El asesinato del Cardenal Posadas a 10 años de su muerte. Carta de obispos mexicanos al presidente Vicente Fox Quesada sobre el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo México, D. F. Mayo 13 de 2003 SR. LIC. D. VICENTE FOX QUESADA, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Residencia Oficial de Los Pinos, México, D. F. 1 Señor Presidente Fox: Los Obispos mexicanos celebramos en Monterrey nuestra LXXV Asamblea Plenaria del 28 de abril al 2 del presente. En esta Asamblea hemos abordado nuevamente el delicado caso del asesinato, hasta ahora no plenamente esclarecido, del Sr. Cardenal D. Juan Jesús Posadas Ocampo y de seis personas más, entre ellas el chofer del mismo Cardenal, Sr. Pedro Pérez Hernández. El próximo día 24 de Mayo se cumplirán diez años de este penossimo acontecimiento. A lo largo de este tiempo las Procuradurías de los dos Gobiernos anteriores y desafortunadamente también del actual, a su digno cargo, no han querido o no han podido investigar a fondo y de manera consistente, para llegar a la definición de sus autores materiales e intelectuales. Los miembros del Episcopado han preguntado a esta Presidencia de la CEM acerca de las gestiones realizadas para solicitar y exigir la resolución de este penoso asunto y con no poca mortificación les hemos informado: en primer lugar, de las numerosas y continuas actuaciones de los abogados de la coadyuvancia, los Licenciados José Antonio Ortega y Diputado Fernando Guzmán, a quienes, lejos de facilitar su trabajo atendiendo a su condición de coadyuvantes, cada da se les ha obstaculizado en mayor medida, habiendo ocurrido lo mismo con la Subprocuradora, la Dra. Ma. de la Luz Lima Malvido, formal y teóricamente a cargo del asunto, aún cuando en los últimos meses, prácticamente durante todo un año, ni siquiera ha tenido acceso al expediente; habiéndose llegado al extremo de mantener una presión constante sobre todos ellos, hostilizándolos, y amenazándolos continuamente. También les hemos informado que ante esa absurda situación, reveladora de fuertes intereses encaminados a ocultar la verdad, contrarios a la procuración de justicia, cuyos móviles hasta ahora nos son totalmente desconocidos e incomprensibles, hemos interpuesto nuestra solicitud de gestión para remover esos obstáculos, ante su respetable persona, a cargo de la primera magistratura del país, mediante audiencias en las cuales hemos entregado personalmente sendas cartas: la primera del 7 de julio de 2002 y la segunda del 1 de abril de 2003. Hemos dado cuenta de la decepcionante respuesta a la primera de ellas, por parte del Procurador General de la República, Licenciado Rafael Macedo de la Concha, mes y medio después de su recepción, es decir el 19 de agosto de 2002; as como de la falta de respuesta a la segunda, hasta la fecha de la celebración de nuestra mencionada Asamblea, en la cual nos hubiera gustado dar alguna información satisfactoria, si no de la resolución de la investigación después de diez años, cuando menos de una actitud diligente, efectiva y transparente de las autoridades a cargo del desahogo de las actuaciones, con avances reales y tangibles. 2 Señor Presidente Fox, nos preguntamos: qué pueden esperar nuestros compatriotas, la mayoría de los cuales no tienen ni abogados, ni la posibilidad de acceso a las más altas autoridades del país, para recibir justicia; cuando quienes representamos a un gran número de los mexicanos en su calidad de feligreses católicos, haciéndonos eco del reclamo no solamente suyo sino también de católicos y eclesiásticos de los Estados Unidos de Norteamérica, de Latinoamérica y también de Europa, pedimos justicia y no recibimos sino evasivas que no sabemos si adjudicar a falta de capacidad o de voluntad política? Nosotros no somos especialistas en la materia, pero como muchos otros, nos preguntamos: - Por qué no se investiga la razón por la cual los agentes de la Procuraduría, enviados desde México a investigar el homicidio, salieron antes de que el homicidio fuera cometido? - Por qué no se investiga a los altos funcionarios de la Procuraduría General de la República que llegaron al Aeropuerto de Guadalajara una hora antes de perpetrarse el homicidio? - Por qué no se investigan las presiones a las que fue sometido el Cardenal Posadas Ocampo en las oficinas de Los Pinos, los das previos a su muerte? - Por qué no se investiga el vuelo militar que sacó de Guadalajara al Chapo Guzmán después del homicidio del Cardenal? - Por que no se investigan las intervenciones telefónicas a varios representantes de la Iglesia Católica y especialmente las del Seor Cardenal Posadas Ocampo? - Por qué no se investiga el seguimiento y vigilancia a la casa y oficina del Cardenal Posadas Ocampo los das previos a su muerte? Señor Presidente Fox: la justicia es uno de los compromisos más trascendentes de su gobierno. Sigue siendo asignatura pendiente y un anhelo vehemente de todos los mexicanos que desean verla como uno de los frutos de los cambios indispensables en el país. No puede seguir habiendo tanta impunidad afectando a millones de mexicanos en sus bienes, en su honra y en su integridad personal y en la misma pérdida de su vida, por eso nosotros en representación de innumerables católicos y de muchas otras personas de buena voluntad, no deseamos dejar de hacer nada que pueda conducirnos a la resolución de este doloroso caso del proditorio asesinato del Cardenal Posadas Ocampo; como una muestra de la voluntad de su gobierno de combatir esa impunidad; como una reivindicación que nutra la esperanza de los mexicanos de ir evolucionando hacia un verdadero Estado de Derecho, en el cual puedan obtener la justicia por tantos negada, especialmente a los millones de pobres y marginados. Rechazamos las torpes y absurdas acusaciones de algunos en el sentido de tener cualquier otro tipo de interés que no sea la satisfacción del derecho innegable que tenemos de conocer la verdad, como lo expresó en el sepelio del Cardenal Posadas, el representante especial de Su Santidad Juan Pablo II para este acto, el Cardenal Pironio, incluso para saber a quienes debemos perdonar por tan execrable homicidio. El pueblo mexicano necesita conocer la verdad en este caso y en todos los sucesos sociales, económicos y políticos que le afectan, no podemos permitir más la simulación y la mentira porque éstas impedirán cualquier esfuerzo serio por democratizar la vida del país. 3 Sabemos de su coincidencia personal con estas exigencias y por ello de su propuesta legal, ya afortunadamente aprobada por el Legislativo, para instalar la Comisión Nacional de Transparencia. Pues si este derecho se aplica para todas las acciones públicas, con mayor razón debe buscarse con eficacia la revelación de la verdad en los procesos judiciales, porque sin ella es imposible su satisfacción. Pareciera que algunos desearan dejar pasar el tiempo con las investigaciones empantanadas, para pretender que nos vayamos olvidando de nuestra pena e indignación, o para alcanzar la prescripción legal de los delitos. No vamos a dejar de exigir la aplicación de la justicia y nos reservamos el derecho de denunciar las actitudes dolosas o irresponsables de quienes estando obligados a procurar la investigación y la consignación de los responsables de estos delitos, no lo hagan. Por todo lo anterior y como consecuencia del acuerdo unánime de los miembros de la Conferencia Episcopal Mexicana, reunida en su LXXV Asamblea, en la que participaron más de 80 obispos mexicanos, nuevamente le solicitamos se atienda con diligencia nuestra petición para desahogar y cumplir la investigación del asesinato del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, dando las facilidades que la ley otorga a los abogados de la coadyuvancia, as como los recursos humanos y materiales a la Subprocuradora Lima Malvido, encargada del caso. En espera de su oportuna respuesta, nos despedimos ofreciendo nuestra oración para que el Seor lo ilumine y fortalezca en su delicado servicio en bien de todo el pueblo de México. Por los Obispos de México, Consejo de Presidencia de la CEM: + Luis Morales Reyes Arzobispo de San Luis Presidente de la CEM + J. Guadalupe Martín Rábago Obispo de Len Vicepresidente de la CEM + Abelardo Alvarado A Obispo Auxiliar de México Secretario General de la CEM + J. Guadalupe Galván Galindo Obispo de Torren Tesorero de la CEM 4 + Javier Navarro Rodríguez Obispo de San Juan de los Lagos Vocal de la CEM + Ricardo Watty Urquidi Obispo de Nuevo Laredo -------------------------- Indicador Político Carlos Ramírez 16 MAYO 2003 POSADAS: CASO ABIERTO En la víspera del noveno aniversario del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo en el aeropuerto de Guadalajara, el conflicto por la investigación oficial entra en la fase de revelaciones delicadas. Mientras la histeria de Jorge Carpizo McGregor basa su defensa en su papel de victima ideológica de la "ultraderecha", la jerarquía católica acudió el miércoles a la protección de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA por amenazas. En un largo texto enviado a la OEA por José Antonio Ortega Sánchez, representante legal de la esposa del chofer del cardenal Posadas y abogado del cardenal Juan Sandoval Iñiguez, hace una nueva recopilación de datos sobre el asesinato de mayo de 1983 y aporta elementos que muestran fallas en la investigación oficial. La respuesta oficial y extraoficial ha sido de amenazas de muerte contra el cardenal Sandoval, contra el diputado panista Fernando Guzmán Pérez y contra el propio abogado Ortega. Inclusive, a Ortega le abrió la PGR un sospechoso expediente de secuestrador. Al final, la procuraduría de Rafael Macedo de la Concha se ha convertido en protectora de la procuraduría de Carpizo McGregor. Inclusive, Carpizo ha tenido la "colaboración" de la PGR --aunque no de la subprocuradora Mara Lima Malvido-- para allegarse de información interna que pueda usar contra sus enemigos. Las denuncias de los abogados de la iglesia sobre las amenazas de muerte y el fortalecimiento de la hipótesis del asesinato de Posadas como un crimen del poder lleva a Carpizo McGregor a acusar a la iglesia de alianzas con el narco. Pero Carpizo McGregor -que iba a Los Pinos en pijama y pantunflas-- no aprehendió a los hermanos Arellano Félix en la nunciatura y los dejó escapar con facilidad. Y el narco tuvo un importante auge en el salinismo. 5 El documento enviado por Ortega a la OEA da la versión de un testigo, Ignacio Flores Ruiz, a quien Posadas le habrá dicho: "hace algunos das me citaron en Los Pinos y me hicieron proposiciones indecorosas en el sentido de que no me metiera en el corredor Tijuana-Guadalajara de prostitución y otras cosas y a cambio me daban todo lo que quisiera para mi ministerio. Como para m sentí una ofensa tremenda, me levanté intempestivamente y me retiré de esa reunión. Iba a abrir la puerta para salirme del recinto cuando me alcanzó José Córdoba Montoya, casi me quería cachetear porque se sentía ofendido de mi actuación, cogi la puerta y me la aventé detrás de mi y gracias a Dios no me golpe". El texto también recuerda el conflicto político de Salinas con la iglesia católica por la beatificación de cristeros. De acuerdo con el testigo Emeterio Romo Pérez, Posadas le dijo que Salinas le había dicho al cardenal que era "inoportuno dicho proceso de beatificación, toda vez que se encontraba muy reciente la memoria del conflicto religioso entre el Estado y la iglesia y que por el contrario el cardenal le contestó que a la iglesia le parecía edificante y valiente". Asimismo, la queja de Ortega a la OEA se la el envío a un equipo de investigación de Carpizo McGregor a Guadalajara un da antes del asesinato de Posadas. Era un equipo para "investigar un homicidio que todavía no se cometía". También Ortega presenta datos y pruebas de que el cardenal Posadas era espiado por el gobierno de Carlos Salinas: coches que lo seguían, policías en su antesala y teléfonos intervenidos. Existe el testimonio legal de José Luis Thirin Muñoz, funcionario de Teléfonos de México en Guadalajara, en el sentido de que se había colocado aparatos de intercepción telefónica en números de la jerarquía católica local. Y la queja ante la OEA tiene datos de las amenazas de muerte contra el cardenal Sandoval, el diputado Guzmán Pérez y el abogado Ortega y su hijo para obligarlos a abandonar las presiones para reorientar la investigación del asesinato del cardenal Posadas. En este escenario, el caso Posadas vuelve a calentarse pero ahora en el contexto del reciclamiento político de Carlos Salinas como hombre fuerte del PRI y de Carpizo McGregor como uno de los salinistas más connotados que estuvo, por cierto, presente en la fiesta política de la boda de Cecilia Salinas Occellli. 6 Carlos Madrazo Presidente del PRI, Cecilia Salinas Occelli, Carlos Salinas de Gortari, Elba Esther Gordillo y el expresidente Miguel de la Madrid Hurtado El caso Posadas ya se internacionalizó por la denuncia de Ortega ante la CIDH de la OEA que pone en entredicho la parcialidad de la PGR para defender a Carpizo McGregor y a Carlos Salinas y por presionar a la iglesia católica para alejarla de las investigaciones. REVISTA PROCESO 19-May-2003 El regreso de Carlos Salinas Álvaro delgado México, D. F. (apro).- La nueva aparición de Carlos Salinas en México, el sábado 12 de abril, transformó la boda de su hija, de suyo respetable, en un acontecimiento político, sobre todo en momentos en que se libran batallas intestinas en el PRI por las diputaciones seguras. Habitualmente certero en sus apariciones o desapariciones, desde que debió ausentarse del país hace 9 años por el repudio popular y en encarcelamiento de su hermano Raúl, Salinas se ha instalado en México para cobrar facturas, políticas y económicas. De las segundas poco puede saberse, ya que los negocios que instaló durante su administración permanecen en la penumbra, pero las primeras --las políticas-- implican colocar en posiciones de poder a personajes de su misma cofradía. 7 En ese sentido ha avanzado: Roberto Madrazo y Elba Esther Gordillo, que deben a Salinas su ascenso político, lograron apoderarse del control formal del PRI, cuyos candidatos a diputados plurinominales tendrían que responder a la misma lealtad. La presencia de ambos dirigentes en la boda de Cecilia Occelli y Luis Gatica, celebrada en Cuernavaca, representa un acto de lealtad a quien los impulsó políticamente, pero también un mensaje sobre el poder que todavía posee Salinas. El tiempo ha sido el mejor aliado del expresidente, que ha sabido manejarlo desde que asumió la Presidencia tras un fraude electoral en 1988 que distrajo mediante acciones propagandísticas. Los que se dejaron engañar terminaron repudiándolo, pero con el paso de los años el encono ha amainado, al menos al interior del PRI. Olvidada la demanda de expulsión de ese partido, precisamente por el tiempo, Salinas vuelve para seguir con su estrategia de reivindicación pública, que pasa por la liberación de su hermano Raúl, quien promovió un amparo por la acusación de enriquecimiento inexplicable que debe ser resuelto por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Para que sea exitosa la maniobra legal de los Salinas, es preciso que cuenten con un amplio abanico de políticos que logren persuadir a los ministros, algunos de ellos a punto de jubilarse, y eso pasa por la Cámara de Diputados. Por eso no es anodina la fecha de la boda de la hija del expresidente ni la presencia en la fiesta de Madrazo y Gordillo --a quienes no unió el amor, sino el espanto--, y menos aún empresarios como Emilio Azcárraga, Director General de Televisa. El grupo político salinista se dejó ver mediante los periodistas invitados, uno de los cuales, Guillermo Ortega Ruiz, enumeró el elenco: El expresidente Miguel de la Madrid y los aspirantes a la candidatura presidencial priista Miguel Ángel Núñez Soto y Arturo Montiel; Manlio Fabio Beltrones, y Jorge Kahwagi, empresario y boxeador. Con ellos el grupo compacto: Pedro Aspe, Patricio Chirinos, Otto Granados, Jorge Carpizo, Emilio Lozoya, Ramón Aguirre -que quiere ser diputado--, Bernardo Sepúlveda, Manuel Tello, Francisco Rojas y Luis Carlos Ruano Angulo. El salinismo, pues. Ese salinismo que, mediante otros personajes que sin duda serán diputados, está actuante para suceder a Vicente Fox en el poder. Al fin que la memoria de los mexicanos es flaca. Comentarios: [email protected] 8 MILENIO DIARIO - Trascendió... Que en no pocos círculos de poder hay gran preocupación por la guerra entre la PGR y el ex procurador Jorge Carpizo. La inquietud obedece no sólo al hecho de que Carpizo es una persona que sabe pelear y que, cuando lo hace, es capaz de arriesgarlo todo, sino más bien por el hecho de que él, si algo posee, es información. Que hay quienes no olvidan que Jorge Carpizo fue procurador y secretario de Gobernación con el presidente Carlos Salinas, y que uno de sus acólitos, Jorge Madrazo Cuellar, fue procurador con el presidente Ernesto Zedillo. Como todos los actuales funcionarios importantes del gobierno tuvieron algún tipo de actividad pública en esos sexenios, es altamente probable que Carpizo les conozca, a casi todos ellos, sus debilidades, sus vicios, sus romances, sus preferencias sexuales, sus pecados, sus negocios lícitos e ilícitos, en fin, sus intimidades. 9 Y como, en esta transición, tristemente ya todo se vale, no hay que descartar el peor de los escenarios: el de la cubeta llena de excremento que se vacía frente a las aspas de un potente ventilador. Que en la Conferencia del Episcopado Mexicano ya no está gustando la secuela que está teniendo la reapertura del caso Posadas, de lo que se supone hablará la subprocuradora María de la Luz Lima Malvido mañana. Este viernes se cumple el noveno aniversario del asesinato del cardenal y otras seis personas. Los obispos de México, por unanimidad, desconocieron su representación en el Grupo Interinstitucional que trabajó con las autoridades de la PGR, y solicitaron la reapertura del caso bajo la presunción que hace dos años habían desechado, en el sentido de que el homicidio fue resultado de un complot. -------------------------------------------------------------------------------Reforma(24-05-02) Ciudad de México.- Al menos mil fojas fueron sustraídas de la indagatoria del asesinato del Arzobispo Juan Jesús Posadas Ocampo, Cardenal de Guadalajara, ocurrido hace nueve años en el estacionamiento del aeropuerto internacional de la capital jalisciense, afirmó la Subprocuradora María de la Luz Lima Malvido. Además, aseguró, una revisión minuciosa realizada tras la reactivación de la indagatoria permitió descubrir deficiencias en las investigaciones, porque no se tomó declaración a varios involucrados, y la posible sustracción de materiales periciales que fueron sustituidos por otras pruebas. Lima Malvido sostuvo que las nuevas rutas en la investigación y los avances logrados, no se pueden dar a conocer para evitar entorpecer las pesquisas. En una conferencia de prensa, en la que no aceptó preguntas, la funcionaria relató cómo se determinó reactivar la investigación desde el 12 de junio del 2001, sin que se hiciera de conocimiento público para evitar la manipulación de pruebas, la politización del caso o la eliminación de elementos que pudieran ser importantes. "Este gobierno tiene autoridad moral, sin fantasías persecutorias que nos quiten la neutralidad", sostuvo la funcionaria de la Procuraduría General de la República. 19-05-03 EFE.-México.-El arzobispo de Guadalajara, el cardenal Juan Sandoval, acusó al ex fiscal de México Jorge Carpizo de ser uno de los autores intelectuales del crimen de su antecesor en el cargo, el cardenal Juan Jesús Posadas, cometido hace una década. 10 En una entrevista con la emisora "W Radio", Sandoval denunció que Carpizo no sólo encubrió el asesinato de Posadas, sino también participó en él. El ex fiscal "fue uno de los operadores intelectuales del asesinato a quien encomendaron encubrir el crimen", dijo Sandoval. "Hay una serie de cosas que lo hacen a él cómplice de encubrimiento pero también tuvo parte en el asesinato", enfatizó. Según Sandoval, Carpizo, quien era fiscal cuando Posadas fue asesinado, ocultó pruebas y sustrajo declaraciones y evidencias de los expedientes. El ex fiscal argumentó que las acusaciones en su contra son "calumnias" y constituyen una reacción a la denuncia que interpuso recientemente contra Sandoval y otras personas por tener vínculos con narcotraficantes. Carpizo explicó a "W Radio" que denunció al cardenal por "entrega de 'dinerito' para bienes y beneficios a sus testigos gángsters de la peor ralea y por obstruir la justicia al presentar testigos con trastornos mentales". Además, el ex fiscal acusó a Sandoval, a la subprocuradora María Luz Lima Malvido actualmente a cargo de las investigaciones-, al diputado Fernando Guzmán y al abogado José Antonio Ortega de "usurpar funciones que corresponden al Ministerio Público, filtrar documentos de la averiguación a la prensa y mentir en sus declaraciones". Al respecto, Sandoval advirtió que planea demandar a Carpizo por difamación. La polémica entre Carpizo y Sandoval se remonta a varios años atrás, pero se ha agudizado con motivo del décimo aniversario de la muerte de Posadas. Según la versión oficial, que defiende Carpizo, Posadas murió el 24 de mayo de 1993 en el aeropuerto de Guadalajara al quedar por casualidad bajo fuego cruzado durante un enfrentamiento entre sicarios de los carteles de las drogas de los Arellano Félix (Tijuana) y Joaquín "El Chapo" Guzmán. No obstante, Sandoval insiste en la tesis de que el crimen fue un complot de Estado para evitar que Posadas aportara pruebas sobre la presunta relación de altos funcionarios del Gobierno del presidente Carlos Salinas (1988-94) con redes del narcotráfico. La investigación sobre el crimen fue cerrada a mediados del año 2000 con la conclusión que defiende Carpizo, pero se reabrió un año después debido a varias irregularidades detectadas en la primera indagación, como la sustracción de 1.000 hojas del expediente y la desaparición de algunas declaraciones de implicados en el caso. 11 La llama de la justicia Ramón Cota Meza* Editorial de El Universal Martes 28 de mayo de 2002 Primera sección 12 DE las investigaciones sobre los tres magnicidios perpetrados bajo Carlos Salinas, la del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo presenta la peculiaridad de estar impulsada por fuerzas ajenas al sistema político que posiblemente lo victimó. La investigación sobre el asesinato de Colosio fue controlada por Salinas, quien logró imponer la tesis del "asesino solitario". La del caso José Francisco Ruiz Massieu fue realizada por funcionarios de extracción panista, aunque con apoyo del presidente Zedillo, de modo que resultó en una investigación "negociada" que se quedó a un paso del último escalón. La del caso Posadas, en cambio, comenzó a escapar lentamente del control oficial desde 1996, hasta regresar a la PGR, ahora bajo control (no absoluto) del primer gobierno de alternancia. Así las cosas, las pesquisas podrían desembocar en el primer caso de combate exitoso a la impunidad en las más altas esferas del poder. Como se sabe, la investigación fue retomada por la LIV Legislatura del Congreso de Jalisco (1996-1998), de mayoría panista, bajo iniciativa del diputado Fernando Guzmán Pérez Peláez. La Comisión Especial así creada presentó tres informes en los que impugnaba la tesis de la "confusión" fabricada por Jorge Carpizo, avalada por Antonio Lozano Gracia y defendida tenazmente por Jorge Madrazo. Este último intentó cerrar el caso en 1998, en la víspera de la visita de Juan Pablo II, pero la comisión resistió. De los estira y afloja resultó el Grupo Interinstitucional (GI, 1998), híbrido compuesto por panistas y notarios locales, tres obispos y cuatro funcionarios de la PGR. En esta etapa, Fernando Guzmán es ya coordinador de asesores y luego secretario de gobierno del mandatario panista Alberto Cárdenas Jiménez. Los resultados de la investigación del GI, o mejor dicho, de la parte jalisciense del grupo, están contenidos en un libro de reciente aparición, Sangre de Mayo, el homicidio del Cardenal Posadas Ocampo . El GI revisó 47 tomos de la investigación, hizo 139 interrogatorios, desahogó cientos de pruebas y las corroboró con testigos de México y el extranjero. Los testigos fueron animados a declarar ante notario público (no ante la PGR) por el cardenal Juan Sandoval, y sus testimonios fueron enviados a expertos de Roma y Estados Unidos. Varios testigos sufrieron amenazas e intentos de soborno y la PGR "sembró" algunos testigos falsos. El nuncio Justo Mullor declaró que uno de los miembros de la comisión, el agente de la PGR Javier García Ávila, le ofreció un automóvil y una tarjeta de crédito; el cardenal Sandoval sufrió tres intentos de envenenamiento y Fernando Guzmán fue objeto de un atentado en Manzanillo. Consta que Guillermo Jiménez Morales, en calidad de embajador ante el Vaticano, habría presionado en favor de la "promoción" de Sandoval hacia algún puesto en la santa sede para alejarlo de la investigación. El Vaticano respondió con la unción de Sandoval como cardenal. Estos son algunos de los episodios en una saga que ha cobrado más de 36 vidas y desapariciones de testigos, siete de ellos en la escena del crimen. Considerados individualmente, ningún testimonio ni prueba es concluyente, pero tomados en conjunto arrojan presunción suficiente para desacreditar la tesis de la "confusión" y reiniciar la investigación bajo nuevas hipótesis. La más plausible es la del asesinato producto de un complot de narcopolíticos. La parte jalisciense del GI sugiere que el móvil fue recuperar un informe en poder del cardenal sobre los vínculos de políticos con narcotraficantes. 13 Hay evidencias de que agentes de la PGR intentaron recuperar esa información "por las buenas". Jorge G. Castañeda afirma: "No es imposible que el régimen de Carlos Salinas haya llegado a un entendimiento con el narco mexicano a comienzos de sexenio (...) que fuese beneficioso para los dos y, por qué no decirlo, para el país como tal". Castañeda sugiere que el nombramiento de Enrique Álvarez del Castillo, ex gobernador de Jalisco, "cuna de uno de los cárteles (...) tal vez respondía a este requisito" (La vida te da sorpresas , 1994). Posadas trabajó activamente contra el lavado de dinero en Jalisco desde que fue nombrado obispo de Guadalajara en 1987. Habló con empresarios católicos para persuadirlos de que se abstuvieran de participar en ese negocio. Recibió informes de los padres de Humberto Álvarez Macháin, con quien se entrevistó luego en una cárcel de Los Ángeles por intermediación del obispo de esa ciudad. Posadas y el obispo de Los Ángeles tenían motivos adicionales para conocer los pormenores del caso, ya que dos de los acusadores de Álvarez Macháin, testigos protegidos mexicanos en Los Ángeles, estaban a su vez acusados de haber secuestrado y asesinado a cuatro misioneros católicos estadounidenses en Guadalajara. Posadas recibió su nombramiento cardenalicio en 1988 como premonición de su propio sacrificio. Este sería el mensaje de su promoción para beatificar a 25 mártires cristeros, la mayoría de Jalisco. Juan Sandoval, sucesor de Posadas, tomó la investigación como asunto de responsabilidad personal y como de testimonio de su fe. Su primera aportación fue el retrato hablado de un sospechoso rondando la casa del cardenal un día antes del asesinato. El subprocurador Mario Ruiz Massieu se burló de él. Entre los indicios aportados por el GI figura la información sobre dos videos de los hechos filmados por personal de la seguridad privada del aeropuerto de Guadalajara. Uno de los testigos afirma que Jorge Carpizo los eliminó del expediente. Los videos estuvieron en poder del jefe de seguridad del aeropuerto, Florentino Cuervo, antes de ser recogidos por el delegado de la PGR en Jalisco, Antonio García Torres, quien los entregó al famoso Stergios, ayudante de Mario Ruiz Massieu. Florentino Cuervo está ahora desaparecido. La mayoría de los testimonios presentados por el GI revelan la participación y presencia de muchos elementos de seguridad, militares y ex militares en la escena del crimen. No obstante, casi todos sus testimonios son contradictorios, lo que sugiere la posibilidad de una distorsión deliberada de los hechos para anular su carácter probatorio. El GI fue disuelto el 27 de julio de 2000, después de la victoria de Vicente Fox. Hace un año, el Congreso de Jalisco resolvió en votación unánime solicitar a la PGR la puesta al día de la investigación. Desde entonces se han acumulado nuevas evidencias, entre ellas dos testimonios sobre dos investigaciones paralelas ordenadas por Carpizo y de las cuales no hay constancia en el expediente. Recientemente, la Conferencia del Episcopado Mexicano solicitó al procurador Macedo reabrir el caso. Queda claro, pues, que los avances de la investigación son producto de la iniciativa de fuerzas locales de Jalisco y sectores de la jerarquía eclesiástica en México y el Vaticano. 14 El paso decisivo, sin embargo, deberá venir de la PGR, la cual está ahora bajo fuerte ataque interno y externo, mientras el presidente Fox parece estar más interesado en conseguir un entendimiento con el PRI que apoyarse en las fuerzas políticas regionales que forman la base del PAN. Sin duda, el curso de la investigación puede ser definitorio para la configuración política del país. * Escritor, analista político ¿QUIÉN ASESINÓ AL CARDENAL POSADAS? Asegura PGR cuentan con nuevas pistas para aclarar el asesinato ... En detalle, el documento que entregó Sandoval al Vaticano Felipe Cobián ,Revista PROCESO, No.1285 17 de junio de 2001 Guadalajara, Jal.- Días antes de que se cumplieran ocho años del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, el 24 de mayo último, a su sucesor, Juan Sandoval Íñiguez, le llegó a Roma, donde se encontraba con motivo del consistorio cardenalicio, un correo electrónico en el que aparecen supuestas nuevas pistas y elementos para que continúe la investigación, mismo que causó un gran revuelo en los últimos días.En el documento que el arzobispo de Guadalajara entregó a la Santa Sede, que no tiene fecha ni membrete y sólo lleva el encabezado: "Caso Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo" —del que Proceso tiene una copia —, aparecen nombres de personas que no han declarado ministerialmente y ahora resultan involucradas, como los exdirectores de la Policía Judicial Federal, Adrián Carrera y Rodolfo León Aragón. Aparte, en las averiguaciones se citan nombres como el de Carlos Carrillo, quien habría disparado al cardenal y que nunca fue llamado a comparecer, por lo que el exintegrante del Grupo Interinstitucional que investigó el caso, Fernando Guzmán Pérez Peláez, exsecretario general de Gobierno y actual diputado panista, afirma que hay suficientes elementos para que el asunto se saque de la reserva y se haga declarar a varias personas, entre ellas a algunas que ya lo hicieron pero sólo parcialmente. 15 En el correo enviado al cardenal Sandoval Íñiguez, se da cuenta que fueron exfuncionarios de la Procuraduría General de la República quienes aportaron la nueva información, en la que reafirman las conclusiones a las que llegaron el gobierno de Jalisco y el arzobispado de Guadalajara, en el sentido de que el homicidio fue doloso, "con 14 disparos directísimos y a corta distancia, en un operativo que implicó premeditación, alevosía y ventaja". Se señala que quien hizo coincidir en el aeropuerto internacional Miguel Hidalgo a dos bandas enemigas de narcotraficantes —la de Luis Héctor El Güero Palma y Joaquín Guzmán Loera, El Chapo y la de los hermanos Arellano Félix— fue el general Jorge Carrillo Olea, en esa época director del Instituto Nacional de Combate a las Drogas (INCD). Se reafirma en el documento que no hubo ni fuego cruzado ni confusión y que el asesinato y "los homicidios de las otras seis personas —su chofer Pedro Pérez Hernández, Martín Alejandro, Aceves Rivas, Juan Manuel Vega Rodríguez, Francisca Rodríguez Cabrera, Ramón Flores Flores y J. Rosario Beltrán Medina— fueron consecuencia de la determinación que los homicidas tuvieron para privarles de la vida". A continuación se reproducen las partes más importantes del documento entregado al Vaticano por Sandoval Íñiguez: El papel de Carrillo Olea 10 meses después y a ocho años del crimen, revelaciones de exfuncionarios del sistema de procuración de Justicia Federal mexicano que estuvieron vinculados con las investigaciones oficiales proporcionan la siguiente información sobre los autores del crimen, que coinciden con las constancias, elementos y pruebas de la investigación contenidas en los expedientes del caso: 1.- El asesinato del cardenal Posadas fue un crimen de Estado. 2.- El cerebro del operativo criminal fue el General Jorge Carrillo Olea, exgobernador del Estado de Morelos, en su tiempo primer responsable de la lucha contra el narcotráfico en México. El entonces coronel Jorge Carrillo Olea fue quien convocó a las dos bandas de narcotraficantes para provocar un enfrentamiento y generar la confusión, en tanto que un comando de gente de su confianza experimentada en otros operativos, esperó y ejecutó al cardenal Posadas. A los Arrellano les avisó que el Chapo Guzmán estaría en Guadalajara y a éste lo citó para entrevistarse con él. 3.- El operativo se manejó en tres círculos concéntricos sobre el objetivo que era el señor Cardenal, el primero operado por gente de Carrillo Olea directamente, quienes formaron el grupo ejecutor. 16 El segundo era un cordón de seguridad coordinado por la Policía Judicial Federal de la PGR al mando de Rodolfo León Aragón, que aisló y dio cobertura al Grupo Ejecutor dentro del estacionamiento (del aeropuerto). El tercero mantuvo un cerco más amplio, protegiendo y cubriendo la operación con Policía Judicial del Estado. (En su momento, el entonces director de la Policía Judicial del Estado, el teniente coronel Antonio Bejos Camacho, declaró al corresponsal: "Mi gente no estuvo en el aeropuerto", pues el 24 de mayo de 1993 se encontraba en la zona de la costa en un operativo contra una ola de secuestros "y fue precisamente en Autlán donde me enteré del asesinato del cardenal Posadas. Hablé inmediatamente con el procurador —Leobardo Larios Guzmán— y me vine de inmediato, pero el mismo Leobardo me prohibió terminantemente que fuera, que me asomara siquiera al aeropuerto. Me dijo que era un asunto sumamente grueso y que lo dejáramos a la PGR para que lo atrajera. Es más, el plan de viajar a la costa se tenía para los primeros días de junio, pero repentinamente Larios Guzmán me dijo el jueves en la noche que me fuera de inmediato y al día siguiente muy temprano ya me tenían todo listo para que viajara con mi gente y lo del cardenal fue al lunes siguiente".) 4.- El expediente "Marte", de la Unidad Especial contra la Delincuencia Organizada, UEDO, de la PGR, en tiempo del procurador Madrazo, profundizó en los vínculos del narcotráfico con generales del Ejército Mexicano que estuvieron presentes en los asesinatos del cardenal Posadas y de Colosio; ante la gravedad de la situación, el procurador Madrazo retiró al director de la UEDO y lo envió de cónsul a Sevilla, evitando el esclarecimiento de los crímenes. 5.- Adrián Carrera, director de la Policía Judicial Federal en 1993 bajo el auspicio de Carpizo como procurador, y vinculado al cártel de Amado Carrillo, quien fue procesado por Pablo Chapa Bezanilla, acusado de coludirse con Mario Ruiz Massieu por lavado de dinero, obtuvo una sentencia reducida por los beneficios de cooperación de la Ley Contra la Delincuencia Organizada y proporcionó a la UEDO información sobre el complot para asesinar al cardenal Posadas que se ha ocultado. 6.- Elementos de la Policía Judicial Federal que participaron en el operativo fueron además de Rodolfo León Aragón, refugiados después como agregados de la embajada de México en Guatemala en tiempo de Guillermo Cosío como embajador, Miguel Silva Caballero Chico Changote, Gustavo Lurs Tijerina, posteriormente asesinados, Salvador Peralta Pérez (comandante de la Judicial Federal en Jalisco cuando la matanza en la discoteca Christine del hotel Krystal de Vallarta). 7. Jorge Tello Peón por instrucciones de Jorge Carrillo Olea planeó y operó la "fuga" del Chapo Guzmán (del penal de Puente Grande, Jalisco). 8.- Cuando se avanzaba en las investigaciones del Grupo Interinstitucional para el caso Posadas, la PGR filtró información del llamado testigo de Chicago (Marco Enrique Torres García, de quien Guzmán Pérez P. desconfía como posible testigo sembrado) que 17 incriminaba a Carrillo Olea, ilustrando a éste para preparar su posterior declaración ante el Grupo en 1999. El cardenal Juan Sandoval Íñiguez sufrió por ello un atentado por envenenamiento el 6 de junio de 1999 y el secretario General de Gobierno de Jalisco, Fernando Guzmán Pérez Peláez, padeció otro atentado el 22 de noviembre del mismo año del que se salvó providencialmente y del que el presidente Ernesto Zedillo fue notificado en su momento. Los trabajos del Grupo Interinstitucional fueron así bloqueados y desviados para insistir una vez más en la hipótesis de una confusión que no tiene sustento. "... Sicariis foraneis..." Caso Posadas: una carta en latín ofrece pistas Felipe Cobián / Fotos: Ignacio Mireles –PROCESO 1284,10 de junio del 2001 Guadalajara, Jal.- Luis Reynoso Cervantes, el obispo de Cuernavaca que falleció en diciembre pasado, en un principio sostuvo que el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo se trató de un atentado, pero después, con Jorge Carpizo a la cabeza, fue un defensor incondicional de la teoría oficial de la confusión y se convirtió en un opositor acérrimo del cardenal Juan Sandoval Íñiguez y de su convicción de que fue un complot y crimen de Estado.No obstante, casi al final de su vida, Reynoso, en privado, aseguró que el asesinato fue "directo e intencional" y que, además, sabía el nombre del "mandante". Una carta en poder de Proceso, escrita en latín clásico por un sacerdote de aquella diócesis, fechada el 25 de mayo de 2001 y dirigida a Sandoval Íñiguez, habla del cambio de Reynoso en las postrimerías de su vida, en relación con el caso Posadas: D. Sandoval Mense Jun. a 99 D. Aloysius Reynoso mihi, coram testitus, dixit occissionem Domine Joannis Jesu directe et intentionaliter privatem fuisse, minime ob confussionem sine adjuvante sed a sicariis faráneis ad hoc insuper se cognoscere nomen mandantis sed... non posse loqui neque te certiorem facere. Valeas. Rúbrica. Traducción: Sr. Sandoval En el mes de junio del 99, el Sr. Luis Reynoso me dijo a mí, delante de testigos, que el asesinato del Sr. Juan Jesús fue directo e intencional, que de ninguna manera por confusión o por las circunstancias, sino por sicarios foráneos (contratados) para el caso. Más aún, que él conocía el nombre del mandante, pero... que no podía hablar ni decírtelo a ti. 18 Que estés bien. El cambio de pudo ser la muerte, ocurrida 2000 en un de México, tras quirúrgica colaboradores, anonimato por el represalia. opinión de Reynoso causa de su inesperada el 20 de diciembre de hospital de la Ciudad una intervención simple, sospechan sus quienes guardan el temor de sufrir alguna En 1993, poco después del crimen, Reynoso era uno de los obispos que má s impugnaban la versión oficial dada a conocer por la Procuraduría General de la República (PGR). Decía entonces: "Ojalá hubiera sido un accidente, pero los disparos a quemarropa hacen pensar otra cosa... quisiera creer que fue un accidente, pero me hace dudar que a un metro y medio de distancia se le haya vaciado una metralleta". Al igual que él, otros prelados se inclinaban por el atentado, principalmente Norberto Rivera Carrera, entonces obispo de Tehuacán; Juan Sandoval Íñiguez, de Ciudad Juárez; Carlos Quintero Arce, arzobispo de Hermosillo; y Genaro Alamilla, obispo emérito de Papantla. Y decía retador: "Existen muchas formas de querer callarnos, pero no lo haremos, porque tenemos una misión profética que cumplir". Asesor jurídico del episcopado, ya que era doctor en derecho canónico, a Reynoso le tocó, años después, participar en la comisión interinstitucional que investigó el caso Posadas. En marzo del año pasado, siendo miembro de esa comisión, defendió fuertemente la postura del gobierno, al grado de pedir que se le diera carpetazo al asunto: "Las autoridades deben poner un hasta aquí a la investigación del caso Posadas". Y agregaba: "No se puede avanzar cuando los testimonios son débiles o cuando sólo hay sospechas. Y aquí no se trata de eso, se trata de realidades". Incluso, llegó a atacar al entonces gobernador de Jalisco, el panista Alberto Cárdenas Jiménez, debido a que éste sostenía la versión del atentado y hacía declaraciones "precipitadas", basadas en los "testigos débiles" que informaban a las autoridades jaliscienses. ¿Muerte provocada? Entre el clero de la diócesis de Cuernavaca hay la convicción de que al obispo Reynoso lo dejaron morir intencionalmente para que, ya cercano su retiro (tenía 74 años), no fuera a desmentir públicamente la versión del gobierno. Aseguran sacerdotes de esa diócesis que tras la operación a que fue sometido, que concluyó ya muy noche, el obispo fue enviado directamente a piso y no a una sala de recuperación, sin atención de ninguna especie, donde más tarde murió "de un paro cardiaco". 19 En abril del año pasado se cayó de una barda en la catedral de Cuernavaca, se fracturó el fémur y algunas costillas. De manera exitosa fue intervenido en dos ocasiones. Se recuperó, pero a finales del año acudió de nuevo al hospital para que le corrigieran unas molestias. Además de la gran amistad que lo unía con Carpizo, que se habría iniciado o se habría fortalecido cuando éste era rector de la UNAM y el prelado maestro de derecho, Reynoso se hizo muy amigo del entonces gobernador de Morelos, Jorge Carrillo Olea, quien, según el último documento entregado por el arzobispo Sandoval Íñiguez al Vaticano, fue quien instrumentó todo el operativo del 24 de mayo de 1993 en el aeropuerto de Guadalajara para asesinar a Posadas Ocampo. Cuando sucedieron esos hechos, Carrillo Olea era director del Instituto Nacional de Lucha contra el Narcotráfico (INLN). Durante su estancia en el Vaticano en la penúltima semana de mayo pasado, donde fue relator general del consistorio, Sandoval —según su versión— recibió un correo electrónico con nueva información sobre el caso Posadas. Después, a principios de la semana pasada, el periodista italiano Andrea Tornielli publicó en el diario Il Giornale, de Milán, parte de esa información. Y el miércoles 6, en una de sus periódicas reuniones de obispos de la Región Pastoral de Occidente, realizada en Guadalajara, sin acceso a los medios de comunicación, se dio cuenta pormenorizada de los nuevos elementos sobre el caso. En poco más de cuatro cuartillas se sintetizó la nueva información que habría sido enviada a Sandoval por un muy alto exfuncionario federal. Ahí aparecen como autores intelectuales Carlos y Raúl Salinas de Gortari "por sus implicaciones en el narcotráfico". Según la misma versión, quien organizó el operativo fue Jorge Carrillo Olea, y el operador directo habría sido Rodolfo León Aragón, director de la Policía Judicial Federal, quien tuvo el apoyo de las autoridades estatales, entre ellas los exgobernadores Guillermo Cosío y Carlos Rivera Aceves. La comida en Los Pinos Los motivos del asesinato: en una comida con Carlos Salinas de Gortari en Los Pinos, en la que estuvieron presentes Manuel Camacho Solís y Luis Donaldo Colosio, Posadas Ocampo, entonces vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, reclamó en tono enérgico al presidente que su familia estuviera involucrada en el narcotráfico. En su declaración del 14 de abril de 1999 ante los integrantes del Grupo Interinstitucional —creado en 1998 por el procurador Jorge Madrazo ante la insistencia de Sandoval—, el obispo de Nezahualcóyotl, José María Hernández González, confirmó esa comida en Los Pinos, a la que fue invitado por Camacho Solís, de quien el propio Posadas comentó que "se manifestaba como si ya fuera presidente, en virtud de las instrucciones o disposiciones que daba...". También, en declaraciones ministeriales ante el mismo Grupo, corroboraron ese encuentro los sacerdotes locales Miguel Pérez Velasco y Rafael Uribe Pérez. El primero —en su parroquia estuvo Posadas la noche anterior a su muerte— expresó: "... que lo que el cardenal le comentó es que lo que habían hablado en la comida con el presidente de la República y otros funcionarios que se celebró el día 21 de mayo de 20 1993, fue de cosas muy delicadas y que el señor cardenal Posadas Ocampo le refirió que en dicha comida estuvieron presentes Manuel Camacho Solís y Luis Donaldo Colosio, que la misma se había llevado a cabo en Los Pinos, que el señor Posadas Ocampo no le refirió nada al declarante respecto de la presencia de otros miembros de la Iglesia...". El padre Uribe Pérez, responsable de Arte Sacro del Arzobispado, comentó hace tiempo al corresponsal que a partir de esa comida, "que a mí me consta porque el propio cardenal me la refirió (Posadas), anduvo sumame nte preocupado, angustiado, pero nunca supe ni me dijo por qué. Fue hasta después de una larga plática telefónica que tuvo el señor Posadas con Colosio —yo lo comuniqué con él porque la Sedesol nos estaba apoyando en la restauración de la catedral— y que terminó con una carcajada del cardenal, que volvió a su estado normal". Otro amigo de Posadas que tuvo conocimiento de esa reunión en Los Pinos, Emeterio Romo Pérez, recordó que el cardenal le dijo que Salinas de Gortari comentó: "... a nosotros nos parece inconveniente o inoportuno en este momento la beatificación de los 25 mártires mexicanos". Posadas le respondió: "A nosotros nos parece lo contrario, pues es el testimonio valiente y edificante el martirio de estas personas...". Tras aquella comida en Los Pinos, varios sujetos vestidos de negro brincaron el alto muro de la casa del cardenal en Tlaquepaque, con la intención de robar la documentación que se creía tenía en su poder y que comprometería a la familia Salinas. No lograron su objetivo al ser descubiertos. Dos días después Posadas fue asesinado. El intento de robo está documentado en declaraciones ante el Grupo Interinstitucional de Marco Enrique Torres García, testigo interrogado en Chicago: "Carlos Carrillo le comentó al de la voz que la instrucción de su tío (Carrillo Olea) era meterse a robar la información que había (....) que tres o cuatro brincaron la barda, que dicha barda era alta y que medía aproximadamente tres metros o un poco más, que subieron la barda con la ayuda de una soga (...) que todos iban vestidos de negro (...) que las personas que se brincaron se toparon con una persona (...) que el general Carrillo Olea los instruyó para que se trasladaran a la ciudad de Guadalajara a 'levantar' la información que tenía el cardenal, que sin poder precisarlo ésta reunión se llevó a cabo durante el mes de abril de 1993 (...) que el general Carrillo Olea les comentó que Carlos Salinas de Gortari había soltado mucho las riendas a la Iglesia y que ya no sabía cómo recogerlas, que el señor cardenal poseía información comprometedora que involucra a Carlos y a Raúl Salinas de Gortari, que la información que poseía el cardenal era comprometedora en razón de que el 'pendejo' de Raúl Salinas de Gortari se había exhibido mucho en los negocios ilícitos, que ya toda la gente sabía y que esta información había llegado al cardenal, que se sabía ya de la corrupción en la que estaban metidos así como los secuestros, homicidios y toda la corrupción del narcotráfico..." Hasta hace poco, el gobierno de Jalisco había tenido la sospecha de que Torres García podría ser un testigo "sembrado", porque ante la procuradora suiza Carla del Ponte, "había hecho otras declaraciones" contra el mismo Raúl Salinas. Presiones, amenazas, atentados y muertes 21 En la reunión se comentó que la Chapo Guzmán del Grande, en enero convenida por los asesinato de para que no que el supuesto recibido protección mayo de 1993. regional de prelados fuga misma de El Penal de Puente pasado, pudo ser involucrados en el Posadas Ocampo denunciara, toda vez narcotraficante había judicial ese 24 de Independientemente de una serie de extrañas muertes entre personas que estuvieron de alguna manera ligadas al caso Posadas, bien como supuestos partícipes o como investigadores —como el asesinato del exprocurador Leobardo Larios Guzmán el 10 de mayo de 1995, quien apoyó incondicionalmente la tesis oficial de homicidio por confusión—, el cardenal Juan Sandoval Íñiguez también se considera en peligro. La semana pasada reconoció públicamente en Puebla que su repentina enfermedad — una trombosis intestinal que le costó la pérdida de medio metro de intestino— fue inducida. Hasta hace algunos meses solamente comentaba que había sido muy extraña su enfermedad, pues jamás había tenido problemas instestinales, además de que constantemente nada y práctica la caminata y el golf. En una ocasión comentó al corresponsal que se trató de un envenenamiento, después de que sostuvo una comida con políticos en la Ciudad de México, pero rotundamente se negó a hablar más del asunto. Meses después de que estuvo grave, a principios de junio de 1999, en el arzobispado de Guadalajara se recibió al menos una llamada alertando sobre un atentado en su contra. Quien llamó dijo que había desertado de la banda que lo cometería, al enterarse de quién se trataba. Eso obligó a la Mitra a comprarle una camioneta blindada. El viernes 8, en la PGR se habló de citar a Sandoval para que explique en qué basa su versión de que el de Posadas Ocampo fue un crimen de Estado y "para que declare sobre sus conversaciones con la familia de los Arellano Félix". Apenas un día antes, en una celebración con sacerdotes en el Templo Expiatorio, el arzobispo había dicho que "las investigaciones hechas por la PGR no sirven para nada". Mencionó que había recibido "una extraña presión del gobierno del estado", concretamente de la Procuraduría de Justicia, para que entregara la información que proporcionó al Vaticano. "No sé si hubo maldad". También dijo a sus ministros y obispos auxiliares que él no es investigador ni detective, que la información le llega, pero que sí clama por que se esclarezca la muerte de su antecesor, se haga justicia y se acabe la impunidad en México. 22 ÍNDICE POLÍTICO FRANCISCO RODRÍGUEZ EL CLERO Vs. MARTHA 23 “SI ALGO PUEDE poner en riesgo la nueva visita del Papa a nuestro país –anunciada para finales de 2004— es el protagonismo de Martha Sahagún”, escuchó hace unos días uno de los empresarios más allegados a Vicente Fox de voz de uno de los colaboradores de Marcial Maciel, el controvertido fundador de los Legionarios de Cristo. Sí, hasta la orden que la promovía y protegía, la de Maciel, está hoy en contra de Martha Sahagún. Ni se diga de la jerarquía católica institucional encabezada por los cardenales de México y de Guadalajara. Éstos, de plano, ya la han colocado como un lastre en su relación formal con la administración que, formalmente, encabeza Fox. Y si, en su momento, Norberto Rivera Carrera calificó el matrimonio de los divorciados Fox y Sahagún cual una situación irregular que, dijo, les impedía “recibir los sacramentos”, y si Juan Sandoval Iñiguez, sobre el mismo tema, calificó la boda de ambos cual “pecaminosa” y mal ejemplo para los 100 millones de mexicanos que hay en el país, ahora han elevado sus sátiras en torno a la mal llamada “pareja presidencial”, muy en especial en contra de la parte femenina de ésta. Y cuando el empresario allegado a Fox preguntó ¿por qué Martha sería el obstáculo para la quinta visita papal a México?, el legionario precisó palabras más o menos: “Porque en la anterior visita se había pactado que ella guardaría un segundo plano y que, por su condición de divorciada, no podría besar el anillo papal. Y ella no sólo hizo eso, sino que además fingió haber sido recibida por Su Santidad en la residencia pontificia, cuando sólo llegó hasta el recibidor.” Y agregó: “Ya están advertidos los Fox. Ya sabe Martha que no podrá volver a saltarse las trancas. Si lo intenta, el Papa bien podría cancelar su visita a México”. Pero Martha Sahagún, al parecer, se ha saltado no sólo las trancas, sino también ha empezado a retozar con la doctrina de la Iglesia Católica a la que dice pertenecer. Porque, como usted ya sabe, la señora Sahagún ha tocado apenas hace unos días dos de los temas tabú de la jerarquía eclesial: el condón y el divorcio. Víctima ella misma de severas golpizas propinadas por su ex marido –quien, por cierto, recién voló a Las Vegas, Nevada, en un avión del Estado Mayor Presidencial comisionado al hijo de ambos, Manuel Bibriesca Sahagún—, agudizadas cuando comenzó a trabajar con Fox, por lo que hasta estuvo hospitalizada un mes a causa de un fractura en la mandíbula, Sahagún recién aconsejó a las mujeres que reciben maltratos de sus cónyuges que no les tiemble la mano para firmar un divorcio, como ella alguna vez lo hizo: “tenemos también que empezar por darnos permiso de romper lo que la sociedad señala como malo, y lo que debería de pasar, cuando firmamos un divorcio, no es temblarnos la mano, sino una mano firme porque lo que estamos rescatando es nuestra propia vida, nuestra propia dignidad de mujer”, dijo Sahagún. 24 Obviamente, la única “sociedad” que señala “como malo” al divorcio es la sociedad clerical. Y ahí se muestra ya el rompimiento de Martha con la Iglesia mexicana. Sucede lo mismo con el condón, al que tanto se han opuesto los conservadores apoyados también por la Iglesia. ¿Qué pasa con Martha Sahagún? ¿Por qué si, según su sobrino Alberto Sahagún de la Parra –entrevistado por Francisco Castellanos J, el 24 de abril del 2002 y distribuido por la agencia CIMAC— la familia de Martha Sahagún es "muy católica"? Y explica: "Cuatro tíos paternos son sacerdotes: Jesús Sahagún de la Parra, obispo emérito de Lázaro Cárdenas, radicado en Uruapan; Alfonso, cura retirado, fundador del semanario Guía de Zamora y quien recientemente recibió la presea Alfonso García Robles, que otorga el H. Ayuntamiento de Zamora al mérito ciudadano, y José Luis Sahagún de La Parra, cura del templo de San Francisco y rector de la Universidad Vasco de Quiroga, en Uruapan, ciudad donde radica. “Además, comentó que ‘Julio Sahagún de la Parra (también sicólogo), viceprovincial general de la Orden de los Jesuitas en la ciudad de México, colgó los hábitos y se casó con una madre superiora y radica en la Ciudad de México." ¿Ha roto Martha Sahagún con la Iglesia y también con su familia “muy católica”? ¿Es en respuesta al hecho de que la Iglesia ya ha roto con ella, para no poner en riesgo la siguiente visita papal? www.indicepolitico.com [email protected] 25