El café no sólo es cafeína...también es antioxidante y bueno para el corazón CELMIRA FIGUEROA | 07 DE AGOSTO DE 2010 [email protected] El olor invadía el salón. Atrás se escuchaban los sonidos de los pocillos. El primer sorbo de café despertó la curiosidad por conocer de boca de expertos la verdad sobre todos los mitos que se tejen alrededor de esta bebida que no sólo contiene cafeína sino también antioxidantes, minerales, proteínas y sirve para el corazón. La primera en pasar al tablero fue Gloria María Agudelo Ochoa, nutricionista dietista de la Universidad de Antioquia, magister en nutrición clínica de la Universidad de Chile y directora de investigación de Vidarium, centro de investigación en nutrición, salud y bienestar del Grupo Nacional de Chocolates. Después de describir que el café era una bebida en la que se han reconocido más de mil sustancias químicas determinadas por la variedad, el manejo agrícola, el grado de tostión, la concentración y la preparación, fue al grano: los efectos que puede tener sobre la salud. Aclaró que cada individuo tiene unas condiciones particulares que hacen diferente la sensibilidad a la cafeína: el peso corporal, la condición física, la frecuencia y cantidad del consumo. Evocó un estudio de Smith donde se concluye que el consumo moderado de café (seis tasas diarias) incrementa el nivel de alerta y la habilidad para mantener la atención, mejora el desempeño en tareas de vigilancia y reduce la fatiga. Se preguntó: ¿puede ser adictivo el café? Y se respondió: el riesgo de adicción es mínimo. En relación con los efectos sobre el tracto gastrointestinal aclaró que las personas con reflujo gastroesofágico deben abstenerse de tomar café, sin embargo, puede evaluarse la tolerancia individual a dosis moderada, es decir, uno o dos pocillos durante el día, pero descafeinado y neutralizado. Dijo que se ha reportado que el consumo de cafeína y de café fuerte puede constituirse en un factor de riesgo para la osteoporosis. Al respecto la evidencia es inconsistente y los resultados de diversas investigaciones, contradictorios. “Conlisk y col. evaluaron la asociación entre el consumo de cafeína y la densidad mineral ósea en mujeres sanas y encontraron que en las premenopáusicas el consumo de cafeína no fue un factor de riesgo importante”. Concluyó la especialista en salud pública que el consumo moderado de café no producen adicción y al ser incluido como parte de una alimentación balanceada, puede ofrecer variados beneficios para la salud física y mental. La comunidad científica acepta que el consumo moderado de café no tiene efectos nocivos para la salud. El café y salud cardiovascular Darío Echeverri Arcila, cardiólogo, especialista en medicina interna, director del laboratorio de investigación en función vascular, fundación Cardioinfantil-instituto de Cardiología, aclaró que el café no sólo es cafeína. Recordó que la cafeína es componente de numerosas preparaciones farmacológicas y medicamentos, incluyendo analgésicos y aditivos dietéticos. La cafeína es absorbida en la sangre y los tejidos corporales y su vida media es de cuatro horas. Los fumadores eliminan la cafeína más rápidamente. En promedio una taza de café instantáneo contiene 60 miligramos de cafeína; una de café filtrado, cerca de 80 miligramos y el café descafeinado proporciona tres miligramos por taza. “El café no afecta el nivel de lípidos en sangre. No induce hipertensión arterial, mientras que su consumo agudo podría incrementar levemente la presión arterial diastólica”. La cafeína induce efectos benéficos cardiovasculares, entre ellos, vasodilatación arterial, algunos de los cuales son complejos e incompletamente conocidos y particularmente en tejidos con membranas intactas. “Es clara la evidencia que la cafeína puede iniciar la relajación del músculo liso vascular a través de mecanismos dependientes e independientes del endotelio”. Café y corazón Mauricio Duque Ramírez, cardiólogo, especialista en medicina interna, electrofisiología y arritmias, concluyó que el consumo de café filtrado no ha demostrado incremento en los niveles de colesterol (malo), tampoco incrementa la tensión arterial en consumidores habituales, que hay un factor protector para la aparición de diabetes mellitus tipo 2; no se debe hacer restricción del consumo de café a dosis habituales en el post-infarto de miocardio y en la insuficiencia cardíaca, las arritmias y la enfermedad valvular, no se ha demostrado relación directa con el consumo de café. Recordó que la cafeína se encuentra en muchos productos, pero el café es el responsable del 71 por ciento de la cafeína de la dieta regular de los norteamericanos. Además, para ellos corresponde al 90% de los antioxidantes de la dieta, los cuales son elementos benéficos para el corazón. “Se sabe que el café de Colombia es un tipo de café especial, de la variedad Arábiga, que tiene menos concentración de cafeína que la Robusta y con mucho más ácido clorogénico que tiene efectos antioxidantes demostrados”. El café y los deportistas Luz Amparo Gómez Gómez, especialista en nutrición, con énfasis en alimentación y nutrición en actividad física y deporte, de la Universidad de Antioquia, mostró unos resultados de la experiencia con la atención nutricional de deportistas en esa región que consumen café: mejora la sensación de alerta, estimula a estar activos, sensación gratificante y anima a comenzar el ejercicio. El café promueve el mejor desempeño, durante aproximadamente cinco minutos. “Parece ser que la cafeína contenida en el café, ejerce un efecto positivo directo en la contracción y provisión de energía anaeróbica del músculo. En deportes de mediana duración, los músculos activos usan esta grasa extra, tempranamente en ejercicio, reduciendo la necesidad de utilizar carbohidratos y se ahorra glucógeno plasmático”. El consumo de café para los deportistas puede considerarse un buen hábito, incluido en un estilo de vida saludable que tenga alimentación balanceada, buenos hábitos de sueño y descanso, entrenamiento físico individualizado y permanente de acuerdo con un plan. Café y ejercicio John Duperly Sánchez, especialista en medicina interna de la Universidad del Rosario con PhD en medicina de deporte, German Sport university, dijo que la investigación de las últimas décadas ha permitido concluir algunos aspectos específicos con respecto a la interacción entre café o cafeína y ejercicio: mejora el rendimiento físico y mental si se consume 30 a 60 minutos antes del ejercicio. Es benéfica para ejercicio de alta intensidad y duración prolongada como son los deportes de conjunto como el fútbol, baloncesto y hockey. No se ha podido demostrar ningún efecto negativo o adverso con relación a la hidratación, volúmenes de orina, sudoración, pérdida de líquidos o regulación de temperatura a consecuencia del consumo de café o cafeína, aún en condiciones de ambientes adversas. http://www.laopinion.com.co/noticias/index.php?option=com_content&task=view&id=35623 5&Itemid=106