(8) DE CIENCIAS NATURALES 123 tandas hormonales y fijar mejor, por medio de éstas, el lugar y la extensión de pared en que se forman las vellosidades. Y, en efecto, algo de esto nos parece ver en el hecho de que las vellosidades del canal endolinfático que nos ocupa, no sólo se desarrollan en la pared lateral externa contigua al vaso, sino que de allí se extienden también hacia la pared posterior, hasta alcanzar, en parte, la pared lateral interna (figs. 1 y 2), como para darnos a entender que hasta allí ha llegado la influencia estimuladora. Pero, cosa particular, en la pared anterior del canal (figs. 1 y 2) que corresponde a la parte aferente entrante de la vena, no se desarrollan: el epitelio queda allí cúbico como en lo restante de la pared, no modificada. La pared anterior y posterior, pues, se comportan de distinta manera. ¿No podría esto atribuirse a un reotropismo, ya que el fenómeno parece obedecer a la dirección de la corriente sanguínea? Otra cuestión que es la que principalmente ha motivado esta comunicación, es la del papel fisiológico de las "vellosidades. Lo hasta aquí discutido se refiere a la causa eficiente de las vellosidades, hablando en términos filosóficos; lo que intentamos averiguar ahora, es la causa final; toda vez que la función es siempre el fin del órgano. Ante todo, hay que tener por inconcuso que las vellosidades, situadas en tal lugar y sólo en tal lugar, en relación con la corriente sanguínea de la vena, arguyen alguna especial función, relacionada con la endolinfa y la sangre; esto es, algún intercambio entre ambos medios. ¿Qué intercambio es éste? ¿Toman las vellosidades algo de la corriente sanguínea, para transmitirlo a la endolinfa, o, más bien, separan algo de ésta para verterlo, por vía de excreción a la sangre? En una sesión científica apuntó el Dr. Bellido, fisiólogo muy entendido, que la función de estas vellosidades sería seguramente extreticia., aduciendo en su apoyo el