Goze Tomoe Goze Tomoe era un niño de Japón cuando era un bebe arrestaron a su madre y a su padre por levantarse en espadas contra el gobierno. Goze Tomoe era un ladrón robaba comida y unos cuantos jens, Un día Goze se fue caminando hacia las montañas después de largas caminatas se topó de frente con un monasterio en el cual había un viejo barriendo la entrada del pequeño monasterio, el niño se quedó mirando al viejo por unas cuantas horas hasta que el viejo le dijo –Vete si no quieres que te rompa las piernas y el niño no lo le hizo caso y siguió ahí., entonces el viejo le dijo. ¡Te lo advertí¡ rápidamente con la escoba le rompió una pierna y se metió a su monasterio. Dejo al niño ahí tirado con la pierna rota por tres días el viejo al ver que no se iba o no pedía ayuda decidió meterlo al monasterio para curarlo. Dos meses después de que el niño se curó el viejo decidió entrenarlo en el camino de los samuráis. El viejo lo entreno por varios años hasta que el joven progreso en su camino samurái, convirtiéndose en un muy buen samurái, dominaba las técnicas mezcladas con la catana y combate cuerpo a cuerpo, el viejo al ya estar muy grande en sus últimos momentos de agonía le dijo al samurái que se acercara para darle un pergamino junto con las llaves de todo lo que contenía el monasterio. Después de darle una despedida, fue y entro al monasterio se sentó a meditar y junto con ello recordar los momentos que paso con su maestro, después de ello se decidió a abrir el rollo que le entrego con sus pocas fuerzas el viejo. El cual decía que unos vándalos iban a atacar la aldea en cinco meses el samurái tomo a colmillo de acero (el cual era l nombre de su espada) y se fue al bosque a entrenar para aumentar su velocidad al correr y al atacar con colmillo de acero, se fue por tres meses y al regresar de su duro entrenamiento se dirigió al pueblo lomas rápido que pudo ya que en mucho tiempo no lo había visitado. Fue directo hacia la oficina de la policía para avisarle al comandante que pidiera refuerzos ya que los vándalos intentarían invadir la aldea en un tiempo cercano a dos meses, y de esta manera se previeran de las armas, pólvora i hombres necesarios para combatir y defender su pueblo. Tomaron las medidas necesarias, formando batallones, para que ocuparan lugares estratégicos y así poder defender con mayor seguridad de obtener el triunfo sobre de estos maleantes, los batallones se acomodaron según las ordenes de su superior para ocupar sus posiciones e inventar tácticas para repeler el ataque. Todos los participantes sabían de la importancia de esta pelea así que era importante de conservar su territorio libre de gente mala. El samurái se fue a su monasterio a meditar y descansar para la batalla ya que sabía lo difícil de la pelea, pues sabía que era a muerte. Al siguiente día fue a las oficinas del gobierno para que mandaran a construir un puente con las tablas aflojadas, para que cada vez que pisen suenen unas bocinas para alertar al pueblo de que el enemigo había llegado. El samurái dio la indicación de que mujeres y niños se refugiaran en el monasterio para que estuvieran más seguros hasta que la guerra termine, quedándose los militares en la aldea junto con Goze. Cuando tocaron trompetas de aviso que iba a medio mar el enemigo Goze iba hasta el frente de la milicia para recibir a los enemigos. Cuando los enemigos iban bajando de los barcos el batallón empezó a disparar. Goze salió triunfante en la batalla con su gente, muy pocos fueron los que pudieron sobrevivir del gatallón contrario. Así que el samurái se quedo para siempre en el monasterio honrando la memoria de su gran maestro. Gabriel Olvera Alvarado