Caracterización Áreas de Recursos Humanos 34 Los hechos referidos llevaron a las empresas occidentales a adoptar modelos basados en valores de desarrollo humano, inmersas en una nueva concepción coherente con la evolución de las corrientes filosóficas, que posiciona la Gerencia del Recurso Humano como área y proceso fundamental para lograr competitividad en las organizaciones. El origen de este proceso de cambio transformador se debe atribuir entre la principales causas a la excelencia de los investigadores occidentales, complementada con el pragmatismo y coherencia de los empresarios orientales. Como consecuencia de lo anterior, las grandes organizaciones en todo el planeta, después de un proceso lento y nada fácil de poner en práctica por los cambios de valores que implica, finalmente han aprendido que un sistema moderno y pertinente para la Gerencia del Recurso Humano es determinante para generar valor conducente hacia la competitividad. Sin duda, falta recorrer un largo camino para que esto se traduzca en realidades, en muchas empresas, en especial en las PYMES. Desde hace un poco más una década, se viene manejando el concepto de “Capital Humano,” para resaltar el enorme valor que tiene el trabajo del hombre en la organización, como artífice de todas las realizaciones, de su éxito o fracaso. Esta escuela ha establecido diferentes ideas que conducen a cuantificar el aporte del área de Recursos Humanos en términos financieros. “(…) La idea de capital es un concepto de la contabilidad, pero todavía no hay un sistema estándar para medir su valor ni un movimiento a favor de hacerlo. Por eso, la idea de capital humano ha permanecido como un concepto vago más que como una herramienta valiosa. Se podría pedir alegremente a los profesionales de la contabilidad que reconocieran el capital humano, pero no es realista, al menos a corto plazo “(Friedman, Hatch y Walker, 2000, p. 23). El concepto de “Capital Humano” igualmente ha sido introducido por autores de “Gestión del Conocimiento”. Esta corriente trabaja el tema de “organización inteligente, como una organización que aprende y continuamente expande su capacidad para crear su futuro. Para dicha organización no basta con sobrevivir. El aprendizaje para la supervivencia, lo que a menudo se llama aprendizaje adaptativo es importante y necesario. Pero una organización inteligente conjuga el aprendizaje adaptativo con el aprendizaje generativo, un aprendizaje que aumenta nuestra capacidad creativa.” (Senge, 1993, p.24). Dentro de este enfoque aparece el Capital Humano como uno de los componentes fundamentales del Capital Intelectual y de la Gestión del Conocimiento, que mediante el desarrollo de las competencias clave,