AÑO 1 N°0 / SEPTIEMBRE DE 2013 PUBLICACIÓN DIGITAL DE LA ASOCIACIÓN DE FILETEADORES EDITORIAL L a presentación de un nuevo proyecto es siempre un motivo de celebración. Por eso no es casual que lancemos la revista Fileteadores en el marco de los festejos por el día del filetead@r. Esperamos ser un puente de comunicación entre l@s coleg@s, un espacio de intercambio y una fuente de donde nutrirnos de información acerca de nuestro oficio. Quienes la editamos, miembros de la Asociación de Fileteadores, venimos trabajando ya desde hace un tiempo, en la puesta en valor del filete porteño. Velando por la preservación de su legado histórico, la expansión de sus posibilidades en el presente y su divulgación entre las futuras generaciones. Con una fuerte dirección integradora, alentando a la participación, al intercambio de ideas y al trabajo mancomunado. Hoy ponemos a disposición esta herramienta de comunicación bimestral a nuestros soci@s, colegas fileteador@s y a todos los amantes de éste arte tan argentino. El formato digital que hemos elegido, corresponde no solo a la idea de gratuidad que nos interesa establecer, sino también a la velocidad de la información, a la diversidad de las vías de difusión y a una amplia distribución a los distintos rincones del país. Fileteadores queda de ahora en más abierta a sus propuestas y aportes. Esperamos que la reciban con la misma alegría y emoción con la que la hacemos. Colaboran en este número Maria Rosa Córdoba Memo Caviglia Claudia Berlusconi Gustavo Ferrari Roberto Marin Julián Aloise Cesar Palacio Fabio Prieto Arístides Piazza Diego Prenolio Beto Yapan CARLOS CARBONI El legendario fileteador de Villa Urquiza por: Ignacio Xurxo* “Ya no sale a pintar camiones blindados Pero todavía multiplica sus famosos “gardeles” Carlitos, traé p' acá el filinú!, ¡Pibe prepará el espúlvero y después metéle a pomar los rayos! Aquél chico de los mandados y aprendiz era Carlos Carboni a los nueve años. El era quien le acercaba al pintor el filling-up, una especie de imprimación; él quien se aplicaba pacientemente a pasar la piedra pómez a los rayos de una rueda de sulky. Ocurre que ya casi cuesta tanto develar los códigos de aquella fábrica de carros porteña de principios de siglo, como descifrar los de una factoría robotizada de nuestro tiempo. Aunque para el entrevistado el mundo debe haber cambiado menos porque sus herramientas son casi las mismas que en 1908. “No crea –acotará él- los papeles de diario ahora arden distinto y no dan carbonilla. Comprar carbón y lijarlo no es lo mismo.” Más rápidamente cambió la jerarquía del trabajo. Aquel chico pasó pronto a pintor “de liso”, luego a letrista y antes de los quince años a tentar el fileteado, su pasión. Próximo a cumplir los noventa, está reconocido como uno de las más grandes, sus trabajos se exhibieron en la galería Wildenstein y están también en el Museo del Hombre en París, aunque no hace mucho aceptó a firmarlos a instancias de Nicolás Rubió. Explica: ¡Bah! En mi tiempo casi todos los letristas eran fileteadores. La fábrica de carros donde me inicié era la de Antonio Césare y el p r i m e r fileteador que vi fue Salvador Venturo, un napolitano de facha rara que fumaba una pipa con cazoleta de barro de caña larga cambiable. No era ningún genio pero cuando me descubría mirándolo me desalentaba: “¡Eh! Só muy bambino, tené mucho tiempo por delante”. El que me impulsó fue Césare quién un día me dijo: “Ya que te gusta, en vez de irte al mediodía a patear la pelota, practicá con el pincel, hay que acostumbrar la mano porque el filete no tiene guía, es puro pulso.” Don Carlos cierra los ojos y es seguro que ve aquella fábrica de villa Urquiza, el barrio en el que vivió desde los tres meses de vida cuando su f a m i l i a campesina llegó de Italia. “Era villa, no barrio, puras quintas. ¿Sabe lo que fue el año de la helada negra? Y estaba la fábrica d o n d e trabajábamos unos cincuenta obreros entre fragua, herrería, carpintería y pinturería; hacíamos charrets, jardineras, sulkys, carritos verduleros y de m e d i a changa. Al empezar sólo me d a b a n cincuenta centavos por semana, pero también cada día a las once, un sánguche de medio pan francés con salame de verdad, no de éste de ahora que parece de goma. A los diecisiete ya ganaba uno ochenta la semana, cuando me vino a buscar Alejandro Mentaberri, un radical que discutía mucho con Césare, que era socialista. El vasco me hizo ver que yo podía ganar diez pesos por trabajo y me convertí en pintor independiente pero seguí simpatizando con Palacios y Juan B. Justo.” En cierto momento, llamada por la memoria de unos fragantes pelones del pasado, en Congreso y Capdevila, tercia Doña Josefa. Tiene ochenta y seis años y está casada con Carboni desde hace sesenta y tres. “¿Vió como se acuerda de todo? Y eso que a los ochenta tuvo una caída terrible desde la cabina de un camión muy alto que estaba pintando, se partió la cervical y no lo curaron bien pero va a seguir viendo nacer bisnietos. Tenemos una hija y un hijo, tres nietos ¡Y ya seis bisnietos! Lástima que el oficio de Carlitos se vaya a perder, ninguno lo aprendió y ya no quedan fileteadores como él.” El aludido parece dar señal de incomodarse pero ella sigue…”Fijesé que hace sólo tres años Carlitos trabajaba de…” y menciona a una de las mas conocidas empresas transportadoras de caudales. En ese justo momento sobreviene el choque…”pa´ que hablás si no sabés” y ella, “que no voy a saber, sé mejor que v o s ” , protesta antes de callarse. ¿ C ó m o describir cuanta ternura pudo caber en ese conato beligerante, acaso repetido durante seis décadas? Más cuando Don Carlos concede: “sí, creo que tiene razón ya debe hacer tres años que dejé de ir a pintar las letras de los camiones blindados.” Lo venían a buscar en auto “a las ocho de la mañana y me traían a las ocho de la noche. Pero un día el delegado me vino a torear: Que qué arreglo tenía yo?... que porqué me traían?… y lo saqué cortito. A la otra noche no me pusieron el auto, me cabrié y no volví. Ni cuando me vino a buscar el dueño.” Tal vez porque Carboni había tenido ya otra mala experiencia, al cambiar de manos en una cervecería, hace cosa de cuarenta años: “Yo había pintado sus carros y les pintaba los camiones, los más lindos que había en Buenos Aires. Un día entró una mafia y cambió todo. Yo soy un tipo legal y no transé c o n cosas sucias q u e hacían. Empeza ron a no pagarme y me tuve que ir.” Carboni cita sin vacilar hasta las palabras y números de teléfono que pintaba en aquellos vehículos, así como recita los carteles que hizo para los primeros colectivos en 1928, o como rememora una voluta inventada para un remoto carro del Once. “¿Sabía que fue barrio de vascos lecheros?, evoca pero pasa a añorar, “…ya no salgo a filetear. Hago en casa virgencitas, gardeles, esas cosas… El embajador sueco me compró una Difunta Correa, pero el filete es para la libertad, necesita andar al aire, al sol.” Hace poco el Museo de la Ciudad exhibió unas bellas réplicas de carros y camiones antiguos, hechas por Rubió y fileteadas por Don Carlos. Eso dice que hay aún, modos de salvataje y preservación, pero no deberían omitir al propio artista y a su amada Giussepina. Aunque al humilde departamento del pasaje Pérez Rosales acuden tanto el más alto respeto como un voraz snobismo, el infortunio del accidente multiplicó las necesidades de la bella pareja. Ellos no son Dalí ni Gala, claro, pero que no quede duda de que serán igualmente irrepetibles. Ignacio Xurxo. Un agradecimiento especial a Luis Alposta que nos facilito este material inédito. Año 1989 para el diario La Nación. Texto inédito, no publicado a causa del fallecimiento de Carboni en ese mismo año. Agenda / novedades L uego del éxito y gran repercusión del Primer Encuentro, la Asociación de Fileteadores invita al SEGUNDO ENCUENTRO ANUAL DE FILETEADORES. Esta nueva edición, que se realizará los días 13, 14 y 15 de septiembre de 2013, tendrá lugar en las instalaciones de Museo de la Ciudad y la Sala Permanente de Filete Porteño, ubicado en Defensa 217, San Telmo, Ciudad de Buenos Aires. APERTURA Es nuestra intención, a partir de estas nuevas jornadas, profundizar la difusión del Fileteado Porteño reuniendo a más de 70 artistas de todo el país quienes expondrán sus obras y participarán en charlas, seminarios, proyecciones y demostraciones en vivo. Siendo el fileteado un arte dinámico que busca actualizarse sin dejar de lado la herencia de la tradición, el Segundo Encuentro Anual constituye un espacio privilegiado de intercambio, discusión y aporte de nuevas visiones, generando una reflexión sobre la historia, la identidad y las prácticas y permitiendo el contacto de quienes dan sus primeros pasos en esta disciplina con maestros de reconocida trayectoria. Asociación de Fileteadores. PROGRAMACIÓN Viernes 13 Inauguración del 2do. Encuentro Anual de Fileteadores. 18 hs. Palabras de Bienvenida. 19hs. Presentación de la Revista FILETEADORES. 19:45 hs. Lectura de la programación del evento. 20hs. Brindis y apertura de la muestra. 22hs. Cierre Musical: Cuarteto de Ocasión y Banquete Criollo (Tango y Folklore) 23 hs. Mariel Caló, blues y góspel. Sábado 14 Festejos por el Día del Fileteador 14hs. - Asamblea abierta Asociación de Fileteadores. 16hs. - Taller en vivo, mural colectivo durante toda la jornada. 16hs. - Video Documental / Debate - Paredes fileteadas17hs. - Video - Entrevista inédita a Carlos Carboni, En la voz del poeta Luis Alposta 21 hs. - Cierre Musical. Tango con Marina Ríos, Facundo Radice, Gabriel El Sayer y Julio Masini. Domingo 15 Homenaje a Nicolás Rubió* 14hs. - Videos Documentales. 15hs. - Charla: La Mesa de los Maestros. 16.30 hs. - Homenaje a Nicolás Rubió. 18hs. - Entrega del Premio Orden del Pincel. Entrega de diplomas de asistencia a los expositores del 2º Encuentro. 20 hs. - Cierre e Invitación a participar de las actividades aranceladas. Lectura cronograma de los Seminarios. *Nicolás Rubió. 1er. Investigador sobre el filete, autor de los libros: “Los maestros fileteadores de Buenos Aires” y “El Filete Porteño”. Curador de la 1ra. Exposición de Filete Porteño en 1970, muestra cuyas obras posteriormente donó al Museo de la Ciudad y forman la actual colección patrimonial del museo. Durante todo el mes, se realizarán seminarios y clínicas de Fileteado. Martes 15 de Octubre – Cierre de la Muestra Contacto: [email protected] facebook.com/Fileteadores www.fileteadores.com Pte. Memo Caviglia: (011)155347-6162 / 2062-3740 Prensa: Mariana Bocca 1530890655 Una pincelada de humor Por Julián Aloise Fileteado no tan porteño Se menciona Buenos Aires como punto de partida del filete, pero es bien sabido que recorrió en carro, camión, o bondi extensos kilómetros por nuestro país. En muchos lugares se quedó para multiplicarse. Rosario es uno de ellos. Desde allí nos comparte una historia el colega Fabio Prieto. P odemos hablar del fileteado en Rosario y para ello tenemos que trasladarnos a principio del siglo pasado. En interminables charlas de café con mis maestros y viejos colegas en las que tuve la suerte de participar, manifestaban que los primeros en desembarcar fueron los hermanos Blas y Enrique Munnè, este último padre del gran pianista Enrique Juan Munnè. Entre sus alumnos se destacan Julio Vanzo y Antonio Berni. Cuentan que estos dos hermanos, extraordinarios artistas plásticos escaparon del Viejo continente perseguidos por su condición política, eran anarquistas. Ya en Rosario y al no poder vivir de la pintura artística deciden abrir un taller de letreros y fileteado en Córdoba y Maipú realizando trabajos como los frescos del famoso prostíbulo Madame Safò o los escudos del Banco Monserrat hechos en oro a la hoja e incrustaciones de mica con unas ornamentaciones increíbles o los viejos carritos fileteados de la panadería La Europea. De este taller se desprenden grandes artistas de este oficio para abrir el propio, como Martinio y Duboe inventores de la letra rosarina; Graziani y Tinivella con el taller Apolo Coromina e Indaco; los hermanos Miranda; más adelante los Simolai y su sobrino Alberto radicado en Miami desde hace mucho tiempo, quienes dejaron un estilo de filete llamado rosarino que es el ornato liso sin luces ni sombras llamados palomitas que hoy continua Miguel Logiudise. Otros fileteadores de carros como los Simolai fueron Martin y Baseti Molinero y hoy Gallito de Lata en colectivos, Pello y Albanesetenian con su galpón enfrente del Mercado en la casa natal de Libertad Lamarque con la particularidad de sus bondis en los que detrás del asiento del conductor hacía un pergamino con un poema. Serioli y Vázquez se dedicaban a los colectivos de larga distancia. El único que hacia el estilo de fileteado porteño en esa época era mi maestro y tio Alberto Bono por haber trabajado en la carrocería El Detalle y con Mesadra y Luchina en el Viejo Teatro Nacional pintando carteleras de cines. Es la escuela que yo sigo. Otros baluartes del fileteado en Rosario fueron Hector Pozi, Carlos Graziani, Francisco Mazola, el gringo Yaria. En la actualidad Francisco Artacho, Alfredo Ferrari, quien les habla y algunos más. La idea es pasar este hermoso oficio a las nuevas generaciones por medio de las clases ya que hoy las verdaderas escuelas que eran el taller y las carrocerías desaparecieron. Anécdotas tengo muchas, la que me viene a la mente es la del "loco" Gatica chofer de la línea B de colectivos, que pedía que pintemos los dragones con cara de "buenos" porque la gente tenia miedo y no los tomaba. EL YERTA El lugar donde más horas pasamos y también donde más experimentamos y aprendemos. Entre filetes y llaves nos abre las puertas de su taller marplatense: Roberto Marín. E l “filete” (del ital. fileto, línea fina) se pinta con un pincel de pelo largo, entre 6 y 9 cm, también llamado “bandita”. No tiene mango o tiene uno muy corto y se toma con la punta de los dedos, entre el índice y el pulgar. Con este pincel el artista fileteador decora con maestría y creatividad carrocerías de colectivos, camiones, carros, letreros y diferentes superficies. E l filete nació como una línea divisoria entre dos colores y evolucionó a ondulaciones, enmarcados, llaves y diseños ornamentados y simétricos, cada vez mas elaborados. En la Argentina, en los últimos 30 años se desarrolló un estilo con identidad propia, el famoso y querido “Filete porteño”. * Artísta plástico / Diseñador gráfico Fileteador y letrista de oficio A la migración italiana, española y de Europa central, allá por 1890.....los recibe Buenos Aires, con su tracción a sangre, chatas grises y la necesidad de destacar su vehículo, herramienta de trabajo físico y personal. Nuevos horizontes sociales lo convidan a dejar atrás los fracasos del hombre, que se ve reflejado en un medio ajeno a su pretensión. Cómo continuar su cultura en una nueva tierra, espíritu de quimeras, superadas las necesidades básicas. Una forma de premiar el esfuerzo del desarraigo, de manifestar su origen es de manera artistica visual, no solo en su música o atuendos -tiempos de óperas y vestimenta sencilla, proletaria- con un caudal humano forjado a lo largo de muchos siglos por una sociedad físicamente lejana pero grabada en las venas de los inmigrantes.He aqui el crisol donde acuden los sentimientos que han de nutrir este arte popular llamado Filete Porteño, que porta ese nombre por el hecho de haber nacido en Buenos Aires. Aquí quedan atrás la quimeras y sueños que forjaron en la bodega de algún buque. Todo esta por hacer, el viejo Hotel de Inmigrantes, el nuevo hogar en forma de conventillo donde se gesta la necesidad de mostrarse tal cual, su origen. Distintos personajes fueron dando forma a una cultura urbana, con el alma como un cofre, llena de latentes sueños que acompañan el FILETE PORTEÑO fines del siglo XIX siglo XX y principios del siglo XXI. diaro trajín...la identidad porteña que no es solo un hecho gráfico, esta cargada de lo emotivoespiritual que nos hace ver de esta manera..! sí, se va instalando en el nuevo siglo, un paisaje de colores itinerante, como mostrando un sueño de un corsario en el pescante de un carro, anunciando su llegada a la playa del mercado con una frase elegante, manos cayosas de rienda, alma blanca de recuerdos....filete porteño rebelde y valiente desafiando el gris de sueños dormidos..nuevos carros coloridos que visten los adoquines...silbando una canzoneta...al tranco va conquistando esta antigua Buenos Aires de la mano de algún tango.Combinación mágica de poetas del tango y maestros de los pinceles van forjando esta expresión ciudadana, sin la mezquindad academica, con la frescura sencilla de algunos improvisados de talento. Rescatan ornatos de las mamposterías de los frentes de casonas y palacetes, rejas barrocas con secretos de amoríos, iluminan, los candiles del claroscuro porteño. Así se va alimentado..del brillo de los adoquines, en la bruma de la boca...barcos cargados de sueños centralizan una imagen, relzada por ornatos remadas con filetes..la presencia de la patrona, el recuerdo de una madre en tres flores muy sencillas...a la que abrazan dos banderas.De esta manera se va haciendo espacio..el colectivo despacio le va sacando terreno y el camión que siempre llenó las calles del abasto instala al mismo Gardel en los tiempos de Yatasto; los bares le dan escenario junto al farol y al tranvía, pero un día ...mama mía lo destierran de los bondis. Al no perder su alegría lo recibe el caballete como si fuera un purrete, le da vida a los pasillos, no esta el viejo conventillo, ilumina las cocinas con frase bien argentinas, se hace dueño de la casa decorando las terrazas, algún quincho o bien parrilla hace ahora las valijas...y se lanza por el mundo,..soñador y vagabundo. Hoy tiene nuevos actores herederos de una historia, nutridos por la memoria de lo que algunos contaron...como el filete es varón le conquistó el corazón a las damas soñadoras,,,se hicieron fileteadoras que Dios bendiga las manos .. de la mujer nueva actora. La Gayola Los artistas y sus obras En esta página proponemos conocer mas de cerca a l@s artistas a través de su obra. Nos cuentan de inspiraciones, soportes, estilos y una pasión en común: el Filete. Mi obra consiste en mostrar la belleza de lo simple y cotidiano. Por eso elijo objetos domésticos viejos, en desuso para transformarlos a través del fileteado, en piezas que despierten alegría. Elijo colores cálidos y tiendo a las composiciones con flores y pajaritos. Silvia Dotta Esta es una de mis obras preferidas, Encanto de bandoneón. Siento que aquí he podido volcar lo que me inspira el fileteado porteño: dinamismo, pasión, color, estética, armonía, unidad, sensualidad, belleza, distinción, síntesis... Es un constante desafío a mi creatividad e inspiración, como en un permanente juego de movimiento, contrastes, luces y sombras, lo que me ha permitido plasmarlo en una diversidad de superficies y texturas. La motivación puede surgir desde una imagen ,un personaje , una canción , una frase , una emoción.. es ahí donde el filete renace a la vida. Claudia Berlusconi "EL Filete y Yo", obra que trata de sintetizar mi experiencia junto a esta pasión, esta obra reune la Fuerza, la suavidad, la simpleza, lo complejo y las vueltas de la vida. En mis obras siempre pongo el corazón y el alma, dejando ver a traves de ellas una gota de nostalgia, una cuota de perseverancia y un alto porcentaje de pasión, los cuales trato de plasmar en el soporte mediante mi pincel. Walter Quiroga Nos interesa difundir tu obra. Manda una foto y una breve reseña a: [email protected] y nosotros la publicamos. YIRA YIRA RECORRIENDO FILETES POR LAS CALLES Untroib y el Bar Plaza Defensa. L eón Untroib (1911-1994) fue uno de los mayores maestros que tuvo el fileteado en su historia. Pintor de carros y camiones, Untroib fue uno de los primeros en realizar cuadros y carteles cuando el fileteado empezó a realizarse sobre nuevos soportes a principios de la década de 1970. En la actualidad, a casi 20 años de su fallecimiento, todavía es posible ver algunos de sus trabajos por el barrio de San Telmo y en otros puntos de la ciudad de Buenos Aires. Estos carteles, pese al mal estado debido al paso del tiempo, nos siguen acompañando en nuestro andar cotidiano y mantienen viva la memoria y la presencia del maestro. Uno de los lugares donde más obra de León puede encontrarse es el Bar Plaza Dorrego (Defensa 1089), café notable y refugio de los puesteros de la tradicional feria de anticuarios de la plaza homónima, donde Untroib vendiera sus fileteados por casi un cuarto de siglo. Allí, sus bellos cuadros nos invitan a beber mil tragos y a deleitar el paladar con lomitos y hamburguesas. Gustavo A. Ferrari Visitá nuestra página www.fileteadores.com Me lo conto un pajarito HISTORIAS PARA COMPARTIR Beto Yapán LIBROS QUE NO MUERDEN EL PRIMER LIBRO SOBRE FILETEADO P ublicado por Ediciones de La Flor en 1974, Chofer buena banana busca chica buena mandarina fue el primer libro dedicado al fileteado porteño. Su autor, Norberto Folino, retoma y complejiza lo que había sido un breve capítulo de Las cosas que se piantan, editado por el CEAL en 1971. Escrito en un tono entre irónico, socarrón y erudito, el libro ofrece una mirada general sobre el fileteado, empezando por el tema de las frases, discutiendo la lectura metafísica de Borges sobre el saber de los carreros y planteando comparaciones con otras formas de arte decorativo. Si bien el autor estudia al fileteado en tanto estilo pictórico ya que “las inscripciones de los carros complementan una decoración” y remarca lo absurdo de “tratar de interpretar los textos separándolos de la unidad plástica donde están insertos”, gran parte del libro es un compendio de frases tomadas de los carros, camiones y colectivos. A nivel gráfico, se destaca la tapa pintada por León Untroib y las imágenes de camiones de época, aunque es de lamentar la falta de una mayor cantidad de fotos. En definitiva, se trata de un libro pionero, cuya mayor virtud fue la de intentar abrir un campo temático en el momento en que el fileteado lograba su reconocimiento artístico. Gustavo A. Ferrari Q ueridos amigos y colegas: Tenemos el gusto y la alegría de invitarlos a todos a la Asociación de Fileteadores. Luego de varios meses de mucho trabajo, se está concretando el sueño de muchos Fileteadores de poder brindar a todos los colegas esta herramienta. La asociación de Fileteadores es un ámbito de intercambio y discusión de ideas, plural y abierta a la participación de todos los colegas y amantes del Filete Porteño. Esta Asociación surgió del Foro Abierto realizado en 2012, en el 1er. Encuentro de Fileteadores en Mataderos. De esta propuesta realizada en aquella oportunidad con la presencia de aproximadamente 200 personas, un grupo de Fileteadores se abocó a la realización de éste proyecto, quedando conformada en su inicio por unos 25 socios fundadores y una comisión directiva de 18 Fileteadores, y esperamos que se vayan sumando muchos otros colegas a colaborar en este proyecto. Entre las actividades realizadas hasta el momento, podemos comentar que éste mismo grupo de trabajo es el que ha organizado el 1er. Encuentro de Fileteadores; Realizamos una Muestra colectiva en el Centro Cultural Cine El Plata de Mataderos, con la participación de más de 40 Fileteadores expositores y aproximadamente unos 500 asistentes; Se han hecho conferencias y clínicas de filete a cargo de reconocidos Maestros Fileteadores; Charlas debate sobre las distintas problemáticas del oficio; Realización de un Video Documental sobre Filete Porteño; Homenaje al Maestro Leon Untroib; Festival artístico en el marco de los festejos por el día del Fileteador; Inauguración de la Sala permanente de Filete Porteño en el Museo de la Ciudad; Cena de Fin de año de Fileteadores, y recientemente la muestra de socios fundadores en el Museo de la Ciudad. Cabe destacar que gracias al esfuerzo de la Asociación se pudo finalmente inaugurar luego de 5 años, la Sala permanente de Filete Porteño en el Museo de la Ciudad, que es además la actual sede social de la Asociación de Fileteadores. Y que éste año estamos impulsando el Concurso Anual de Fileteadores, que nos vienen prometiendo también desde hace 5 años y que confiamos se concretará éste año. Creemos que en éste corto tiempo, estos logros que quizás no son muchos, pero si importantes para nosotros, pueden multiplicarse con la ayuda de todos nuestros colegas. Algunos de nuestros objetivos y aspiraciones son: Elaborar proyectos culturales, difundir y valorizar el Filete Porteño, velar por los derechos laborales de los fileteadores, realizar acciones de difusión, seminarios, cursos de capacitación, talleres, congresos y conferencias, gestionar espacios para muestras colectivas e individuales de los socios, gestionar subsidios para la concreción de emprendimientos laborales, creación de un archivo documental y confeccionar un padrón oficial de fileteadores, velar por los derechos de autor, etc. Creemos que estas cosas solo podemos lograrlas con la ayuda de todos ustedes. Y sabemos que las características de nuestro oficio en algunas oportunidades ha generado individualismo y muchas veces la competencia y hasta la rivalidad entre algunos colegas. Pero confiamos en la fuerza de la unión, y creemos que es más beneficioso para todos lo que podamos lograr en conjunto, aceptando las diferencias, pero poniéndonos a trabajar en aquello que nos une. Quienes hemos decidido ser fileteadores tenemos cierta sensibilidad, y un amor por éste arte popular argentino. Apelamos a estas cosas que tenemos en común para ponernos a trabajar en conjunto por el Filete Porteño. Por esto queremos comunicarles a todos los que quieran sumarse como socios, que pueden ponerse en contacto con nosotros a: [email protected] O a través de nuestra web: www.fileteadores.com