352 Quedan unas cuantas especies en cuyas descripciones no se

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BOLETÍN DE
LA REAL SOCIEDAD
ESPAÑOLA
Quedan unas cuantas especies en cuyas descripciones no se señala la disposición de las cápsulas ovígenas, por lo que es imposible seriarlas con exactitud en ninguno de los tres géneros indicados, correspondiendo a uno de ellos por los restantes caracteres anatómicos; éstas
son: la D. sphaeroides Clerc, 1902 (de los accipitres), D. vaganda
Baylis, 1919 (raptatores) y D. sphaeroides Meggitt, 1926 (galliformes),
que quizá sea un ejemplar anormal estéril de la D. proglottina Davaine, 1860.
Un cuarto tipo orgánico nos lo proporcionan aquellas especies cuyas
bolsas del cirro son napiformes, no claramente divididas en las dos regiones de cuello y cuerpo, que es frecuente en otras Davainea (s. 1.); su tamaño es menor que en los géneros anteriores, pues a lo más su extremo
distal se sitúa entre los vasos excretores ventrales; estas especies denotan
analogías con los grupos anteriores, estableciendo el tránsito entre ellos
y los siguientes, o sea entre los Idiogenes y los Ckapmania y Sphyroncotaenia, para hacer resaltar el paralelismo entre los géneros de las subfamilias en que se dividen los Davaineidae. Todas las especies de este grupo poseen un escolex ancho, con un róstelo sencillo de Davainea, pero
muy ancho (I/3 como mínimum del diámetro transverso del escolex, y
muchas veces poco menos ancho que él), con doble corona de numerosos
ganchos (excepto en la D. corvina); todo el parénquima presenta abundantes corpúsculos calcáreos gruesos; el. cuello es muy corto y casi siempre nulo; los testículos, poco numerosos; los ovarios, bilobulados o ramosos; la vagina, musculosa, con receptáculo seminal fusiforme. La evolución
uterina recuerda en un todo a la del género Davainea (str. s.), apareciendo en los anillos sexuales, aun no maduros, como una cavidad sacciforme, con paredes celulares delgadas; en él se van alojando los huevos,
que distienden sus paredes y lo lobulan primero, originando ramas sinuosas, cortas y gruesas; después emergen formando hernias que se tabican,
quedando independientes unos de otros; estos huevos así aislados en el
parénquima medular, ocupándolo completamente, poseen dos cubiertas:
la inmediata a la oncosfera, rodeada de una zona albuminosa arrugada, y
otra, la de encapsulación uterina, en cuya superficie se ven granulos que
se tiñen por los colores básicos, procedentes de las paredes uterinas; el
parénquima medular engloba estas verdaderas cápsulas uterinas, y quizá
las refuerza con corpúsculos calcáreos, pero no hay diferenciación parenquimatosa a su alrededor, es decir, no hay verdadera cápsula parenquimatosa, sino sólo uterina, no actuando el parénquima medular como órgano paruterino difuso. Este tipo estructural y morfológico bien definido
ló denominamos Brumptlella nov. gen., cuya especie tipo es la D. cesti-
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