Introducción Pocos temas del pasado fueron tan estu−diados en 105 últimos...

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Introducción
Pocos temas del pasado fueron tan estu−diados en 105 últimos cien años como las transformaciones que se
producen en la ec~ nomia y la sociedad desde fines del siglo XVIII. Y esta obsesión por investigar esos
problemas merece algunas aclaraciones.
En primer lugar, que esto se encuentra directamente relacionado con la interpreta−ción que buena parte de
los historiadores hacÃ−a de la importancia de algunos cambios que se habÃ−an producido en el mundo
des−de aquella época. Tomemos como ejemplo el tema de la Revolución Industrial. Para la mayorÃ−a de
ellos, algunas de las transforma−ciones que se producÃ−an alrededor del 1800 abrÃ−an las puertas del mundo
en el que es−tamos viviendo.
De esta mayoria, una buena parte de los estudiosos del pasado consideraba que toda la historia de la
humanidad era un proceso que reconocÃ−a sólo dos momentos de mo−dificación profunda. Una primera
etapa co−rresponderia a las sociedades de cazadores, que comienza con la aparición de los prÃ−−meros
hombres sobre el planeta y se extien−de hasta que los seres humanos se transfor−man en agricultores, cuando
afrededor del 8000 a. C. se produce lo que llaman Revolu−ción NeolÃ−tica. En ese entonces, aparecieron las
sociedades agrÃ−colas, que no cambiaron sustancialmente hasta que, en la segunda mi−tad del siglo XVIII, se
produce en Inglaterra un nuevo quiebre: la Revolución Industrial, que luego se difundirá por todo el
mundo. Todas las otras transformaciones, dicen estos autores, fueron superficiales: hubo distintos reyes y
emperadores; unos pueblos sometie−ron a otros; en la Antigúedad habÃ−a esclavos y en la Edad Media,
siervos de la gleba, pe−ro lo que importa -subraya~ es que la es−tructura agrÃ−cola de la sociedad no sufrió
cambios. Para hacerlo más gráfico, plantean un ejemplo imaginario: si tomáramos un campesino que
viviera en Inglaterra en los tiempos en que estaba dominada por el Im−perio Romano y lo metiéramos en
una ma-quina del tiempo, podrÃ−amos desembarcarlo en cualquier momento del Medioevo o la
Edad Moderna y este hipotético viajero se encontrarÃ−a con un mundo que le resultarÃ−a familiar y al que
podrÃ−a adaptarse con unos pocos cambios. En sÃ−ntesis, podrÃ−a seguir cultivando su tierra sin mayores
problemas. Pero desde fines del siglo XVIII, el mundo (incluidas las técnicas agrÃ−colas) le resultarÃ−a
totalmente extraño.
A partir de ese momento, primero en In−glaterra y luego en el resto de la Tierra, todo cambia. Como dice
Carlo Cipolla uno de los más destacados historiadores que sostie−ne esta perspectiva- a partir de ese
momen−to, el pasado no es sólo pasado: el pasado ha muerto. la producción en las fábncas, y no las
buenas o las malas cosechas, pasará a ser la principal preocupación de la econo−mÃ−a; la mayor parte de
los hombres deja de vivir en el campo y se establece en ciudades cada vez más populosas y una gran parte de
esas personas se transformará en obreros. AsÃ− surge una sociedad distinta, la sociedad industrial, un tipo
de organización que per−dura hasta hoy. la agricultura no desaparece, pero disrninuye la importancia de su
papel en la marcha de la sociedad; las técnicas de cultivo cambian radicalmente, y el campesino de nuestro
ejemplo se encontrarÃ−a totalmente perdido en un mundo extraño. Esto no quie−re decir que todos los
paÃ−ses se transformen en industriales, pero ~omo se verá lueg~ el mismo hecho de que haya regiones en
las que ese cambio se produce afectará a aquellas que no puedan salir de un modo de vida estrictamente
campesino.
Por supuesto, no todos los historiadores estaban de acuerdo con esta perspectiva del pasado y discutian si el
centro del análisis debÃ−a estar en los cambios tecnológicos o los sociales y, aun, si el comienzo de la
revolu−ción que abrÃ−a paso al mundo actual se pro−ducÃ−a a fines del siglo XVIII o después. Pero lo
importante es que sólo se podÃ−a discutir acerca de cómo se habÃ−a producido la Revo−lución Industrial
y cuáles habÃ−an sido sus consecuencias. 10 que no se ponÃ−a en duda era la existencia misma de la
revolución y su importancia.
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