Coaching: Definiendo los objetivos.

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Coaching: Definiendo los objetivos.
Ya en una entrada anterior hablé sobre el coaching como herramienta para la
resolución de problemas-obtención de resultados, y en la misma definí un
modelo que suelo seguir cuando decido que el coaching es la mejor solución, el
modelo GROW. Este está compuesto de diferentes etapas, siendo la primera de
ellas el objetivo (G - goal), sobre la que versará el presente post.
Índice:
1. Introducción.
2. Premisas.
3. Otras consideraciones.
4. Preguntas para reflexionar sobre el objetivo.
5. Conclusión.
1. Introducción.
Imaginemos que emprendemos un viaje por la mar, y que en ese viaje no
tenemos claro ni dónde ni cuándo ni cómo (...) queremos llegar. Más allá de la
visión romántica que nos puede deparar este viaje, y que en ocasiones y según
para qué, podamos descubrir parajes inesperados y gratas sorpresas, la realidad
es que acabaremos, casi con total seguridad navegando sin rumbo durante toda
la eternidad, o en algunos casos incluso varar o dar a parar con una tempestad
de la cual nunca saldremos, siempre con una ingrata sensación de estar
perdiendo el tiempo sin saber a dónde vamos, sin un norte al cual aferrarnos
para luchar y avanzar.
Es por esto que antes de empezar el viaje debemos de tener claro ciertos puntos
para poder alcanzar nuestro destino. El primer punto sería saber cuál es nuestro
destino, de manera análoga, nuestro objetivo.
Si bien parece fácil plantear un objetivo, la realidad es que para hacerlo de
forma acertada tendremos que tener en cuenta una serie de premisas para
poder abordarlo/definirlo de la mejor manera posible, sino podemos caer en el
error de dejar un objetivo abierto, altamente voluble, que parezca o se haga
difícilmente alcanzable. Piense en el ejemplo del viaje por la mar, partimos de
España y nuestro objetivo es ir a el Caribe, ¿Nos valdría cualquier isla?, ¿Daría
lo mismo que llegáramos en el presente año que dentro de 30?, ¿Sería lo mismo
llegar a remo que a motor?, ¿Nos importaría los recursos que queremos invertir
en el viaje? (...) Veamos las premisas mínimas a tener en cuenta.
2. Premisas

2.a. Realista, alcanzable. Es importante que el mismo se pueda
conseguir, que este no sea una "locura" pasajera en la cual las opciones
de poder realizarlas sean ínfimas pese a tener todo a favor y la
actitud/aptitud para realizarlas sean las adecuadas. Es decir, si
teniéndolo todo a favor, el resultado casi con toda probabilidad fuera de
fracaso, quizás sea el momento de replantearse el objetivo. Veamos un
ejemplo, "quiero atravesar el atlántico en una semana a nado sin ayuda
de ningún tipo", quizás sea usted el mejor nadador de todos los tiempos,
en su mejor forma física, y con la mejor voluntad de realizar tal proeza,
pero se le escapan a su condición humana hacerlo en tiempo y forma,
luego este objetivo no sería realista o alcanzable.

2.b. Situado en el tiempo. Es muy importante tener fechas para la
consecución, (así como para el inicio), de los objetivos. Es uno de los
principales motivos por los que no se terminan de alcanzar. ¿Cuántas
ocasiones a protagonizado/vivido/escuchado, conversaciones en las que
un grupo de amigos (o uno mismo) han tenido una idea que han querido
llevar a cabo, y nunca se puso fecha y compromiso para comenzar a
elaborarla, perdiéndose en el tiempo?. O ¿Cuántos proyectos hemos
comenzado en nuestra vida que hemos ido demorando al no tener una
fecha límite sobre la que trabajar? Bien es cierto que estas fechas pueden
ser flexibles para adaptarse a las necesidades del momento, pero no han
de caer en la eterna demora, y siempre han de estar presentes.

2.c. Sostenible. Imaginemos que queremos avanzar poco a poco, es
decir, tenemos o bien objetivos intermedios u objetivos finales que nos
abrirán las puertas a nuevos objetivos, es en estos casos donde es
importante que podamos hacer que nuestros pasos sean sostenibles, para
poder apoyarnos en ellos como una base firme sobre la cual construir.
Pensemos que estamos estudiando una carrera y queremos conseguir un
buen conocimiento para ser el mejor de los profesionales, copiar en el
examen nos podría acercar a la obtención del título, pero ¿Realmente
adquirimos el conocimiento que queríamos para poder ser ese
profesional que deseábamos?

2.d. Cuantificable, medible. Es importante poder medir, poder
cuantificar el objetivo, es uno de los mejores indicadores para saber si
nos estamos acercando a el, o si por el contrario, nos alejamos. Además
es la mejor manera de saber que uno a llegado. Si es mensurable, es
susceptible de generarnos el mejor de los feedback en el momento que
deseemos comprobar su avance. Si estamos ahorrando 30.221€ para un
coche X, y si lo estamos metiendo en una hucha, cada vez que queramos
ver la evolución o el acercamiento al objetivo, nos será muy fácil de ver si
el camino que estamos tomando nos acerca o aleja de él, y de la misma
forma, una vez hayamos llegado, es fácil saber que fue conseguido.

2.e. Desafiante y retador. Ha de hacernos reflexionar y sacar lo mejor de
nosotros mismos, movilizar los recursos y ser capaces de crear otros
nuevos para la consecución del objetivo. Ha de llevarnos a la excelencia,
no conformarnos con el mínimo. Pensemos en el estudiante que se
prepara un examen para sacar un 5, a poco que algo le falle suspenderá
sin conseguir ni su objetivo mínimo, sin embargo el estudiante que se
prepara una asignatura para una matrícula de honor, para la excelencia,
por mucho que el examen final le salga "muy mal", raramente
suspenderá, y el objetivo mínimo en este caso, lo tendría garantizado.

2.f. Orientado al rendimiento. Aunque la meta que nos marcamos
pueda parecer lo más importante, el camino también lo es, ya que en el
obtendremos una experiencia muy valiosa. En ocasiones el camino es el
adecuado, pero por causas ajenas a nosotros o al proceso, no logramos
dicho objetivo. Esto no ha de ser motivo para desmoralizarse ni para
perder la autoestima, sino un momento de reflexión para interiorizar lo
aprendido, o recalibrar los fallos para volver a reconceptualizar el
objetivo y marchar nuevamente a por su consecución. Se me viene el
ejemplo de una chica que me vino a consulta desesperada porque "no
conseguía trabajo, era imposible", tras la evaluación inicial y ver sus
habilidades, entró en un proceso de cambio que le dió un giro por
completo a sus expectativas, estaba más alegre, confiada y segura de si
misma, tenía nuevas herramientas y habilidades para hacer frente a su
meta, pero en la primera entrevista de trabajo que tuvo, no pasó la
primera criba, volvió a la consulta cabizbaja. Tras una sesión para evitar
su derrumbe, la misma semana tuvo una segunda oportunidad, logrando
un buen trabajo. Todo lo que había trabajado y cambiado para la primera
entrevista dio su fruto en la segunda, había obtenido un buen proceso,
un buen rendimiento en su camino.

2.g. Formularlo en positivo. Tu forma y estilo de hablar, de usar las
palabras, puede ayudar o entorpecer tu camino, has de dejar a un lado la
negatividad, y qué menos que un objetivo ha de ser positivo. Así en
lugar de decir que quieres perder 15 kilos, puedes decir que quieres
pasar de 100 a 85kilos.

2.h. Acorde con nuestros valores. Tenemos que buscar una alineación
entre nuestros objetivos y valores, ya que de esta forma, nuestro
subconsciente también remará en la misma dirección. Es difícil
mantenernos constantes en conseguir objetivos que van en contra de
nuestros principios, se nos hace desagradable, y es momento de pensar si
merece la pena seguir con ese objetivo o cambiarlo. Pensemos en un
jugador de fútbol, cuyos valores pasan por el juego limpio y evitar hacer
daño al contrario, la orden del entrenador es mantener el resultado de un
partido a toda costa, aunque para ello tenga que ser duro con las
entradas al contrario. Bien, incluyendo a profesionales de elite que están
entrenados para obedecer, si esa orden está en contra de sus principios,
en más de una ocasión recurrirán de forma inconscientes al juego limpio,
yendo en contra de los objetivos marcados.
3. Otras consideraciones.
No está de más tener otras consideraciones en torno a la formulación de su
objetivo, pero al considerarlas obvias o de carácter legal, solo pasaré a
mencionarlas en este punto. Ten en cuenta que tus objetivos sean legales,
éticos, inofensivos para el contexto (otras personas, medioambiente), que sean
específicos e importantes para ti, y que estés seguro de comprender en toda su
magnitud el objetivo que has planteado. Por último no olvides que una vez que
lo tengas, plásmalo por escrito, donde fácilmente puedas acceder a él.
4. Preguntas para reflexionar sobre el objetivo.
A continuación le voy a dejar, querido lector, una serie de preguntas orientadas
a reflexionar en torno a su objetivo, añada a la lista tantas como crea oportunas.

¿Qué te gustaría conseguir? (En una frase).

¿Por qué deseas conseguir este objetivo?

¿Para qué deseas conseguir este objetivo?

A largo plazo ¿Cuál es la meta relacionada con este objetivo?

¿Cuándo quieres alcanzarlo?

¿Cuánto estás dispuesto a invertir en este objetivo?

¿Qué precio está dispuesto a pagar por ese objetivo?

¿Cuánto de importante es para usted ese objetivo?

¿Qué obstáculos te podrías encontrar en el camino?
Como estas hay una infinidad, vaya ajustando una lista mínima que le haga
reflexionar sobre todas las premisas anteriormente mencionadas. Sirvan estas
como ejemplo.
5. Conclusión.
Lo que en un principio puede parecer una tarea de lo más sencilla, como decir
una simple frase de que es lo que queremos, y hacerla esta nuestro objetivo (o
meta), la realidad es que tenemos que darle más importancia de la que a priori
esperábamos, ya que esta se convertirá no solo en el lugar donde queramos
llegar, sino que servirá de base o inicio para modificar los otros puntos del
modelo GROW, o dicho de otra forma, el camino que debamos coger. Y es que,
si empezamos a hacer las cosas bien, daremos un gran salto para que terminen
bien. Le animo a la reflexión siguiente ¿Cuántas veces había pensado en un
objetivo o meta de esta forma a lo largo de su vida?
Un cordial saludo a todos,
Salvador Carrasco Artiaga
www.salvadorcarrasco.es
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