPOFOL Presentación: Ampolla 1% (10 mg/ml) 20ml/200mg. Vial 2% (20mg/ml) 50ml/1000mg. Inicio de acción en 30 segundos, duración del efecto 5 min., vida media 40 min. Indicaciones: sedación puntual con necesidad de recuperación rápida. Antes de iniciar la perfusión parar las BZD y neurolépticos, reducir los opioides al 50%. Vía IV: No se puede mezclar con otros fármacos. o Dosis de inducción: 0.5-1.5 mg/Kg en 1-3 min. o Dosis de rescate: 50% de la dosis de inducción. o Dosis inicial ICIV: 2 mg/Kg/h. Aumentos progresivos (de 3-5 ml/h) según el peso del paciente, dependiendo del grado de sedación necesario. 6.8. FENOBARBITAL (Luminal ) Presentación: ampollas 1 ml/200 mg. Antiepiléptico, hipnótico y sedante. Barbitúrico de acción prolongada y lento comienzo (Vida media entre 50-150 horas). Antes de iniciar tratamiento parar BZD y neurolépticos, y reducir los opioides a la mitad. No mezclar con otros fármacos. La solución es muy alcalina y puede provocar necrosis local, siempre hay que diluir 1ml en 10ml de ClNa 0.9%; así se puede administrar de forma segura por vía IV, a pasar en 2 min. Vía SC / IM: o Dosis de inducción: 100-200 mg (esperar 2 horas) o Dosis de rescate: 100 mg IM o IV cada hora. o Dosis inicial ICSC: 600-800 mg/24 horas. Vía IV: o Dosis de inducción en bolus: 2 mg IV en bolo lento. o Dosis inicial en ICIV: 1 mg/Kg/h y ajustar según respuesta. 6.9. OPIOIDES Mantener las dosis pautadas hasta ese momento o ajustar dosis según las necesidades clínicas en ese momento. Tener en cuenta el ajuste de dosis si hay cambio de la vía de administración: o Morfina VO: 1/2 SC: 1/3 IV PLAN DE ASISTENCIA EN URGENCIAS A PACIENTES EN LAS ÚLTIMAS HORAS DE VIDA 17 Tabla equianalgésica de los opiodes: Conversión a morfina vía oral Ratio Morfina VO x1 Morfina SC x2 Morfina IV x3 Oxicodona VO x2 Hidromorfona VO x5 Fentanilo IV :10 Fentanilo transdérmico Buprenorfina transdérmica x24 y :10 :0.58 7. PLAN DE ACTUACIÓN PARA CONTROL DE LOS SÍNTOMAS 7.1. CUIDADO DE LOS PACIENTES, MEDIDAS NO FARMACOLÓGICAS Es de vital importancia respetar la imagen corporal y la intimidad del paciente. No se deben pautar los medicamentos que el paciente lleva tomando toda la vida si no tienen eficacia inmediata sobre el confort. Atención al paciente encamado. Los cambios posturales deben hacerse con menos frecuencia. No hay que movilizarlo innecesariamente, colocarlo en la postura que esté más cómodo (decúbito lateral para reducir los estertores). Evitar las medidas agresivas ante la falta de ingesta, aplicar cuidados en la boca y ojos. Explicar a los familiares que la falta de ingesta es una consecuencia del deterioro, no una causa. Los cuidados de la boca evitan la sensación de sed con más eficacia que la suero terapia o la sonda nasogástrica (es aconsejable retirarlas si el paciente las llevaba). Dar instrucciones ante las posibles crisis de necesidades previsibles (crisis de disnea, agitación, dolor, etc.). No olvidar la comunicación, dar mensajes breves y claros, en tono calmado, que ayuden al paciente a estar más tranquilo. El tono de voz, el contacto físico y otros aspectos no verbales, son casi más importantes que las palabras. Hay que aconsejar a los familiares que también lo hagan. Es conveniente que durante el cuidado previo a la sedación, el equipo se haya interesado por las necesidades espirituales del paciente. Hay que recomendar a los familiares que eviten hacer comentarios inapropiados en su presencia, aunque parezca desconectado, ya que suelen conservar los sentidos del oído y del tacto. Hay que evitar el velatorio con el enfermo vivo. Es conveniente intentar detectar y prevenir los posibles problemas relacionados con el duelo. 18 PLAN DE ASISTENCIA EN URGENCIAS A PACIENTES EN LAS ÚLTIMAS HORAS DE VIDA 7.2. CONTROL DE SÍNTOMAS DOLOR: Es clínica y éticamente inaceptable usar placebos para controlar el dolor porque morir con dignidad significa morir sin dolor. El fármaco más utilizado es la MORFINA, no tiene efecto techo, la dosis adecuada es la dosis mínima requerida para obtener el efecto deseado. No se deben administrar varios opiáceos a la vez. o MORFINA: pacientes sin tratamiento previo 5-10 mg/4h SC/IV cada 30 min hasta obtener el efecto deseado. En pacientes con tratamiento previo incrementar un 33% la dosis diaria y poner 1/6 de la dosis de morfina/24h o el equivalente a la mitad de la dosis de parche de fentanilo en forma SC/IV. Después normalizar la nueva pauta sumando la dosis basal más las dosis de rescate. NÁUSEAS y VÓMITOS: o Indicada la LEVOMEPROMAZINA (Sinogan): 50-150 mg/24h SC/IV, o en bolo cada 6-8 h. o DEXAMETASONA (Fortecortin): es el fármaco de elección en casos de vómitos secundarios a la hipertensión endocraneal. MIOCLONÍAS y CONVULSIONES: Se deben sustituir los anticomiciales por benzodiacepinas: o MIDAZOLAM : bolo 5-10 mg seguido de una perfusión 15-30 mg/24h SC/IV. o CLONAZEPAN (Rivotril): bolo 1 mg. seguido de 1,5-3 mg/24h SC/IV. SINDROME CONFUSIONAL AGUDO (AGITACION PSICOMOTRIZ Y DELIRIUM HIPERACTIVO): Descartar procesos intercurrentes como el dolor, la presencia de globo vesical o la impactación fecal. o HALOPERIDOL: 2mg iniciales seguido de 1mg cada 20-30 min. hasta controlar el síntoma, seguido de una pauta de 1.5-2.5 mg/8 h SC/IV. o MIDAZOLAM (sin efecto antipsicótico pero potente efecto sedante), utilizar cuando el síntoma no está controlado después de administrar 3 dosis de haloperidol. 5 mg cada 5 min SC hasta que ceda el síntoma, después perfusión 30-120 mg/24h SC/IV. DISNEA: Es un síntoma de difícil control que genera gran ansiedad al paciente y al entorno familiar. o MORFINA 2.5 mg/4 h SC/ IV. o MIDAZOLAM (cuando el paciente usa la musculatura abdominal) 5-10 mg SC/IV. o Oxigenoterapia a demanda (si hipoxemia o ansiedad) por medio de gafas nasales (las mascarillas producen sensación de ahogo). o FUROSEMIDA (Seguril) en caso de ICC refractaria en paciente en situación de últimos días. PLAN DE ASISTENCIA EN URGENCIAS A PACIENTES EN LAS ÚLTIMAS HORAS DE VIDA 19 ESTERTORES y RESPIRACIÓN RUIDOSA: Aparece en la mayoría de los pacientes agónicos. N- BUTILBROMURO de HIOSCINA (Buscapina): 20 mg/4-6 h SC/IV. FIEBRE: No poner compresas frías porque producen disconfort. PARACETAMOL: 1g IV o METAMIZOL (Nolotil): 2 g IV. HEMORRAGIA: Utilizar paños verdes, disminuye el impacto visual. MIDAZOLAM: 5 mg cada 5 min. SC/IV hasta conseguir la sedación profunda. OCLUSIÓN INTESTINAL: o LEVOMEPROMAZINA: 50-150 mg/24h SC/IV o en bolo cada 6-8h. o N- BUTILBROMURO de HIOSCINA: 120 mg/24h SC/IV o en bolo 20 mg/6-8h SC. 8. BIBLIOGRAFÍA La muerte en los Servicios de Urgencias Hospitalarios: recomendaciones al final de la vida. (EMERGENCIAS. Volumen 3, nº 2. Abril 2009). Guía de sedación paliativa. Programa de cuidados paliativos de las Islas Baleares. 2013. Documentos del CBA. Departamento de Salud de Sagunto. Código de Ética y Deontología Médica, OMC 1999. Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica. Ley 1/2003, de 28 de enero, de la Generalitat, de Derechos e Información al Paciente de la Comunidad Valenciana. Hastings Center. Los Fines de la Medicina. Cuadernos de la Fundació Víctor Grífols i Lucas. Ed: Fundació Víctor Grífols i Lucas, Barcelona 2007. Ley 2/2010, de 8 de abril, de Derechos y Garantías de la Dignidad de la Persona en el Proceso de la Muerte. Junta de Andalucía. Aspectos éticos de la sedación en cuidados paliativos. Sociedad Española de Cuidados Paliativos. 24-4-2002. Proceso asistencial en urgencias al paciente en situación de últimos días. Servicio de Urgencias del Hospital General de Alicante. Programa de Cuidados Paliativos. Departamento de Salud de Sagunto. Asistencia al paciente agónico que va a fallecer en urgencias. An. Sist. Sanit. Navar. 2010, vol. 33. Guía de Cuidados Paliativos. Sociedad Española de Cuidados Paliativos. 20 PLAN DE ASISTENCIA EN URGENCIAS A PACIENTES EN LAS ÚLTIMAS HORAS DE VIDA Guía de Sedación Paliativa. Organización Médica Colegial. Sociedad Española de Cuidados Paliativos. Situación clínica en situación de últimos días en urgencias. Libro electrónico de urgencias. Servicio Navarro de Salud. Asistencia médica y de enfermería al paciente que va a fallecer en urgencias. Emergencias 2007.19. Tratamientos protocolizados en cuidados paliativos. Miguel Ángel Benítez, Rosario Toribio. CAMPAL. 2010. PLAN DE ASISTENCIA EN URGENCIAS A PACIENTES EN LAS ÚLTIMAS HORAS DE VIDA 21